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¿Qué es una «escuela abierta a la comunidad»?



Orquesta Escuela Juvenil de San Telmo, Buenos Aires-Argentina


Una «escuela abierta a la comunidad»
es tanto una comunidad que entra a la escuela
como una escuela que sale a la comunidad.


La comunidad que entra a la escuela

Con «escuela abierta a la comunidad» suele entenderse generalmente una escuela que abre sus puertas a la comunidad. La escuela que retira o reduce muros, alentando a la comunidad local a usar sus instalaciones y equipamientos y, en versiones más avanzadas, a participar en decisiones y actividades de la escuela, incluyendo en algunos casos actividades de enseñanza y evaluación.

La escuela amurallada, con rejas y candados reales y mentales hacia el mundo exterior da paso a una escuela más cercana al medio social y natural.

«
Abrir la escuela a la comunidad» es hoy consigna no solo desde lo administrativo, lo curricular y lo pedagógico sino también desde lo arquitectónico. La moderna arquitectura escolar busca una relación más fluida - visual y física - entre el adentro y el afuera de la escuela, y asume el encuentro escuela-comunidad como elemento central en el diseño de los espacios.

«Hacer la escuela más inclusiva» es una manera de pensarlo. O «ampliar la comunidad escolar integrando a la comunidad educativa
».

Algunos ejemplos de esta apertura de la escuela a la comunidad.

- Un ejemplo clásico es la Pedagogía Salesiana con su modelo educativo integrador en el que las familias y la comunidad local se apropian de patios y otras instalaciones para organizar competencias deportivas, fiestas y todo tipo de celebraciones.

- Un ejemplo interesante fue el Community-School Programme (Programa Comunidad-Escuela) en Granada, en el Caribe: la comunidad local haciéndose cargo de la escuela los días viernes, permitiendo así que los profesores asistan ese día al programa nacional de formación docente.

- Una experiencia masiva se dio en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez, con la instauración de las Misiones Bolivarianas; los colegios abrieron sus puertas a la comunidad para acoger a miles de jóvenes y adultos interesados en aprender por las tardes y noches.

- La escuela de «tiempo integral» o de «tiempo completo», que amplía la jornada escolar - incluye el almuerzo y acoge a los alumnos en las instalaciones escolares durante ese tiempo, participando en actividades curriculares y/o extra-curriculares - se extiende en varios países y cobró renovado auge a raíz de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento.

La escuela que se integra a la comunidad

Otra comprensión de «escuela abierta a la comunidad» se menciona menos: la escuela que sale a la comunidad, que amplía su mirada y su accionar para participar de la vida comunitaria. Muchos llaman a esto «escuela expandida». Yo prefiero pensar en términos de la transformación de la comunidad local en una «comunidad de aprendizaje» en la que participa la escuela.

Históricamente, la cultura escolar ha desarrollado barreras a la propia noción de
«aprender fuera de la escuela». Toda clase de argumentos y normas intervienen para bloquear el contacto con el mundo «extraescolar». Directivos y profesores que abren puertas y tienden puentes enfrentan innumerables dificultades y trámites.

No obstante, los ejemplos son aquí también cada vez más numerosos. Escuelas que integran al barrio como objeto de investigación y exploración, para recorrerlo y conocerlo mejor, para participar en celebraciones y actos culturales. Elaboración de dibujos y mapas, picnics de lectura, safaris fotográficos, exposiciones y ferias, visitas a bibliotecas y a lugares históricos, entrevistas, siembra de árboles, confección de afiches y pancartas, participación en campañas, etc.

- Un ejemplo de este
«salir de la escuela a la comunidad» lo tenemos en la misma experiencia de Granada comentada antes: los días viernes, los miembros de la comunidad a cargo de la escuela empezaron a desarrollar junto con los alumnos visitas organizadas a plazas, parques, fábricas, mercados.

- Sementinha, en Brasil, es
una experiencia galardonada: un jardín de infantes itinerante para el cual el barrio entero es el aula.

- La Biblioteca Popular de Bella Vista en Córdoba, Argentina, ofrece a los moradores del barrio - niños, jóvenes, adultos - de Bella Vista no solo acceso a la biblioteca sino numerosos servicios, dentro y fuera de la biblioteca, para todas las edades e intereses, entre otros: huerto, teatro comunitario, cine, gimnasia para mujeres de la tercera edad, servicio legal, talleres de video, informática, ajedrez.

Foto: El periódic
- En Valencia, España, el Centro de Innovaciones Las Naves, del Ayuntamiento, y el colegio Santiago Apóstol del barrio del Cabanyal montaron el proyecto «Del pati al barri» (Del patio al barrio). El patio del colegio, debidamente adecuado, pasó a ser un espacio de encuentro y convivencia barrial.

Están, por supuesto, las universidades abiertas a la comunidad, comprometidas con la investigación de las problemáticas locales y con la formación de cuadros capaces de asumir el desarrollo y la transformación de sus propias comunidades; y están las que alimentan el contacto con el sistema educativo local y se ocupan de formar docentes, de orientar a estudiantes, de investigar y dar seguimiento a las problemáticas educativas de la localidad. 

La «escuela abierta a la comunidad» - tanto si se trata de un jardín de infantes como de una universidad - cumple a medias su papel si el acercamiento se da en una sola vía. La verdadera apertura se juega en el movimiento de doble vía: la comunidad que entra a la escuela y la escuela que sale a la comunidad.



Educación y violencia: estudio CEPAL-UNICEF


Las violencias en el espacio escolar, CEPAL-UNICEF, 2017

Grupo 1: Chile, Costa Rica y Uruguay (logros educativos altos, violencia baja)
Mayor gasto en educación y mayor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria (a excepción de Uruguay que tiene menor conclusión de la secundaria), pero bajos grados de violencia (se excluye Brasil por ser un país con alto nivel de violencia). Uruguay se incluye en este grupo a pesar de los menores niveles de conclusión de la secundaria porque tiene altos niveles de inversión y baja violencia, además de condiciones similares de desarrollo y tamaño con respecto a los otros dos países del grupo.

Grupo 2: Argentina, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana (logros educativos medios, violencia baja)
Menores niveles de gasto público en educación pero alto porcentaje de jóvenes concluye la educación secundaria. En general, los niveles de violencia no son excesivos.

Grupo 3: Brasil, Colombia, Ecuador y México (logros educativos medios, violencia alta)
Niveles medios y altos de conclusión de la secundaria, pero también niveles altos de violencia (con una tasa de homicidios mayor a 18/100.000 habitantes).

Grupo 4: Guatemala, Honduras y Nicaragua (logros educativos bajos, violencia alta)
Países con el menor gasto en educación y el menor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria. Además Guatemala y Honduras tienen altos índices de violencia a nivel nacional y Nicaragua alcanza niveles medios. 

En estos cuatro grupos organizan CEPAL y UNICEF a los 15 países latinoamericanos incluidos en este estudio sobre violencia y educación: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Son los países que participaron en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO y aplicado en 2013 a estudiantes de primaria de 3o y 6o grado en cuatro áreas: matemáticas, lectura, escritura y ciencias (solo 6o grado).

Esta agrupación de países tiene en cuenta: a) el porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB, b) el porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años que concluyen la educación secundaria, y c) la tasa de homicidios, destacándose a los países con un contexto nacional más violento (tasas por sobre 18 por 100.000 habitantes). El propósito de esta agrupación fue "establecer contextos nacionales similares, de ese modo no se comparan situaciones muy disímiles y heterogéneas, que es lo que ocurre a nivel de promedios regionales".

- El porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB es un indicador clásico que refleja el interés en la educación.

- Se decidió utilizar el indicador de terminación de la educación secundaria - pese a que el TERCE se aplicó en la educación primaria - puesto que "es en este nivel donde se encuentran mayores diferencias de logros educativos entre los países. Es decir, las diferencias en la secundaria son una señal del nivel de desarrollo educativo del país".

- La tasa nacional de homicidios se consideró relevante para ubicar la violencia escolar en el contexto más amplio de la violencia en cada país.

El estudio de CEPAL-UNICEF aprovechó la información recogida en el TERCE a través de cuestionarios de contexto aplicados a los estudiantes, sus familias, docentes y directores, en este caso en torno a la violencia escolar, a fin de profundizar en su análisis.

"Los resultados generales de esta medición confirman que en la mayoría de los países (10 de 15) los ambientes de mayor violencia en el entorno de la escuela constituyen uno de los factores asociados a un menor rendimiento académico entre los estudiantes (medido a partir de los puntajes obtenidos en la prueba TERCE)".

El Resumen del estudio destaca (mis negritas):
"El análisis de la información de resultados educativos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) del año 2013 confirma que la violencia escolar se extiende a las instituciones educativas de manera generalizada y afecta a niños y niñas de todas las clases y grupos sociales, entorpeciendo sus procesos de aprendizaje. El tipo de violencia más relevante en relación con los puntajes en la prueba TERCE y en la mayor cantidad de países es aquel percibido por los estudiantes a nivel promedio de la escuela como aulas de ambiente violento. Ello remite a espacios escolares con baja capacidad de gestión de las relaciones interpersonales, lo que afecta negativamente la convivencia y los procesos de enseñanza en la sala de clases.

Si bien la violencia es extendida, en las distintas poblaciones de la comunidad educativa son diversas formas de violencias las que se perciben con diferente grado de intensidad. Por ejemplo, los datos mostraron que los y las estudiantes de poblaciones discriminadas o que sufren de otros procesos de exclusión, como los inmigrantes, indígenas, estudiantes en situación de trabajo infantil y aquellos que pertenecen a hogares de menor nivel socioeconómico, perciben mayores niveles de agresión entre pares al interior de las escuelas. Visibilizar las diferencias en los tipos y magnitudes de la violencia escolar facilita el diseño de medidas más efectivas y permite romper con círculos de exclusión".

La violencia escolar, en definitiva, es expresión de la violencia general en una sociedad y es una más de las expresiones de la inequidad y la discriminación social. No se puede hablar de educación de calidad en sistemas educativos, planteles y ambientes de enseñanza y aprendizaje en los que prevalecen la violencia y el miedo. Combatir la violencia en el medio escolar implica combatirla también fuera de éste y más allá de los ámbitos educativos, enfrentando las causas y manifestaciones de la cultura violenta.

Para saber más
-
Daniela Trucco y Pamela Inostroza, Las violencias en el escpacio escolar, CEPAL/UNICEF, Santiago, 2017
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/41068/S1700122_es.pdf?sequence=4

¿Qué es enseñar? - Entrevista con Paulo Freire


 

"A través del diálogo se opera la superación de la que resulta un nuevo término: no ya educador del educando, no ya educando del educador, sino educador-educando con educando-educador. De este modo, el educador ya no es solo el que educa sino aquel que, en tanto educa, es educado a través del diálogo con el educando, quien, al ser educado, también educa.

Así, ambos se transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual 'los argumentos de la autoridad' ya no rigen. Proceso en el que ser funcionalmente autoridad requiere el estar siendo con las libertades y no contra ellas.

Ahora ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo. Los hombres se educan en comunión, y el mundo es el mediador". (Pedagogía del Oprimido, Siglo XXI Editores, p. 86).


Esta es posiblemente la cita más difundida y conocida de Paulo Freire. Especialmente el último párrafo, que suele aparecer solo, suelto. Y es en torno a esta cita que Freire ha sido largamente asociado a una educación no-directiva, en la que "nadie educa a nadie".

La cita fue bienvenida y adoptada por miles de educadores y pedagogos que vieron en ella un estandarte contra la educación convencional, centrada en la figura protagónica del educador y en el punto de vista de la enseñanza. No obstante, el riesgo fue esta vez el del clásico péndulo: pasar de la crítica a la educación vertical y autoritaria al culto a una educación horizontal y democrática que niega y anula toda posible directividad en la enseñanza.

La cita de Freire ha cobijado o reforzado, por muchos años, un populismo pedagógico que concibe la intervención del educador, cualquiera que ésta sea, como una marca autoritaria y como una prueba incontestable de lo que Freire llamó
«educación bancaria» .

Este fue, por ello, uno de los temas críticos que decidí abordar con Paulo Freire en una larga entrevista que le hice en agosto de 1985, en Sao Paulo. La entrevista fue publicada bajo la forma de un libro y ampliamente difundida en América Latina (Educación Popular: Un encuentro con Paulo Freire, CECCA-CEDECO/Fundación Fernando Velasco, Quito, 1986; Edições Loyola, Sao Paulo, 1987; Tarea, Lima, 1988; Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1988).



Transcribo a continuación este punto de la entrevista. En ella, Freire reafirma la directividad de la educación, diferenciando directividad y autoritarismo.

¿Qué es enseñar? - Entrevista con Paulo Freire

Rosa María Torres: Me parece importante volver sobre el tema de la no-directividad de la educación y, en ese contexto, sobre el papel del educador. Lo digo porque en el marco de la Educación Popular - tanto a nivel de los teóricos como de los grupos de base - viene dándose una tendencia fuerte y generalizada a concebir la relación educativa entre educadores y educandos como una relación horizontal, "entre iguales", en la que, finalmente, nadie enseña a nadie.

Es corriente encontrar en materiales de capacitación, en talleres, en seminarios, advertencias insistentes en este sentido. Textualmente se orienta en muchos casos al alfabetizador, al educador o al capacitador a que su papel debe limitarse a coordinar la discusión, a hacer síntesis, a motivar la participación del grupo, a hacer preguntas y, en el mejor de los casos, a dar su opinión. A tal punto ha llegado a extenderse esta visión que varios autores caracterizan a la Educación Popular, entre otras cosas, por la eliminación del rol del maestro. Y es este punto, justamente, el que suele encontrar mayor rechazo y mayores resistencias entre los educandos. 

Dado que esta relación horizontal entre educadores y educandos suele asociarse a Paulo Freire y su crítica a la 'educación bancaria', quisiera pedirte que desarrollaras este punto. 

Paulo Freire: El educador que dice que es igual a sus educandos, o es demagógico o miente o es incompetente. El educador es obviamente diferente, de otra manera no reconocería al educando. Si fueran los dos la misma cosa, no habría manera de identificarlos. Creo que éste es un punto fundamental.

En segundo lugar, toda educación es directiva. Por tanto, no existe una educación no-directiva, y esto ya está dicho en la Pedagogía del Oprimido.

Toda educación tiene un momento que yo llamo inductivo, que implica la toma de responsabilidad del educador. La gran diferencia que hay entre un educador autoritario y un educador radicalmente democrático está en que este momento inductivo, para el educador autoritario, jamás acaba. El empieza y termina inductivamente. El toma las decisiones completamente, constantemente. En cambio, un educador democrático ciertamente incide, pero intenta, durante la práctica, transformar la inducción en compañerismo.

Compañerismo no significa ser iguales. El hecho de que el educador revolucionario se haga compañero de sus educandos no significa que renuncie a la responsabilidad que tiene, incluso de comandar, en muchos momentos, la práctica. El educador tiene que enseñar. No es posible dejar la práctica de la enseñanza librada al azar.

En Estados Unidos, donde acabo de estar en un seminario, hay una preocupación muy grande con lo que ellos llaman el facilitador. Yo siempre digo, y lo acabo de decir allá: "Yo no soy facilitador de ninguna cosa. Yo soy profesor. Yo enseño".

Ahora: la cuestión es saber qué es enseñar. La cuestión es saber si el acto de enseñar termina en sí mismo o si, por el contrario, el acto de enseñar es solo un momento fundamental de aprender. Dialécticamente, es esto. Y, sin embargo, hay algunos que se piensan dialécticos pero que dicotomizan enseñar y aprender. No es posible hacer esta dicotomía entre enseñar y aprender porque es aprendiendo que yo enseño y es enseñando que yo aprendo. Esto no significa de ninguna manera disminuir, castrar,  negar el deber y el derecho que tiene el educador de enseñar.

Pero entonces, ¿qué es enseñar? ¿Será que enseñar es transmitir conocimientos? Yo digo que no. El conocimiento no se transmite; el conocimiento se hace, se rehace a través de la acción transformadora de lo real y a través de la comprensión crítica de la transformación que se ha dado antes o que se puede dar mañana. Este es el momento de la abstracción en el acto de conocimiento. El equívoco de los educadores autoritarios es pensar que los contenidos de la educación pueden ser transformados en montones de sabiduría apaciguada, inutilizada, que es transferida como ladrillos a los educandos.

Para mí, enseñar es desfiar a los educandos a que piensen su práctica desde la práctica social, y con ellos, en búsqueda de esta comprensión, estudiar rigurosamente la teoría de la práctica. Esto significa que enseñar tiene que ver con la unidad dialéctica práctica-teoría. Unidad dialéctica que casi nunca sabemos hacer porque en el fondo hacemos una oposición entre práctica y teoría, cuando lo que sucede es que práctica y teoría constituyen una unidad contradictoria. Esto está en Marx, no es invención mía. Yo simplemente, arrogantemente si se quiere, concuerdo con Marx.

En nombre de la necesidad de transferir los contenidos que consideramos indispensables, lo que hacemos es olvidar la unidad entre la práctica y la teoría, la cual podría ser desarrollada a través de la propia comprensión teórica de la práctica que tienen los educandos. Este proceso de búsqueda de esta unidad exigiría del educador competente, a cada paso, la iluminación teórica de los contenidos.

Tú, al hacerme esta pregunta, planteas una cosa interesante que he oído muchas veces en India, en Africa, en Estocolmo, en París, en Londres, en Norteamérica y en América Latina y, concretamente, en Brasil. De cuando en cuando jóvenes profesores se acercan y me dicen: Paulo, todo lo que dices está muy bien pero lo que pasa es que al pretender no una postura de igual a igual sino una postura respetuosa de la capacidad de pensar del educando, estás evadiendo la cuestión de que yo estoy aquí para aprender y tú para enseñar.

Obviamente que cuando el educando dice esto está reproduciendo la ideología dominante sobre el saber. Esta ideología tiene que ver con la dicotomía que hace la clase dominante entre su saber - que es riguroso, serio, cientifico - y la sabiduría popular - que es incapaz, que no es rigurosa, que no es unitaria, que no está cohesionada. Esto se reproduce en la ideología de los educandos. Esta dicotomía también es autoritaria, pues trabaja en favor de la concepción de la ideología autoritaria.

Mi respuesta a estos jóvenes profesores es la siguiente: Yo reconozco que la realidad es ésta, no solamente porque leí a Marx sino porque viví. Sé que las ideas dominantes de una sociedad en un cierto momento son las ideas de las clases dominantes, y que todo el armazón ideoloógico se genera en las condiciones materiales concretas de producción de la sociedad. Pero, aún sabiendo esto, yo también sé que la conciencia individual y social que se gesta y reproduce en estas condiciones materiales no es un puro reflejo de las condiciones materiales, porque la conciencia es, además de reflejo, reflexiva sobre las condiciones que la hacen reflejo. Si no es así, tampoco puede entenderse la dialéctica, porque entonces habría que esperar que las condiciones materiales cambiaran por sí solas. Entonces, es el propio ímpetu revolucionario el que nos lleva realistamente a plantear la lucha por la transformación y contra las condiciones existentes. Hace falta simplemente el buen sentido de saber que la revolución no se hace desde la cabeza de los líderes pues esto sería idealismo prehegeliano, sería puro voluntarismo.

Estos comentarios son solamente para decir que si bien podemos reconocer que las condiciones de partida son éstas, es preciso por eso mismo luchar contra ellas.  Y para eso los educadores deben ser o hacerse competentes. La competencia científica, la competencia técnica y filosófica es absolutamente indispensable en la lucha por la transformación de la educación.

A los jóvenes profesores les digo siempre: Mira, cuando un muchacho te dice que eres un incompetente, que estás tergiversando el rol del maestro pues tú estás para enseñar y él para aprender, tu podrías reconocer efectivamente que estás para enseñar y él para aprender, pero agregar: Está bien. Tú me dices que yo soy incompetente, pero yo te haría dos preguntas: ¿qué es enseñar y qué es aprender?. y ¿qué es competencia?. Y ahí vas a tener la oportunidad de discutir incluso la naturaleza ideológica que está detrás del concepto de competencia. Porque esa naturaleza ideológica de la competencia tiene mucho que ver con los intereses de las clases dominantes. Para éstas, competentes son las clases dominantes e incompetentes son las clases dominadas. Y dado que esta ideología autoritaria se reproduce también a nivel de los educandos, tú como educador tienes que plantear a los educandos desafíos de esta naturaleza y encauzarlos.

Claro que tú no puedes echar al educando de la clase si no está de acuedo, porque en ese caso tu autoridad seria autoritaria. Es preciso recordar que hay una dimensión pasiva en el autoritarismo. Es el caso del educando que demanda al educador ser autoritario con relacion al acto de conocer. Pero tú no tienes que caer en esa trampa. Lo que puedes hacer frente a ese planteo es decir: Muy bien, voy a aprovechar y dar una clase sobre lo que es la ideología autoritaria, sobre lo que es la reproducción ideológica. Y das la clase seriamente, competentemente.

Lo que está sucediendo es un equívoco funesto. Estamos bailando en el mundo de los conceptos y estos conceptos se distancian cada vez más de los objetos concretos cuya comprensión deberían mediar. Así, en lugar de acercar esa mediación, caemos en el afinamiento de los conceptos antes que en una búsqueda de comprensión de lo concreto. Esto no es conocer y es contra esto que estoy y voy a seguir estando, pues estoy convencido de que estoy en lo cierto.

Lo que pasa en educación es que casi siempre engullimos contenidos. Pero hay que hacer más que eso. Hay que conocer. Si yo fuera responsable de un Ministerio, entregaría mi vida, sin ninguna dimensión idealista sino profundamente dialéctica a trabajar todos los fines de semana con los educadores, desde los niveles más bajos hasta los mas altos, sobre la cuestion de qué es conocer, qué es crear, qué es la producción del conocimiento, cómo se puede invitar a conocer sin ser paternalista, sin ser espontaneísta pero, al mismo tiempo, sin ser autoritario. El problema no es transferir paquetes de conocimientos a ser memorizados.

Para mí, solo hay conocimiento cuando se aprehende el objeto. Cuando tú aprehendes el objeto, necesariamente memorizas el objeto aprehendido. Lo que no puedes hacer es memorizar en vez de aprenhender. Y es esto precisamente lo que hace la escuela tradicional. Los niños son obligados a repetir. Hay una extraña epistemología según la cual es la repetición de la descripción del concepto lo que da conocimiento, cuando en verdad lo que da conocimiento es la aprehensión de lo real, que no está dicotomizado del concepto.

* Texto reproducido en Bloghemia, 29 enero 2023
https://www.bloghemia.com/2023/01/que-es-ensenar-por-paulo-freire.html

Mitos y realidades de las escuelas del milenio

Rosa María Torres

(actualización: 4 mayo 2022)

Unidad Educativa del Milenio Chone, comunidad Pigua Quindigua, Pujilí, Cotopaxi, Ecuador 
Foto: Vistazo


Analizo aquí el modelo de las Unidades Educativas del Milenio (UEM) implementado en el Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017). Repaso la polémica generada por el calificativo de «elefantes blancos» usado por el candidato presidencial Lenin Moreno (exVicepresidente de Correa), durante la campaña electoral de 2016-2017. Remito a diversos materiales (documentales, reportajes de visitas, testimonios, artículos) en torno a las UEM. Concluyo afirmando que el modelo UEM mostró ser conceptual y operativamente inadecuado para avanzar con una educación rural pertinente y de calidad, sintonizada con los principios del Sumak Kawsay (Buen Vivir), y que resultó en un fraude social para la sociedad ecuatoriana. La pandemia del COVID-19 y el cierre del sistema escolar durante dos años (2020-2021) reforzó el cuestionamiento al modelo UEM. Al igual que todos los planteles educativos, las UEM fueron abandonadas y muchas de ellas deterioradas y hasta desmanteladas durante el largo confinamiento.

En 2020-2021 el candidato presidencial del correísmo, Andrés Aráuz, ofreció en su programa y en su campaña "más infraestructura educativa como las Unidades del Milenio que le dieron tantas alegrías al pueblo ecuatoriano". Sin ser consciente, Aráuz destaca lo que fue una de las mayores debilidades de las UEM: un proyecto arquitectónico sin proyecto pedagógico.



Breve cronología de las Unidades Educativas del Milenio - UEM (2008 - 2022)
2007: Plan Decenal de Educación 2006-2015 contempla en su política 5 "Mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento de las instituciones educativas" (Rendición de Cuentas enero-junio 2007). Ministro: Raúl Vallejo.
16 marzo 2007: Decreto Ejecutivo No. 188. Correa declara en estado de emergencia al sector educativo, destina USD 80 millones para construcciones, reparaciones y adecuaciones de la infraestructura escolar, así como dotación de equipos, mobiliario y textos escolares para los establecimientos educativos fiscales y fiscomisionales gratuitos.
sep. 2008: Se inaugura la primera Unidad Educativa del Milenio (UEM) en Zumbahua, provincia de Cotopaxi, sierra central. Se habló de construir 23 UEM en el país.
2012: Se estandariza el modelo arquitectónico de las UEM.
oct. 2012: Ministerio de Educación propone Reordenamiento de la Oferta Educativa. Ministra: Gloria Vidal.
2013: A raíz de su reelección, Correa dice que generalizará el modelo UEM a todas las instituciones escolares del país.

26 junio 2013: Ministro de Educación Augusto Espinosa presenta el Plan de Reordenamiento Territorial de la Oferta Educativa.
Existen 19.023 instituciones educativas en el país; para 2017 (fin del gobierno de Correa) se espera tener 5.189 instituciones de calidad y con todos los servicios educativos. Existen 3’292.208 estudiantes en el sistema público y para 2017 se debe tener una capacidad para 5’067.700. Con el reordenamiento también se contará con una planta de docentes completa: en 2013 existen 157.400 docentes; en 2017 se proyecta que existan 170.000 (28 estudiantes por profesor en promedio; hoy hay 21 estudiantes por profesor). Todas las instituciones eje del país serán UEM.
enero 2014: Correa afirma: "Ecuador requiere 5.000 Unidades Educativas del Milenio para atender la demanda, 900 de ellas de nueva construcción".

2014: Correa dice que se llegará a 2015 con 100 UEM y a 2017 con 600.
agosto 2015: Ministerio de Educación firma un contrato con empresa China Railway para la construcción de 200 Unidades Educativas Siglo XXI, prefabricadas, antisísmicas, similares a las UEM. Cuestan menos de USD 1 millón y se construyen en 90 días.
15 abril 2016: Hasta este momento (terremoto) se han construido 61 UEM, 53 están en construcción y 212 por construirse.
21 sep. 2016: Ministro Espinosa informa sobre las Unidades Educativas Siglo XXI que empieza a construir la empresa China Railway, cuya fábrica se instala en Rocafuerte, Manabí. Se construirán 200 Unidades Siglo XXI (capacidad 1.140 estudiantes y UE Siglo XXI especiales 300) (video).
24 sep. 2016: "200 UEM estarán listas en 2017, con capacidad para 1.140 estudiantes por jornada". Correa, Enlace 494.
12 nov. 2016: "Esperamos cerrar La Década Ganada con 150 UEM". Correa, Enlace 500.
28 octubre 2016: Lenin Moreno (exVicepresidente de Correa) en campaña electoral critica las UEM, las llama «elefantes blancos» y dice que, si llega a la Presidencia, no construirá más UEM, completará las que queden a medio construir y reabrirá, mejorándolas, escuelas comunitarias cerradas por Correa.
enero 2017: Hay 70 UEM funcionando, con 86.592 estudiantes (de un total de 3.491.923 a nivel nacional), lo que equivale a 2.4% de los estudiantes del sistema público. 52 UEM en construcción.
12 marzo 2017: Ministro Freddy Peñafiel asegura que a mayo de 2017 (fin del gobierno de Correa) se llegará con "cerca de 100 UEM". Enlace 515.
28 marzo 2017: Se inaugura la UEM número 77, Charles Darwin, en Saquisilí, Cotopaxi.
2 abril 2017: Segunda vuelta electoral entre candidato oficialista Lenin Moreno y candidato opositor Guillermo Lasso. Gana Moreno, con estrecho margen.
24 mayo 2017: Ultimo día de gobierno de Correa, traspaso de gobierno a Moreno. Se han construido e inaugurado 100 UEM.
6 abril 2018: "Las unidades del milenio (UEM) cubren apenas 3.6% de la población estudiantil fiscal": ministro de educación Fander Falconí.
30 enero 2019: En cadena nacional, el Presidente Moreno anuncia la reapertura de escuelas rurales cerradas en el gobierno de Correa.
4 feb. 2019: Investigación publicada por la Revista Vistazo junto con el International Center for Journalists (ICFJ) y Connectas.org encuentra que las UEM costaron 116 millones más que lo programado e informado, debido a contratos complementarios permitidos por el Decreto 224.
3 mayo 2022: La Contraloría recuerda que existe una glosa por más de USD 24,6 millones contra la empresa China Railway por incumplimiento de obligaciones contractuales (387 días de retraso en la construcción y entrega de las unidades educativas). De las 200 Unidades contratadas, el Ministerio solo recibió 20, las otras 30 tienen problemas de construcción. Esas 30 (16 en Manabí, 7 en Esmeraldas, 5 en Santo Domingo) están abandonadas y deteriorándose.

 Ministros de Educación 2006-2017: Raúl Vallejo, Gloria Vidal, Augusto Espinosa, Freddy Peñafiel.

 Resumen elaborado por Rosa María Torres. Actualización: 4 mayo 2022. Una cronología más completa pude verse aquí.


Las Unidades Educativas del Milenio (UEM)

Las Unidades Educativas del Milenio (UEM) fueron un proyecto emblemático de la «revolución educativa» impulsada por Rafael Correa (2007-2017).

Foto: Ministerio de Educación
La UEM se planteó como el nuevo modelo escolar para el Ecuador en el siglo 21. Construcciones que ofrecerían educación completa - entendiéndose por esto educación inicial, básica y bachillerato - en un solo plantel. En zonas rurales, idealmente, esto evitaría a las familias enviar a sus hijos a la ciudad para continuar la educación secundaria. La UEM abriría sus puertas a la comunidad local, que aprovecharía sus instalaciones. Las UEM serían "el referente de la nueva educación pública en el país y un ejemplo para la región".

El «modelo UEM» se propuso racionalizar la oferta educativa en el territorio, fusionando a varias escuelas pequeñas de la zona. Esto llevó al cierre de miles de escuelas uni- y bi-docentes sobre todo en zonas rurales (el Ministerio de Educación no dio un dato oficial de escuelas cerradas, pero se estimó en más de 6 mil). Se ofreció transporte escolar a quienes viven a más de 3 kilómetros de la escuela. "El tiempo óptimo de traslado para un estudiante será de 20 minutos y no podrá superar los 40 minutos" decía el documento del Plan de Reordenamiento (2012).

El diseño arquitectónico

La descripción inicial de las UEM en el sitio del Ministerio afirmaba que "el diseño arquitectónico considera características etnográficas de su zona de influencia". No obstante, el diseño se estandarizó para todo el país, sin atención a diferencias geográficas, climáticas, sociales o culturales. Hubo casos excepcionales de UEM con peculiaridades arquitectónicas.

El Plan Decenal de Educación 2006-2015, dentro de la Política 5: Mejoramiento de la infraestructura en escuelas y colegios, propuso:
"a) racionalización del recurso físico: cobertura, optimización y mayor utilización de la capacidad instalada;
b) calidad de la infraestructura educativa: diseño (funcionalidad y estética), apropiadas tecnologías constructivas, mobiliario y apoyos tecnológicos; y
c) infraestructura con identidad acorde a la región y rescatando la tecnología arquitectónica de los diferentes pueblos".
Este último punto se abandonó o no se tuvo en cuenta.

Hasta enero de 2017 estaban funcionando 70 UEM, las cuales llegaban al 2.4% de los estudiantes del sistema público
(86.592 estudiantes de un total de 3.491.923) y había 52 en construcción. En vísperas de la segunda vuelta electoral - 2 abril de 2017 - había 77 UEM en funcionamiento y 47 en construcción. Hasta el final del gobierno de Correa (24 mayo 2017) se habían construído e inaugurado 100 UEM.

"Cuando llegamos al Gobierno teníamos 21.058 instituciones educativas, con 2'397.922 estudiantes en el sistema fiscal, lo que nos daba un promedio bajísimo de 114 chicos por escuela. Hoy tenemos 12.629 instituciones pero calculamos que solo se necesitan 5.564". (Rafael Correa, Discurso de Inauguración de la UEM Olmedo de Portoviejo, 7 feb. 2017). Quiere decir que el gobierno de Correa habría cerrado/fusionado 8.429 escuelas.

Las UEM se ubicaron en zonas pobres, a nivel urbano y rural. Trabajan en dos jornadas, matutina y vespertina, a fin de aprovechar al máximo las instalaciones y el equipamiento. Cada jornada escolar dura aproximadamente 4 horas. Los estudiantes que asisten a la mañana reciben desayuno escolar, los que van a la tarde reciben almuerzo.

Hay UEM mayores y menores. Las mayores tienen 30 aulas (capacidad para 2.280 estudiantes, 1.140 por jornada) y las menores 15 (capacidad para 1.140 estudiantes, 570 por jornada). Todas tienen laboratorio de química, laboratorio informático, internet, laboratorio de idiomas, biblioteca, comedor, y canchas deportivas. También están las UEM 'excepcionales', con menos de 500 alumnos.

La primera UEM - Cacique Tumbalá - se construyó e inauguró en Zumbahua, provincia de Cotopaxi, en la sierra central, el 1 septiembre de 2008.

Las Unidades Educativas Siglo XXI (prefabricadas)

Unidad Siglo XXI. Foto: Agencia Andes
A partir de 2016 se empezaron a construir las Unidades Educativas Siglo XXI, escuelas prefabricadas, a cargo de la empresa China Railway, instalada en la provincia de Manabí. "Vimos que nos vamos a demorar muchísimo para completar la infraestructra docente requerida", explicó Correa. El contrato previó construir 200 Unidades Siglo XXI, con una capacidad para 1.140 estudiantes. La vida útil de estas escuelas, se dijo, sería de 30 años. Se reiteró que "tendrán la misma calidad que las Unidades Educativas del Milenio" y que "el costo de cada escuela será de menos de 1 millón de dólares, comparado con los 5 millones que cuestan las UEM". (El gobierno ecuatoriano ahora construirá Escuelas del Siglo XXI, El Comercio, 24 sep. 2016).

Mediante una adjudicación de régimen especial se contrató a la empresa China Railway para construir 200 “Escuelas Siglo XXI” por 197 millones de dólares. Éstas servirían como infraestructuras provisionales hasta levantar las de concreto. Cada escuela prefabricada costaría menos de un millón. La idea parecía revolucionaria, pero terminó mal.

“Escuelas Siglo XXI construida en Santo Domingo que no puede ser abierta por el fracaso del contrato.

En julio de 2017, cuando debían estregarse las 200 escuelas prefabricadas, el Ministerio de Educación anunció la terminación unilateral de este contrato por varios incumplimientos.

Costos

Las primeras UEM costaron entre 1 y 3 millones de dólares. Luego pasaron a convertirse en megaplanteles a un costo de 5 millones de dólares y más. El gobierno invirtió más de 300 millones en las 70 UEM construidas entre 2008 y 2016.

Los costos reales fueron en muchos casos superiores a los estimados inicialmente.

Más de 116 millones de dólares se pagaron en contratos complementarios en las Escuelas del Milenio y otros cinco millones están en litigio por adjudicaciones irregulares. Lo que ahora podría llamarse sobreprecios estaba cubierto por un manto de legalidad, diseñado a la medida para incrementar el precio de los contratos. Vistazo muestra el verdadero costo del emblemático proyecto educativo de la Revolución Ciudadana: de 127 obras educativas, 79 por ciento costó más de lo inicialmente presupuestado. Una permisiva ley y mala planificación dejan una estela de duda en la contratación pública.

El Decreto Ejecutivo 224 dio vía libre para la contratación de estas infraestructuras. De las 127 UEM terminadas y establecimientos repotenciados, el 79 por ciento, es decir 100 obras tuvieron incrementos de precios en relación a su costo inicial. Para llegar a esta conclusión, Vistazo levantó una base de datos que trae sorpresas de la contratación pública en la década anterior (ver infografía). El presupuesto inicial por todas estas obras sumó 412 millones de dólares y las empresas contratistas facturaron 528 millones, es decir 116 millones adicionales.

El argumento: los estudios arquitectónicos estaban mal diseñados y sobre la marcha se requerían obras adicionales. Con todo ese dinero se habrían construido al menos otras 30 o 40 escuelas de este tipo.

De estos contratos complementarios, un tercio superó el 50 por ciento del valor inicial. Es el caso de la UEM a la que asiste Édgar. La obra arrancó en 3,5 millones de dólares y culminó en 5,5 millones. Un incremento de 56 por ciento o, en otros términos, dos millones adicionales. Pero hay infraestructuras que hasta duplicaron y casi triplicaron su precio, como son los casos de la UEM Rafael Rodríguez Palacios, en Lago Agrio, y la UEM San Gabriel Piquiucho, en Carchi. ¿Cómo y por qué ocurrió esto? ¿Fue legal?

Para elaborar este reportaje Vistazo visitó algunas escuelas y, con apoyo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, hizo requerimientos de acceso a la información pública al Ministerio de Educación, Secob, Ecuador Estratégico (EEEP), Petroamazonas, Miduvi y Yachay, entidades que estuvieron a cargo de la contratación de las obras.

“He revisado el laboratorio de Ciencias Naturales y cada chico está con un microscopio. Eso no ocurre en Europa ni en Estados Unidos. Puede ser un problema que compramos demasiados microscopios, pero para qué comparar…” Decía el entonces presidente Rafael Correa al inaugurar la UEM de Cuyabeno, en octubre de 2013,

La Asamblea Constituyente de plenos poderes de 2008, aprobó una ley de contratación pública que se convirtió en un cheque en blanco para los contratos complementarios, pues permitía aumentos de hasta el 70 por ciento. Es decir, los costos adicionales en la UEM de Cuyabeno estaban bajo los parámetros. Ese era el manto de legalidad para lo que ahora se podrían llamar sobreprecios.

Parece haber sido una ley hecha a medida de un gobierno. “Hay que llamar las cosas como son. La excusa de los estudios mal hechos y una permisiva ley fueron una puerta abierta a los sobreprecios y la corrupción”, opina Marcelo Espinel, director de Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

El abuso de esta figura durante nueve años motivó una reforma en marzo de 2017, cuando Correa estaba a punto de dejar el poder. Ésta limitó el techo de los contratos complementarios al 15 por ciento y, hasta un 35 por ciento, con aprobación de la Contraloría General del Estado.

La reforma pretende mejorar la eficiencia y controlar el gasto, además de ajustarse a parámetros internacionales. En Argentina y en España, por ejemplo, se permiten contratos complementarios del 20 por ciento, y en México del 30. En Ecuador, antes del 2008, el techo era de 50 por ciento.

Pero esta reforma llegó tarde. Si se habrían tomado las precauciones hace cinco años atrás, los dos millones de dólares adicionales que costó la UEM a la que asiste Édgar, habrían servido para construir otra escuela en su comunidad y él no tendría que viajar cuatro horas diarias por el río Aguarico.

Si analizáramos las UEM con la norma actual, al menos 76 obras del emblemático proyecto educativo habrían requerido aprobación de la Contraloría para firmar contratos complementarios. Antes solo necesitaban el aval de la fiscalizadora y la aprobación presupuestaria. No había mayor control.

De estos, 49 procesos habrían sido ilegales por superar el 35 por ciento de incrementos que permite la norma actual. También hay once obras que superaron el techo del 70 por ciento, pero hallaron mecanismos en la ley para no vulnerarla y se justificaron en la deficiencia de los estudios.

“Era como si el Estado dijera: tranquilo, no te preocupes mucho por los estudios, porque si falta algo, luego le ponemos en los contratos complementarios”, ironiza Juan Francisco Díaz, profesor de la Maestría de Derecho Administrativo y Contratación Pública, de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB). “Este tipo de contratos que deben ser una excepcionalidad, acá se volvieron la regla”.

Hay otras 37 UEM en construcción que suman presupuestos iniciales por 163 millones de dólares pero aún no se sabe en cuánto terminarán. Algunas ya firmaron contratos complementarios.

Aunque el techo del 70 por ciento ya era permisivo, algunos contratos se ampararon en otras estratagemas legales para subir los valores. Uno de ellos se denomina “convenios de pago” y permite firmar rubros adicionales sin límite por concepto de obras que no estuvieron planificadas, pero son necesarias.

Eso sucedió en la Unidad Educativa del Milenio Malimpia, en Quinindé, provincia de Esmeraldas. La obra se firmó por 2,5 millones de dólares con el contratista Francisco Rivadeneira Crespo, pero durante la construcción se encontraron falencias en los estudios, que motivaron la ejecución de nuevos rubros a través de un convenio que incremento en valor en un 87 por ciento.

“Tuvimos que hacer nuevos cimientos y otras obras, lo que significó trabajos no contemplados en los estudios por 2,2 millones de dólares. Todo estuvo en el marco de la ley, con la aprobación de la fiscalizadora y las autoridades”, explica Rivadeneira Crespo a Vistazo.

Varios procesos utilizan esta figura. En la UEM Salinas de Guaranda también se firmó un convenio de pago por 1,1 millones de dólares, que se sumaron a 800 mil dólares en contratos complementarios.

Otro mecanismo es el “reajuste de contrato”. La empresa guayaquileña Adokasa, por ejemplo, encargada de la intervención educativa para UEM en Puerto Francisco de Orellana firmó un contrato por 5,8 millones de dólares, que terminó en 10,1 millones. Es decir, un incremento del 73 por ciento.

No obstante, la empresa pidió un reajuste que subió el contrato principal a 6 millones y, de esa manera, los complementarios solo sumaron un 68 por ciento, según consta en el acta de entrega recepción de la obra.

Pero existen procesos que no tienen justificación. La construcción del Colegio Réplica Manta, por ejemplo, tuvo un incremento del 82 por ciento, sobrepasando el límite permitido, según el documento de liquidación con fecha 14 de diciembre de 2014.

Al ser consultado por este contrato el director de Servicio de Contratación de Obras, Johe Jaramillo, dijo no estar al tanto del proceso ya que se liquidó en administraciones anteriores (2014). Sin embargo, recalcó que desde el año anterior se pidió a Contraloría hacer exámenes en todos los procesos que tienen indicios de irregularidades, según dijo a Vistazo.

Otro hallazgo en la contratación de las UEM es que los incrementos más grandes se encuentran en las obras que fueron financiadas con recursos fiscales y canje de deuda.

Por otro lado, las escuelas levantadas con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) tuvieron incrementos que alcanzaron máximo el 28 por ciento. Estos procesos de contratación son supervisados por los organismos multilaterales, lo que pudo cerrar las puertas a la permisividad con los incrementos.

Cuando el entonces presidente Rafael Correa inauguró la UEM de Cuyabeno dijo que había 400 estudiantes. Pero en realidad eran 340. Ahora son 209. “Algunos estudiantes fueron inscritos solo para ese año lectivo y luego volvieron a sus escuelas y colegios”, comenta Hiralda Chávez, rectora de la institución.

A nivel nacional se construyeron dos tipos de UEM: las “menores” con capacidad para 570 estudiantes y las “mayores” para 1.140. Y tienen la capacidad de duplicar la oferta cuando se usa la infraestructura en las dos jornadas (mañana y tarde).

Ahora la situación se agrava en Cuyabeno con el cambio de política educativa del nuevo gobierno: reabrir las escuelas comunitarias, según lo anunció el ministro Milton Luna, quien en época correísta se opuso a las UEM. Con esto el pequeño Édgar piensa que sería mejor cambiarse a la escuela de su comunidad para evitar la travesía diaria en canoa.

La UEM Chone en Pigua Quindigua, Pujilí, Cotopaxi

En medio del páramo de Cotopaxi sucede algo similar. Se construyó la UEM Pigua Quindigua para 570 estudiantes. Sin embargo, según datos del Ministerio de Educación, actualmente solo hay 135. Personas cercanas a la comunidad como Cecilio Quishpe incluso hablan de la asistencia de menos de 100 niños. Durante su construcción ya se alertaba de una subutilización de la infraestructura, pero las autoridades de ese entonces hicieron caso omiso.

Elefantes blancos

A fines de octubre 2016, Lenin Moreno, exVicepresidente de Correa (2007-2012) y candidato oficialista a la presidencia en las elecciones de febrero-abril 2017, llamó "elefantes blancos" a las Unidades del Milenio. Lo hizo durante un acto de campaña en el Segundo Encuentro con Concejales Urbanos y Rurales.
"Para que no volvamos a cometer el error de hacer elefantes blancos con el dinero que podríamos haber hecho 10 escuelas. Se ven muy bonitas. Pero con el dinero que cuesta una escuela del milenio, podríamos haber hecho 10 escuelas". (Video. Precandidato de Gobierno Lenin Moreno critica las escuelas del milenio, Teleamazonas, 28 octubre 2016)
Las declaraciones de Moreno tomaron por sorpresa a todos y suscitaron conmoción nacional. Nadie del gobierno había cuestionado públicamente las UEM hasta ese momento.
Pancho Cajas

El primero en reaccionar fue el Ministro de Educación Augusto Espinosa, quien aseguró que las UEM no son 'elefantes blancos' sino 'caballos de Troya contra la pobreza'. Dijo que las declaraciones de Moreno habían sido sacadas de contexto y que el problema del costo se resolvería con las Unidades Siglo XXI. Negó que Moreno hubiese defendido las escuelas pequeñas.

"Escuché las declaraciones de Lenin y él no habla de hacer escuelitas más pequeñas, porque sería terrible volver al pasado. Lo que habla es de que existen alternativas constructivas que sugieren menos costo. Eso son las Unidades Educativas Siglo XXI, que cuestan cinco veces menos que las Escuelas del Milenio". (Escuelas del Milenio: ¿elefantes blancos o caballos de Troya contra la pobreza?, El Comerico, 31 oct. 2016).

Días después (8 nov.), entrevistado por el programa "El Poder de la Palabra" de Ecuador Inmediato, Moreno amplió su posición sobre las UEM. El director del medio empezó preguntándole: "¿Estás asumiendo una posición crítica frente al gobierno para ser candidato contra la 'revolución ciudadana'?". Moreno respondió: "No. Mira: la crítica es sana, tiene que ser constructiva". A la pregunta "A ver, ¿qué es lo que dijiste de las escuelas del milenio?", Moreno contestó:
“Yo dije exactamente que las Escuelas del Milenio, algunas - como lo ha dicho el Presidente también - tienen demasiado hierro y demasiado cemento, y que tienen cierto tipo de acondicionamientos como ascensores o rampas que prácticamente son innecesarias porque bastaría poner al alumno o al profesor en el piso de abajo.

No me opongo bajo ninguna circunstancia al concepto de escuelas de primer orden, de calidad; profesores preparados, escogidos y seleccionados mediante un sistema de contratación extraordinario y libre; laboratorios de química, de física, de anatomía, laboratorios de internet a los que puede inclusive acceder el público.

Mira la maravilla del concepto de Escuela del Milenio: alumnos bien preparados, alumnos con sus uniformes, con sus útiles, con la alimentación, patios adecuados, baños adecuados y limpios. Ese es el concepto de Escuelas del Milenio y eso es lo que se ha venido cumpliendo.

Lo que digo yo es que, a lo mejor, como se está haciendo ahora, con prefabricados construir dos o tres Escuelas del Milenio con el dinero que se hizo una. Eso, por una parte. Y por otra parte, la necesidad de multiplicar no solo las Escuelas del Milenio sino las escuelas pequeñas. Es importante, porque hacer Escuelas del Milenio por todo el país no lo vamos a poder hacer sino a un muy largo plazo. Mientras tanto debe seguir habiendo escuelas pequeñas, a lo mejor sin los laboratorios de las Escuelas del Milenio, pero debe haber ese tipo de escuelas para que puedan acceder principalmente los sectores más alejados y pauperizados del campesinado ecuatoriano”. (AUDIO), Ecuador Inmediato, 8 nov. 2016).
La esperada reacción de Correa vino una semana después. Sin mencionar a Moreno, defendió con vehemencia las UEM (Enlace 499,  5 nov.).
"Tal vez no se entienden bien los conceptos de la Escuela del Milenio. Es una escuela comunitaria. Por ejemplo, la biblioteca está a la entrada, para que los padres de familia, la comunidad, el barrio, puedan ir a consultar libros. Ahí hay computadoras con internet, banda ancha las 24 horas del día, para que las familias puedan manejar internet, puedan hablar vía Skype con sus familiares si son migrantes en España o Estados Unidos".

“Nunca más la escuelita por aquí, la escuelita por acá, todo incompleto y las grandes víctimas eran nuestros estudiantes. Ahora escuelas bien puestas, para que tengan servicios educativos completos".

“Vendrá un demagogo y dirá: yo voy a hacer escuelas más pequeñas de 50 chicos con todos los servicios. Lo que se ahorra en inversión se va a gastar en costo operativo. No nos dejemos engañar por los mismos de siempre”. (Rafael Correa defiende las escuelas del milenio, El Universo, 6 nov. 2016).
Moreno reculó. En el discurso de inauguración del primer centro de capacitación ciudadana de Alianza PAIS en Guayaquil, alabó las UEM como una de las mejores obras del gobierno.
"Como por arte de magia todos vimos surgir escuelas maravillosas, escuelas del milenio de excelente calidad" (Video. Lenin Moreno: “Las escuelas del milenio, una de las mejores obras”, Teleamazonas, 24 nov. 2016).
A medida que avanzaba la campaña electoral, retomó la crítica. Reafirmó la necesidad de mantener las UEM pero a la vez la necesidad de reabrir las escuelas comunitarias y asegurar escuelas cercanas a las comunidades. Dijo que su gobierno no construirá más UEM, pero que terminará las que quedaran a medio construir (Las promesas de Lenin).

Correa, por su parte, siguió insistiendo hasta el último día de la campaña, interpelando directamente a los electores. "Hay que seguir sembrando la Patria con estas nuevas escuelas. Eso le deben exigir al próximo gobierno" dijo al inaugurar una nueva UEM y varias Unidades Siglo XXI (28 marzo 2017).

Mamotretos


Poco después de las declaraciones de Moreno, durante la campaña electoral el candidato presidencial Paco Moncayo, de la Izquierda Democrática, y exAlcalde de Quito, llamó «mamotretos» a las escuelas del milenio en una entrevista radial.
"Usted vaya a la Amazonía. Encuentra primero un edificio que rompe la armonía del paisaje. En ese paisaje hermoso de la Amazonía, ve un mamotreto. Y eso implica que han cerrado escuelas alrededor. Esos chicos tienen que ir al mamotreto, en la selva. O sea, se ha administrado desde un absoluto desconocimiento de la realidad nacional".
Las declaraciones de Moncayo indignaron a Correa. Candidato a la Presidencia calificó de «mamotreto» a las Unidades Educativas del Milenio tituló el diario gubernamental El Ciudadano (3 dic. 2016).

A esto se había referido Correa el día anterior, en el Enlace 503. "La sombra del pasado en la educación quiere volver. ¡Los ecuatorianos no lo permitirán!", sentenció. La Presidencia de la República y la Secretaría de Comunicación (SECOM) prepararon un video titulado Paco Moncayo quiere volver a la educación del pasado, el cual fue exhibido junto a la alocución presidencial.
“Es hasta torpe, políticamente, lo que está haciendo este señor Paco Moncayo, pero así es la ambición y la presión del MPD que quiere volver a secuestrar nuestra educación”.
(Presidente Correa rechaza declaraciones de Paco Moncayo sobre el sistema educativo, Ecuador Inmediato, 3 dic. 2016)
Los insultos a Moncayo inundaron las redes sociales. Aunque quien abrió fuego con la crítica a las UEM fue Moreno, el correísmo y los trolls no se permitieron aplicarle la misma medicina.

Elefantes blancos y mamotretos

Lenin Moreno tenía razón: las UEM son elefantes blancos. Son ciertos los altos costos; la inviabilidad de sembrar UEM en todo el país, según el plan de Correa; el tiempo que eso tomaría; el absurdo del modelo escolar único; la necesidad de escuelas pequeñas - satanizadas por Correa y Espinosa - en las comunidades rurales; el problema de las distancias y la accesibilidad; la abundancia de hierro y de cemento; los gastos superfluos, como los ascensores.

En un país que lideraba la autocensura en América Latina (solo 34% decía que hay libertad para expresarse y criticar, según la encuesta del Latinobarómetro 2016), Moreno se animó a hacer la crítica públicamente, al igual que Moncayo. Este último recibió las usuales descalificaciones de Correa ('mediocres', 'sufridores', 'odiadores', 'tirapiedras', 'atrasapueblos', 'los mismos de siempre') y el acoso del troll center correísta en las redes.

Paco Moncayo tenía razón: las UEM son verdaderos mamotretos en muchos lugares, y no solo en la Amazonía. Megaconstrucciones de cemento que contrastan con los paisajes, frondosos o desérticos de la geografía nacional, con la pobreza circundante, con las culturas indígenas, con las múltiples diversidades del Ecuador. Estandarización versus diversidad, cemento versus naturaleza, infraestructura versus pedagogía, desarraigo versus espíritu comunitario.

Diversos materiales y testimonios confirman esas impresiones. Menciono algunos:

» El documental "Se nos fue la alegría", del Contrato Social por la Educación (Quito, 2016) mostró, vívidamente, los efectos e impactos del cierre de escuelas comunitarias en las provincias de Cotopaxi y Chimborazo, en la sierra central. Los sacrificios que deben hacer las familias y los niños en las zonas rurales para llegar a las UEM. Los madrugones de todos pero sobre todo de los más pequeños. Las largas caminatas para quienes viven más allá de los 3 kilómetros de la escuela o el transporte precario contratado por los padres de familia, comprometiendo no solo la seguridad de los niños sino, además, el presupuesto familiar. El vaciamiento de las comunidades cuando se les quita la escuela - centro cultural y comunitario por excelencia, producto de muchas luchas - y cuando se van de la comunidad los niños y los adolescentes. La ruptura de la vida y del tejido comunitarios. El sentimiento de pérdida.

» Un reportaje sobre una UEM en la Amazonía de Jaime Giménez, periodista madrileño radicado en el Ecuador, y publicado en el diario El País, de España. La Unidad del Milenio descrita en el reportaje es la de Nuevo Rocafuerte, una pequeña localidad a la que solo se puede llegar navegando durante más de seis horas por el río Napo, afluente del Amazonas. El relato muestra la inadecuación y las mil y un dificultades del modelo UEM operando en la Amazonía ecuatoriana. (Colegios para los olvidados del Ecuador, El País, 6 sep. 2016).

Foto: Ministerio de Educación
» Un reportaje sobre una UEM en la provincia de Cotopaxi, en medio indígena, publicado en enero 2017 en la Revista Vistazo (Lo que no se enseña en las escuelas del milenio). Se trata de la UEM de Pigua Quindigua. Una obra de 3.7 millones de dólares en un paraje habitado por población indígena, pobre. La UEM es percibida como "un oasis en un desierto", a decir de una mujer de la zona.

» Varios artículos míos referidos a las UEM. Visita a la Unidad Educativa del Milenio Jatun Kuraka en Otavalo en 2009 y a la Unidad Educativa del Milenio en Guano en 2016. En Infraestructura escolar nueva pero no innovadora analizo la dimensión arquitectónica de las UEM. Adiós a la educación comunitaria y alternativa describe lo sucedido con el cierre de escuelas en el gobierno de Correa. El cierre de la escuela Inka Samana destaca el caso de una de las primeras escuelas intervenidas por el Ministerio de Educación, una escuela altamente innovadora en medio indígena. Escuelas pequeñas, escuelas del futuro cuestiona la idea de que la escuela pequeña significa atraso y «retorno al pasado». Escuelas multigrado, ¿escuelas de segunda? desmonta la creencia de que la escuela multigrado/unidocente es necesariamente una escuela pobre para pobres. "Antes, aquí era Escuela Vieja" narra una visita que hice al programa Escuela Nueva de Colombia, un sistema multigrado de calidad que ha ganado múltiples premios internacionales.

La estafa social del modelo UEM

Desde varios puntos de vista, el modelo UEM fue una estafa social al pueblo ecuatoriano, especialmente como modelo educativo para las zonas rurales. Antes que una política masiva que incluya a todos, terminó siendo una política altamente discriminadora y elitista. Antes que una política educativa transformadora, sintonizada con la plurinacionalidad, la multiculturalidad y el Buen Vivir, ha sido una política sintonizada con el proyecto modernizador del capitalismo que preconiza Rafael Correa.

El espejismo de la universalización  Las UEM fueron presentadas al país como una política para universalizar una educación pública gratuita y de calidad, especialmente para los sectores y grupos menos favorecidos y más apartados. En los hechos, las UEM fueron una política altamente selectiva. Las 100 UEM construidas durante la década llegaron a una minoría de estudiantes del sistema público (menos del 5%). El gobierno reiteró el número de UEM construidas, en cada momento, pero evitó decir el número de estudiantes atendidos en éstas; la sociedad no preguntó y se asombró posteriormente con el descubrimiento de la baja cobertura (bastaba revisar el número de UEM construidas y la capacidad de cada una). El modelo UEM generó enormes expectativas en la población y finalmente una enorme brecha entre los pocos que tuvieron acceso a una y los que no. 

El espejismo del modelo escolar único para todos  La idea de un modelo escolar único, estandarizado, igual para todos en el territorio nacional, fue justificada en términos de costos y economías de escala, y no fue cuestionado por la sociedad. Las voces de los especialistas no se escucharon, fueron tenues o fueron acalladas. Durante la década, la estandarización se impuso en todos los ámbitos de la educación, negando la diversidad y la necesidad de diversificar, antes que homogeneizar, la oferta educativa desde el Estado.

El espejismo de la modernidad y el vanguardismo  Las UEM fueron planteadas como un modelo ejemplar, de vanguardia, siglo XXI, no solo a nivel nacional sino latinoamericano e incluso mundial. Correa reiteró que las UEM "no le pedirán favor a ninguna escuela del extranjero" (oct. 2013). "Vienen de otros países a mirar nuestras Unidades del Milenio", "Las Unidades Educativas del Milenio son fabulosas, sirven de ejemplo para la región" (13 dic. 2016). El ministro de educación Augusto Espinosa afirmó en 2014 que "Ecuador se va a convertir en referente de lo que es la infraestructura educativa del siglo XXI en América Latina" (ver video). Esto no es lo que ha sucedido. Ni el concepto ni el diseño arquitectónico ni los costos hacen de las UEM un modelo atractivo a nivel internacional.

El espejismo de la innovación  La infraestructura de las UEM es nueva y moderna pero no innovadora. Las UEM replican el diseño arquitectónico convencional de la «escuela-hospital» o la «escuela-cárcel» organizada en pabellones y aulas alineadas a lo largo de corredores. La organización del aula y el mobiliario escolar también replican el patrón conocido: pupitres individuales, organizados en filas, frente a la pizarra y al profesor. La arquitectura escolar ha avanzando mucho en las últimas décadaa a nivel internacional, con diseños innovadores pensados desde el aprendizaje y desde la necesidad de romper con el modelo pedagógico y la cultura escolar convencionales.

El espejismo de la calidad  La «revolución educativa» puso en el centro la infraestructura. Las UEM instalaron la idea de que la infraestructura, por sí misma, asegura calidad en educación. La sociedad ecuatoriana fue bombardeada con el mensaje de que el Ecuador cuenta ya con una educación pública de calidad y hasta de excelencia. En el centro de esa afirmación estuvieron la infraestructura y el equipamiento, no la calidad docente, el currículo o la pedagogía. De hecho, las UEM son un proyecto arquitectónico sin proyecto pedagógico. El modelo pedagógico bancario, memorista y enciclopédico, no cambió; la infraestructura por sí misma no cambia la pedagogía. Adicionalmente, la doble jornada adoptada en el modelo UEM (buscando el máximo aprovechamiento de la infraestructura) opera en contra, no a favor, de la calidad de la educación.

El espejismo de los megaplanteles El modelo UEM vino a plantear la disyuntiva entre planteles grandes y planteles pequeños. El beneficio de la «escuela completa», que ofrece todos los niveles educativos (desde la educación inicial hasta el término del bachillerato), puso en el tapete el tema del tamaño de la escuela. La escuela pequeña pasó a ser considerada sinónimo de atraso y quienes la defienden fueron considerados defensores del «retorno al pasado». El número de alumnos y la heterogeneidad de edades conviviendo en el mismo plantel - desde niños pre-escolares hasta jóvenes bachilleres - son cuestiones que pesan en contra en el análisis de las ventajas y desventajas de los planteles grandes.

El espejismo de la escuela graduada  Una idea-fuerza detrás de las UEM y del cierre de escuelas comunitarias fue aquella que asocia escuela unidocente o multigrado con escuela de pobres para pobres y la escuela graduada como la escuela deseable, ideal. Esto no necesariamente es así. El modelo unidocente/multigrado puede ser un modelo pertinente y de calidad si se concibe como un sistema específico, que requiere políticas, estrategias y recursos también específicos. Esto es lo que revela el programa Escuela Nueva de Colombia y muchos otros programas y experiencias de escuela unidocente/multigrado en el mundo. En el Ecuador, en gobiernos anteriores se han hecho intentos por avanzar hacia un modelo uni- o bi-docente de calidad, pero no han prosperado. El gobierno de Correa profundizó el prejuicio contra la escuela unidocente/multigrado en lugar de informarse y aprovecharla como un modelo existente y extendido en zonas rurales en todo el mundo, con potencial para desarrollar un modelo educativo de calidad, no solo en zonas rurales sino también urbanas.

El espejismo de lo comunitario Se afirmó que las UEM estaban pensadas como espacios abiertos a la comunidad, a ser aprovechados por la comunidad local. En el caso de las UEM la propia noción de «comunidad local» es problemática pues los estudiantes provienen de diversas comunidades. El acercamiento a «la comunidad» y el uso comunitario de las instalaciones - por ejemplo de la biblioteca - estuvo lejos de ser una realidad en muchas UEM. Entretanto, muchas comunidades fueron despojadas de sus escuelas y vaciadas de sus niños, adolescentes y jóvenes. Miles de escuelas comunitarias fueron cerradas durante la década.

El espejismo de la replicabilidad  Un modelo arquitectónico estandarizado y modularizado puede crear el espejismo de ser fácilmente expandible y replicable. En este caso, las UEM tuvieron un diseño arquitectónico común y dos tipologías, que difieren solo en el tamaño de las instalaciones. No obstante, el modelo UEM no es fácil de replicar, entre otros por sus altos costos. Esto plantea serias limitaciones a su generalización como política masiva, tal y como lo muestra la propia experiencia ecuatoriana. Es preciso hacer el ejercicio de imaginar cuál será el futuro de esta primera generación de UEM de aquí a una o dos décadas, si no se asegura un mantenimiento adecuado de la infraestructura y el equipamiento. De hecho, la falta de mantenimiento es uno de los grandes problemas en la historia de la infraestructura escolar en el Ecuador y en toda América Latina.

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"No descansaremos hasta posicionarnos como el mejor sistema educativo de América Latina",

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