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El campo de la educación requiere, como ninguno, de una revolución en sus estilos de escribir y comunicar, tanto la producción académica como la destinada a apoyar las tareas de la enseñanza y el aprendizaje.
Las seis cualidades de la literatura que Italo Calvino proponía conservar más allá del año 2000 - "Seis propuestas para el próximo milenio" (1985) - son extrañadas y deseables en el mundo de la educación: levedad, rapidez, exactitud, visibilidad, multiplicidad y consistencia.
Levedad
El "aligeramiento del lenguaje mediante el cual los significados son canalizados por un tejido verbal como sin peso", el uso de "elementos sutiles e imperceptibles", de recursos que "se imponen a la memoria más por su sugestión verbal que por las palabras". Levedad es delicadeza, movimiento. No vaguedad ni azar, sino precisión y determinación.
Rapidez
Economía expresiva, "agilidad, movilidad, desenvoltura", trabajo riguroso en búsqueda de "ajustes pacientes y meticulosos". Hacer brillar lo esencial, batallar contra el tiempo, penetrar en los secretos del ritmo, "mantener vivo el deseo de escuchar la continuación", dejando espacio a la imaginación. Los textos breves - recalca Calvino - son los más eficaces y se vuelven tanto más indispensables en los "tiempos cada vez más congestionados que nos aguardan".
Exactitud
La exactitud está en el "diseño de la obra bien definido y calculado; la evocación de imágenes nítidas, incisivas, memorables; el lenguaje más preciso posible como léxico y como expresión de los matices del pensamiento y de la imaginación". "Tengo la impresión de que el lenguaje es usado cada vez más de manera aproximativa, casual, negligente, y eso me causa un disgusto intolerable", escribe Calvino. Y describe como características de esta "peste del lenguaje" el "automatismo que tiende a nivelar la expresión en sus formas más genéricas, anónimas, abstractas, a diluir los significados, a limar las puntas expresivas, a apagar cualquier chispa que brote del encuentro de las palabras con nuevas expresiones".
Visibilidad
"Capacidad para ver", "capacidad para imaginar". Advertir el "peligro que nos acecha de perder una facultad humana fundamental: la capacidad de enfocar las imágenes visuales con los ojos cerrados, de pensar con imágenes". El peligro, en suma, del entierro de la imaginación.
Multiplicidad
"Entre los valores que quisiera se transmitiesen al próximo milenio figura sobre todo éste: el de una literatura que haya hecho suyo el gusto por el orden mental y la exactitud, la inteligencia de la poesía y al mismo tiempo de la ciencia y de la filosofía". El desafío de la "explotación del potencial semántico de las palabras, de toda la variedad de formas verbales y sintácticas con sus connotaciones y coloridos". El desafío de la literatura "como enciclopedia, como método de conocimiento, y sobre todo como red de conexiones entre los hechos, entre las personas, entre las cosas del mundo". El desafío de "ver el mundo como un sistema de sistemas en el que cada sistema singular condiciona a los otros y es condicionado por ellos", de lograr la "presencia simultánea de los elementos más heterogéneos que concurren a determinar cualquier acontecimiento. Cualquiera que sea el punto de partida, el discurso se ensancha para abarcar horizontes cada vez más vastos, y si pudiera seguir desarrollándose en todas direcciones llegaría a abarcar el universo entero".
Consistencia
Calvino no llegó a escribir sobre esta sexta cualidad anunciada. Murió en 1985, antes de desarrollarla y a punto de viajar a Estados Unidos, donde debía presentar sus seis conferencias magistrales en la Universidad de Harvard. Levedad, rapidez, exactitud, visibilidad, multiplicidad, consistencia escasean en el mundo de la educación. Hija de la rigidez, la normativa, el enciclopedismo, la repetición, la afición por las respuestas, la autoridad sin más, sus estilos de escritura se han forjado a su sombra y alimentando el patrón. ¿Por qué informes, artículos, ponencias, deben ser jergosos, acartonados, repetitivos, plagados de lugares comunes, de listados sin fin, de números y estadísticas?. De otro lado, textos escolares que son esmeradas obras de antiliteratura y antipedagogía: sosos, confusos, densos, faltos de creatividad, inconsistentes, áridos, edulcorados, carentes de emoción; lenguaje plano, hueco, frondoso; imágenes opacas y estereotipadas, empobrecidas y empobrecedoras de la realidad, obstruidoras de la imaginación.
¿Qué educando o educador puede sentirse inspirado por materiales de enseñanza y aprendizaje manifiestamente instrumentales y pragmáticos, que no invitan al pensamiento sino a la mera reproducción? ¿Qué mente curiosa, qué espíritu sensible puede sentirse atraído hacia un mundo que, de entrada, desdeña la estética y la magia de la palabra escrita?
Para saber más:
Italo Calvino: Seis propuestas para el próximo milenio, por Pilar García Puerta (El País)
Las propuestas de Calvino, por Manuel Clavell
La propuesta faltante: La sexta propuesta de Italo Calvino para un nuevo milenio, por José Luis Menéndez
Buen día.
ReplyDeleteEstoy realizando un trabajo de análisis del discurso con los conceptos de Umberto Eco en su libro Seis paseos por los bosques narrativos, de un cuento de Daniel Sada, Fenómeno Ominoso.
Me gustaría saber si me puede recomendar otros libros sobre análisis que refuten o aprueben las teóricas de Eco.
Y es que en algunos de sus conceptos me perdí completamente. Si usted, como académica, pudiese ayudarme, se lo agradecería en el alma. Soy estudiante en la UNAM.
Espero su respuesta.
Saludos.
Lastimosamente no puedo ayudarle con este asunto. Tal vez alguien que lea este post y comentario, y conozca del tema pueda hacerlo. Saludos,
ReplyDeleteExcelente! Saludos! No sé si te acuerdas de mí y Cultura Joven en Cuernavaca... ;)
ReplyDelete¡Hola! Por supuesto que me acuerdo, Cultura Joven en Cuernavaca. Un gusto saber de ustedes. Un abrazo, Rosa María
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