Porvoo es una linda ciudad, llena de historia, ubicada a 50 kilómetros de Helsinki. La segunda ciudad más antigua de Finlandia después de Turku, dice la información turística. 50.000 habitantes.
Vine aquí con Johanni, amigo finlandés, a visitar un centro de educación de adultos. Terminada la visita, caminamos por la ciudad. Una belleza.
Llegamos a la biblioteca municipal y decidimos entrar. Una biblioteca moderna, pequeña, luminosa, funcional, bien dotada. Además de libros, presta CDs, películas, audiolibros, revistas. Ofrece un servicio de lectura de diarios que aprovecha regularmente, nos dijeron, al menos la mitad de las personas adultas de Poorvo. Tiene además espacios atractivos para que los estudiantes vayan a leer, a escuchar música, a ver películas, a hacer deberes o a pasar el rato con amigos.
Llegamos a la biblioteca municipal y decidimos entrar. Una biblioteca moderna, pequeña, luminosa, funcional, bien dotada. Además de libros, presta CDs, películas, audiolibros, revistas. Ofrece un servicio de lectura de diarios que aprovecha regularmente, nos dijeron, al menos la mitad de las personas adultas de Poorvo. Tiene además espacios atractivos para que los estudiantes vayan a leer, a escuchar música, a ver películas, a hacer deberes o a pasar el rato con amigos.
Después de recorrer la biblioteca y echar una larga mirada a sus estantes, y ya a punto de irnos, decidí acercarme a la bibliotecaria que estaba en la recepción y pedirle información.
Empecé por preguntarle si hablaba hablaba inglés; me dijo que sí. Le dije que estaba de visita en Finlandia, que había leído que aquí hay bibliotecas abiertas todo el fin de semana a las que van familias enteras y bibliotecas en centros comerciales y en supermercados a fin de incorporarlas a las actividades cotidianas de las personas, y que quería aprovechar el fin de semana visitando en Helsinki algunas de estas bibliotecas.
Me dijo que no estaba al tanto y pidió ayuda a una colega. Entre las dos empezaron a conversar. Al final me dijeron, con sinceridad, que no sabían dónde quedaban esas bibliotecas y hasta sugirieron, riendo, que tal vez era una de esas cosas que se les dice a los turistas sobre Finlandia, dada la fama del país en el tema lectura. Me encantó su actitud fresca y cordial.
Les comenté que también había leído que en las bibliotecas puede encontrarse grupos de padres y madres que se juntan a leer a sus hijos o con sus hijos. Nos preguntaron si ya habíamos ido al fondo de la biblioteca. Ahí se reúnen una vez por semana madres de niños con síndrome de Down. Y estaban hoy justamente. Faltaban pocos minutos para que cerrara la biblioteca, así que nos apresuramos.
En el fondo encontramos, en efecto, a dos mamás con hijos con síndrome de Down. Les pregunté si podíamos conversar un rato. Amablemente accedieron. Ambas podían expresarse bien en inglés.
Son familias campesinas que viven en los alrededores de Poorvo. Estas madres son vecinas y amigas hace mucho tiempo. Vienen a la ciudad una vez por semana con sus hijos a terapia y luego se juntan en la biblioteca. Lo vienen haciendo desde que sus hijos eran muy pequeños. Los niños van a la escuelita local, en su comunidad, y reciben atención especializada en Poorvo.
Aquí, en la biblioteca, en este espacio amigable colmado de libros, ellas y sus hijos se sienten cómodos, a sus anchas, sin que nadie mire ni pregunte. Los niños toman los libros de los estantes o de mesitas bajas; los hojean, los tocan, juegan con ellos. Son en su mayoría libros grandes, vistosos, coloridos.
Conversamos con ellas un rato mientras los niños jugaban o se integraban también a la conversación. Tomamos algunas fotos; me dieron permiso para publicarlas. Les dije que escribiría un breve artículo sobre este encuentro y que se los enviaría por e-mail.
Al llegar a Helsinki esa noche escribí esto en Twitter:
Textos relacionados en OTRAƎDUCACION
- Hacer deberes en la biblioteca (Finlandia)Me dijo que no estaba al tanto y pidió ayuda a una colega. Entre las dos empezaron a conversar. Al final me dijeron, con sinceridad, que no sabían dónde quedaban esas bibliotecas y hasta sugirieron, riendo, que tal vez era una de esas cosas que se les dice a los turistas sobre Finlandia, dada la fama del país en el tema lectura. Me encantó su actitud fresca y cordial.
Les comenté que también había leído que en las bibliotecas puede encontrarse grupos de padres y madres que se juntan a leer a sus hijos o con sus hijos. Nos preguntaron si ya habíamos ido al fondo de la biblioteca. Ahí se reúnen una vez por semana madres de niños con síndrome de Down. Y estaban hoy justamente. Faltaban pocos minutos para que cerrara la biblioteca, así que nos apresuramos.
En el fondo encontramos, en efecto, a dos mamás con hijos con síndrome de Down. Les pregunté si podíamos conversar un rato. Amablemente accedieron. Ambas podían expresarse bien en inglés.
Biblioteca municipal de Poorvo, Finlandia. Foto: Rosa María Torres |
Son familias campesinas que viven en los alrededores de Poorvo. Estas madres son vecinas y amigas hace mucho tiempo. Vienen a la ciudad una vez por semana con sus hijos a terapia y luego se juntan en la biblioteca. Lo vienen haciendo desde que sus hijos eran muy pequeños. Los niños van a la escuelita local, en su comunidad, y reciben atención especializada en Poorvo.
Aquí, en la biblioteca, en este espacio amigable colmado de libros, ellas y sus hijos se sienten cómodos, a sus anchas, sin que nadie mire ni pregunte. Los niños toman los libros de los estantes o de mesitas bajas; los hojean, los tocan, juegan con ellos. Son en su mayoría libros grandes, vistosos, coloridos.
Conversamos con ellas un rato mientras los niños jugaban o se integraban también a la conversación. Tomamos algunas fotos; me dieron permiso para publicarlas. Les dije que escribiría un breve artículo sobre este encuentro y que se los enviaría por e-mail.
Al llegar a Helsinki esa noche escribí esto en Twitter:
Rosa María Torres @rosamariatorres 8 nov. 2015
Las madres en #Poorvo tenían niños con síndrome de Down. La biblioteca como lugar de encuentro. La lectura como refugio. Escribiré. #Finlandia
Acabo de hacerlo. Ahora lo traduciré al inglés para compartirlo con ellas y con sus hijos.
Textos relacionados en OTRAƎDUCACION
- ¿Cómo hacer una biblioteca? | How to organize a library?
- Una biblioteca escolar como debe ser (Brasil)
- La biblioteca como núcelo de desarrollo comunitario (Argentina)
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