GürbüzDoğan Ekşioğlu
La preocupación con las «pérdidas de aprendizaje» ocasionadas por la pandemia del COVID-19 y el confinamiento en 2020-2021 se ha centrando en la llamada «pobreza de aprendizajes» (porcentaje de niños y niñas de 10 años que no pueden leer con comprensión un texto simple) y en la priorización de las llamadas «habilidades fundacionales». No todos los organismos internacionales entienden del mismo modo las «habilidades fundacionales» ni les dan la misma importancia. Algunos las llaman «habilidades fundamentales» o «habilidades básicas» (Por ejemplo, la Declaración de Santiago 2024). Otros prefieren referirse a «aprendizajes fundacionales». Algunos hablan de lectoescritura, otros de lectura, otros de alfabetización, otros de comprensión lectora. Algunos hablan de matemáticas, otros de cálculo o de aritmética. No todos los organismos internacionales entienden del mismo modo las «habilidades del siglo XXI». Algunos incluyen la lectura y las matemáticas dentro de dichas habilidades. El Banco Mundial afirma que el énfasis dado en los últimos años a las «habilidades del siglo XXI» llevó a desatender las «habilidades fundacionales» y que hoy es preciso priorizar estas últimas. (De Hoyos, 2024). Lo cierto es que ha venido generándose un verdadero laberinto terminológico y conceptual en torno a las «habilidades del siglo XXI» y las «habilidades fundacionales», fundamentales o básicas, reforzado por los usuales problemas de traducción. |
En general, las propuestas de «habilidades/competencias del siglo XXI»:
▸ Provienen de organismos internacionales y de los «países desarrollados».
▸ Asumen que las «habilidades del siglo XXI» son universales (aplican a todos). En algunos casos se especifican ámbitos, alcances y edades. Algunas aplican al mundo del trabajo, otras a la escolaridad, otras a la educación abierta.
▸ Usan de manera inconsistente los términos skills, abilities y competencies, traducidas al español también de manera inconsistente como capacidades, habilidades, destrezas y competencias. La OCDE definió «habilidades y competencias para el siglo XXI» como "aquellas habilidades y competencias necesarias para que los jóvenes sean trabajadores efectivos y ciudadanos de la sociedad del conocimiento del siglo XXI" (OECD, 2009), aclarando que no hay acuerdo en torno a un conjunto específico de habilidades y competencias, como tampoco a su definición y a cómo enseñarlas y evaluarlas. En general, persiste como desafío la enseñanza y el aprendizaje de muchas de estas habilidades, especialmente algunas de las más mencionadas como el «pensamiento crítico». (Cabe preguntarse si el «pensamiento crítico» debe considerarse una habilidad del siglo XXI teniendo en cuenta que aprender a pensar, y a pensar críticamente, es misión fundamental de la educación).
▸ Hay muchos nombres: «habilidades para la vida», «habilidades del siglo XXI», «habilidades clave», «habilidades blandas» (soft skills), «habilidades transversales», «habilidades fundamentales», «habilidades fundacionales», «habilidades básicas», «habilidades generales». «Habilidades para la vida», «blandas», «cognitivas» y «no cognitivas», «interpersonales» y «sociales», han venido usándose de manera laxa y muchas de ellas se superponen (UNESCO-IBE, 2021).
▸ El interés en las «habilidades blandas» prendió inicialmente en el ámbito militar - concretamente en el ejército estadounidense - y de ahí dio el salto al ámbito empresarial. Hoy se ha generalizado en el ámbito educativo y constituye un término paraguas que abarca tres tipos de habilidades: interpersonales, sociales y técnicas-profesionales. Las «habilidades blandas» se consideran esenciales para la empleabilidad. Hay diferentes listados, en cada uno de los cuales se da importancia distinta a distintas habilidades y las cuales cambian a lo largo del tiempo. Entre las más mencionadas están el pensamiento crítico, la inteligencia emocional, la creatividad, la resolución de problemas, la cooperación, el trabajo en grupo, la resiliencia, y el aprendizaje permanente.
▸ Los términos literacy, numeracy y lifelong learning se traducen al español de maneras distintas. Literacy se traduce como «alfabetización», como «lectura y escritura», o como «lectura, escritura y matemáticas». Numeracy se traduce como «matemáticas», «aritmética» o «cálculo». (El PIAAC, por ejemplo, traduce numeracy como cálculo). Lifelong Learning se traduce como «aprendizaje a lo largo de la vida» o como «aprendizaje permanente».
16 habilidades para el siglo XXI - Foro Económico Mundial, 2015
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En su informe New Vision for Education, Unlocking the potential of technology (2015) el Foro Económico Mundial (FEM) dedicó el primer capítulo a "las habilidades requeridas en el siglo 21" por los trabajadores (en el original en inglés se habló de 21st century skills, lo que fue traducido al español como competencias del siglo XXI):
El FEM organiza las habilidades en tres bloques: alfabetizaciones básicas o fundacionales, competencias, y cualidades del carácter o habilidades personales. El término alfabetización se usa para referirse a distintos campos, en el sentido de aprendizaje inicial o básico.
Alfabetización básica
1. Alfabetización
2. Matemática
3. Alfabetización científica
4. Alfabetización digital
5. Alfabetización financiera
6. Alfabetización cultural y cívica
Competencias
7. Pensamiento crítico y resolución de problemas
8. Creatividad
9. Comunicación
10. Colaboración
Habilidades personales
11. Curiosidad
12. Iniciativa
13. Persistencia
14. Adaptabilidad
15. Liderazgo
16. Empatía social y cultural
10 habilidades principales para los empleos del futuro - Foro Económico Mundial
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10 principales habilidades laborales del futuro – |
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2015 |
2020 |
2025 |
1. Solucionar problemas complejos |
1. Solucionar problemas complejos |
1. Pensamiento analítico e innovación |
2. Coordinación con otros |
2. Pensamiento crítico |
2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje |
3. Gestión de personas |
3. Creatividad |
3. Resolución de problemas complejos |
4. Pensamiento crítico |
4. Gestión de personas |
4. Pensamiento crítico y análisis |
5. Negociación |
5. Coordinación con otros |
5. Creatividad, originalidad e iniciativa |
6. Control de calidad |
6. Inteligencia emocional |
6. Liderazgo e influencia social |
7. Orientación de servicio |
7. Buen criterio y toma de decisiones |
7. Uso, seguimiento y control de la tecnología |
8. Buen criterio y toma de decisiones |
8. Orientación de servicio |
8. Diseño y programación de tecnología |
9. Escucha activa |
9. Negociación |
9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad |
10. Creatividad |
10. Flexibilidad cognitiva |
10. Razonamiento, resolución de problemas e ideación |
Fuente: Foro Económico
Mundial, Informes sobre el Futuro de los Empleos |
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Elaboración: Rosa María Torres |
A partir del Informe sobre el Futuro de los Empleos 2016 el Foro Económico Mundial (FEM) viene haciendo listados de las 10 habilidades más importantes que deben desarrollar las personas a fin de adecuarse a los cambios en el mercado laboral. Hay elementos comunes entre los listados de habilidades requeridas en 2010, 2015 y 2025. Destacan el «pensamiento crítico», la «solución de problemas complejos», la «creatividad», el «buen criterio» y la «toma de decisiones». Lo que varía esencialmente es el orden de importancia atribuido a cada una de las habilidades.
El Informe sobre el Futuro de los Empleos 2015 afirmó que 35% de las habilidades clave cambiarían entre 2015 y 2020, y que el 50% de los trabajadores necesitarán volver a formarse para 2025. El Informe de 2020 incorporó los primeros meses de la pandemia del COVID-19 y concluyó que "el 50% de los empleados necesitarán volver a formarse para 2025, a medida que aumente la adopción de la tecnología", que "alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una recalificación de seis meses o menos" y que "la mitad de los trabajadores necesitará volver a capacitarse en los próximos cinco años, a medida que se afiance la «doble perturbación» de los impactos económicos de la pandemia y la creciente automatización que transforma los empleos".
Competencias clave para el
aprendizaje a lo largo de la vida - Comisión Europea, 2018
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En mayo de 2018 el Consejo de la Comisión Europea adoptó una Recomendación sobre Competencias Clave para el Aprendizaje a lo Largo de la Vida (Recommendation on Key Competencies for Lifelong Learning), la cual identificó ocho competencias requeridas para la realización personal, un estilo de vida saludable y sostenible, la empleabilidad, la ciudadanía activa y la inclusión social:
• Competencia en lectura y escritura
• Competencia multilingüe
• Competencia matemática y competencia en ciencia e ingeniería
• Competencia digital y tecnológica
• Competencias interpersonales y habilidad para adquirir nuevas competencias
• Competencia en ciudadanía activa
• Competencia emprendedora
• Competencia en conciencia y expresión culturales
Esta Recomendación buscaba proporcionar un marco europeo común de referencia en torno a las competencias claves a responsables políticos, proveedores de educación y formación, interlocutores sociales y a los propios alumnos. Buscaba asimismo proponer modos exitosos de promover el desarrollo de competencias a través de planteamientos innovadores en materia de aprendizaje, métodos de evaluación, y apoyo al personal educativo.
Habilidades transversales en
América Latina y el Caribe - BID, 2019
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"El futuro ya está aquí: Habilidades transversales de América Latina y el Caribe en el siglo XXI", BID, 2019.
adaptabilidad
aprender a aprender
autoconocimiento
autorregulación
ciudadanía global
colaboración
comunicación
creatividad
digital
empatía
emprendimiento
ética
liderazgo
mentalidad de crecimiento
mindfulness
motivación
pensamiento crítico
perseverancia
reliliencia
resolución de problemas
Las «habilidades del siglo 21»:
- "permiten a los individuos de todas las edades reinventarse a lo largo de la vida, adaptarse a diversas y cambiantes circunstancias, e identificar oportunidades de crecimiento en medio de las diferencias".
El BID organiza las «habilidades transversales» en cuatro grupos:
- habilidades digitales (como pensamiento computacional);
- habilidades cognitivas avanzadas (como pensamiento crítico o resolución de problemas);
- habilidades relacionadas con la función ejecutiva (como la autorregulación y la metacognición);
- habilidades socioemocionales, también llamadas habilidades blandas (como autoestima, perseverancia y empatía).
No se incluye la lectura, la escritura y las matemáticas, tampoco habilidades técnicas específicas. Esta es la explicación:
"Las habilidades técnicas específicas, como las que se requieren para ser mecánico, ingeniero o médico, tampoco se incluyen porque no son fundacionales, sino que cambian en función del área de especialización del individuo".
En octubre de 2019 se lanzó en Panamá una Coalición
de organizaciones públicas y privadas para impulsar las «habilidades del siglo
21» en América Latina y el Caribe. Más de 25 organizaciones
forman parte de esta Coalición.
Fundación Forge (Chile), El desempleo juvenil en época de pandemia.
Encuesta en 5 países latinoamericanos (Argentina, Chile, México, Perú y Uruguay), 2020.
En blog Enfoque Educación del BID.
Habilidades transferibles en
América Latina y el Caribe - UNICEF, 2020
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Importancia del desarrollo de habilidades transferibles en América Latina y el Caribe (Documento de discusión) - UNICEF América Latina, 2020.
El Marco Global se alineó con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4): “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”, y especialmente con la meta 4.7, relacionada con la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) y la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM).
Se identifican cuatro tipos de habilidades:
▸ «Habilidades fundamentales»: Esenciales para el aprendizaje, el compromiso cívico y el trabajo productivo, independientemente del tipo de empleo al que se aspire. Incluyen lectura, escritura y matemáticas.
▸ «Habilidades transferibles»: Necesarias para adaptarse a los diferentes contextos de la vida y que los individuos pueden transferir a distintos ámbitos laborales o sociales. Dependiendo del contexto, también suelen llamarse «habilidades para la vida», «habilidades blandas», «habilidades socioemocionales» o «habilidades para el siglo XXI». Estas habilidades permiten que niños, niñas y adolescentes aprendan con agilidad, se adapten con facilidad y se conviertan en ciudadanos capaces de navegar a través de desafíos personales, académicos, sociales y económicos.
▸ «Habilidades digitales»: Permiten usar y comprender la tecnología, buscar y administrar información, comunicarse, colaborar, crear y compartir contenido, desarrollar conocimiento y resolver problemas de manera segura, crítica, ética y adecuada para la edad, el idioma y la cultura local.
▸ «Habilidades específicas para el trabajo»: También conocidas como «habilidades técnicas y vocacionales», son relevantes para empleos específicos como carpintería, plomería, ingeniería o peluquería, y pueden asociarse con una o más ocupaciones.
Referencias
BID (2019), "El futuro ya está aquí: Habilidades transversales de América Latina y el Caribe en el siglo XXI", Washington, D.C.
Consejo de la Comisión Europea (2018). Recomendación sobre Competencias Clave para el Aprendizaje a lo Largo de la Vida (Recommendation on Key Competencies for Lifelong Learning).
UNESCO-IBE (2021), Transferable Skills- International Bureau of Education, Geneva.
http://www.ibe.unesco.org/en/glossary-curriculum-terminology/t/transferable-skills
OECD (2009). "Working Paper 21st Century Skills and Competences for New Millennium Learners in OECD Countries", EDU Working Paper no. 41, Paris.
UNESCO-IBE (2021), Glossary of Curriculum Terminology. Geneva.
UNICEF América Latina (2020), Importancia del desarrollo de habilidades transferibles en América Latina y el Caribe (Documento de discusión).
World Economic Forum (2021), Building a Common Language for Skills at Work A Global Taxonomy. Geneva.
World Economic Forum (2016). Informe sobre el Futuro de los Empleos 2016. Geneva.
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