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¿Cuál «educación del siglo 21»?


Todos hablan de «la educación del siglo 21»https://twitter.com/rosamariatorres/status/1410394940241289220?shttps://twitter.com/rosamariatorres/status/1410394940241289220?s=20 :
- habilidades del siglo 21
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- escuela del siglo 21
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Estrictamente, sin embargo, no existe
«la educación del siglo 21»https://twitter.com/rosamariatorres/status/1410394940241289220?s=2'la educación del siglo 21'https://twitter.com/rosamariatorres/status/1410394940241289220?s=2https://twitter.com/rosamariatorres/status/1410394940241289220?s=20.

▸ ¿Cuál siglo 21?

- 1 de cada 4 personas en el mundo vive en situación de pobreza multidimensional o es vulnerable a ella.
- más del 60% de los trabajadores trabajan en la informalidad (OIT, 2020)
- 1 de cada 10 personas (759 millones de personas) vive sin electricidad (PNUD, 2021)
- más de mil millones de personas viven sin agua potable y 2 de cada 5 no cuentan con herramientas básicas para el lavado de manos.
- 43% de las escuelas del mundo no tienen instalaciones para el lavado de manos con agua y jabón (UNICEF, 2019)
- más de 40% de la población no tiene protección social.

- el 40% de la población mundial no tiene acceso a una educación en una lengua que hable o entienda (UNESCO, 2020)
- 6.5 mil millones de personas (85.5% de la población mundial) no tienen acceso a Internet rápido y confiable.
 
Fuente: ONU/PNUD 2020
Datos anteriores a la pandemia del COVID-19.

El siglo 21 no es el mismo para todos.

Millones de personas en el mundo viven en condiciones de siglos anteriores, sin disfrutar las ventajas o padecer las desventajas de la modernidad, sin agua potable, letrinas, energía eléctrica, trabajo y vivienda dignos, alimentación adecuada, transporte, lectura y escritura, buena educación, Internet, acceso a servicios y a derechos ciudadanos básicos.

En 2020, ante la necesidad de cerrar las escuelas debido a la pandemia del COVID-19, se decidió trasladar la escuela al hogar y continuar enseñando a distancia mediante educación virtual. No obstante, solo la mitad de la población mundial tenía en ese momento acceso a Internet. Internet para todos y aprendizaje virtual para todos continúan siendo una utopía.

Las desigualdades - dentro de cada país, entre países, entre regiones, entre el Norte y el Sur globales - no solo se perpetúan sino que se han profundizado post-pandemia: pobreza y riqueza extremas, hiperconsumo y hambruna, sobreinformación para unos y cero información para otros, analfabetos y sobrecalificados, conectados y desconectados.

Como es evidente, no viven de igual modo «el siglo 21» quienes sobreviven con uno o dos dólares diarios (las millones de personas que viven en pobreza extrema) y quienes hacen parte de la Sociedad de la Información, la Sociedad del Conocimiento, la Sociedad Digital.

▸ ¿Cuál educación?

No existe la educación, en singular, como hecho universal y experiencia común compartida por la humanidad. Existen las educaciones, diversas como las realidades, las culturas, las ideologías, las aspiraciones de sectores y grupos humanos concretos. No existe, por eso, el futuro de la educación sino los futuros de la educación.

No solo se aprende en el sistema educativo: se aprende también en el hogar, en la comunidad, en la biblioteca, en el trabajo, a través de los medios, del arte, de la participación social, del servicio y la solidaridad, del contacto con los demás y con la naturaleza.

Las necesidades de aprendizaje y los aprendizajes se configuran en condiciones y en culturas específicas. No es posible pensar en realidades, necesidades y aspiraciones educativas homogéneas, en soluciones y fórmulas iguales para todos.

El modelo de educación familiar y comunitaria desarrollado históricamente por los pueblos indígenas, que sigue vivo en muchos países, coexistiendo con el sistema dominante de educación formal, se guía por otras lógicas y epistemologías. No se trata solo de modelos educativos diferentes: se trata de sistemas alternativos de conocimiento.

En educación no existe el modelo único para todos.

▸ ¿Educación del siglo 21?

La educación en el siglo 21 es diversa, situada históricamente en este siglo y geográficamente en múltiples lugares y culturas. No corresponde necesariamente al imaginario de «siglo 21» y sus correspondientes «necesidades de aprendizaje en el siglo 21» pensadas como tales desde los países desarrollados.

Millones de niños, jóvenes y adultos no han visto una computadora ni han entrado jamás al Internet. Millones de niños, jóvenes y adultos no tienen idea de dónde vienen los alimentos que comen todos los días, no saben cómo se siembra y cosecha una papa, un tomate, un limón. Diferentes ignorancias, ignorancias ambas. 

▸ ¿Cuáles «habilidades del siglo 21»?
 
Muchas habilidades enlistadas hoy como «habilidades del siglo 21» aparecieron antes como «habilidades del siglo 20».

Hay varios listados de «habilidades del siglo 21» propuestos por diferentes organismos internacionales, entre otros la Comisión Europea (competencias clave para el aprendizaje permanente), el Foro Económico Mundial (habilidades clave para los empleos del futuro), la OCDE (aprender para la vida), UNICEF (habilidades transferibles) y el BID (habilidades transversales).

Lo cierto es que las habilidades fundamentales para la vida y para el trabajo son diferentes para personas, grupos, edades, trabajos y condiciones diferentes. Niños, jóvenes y adultos en situación de pobreza en el campo y en la ciudad - la mayoría de la población mundial, con un aumento notable a raíz de la pandemia en 2020 - enfrentan diariamente la lucha por la supervivencia y desarrollan, en gran medida autónomamente, habilidades para sobrevivir, aprender, cuidarse y cuidar a sus familias, cooperar, trabajar y ganarse el sustento.

La pandemia reveló la verdadera magnitud y amplitud de las brechas y desigualdades económicas, sociales, educativas y digitales en el mundo y en el interior de cada país, exigiendo replanteamientos conceptuales y prácticos en muchos órdenes, entre otros en cuanto a qué, dónde y cómo necesitan aprender niños, jóvenes y adultos, familias y comunidades en el mundo de hoy.
» Luces y sombras de la pandemia para el cambio educativo
» La pandemia y el currículo escolar

Ecuador: Ministros y ministras de educación (1888-2023)


En este conjunto de hombres y mujeres han descansado, de algún modo y en algún momento, a lo largo de más de un siglo, decisiones y acciones sobre la educación en el país. En general, de manera fragmentada y descontinuada. No existe una memoria institucional, pese a los avances de la tecnología y a la existencia de un sitio web institucional, creado por el ministro Juan Cordero en 2002 y que terminé e inauguré, siendo ministra, en 2003.

La inmensa mayoría de ministros de educación han sido hombres. Hemos sido pocas las mujeres. La primera fue Rosalía Arteaga, en 1994, en el gobierno de Sixto Durán Ballén (1992-1996). En los años siguientes ha habido varias mujeres: Sandra Correa, Rosángela Adoum, Rosa María Torres (aquí un enlace con algunos materiales de mi gestión), Consuelo Yánez, Gloria Vidal, Monserrat Creamer y María Brown Pérez.

La mayoría de ministros proviene de campos ajenos a la educación. Hay algunos militares. Somos pocos los y las especialistas, y quienes hemos tenido conocimiento y experiencia en el diseño y manejo de políticas educativas a nivel macro.

Algunos han permanecido por períodos relativamente prolongados o han sido ministros de educación más de una vez, en diferentes gobiernos. La mayoría ha durado poco tiempo en el cargo, en muchos casos menos de un año. Rafael Correa tuvo cuatro ministros de educación y Lenin Moreno tres.

Registro aquí un poco de historia en torno al ministerio de educación (basada en el texto de la página de Wikipedia).

Un poco de historia

El Ministerio de Educación se creó el 16 de abril de 1884, en el gobierno de José María Plácido Caamaño, con el nombre de Ministerio de Instrucción Pública. Las estadísticas registraban entonces 1.207 escuelas primarias con 76.150 alumnos atendidos por 1.605 profesores y 45 escuelas secundarias con 7.220 alumnos atendidos por 516 profesores.

La Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1906 determinó que la instrucción pública abarcaba a todos los establecimientos sostenidos por el Estado, comprendiendo la educación primaria, secundaria y superior, organizadas respectivamente en escuelas, colegios y universidades.

Las escuelas primarias eran de tres clases: elementales, medias y superiores. Los establecimientos de educación secundaria se dividían en inferior, superior y especial. La enseñanza superior comprendía las facultades de Jurisprudencia, Medicina, Cirugía y Farmacia, Ciencias Matemáticas, Física y Naturales. La Ley estableció también las Escuelas Pedagógicas y las Escuelas de Artes y Oficios, y se institucionalizaron los establecimientos de enseñanza libre sostenidos por corporaciones o por personas y/o entidades particulares.​

En 1966 se creó la educación media, organizada en dos ciclos: ciclo básico (tres años) y ciclo diversificado (tres años). El ciclo básico buscaba asegurar una cultura general sólida y preparar para el trabajo mediante orientación vocacional. El ciclo diversificado buscaba ofrecer una educación diferenciada, en el campo científico/humanístico o en el técnico.


Ecuador: Disputa política y evaluación educativa (PISA-D)




 

Sabido es que la evaluación educativa es terreno de disputa política. Pero en el Ecuador los resultados de la evaluación y su interpretación son objeto de lucha encarnizada. Analizamos aquí el caso de PISA-D.

PISA-D fue un proyecto creado en 2014 por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) para países de ingresos medianos y bajos. En esta primera aplicación participaron 7 países: Camboya, Ecuador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Senegal y Zambia. La institución encargada de implementar PISA-D en el Ecuador fue el INEVAL (Instituto Nacional de Evaluación Educativa), creado en 2012. 

 

La decisión de entrar a PISA-D la tomó Rafael Correa en 2014; lo mencionó en el Informe a la Nación 2007-2017 como uno de los tres hechos más importantes de la «revolución educativa» durante su década de gobierno. En 2016 se hizo una aplicación piloto; en 2017 se aplicó la evaluación (Correa terminó su gobierno el 24 de mayo de 2017). La OCDE dio a conocer los resultados en diciembre de 2018, ya en el gobierno de Moreno. 

Correa esperaba sin duda buenos resultados para el Ecuador. No obstante, los resultados de PISA-D mostraron al Ecuador muy lejos de ser "uno de los mejores sistemas educativos del mundo" en 2018, según lo anunciado por él y sus ministros de educación. El país se ubicó en la media regional en las tres áreas evaluadas: lectura, matemáticas y ciencias, y lejos de los países que vienen ubicándose en los primeros lugares del ranking mundial de PISA. Ver el informe internacional de la OCDE sobre PISA-D (2018) y el informe del INEVAL y la OCDE sobre el Ecuador (2018).


El 11 de diciembre de 2019 el INEVAL hizo la presentación oficial de los resultados de PISA-D en Quito y con presencia de Andreas Schleicher, director de PISA a nivel internacional. Ese mismo día Rafael Correa se hizo eco de un mensaje circulado en Twitter al respecto, el cual atribuía los resultados de PISA-D al gobierno de Lenin Moreno y afirmaba que "el Ecuador hoy ha sido expulsado del Indice Mundial de Calidad Educativa". Ambas son afirmaciones falsas. No obstante, solo yo salí a desmentir y a informar. 

 

Aquí la línea de tiempo de las pruebas PISA elaborada por el INEVAL.

 































El comentario de Correa - "Si esto es cierto, es gravísimo. Siguen destruyéndolo todo" - responde a un tuit de Andrés Groner ("sociólogo ecuatoriano" dice su bio en Twitter). A su vez, Groner se cita un mensaje de la correísta Radio La Calle, que titula su mensaje "Otro logro de Moreno: la calidad de la educación cae a niveles paupérrimos". 

Intervengo aclarando que no existe tal Indice Mundial de Calidad Educativa ni tal expulsión.










Groner me pregunta si conozco PISA-D. Resulta que no sabe nada del tema y que tiene gran confusión. "La última vez que participamos fue en 2017", escribe. (En realidad, PISA-D se aplicó por primera vez en el mundo y en el Ecuador en 2017). 

¿De qué habla Groner?
El no lo sabe pero se refiere a los resultados de la prueba PISA 2018, dados a conocer mundialmente por la OCDE pocos días antes, el 3 de diciembre de 2019, y de los cuales vienen hablando los medios.

¿De dónde saca Groner que el Ecuador fue expulsado?
Radio La Calle dice que "el Ecuador quedó fuera del ranking de las pruebas PISA". Groner convirtió "quedó fuera" en "fue expulsado" y "ranking de las pruebas PISA" en "Indice Mundial de Calidad Educativa".








































Radio La Calle tituló la noticia "Otro logro de Moreno: la calidad de la educación cae a niveles paupérrimos". Se refiere a los resultados de aprendizaje de la prueba PISA-D. Esta fue aplicada en 2017, último año del gobierno de Correa. Los "paupérrimos" resultados, en todo caso, no son atribuibles al gobierno de Moreno. 

La cadena de desinformación la inició Radio La Calle, la recogió el sociólogo Gruner y la divulgó ampliamente el exPresidente Rafael Correa, quien ingresó al Ecuador en 2014 en la prueba PISA-D. Correa dudó de la veracidad de la información ("Si esto es cierto, es gravísimo") pero decidió circularla de todos modos, desatendiendo las recomendaciones de quienes combaten las #FakeNews. Verificar primero antes de circular ninguna información. Todo vale para tratar de desentenderse de unos resultados de evaluación que no son los que esperaba.

Obviamente, esta manera de usar la evaluación educativa niega a ésta toda potencial utilidad, convirtiéndola en mera herramienta de la disputa por el poder.

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- El Ecuador en las pruebas internacionales de educación
- ¿PISA para qué?
- Más evaluación, ¿mejor educación?

Ecuador: Presupuestos y cupos





Históricamente, hay dos temas puntuales que movilizan a los ecuatorianos en torno a la educación: el presupuesto y el cupo.

Presupuesto

Desde tiempos inmemoriales, el presupuesto es pieza central del reclamo en torno a la educación, sobre todo por parte de las organizaciones docentes. La sociedad se pliega generalmente al reclamo. El punto es si se cumple o no lo estipulado al respecto en las sucesivas leyes y planes referidos a la educación.

No obstante, no hay una comprensión cabal del tema presupuestario. La mayoría de personas no sabe o no puede explicar si los compromisos y los montos se refieren al sistema educativo en su conjunto o a una parte de éste (por ejemplo, el 6% del PIB al que obliga la Constitución y obligaba el Plan Decenal de Educación 2006-2015 se refería específicamente a educación inicial, básica y bachillerato).

Lo que interesa es la cantidad: a cuánto o a qué porcentaje del PIB asciende la obligación presupuestaria. Más allá de eso, la ciudadanía se desentiende del uso efectivo de los recursos públicos, cómo se gastan, cuánto llega a destino, si hay corrupción o despilfarro. La llamada calidad del gasto sigue no siendo tema en el Ecuador, pese a la insistencia de los organismos internacionales: más importante que cuánto se gasta es cómo y en qué se gasta.

El presupuesto de la educación se discute en instancias de alto nivel de alcance nacional y subnacional. A nivel de cada plantel educativo el presupuesto es por lo general una caja negra, en la que no participan los padres de familia ni los estudiantes y a menudo tampoco la planta directiva y docente.

Cupo

La preocupación principal de las familias - y de los estudiantes a medida que crecen - es conseguir un cupo, en el centro infantil, la escuela, el colegio, el instituto técnico o la universidad.

Las familias invierten gran tiempo y esfuerzo para conseguir un cupo escolar para sus hijos. Si son pobres, el plantel viene asignado por las autoridades, atendiendo sobre todo a la cercanía del hogar, de modo que las familias tienen poco margen para elegir. Si son pudientes, la elección de plantel es asunto complicado, abierto a múltiples opciones; muchas familias empiezan la búsqueda y reservan cupos con años de anticipación.

En los últimos años, conseguir cupo en la universidad pública pasó a ser un drama nacional. Los estudiantes toman un examen - ENES antes, Ser Bachiller después, luego Transfomar, en los sucesivos gobiernos (Correa, Moreno, Lasso) - y deben obtener determinado puntaje para acceder a la universidad y a la o las carreras elegidas. No obstante, el puntaje no basta pues no hay suficientes cupos para satisfacer la alta demanda (9 de cada 10 jóvenes ecuatorianos quieren ingresar a la universidad, según estadísticas recientes). De hecho, ningún país en el mundo tiene oferta suficiente para dar cabida a toda la población joven o adulta interesada en estudiar en la universidad.

Muchos toman el examen varias veces, confiando mejorar el puntaje en sucesivos intentos. Muchos quedan afuera y muchos esperan meses y hasta años esperanzados en conseguir cupo en la carrera, la universidad y la ciudad deseadas. Miles de jóvenes quedan atrapados cada año en este proceso.

Aumentar el número de cupos en las universidades se ha convertido en prioridad para los entes encargados de la educación superior. Inevitablemente, como sucede ante bienes escasos y como sucede en todo el mundo, surgen el engaño y los comportamientos fraudulentos. 

Eliminar el examen de ingreso a la universidad aparece como gran sueño liberador. El libre ingreso, sin requisitos ni ataduras de ningún tipo, es bandera de organizaciones estudiantiles y sociales. Mientras unos idealizan el "retorno" al libre ingreso, otros lo demonizan: sería volver a las palancas y los privilegios, al pago de coimas para acceder a un cupo. Pocos se preguntan si el actual sistema de exámenes de ingreso es realmente una aplicación de la cultura del mérito y la meritocracia, tan cuestionadas hoy en día a nivel internacional.

Con la mirada y la energía depositadas en el acceso, desde la oferta y desde la demanda, mirar "más allá del cupo" parece un lujo que, como sociedad, no nos estamos permitiendo: analizar y debatir la calidad y la relevancia de la oferta educativa y analizar la pertinencia de las carreras elegidas. El alto abandono en el primer o en los dos primeros años de estudios universitarios son parte del precio de la carrera desenfrenada en pos del acceso a la universidad.

Así venimos y así estamos: ocupados con las luchas por el presupuesto y por el cupo no nos estamos haciendo las preguntas importantes que toda familia y toda sociedad debe hacerse hoy en día en torno a los qués, los cómos y los para qués de la educación, desde la primera infancia hasta la edad adulta.

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Ecuador: El inexistente Plan Decenal de Educación 2016-2025 y el Acuerdo Nacional por la Educación y los Buenos Hábitos


Rosa María Torres

(Actualización: 2 enero 2023)

Foto: Ministerio de Educación

"Acuerdo Nacional por la Educación. Al 2025 el Ecuador tiene uno de los mejores sistemas educativos de América Latina, garantiza el acceso, permanencia y culminación de estudios con una gestion participativa, eficiente y eficaz".

Misión: Transformar la escuela en una comunidad de aprendizaje que fortalezca la identidad de los estudiantes, desarrolle integralmente sus capacidades y su compromiso social".

(Aportes de la comunidad educativa para la construcción del Plan Decenal de Educación 2016-2025. Documento borrador, Quito, febrero 2016).



El anunciado Plan Decenal de Educación 2016-2025 no llegó a completarse ni a cobrar vida.

▸ Dicho Plan buscaba dar continuidad al Plan Decenal de Educación 2006-2015. Una evaluación de este Plan realizada por el Ministerio de Educación en 2016 concluyó que no se cumplió a cabalidad con las 8 políticas contempladas. El borrador del Plan 2016-2025 también giró en torno a 8 políticas, organizadas en tres ejes: Calidad, Cobertura y Gestión.

El nuevo Plan quedó en un documento borrador, pensado como insumo, fechado en febrero de 2016 y firmado por la Red de Maestros y Maestras por la Revolución Educativa, creada en 2015 con el auspicio del gobierno de Correa. Dicha Red se conformó fue como una alternativa a la Unión Nacional de Educadoes (UNE), con la que Correa entró en abierto conflicto al inicio de su gobierno y a la que terminó cerrando. La Red se conformó a partir de maestros y maestras inconformes con la UNE.

Muchos, dentro y fuera del Ecuador, siguen citando el Plan Decenal 2016-2025 como si hubiera existido. Hay tesis de investigación que no se enteraron de que el mentado Plan nunca abandonó el papel. Incluso lo citan publicaciones de organismos como BID, IIPE-UNESCO y SITEAL.

El Plan fue trabajado en 2015-2016, cuando la década de gobierno de Correa estaba por concluir y en momentos en que a nivel mundial llegaban a su fin dos grandes iniciativas mundiales - la Educación para Todos (1990-2000-2015) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) - y se adoptaba una nueva agenda global de desarrollo, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos, uno de ellos dedicado a la educación.
La construcción del Plan se inició en agosto de 2015. El ministro Espinosa anunció que éste se presentaría al país el 13 de febrero de 2016. No obstante, lo que se hizo público el 13 de febrero en el estadio Alberto Spencer en Guayaquil fue una "Propuesta de la comunidad educativa como insumo para el nuevo Plan Decenal de Educación 2016-2025. Documento borrador". No llegó a elaborarse un documento final y a entregarse la propuesta al Consejo Nacional de Planificación (ver cronograma, al pie).

Se hizo una gran movilización nacional que involucró a cerca de 250.000 personas ("se crearon 203 espacios de diálogo, talleres y mesas de trabajo con docentes, estudiantes y padres de familia, lo que dio como resultado la propuesta de la comunidad educativa del Plan Decenal de Educación 2016-2025"), para producir un documento que quedó en borrador.

De hecho, la Rendición de Cuentas 2015 y la Rendición de Cuentas 2016 del Ministerio de Educación no mencionaron nada sobre el Plan Decenal 2016-2025.

Los "más de 247 mil participantes a nivel nacional" fueron de la Red de Maestros por la Revolución Educativa.

La mención a la transformación de la escuela en una comunidad de aprendizaje se refiere al proyecto del CREA de la Universidad de Barcelona, que viene implementando en el Ecuador el Grupo Faro en las provincias de Pichincha y Manabí. 

Copio abajo el diagrama y los textos que quedaron colgados en la web del Ministerio de Educación en 2016 https://educacion.gob.ec/pde/

▸ En 2021, durante la campaña electoral del Binomio de la Esperanza (binomio correísta Arauz-Rabascall) la Red de Maestros planteó retomar la elaboración del Plan Decenal de Educación que no había logrado completarse. No obstante, esto no prosperó pues la candidatura que ganó las elecciones fue el binomio de la oposición, Lasso-Borrero.

Lo que surgió y quedó finalmente de la elaboración del Plan Decenal fue un "Acuerdo Nacional por la Educación y los Buenos Hábitos", elaborado en encuentros con profesores, directivos y estudiantes. Los «buenos hábitos» elegidos fueron 1) actividad física, 2) lectura y 3) trabajo en equipo. En relación a la lectura se propuso un Club de Maestros Lectores, cuyo objetivo era que los maestros leyeran un libro por mes. "Hoy el Ecuador tiene un índice sumamente bajo de 0.5 libros por ciudadano que lee en el país y quienes deben dar ejemplo de ello son los docentes", dijo el ministro de educación Augusto Espinosa. El mismo se ocupó de recomendar mensualmente los libros a leer. Esto duró pocos meses y se descontinuó.

El 23 de marzo de 2016 se celebró la firma del Acuerdo en las diversas provincias del país, en muchos casos con eventos culturales o deportivos en planteles educativos. Aquí pueden verse algunas fotos al respecto.

El Acuerdo por la Educación y los Buenos Hábitos (2016) no ha tenido seguimiento ni implementación por parte de la Red de Maestros, del Ministerio de Educación, del Ministerio de Cultura o del de Deportes. No es mencionado ni citado en el Ecuador. Para todos los fines prácticos, no existe.





























CALIDAD

1. Generar oportunidades de aprendizaje para desarrollar una comunidad educativa justa, solidaria e innovadora.
- Meta 2025: El 100% de las instituciones educativas del Ecuador cuenta al menos con el 80% de docentes que alcanza los niveles de desempeño excelente y satisfactorio, además de cumplir con los estándares de infraestructura y equipamiento establecidos por la OBI, y una activa participación de la comunidad educativa.

2. Mejorar los resultados de aprendizaje medidos a través de un sistema integral de evaluación de la calidad.
- Meta 2025: El Ecuador se encuentra en el grupo de países de la región con nivel de rendimiento alto  en evaluaciones internacionales (LLECE/UNESCO).
COBERTURA

1. Garantizar que exista la oferta para la educación inicial en diferentes modalidades.
- Meta 2025: 100% de cobertura en infraestructura, docentes capacitados, currículo implementado a nivel nacional y utilización de espacios de trabajo con un máximo de 25 estudiantes por aula.

2. Lograr que la población culmine el bachillerato en la edad correspondiente.
- Meta 2025: 100% de la población en edad escolar cuenta con acceso a oferta educativa completa, con planta óptima de docentes, modelo de gestión de transporte escolar y utilización de espacios de trabajo con un máximo de 35 espacios de trabajo por aula.

3. Garantizar y fortalecer la oferta de educación intercultural bilingue para los ñpueblos y nacionalidades indígenas, en todos los niveles.
- Meta 2025: 100% de las instituciones educativas que están en un circuito IB ofertan una educación intercultural bilingue con planta docente bilingue (con dominio de la lengua ancestral pertinente), implementando adaptaciones curriculares (instrumentos curriculares) destinados a las 14 para nacionalidades y 18 pueblos del país.

4. Garantizar una oferta educativa pertinente a toda la población con necesidades educativas especiales asociadas o no a una discapacidad.
- Meta 2025: 100% de la población estudiantil con NEE asociadas a la discapacidad o no y personas con escolaridad inconclusa cuenta con una oferta educativa, con educadores capacitados para garantizar una educación inclusiva.

GESTION

1. Convertir la política educativa en política de estado y generar coresponsabilidad de la comunidad en su diseño, implementación y seguimiento.
- Meta 2025: Lograr que el Plan Decenal de Educación sea incorporado en la agenda política de todos los planes de gobierno a nivel nacional y local.
- Meta 2025: El aporte anual por coresponsabilidad social equivale al menos al 1% del presupuesto asignado a educación por el gobierno central.
2. Usar eficiente y eficazmente los recursos públicos destinados a la educación.
- Meta 2025: Incrementar el personal docente por cada funcionario administrativo del Ministerio de Educación.

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La lista de Correa (2019)


El 24 de marzo de 2019 hubo elecciones seccionales en el Ecuador. Se votó por 81.278 candidatos para cubrir más de 5 mil dignidades (alcaldes, prefectos, concejales). Se votó también por los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

Rafael Correa, desde Bélgica, participó activamente en la campaña, con su movimiento político, Revolución Ciudadana, bajo la consigna de "Recuperar la Patria".

La votación más disputada fue por el CPCCS, órgano polémico creado en la Constitución de Montecristi (2008), el "quinto poder" - y la sociedad civil - metidos dentro del Estado. Una cosa rarísima, con superpoderes para la designación y fiscalización de autoridades. El CPCCS está conformado por 7 consejeros y consejeras principales y 7 suplentes, quienes asumen sus funciones por 6 años.

43 personas se presentaron como candidatos al nuevo CPCCS. Los requisitos para postularse:
- ser ecuatoriano
- haber cumplido 18 años
- estar en goce de los derechos de participación
- acreditar probidad notoria reconocida
- acreditar trayectoria en organizaciones sociales
- poseer título de tercer nivel legalmente registrado en el sistema de educación superior.
- El candidato o candidata no debe estar afiliado a ningún partido político ni pertenecer a las Fuerzas Armadas ni a un culto religioso.

Los 7 candidatos se organizaron en tres papeletas:
- una papeleta de hombres, hay que elegir a 3 personas
- una papeleta de mujeres, hay que elegir a 3 personas
- una papeleta de candidatos pertencientes a pueblos y nacionalidades, hay que elegir a 1 persona.

En uno de sus enlaces digitales (23 feb. 2019) Correa explicó que revisó la lista de candidatos para el CPCCS y eligió 6 que mencionan en sus planes cuatro puntos que él considera esenciales:

a) revocatoria del mandato de los funcionarios que no cumplen, empezando por el Presidente de la República (Correa viene pidiendo la revocatoria del mandato de Lenin Moreno, quien fuera su exVicepresidente y colaborador);
b) fiscalizar al CPCCS en funciones (CPCCS Transitorio, surgido de la consulta popular de febrero 2018); c) lucha contra la corrupción; y
d) lucha contra la privatización.

Dijo que eligió solo 2 mujeres pues no encontró una tercera que llenara sus expectativas. También dijo que de los 6 candidatos solo conoce a uno, Carlos Espinoza, rector de la Universidad Metroplitana del Ecuador (de paso le mandó este mensaje: "que se defina un poquito más porque me habla mucha parafernalia, nos pone a todos en la misma canasta, los politiqueros, yo no soy politiquero ... a mí me llaman autoritario, tirano, verán como la historia será muy condescendiente conmigo ...)".

La Ley Orgánica del CCPCS prohíbe la promoción de los candidatos al CPCCS por parte de partidos o movimientos políticos.


No obstante, Correa circuló profusamente en internet, y a través de Twitter y Facebook, la lista de sus 6 candidatos, sugiriendo a la gente votar por ellos, anotar los seis nombres en un papel («pollita participativa» la llamó) y llevarlo el día de la votación.

También circuló la lista entre las asociaciones de migrantes ecuatorianos en Europa.

El movimiento Revolución Ciudadana circuló la lista de Correa, digital e impresa, llamando a votar por ella.

El anticorreísmo llamó a votar nulo en las papeletas del CPCCS. Otros elaboraron y circularon sus propias «pollas». En los días previos a las elecciones presenciamos una verdadera guerra de «pollas» en torno al CPCCS.

No obstante, Correa y su movimiento político fueron los únicos que hicieron una campaña sistemática, dentro y fuera del país, invitando a votar por la «pollita participativa» hasta último momento, incluso mientras estaban en marcha las elecciones.

Guillermo Lasso y el movimiento CREO desmintieron una «polla» atribuida a ellos y circulada por correístas en Twitter. CREO no propuso candidatos para el CPCCS y se pronunció reiteradamente por eliminar este organismo.








Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil y líder del Partido Social Cristiano (PSC), compartió en redes un listado de las 7 personas por las que votaría para el CPCCS, aclarando que lo hacía a título personal.

Tres días antes de las elecciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE) envió notificaciones a los 6 candidatos promocionados por Correa recordándoles que la «pollita participativa» es ilegal y pidiéndoles presentar sus descargos en 48 horas. Finalmente, el CNE no implementó ninguna sanción.

2 de los 6 nombres promovidos por Correa lograron entrar: Walter Gómez Ronquillo (6.46% de los votos) y Victoria Disintonio (12.44% de los votos). Un tercero, Juan Javier Dávalos, entró como suplente (5.74% de los votos).

El voto nulo obtuvo 23.81% en la votación por el CPCCS y el voto en blanco 23.13%, más que la votación de cualquiera de los candidatos (2 de cada 10 votantes anuló el voto en las papeletas para el CPCCS). Los resultados de las elecciones pueden verse en el sitio del Consejo Nacional Electoral.

Estos son los 6 candidatos y candidatas de Correa, con sus perfiles tomados de sus cuentas de Twitter. Agregamos enlaces a algunas entrevistas que les hicieron en medios durante el período electoral.


Entrevista María Sol Borja, GKEcuador
Entrevista Lenin Artieda, Ecuavisa




Entrevista Estefani Espín, Ecuavisa


Entrevista Estefani Espín, Ecuavisa
Entrevista Radio Pichincha, Dardo Electoral





Entrevista María Sol Borja, GKEcuador
Entrevista Estefani Espín, Ecuavisa


Entrevista María Sol Borja, GKEcuador
Entrevista Alfredo Pinoargote, Ecuavisa
Entrevista Línea Dura


Entrevista Xavier Lasso, Palabra Suelta

Los malos resultados de la prueba Ser Bachiller (Ecuador)

La prueba Ser Bachiller se inició en 2014 como una prueba de fin del bachillerato. Fue desarrollada y aplicada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Ecuador (INEVAL), creado en 2012. En 2016 se fusionaron el examen de grado (Ser Bachiller) y el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES), iniciado en 2012. El ENES desapareció.

Ser Bachiller evaluaba aptitud abstracta, dominio matemático, dominio lingüístico, dominio científico y dominio social. Es requisito para graduarse del bachillerato y para la admisión en la educación superior pública. (30% de la nota provenía de Ser Bachiller, 40% correspondía al promedio de los tres años de Bachillerato y 30% al promedio obtenido en la Educación Básica Superior. Si el promedio de las tres notas no alcanzaba 7, el estudiante es convocado a una nueva evaluación para poder graduarse). Ver aquí una explicación detallada de Ser Bachiller (ficha técnica del INEVAL).

Igual que sucedió con el ENES, Ser Bachiller dio pie a la multiplicación de institutos privados (aquí un ejemplo) que ofrecen preparar a los jóvenes para tomar el examen y les aseguran aprobación. Los costos varían mucho pero, en todo caso, sirven solo a quienes pueden pagarlos.

Ya no existe un puntaje mínimo para postular a una carrera; la asignación de cupos se hace de manera automática en función de: a) el puntaje en Ser Bachiller, b) cupos disponibles en las instituciones de educación superior, y c) la demanda en la carrera elegida por el estudiante.

A los postulantes se les pide mencionar entre una y cinco carreras que les gustaría estudiar. De este modo, si no hay cupo en la primera se busca cupo en la segunda o tercera opción elegida, etc. Los jóvenes ecuatorianos eligen mayoritariamente 20 carreras tradicionales, lo que satura la demanda de estas carreras y dificulta conseguir cupos en éstas, al tiempo que se desaprovechan cientos de carreras disponibles.

En 2019, el INEVAL junto con el Ministerio de Educación y la colaboración de varias universidades revisaron Ser Bachiller y le introdujeron una serie de cambios, buscando volverlo más pertinente y ajustado a las necesidades de los estudiantes. Entre otros:

- se redujo las preguntas de 155 a 120.
- se redujo el tiempo de duración de 3 horas a 2 horas y media.
- se eliminó el campo de Aptitud Abstracta, éste se transversalizó en los otros campos.
- el puntaje en Ser Bachiller pasó a constituir el 60% del puntaje necesario para ingresar a la universidad, el 40% restante corresponde a la trayectoria académica del estudiante desde octavo año de educación básica en adelante (hasta 2019 la relación fue 85% frente a 15%).
- el Ineval desarrolló un simulador para que los postulantes se preparen para la prueba.

En 2020, año pre-electoral, Ser Bachiller pasó a ser tema político, de campaña. Guillermo Lasso, por tercera vez candidato a la Presidencia por CREO, ofreció eliminar Ser Bachiller así como la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT). Quienes ofrecen eliminarla dicen asegurar así libre acceso a la universidad; no obstante, el principal obstáculo es de hecho la insuficiencia de cupos en las universidades públicas para las carreras que eligen mayoritariamente los bachilleres.

Resultados 2013-2018

La Tabla 1 muestra los resultados nacionales de Ser Bachiller desde 2013 hasta 2018, organizados en las clasificaciones de Insuficiente, Elemental, Satisfactorio y Excelente.

Tabla 1
Nivel de logro: Desde 2013-2014 hasta  2017-2018, los niveles de logro a nivel nacional fueron: satisfactorio 36,4%, elemental 35,1 %, 24% insuficiente y 4% excelente.
 Evolución de resultados: No se observa mejoría progresiva en los resultados, sino altibajos.
Areas: Matemáticas sigue siendo el área con puntajes más bajos (esto es consistente con los resultados del Ecuador en la prueba internacional PISA-D, aplicada en 2017 a jóvenes de 15 años).
Región geográfica: la Sierra obtiene mejores puntajes que la Costa o la Amazonía en todas las áreas.
Zona: Los resultados son mejores a nivel urbano que rural.
Sostenimiento: Mejores resultados en planteles privados que en públicos (Gráfico 1).
* Fiscal: público. * Municipal: también es público. * Fisco-misional (religiosos): privado.


La tabla 2 muestra los resultados nacionales de 2016-2017, urbano y rural. Como se ve, la diferencia urbano-rural no es grande. Tanto a nivel urbano como rural los resultados son bajos.

Tabla 2

La tabla 3 muestra los resultados totales nacionales para 2016-2017. 74% obtuvo insuficiente/elemental, solo 26% obtuvo satisfactorio y 1% excelente. Es decir, tres cuartas partes de los postulantes a graduarse de bachilleres obtuvieron resultados que están por debajo de lo considerado aceptable en esta prueba. Aquí un informe detallado de los resultados de 2016-2017 hecho por el INEVAL. Aquí los informes de los años anteriores.

Tabla 3

La tabla 4 muestra los resultados de 2016-2017 por tipo de plantel. Los estudiantes de los planteles públicos (fiscales) obtienen los puntajes más bajos y los estudiantes de los planteles particulares los más altos. En el medio se ubican los fisco-misionales y los municipales.

Tabla 4
La Tabla 5 muestra muestra los resultados de Ser Bachiller en 2017-2018 en la Sierra - 17.2 % insuficiente, 44.5 % elemental, 35.5% satisfactorio, 2.8% excelente - los cuales son mejores que los obtenidos a nivel nacional en 2016-2017.

Tabla 5


El siguiente gráfico compara los resultados de Ser Bachiller en 2016-2017 y en 2017-2018.


Los resultados de 2017-2018 son mejores que los de 2016-2017. Pero siguen siendo bajos. En 2016-2017, 71.8% se ubicó por debajo del nivel Satisfactorio. En 2017-2018, 68.4%.
 

Lo importante desde el punto de vista de la equidad no es que mejoren los que se ubican en la cúspide sino la masa de estudiantes que se ubica en la base, con puntajes elementales e insatisfactorios.

La Tabla a continuación muestra los resultados de Ser Bachiller por área urbana o rural y por dominios.  Los resultados a nivel rural son en todos los casos más bajos que a nivel urbano. La diferencia de promedio de la nota en el examen de grado entre urbano y rural es de 7.64 y 7.53.

La Tabla a continuación muestra los resultados de Ser Bachiller según el tipo de autoidentificación étnica de los estudiantes. Los resultados más bajos los obtienen quienes se consideran indígenas y afroecuatorianos, y los más altos quienes se consideran mestizos/blancos.

¿Puede, a partir de estas pruebas, sacarse conclusiones sobre buenos y malos planteles educativos? No. Y así lo aclara el INEVAL. Sin embargo, hay quienes vienen haciéndolo (revista Vistazo y diario El Universo). Los resultados de estas pruebas solo permiten sacar conclusiones sobre cada estudiante individualmente.

Como vemos, la situación es crítica en materia de aprendizajes escolares, tanto de calidad como de equidad, entre otros: altos porcentajes de insuficientes y elementales, y brechas previsibles entre urbano/rural y entre grupos étnicos. Cabe recordar que estos puntajes se obtienen después de que los estudiantes se preparan para tomar la prueba, en el colegio, en su casa o en institutos particulares.


Además de los resultados, dos cuestiones inquietan en torno a Ser Bachiller: el comportamiento triunfalista del gobierno y el comportamiento indolente de la sociedad: periodistas, académicos, investigadores, educadores, familias.

El gobierno de Correa cerró con aire triunfal la «década ganada» y la «revolución educativa». Correa y sus ministros de educación le dijeron al país y al mundo que el Ecuador tendría en 2018 "uno de los mejores sistemas educativos de América Latina y del mundo". Estamos muy lejos de eso.

La sociedad no se interesa por conocer y analizar las pruebas y sus resultados. La atención nacional se centra en cuántos postulantes aprueban la prueba y cuántos logran entrar a las universidades públicas y a las carreras deseadas. La información sobre Ser Bachiller reposa en el sitio web del INEVAL sin ser objeto de análisis, preocupación y debate nacional o experto. El Ecuador no toma conciencia de la magnitud del problema educativo.
 

Ser Bachiller muestra varios de los problemas que suelen darse al usar pruebas estandarizadas.

- Todo un país pendiente de los puntajes, no de los aprendizajes ni de la calidad del sistema educativo ni de la calidad y pertinencia de la prueba.
- Gobiernos interesados en mejorar puntajes y rankings antes que en mejorar aprendizajes, e interesados en mejorar los puntajes en la cúpula antes que en la base (donde se concentran los resultados más bajos).
- En este caso, el objetivo de acceder a la universidad organiza las expectativas, las dinámicas y la cruzada nacional por los puntajes.
- El peso de todo esto contribuye a sepultar la reflexión crítica en torno al modelo educativo y a la necesidad de un cambio profundo de la educación. 
 
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