Si tuvieran que escoger uno de estos tres como modelo educativo a tener como referencia en su país, cuál escogerían: ¿China, Corea del Sur o Finlandia?
Los tres son muy nombrados en el mundo de la educación por su ubicación en los ránkings de la prueba internacional PISA (que mide competencias de lectura, matemáticas y ciencias entre jóvenes de 15 años) elaborada por la OCDE así como en el Indice de Habilidades Cognitivas y Logro Educativo elaborado a partir de varias pruebas internacionales de rendimiento escolar, (PISA, TIMSS y PIRLS). La ciudad china de Shanghai, Corea del Sur y Finlandia lideraron la prueba PISA 2009, seguidas de Hong Kong (región administrativa de China) y Singapur. Shanghai - capital económica de China y una de las ciudades más pobladas del mundo - participó por primera vez en PISA y obtuvo el primer lugar en los tres dominios: lectura, matemáticas y ciencias. Volvió a ubicarse como número 1 en PISA 2012.
En PISA 2009, Finlandia fue el único país no asiático ubicado en los primeros lugares. En PISA 2012 (focalizada en las matemáticas), siete de los 10 mejores resultados correspondieron a Asia - Shanghai, Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao y Japón - seguidos por Liechtenstein, Suiza y Países Bajos, en Europa. Esta vez, Finlandia apareció ubicada en el lugar 12.
Estados Unidos, el que más invierte en educación, sigue con resultados mediocres y preocupado con el liderazgo asiático, sobre todo en matemáticas. El caso finlandés no le interesa ni preocupa; un país pequeño y un modelo educativo extraño e incomprensible para la cultura estadounidense, basado en la equidad social, la gratuidad, la no-competencia, el desprecio por los ránkings y las pruebas estandarizadas.
En ningún país, la educación y el nivel educativo de la sociedad pueden juzgarse solo a partir de pruebas y rendimientos escolares medidos por dichas pruebas. No obstante, ya ubicados en el terreno de los puntajes y los ránkings escolares, importa mucho saber cómo se llega a esos resultados. No da lo mismo: el cómo, sobre todo en educación, es fundamental, parte del qué, el por qué y el para qué.
Aunque, en la explicación del despegue educativo, China, Corea del Sur y Finlandia comparten importantes elementos comunes como son el valor dado a la educación, el largo proceso seguido, y la alta prioridad dada a los docentes en múltiples aspectos (formación, profesionalismo, respeto social, remuneración), estamos frente a sociedades, culturas y modelos educativos muy diferentes. En particular, Finlandia difiere mucho del "modelo educativo del Sudeste asiático" - selectivo, estresante, tremendamente competitivo, sostenido por un estilo parental autoritario y exigente con el estudio (Tiger Parents) - que comparten China y Corea del Sur. Veamos.
China (Shanghai, Hong Kong)
La educación obligatoria en China llega hasta los 15 años de edad y se inicia a temprana edad. Niños de 2-3 años permanecen largas jornadas en instituciones pre-escolares cuya misión fundamental es preparar a los niños para la exigente vida escolar que les espera por delante. Desde corta edad se inician en nociones básicas de lectura y escritura, cálculo y - cada vez más - inglés.
El modelo escolar chino enfatiza la memoria y aplica profusamente pruebas estandarizadas. Los estudiantes viven bajo constante presión no solo por aprobar dichas pruebas sino por ubicarse en los primeros lugares, de lo que dependen sus futuras posibilidades de estudio, trabajo y estatus social. El examen para ingresar a la universidad (gaokao) es exigente y selectivo. China está empeñada en crear una nueva generación de graduados universitarios, en cantidades y con una inversión nunca vistas hasta hoy, habiendo logrado colocarse como líder mundial en producción de PhDs (la calidad es, no obstante, una preocupación creciente: a cada profesor se le encarga supervisar 5.77 candidatos a doctores).
La calidad de la educación en China varía grandemente entre zonas rurales y urbanas así como según la capacidad económica de cada familia para pagar por servicios suplementarios al sistema escolar público o para optar por escuelas privadas. La ciudad de Shanghai no es representativa de lo que ocurre con la educación en el resto del país. Más de 80% de los estudiantes de secundaria de Shanghai toma clases particulares después de asistir al colegio; la mayoría dedica entre 3 y 5 horas diarias a hacer deberes. En Hong Kong 85% de los estudiantes de secundaria acude a tutores privados. Todo esto pone gran presión no solo sobre los estudiantes sino sobre las familias, y especialmente sobre las madres, uno de cuyos roles sociales asignados es contribuir a asegurar el éxito escolar de los hijos.
La obsesión con el estudio y los puntajes viene teniendo serias consecuencias sobre la salud mental de niños y jóvenes. Los niños chinos tienen niveles altos de depresión; un estudio encontró que 50% de los adolescentes en Hong Kong la padecen. A las altas tasas de suicidio generadas por el estrés y la competencia, se agregan casos de asesinato en los campus universitarios. (Y hasta leemos sobre el ¡envenenamiento a dos niñas pequeñas resultado de la competencia entre dos jardines de infantes!). Mientras que los ránkings internacionales proyectan una imagen envidiable del sistema escolar, la insatisfacción de la sociedad de Hong Kong con su educación es alta, según revelan estudios, encuestas y testimonios. La reforma educativa iniciada en 2013 por el Ministerio de Educación - llamada "reforma verde" - apuntó a un nuevo marco de evaluación escolar que, entre otros, reduce el uso de pruebas estandarizadas y recurre a otros indicadores.
Corea del Sur
Corea del Sur dio un salto espectacular en educación en las últimas décadas. Esto se ha logrado con políticas consistentes y con perseverancia, pero también a un alto costo social. Igual que en China, más tiempo (de enseñanza, de estudio, de deberes) se considera esencial. El sistema escolar tiene un calendario extendido y largas jornadas diarias, seguidas de 3 o más horas de deberes o clases particulares. Se estima que los estudiantes surcoranos estudian 10 horas diarias, 50 horas a la semana, 16 más que en los demás países desarrollados, entre clases regulares y refuerzo escolar. Los profesores son bien remunerados (mejor que en Finlandia) pero trabajan bajo mucho estrés y con grupos numerosos.
Igual que en muchos países asiáticos, un sistema escolar paralelo (shadow education system) opera y crece a la sombra del sistema escolar público: academias privadas (hagwons) que ayudan a hacer las tareas, preparan para las pruebas, refuerzan contenidos escolares (sobre todo matemáticas) o avanzan más allá de lo aprendido en el aula, a fin de que los alumnos-clientes destaquen en su grupo y puedan acceder a universidades prestigiosas, lo que es indispensable para escalar socialmente.
Después del horario escolar, dos de cada tres estudiantes coreanos asisten a estas academias, a menudo hasta tarde en la noche (una ley prohibe a las academias funcionar más allá de las 10 de la noche y antes de las 5 de la madrugada). Sus costos varían mucho, pero son lo suficientemente altos como para filtrar a los estudiantes con menores recursos y obligar a las familias a ahorros y grandes sacrificios económicos. En 2012, según datos de la Municipalidad de Seúl, la capital, 73.5 % de los alumnos de primaria y secundaria en la ciudad recibieron servicios privados suplementarios, con un gasto promedio de US $ 387.87. A nivel nacional, en 2012 los padres de familia gastaron US$17.5 billones en clases particulares para sus hijos.
También aquí, el costo social y psicológico está a la vista. Agotamiento y déficit de sueño afectan a millones de estudiantes. El país que aseguraba tabletas para todos los estudiantes en 2015 tiene una de las tasas más altas de suicidio y depresión adolescente entre los países ricos. El suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. El punto culminante de la tensión escolar está alrededor del tercer año de la educación secundaria, que es cuando los estudiantes deben tomar el examen de ingreso a la universidad (suneung).
Una encuesta realizada por el Institute for Social Development Studies en la Yonsei University de Seúl, divulgada en 2011, reveló que los adolescentes coreanos son los que se sienten más infelices entre los adolescentes de los países de la OCDE. En los resultados de PISA 2012, los alumnos surcoreanos aparecieron como los más infelices de todos los países participantes en la prueba. La alerta nacional llevó al gobierno a plantearse la necesidad de introducir cambios mayores al modelo educativo. Entre otros, la decisón de digitalizar los textos escolares y el plan de estudios, anunciada en 2011, se dio marcha atrás en 2012 al constatar que ni los estudiantes ni los profesores estaban listos para este desafío.
En PISA 2009, Finlandia fue el único país no asiático ubicado en los primeros lugares. En PISA 2012 (focalizada en las matemáticas), siete de los 10 mejores resultados correspondieron a Asia - Shanghai, Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao y Japón - seguidos por Liechtenstein, Suiza y Países Bajos, en Europa. Esta vez, Finlandia apareció ubicada en el lugar 12.
En 2015 y en 2018 los tres países volvieron a estar en el top 10 de PISA A partir de 2012 Finlandia viene perdiendo posiciones, lo que ha ocasionado preocupación internacional y en la propia Finlandia. Se atribuyen diversas causas, entre ellas una pérdida de competencia lectora especialmente entre los varones y una creciente brecha en este campo entre mujeres y varones; un crecimiento importante de la población migrante; recortes prespuestarios en los últimos años; creciente interés en los videojuegos; mayor atención al uso de las tecnologías digitales en el aula e insuficiente preparación de los profesores en este terreno.
Estados Unidos, el que más invierte en educación, sigue con resultados mediocres y preocupado con el liderazgo asiático, sobre todo en matemáticas. El caso finlandés no le interesa ni preocupa; un país pequeño y un modelo educativo extraño e incomprensible para la cultura estadounidense, basado en la equidad social, la gratuidad, la no-competencia, el desprecio por los ránkings y las pruebas estandarizadas.
En ningún país, la educación y el nivel educativo de la sociedad pueden juzgarse solo a partir de pruebas y rendimientos escolares medidos por dichas pruebas. No obstante, ya ubicados en el terreno de los puntajes y los ránkings escolares, importa mucho saber cómo se llega a esos resultados. No da lo mismo: el cómo, sobre todo en educación, es fundamental, parte del qué, el por qué y el para qué.
Aunque, en la explicación del despegue educativo, China, Corea del Sur y Finlandia comparten importantes elementos comunes como son el valor dado a la educación, el largo proceso seguido, y la alta prioridad dada a los docentes en múltiples aspectos (formación, profesionalismo, respeto social, remuneración), estamos frente a sociedades, culturas y modelos educativos muy diferentes. En particular, Finlandia difiere mucho del "modelo educativo del Sudeste asiático" - selectivo, estresante, tremendamente competitivo, sostenido por un estilo parental autoritario y exigente con el estudio (Tiger Parents) - que comparten China y Corea del Sur. Veamos.
China (Shanghai, Hong Kong)
Foto: The Star. Weifang No.1 Middle School en Weifang, provincia Shandong, China (2007).
La educación obligatoria en China llega hasta los 15 años de edad y se inicia a temprana edad. Niños de 2-3 años permanecen largas jornadas en instituciones pre-escolares cuya misión fundamental es preparar a los niños para la exigente vida escolar que les espera por delante. Desde corta edad se inician en nociones básicas de lectura y escritura, cálculo y - cada vez más - inglés.
El modelo escolar chino enfatiza la memoria y aplica profusamente pruebas estandarizadas. Los estudiantes viven bajo constante presión no solo por aprobar dichas pruebas sino por ubicarse en los primeros lugares, de lo que dependen sus futuras posibilidades de estudio, trabajo y estatus social. El examen para ingresar a la universidad (gaokao) es exigente y selectivo. China está empeñada en crear una nueva generación de graduados universitarios, en cantidades y con una inversión nunca vistas hasta hoy, habiendo logrado colocarse como líder mundial en producción de PhDs (la calidad es, no obstante, una preocupación creciente: a cada profesor se le encarga supervisar 5.77 candidatos a doctores).
La calidad de la educación en China varía grandemente entre zonas rurales y urbanas así como según la capacidad económica de cada familia para pagar por servicios suplementarios al sistema escolar público o para optar por escuelas privadas. La ciudad de Shanghai no es representativa de lo que ocurre con la educación en el resto del país. Más de 80% de los estudiantes de secundaria de Shanghai toma clases particulares después de asistir al colegio; la mayoría dedica entre 3 y 5 horas diarias a hacer deberes. En Hong Kong 85% de los estudiantes de secundaria acude a tutores privados. Todo esto pone gran presión no solo sobre los estudiantes sino sobre las familias, y especialmente sobre las madres, uno de cuyos roles sociales asignados es contribuir a asegurar el éxito escolar de los hijos.
La obsesión con el estudio y los puntajes viene teniendo serias consecuencias sobre la salud mental de niños y jóvenes. Los niños chinos tienen niveles altos de depresión; un estudio encontró que 50% de los adolescentes en Hong Kong la padecen. A las altas tasas de suicidio generadas por el estrés y la competencia, se agregan casos de asesinato en los campus universitarios. (Y hasta leemos sobre el ¡envenenamiento a dos niñas pequeñas resultado de la competencia entre dos jardines de infantes!). Mientras que los ránkings internacionales proyectan una imagen envidiable del sistema escolar, la insatisfacción de la sociedad de Hong Kong con su educación es alta, según revelan estudios, encuestas y testimonios. La reforma educativa iniciada en 2013 por el Ministerio de Educación - llamada "reforma verde" - apuntó a un nuevo marco de evaluación escolar que, entre otros, reduce el uso de pruebas estandarizadas y recurre a otros indicadores.
Corea del Sur
Foto: Wikimedia Commons |
Corea del Sur dio un salto espectacular en educación en las últimas décadas. Esto se ha logrado con políticas consistentes y con perseverancia, pero también a un alto costo social. Igual que en China, más tiempo (de enseñanza, de estudio, de deberes) se considera esencial. El sistema escolar tiene un calendario extendido y largas jornadas diarias, seguidas de 3 o más horas de deberes o clases particulares. Se estima que los estudiantes surcoranos estudian 10 horas diarias, 50 horas a la semana, 16 más que en los demás países desarrollados, entre clases regulares y refuerzo escolar. Los profesores son bien remunerados (mejor que en Finlandia) pero trabajan bajo mucho estrés y con grupos numerosos.
Igual que en muchos países asiáticos, un sistema escolar paralelo (shadow education system) opera y crece a la sombra del sistema escolar público: academias privadas (hagwons) que ayudan a hacer las tareas, preparan para las pruebas, refuerzan contenidos escolares (sobre todo matemáticas) o avanzan más allá de lo aprendido en el aula, a fin de que los alumnos-clientes destaquen en su grupo y puedan acceder a universidades prestigiosas, lo que es indispensable para escalar socialmente.
Después del horario escolar, dos de cada tres estudiantes coreanos asisten a estas academias, a menudo hasta tarde en la noche (una ley prohibe a las academias funcionar más allá de las 10 de la noche y antes de las 5 de la madrugada). Sus costos varían mucho, pero son lo suficientemente altos como para filtrar a los estudiantes con menores recursos y obligar a las familias a ahorros y grandes sacrificios económicos. En 2012, según datos de la Municipalidad de Seúl, la capital, 73.5 % de los alumnos de primaria y secundaria en la ciudad recibieron servicios privados suplementarios, con un gasto promedio de US $ 387.87. A nivel nacional, en 2012 los padres de familia gastaron US$17.5 billones en clases particulares para sus hijos.
También aquí, el costo social y psicológico está a la vista. Agotamiento y déficit de sueño afectan a millones de estudiantes. El país que aseguraba tabletas para todos los estudiantes en 2015 tiene una de las tasas más altas de suicidio y depresión adolescente entre los países ricos. El suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. El punto culminante de la tensión escolar está alrededor del tercer año de la educación secundaria, que es cuando los estudiantes deben tomar el examen de ingreso a la universidad (suneung).
Una encuesta realizada por el Institute for Social Development Studies en la Yonsei University de Seúl, divulgada en 2011, reveló que los adolescentes coreanos son los que se sienten más infelices entre los adolescentes de los países de la OCDE. En los resultados de PISA 2012, los alumnos surcoreanos aparecieron como los más infelices de todos los países participantes en la prueba. La alerta nacional llevó al gobierno a plantearse la necesidad de introducir cambios mayores al modelo educativo. Entre otros, la decisón de digitalizar los textos escolares y el plan de estudios, anunciada en 2011, se dio marcha atrás en 2012 al constatar que ni los estudiantes ni los profesores estaban listos para este desafío.
Foto: The Atlantic |
Prácticamente todo el sistema educativo es público y gratuito, desde la educación inicial hasta el fin de la universidad, incluidos costos de transporte, alimentación y refuerzo escolar en la propia institución. Incluso las pocas instituciones privadas son financiadas por el Estado y son gratuitas.
Finlandia promueve la cooperación, no la competencia (entre alumnos, entre profesores, entre instituciones) y da prioridad a la equidad sobre la excelencia (todos los alumnos deben tener igualdad de oportunidades, nadie debe quedarse atrás, "toda escuela, una buena escuela"). El bienestar emocional y mental de los estudiantes - aspecto no contemplado en las evaluaciones de PISA - es tanto o más importante que su rendimiento escolar.
La escolaridad empieza formalmente a los 7 años; hasta esa edad, la prioridad es el juego. Ya en la escuela, la enseñanza se realiza en grupos pequeños (no más de 20 alumnos) y en un ambiente relajado. Se desestimula la memorización y se estimula el pensamiento, la creatividad y la autonomía de alumnos y profesores. El año escolar es uno de los más cortos de los países de la OCDE, al igual que la jornada escolar diaria; el tiempo de recreo es el más largo. Se minimiza los deberes en casa en los primeros años.
No se aplica pruebas estandarizadas, salvo la prueba de fin de la secundaria. Los alumnos son evaluados por sus profesores, en base a su criterio profesional y a pruebas y otros instrumentos que elaboran los propios docentes de aula. Los profesores son evaluados por profesores más experimentados y reciben de ellos feedback. No existe "pago por mérito". No hay supervisores ni inspectores; la sociedad finlandesa confía en el profesionalismo de sus docentes.
Investigaciones y encuestas muestran altos niveles de satisfacción de las familias finlandesas con la educación nacional. 90% de la población confía en el sistema escolar público (en EE.UU. apenas 29%, según la Encuesta Gallup). Aquí algunos datos comparativos que arrojó la Encuesta Global de Padres de Familia (Global Parents' Survey) de la Varkey Foundation en 2018:
- 78% de las familias en Finlandia consideraban que el sistema educativo de su país está preparando bien a sus hijos para el futuro; 72% en el caso de China y 37% en Corea del Sur.
- 3% de las familias en Finlandia consideraban que la calidad de la enseñanza en su país es pobre o muy pobre, y 87% que es buena o muy buena; en el caso de China, 2% consideraba que es pobre o muy pobre y 78% que es buena o muy buena; en Corea del Norte los porcenatjes fueron 5% y 43% respectivamente.
- A nivel global, 55% de las familias que tenían a sus hijos en escuelas públicas dijeron que les enviarían a a una escuela privada si fuera más accesible. 29% de las familias en Finlandia dijeron esto, 80% en China y 48% en Corea del Sur.
***
¿China, Corea del Sur o Finlandia? Yo no tengo duda. Bajo ningún punto de vista se justifican los niveles de estrés y de competencia a los que puede llevar la carrera por altos puntajes en una prueba o por ubicar a un país en el top de los ránkings escolares. Nada justifica poner a ese punto en riesgo el bienestar físico y mental, e incluso la vida, de niños y jóvenes, y el bienestar general de las familias. Sistemas que alientan este modus operandi no deberían ser modelizados; son modelos educativos que violentan los derechos de la infancia.
Como estudiantes, madres y padres de familia, educadores, ciudadanos, necesitamos continuar defendiendo el derecho a una educación de calidad, en la que calidad no sea sinónimo de martirio, competencia salvaje y cultivo de la selectividad sino sinónimo de aprendizaje significativo y colaborativo, con equidad, con dignidad, con felicidad.
Para saber más
▸ Over 70 pct of Seoul students receive private education: data, The Korea Herald, 18 April, 2013
▸ Chinese Education: The Truth Behind the Boasts, Bloomberg Businessweek, April 4, 2013.
▸ Informe Semanal: Prohibido fracasar (video), Televisión Española, rtv.es, 21 julio 2012.
▸ Así ha escalado la educación en Corea del Sur al podio mundial, ABC.es, 21 diciembre 2012.
▸ Pasi Sahlberg, How GERM is infecting schools around the world, The Washington Post, 26 June, 2012.
▸ What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success, Sir Ken Robinson, The Atlantic, Dec. 29, 2011.
▸ Finlandia: Claves del mejor sistema educativo del mundo (infografía), United Explanations, 26 nov. 2011.
▸ El país que quiere digitalizar sus escuelas para 2015, BBC Mundo, 28 octubre 2011.
▸ Depressed students in South Korea, We don't need quite so much education, The Economist, May 12, 2011.
▸ Pasi Sahlberg, Finnish Lessons, 2011.
▸ Las claves del éxito asiático, El País, 8 dic. 2010.
▸ Mark Bray, Confronting The Shadow Education System. What government policies for what private tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2009.
▸ Should Canada’s schools become more like China’s?, The Star, May 29, 2007.
▸ Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos, McKinsey Report (PDF), sep. 2007.
▸ Finlandia: el modelo educativo de hoy, Mariano de Vedia, La Nación, Buenos Aires, 17 sep. 2007.
▸ Mark Bray, Adverse Effects of Private Supplementary Tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2003.
▸ Mark Bray, The shadow education system: private tutoring and its implications for planners, IIEP UNESCO, Paris, 2000 (PDF).
▸ Over 70 pct of Seoul students receive private education: data, The Korea Herald, 18 April, 2013
▸ Chinese Education: The Truth Behind the Boasts, Bloomberg Businessweek, April 4, 2013.
▸ Informe Semanal: Prohibido fracasar (video), Televisión Española, rtv.es, 21 julio 2012.
▸ Así ha escalado la educación en Corea del Sur al podio mundial, ABC.es, 21 diciembre 2012.
▸ Pasi Sahlberg, How GERM is infecting schools around the world, The Washington Post, 26 June, 2012.
▸ What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success, Sir Ken Robinson, The Atlantic, Dec. 29, 2011.
▸ Finlandia: Claves del mejor sistema educativo del mundo (infografía), United Explanations, 26 nov. 2011.
▸ El país que quiere digitalizar sus escuelas para 2015, BBC Mundo, 28 octubre 2011.
▸ Depressed students in South Korea, We don't need quite so much education, The Economist, May 12, 2011.
▸ Pasi Sahlberg, Finnish Lessons, 2011.
▸ Las claves del éxito asiático, El País, 8 dic. 2010.
▸ Mark Bray, Confronting The Shadow Education System. What government policies for what private tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2009.
▸ Should Canada’s schools become more like China’s?, The Star, May 29, 2007.
▸ Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos, McKinsey Report (PDF), sep. 2007.
▸ Finlandia: el modelo educativo de hoy, Mariano de Vedia, La Nación, Buenos Aires, 17 sep. 2007.
▸ Mark Bray, Adverse Effects of Private Supplementary Tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2003.
▸ Mark Bray, The shadow education system: private tutoring and its implications for planners, IIEP UNESCO, Paris, 2000 (PDF).
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Muchas gracias por compartir esta información. Indudablemente deberíamos intentar apegarnos más al modelo educativo de Finlandia y no como lo hemos venido haciendo (lamentablemente) en nuestro país a los otros dos modelos.
ResponderEliminarCoincido. Es una lástima que el Ecuador se haya inclinado por modelos como los de China y Corea del Sur, que nada tienen que ver con nuestras realidades, con nuestras culturas y con la aspiración al Sumak Kawsay (Buen Vivir), que implica ante todo equilibrio, armonía con uno mismo, con los demás y con la naturaleza. Le recomiendo leer otro artículo en este blog: "Un GERMen infecta a los sistemas escolares" http://otra-educacion.blogspot.com/2013/04/un-germen-infecta-los-sistemas-escolares.html Creo que le interesará. Saludos.
ResponderEliminarIncreible la verdad ! en peru la cosa va de mal en peor debido a la poca inversion en educacion.
ResponderEliminaral final las chicas de peru terminan prostituyendose en foros como http://Hermanodeleche.com
Sin duda el sistema educativo finlandés está a la vanguardia de una nueva educación.
ResponderEliminarIgualmente, más allá del "cómo", es de fundamental importancia el "para que".
Un abrazo.
¿cómo van los sistemas educativos en Peru?, ¿cuál modelo sigue la educación pública? y los privados ¿qué modelos ofrecen?
ResponderEliminarCreo que Singapur también debería mencionarse ya que ha escalado mucho y tiene un gran método que se está empleando en algunos países de América Latina.
ResponderEliminarEste artículo lo escribí comparando China (Shangai), Corea del Sur y Finlandia. Singapur ha cobrado notoriedad, en efecto, en los resultados de las últimas pruebas PISA y viene siendo destacado como modelo especialmente por el Banco Mundial. Tendría que hacer un artículo aparte sobre Singapur. Saludos.
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