Con este título publiqué un artículo (ver abajo) en el diario El Comercio de Quito el 23/09/1990. Viene al caso a propósito de la proliferación de denuncias de plagio, falsificación de títulos y otras formas de fraude académico destapadas en el Ecuador en los últimos años, todas ellas vinculadas al gobierno y al entorno de confianza del Presidente Rafael Correa.
En 1990 escribía escandalizada acerca de oficinas que ofrecían hacer marcos teóricos para cualquier tesis y sobre cualquier tema. (Sabido es que todo trabajo de investigación requiere un marco teórico específico y que elaborarlo no es cuestión de soplar y hacer botellas). No había aún Internet, de modo que dichos servicios se promocionaban de boca en boca y, todavía con algo de recato, en la sección Clasificados de los periódicos.
Más de dos décadas después, estos "servicios académicos" están disponibles en internet para quien quiera usarlos, desde escolares hasta universitarios, profesionales, funcionarios públicos, políticos. Hoy, los marcos teóricos ya no se mandan a hacer sino que se copian de El Rincón del Vago y de Monografías.com. Y las tesis se aprueban así, a la luz del día, por parte de instituciones académicas consideradas prestigiosas y se justifican sin empacho si el autor de la copia es un Vicepresidente de la República. ¡Espectacular el salto que hemos dado en la 'Sociedad del Conocimiento'!
Marcos teóricos para todos los gustos (publicado el 23/09/1990)
Conversando con un grupo de amigos sobre lo mal que andan nuestras universidades alguien contó algo que, aparentemente, es público y notorio, pero que desconocía y que me pareció inconcebible: hay oficinas y gentes que se ganan la vida haciendo marcos teóricos para las tesis. Oficinas con dirección, teléfono, rótulo y todo, y no sería raro que dentro de poco consten en las Páginas Amarillas de las guías telefónicas.
En definitiva: si usted es estudiante universitario y está por graduarse, va con su dinero a una de estas oficinas y encarga que le hagan un marco teórico a su gusto, para cualquier especialidad y cualquier tema: Sociología, Arquitectura, Derecho, Pedagogía, etc. Total, es cuestión de armar un fichero de autores conocidos dentro de cada especialidad y mezclarlos de alguna manera, encajando cada tanto algunas citas con sus respectivas fuentes bibliográficas.
Mientras le preparan su marco teórico, usted desarrolla por su lado lo que se le ocurra sobre ese tema. ¡A quién le importa que haya conexión entre el marco teórico y los capítulos y conclusiones que vienen después!. Si hay oficinas que viven de esto, evidentemente es porque el negocio funciona, las tesis se aprueban y los estudiantes se gradúan de profesionales.
Pero, ¿qué clase de profesionales estamos graduando, que no pueden hacer el marco teórico de su tesis?. ¿Qué clase de tesis vienen produciéndose en las universidades del Ecuador?. ¿Qué clase de universidades tenemos que permiten y solapan estas aberraciones?.
El marco teórico es parte fundamental y consustancial de una tesis. Aquí se condensa, en gran medida, el conocimiento teórico y el manejo conceptual que, sobre su especialidad y sobre el tema seleccionado, tiene el estudiante. Si no puede armar dicho marco teórico, si no puede articular teorías y autores, quiere decir que no maneja esas teorías ni esos autores. Que, a lo sumo, en la más fiel tradición escolar, solo puede repetirlos de memoria, sin hacer sentido de ellos ni ver su relación con el tema de la tesis elegida.
Lo cierto es que la universidad no prepara al estudiante para hacer una tesis. Ni la escuela ni el colegio ni la universidad enseñan a hacer investigación, menos a descubrir el gusto y la importancia de hacerla. En el colegio o en la universidad, la tesis se convierte en un parto. El estudiante se enfrenta a ella con horror, como un requisito formal y un obstáculo a vencer, no como una oportunidad de aprender y de mostrar la relevancia o utilidad de lo aprendido. Entre la ignorancia, la desesperación y el facilismo que promueve nuestra cultura escolar, es comprensible (no justificable) que se recurra al engaño y que haya gente que, haciendo un diagnóstico correcto del mercado, haga negocio de esa falencia nacional.
Hace poco me enteré (y ya nada me sorprende) que, así como para la universidad hay servicios de marcos teóricos, para los colegios hay servicios de resúmenes de libros. Usted proporciona el título y el autor y, por una módica suma, le entregan el resumen listo, ahorrándole tener que leer el libro.
Lo alarmante es que nadie denuncie públicamente estos hechos y, sobre todo, que nadie les ponga fin. Clausuremos estas oficinas de resúmenes de libros y de confección de marcos teóricos, penalicemos a quienes utilizan estos servicios, y veremos cuántos se gradúan de bachilleres y de profesionales... Al menos, habrá más garantías de que las pocas tesis y profesionales que salgan sean de mejor calidad y ejemplo de normas éticas básicas.
Textos relacionados en OTRA∃DUCACION
- Auge de la trampa en educación
- El Reyecito y su Corte
- La educación en el gobierno de Rafael Correa (compilación)
- El plagio de Jorge Glas
- Fraude académico y política en el Ecuador
Grave problema que afecta a todo el sistema educativo. Los plagios no se dan únicamente en el nivel universitario sino desde niveles inferiores de educación.
ReplyDeleteEl problema es de mayor profundidad. Si bien la existencia de sitios como el Rincón del Vago o Monografías puede “ayudar” al cometimiento de fraudes académicos, me parece que su inexistencia disminuiría las opciones de consulta de datos y trabajos académicos. La calidad de las investigaciones en dichos sitios es algo que cada estudiante debe aprender a juzgarlo en base a la guía de sus maestros, pero no me parece que estos casos citados en el post nos lleven a culpabilizar a los sitios de descarga de trabajaos académicos.
Desde la investigación, estoy a favor de la circulación de tesis, reportes e investigaciones en internet. Eso permite que todos tengamos acceso a los mismos. Por estos casos, no se debería retroceder en la liberación de artículos académicos. Ojalá en internet hubiesen más investigaciones publicadas libremente. Entre los momentos más frustrantes como investigador es cuando sabemos que existe un libro que puede ser de gran utilidad para nuestro estudio pero que está en otro lado del mundo y no se lo puede consultar. Aún peor cuando está “disponible” en internet pero a costos totalmente exagerados.
Saludos cordiales
Fernando Barragân Ochoa
fbogeo
Resulta "infantil" pensar que funcionarios o futuros profesionales "plagien" de espacios como los mencionados (pudiendo sumar:buenas tareas.com o yahoo respuestas). Esto lo hacen niños/as de N Primario (2º ciclo) y alumnos de Secundaria. Reproduciéndose lo mismo en N Terciario. La no "supervisación" de los trabajos presentados de parte de los docentes: va naturalizando cada vez más el "plagio". Habiendo hasta programas específicos para detectarlo (p/los niveles superiores) y en el caso de primaria, tomarse el trabajo de tipear algunos párrafos,sería suficiente para evitar que esto ocurra y se "legitime" como "normal o natural". Si todos los docentes lo hicieran, anularan los tps. seguramente el alumno no volvería a hacerlo, tomando conciencia (previa explicación de su docente): que es un "delito"="robo de la propiedad intelectual". Estas situaciones se dan por la falta de supervisar los tps entregados por los alumnos. Y como bien opina Rosa María "el negocio" de vta de tesis o monografías debería ser erradicado.....pero como todo negocio parece imposible hacerlo....lo que queda es: controlar que esto no ocurra y para ello, los maestros y profesores de todos los niveles de enseñanza deben supervisar los trabajos presentados por sus alumnos. La lógica me indica que si en mi clase tengo un alumno que nunca participa, no lee la bibliografía, no debate sobre el marco teórico dado ¿no llama la atención que en un tp escriba un párrafo super académico? Con un lenguaje específico? Cuando en su oralidad el lenguaje es muy básico? Al menos a mí me llama poderosamente mi atención!
ReplyDelete