Nosotros hablando de mejorar la educación.
Ellos hablando de transformar la educación.
Nosotros llamando innovación a más o mejor de lo mismo.
Ellos rompiendo esquemas.
Nosotros entendiendo educación como escolarización y empeñados en escolarizar, en meter niños y niñas cuanto antes al pre-escolar y a la escuela.
Ellos buscando preservar la infancia y el juego, y postergar la escolarización.
Nosotros viendo solo sistema educativo, sin percibir ni valorar el aprendizaje que ocurre fuera de las aulas.
Ellos reconociendo el aprendizaje a lo largo de la vida, en la familia, el barrio, la comunidad, la calle, la naturaleza, la plaza, el mercado, el aula, la biblioteca, los medios, la cancha deportiva, el lugar de trabajo, etc.
Nosotros entendiendo biblioteca y lectura como parte del «sector cultura».
Ellos montando bibliotecas ubicuas, rodantes, físicas y virtuales, en cualquier lugar.
Nosotros asociando lectura con libros, y lector con lector de libros.
Ellos diversificando la lectura, en el papel y en la pantalla.
Nosotros contando cuántos libros se leen.
Ellos preocupados con el placer de la lectura.
Nosotros estandarizando currículos, libros de texto, capacitaciones, manuales.
Ellos diversificando, flexibilizando y aligerando el currículo, creando espacios para su adecuación a nivel local y en cada escuela.
Nosotros haciendo capacitación docente a la vieja usanza.
Ellos explorando nuevos modos de enseñanza y aprendizaje docente, inicial y en servicio, presencial y a distancia, dirigida y entre pares.
Nosotros fascinados con las tecnologías.
Ellos de vuelta de la fascinación, reconociendo los problemas y contradicciones de la tecnología.
Nosotros buscando meter computadoras a las escuelas.
Ellos tratando de sacarlas y de revalorizar los textos escolares, a fin de reducir el tiempo frente a pantallas.
Nosotros apuntando a la conectividad en las escuelas.
Ellos apuntando más bien a la conectividad en los hogares.
Nosotros todavía montando laboratorios informáticos en las escuelas.
Ellos dejando atrás los laboratorios informáticos.
Nosotros buscando ampliar el tiempo (de permanencia, enseñanza, estudio, deberes, etc.).
Ellos repensando calendarios y horarios escolares.
Nosotros defendiendo más deberes en casa.
Ellos defendiendo la reducción o la abolición de los deberes, el derecho al juego, al tiempo libre, a compartir con familia y amigos.
Nosotros enseñando y aprendiendo puertas adentro, jaula adentro.
Ellos promoviendo aprendizajes al aire libre.
Nosotros viendo cabezas.
Ellos juntando cabeza y cuerpo.
Nosotros recortando el arte en favor de las asignaturas duras, las que se evalúan y califican.
Ellos (re)valorizando el arte: dibujo, pintura, teatro, baile, aprender a tocar un instrumento musical, etc.
Nosotros desestimando el derecho a aprender en la propia lengua y el aprendizaje de otras lenguas.
Ellos promoviendo el bi- y el multilingüismo.
Nosotros insistiendo en la repetición como solución a los «problemas de aprendizaje» y al «rezago».
Ellos debatiendo el tema y poniendo en marcha estrategias para eliminar la repetición.
Nosotros aplicando pruebas estandarizadas a mansalva.
Ellos cuestionándolas y abandonándolas, reconociendo sus limitaciones y falencias.
Nosotros encantados con los rankings, poniendo a competir a alumnos, profesores, escuelas, países.
Ellos cuestionando cada vez más los rankings y promoviendo la colaboración antes que la competencia.
Nosotros obsesionados con la disciplina.
Ellos alentando el juego, la pregunta, el movimiento, la música, el trabajo en grupo, la autonomía.
Nosotros replicando el modelo convencional de arquitectura y construcción escolar.
Ellos innovando diseños y materiales, e incorporando nuevos parámetros para hacer frente al cambio climático.
Nosotros cargando a cuestas la vieja noción de aula.
Ellos organizando espacios de aprendizaje.
Nosotros «adecentando» el mobiliario, cambiando madera y metal por plástico.
Ellos repensando y renovando el mobiliario.
Nosotros buscando el modelo en el extranjero.
Ellos vendiéndonos sus modelos.
Ellos hablando de transformar la educación.
Nosotros llamando innovación a más o mejor de lo mismo.
Ellos rompiendo esquemas.
Nosotros entendiendo educación como escolarización y empeñados en escolarizar, en meter niños y niñas cuanto antes al pre-escolar y a la escuela.
Ellos buscando preservar la infancia y el juego, y postergar la escolarización.
Nosotros viendo solo sistema educativo, sin percibir ni valorar el aprendizaje que ocurre fuera de las aulas.
Ellos reconociendo el aprendizaje a lo largo de la vida, en la familia, el barrio, la comunidad, la calle, la naturaleza, la plaza, el mercado, el aula, la biblioteca, los medios, la cancha deportiva, el lugar de trabajo, etc.
Nosotros entendiendo biblioteca y lectura como parte del «sector cultura».
Ellos montando bibliotecas ubicuas, rodantes, físicas y virtuales, en cualquier lugar.
Nosotros asociando lectura con libros, y lector con lector de libros.
Ellos diversificando la lectura, en el papel y en la pantalla.
Nosotros contando cuántos libros se leen.
Ellos preocupados con el placer de la lectura.
Nosotros estandarizando currículos, libros de texto, capacitaciones, manuales.
Ellos diversificando, flexibilizando y aligerando el currículo, creando espacios para su adecuación a nivel local y en cada escuela.
Nosotros haciendo capacitación docente a la vieja usanza.
Ellos explorando nuevos modos de enseñanza y aprendizaje docente, inicial y en servicio, presencial y a distancia, dirigida y entre pares.
Nosotros fascinados con las tecnologías.
Ellos de vuelta de la fascinación, reconociendo los problemas y contradicciones de la tecnología.
Nosotros buscando meter computadoras a las escuelas.
Ellos tratando de sacarlas y de revalorizar los textos escolares, a fin de reducir el tiempo frente a pantallas.
Nosotros apuntando a la conectividad en las escuelas.
Ellos apuntando más bien a la conectividad en los hogares.
Nosotros todavía montando laboratorios informáticos en las escuelas.
Ellos dejando atrás los laboratorios informáticos.
Nosotros buscando ampliar el tiempo (de permanencia, enseñanza, estudio, deberes, etc.).
Ellos repensando calendarios y horarios escolares.
Nosotros defendiendo más deberes en casa.
Ellos defendiendo la reducción o la abolición de los deberes, el derecho al juego, al tiempo libre, a compartir con familia y amigos.
Nosotros enseñando y aprendiendo puertas adentro, jaula adentro.
Ellos promoviendo aprendizajes al aire libre.
Nosotros viendo cabezas.
Ellos juntando cabeza y cuerpo.
Nosotros recortando el arte en favor de las asignaturas duras, las que se evalúan y califican.
Ellos (re)valorizando el arte: dibujo, pintura, teatro, baile, aprender a tocar un instrumento musical, etc.
Nosotros desestimando el derecho a aprender en la propia lengua y el aprendizaje de otras lenguas.
Ellos promoviendo el bi- y el multilingüismo.
Nosotros insistiendo en la repetición como solución a los «problemas de aprendizaje» y al «rezago».
Ellos debatiendo el tema y poniendo en marcha estrategias para eliminar la repetición.
Nosotros aplicando pruebas estandarizadas a mansalva.
Ellos cuestionándolas y abandonándolas, reconociendo sus limitaciones y falencias.
Nosotros encantados con los rankings, poniendo a competir a alumnos, profesores, escuelas, países.
Ellos cuestionando cada vez más los rankings y promoviendo la colaboración antes que la competencia.
Nosotros obsesionados con la disciplina.
Ellos alentando el juego, la pregunta, el movimiento, la música, el trabajo en grupo, la autonomía.
Nosotros replicando el modelo convencional de arquitectura y construcción escolar.
Ellos innovando diseños y materiales, e incorporando nuevos parámetros para hacer frente al cambio climático.
Nosotros cargando a cuestas la vieja noción de aula.
Ellos organizando espacios de aprendizaje.
Nosotros «adecentando» el mobiliario, cambiando madera y metal por plástico.
Ellos repensando y renovando el mobiliario.
Nosotros buscando el modelo en el extranjero.
Ellos vendiéndonos sus modelos.
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Una nueva y bella lectura de la realidad. Rosa María siempre Clara, precisa, objetiva y real. Nos alegra ser de los "ELLOS Y NO DE LOS NOSOTROS". INKA SAMANA COMUNIDAD
ReplyDeleteUstedes en Inka Samana son claramente "ellos". Por eso el gobierno intervino la escuela. Agrego aqui mi texto publicado en este mismo blog para quienes quieran leerlo: "Ecuador: Adiós a la educación comunitaria y alternativa" http://otra-educacion.blogspot.com/2013/10/ecuador-adios-la-educacion-comunitaria.html
ReplyDeleteBien por la nueva Comunidad Inka Samana. Pronto iré a visitarles.
https://www.facebook.com/pages/INKA-SAMANA/101245569927872?sk=timeline
Un abrazo, Rosa María
Gran escrito Rosa María, un gran programa de acción y marco para nuestras agendas de conversación en nuestros países.
ReplyDeleteUn abrazo
Jorge osorio
Gracias, Jorge. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo, Rosa María
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