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Palabras para Juan Carlos Tedesco (de miembros del GLEACE)


 5 febrero 1944 - 8 mayo 2017


Los abajo firmantes, miembros del Grupo Latinoamericano de Especialistas en Alfabetización y Cultura Escrita (GLEACE), estamos consternados con el fallecimiento de Juan Carlos Tedesco, con quien varios de nosotros trabajamos y de quien varios tuvimos el privilegio de ser amigos. Juan Carlos deja una enorme huella en la educación latinoamericana. Le extrañaremos. Hacemos llegar nuestra condolencia a su familia.

» Queridos amigos, es una triste noticia. Juan Carlos nos deja el recuerdo de su cordial personalidad, una reflexión escrita de las más amplias y valiosas que la pedagogía latinoamericana ha conocido y un discurso viajero lleno de enseñanzas, de sugerencias, de incitaciones a la acción. Tuve múltiples contactos con él, casi siempre ocasionales y todos me resultaron positivos, desde el punto de vista profesional y personal. Habría que ir pensando en la posibilidad de interesar a alguna editorial en la publicación de una buena antología de sus trabajos.
- Miguel Soler Roca, Uruguay

» Tuve la oportunidad de compartir y aprender de Juan Carlos Tedesco durante varios años, en sus visitas a Colombia y en varios encuentros de Educación de Adultos en otros países de América Latina. Fue un gran maestro y seguirá siendo un referente para la educación y para los educadores en América Latina.
- Luis Oscar Londoño Z., Colombia

» La noticia del fallecimiento de Juan Carlos Tedesco me ha golpeado enormemente. Lo conocí en Chile, estuve con él en Argentina: una persona muy valiosa en todo sentido. Grande su aporte a la educación del continente.
- Isabel Infante, Chile

» Dolorosa información. Coincido con todos y todas ustedes. Juan Carlos fue un educador fuera de serie. Siempre lo admiré y le tuve mucho aprecio y amistad. No conozco a su familia, si alguno los conoce le pido hacerles llegar mi dolor y acompañamiento solidario así como el orgullo de haber tenido el privilegio de tenerlo como amigo y como maestro.
- Francisco José Lacayo Parajón, Nicaragua

» Una triste noticia. No lo conocía personalmente, lo escuché en alguna ocasión, pero sí lo leí y cité.
- Ana María Méndez Puga, México

» En diferentes momentos leímos o escuchamos sus aportes al debate sobre la educación. Sentiremos su ausencia.
- Lola Cendales, Colombia.

» Comparto con ustedes sentimientos que implican estas pérdidas de referentes para la educación en nuestra región. Sobre todo en momentos en los que no acabamos de salir de situaciones críticas en el campo educativo. Lamento mucho la partida de Juan Carlos, cuando se cumplen dos años de la partida de Pepe Rivero.
- Miriam Camilo, República Dominicana

» Un referente imprescindible para la educación latinoamericana. Una pérdida para todos nosotros. Gracias Miriam por recordar también a Pepe Rivero, este 27 de mayo se cumplen dos años de su muerte. Cada uno de nosotros debe parte de su trayectoria a estos dos educadores lúcidos y comprometidos.
- María Eugenia Letelier, Chile

» Me sumo al homenaje a estos educadores que tanto marcaron la educación de nuestros países y con quienes tuve el privilegio de trabajar.
- María Luisa Jáuregui, Chile

» Me enteré de la muerte de Juan Carlos hoy al mediodía. Aún no puedo reaccionar. Trabajé con él en el IIPE-UNESCO Buenos Aires cuando lo creó, a fines de los 1990s. Llevé al IIPE la Iniciativa
«Comunidad de Aprendizaje» que había iniciado en 1996 en la Fundación Kellogg y organizamos juntos, en el IIPE, un importante seminario internacional sobre innovaciones educativas.

Nos conocimos en Quito, en los 1980s, en una de las reuniones regionales del Proyecto Principal de Educación. Nos hicimos amigos. Estuvimos juntos en Jomtien-Tailandia en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (1990). En 1996 hicimos juntos un estudio mundial sobre repetición escolar; él era Director del IBE UNESCO en Ginebra y yo asesora en la Sección Educación de UNICEF en Nueva York. En 1992 me invitó a preparar uno de tres documentos a debatir en un seminario que organizó en Santiago, siendo director de UNESCO-OREALC. Era un documento sobre necesidades básicas de aprendizaje y contenidos curriculares. Le dije: "Yo no sé nada de currículo". Me dijo: "Por eso mismo. Estoy seguro que te pondrás a aprender y mirarás el tema con ojos nuevos". Así fue. Le debo a Juan Carlos la confianza y el empujón. Solo los buenos maestros son capaces de retar con desafíos como esos.
- Rosa María Torres, Ecuador (coordinadora del GLEACE).

Algunos artículos de Juan Carlos Tedesco en el Diario de la Educación.


Despedidas | Farewells


Claudius Ceccon, Brasil







Los múltiples Paulo Freires

The million Paulo Freires
(19 Sep. 1921 – 2 Mayo 1997)

Brasil






Pancho Cajas, Ecuador
     

South Africa 1993: A moment with Mandela

Sudáfrica 1993: Un momento con Mandela  (18 July 1918 – 5 December 2013)

South Africa

Pancho Cajas, Ecuador

 


Para Eduardo Galeano, desde el corazón

(3 Sep. 1940 – 13 Abril 2015)

Uruguay
  

Nuestro adiós a Pepe Rivero

@jriveroh
(1940 - 27 mayo 2015)

Perú














Palabras para Juan Carlos Tedesco

(de miembros del GLEACE)

5 febrero 1944- 8 mayo 2017


Argentina
 
 







 
 
 



Homenaje personal a Miguel Soler Roca

(Corbera de Llobregat, 10 abril 1922 - Montevideo, 19 mayo 2021)

Uruguay

Educación, resistencia y esperanza

 
 
 
 
 
 


 

Sudáfrica 1993: Un momento con Mandela





Aquí estoy, sola, en Hamburgo, viendo todo lo que hay que ver sobre Mandela en la televisión, y penando. Este hombre me tocó e inspiró a mí y a toda una generación en todo el mundo. Parecía inmortal pero ha muerto. Tuve el privilegio de verle en Sudáfrica, en 1993, hace veinte años. Estaba por convertirse en Presidente y preparándose para asumir el gobierno.

Fui por primera vez a Sudáfrica en noviembre de 1993. Mandela había sido liberado en 1990, después de 27 años en prisión. Su liberación fue celebrada mundialmente, y muy especialmente en su propio país. En febrero de 1994, Mandela se convirtió en el primer Presidente negro de Sudáfrica.

Yo trabajaba entonces en UNICEF, en Nueva York, como miembro del equipo de asesores en la Sección de Educación, cuando recibí la invitación del Centre for Education Policy Development (CEPD), una ONG técnica vinculada al Congreso Nacional Africano (African National Congress - ANC), el partido político de Mandela. El CEPD se había creado ese mismo año, "durante los años moribundos del apartheid, para desarrollar políticas alternativas de educación y capacitación para una futura Sudáfrica democrática" abanderada del anti-racismo, la equidad, la democracia, una educación de calidad y el aprendizaje a lo largo de la vida. El esfuerzo culminó en el Marco de Política para la Educación y la Capacitación del ANC. Más de 300 investigadores, académicos y educadores contribuyeron al documento.

El CEPD me invitó a contribuir al componente de educación básica de adultos del plan de gobierno en preparación. También me invitó a dar la conferencia inaugural en la Conferencia Nacional de Educación Básica de Adultos "Putting Adult Basic Education in the National Agenda" ("Ubicando la Educación Básica de Adultos en la Agenda Nacional") que se realizó en Johannesburgo el 12-14 de noviembre de 1993. El nombre que eligieron para mi conferencia fue: "La educación de adultos y la construcción de sociedades democráticas".

Por supuesto, me encantó la idea de ir a Sudáfrica en un momento tan especial y para una tarea tan importante. Un país muy sufrido viviendo a plenitud la felicidad y la esperanza, preparándose para votar, para gobernar, para empezar a enterrar el apartheid. Por donde fui encontré gente maravillosa, talentosa y comprometida, de todos los colores, de todas las edades. He vuelto a Sudáfrica varias veces desde entonces, pero esa primera vez, en 1993, fue un evento excepcional. 

Mucha gente llegó a la conferencia. El salón estaba lleno, ruidoso, brillante. Los sudafricanos estaban ansiosos de escuchar, de aprender, de imaginar cómo sería la nueva educación en su país. 

Hablé sobre Paulo Freire, como me pidieron. Freire había sido prohibido en Sudáfrica durante los años oscuros del apartheid. Copias piratas de sus escritos - especialmente de la Pedagogía del Oprimido - habían circulado de modo clandestino y habían inspirado a varios grupos universitarios a emprender intentos radicales de alfabetización de jóvenes y adultos. En realidad, muchos se sorprendieron al saber que Freire estaba vivo, y activo.  El apartheid no solo había prohibido sus escritos sino que había logrado eliminar a su autor.

Visitar Soweto en aquel momento fue toda una experiencia. Me impresionó todo lo que ví y escuché. No conservo fotos pero la memoria ha retenido personas, lugares y conversaciones de una manera muy vívida.

Mandela apareció, de repente, en una de esas visitas. Le ví a la distancia, rodeado de gente y sonriendo todo el tiempo. Percibir el amor y la admiración que los sudafricanos tenían por él fue una experiencia inolvidable. Aún y si no nos presentamos y si no llegamos a estar cerca, he atesorado ese momento como un momento precioso en mi vida.

Hamburgo, 5 de diciembre de 2013

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South Africa 1993: A moment with Mandela

Pancho Cajas (Ecuador)


Here I am, by myself, in Hamburg, watching everything available about Mandela on TV, and mourning. This man touched and inspired me and millions around the world. He seemed immortal but is now dead. I saw him in South Africa in 1993, twenty years ago. He was about to become President and he was preparing himself for government.

I came to South Africa for the first time in November 1993. Mandela had been liberated in 1990, after 27 years in prison. His liberation was celebrated worldwide, but especially in his own country. In February 1994, Mandela became the first black President in South Africa.

I was working at UNICEF HQ in New York as a Senior Education Adviser when I received an invitation from the Centre for Education Policy Development (CEPD), a technical NGO linked to the African National Congress (ANC), Mandela's political party. CEPD had been created that same year, "during the dying days of apartheid, in order to develop alternative education and training policies that would serve a future democratic South Africa", aimed at promoting non-racism, equity, democracy, quality education and lifelong learning. The effort culminated in ANC’s Policy Framework for Education and Training. Over 300 researchers, academics and practitioners contributed to the document.

CEPD invited me to contribute to the adult basic education component of the government plan that was being prepared. They also invited me to be a keynote speaker at the National Adult Basic Education Conference "Putting Adult Basic Education in the National Agenda" held in Johannesburg on 12-14 November 1993. They had chosen the title of my conference: "Adult education and the building of democratic societies".

Of course, I was thrilled to come to South Africa at such a wonderful moment and for such a wonderful task. This was a country full of joy and hope, getting prepared to vote, to govern, and to start burying apartheid. Wherever I went, I met wonderful, talented and committed people, all colors, all ages. I have been in South Africa several times after that, but that first time, in 1993, was an exceptional moment.

Many people came to the conference. The room was full, noisy, brilliant. South Africans were eager to listen, to learn, to imagine what the new education in South Africa could look like.

I spoke about Paulo Freire; they asked me to. Freire had been banned in South Africa during the apartheid years. Illegal copies of his writings - especially The Pedagogy of the Oppressed - had circulated underground, and had inspired university groups to undertake some radical literacy efforts. In fact, many were surprised to know that Freire was alive and active. Apartheid had not only banned his writings, but had managed to ban the man himself.

Visiting Soweto at that time was quite an experience. I was impressed with everything I saw and heard. I have no pictures but the memory has retained people, places and conversations in a very vivid way.

Mandela appeared all of a sudden in one of those visits. I saw him at a distance. As usual, he was surrounded by many people, and smiling all the time. Feeling the love and admiration South Africans had for him was an incredible experience. Even if we didn't meet or even get close, I have kept that moment as a very precious moment in my life.

Hamburg, 5 December 2013

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