Mostrando entradas con la etiqueta Uruguay. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Uruguay. Mostrar todas las entradas

"Trabajo dos turnos y hago crochet"




La directora y las profesoras de esta escuela pública en Montevideo me han invitado a conversar con ellas. Las once mujeres, de diversas edades, tienen historiales distintos en la docencia. La mayoría tiene más de cinco años de trabajo y enseña en más de un turno. Todas son casadas y tienen hijos. Cinco son cabeza de hogar y mantienen a su familia. Todas dicen que el sueldo no les alcanza. Una de ellas, madre sola con cuatro hijos, trabaja dos turnos durante el día, en un primero y en un tercer grado, y hace crochet por la noche; a menudo saca más de la venta de los tejidos que de su trabajo como maestra. Otras venden cosméticos, ropas, baratijas. Todas dicen continuar en esto - la docencia - por compromiso y porque les gusta enseñar.

"Trabajo dos turnos” significa:

Tengo dos grupos de alumnos, uno en la mañana y otro en la tarde, en distintas escuelas y en distintos niveles; debo movilizarme de una escuela a otra en poco tiempo, con el almuerzo atascado en el camino, y pagar de mi bolsillo los costos de movilización. Trabajo cerca de 10 horas diarias - más el tiempo «invisible», que nadie quiere ver ni considerar tal, de preparación de clases, revisión de cuadernos, corrección de pruebas y preparación de materiales para dos niveles distintos, y la mínima capacitación y actualización que hay que proveerse cada tanto - para ganar un salario que es igual o menor al de una empleada doméstica.

Mi vida transcurre a diario entre cerca de 80 niños y niñas que no son mis hijos sino hijos de otros, a quienes debo cuidar y llego muchas veces a querer como si fueran propios, y a cuyos padres y madres a menudo no llego siquiera a conocer, a pesar de que me confían lo más valioso que poseen. Niños y niñas pequeños, inquietos, cuya edad y diversidad debo ignorar desde mi oficio de maestra, pues - como ellos - debo atenerme a unas condiciones y un régimen inflexible de normas, tiempos, espacios, programas, que es preciso cumplir.

Entre mis alumnos hay niños desnutridos, con familias desintegradas, con padres violentos, que deben trabajar desde temprana edad, que viven muchas veces en condiciones de extremo riesgo y pobreza. Sé que debo lograr que, a pesar de todo eso, aprendan, para permitirse la esperanza de romper con el círculo vicioso. Sé también que soy responsable de la seguridad de estos niños mientras están conmigo y, en buena medida, co-responsable de su presente y de su futuro. Porque sé todo esto, y porque la tarea y la responsabilidad me exceden, tensionando todas mis capacidades y mis defensas, es que vivo en deuda y con culpa, la deuda y la culpa que carga consigo, contradictoriamente, dolorosamente, todo maestro y maestra de verdad.

"Hago crochet” significa:

Al llegar a mi casa, cansada, al final del día, a cumplir con mi segunda jornada laboral, hogar adentro, como mujer subordinada que soy en esta sociedad machista, debo seguir luchando contra el tiempo para que se estire y me permita exprimirle unas horas más de trabajo, unas horas menos de descanso, para redondearme unos pesos extras que me permitan suplir al marido que no tengo y mantener y educar a mis propios hijos.

Cocino, limpio, lavo, miro la televisión, mientras hago crochet. Luego, me visto de mercachifle y ofrezco mis prendas a vecinos, familiares, amistades, colegas en la propia escuela.

Nunca fui ni aprendí para artesana ni para comerciante. Estudié para ser maestra. Este es mi oficio, el que disfruto y en el que me realizo; lo otro es mi chamba, mi beca autofinanciada para permitirme seguir siendo maestra. De día maestra, trabajadora intelectual, trabajadora de la cultura, como le dicen; de noche ama de casa, crochetista, comerciante. Y así vivo, en esta esquizofrenia y en esta triple jornada, mientras llega la esperada
«revalorización docente» que hará de nosotras, las maestras, profesionales competentes, autónomas, con salarios dignos y misiones elevadas.

* Incluido en: Rosa María Torres, Itinerarios por la educación latinoamericana: Cuaderno de viajes, Paidós, Buenos Aires-Barcelona-México, 2000.

Internet devuelve la vista y amplía la lectura a los ciegos



Rosa María Torres

Plan Nacional de Lectura y Unión Nacional de Ciegos del Uruguay (UNCU)
Montevideo (16 febrero, 2007)



Este reportaje es parte del estudio “Alfabetización y acceso a la cultura escrita por parte de jóvenes y adultos excluidos del sistema escolar en América Latina y el Caribe”, financiado por el CREFAL. Entre 2006 y 2009 visité programas de alfabetización y de promoción de la lectura y la escritura en nueve países de la región (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela).



Políticas y programas de alfabetización de adultos difícilmente  se vinculan a políticas y programas de promoción de la lectura. Alfabetización de adultos, bibliotecas y computadoras suelen ir por separado, incluso a cargo de ministerios o entidades diferentes. Uruguay no es la excepción y así lo confirmamos en esta visita. Pero también descubrimos, inesperadamente, el mundo extraordinario de los ciegos y las posibilidades también extraordinarias que ofrecen hoy las TIC para devolverles la vista frente a la pantalla, poniendo a su alcance el mundo infinito de la lectura y la escritura.

- “La persona que les va a explicar acerca del Plan Nacional de Lectura es una persona ciega”, nos advierte, con tono discreto, una funcionaria en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).

Advertidos, nos encaminamos a la oficina en cuestión. Frente a la computadora está sentada una persona escribiendo en el teclado. Cuando se voltea a saludarnos, percibo que la persona ciega es él. Se levanta, me da la mano, me invita a tomar asiento y, luego de breves presentaciones, empieza a contarnos acerca del Plan de Lectura.* De vez en cuando recurre a la computadora, a buscar en Internet información estadística o bien algún sitio o documento. También le vemos voltearse a solicitar documentos, indicarnos libros en los estantes, llamar por teléfono.

- “¿Hay algo que no podás hacer?”, le pregunto.

- “Bueno, no creo que querrías someterte a una operación quirúrgica conmigo”, bromea.

Su nombre es Leo Pintos. Antes de venir al MEC enseñó durante 16 años a otros ciegos a manejar la computadora y el Internet. Está casado y tiene un bebé. Orgulloso, nos acerca la foto familiar que tiene sobre el escritorio. Toda esta semana ha debido traer al hijo a la oficina, pues la mujer está asistiendo a un curso. Compañeras de trabajo le ayudan durante el día con el cuidado del niño. Ahora mismo lo traen, en su coche, para que lo veamos. ¿No le da miedo hacerse cargo de él, salir, cruzar la calle?. No.

Lo que más me intriga es cómo hace para usar la computadora y leer lo que aparece en la pantalla, con la misma o mayor velocidad con que lo hace una persona que ve. La explicación se llama Jaws for Windows, “un potente lector de pantalla que permite a una persona ciega acceder a los contenidos de la salida visual de una computadora mediante voz y/o el alfabeto Braille; para la emisión hablada se emplean generalmente programas sintetizadores de voz aunque también es posible utilizar dispositivos externos diseñados para tal fin, y la salida en Braille se realiza siempre a través de terminales generadores de este código. JFW es considerado uno de los productos de accesibilidad más potentes del mercado actual, siendo el más conocido y distribuido a nivel mundial, y puede ser usado tanto por personas con baja visión como por ciegas y sordociegas”.

Mediante los auriculares que tiene puestos, Leo escucha la voz que va leyendo lo que aparece en la pantalla. Es decir, “ve” la pantalla escuchando. Se saca los auriculares, me los coloca, pero yo no logro entender nada. La voz artificial lee demasiado rápido para mí. Sin embargo, él puede entenderlo. Una persona ciega desarrolla habilidades especiales, difíciles de comprender y emular para alguien que ve.

Mientras escribo esto, busco en Internet y encuentro a Leo mencionado como el primer usuario ciego del DosVox en Uruguay y ex coordinador del sistema en Nexo. Dos Vox es un programa que "intenta dar a la persona ciega la posibilidad de utilizar la computadora como si no fuera ciega". El programa fue creado por el Núcleo de Computación de la Universidad Federal de Río de Janeiro. La versión en español fue realizada por Nexo, con el aporte de la Fundación Braille del Uruguay.

El Plan Nacional de Lectura

El Plan Nacional de Lectura arrancó en julio de 2005, detonado en buena medida por los malos resultados de los estudiantes en PISA. PISA 2003 mostró que los jóvenes uruguayos de 15 años tienen serios problemas con la lectura. Inscrito en el marco del Plan Iberoamericano de Lectura (ILIMITA), el Plan se propone hacer de la lectura una política pública. Parte de dicha política es la democratización de las TIC. Desde 2005 se han distribuido acervos de libros, mediante un sistema de cajas rotativas, a escuelas y bibliotecas). Esto en convenio con el Banco Solidario de Libros del Uruguay, un proyecto iniciado en 2001 que recoge libros usados y los recicla.

En cuanto a las TIC, mediante concursos se ha apoyado Proyectos de Centro Internet Social (CIS), infocentros comunitarios con una cantidad no menor de 5 computadoras en el medio urbano y 2 en el medio rural. Asimismo, se han creado 30 Centros de Acceso a la Sociedad de la Información (CASI) por año, respondiendo a proyectos que envían las organizaciones. Uno de dichos CASI funciona justamente en la Unión Nacional de Ciegos del Uruguay (UNCU), fundada como asociación civil en 1950.

Una visita al CASI de la Unión Nacional de Ciegos

El taxi me deja en Mercedes 1327, entre Ejido y Yaguarón, en pleno centro de Montevideo. El joven que me abre la puerta resulta ser, junto conmigo, el único vidente en el lugar. Todas las demás personas que están ahí o que llegan después tienen algún tipo de limitación visual. Algunas son ciegas de nacimiento, otras han quedado ciegas a la edad adulta, otras tienen baja visión. Todas ellas han recibido en algún momento instrucción especial.

El espacio es bonito, moderno, bien armado y equipado. Cuenta con computadoras de última generación, grabadoras de CD, escáner, impresoras en tinta y en sistema Braille, regletas para escribir en Braille, ampliadores de pantalla, bastones, calculadoras, relojes parlantes y otros materiales especializados.

Todo el espacio, el mobiliario y los accesorios están acondicionados para personas con discapacidad visual. Desde la puerta de entrada hasta la pared del fondo hay una franja de color en el piso, lo que les ayuda a orientarse. A lo largo de la pared lateral hay una barra ballet de madera para caminar sosteniéndose de ella. No obstante, ninguna de las personas que entra la usa. Asumo que son personas que vienen regularmente y conocen bien el lugar. Dejan el bastón junto a la entrada y se dirigen con seguridad hacia adentro, sin dudar ni tantear…

Adentro hay varias personas manejando las computadoras, usando el correo electrónico, navegando en Internet, leyendo o escribiendo documentos, con el programa Jaws. El Braille ha quedado atrás como sistema de lectura, aunque se sigue usando. La persona no vidente puede acceder hoy a toda la información que hay en la web y a muchas de las posibilidades que ofrece la computadora para mantenerse informado, leer, escribir, escuchar música, chatear, etc.

El centro está abierto de 14 a 18 horas. Además del uso de las máquinas, otros servicios que se ofrecen a los socios son clases de orientación y movilidad, cursos de lectoescritura Braille, orientación sobre dónde conseguir materiales e implementos especializados, capacitación y apoyo para la integración laboral de las personas ciegas.

Se instala la conversa entre los responsables del centro – Carlos, Natalia, Gabriel -, algunos usuarios y yo. Empiezo dándoles información sobre mí, por qué he venido a Uruguay esta vez, cómo y por qué he llegado a este centro. Les pregunto si necesitan hacerse un retrato de mi rostro para conversar conmigo. Dicen que no, que con la voz y la presencia bastan. Los olores son asimismo decisivos para hacerse una idea de la persona que se tiene delante.

Según me explican, las personas con baja visión poseen un remanente visual que les permite ver algo. Cuando están frente al monitor, sin embargo, no alcanzan a leer los textos. Para esto sirven los ampliadores de pantalla, programas que aumentan el tamaño de las imágenes y letras hasta 50 veces su tamaño original.

Laura es docente y trabaja como maestra itinerante; recorre varios colegios dando apoyo a los alumnos con discapacidad visual que están integrados en las escuelas regulares, así como a sus profesores. Su ceguera no es congénita, fue resultado de una enfermedad.

- “Cuando estoy en mi casa, haciendo las cosas, ni siquiera me acuerdo que soy ciega”, dice. “Conozco de memoria todo lo que me rodea, las distancias que hay entre los objetos, los obstáculos que hay en el camino. No es lo mismo, claro, cuando estoy en ambientes que no conozco. Aquí no puedo olvidarme un minuto de que soy ciega”.

A partir del desarrollo de estas tecnologías y programas, ellos – y muchos ciegos en Uruguay y en el mundo – pueden hoy acceder a empleos que antes estaban vedados y habrían sido considerados imposibles para una persona ciega (en bancos, oficinas de gobierno, agencias de viajes, instituciones escolares, bibliotecas, telecentros, etc.). Las TIC están jugando asimismo un papel clave como herramientas de información y estudio. Varios de ellos las utilizan para tomar apuntes, intercambiar documentos, trabajar en grupo, preparar monografías, etc.

Son cerca de las 8 de la noche. Hemos pasado más de dos horas conversando, contando anécdotas, conociéndonos, riéndonos por momentos, yo viéndolos a ellos, ellos sin verme a mí. Una experiencia memorable.

Post-scriptum
Apenas lo escribí, envié este reportaje por correo electrónico a Leo, Carlos, Natalia y Gabriel, pidiendo sus comentarios. A diferencia de lo sucedido con otros reportajes de estos recorridos por América Latina, en este caso el feedback fue inmediato. Gabriel, desde la UNCU, me devolvió dos correcciones y la posibilidad de un intercambio virtual que prolonga la presencia en el tiempo. Leo, desde el MEC, me envió este comentario, que reproduzco con su autorización y con mucha alegría: “Leí la nota y me pareció genial, no solo por lo ameno de su lectura sino también por la apertura y nivel al hablar de la discapacidad visual. Captaste claramente la idea de todo esto”.

Para saber más
Informe sobre el Uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la Educación para Personas con Discapacidad, UNESCO-Trust, Quito, 2012.

Si a los niños se les permitiera escribir libremente...



                                                                                                                   Para Emilia


Concejo de la escuela para los piojos
Los piojos son incectos que molestan.
Los piojos pican mucho.
Ay piogicidas muy buenos.
Después de lavarnos la cabeza nos pasamos el peine fino.



Esto es lo que escribió en su cuaderno Leticia Yerolami, una niñita uruguaya, a la consigna de "Tema libre". Haciendo uso de su insospechada libertad para decir sobre un papel, escogió - de los infini­tos temas posibles - hablar de los piojos, de su relación con ellos y de lo que sabe de ellos. Decoró la página con unos lindos dibujos de piojos pequeños y grandes, y encerró todo dentro de un recuadro pintado con lápices de colores.

Si a los niños se les permitiera escribir libremente, escribirían las cosas más inesperadas. Porque escribirían sobre lo que piensan y sienten, sobre lo que saben y ven, con la misma frescura con que piensan y sienten, con la misma ingenuidad con que saben y ven, con la misma espontaneidad con que se expresan y comunican. 

Si los niños pudieran escribir libremente darían rienda suelta a eso que los adultos llamamos "imaginación infantil" (cuidadosamente alimentada y controlada por la fantasía adulta): hadas madrinas, reyes y princesas, pócimas mágicas, animalitos que hablan y se comportan como personas, castillos encantados, gigantes y enanos, elefantes con alas, gatos azules, viajes extra­ordinarios. Esto es seguramente lo que la maestra de Leticia esperaba, lo que quieren encontrar maestros y padres de familia en una redac­ción escolar: el tema infantil, el cuento de hadas, la primorosa anécdota familiar, el testimonio cándido, el mundo rosado y dorado visto a través de los ojos ingenuos de los niños.

Pero - como bien lo saben los maestros - dejar a los niños escribir en libertad, y sin tema predeterminado, significa invitarles a poner sobre el papel no sólo sus ilusiones y sueños, sino también sus penas y temores, sus frustraciones y pesadillas.

Si los niños pudieran escribir libremente nos hablarían de mons­truos y serpientes, de cachetadas, insultos, castigos, falta de afecto, incomprensión, soledad, tristeza. Sabríamos de la pelea con el amiguito, el cero injusto de la maestra, la agresión del papá, la ausencia de mamá. A través de las redacciones infanti­les veríamos, con la claridad y nitidez de una película de dibujos animados, los problemas más acuciantes que afectan a la familia y a la sociedad: pobreza, hacinamiento, insalubri­dad, trabajo infantil, maltrato, violencia, machismo, racismo, autoritaris­mo, alcoholis­mo, abuso, drogas, acoso, violación cotidiana de derechos, guerra.

Si los niños pudieran escribir con "Tema Libre" escribirían mucho más y mucho mejor porque hablarían de sus cosas, de lo que les interesa y les afecta. Pero sería muy peligroso. Por eso, el sistema escolar - de común acuerdo con los padres de familia y con toda la sociedad - instauró la copia, el dictado y las planas como modos institucionales de escritura infantil, y selecciona para los niños un conjunto de temas escolares universa­les.

Por ello, desde que usted y yo fuimos a la escuela, y hasta el día de hoy, niños y niñas escolares siguen escribiendo la composición sobre La Vaca, ¿Qué Hice En Mis Vacaciones?, Mi Primer Día de Clases, El Día de la Madre, El Día del Padre, Mi Maestra, Mi Patria, Mi Bandera, Mi Escuelita.

* Publicado en: Espacios para la Lectura, Año II, N° 3-4. México, Red de Animación a la Lectura, Fondo de Cultura Económica, 1996.

Textos relacionados: 
Rosa María Torres, Tarjetas navideñas

Para saber más:
Los piojos, ese problema en la colonia y en el aula
, La Nación, Buenos Aires, 2012

Mi visita al Plan Ceibal y la rotura de las laptops



(Abajo, post-scriptum sobre visita a Ruanda)

En abril de 2009 aproveché una invitación a Uruguay del Ministerio de Educación, para ver el Plan Ceibal. Visité escuelas y aulas en una zona urbano-marginal de Montevideo. No pude hacer un reportaje de inmediato y el tiempo se me fue pasando. Tampoco es éste el reportaje más completo que le debo a esa visita. Me centraré aquí solo en un aspecto que ví y que ha venido saliendo a la luz en los últimos tiempos: la rotura de las laptops XO, compradas a Nicholas Negroponte y su consorcio OLPC.

A raíz de mi visita, conté en Twitter que había visitado el Ceibal y que había visto muchas laptops rotas. Un año más tarde, el asunto era vox populi y lo ventilaban las autoridades de Ceibal así como los fabricantes de las laptops.

En 2007, el Presidente Tabaré Vázquez lanzó el proyecto y ofreció que para 2009 todos los escolares de las escuelas públicas del Uruguay tendrían su laptop XO. 2010 fue el primer año en que Ceibal funcionó en todo el país.

Un informe oficial publicado en julio de 2010, a partir de una encuesta nacional, encontró que una cuarta parte de las laptops entregadas dos años atrás a los alumnos de escuelas públicas, no funcionaba por diversos motivos: 14,2% rotas; 6,2% en reparación; 3,9% bloqueadas; 3,1% no se sabía y 1% habían sido robadas. En el interior del país, donde las laptops llegaron en 2008, 29,9% no funcionaba. El porcentaje era más elevado en zonas pobres. 

Una encuesta para establecer el estado de las laptops, realizada por una Red de Apoyo al Plan Ceibal (RAP) en San José (10 abril-10 agosto 2010) en 10.678 hogares, reveló detalles adicionales:
Funcionan 68,3%
En reparación 7,7%
No funcionan 24%
No prende 23,08%
Pantalla rota 30,18%
Teclado 16,57%
Antenas 0%
Bateria 1,18%
Cargador 3,55%
Otros 25,44%

Un relevamiento realizado en mayo de 2011 indicó que el 12,3% de las laptops de Montevideo estaban rotas; en el interior del país el porcentaje llegaba al 24%. La cantidad de máquinas rotas era mayor en escuelas ubicadas en contextos de pobreza.

1. ¿Qué observé en mi visita y recorridos por las aulas?

Fabricación Las laptops XO no se parecían a las que había visto en CNN: en televisión las presentaban resistentes, a prueba de trato y maltrato infantiles; en realidad, son frágiles, "veme-y-no-me-toques", claramente no aptas para ser usadas por niños, transportadas todos los días entre la escuela y el hogar, a menudo con condiciones precarias en ambos lugares (recordemos que OLPC concibió esta laptop supuestamente para "países en desarrollo" y que 40% de los alumnos que van a la escuela pública uruguaya provienen de los sectores más pobres de la sociedad).

Protección Las laptops no tenían protección externa (estuche acolchado), como corresponde a cualquier laptop y en especial a éstas, destinadas a niños y niñas escolares. Las fundas amorosamente cosidas, bordadas o tejidas por las madres de los alumnos - algunas de las cuales me mostraron - no son, como es obvio, adecuadas para la protección que requieren las máquinas.

Instalaciones Las laptops se usaban en el aula de siempre, encima de los pupitres individuales organizados en filas, rebosantes de libros y cuadernos. Pupitres pequeños y pasillos angostos son, como pudimos ver, condición ideal para que las laptops se caigan, se resbalen, se enganchen, etc.

Advertencias No escuchamos a las profesoras advertir o instruir acerca del cuidado de las laptops, cuando los alumnos las sacan o meten en sus mochilas, o mientras las tienen abiertas sobre los pupitres. Los alumnos las tratan como si fuesen los libros o cuadernos a los que están acostumbrados.

Movilidad Los alumnos transportan diariamente las laptops de y a sus casas, guardadas en sus mochilas (junto con los demás útiles escolares) o bien en la mano, agarrándolas del asa, como si fuesen loncheras. Muchos corren con la laptop al descubierto y caminan por la calle meneándola de arriba a abajo.

Daños Los principales daños qué ví fueron pantallas quebradas, cargadores dañados y/o teclados desprendidos y "pegados" con cinta adhesiva por padres de familia o maestras. Algunas laptops estaban guardadas, esperando ser enviadas para reparación. (También ví laptops en buen estado pero sin uso pues los alumnos se olvidan de cargarlas en sus casas y en la escuela no hay suficientes enchufes u otras instalaciones necesarias).

2. ¿Qué nos dijo el personal directivo y docente?

* Cerca de una tercera parte de las laptops están rotas o fuera de funcionamiento; muy pocas se han perdido o robado (lo que es coherente con los datos arrojados por la encuesta nacional de 2010).

* La primera rotura la paga el gobierno; a partir de la segunda, la tienen que pagar los padres de familia, pero muchos no pueden pagarla.

* La mayoría de los daños se dan fuera de la escuela, en la calle o en las casas. Muchas veces no hay en el hogar un lugar seguro para dejar la laptop, juegan con ella los hermanitos pequeños, etc.

La lección uruguaya

Al conocer los datos de la encuesta de 2010, Fernando Brum, directivo de Ceibal, comentaba: “Se esperaba una tasa importante de fallas, pero no tan alta. Esta constatación hace que estemos revisando aspectos del funcionamiento del Plan y generando medidas que apuntan a bajar esa cifra”. Más tarde declararía: "Nos llevó tiempo mirar en perspectiva y entender que la única solución confiable era ir a las escuelas a reparar computadoras".

Nicholas Negroponte, por su parte, ha mejorado la fabricación de la máquina, especialmente reforzando el teclado.

Lástima que los uruguayos hayan tenido que pagar alto el precio de ser los primeros, el primer experimento nacional de la OLPC. Les salva, al mismo tiempo, el haberse convertido en vitrina mundial de la OLPC y de los modelos 1x1 - un computador por alumno -  (hay quienes hablan de Montevideo como  "La capital de la OLPC en el mundo"). 

La experiencia uruguaya debería dejarle lecciones y costarle cara también a Negroponte. En la competencia por bajar precios y ganar licitaciones pasaron por alto los destinatarios y objetivos de estas laptops. ¿Cuánto habría subido el precio de cada unidad si se invertía más en diseño, en materiales resistentes, y en un estuche protector?

Buenos Aires, 28 sep. 2010

Post-scriptum  OLPC en Ruanda-Africa (diciembre 2010)

Técnico arreglando XO laptops en una escuela privada,
Kigali, Ruanda, 17 nov. 2010. Foto: Rosa María Torres
Durante una misión de trabajo en Ruanda junto con el Ministerio de Educación (noviembre 2010) aproveché para informarme mejor sobre el programa OLPC en ese país. 

Encontré en Ruanda los mismos problemas que había visto en Uruguay. En una escuela privada en Kigali, la capital, ví varias laptops rotas y conversé con el técnico que las estaba reparando en ese momento, pagado por los padres de familia de la escuela. Según me dijo el técnico, las partes que se rompen con más frecuencia son la pantalla (que él no puede arreglar), el cargador y el teclado.


Para saber más sobre el Plan Ceibal
* Un niño para cada laptop, por Raúl Trejo Delarbre (Sep. 15, 2010)
* Montevideo will be the OLPC capital of the world, by Christoph Derndorfer (Sep. 19, 2010)
* Un niño, una computadora: "El día después", por Mariano Palamidessi (Agosto 19, 2010)
* Recording of "OLPC in South America" talk at the World Bank (30 August 2010) @random_musings Presentation slides 
* Desconectados: El Plan Ceibal en Secundaria se encuentra con problemas (Dic 4, 2010)
* En el Camino del Plan Ceibal (libro colectivo, PDF)
* Informe de Monitoreo e Impacto Social de Plan Ceibal: Resumen (Dic 9, 2010)
*
Eduardo Rodríguez Zidán, La larga marcha hacia la revolución digital en las escuelas. Análisis de la implementación de políticas TIC en educación a partir de la experiencia del Plan Ceibal y el modelo uno a uno en Uruguay (2011)
* XO: dio equidad, no mejoró aprendizaje, por Pilar Besada, El País, 27 mayo 2012.

OLPC / otros países 
* BID Modelos Uno o a Uno en América Latina y el Caribe: Panorama y Perspectivas (2011)
* BID alerta sobre los efectos negativos de dar computadores a los escolares (La Tercera, Chile, 2011)
* Eugenio Severín / BID: Aprender Uno a Uno (2011)
* RELPE: Una computadora por alumno
* Argentina: OLPC(2), un año después, por Daniel Krichman
* Perú Programa Una Laptop por Niño
* Colombia Rodrigo Arboleda, el defensor de un PC por niño (enero 2012)


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...