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El inspector Camacho no tiene la culpa




El Instituto Nacional Mejía fue creado por Eloy Alfaro en 1897. Fue el segundo colegio laico en el Ecuador y el primero en Quito. En el 'Patrón Mejía' - como se le conoce en el país - estudian más de 5 mil estudiantes; el colegio es mixto desde 2011. Tiene una reconocida tradición libertaria y combativa, en dictadura y en democracia. Aquí se han educado personalidades de la política, el mundo académico y el activismo social.

En junio de 2018 el Mejía fue noticia de primera plana a partir de un video que se hizo viral en las redes, en el que se veía a un profesor del colegio pegando con una vara a siete estudiantes alineados contra la pared. El ministerio de educación circuló de inmediato un comunicado condenando la violencia e informando que el profesor estaba siendo removido de sus funciones pedagógicas y de toda función administrativa mientras duran las investigaciones.

El segundo gran shock vino a continuación. Decenas de estudiantes y padres - sobre todo madres - de familia del Mejía defendiendo vehementemente al inspector José Camacho, considerado un "segundo padre", un amigo, un consejero. Padres y madres defendiendo, incluso agradeciendo, los métodos disciplinadores del inspector. Ex-alumnos del Mejía afirmando que fueron educados con estos métodos y que hoy son ciudadanos de bien y profesionales exitosos. Muchos aclarando que no se trata de "castigo" sino de "corrección", que éste es "el método adecuado para formar vagos, pandilleros y drogadictos" y que ésta es responsabilidad que les toca asumir a los buenos docentes "pues los padres hoy se desentienden de educar a sus hijos".

Comentarios de este tipo proliferaron en los días siguientes en las redes sociales, provenientes ya no solo de la comunidad educativa del Mejía sino de la ciudadanía en general, mostrando cuán arraigado y naturalizado está en el Ecuador el comportamiento violento y su justificación en la educación escolar.

Las protestas del Mejía subieron de tono, salieron del colegio y de las redes, y llegaron a la calle con carteles, marchas y enfrentamientos. Armados de piedras y adoquines sacados de las veredas de los alrededores del colegio, los estudiantes se enfrentaron con la policía, como tantas veces en el pasado. Ocho policías heridos y un estudiante preso fue el saldo de los disturbios. En medio de todo esto, acercamientos y diálogos que intentó el Ministerio de Educación para llegar a un acuerdo.

Otro segmento de la sociedad, tomado por sorpresa e indignado, se expresó en medios y redes condenando la actuación del inspector, las autoridades, los estudiantes y los padres de familia involucrados.

Una sociedad violenta

Foto: El Telégrafo
Como trasfondo es importante tener en cuenta que la violencia verbal y física en las relaciones en el Ecuador es alta, la violencia contra niños y adolescentes particularmente alta, y alta también la indolencia social frente al problema. El tema de la violencia es destacado en los medios y encarado con múltiples y sucesivas campañas de información y comunicación.

Según UNICEF, 4 de cada 10 niños ecuatorianos son maltratados por sus padres y 3 de cada 10 por sus profesores; los más afectados son los niños entre 5 y 11 años de edad. En la década 2007-2017 (gobierno de Rafael Correa) la violencia física contra los niños subió 9 puntos. En 2015, 26% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años decían recibir trato violento de sus profesores si no hacían los deberes o si cometían alguna falta. Esto incluye golpes, insultos, burlas y restricciones en el tiempo del recreo ("Niñez y adolescencia desde la intergeneracionalidad", 2016). En 2017, el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños criticó la alta prevalencia de violencia sexual, física y psicológica contra niños y niñas en el Ecuador y urgió al gobierno a adoptar una legislación que penalice el castigo físico en todas sus formas.

Foto: La Hora
En definitiva, el país está enterado que son miles los profesores que ejercen violencia cotidiana en las instituciones educativas y que son miles los estudiantes que padecen esa violencia por partida doble: en las aulas y en los hogares. Lo que hace especial cortocircuito en este caso es constatar que la violencia corporal está institucionalizada en el colegio Mejía y que ésta concita el apoyo, antes que el rechazo, de la comunidad educativa vinculada a dicho plantel. Lo que este episodio dejó en claro es la vigencia de la histórica complicidad entre familia y escuela cuando se trata del disciplinamiento de niños, adolescentes y jóvenes.

La retórica de 'la educación del siglo XXI' se desploma ante estos hechos. El Mejía muestra que el método de "la letra con sangre entra" es viejo pero goza de buena salud y no está confinado - como quisiera uno creer - a rincones apartados de la geografía nacional sino que está vivo en un colegio público emblemático, prestigado y grande ubicado en la capital.

El comportamiento violento es uno de esos aprendizajes que, por lo general, echa raíces en la infancia, se desarrolla en la vida adulta y en múltiples lugares, tiene efectos multiplicadores de mediano y larzo plazo, y tiende a reproducirse inter-generacionalmente.

Los muchos cómplices del inspector Camacho

Cabe preguntarse dónde, cuándo, cómo y con la complicidad de quiénes aprendió, desarrolló y aplicó sus métodos el inspector Camacho en su trayectoria profesional.

Es posible que el inspector haya conoció la violencia cuando niño. Padres y madres pegadores, que propinan nalgadas, cachetadas, coscarrones, latigazos, tirones de orejas, palizas, abundan en el Ecuador. Y buena parte de la sociedad parece seguir creyendo que el castigo es necesario, incluso inevitable, en la crianza de los hijos. Muchas familias ecuatorianas siguen en gran medida replicando con sus hijos e hijas las prácticas de su propia crianza cuando niños.

El inspector seguramente sufrió, en su trayectoria de alumno, algunos de los maltratos clásicos del sistema escolar. Y fue en ese modelo escolar autoritario y antidemocrático que forjó sus convicciones acerca de qué cabe y qué no en la enseñanza. La investigación internacional muestra que en los profesores termina pesando más el modelo docente experimentado en su propia experiencia escolar que lo que pueda aportales más tarde la formación y capacitación docente. 

El inspector fue formado, sin duda, con viejos parámetros docentes, recitando autores y teorías, leyendo apuntes más que libros, sin acceder a conocimiento actualizado sobre la educación, la pedagogía y los aprendizajes. El nuevo conocimiento científico suele tardar años en llegar a las instituciones formadoras del magisterio y tiende a transmitirse con viejos métodos de enseñanza.

El inspector, como millones de maestros en el Ecuador y en el mundo, seguramente ha venido trabajando solo en su aula, sin testigos, sin trabajo colegiado, sin socializar su práctica con nadie, en la soledad docente malentendida como 'autonomía'. La presencia de otros, de ojos críticos observando la práctica desde afuera, contribuye a la autoconciencia de la propia práctica, a corregirla y mejorarla constantemente.

El inspector ha trabajado 18 años en el colegio Mejía, tiempo más que suficiente para aplicar, desarrollar y perfeccionar su 'método' de disciplinamiento. Y, si bien en todos estos años debió haber estudiantes y familias que no compartieron sus métodos e incluso los denunciaron a la autoridad, es evidente que los reclamos no prosperaron, que primó el espíritu de cuerpo y que la aceptación fue lo suficientemente grande como para mantenerlo en el cargo e incluso lograr la complicidad de estudiantes, familias y autoridades.

El inspector posiblemente actúa de manera similar en todos los ámbitos de su vida. Quien castiga en el aula, castiga también en casa. La investigación indica que quien fue violentado en la infancia tiende a repetir ese comportamiento, ya de adulto, en su vida familiar y laboral. El Ecuador ofrece, en este sentido, un entorno ideal. Una sociedad con fuertes rasgos jerárquicos, patriarcales, machistas, violentos, tolerante con los abusadores e intolerante con los más vulnerables: niños, adolescentes, mujeres, personas mayores.

Si vamos a cuestionar al inspector Camacho debemos pues cuestionar también a sus muchos cómplices:

- la familia que educa a los hijos replicando viejas inercias y creencias antes que contando con información relevante y actualizada sobre la crianza y la educación de niños y adolescentes;
- el sistema escolar que sigue reproduciendo viejos métodos de enseñanza, ávido de tecnologías e infraestructuras, pero desatento a los derechos, el buen trato y el bienestar de los alumnos;
- la formación docente anclada en el pasado, en modelos de otras épocas, en el memorismo, el enciclopedismo y el credencialismo;
- la práctica docente repetitiva, aislada, no compartida ni reflexionada, cerrada al cambio, al trabajo interdisciplinar y en equipo;
- la autoridad escolar que dicta y controla en vez de dialoga y escucha;
- nuestra propia complicidad - la que nos toca a cada uno como ciudadanos y ciudadanas - con todo esto, con un sistema educativo autoritario y reproductor, con una mentalidad adultocéntrica que no respeta a niños y niñas, con un sistema social y político que alimentan los comportamientos violentos y se muestran permisivos con los abusadores.

Artículos de educadores ecuatorianos sobre este episodio del Colegio Mejía
- Alexis Ponce, 'El Mejía no es convento, ni presidio, ni cuartel'
- Gabriela Paz y Miño, La vara
- Milton Luna Tamayo, "Nuestro segundo papá"
- Alfredo Astorga Bastidas, No te arrugues Patrón Mejía
- Rosa María Torres, El inspector Camacho no tiene la culpa

"La calidad de la educación empieza con el buen trato" (entrevista)

Entrevista con el periodista Gustavo Valencia
de Radio Splendid - Cuenca, Ecuador, 17 octubre 2017
Foto: Fiscalía Ecuador

P
: En el Ecuador se ha venido debatiendo en los últimos tiempos acerca del modelo educativo, sobre todo desde el cambio de gobierno. El gobierno ha tenido la intención de hacer cambios en la educación. Entre ellos se mencionó en algún momento un convenio de cooperación con Finlandia a fin de mejorar la calidad educativa. Finlandia se convirtió en estrella mundial de la educación a raíz de las pruebas internacionales PISA en el año 2000.

Queremos tener los criterios y la visión de Rosa María Torres, con toda su experiencia, sobre el momento que vive el Ecuador en educación. Hay posiciones que dicen que hemos retrocedido en los últimos 10 años.

Rosa María Torres: En los 10 años de «revolución educativa» (2007-2017) hubo un avance innegable que fue recuperar la gratuidad de la educación pública, desde la educación inicial hasta la superior, incluyendo a esta última.

El derecho a la educación implica gratuidad, calidad y equidad. En calidad nos falta avanzar mucho. La calidad en educación es un tema complejo. La calidad empieza con el buen trato. En una buena educación los alumnos - niños, jóvenes, adultos - se sienten contentos, respetados, sin miedo.

En esto el Ecuador tiene claramente un problema, un problema de violencia en la sociedad, en la familia, en el sistema escolar, en la vida diaria. La violencia abarca cuestiones tan delicadas y brutales como el abuso sexual en las escuelas.

En el Ecuador la violencia contra los niños en la última década aumentó 9 puntos. No solo no cedió sino que empeoró. La sociedad ecuatoriana no respeta a los niños. Hay maltrato infantil en el hogar, en la escuela, en todo lado. El Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños ha criticado la alta prevalencia de violencia sexual, física y psicológica contra niños y niñas en el Ecuador y ha urgido a adoptar una legislación que penalice el castigo físico en todas sus formas.

No podemos hablar de «educación de calidad» cuando niños, niñas y adolescentes son maltratados, acosados, abusados por los adultos que se supone tienen que cuidarles, protegerles y educarles. 882 denuncias de abuso sexual en 2014-2017 fueron cifras oficiales del Ministerio de Educación. UNICEF dice que ésta es una cifra que debe estar subestimda pues la mayoría de casos no se denuncia.

La violencia es tema central y sin embargo no suele mencionarse cuando se habla de calidad en educación. En el Ecuador calidad viene asociándose con inversión, infraestructura, tecnologías, capacitación docente. Pero la calidad se juega sobre todo en las relaciones, en el buen trato, el clima del aula, el clima escolar. Si reconocemos esto, debemos reconocer que en el Ecuador estamos lejos de una educación de calidad.

Se ha avanzado en equidad, pero estamos lejos de resolver las inequidades, la justicia educativa con los más vulnerables: zonas rurales, indígenas, niñas y mujeres, los más pobres, las personas mayores. Sigue habiendo grandes brechas entre urbano y rural. Y entre indígenas y no-indígenas. Los alumnos indígenas en educación básica siguen teniendo rendimientos escolares más bajos que los alumnos no indígenas, según revelan las pruebas aplicadas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO en todas las áreas evaluadas. Esto no quiere decir que los niños indígenas son tontos sino que el sistema escolar no responde a las realidades y necesidades de los grupos indígenas.

P: La calidad de la educación empieza con el buen trato, dice usted. Sin embargo, buen trato significa para muchos construir escuelas del milenio, edificios. Haber crecido en los últimos años en violencia, ¿a qué obedece?

Rosa María Torres: El sistema educativo en nuestro país muestra altos índices de violencia porque la sociedad tiene altos índices de violencia. Hay autoritarismo en la escuela porque hay autoritarismo en la cultura doméstica, en la cultura social, en la cultura política. Un sistema educativo es reflejo de lo que ocurre en la sociedad. Se comete un error al aislar el sistema educativo del sistema social y del sistema político. Hay profesores castigadores, acosadores y violadores, pero los principales abusadores de los niños están en la propia familia y entre personas cercanas, según muestran los datos. Entonces, es preciso trabajar con toda la sociedad, con los valores, creencias y prácticas que se reproducen en la familia, en la comunidad, en  todo lado.

En una matriz cultural autoritaria como la del Ecuador es difícil generar pedagogías amables que practiquen el diálogo, el respeto por el alumno que es consustancial a la buena pedagogía. En un marco autoritario florecen las pedagogías autoritarias en las que el profesor sigue reinando, es el que habla, el que sabe, el que manda, el que sanciona. Los alumnos no son escuchados, sus criterios no son tenidos en cuenta. A pesar de que existen instancias formales de participación estudiantil, los alumnos no tienen voz ni son consultados cuando se toman decisiones sobre la educación. En la cadena educativa, el menos escuchado es el alumno.

Venimos de una década autoritaria de «revolución ciudadana». La «revolución educativa» fue una reforma autoritaria, de arriba para abajo, sin consulta social. La educación no se cambia con leyes y decretos; se cambia con participación social, con diálogo, con respeto, con acuerdos, con consensos.

P: Totalmente de acuerdo. Es evidente cómo en estos 10 años se sembró violencia, se sembró este tipo de reacciones en los centros educativos.

En lo que hace a la malla curricular, también hay quejas. Hoy, en uno de los medios se lee: Más cultura física y menos ciencias se da en escuelas. Se dice que eso les resta posibilidades a los estudiantes cuando van a rendir exámenes para ingresar a la universidad. ¿También hay errores en la malla curricular?

Rosa María Torres: Hay un pecado original en los currículos escolares en todo el mundo: son tremendamente cargados. Hay esta visión enciclopédica de la educación que cree que educar consiste en meter información en la cabeza de los estudiantes. Esta visión de la educación genera este tipo de currículos. Currículos abultados, que obligan a los profesores a correr y a rellenar. El objetivo es cumplir con el programa de estudios, no asegurar que los alumnos aprendan.

Aprender implica comprender. Si no hay comprensión profunda, no hay aprendizaje. Y no se puede comprender cuando se va corriendo. El aprendizaje toma tiempo, y tiempo es lo que no se tiene en los sistemas escolares.

Sabemos hace tiempo que ésta no es la manera adecuada de enseñar. Pero seguimos lejos de las reformas curriculares y pedagógicas que serían necesarias para construir un sistema educativo orientado hacia el aprendizaje. 

Usted mencionó Finlandia. La educación finlandesa es un modelo no porque saca buenas notas en PISA sino porque hace bien muchas cosas, a menudo al revés de lo que hacemos en nuestros países. Una de esas cosas es el manejo del tiempo escolar. Otra: la importancia dada al ejercicio físico, al movimiento. Hoy incluso están quitando de las aulas mesas y sillas, para que los estudiantes se muevan mientras aprenden. El aprendizaje se da mejor cuando hay movimiento, no cuando se está clavado en un asiento, sobre todo si uno es niño.

En Finlandia hay 15 minutos de recreo después de cada clase. No están preocupados por cuánta materia meten en las cabezas. Están preocupados por el aprendizaje y por el bienestar de los alumnos. El programa Escuelas Finlandesas en Movimiento (Finnish Schools on the Move) busca que los alumnos rompan con el sedentarismo y se muevan. No solo en la clase de Educación Física sino mientras aprenden todas las materias. El movimiento es uno de los últimos secretos de la educación finlandesa.

En el Ecuador seguimos pensando mal. Ajuste curricular se entiende ve como agregar o quitar tiempo a determinadas materias, agregar o quitar materias. Hay que repensar el currículo integralmente.

El arte es importante en la vida y en el aprendizaje. Necesitamos más música. Vuelvo a Finlandia: la música está en el centro del currículo. Fui hace dos años a Finlandia en visita de estudio. Si ud. entra a una escuela, a un aula, va a encontrar siempre instrumentos musicales. Y en muchos planteles, aulas especiales y auditorios para hacer música. Todo estudiante aprende a tocar un instrumento musical. Hoy sabemos que aprender a tocar un instrumento modifica el cerebro.

Estos son algunos de los grandes temas de reforma educativa que necesitamos discutir en el Ecuador. Cuánto arte, cuánto más movimiento, cuánto más tiempo de juego, de esparcimiento, de descanso, para alumnos y profesores necesitamos en la escuela. No solamente para los niños pequeños sino también para los más grandes, para adolescentes y jóvenes.

La «educación sentada» de cinco o más horas diarias ya no puede ser. Y es la que seguimos teniendo. Incluso dentro de las nuevas infraestructuras, la educación no ha cambiado. En las Unidades Educativas del Milenio la pedagogía convencional no cambió. Y en la pedagogía está la clave de la calidad de la educación, la clave de la satisfacción y del amor por el aprendizaje que necesitamos desarrollar entre los estudiantes.

Repenser el currículo implica obviamente otra clase de formación docente. Encontré hace poco algo muy lindo. Decía que el buen docente tiene despierto su niño interior.  Los adultos necesitamos despertar el niño interior, recuperar el juego, la curiosidad, la alegría, la espontaneidad, el sentido de aventura, el movimiento, el dibujo, la pintura, el arte...

Necesitamos que los docentes desarrollen para sí mismos otra clase de aprendizaje, para que puedan revolucionar la pedagogía. Si seguimos aplicando una pedagogía convencional con los profesores, esa es la pedagogía que ellos seguirán aplicando en sus aulas. Se sigue formando a los docentes con clases expositivas, cursos interminables, teoría sin práctica, autores sueltos. Si no hay un cambio radical en la pedagogía de la formación docente, no puede haber un cambio radical en la pedagogía escolar.

P: Finlandia no puede haberse equivocado y lo ha demostrado. Es verdad: uno aprende más jugando. Si un estudiante de cualquier edad permanece tantas horas sentado termina dormido o perdiendo la atención. Ni disfruta ni aprende. ¿Qué tiempo nos tomaría hacer una verdadera revolución educativa?

Rosa María Torres: Me alegra que lo que estoy diciendo le motive a pensar de otro modo la educación. Estamos atrapados en preguntas viejas. Hay que repensar la educación integralmente. En el Ecuador hay o ha habido asesores finlandeses, pero es difícil darse cuenta. No se ven cambios que vayan en la dirección de cuestiones claves que puede enseñarnos Finlandia. El Ecuador y Finlandia están muy lejos en sus respectivos modelos educativos.

Lo interesante es que Finlandia, pese a sus logros, sigue haciéndose replanteamientos de fondo en la educación. A pesar de que tiene muy buenos resultados en las pruebas internacionales, Finlandia está siempre insatisfecha. Ahora mismo están haciendo una reforma del currículo de la educación básica. ¿Sabe para qué? Lo que quieren es que los estudiantes sean más felices en la escuela, no que saquen mejores notas en PISA. El objetivo es que aprendan con gusto y con sentido, que lean más y que recuperen la lectura por placer, que está disminuyendo sobre todo entre los varones. Los finlandeses están preocupados porque los estudiantes están leyendo menos. Están fascinados - como en todo lado - con las tecnologías, los videojuegos, etc. Están dejando de salir afuera, están quedándose más encerrados en la casa. 

En el Ecuador la inquietud en torno a la lectura es inexistente. Durante los 10 años de «revolución educativa» no hubo un plan para promover la lectura. El Ecuador es uno de los países que menos lee en América Latina. Y sin embargo no hubo en esta década esfuerzos por promover la lectura, no solo en el medio escolar sino en la sociedad.

Sin una revolución en la lectura no se puede cambiar la educación. Porque una persona educada no es solo una persona escolarizada. Completar la educación básica, completar el bachillerato, no es suficiente. Una persona puede terminar el bachillerato pero si no lee no está preparada para el resto de la vida. La lectura es el instrumento por excelencia del aprendizaje a lo largo de la vida, del aprender a aprender. Saber leer, y leer por gusto, es la clave del aprendizaje autónomo.

El ecuatoriano promedio no lee mientras está estudiando y tampoco lee una vez que deja de estudiar y da por concluido un determinado ciclo o nivel.

P: Le he puesto mucha atención a lo que nos está diciendo. Haciendo un comparativo, Finlandia suena más a libertad. Libertad para pensar, para razonar. Nos falta hacer un cambio muy fuerte.

Rosa María Torres: El cambio requerido es un cambio cultural, no solo educativo. ¿Cómo hacer que un maestro recupere y eduque su niño interior? Necesitamos otra clase de formación docente. Desarrollar la lectura por placer entre los propios profesores es un objetivo fundamental. Un profesor que no lee y que no aprecia la lectura no puede enseñar a sus alumnos el gusto por la lectura. Una sociedad que no lee y que no aprecia la lectura no provee estímulos para que alumnos y profesores lo hagan.

Tenemos en el Ecuador personas mayores de 15 años que no leen ni un libro al año. Entre ellos, obviamente, están muchos profesores. Profesores que ni leen ni escriben. Antes tenían la justificación de la falta de tiempo y de dinero, porque debían trabajar en varios planteles para ajustar un mínimo salario. Hoy el salario docente permite dedicación exclusiva a la docencia.

Un profesor que no lee es un problema. Necesitamos empezar por educar a los profesores en la lectura. En general, el gusto por la lectura se desarrolla en la infancia; los buenos lectores, las personas que aman la lectura, generalmente descubrieron en la infancia el placer de leer. Puede desarrollarse más tarde, pero es más difícil. No imposible.

Nuestros sistemas escolares siguen matando el placer de la lectura en vez de ayudando a construirlo. Cuando un profesor manda a un alumno a leer o a escribir como castigo, le está dando un mensaje contraproducente. ¿Cómo hacemos para que el sistema escolar desarrolle el gusto por la lectura en vez de el disgusto por la lectura? Ese es un cambio curricular y pedagógico fundamental.

¿Cuántos de nuestros estudiantes pueden decir que el colegio les desarrolló el gusto por aprender? En general, los estudiantes son obligados a aprender. El actual énfasis sobre las pruebas refuerza la idea y la práctica del aprendizaje como obligación. Hay que aprender para la prueba, para pasar la prueba, para obtener el mejor puntaje posible, no por el placer de aprender. Ese aprendizaje casi nunca es tal. Lo que se "calienta" para la prueba se olvida al día siguiente. El estudiante aprende a cumplir con rituales y normas que le impone el sistema educativo.

Las bibliotecas no fueron integradas a la «revolución educativa». Bibliotecas y sistema educativo van cada cual por su lado. Las bibliotecas siguen siendo museos. Pocos las visitan y frecuentan.

Otro de los secretos de la educación en Finlandia es que son dos los sistemas que están colaborando de manera estrecha, además de la familia: el sistema educativo y el sistema de bibliotecas. Ambos dependen del mismo ministerio, el Ministerio de Educación y Cultura. No hay, como en el Ecuador, un ministerio de cultura. Lectura y bibliotecas son parte de la política educativa. La red de bibliotecas es una de las más grandes y mejor organizadas del mundo. Muchos estudiantes salen del colegio y van a la biblioteca cercana a leer, a estudiar, a escuchar música, a jugar, a pasar un buen rato. La biblioteca les ofrece actividades placenteras. Familias completas van los fines de semana a la biblioteca, como una opción de esparcimiento familiar, con actividades para todas las edades.

Colombia, nuestra vecina, tiene un sistema de bibliotecas avanzado, espectacular.

En el Ecuador se lanzó hace poco un plan de lectura centrado en el libro. Pero las bibliotecas y la cultura de uso de la biblioteca no se están desarrollando.

Yo veo en Finlandia cosas extraordinarias que no tienen que ver solo con el dinero o con el nivel de desarrollo del país. Finlandia empezó su revolución educativa y su revolución cultural hace cinco décadas. Si nosotros no empezamos ahora, y si no empezamos en la holgura económica que hubo durante la década pasada, ¿cuándo vamos a empezar?

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Eventos traumáticos en la vida

LA Johnson/NPR
Estos son los eventos traumáticos que según los expertos afectan más la salud cognitiva:

1. Repetir un año, ser expulsado o retirarse del colegio. Fracasar académicamente en el bachillerato o en la universidad o ser enviado lejos del hogar como castigo.
2. El desempleo de alguno de los padres.
3. Alcoholismo o abuso de drogas de uno o ambos padres.
4. Ser despedido del trabajo y vivir desempleado por un periodo largo.
5. La muerte de un padre en la infancia.
6. La muerte de la pareja.
7. El divorcio de los padres.
8. La muerte o la enfermedad de un hijo.
9. La infidelidad de la pareja.
10. Problemas con la familia política.
11. Pérdida de la vivienda por desastres naturales, fuego o inundación.
12. Encarcelamiento o dificultades legales serias.
13. Ser abusado sexual o físicamente.
14. Ingresar a las Fuerzas Armadas y estar en combate.
15. Quiebras, pérdidas financieras o quedar en la pobreza.

Copié este texto de un artículo que circuló en redes con el título de Las 15 vivencias que más envejecen.

¿Qué me llamó la atención? Que algunas situaciones traumáticas vinculadas a la educación
- en la familia y en el sistema educativo - aparezcan en el listado.


"Repetir el año, ser expulsado o retirarse del colegio, fracasar académicamente en el bachillerato o en la universidad, o ser enviado lejos del hogar como castigo" encabezan un listado de calamidades que ponen a prueba la fuerza y la sanidad mental de las personas: duelos - pérdidas de un progenitor en la infancia, pérdida de un hijo, pérdida de la pareja - , divorcios, abuso sexual o físico, quiebras, despidos, guerras, encarcelamiento, infidelidad de la pareja, alcoholismo, uso de drogas, y pérdida de la vivienda. 

El profesor o profesora que decide que un alumno o alumna debe repetir el año, ¿está consciente del enorme daño que le ocasiona?. Según confirman innumerables estudios, la repetición no resuelve ningún problema ni reporta ningún beneficio a quien se aplica la medida. Solo genera daño y pérdidas, y es un fuerte predictor de abandono escolar.

La autoridad que toma la decisión de expulsar a un alumno de la escuela o el colegio, ¿cree estar actuando de manera sabia, justa, constructiva? ¿Piensa que la sanción hará recapacitar al alumno y enderezará sus comportamientos, o bien sabe de antemano que ésta solo tendrá repercusiones negativas para el alumno y su familia?

Quienes hacen un culto de la evaluación y las pruebas, ¿saben que no aprobar la prueba puede tener efectos devastadores para los estudiantes concretos, autoculpabilizados por el 'fracaso', sin capacidad para percibir o aceptar que el fracaso es del sistema antes que de los estudiantes individualmente?

Padres y madres que echan al hijo o hija de la casa por malas notas, mal comportamiento u otros problemas, ¿tienen conciencia de que éste es un acto de violencia extrema que puede arruinar para siempre la vida de sus hijos? 

Todas estas situaciones generan en niños y jóvenes no solo estrés sino desorientación, demolición de la autoestima, cuadros depresivos, suicidio. 

Por favor, comparta este artículo con esas autoridades, profesores, directores, inspectores que consideran que su prestigio depende de cuántos estudiantes dejan en el camino antes que de cuántos contribuyen a alentar y levantar. Compártalo también con esos padres y madres que, ignorando o malentendiendo su rol, terminan aliándose con los castigadores y verdugos de sus hijos.

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Educación y violencia: estudio CEPAL-UNICEF


Las violencias en el espacio escolar, CEPAL-UNICEF, 2017

Grupo 1: Chile, Costa Rica y Uruguay (logros educativos altos, violencia baja)
Mayor gasto en educación y mayor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria (a excepción de Uruguay que tiene menor conclusión de la secundaria), pero bajos grados de violencia (se excluye Brasil por ser un país con alto nivel de violencia). Uruguay se incluye en este grupo a pesar de los menores niveles de conclusión de la secundaria porque tiene altos niveles de inversión y baja violencia, además de condiciones similares de desarrollo y tamaño con respecto a los otros dos países del grupo.

Grupo 2: Argentina, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana (logros educativos medios, violencia baja)
Menores niveles de gasto público en educación pero alto porcentaje de jóvenes concluye la educación secundaria. En general, los niveles de violencia no son excesivos.

Grupo 3: Brasil, Colombia, Ecuador y México (logros educativos medios, violencia alta)
Niveles medios y altos de conclusión de la secundaria, pero también niveles altos de violencia (con una tasa de homicidios mayor a 18/100.000 habitantes).

Grupo 4: Guatemala, Honduras y Nicaragua (logros educativos bajos, violencia alta)
Países con el menor gasto en educación y el menor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria. Además Guatemala y Honduras tienen altos índices de violencia a nivel nacional y Nicaragua alcanza niveles medios. 

En estos cuatro grupos organizan CEPAL y UNICEF a los 15 países latinoamericanos incluidos en este estudio sobre violencia y educación: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Son los países que participaron en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO y aplicado en 2013 a estudiantes de primaria de 3o y 6o grado en cuatro áreas: matemáticas, lectura, escritura y ciencias (solo 6o grado).

Esta agrupación de países tiene en cuenta: a) el porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB, b) el porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años que concluyen la educación secundaria, y c) la tasa de homicidios, destacándose a los países con un contexto nacional más violento (tasas por sobre 18 por 100.000 habitantes). El propósito de esta agrupación fue "establecer contextos nacionales similares, de ese modo no se comparan situaciones muy disímiles y heterogéneas, que es lo que ocurre a nivel de promedios regionales".

- El porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB es un indicador clásico que refleja el interés en la educación.

- Se decidió utilizar el indicador de terminación de la educación secundaria - pese a que el TERCE se aplicó en la educación primaria - puesto que "es en este nivel donde se encuentran mayores diferencias de logros educativos entre los países. Es decir, las diferencias en la secundaria son una señal del nivel de desarrollo educativo del país".

- La tasa nacional de homicidios se consideró relevante para ubicar la violencia escolar en el contexto más amplio de la violencia en cada país.

El estudio de CEPAL-UNICEF aprovechó la información recogida en el TERCE a través de cuestionarios de contexto aplicados a los estudiantes, sus familias, docentes y directores, en este caso en torno a la violencia escolar, a fin de profundizar en su análisis.

"Los resultados generales de esta medición confirman que en la mayoría de los países (10 de 15) los ambientes de mayor violencia en el entorno de la escuela constituyen uno de los factores asociados a un menor rendimiento académico entre los estudiantes (medido a partir de los puntajes obtenidos en la prueba TERCE)".

El Resumen del estudio destaca (mis negritas):
"El análisis de la información de resultados educativos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) del año 2013 confirma que la violencia escolar se extiende a las instituciones educativas de manera generalizada y afecta a niños y niñas de todas las clases y grupos sociales, entorpeciendo sus procesos de aprendizaje. El tipo de violencia más relevante en relación con los puntajes en la prueba TERCE y en la mayor cantidad de países es aquel percibido por los estudiantes a nivel promedio de la escuela como aulas de ambiente violento. Ello remite a espacios escolares con baja capacidad de gestión de las relaciones interpersonales, lo que afecta negativamente la convivencia y los procesos de enseñanza en la sala de clases.

Si bien la violencia es extendida, en las distintas poblaciones de la comunidad educativa son diversas formas de violencias las que se perciben con diferente grado de intensidad. Por ejemplo, los datos mostraron que los y las estudiantes de poblaciones discriminadas o que sufren de otros procesos de exclusión, como los inmigrantes, indígenas, estudiantes en situación de trabajo infantil y aquellos que pertenecen a hogares de menor nivel socioeconómico, perciben mayores niveles de agresión entre pares al interior de las escuelas. Visibilizar las diferencias en los tipos y magnitudes de la violencia escolar facilita el diseño de medidas más efectivas y permite romper con círculos de exclusión".

La violencia escolar, en definitiva, es expresión de la violencia general en una sociedad y es una más de las expresiones de la inequidad y la discriminación social. No se puede hablar de educación de calidad en sistemas educativos, planteles y ambientes de enseñanza y aprendizaje en los que prevalecen la violencia y el miedo. Combatir la violencia en el medio escolar implica combatirla también fuera de éste y más allá de los ámbitos educativos, enfrentando las causas y manifestaciones de la cultura violenta.

Para saber más
-
Daniela Trucco y Pamela Inostroza, Las violencias en el escpacio escolar, CEPAL/UNICEF, Santiago, 2017
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/41068/S1700122_es.pdf?sequence=4

Ni de excelente calidad ni de acceso masivo ni absolutamente gratuita

"A no perder lo logrado: una educación pública de excelente calidad,
de acceso masivo y absolutamente gratuita": Rafael Correa,
Enlace 515, 11 marzo 2017.
Secretaría Nacional de Comunicación (SECOM).  

Rafael Correa viene afirmando que, como resultado de esta década de gobierno y de 'revolución educativa' (2007-2017), hoy la educación pública en el Ecuador es de excelente calidad, de acceso masivo y absolutamente gratuita. Ninguna de estas tres afirmaciones es cierta. Estamos muy lejos de que esto sea una realidad.

1. ¿Excelente calidad?

» Ni la educación inicial ni la básica ni la media ni la superior son de excelente calidad.

» La educación inicial (0 a 5 años) tiene serios problemas de calidad del servicio, como destaca un estudio del BID.

» La educación básica (10 años de escolaridad, desde los 5 años de edad) tiene serias deficiencias de enseñanza y aprendizaje sobre todo en lectura y escritura, según reveló el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) aplicado en 2013 por la UNESCO en 15 países de la región. El Ecuador se ubicó en la media y bajo la media regional; ningún puntaje sobre la media. Hay que tener en cuenta, además, que como señala la UNESCO, "El TERCE evidencia que si bien el puntaje promedio regional de logros de aprendizaje mejoró en todos los grados y áreas evaluados, la mayoría de los estudiantes sigue concentrándose en los niveles más bajos de desempeño (I y II) y son pocos los que se ubican en el nivel superior (IV). Esto indica el desafío al que se enfrentan los países de la región: lograr en los estudiantes aprendizajes que les permitan un mejor dominio de los conocimientos y el desarrollo de habilidades avanzadas en matemática, lenguaje y ciencias naturales".


» La brecha escolar y la inequidad entre niños indígenas y no-indígenas es sistemática y persiste, según revelan los resultados del TERCE; los estudiantes indígenas obtienen puntajes más bajos en las pruebas que los no-indígenas en todas las áreas y grados evaluados. 

» En cuanto a la lengua de enseñanza, 7 de cada 10 niños indígenas recibían clases en español en 2010 y en 2015; solo 2 de cada 10 accedían a educación bilingüe en lengua nativa y en español en 2015 (Encuesta de la Niñez y la Adolescencia, 2016).

» El bachillerato (educación media superior) tiene asimismo deficiencias, las acumuladas desde la educación inicial y otras propias de este nivel. Los estudiantes salen mal preparados para la vida y para el ingreso a la universidad. Se preparan en institutos privados para aprobar el examen de ingreso a la universidad (ENES) - que mide habilidades básicas - y hoy la prueba Ser Bachiller.

» La educación superior pública nunca se ha destacado a nivel nacional ni internacional. Las cuatro nueva universidades, llamadas emblemáticas, son de reciente creación (2013). Ha sido política de este gobierno financiar becas para que los ecuatorianos vayan a estudiar en universidades en el extranjero.

»Hay altos niveles de violencia en el sistema escolar. 26% de niños y adolescentes de 5 a 17 años dicen recibir trato violento por parte de sus profesores cuando cometen alguna falta (Encuesta de la Niñez y la Adolescencia, 2016; UNICEF Ecuador, 2016).

» Persiste el viejo modelo educativo y pedagógico, frontal, transmisivo, memorístico, enciclopédico, autoritario. No se fomenta la creatividad, la autonomía, la participación, el pensamiento crítico. No se promueve la colaboración y el trabajo en grupos sino más bien la competencias entre los alumnos.

» En las nuevas construcciones escolares (Unidades Educativas del Milenio, colegios "repotenciados", etc.) la organización del aula sigue siendo la convencional (pupitres individuales en filas, maestro al frente); a menudo los grupos son numerosos. 

» La tecnología muchas veces no está o no funciona en los planteles. Internet está disponible en 40% de los establecimientos públicos y en 60% de los privados. Las escuelas privadas siguen estando mejor equipadas que las públicas (Encuesta de la Niñez y la Adolescencia, 2016).

» En cuanto a servicios que disponen los niños en la escuela (2013), 91.5% accedía a agua (por encima del promedio en América: 91.5%), 99.8% accedía a electricidad (por encima del promedio de América Latina: 93.6%) y 43% accedía a bibliotecas (bajo el promedio de América Latina: 61.2%) (BID, Base de Datoa CIMA, Perfil de País, 2016).

» En 2015, solo 1 de cada 4 niños escolares tenía acceso a una biblioteca (Encuesta de la Niñez y la Adolescencia, 2016).

» El Ecuador es uno de los países que menos lee en la región. La lectura no es una prioridad de política dentro de la política educativa ni en la formación de los profesores. Durante la década no se han desarrollado planes ni estrategias nacionales de promoción de la lectura.

» Los funcionarios del gobierno siguen prefiriendo enviar a sus hijos a instituciones educativas privadas.

2. ¿Acceso masivo?

» Ninguno de los niveles educativos, salvo la educación básica, tiene acceso masivo.

» La educación inicial llegó a una matrícula de 44.24% en 2015, según la evaluación del Plan Decenal de Educación 2006-2015 del Ministerio de Educación. No se cumplió la meta de universalizar la educación inicial establecida en el Plan Decenal de Educación 2006-2015.

» La educación básica alcanzó una matrícula de 96,2% en 2015. No se cumplió la meta de universalizar la educación básica establecida en el Plan Decenal de Educación, aunque se está cerca de cumplirla. 

» El bachillerato llegó a una matrícula de 68% en 2015. No se cumplió la meta establecida en el Plan Decenal de Educación 2006-2015 que era llegar al 2015 con al menos 75% de matrícula entre la población en edad de asistir a ese nivel. 

» La deserción es alta en el bachillerato. Según un estudio del CAF (2016), solo 55% de los estudiantes concluyen la educación secundaria.

» La educación superior tiene una tasa bruta de matrícula de 30.4%, población entre 18 y 24 años de edad; en 2007, a inicios de este gobierno, era de 35.4% (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2016 / Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo). Por su parte, la Encuesta de Niñez y Adolescencia (2016) registra que 19% de los jóvenes entre 18 y 24 años estaban matriculados en la educación superior en 2015.

» 55% de los jóvenes graduados del colegio o cursando el último año estuvieron interesados en ingresar a la educación superior pública y rindieron el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES). 3% dice no haber intentado. 5% se fue a una institución privada. 26% dice que aún no puede presentarse al examen. 11% no sabe. (Encuesta de Niñez y Adolescencia, 2016)

» De los jóvenes que rindieron el ENES, 78% dice que estudia la carrera que eligió y 20% no está satisfecho con la carrera escogida. 2% no sabe (Encuesta de Niñez y Adolescencia, 2016).

» La tasa de analfabetismo se ubica en 5.54%. No se cumplió la meta de eliminar el analfabetismo establecida en el Plan Decenal de Educación.

» Según el Banco Mundial (2016), en el Ecuador 60% de las personas indígenas que viven en las ciudades tienen educación primaria y 44% en zonas rurales.

» Las 76 Unidades Educativas del Milenio (UEM) construidas a lo largo de la década y funcionando hasta hoy (marzo 2017) llegan apenas al 3% de los estudiantes del sistema público. Ver: Elefantes blancos: La estafa social de las escuelas del milenio.

» En 2015 aumentó la cobertura de la alimentación escolar pero menos de la mitad de los estudiantes de las escuelas públicas (43%) la recibía, sobre todo el desayuno escolar. Solo 2% recibía almuerzo y otro 2% desayuno y almuerzo.

» El promedio de años de escolaridad en el Ecuador ha subido de 9.1 a 10.1 entre 2007 y 2017 según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). El promedio de escolaridad es de 8.3 años según el Informe de Desarrollo Humano 2016.

3. ¿Absolutamente gratuita?

» Se eliminó el "aporte voluntario" de las familias de la USD 25. Se provee uniformes y textos escolares gratuitos en la educación básica (no en el bachillerato) así como desayuno y almuerzo escolar. No obstante, las familias corren con algunos gastos.

» Los padres de familia deben comprar los útiles escolares. Muchos deben pagar transporte escolar (en las Unidades Educativas del Milenio el Ministerio de Educación se hace cargo del transporte hasta una distancia de 3 kilómetros de la escuela).

» En muchos planteles las familias deben asumir algunos costos de mantenimiento de la escuela: materiales de limpieza, arreglos de computadoras e implementos de computación, cuotas para pagar a algún profesor, etc.

» También se viene pidiendo colaboración de las familias para el desayuno escolar, aportando insumos así como trabajo voluntario. 

Alfabetización: ¿qué será capaz de hacer Colombia en paz?

Pancho Cajas - Ecuador



En septiembre de 2016 fui invitada por el Ministerio de Educación de Colombia a dar una conferencia en el evento oficial por el Día Internacional de la Alfabetización. Era un momento histórico para Colombia, pues acababa de acordarse un cese al fuego con las FARC, después de 52 años de guerra.

Hoy, en junio de 2022, un nuevo momento histórico me ha recordado este texto y me ha animado a recircularlo (en una versión revisada actualizaré algunos datos). Petro Gustavo ha sido electo como el primer presidente de izquierda en el país, junto con Francia Márquez como su vicepresidenta. La paz vuelve a ser tema y la esperanza vuelve a renacer en Colombia.

En estos años he sido invitada por BibloRed Bogotá y CERLALC a diversos eventos presenciales y virtuales, lo que me ha permitido mantenerme vinculada a Colombia y su permanente e innovador accionar en relación a la lectura.
 



Me han pedido hablar sobre Alfabetización y Paz. La pregunta que se me instaló inmediatamente en la cabeza fue: si Colombia fue capaz de hacer todo lo que viene haciendo, en guerra, ¿qué será capaz de hacer, en paz?.

Decidí hablar de la Colombia que conozco y admiro por su creatividad en en el campo de la cultura escrita, la lectura y la escritura, la narrativa, la expresión oral. Y decidí aportar a este momento de diseño de futuro con un repaso de algunos conceptos y visiones en el campo de la alfabetización y la cultura escrita que a menudo son atrasados, sesgados o llanamente equivocados. 

Uno de ellos es el propio concepto de alfabetización, que suele entenderse como enseñar a leer y escribir a personas mayores de 15 años. En realidad, alfabetizar es enseñar a leer y escribir a personas de cualquier edad, niños, jóvenes y adultos, dentro y fuera del sistema escolar. No solo la nula escuela, sino también la mala escuela, producen analfabetismo, y por eso solo una acción a dos puntas, con niños y con adultos, puede resolver estructuralmente la problemática del analfabetismo. Sabemos, asimismo, que el buen o el mal lector se forja en la infancia, y que lo que define al buen lector no es leer mucho sino leer por placer, y no leer solo libros sino todo lo que está al alcance. Es de la alfabetización como proceso y como aprendizaje sin edad, a lo largo de toda la vida, de la que voy a hablar aquí.

Colombia se propone ser "la más educada de América Latina para el año 2025". ¿Qué es una sociedad educada? Una sociedad educada no es solo una sociedad escolarizada y una sociedad que ha universalizado el aprendizaje de la lectura y la escritura; es una sociedad que lee. La lectura abre las puertas al aprender a aprender, al aprendizaje autónomo y al aprendizaje permanente. El desafío es no solo incrementar estadísticas de cobertura, matrícula y terminación de niveles, mejorar la calidad y la pertinencia de los aprendizajes escolares, y obtener mejores puntajes en pruebas nacionales e internacionales. El desafío mayor es construir una sociedad que lee y escribe, que incorpora la cultura escrita a la cotidianeidad, que valora no solo los aprendizajes formales sino también los aprendizajes informales. Una sociedad que aprecia y estimula la lectura es una sociedad que percibe y organiza de otra manera el tiempo, el juego, el ocio. 

Colombia se ha propuesto asimismo reducir la actual tasa de analfabetismo de 5.8% a 3.8% para 2018 (676 mil jóvenes y adultos alfabetizados). (En el 2018 Colombia estaría libre de analfabetismo: MinEducación, RCN Radio, 19/04/2016). El acuerdo de paz implicará un compromiso especial con las zonas más afectadas por el conflicto armado, con los combatientes que dejan las armas y con los miles de víctimas de todos estos años de violencia. Es la familia como unidad, y no solo las personas mayores de 15 años analfabetas o con baja escolaridad, la que requiere atención desde el punto de vista educativo, psicológico y emocional.

Lo que ví en Bogotá en 2007

He estado en este país muchas veces y estuve aquí en 2007, cuando Bogotá fue declarada Capital Mundial del Libro. Lo que ví y experimenté en esa visita me dejó marca. Desde entonces sigo de cerca, con curiosidad y envidia, las novedades de Colombia en este campo.

Vine en 2007 en el marco de un estudio que estaba haciendo entonces sobre experiencias de alfabetización y promoción de la lectura en 9 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Estuve solo en Bogotá. Quise ir a zonas rurales pero los amigos me desaconsejaron; era arriesgado.

Alfabetización y promoción de la lectura van de la mano y se necesitan mutuamente. La misión de alfabetizar va más allá de dar a las personas por alfabetizadas; lo importante no es que aprendan a leer y escribir; lo importante es que lean y escriban.   

Las ventajas de la lectura son muchas y la investigación sigue mostrando más. Leer no es solo predictor de éxito escolar y académico; contribuye al éxito en el trabajo y en la vida, es fuente de realización y de felicidad, desarrolla el cerebro, mejora la salud y el espíritu, facilita y enriquece las relaciones sociales, acompaña a lo largo de la vida.

Fueron días apretados para todo lo que había que ver. Conocí la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, ya renombrada entonces e integrada por 1424 bibliotecas a nivel nacional; visité la Virgilio Barco y la Luis Angel Arango. Recorrí bibliotecas al aire libre, regadas en parques y en todo tipo de espacios públicos. Ví el programa Libro Al Viento funcionando en una estación de libros en el Transmilenio y otra en la Plaza de Mercado de Quirigua. Visité también una biblioteca comunitaria, la Biblioteca Comunitaria Simón El Bolívar en el barrio San Vicente Sur de la localidad de San Cristóbal Sur.

Estuve en la céntrica Plaza de Bolívar, llena de gente, y leí las decenas de mensajes colgados en el “Arbol de la Memoria” organizado por el Movimiento por los Desplazados. Agregué, por supuesto, mi propio mensaje. Me enteré del famoso Biblioburro, que busqué esa misma noche en internet. Ví, fascinada, a cuenteros al aire libre en plazas y parques contando historias, manteniendo en vilo a familias enteras, sentadas en el césped, en un magnífico fin de semana soleado en Bogotá.

Una panorámica sobre la lectura y la escritura en Colombia 

Como en todo lado, hay buenas y malas noticias. Están las cifras del analfabetismo, las percepciones y las realidades que confirman que en Colombia se lee poco y mal pese a todos los esfuerzos, los recurrentes pobres resultados de evaluaciones nacionales e internacionales, la interpretación y el uso a menudo errado de terminologías y estadísticas. Y están, por otra parte, las iniciativas y las realidades que muestran a esa Colombia resiliente, incansable y creativa, capaz de sobreponerse a cualquier cosa.


Escolaridad
Todo empieza en la familia - sobre la que me falta información en el caso de Colombia - y sigue en la educación escolar. Los datos sobre educación incluidos en el Informe de Desarrollo Humano 2015 del PNUD, basados en datos de la UNESCO (2014), muestran que, a pesar de una guerra de medio siglo, Colombia tiene indicadores educativos que la sitúan en los promedios regionales y en varios casos sobre los promedios regionales.

Años esperados de escolaridad (años) 13.5

Tasa de alfabetización de adultos (% de 15 años o más) 93.6
Tasa bruta de matriculación, pre-primaria (% de niños en edad pre-escolar) 48.6
Tasa bruta de matriculación, primaria (% de la población en edad de asistir a primaria) 114.9
Tasa bruta de matriculación, secundaria (% de la población en edad de asistir a la secundaria) 93
Tasa bruta de matriculación, terciaria (% de la población en edad de asistir a terciaria) 48.3
Años promedio de escolaridad (años) 7.3
Población con algún tipo de educación secundaria (% de 25 años de edad y más) 56.3
Tasa de deserción en la escuela primaria (% de la cohorte en la escuela primaria) 15.3
Maestros de primaria capacitados 97.3
Gasto público en educación (% of PIB) 4.9
Proporción alumnos-docente (número de alumnos por profesor) 24.8

Informes nacionales e internacionales recientes sobre la situación de la educación en el país reiteran mucha de esa información. Todos se centran en la educación formal y ponen a un costado aspectos fundamentales relacionados con la educación y los aprendizajes en la familia, las relaciones inter-generacionales, el desarrollo de la primera infancia, la educación de los adultos, el papel de los medios, y el uso de internet y las tecnologías.

- Colombia, Ministerio de Educación, Sistema Nacional de Indicadores Educativos para los niveles de pre-escolar, básica y media, 2014
- OCDE, Panorama de la educación 2014, Nota País: Colombia
- REDUCA, Situación educacional Colombia, 2016. (Datos 2014).

Analfabetismo y alfabetización
Algunos datos y hechos:

» Colombia tiene 5.8% de analfabetismo (9% en América Latina) y una distribución muy desigual entre regiones del país.
» 82 % de los excombatientes reinsertados han sido alfabetizados, según una encuesta de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR). Más de 21.000 terminaron la primaria, 8.000 la básica secundaria, 14.000 son bachilleres y 2.700 han ingresado a la educación superior. El modelo de educación para la reintegración ha sido adoptado en diferentes regiones.
» La Alcaldía de Medellín construyó el Centro de Formación para la Paz y la Reconciliación (CEPA), donde estudian excombatientes de las autodefensas, las FARC, el ELN y víctimas del conflicto. (De las balas a los lápices, El Espectador, 27/08/2016)
» Medellín ha sido declarada ciudad libre de analfabetismo en Colombia, con menos del 3% de analfabetismo.

Lectura, libros y bibliotecas
» Los colombianos leen en promedio 1.9 libros por año (los ecuatorianos 0.5, los argentinos 4.6, los chilenos 5.3, los españoles 10).
» Según la Encuesta de Consumo Cultural, realizada por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) en 2012: 48% de los colombianos mayores de 12 años leyó algún libro en 2011. 50% leyó revistas y 63% periódicos. El grupo de jóvenes entre 12 y 25 años es el que más leyó libros (61%). En el grupo de 5 a 11 años, 55%. (¿Cómo va la lectura en Colombia?, El Espectador, 14/05/2013)
» Colombia produce 23 millones de libros al año, vende 37 millones y organiza más de 10 ferias anuales. La oferta literaria supera a la demanda. (Muchas ferias y libros, poca lectura, Semana, 21/08/2016).
» Colombia es el tercer país en Sudamérica con más espacios destinados a la lectura.
» Colombia tiene una sólida normativa en torno al estímulo y protección al derecho de autor (Ley 23 de 1982 y Decisión Andina 351 de 1993). Ha firmado la mayoría de acuerdos internacionales sobre el tema. (Colombia, un país que lee muy poco, El Espectador, 14/05/2013).

Evaluaciones escolares nacionales

» Colombia desarrolló el llamado Índice Sintético de Calidad Educativa, una medición integral del desempeño de cada escuela pública y privada producido por el Ministerio de Educación y el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES). El Indice da cuenta de cuatro aspectos:
- Progreso: mejoría del colegio en relación con el año anterior.
- Eficiencia: promoción estudiantil. Mide que los estudiantes alcancen los logros propuestos en el grado escolar.

- Desempeño: aprendizaje medido por pruebas estandarizadas (pruebas Saber).

- Ambiente escolar: en qué contexto se está desarrollando la enseñanza y el aprendizaje.
(Calidad de la educación en Colombia mejoró significativamente,
» Colombia viene batallando con los aprendizajes escolares, medidos a través de pruebas. Las pruebas Saber 3°, 5° y 9° aplicadas en 2014 mostraron poco avance en comprensión de textos. El promedio nacional bajó con respecto al año anterior.
- Niños colombianos pasan raspando en habilidad lectora, El Tiempo, 22/02/2015.

Evaluaciones internacionales

Prueba PIRLS  - Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (2001-2011)
» Colombia ha participado dos veces en esta prueba, en 2001 y 2011. En 2011 participaron 4.000 alumnos de cuarto grado de 150 colegios públicos y privados. 6 de cada 10 alumnos tuvieron dificultad para entender e interpretar textos complejos. La mayoría comprendió mejor un texto literario que uno informativo. Colombia se ubicó entre los 10 países con los menores puntajes (de un total de 49 países participantes en la prueba). No obstante, los resultados mejoraron entre 2001 y 2011.

Tercer Estudio Regional Evaluativo y Comparativo (TERCE), UNESCO

» Estas pruebas son parte del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), coordinado por la oficina regional de la UNESCO. Se han realizado tres hasta la fecha: PERCE (1997), SERCE (2006) y TERCE (2013). Colombia ha participado en las tres.

» El TERCE se aplicó en 3º y 6º grado de primaria, para evaluar lectura, escritura, matemáticas y ciencias. Participaron 14 países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay) y el estado mexicano de Nuevo León.

» Colombia no avanzó respecto del Tercer Estudio (SERCE); tampoco retrocedió, como lo hicieron otros países. Volvió a ubicarse en la media regional, por encima de la media en lectura 6º grado y por debajo de la media en escritura 6º grado (Ver tabla con ubicación de países latinoamericanos en el TERCE).

- 61% de los estudiantes de 3º grado y 70% de 6º grado tiene bajo desempeño en lectura.
- 71% de los estudiantes de 3º grado y 83% de 6º grado tiene bajo desempeño en matemática.

» La cobertura de los medios colombianos al TERCE fue mucho menor a la dada a PISA. El Tiempo destacó los buenos resultados en lectura (Estudiantes colombianos, con buen nivel de lectura en la región); Semana optó por una visión negativa y escolar (Colombia pasa raspando evaluación de la Unesco).


(PISA), OCDE

Vladdo - Colombia
» PISA fue pensada para los países de la OCDE y ha venido incorporando a países no-OCDE, a 'países en desarrollo'. Viene aplicándose desde el año 2000. Con pruebas estandarizadas evalúa competencias en lectura, matemáticas y ciencia entre jóvenes de 15 años.
» En PISA 2012 Colombia se ubicó en el puesto 61 entre 65 países participantes; Perú se ubicó un escalón más abajo. 8 países latinoamericanos participaron en esta prueba:
 » Colombia, Argentina, Brasil y Perú son los 4 países de América Latina con menor cantidad de estudiantes por encima del promedio de los países de la OCDE.
» Shanghai (China), Singapur, Hong Kong, Corea del Sur y Estonia obtuvieron los mejores resultados en las tres áreas.
» Un resumen de Colombia en PISA 2012 elaborado por el BID concluía que en lectura "Colombia está mejorando alrededor de 3 puntos por año. A este ritmo, le llevarían alrededor de 31 años para alcanzar el puntaje promedio de la OCDE en esta materia". (El BID ha concluido que Chile necesita 18 años para alcanzar el puntaje promedio de la OCDE en lectura, Brasil 27 años en matemática y Argentina 39 años en ciencia).
» El manejo de los resultados de PISA 2012 en los medios colombianos fue demoledor, en general superficial y desprovisto de una reflexión crítica en torno a la naturaleza y el papel de las evaluaciones internacionales. Basta ver los titulares así como la cantidad de caricaturas alusivas de caricaturistas colombianos.

- Colombia tras quince años de pruebas PISA, El Espectador, 25/07/2015
- OCDE, Informe "Alumnos de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar", 2016.
- BID, Resultados PISA en América Latina 2012

Acciones en marcha


Registro algunas acciones en marcha a nivel gubernamental y no-gubernamental:

» Plan Nacional de Lectura y Escritura ‘Leer es mi cuento’ del Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación "para que la lectura se convierta en un ejercicio cotidiano que abra espacios de disfrute para los colombianos, así como una herramienta para lograr mejores oportunidades laborales, económicas y sociales, a fin de propiciar la paz, la equidad y apoyar a que Colombia sea el país más educado de Latinoamérica en 2025". El Ministerio de Educación atiende las bibliotecas escolares y el Ministerio de Cultura se enfoca en la primera infancia y en las bibliotecas públicas. Se busca aumentar los índices de lectura de 1.9 libros en 2016 a 3.2 en 2018. 
» Para 2018 el Ministerio de Cultura construirá 100 nuevas bibliotecas en las regiones más afectadas por la violencia y la pobreza. La meta es que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas tenga 1484 bibliotecas adscritas. 

»
Maratones de la Lectura buscan que los colegios desarrollen durante 30 días actividades relacionadas con la lectura, a fin de mejorar el comportamiento lector de los estudiantes. En las Primeras Maratones, 120.000 estudiantes leyeron 5,1 libros en un mes. En las primeras Maratones de Lectura del 2016 se leyeron 224.169 libros. El autor más leído es Gabriel García Márquez.


» Niños muestran cómo se imaginan una Colombia en paz. Los estudiantes hasta los 16 años de edad de colegios públicos y privados de todo el país fueron convocados a expresar, a través del dibujo, cómo imaginan el futuro de Colombia sin conflicto armado. Los 15 dibujos ganadores serían la imagen del calendario 2017 del gobierno y aparecerían en una serie especial de estampillas.

» Digitalización de libros para acceso público. Está en marcha un ambicioso programa de digitalización de los libros en bibliotecas públicas y universidades. El proyecto más grande es la Biblioteca Básica de la Cultura Colombiana (BBCC), liderado por la Biblioteca Nacional, la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y el Plan Nacional de Lectura y Escritura "Leer es mi Cuento". Para 2018 se espera tener 200 títulos digitalizados, sobre diversos temas. Estos pueden ser descargados gratuitamente (Colombia lee en la nube, Semana, 14/05/2016).

» Bibiotecas familiares y bibliocasas. A las familias que reciben una vivienda gratuita se les entrega una biblioteca familiar con nueve títulos; también participan en programas de promoción de la lectura. Son libros de interés para todos los miembros de la familia: bebés, niños, jóvenes, padres y abuelos. (Viaje el país de las bibliocasas, El Espectador. 27/08/2016).

» Lectura en Movimiento. Este colectivo se propone incentivar la lectura en el TransMilenio:
1. De camino al trabajo: Los voluntarios de Lectura en Movimiento se montan a los articulados del TransMilenio, libros en mano, buscando contagiar a los pasajeros con el interés por la lectura. Les invitan a llevar un libro para leer.
2. Caminar la ciudad: Caminata desde la plaza de Bolívar hasta la plaza de toros, personas leyendo con mochilas llenas de libros van ofreciéndolos a quienes se unen.
3. Mecerse en una hamaca: Se propone a las personas llevar hamacas, ponchos o cobijas para que lean en el césped del parque de Los Novios.

» Las Escuelas Digitales Campesinas de Colombia es un programa de la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO), entidad católica que funciona desde 1947. A fines de 2012 se inició el piloto en cuatro departamentos: Chocó, Boyacá, Cauca y Valle del Cauca. El programa arrancó con cuatro cursos: alfabetización digital, liderazgo, conocimiento del medio y asociación de empresas. Luego se incluyeron tres más: adaptación al cambio climático, paz y convivencia, disponibles en una plataforma de educación a distancia (aula virtual). Hoy el programa está en más de 40 municipios de 8 departamentos del país y ha servido a alrededor de 7.000 campesinos.

Algunas alertas en torno a analfabetismo, lectura y escritura, y pruebas internacionales

» Muchas de las problemáticas que suelen destacarse en este campo son de orden regional y mundial, no necesariamente específicas de un país. Por ejemplo: la poca lectura, la reducción de la lectura por placer, el poder distractor de la televisión y los videojuegos, los malos resultados de los 'países en desarrollo' y de América Latina concretamente en pruebas internacionales.

» En América Latina y en otras regiones del mundo los datos de analfabetismo continúan siendo autodeclarados (las personas responden a la pregunta: ¿sabe ud. leer y escribir?; se toma la respuesta como válida, sin verificación o evaluación). Esto hace que los datos de analfabetismo no sean confiables; probablemente están muy subestimados. La magnitud que viene mostrando tener en nuestros países el llamado 'analfabetismo funcional' (leer sin comprender cabalmente lo que se lee, escribir sin expresar con claridad las ideas) está relacionada con esta definición laxa de "persona alfabetizada", cuando a menudo no lo está realmente. Más que "retorno al analfabetismo", se trata por lo general de procesos muy básicos e incompletos de alfabetización.

» Al analizar los resultados de pruebas internacionales cabe tener en cuenta qué países de la región participaron. Por ejemplo: en el TERCE participaron 14 países; en PISA viene participando un conjunto reducido de países de América Latina; en PISA 2012 participaron 8 países. Afirmar que Colombia o Perú o cualquier otro país se ubica en último o penúltimo lugar pasa por alto el hecho de que muchos países están fuera de esta evaluación.

» Cabe considerar que las pruebas internacionales, pensadas y elaboradas en los países del Norte ('desarrollados'), no necesariamente se ajustan a realidades de los países del Sur ('en desarrollo'). Esta es una preocupación creciente en torno a PISA en todo el mundo y cada vez más en América Latina. Las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), son un caso diferente pues están pensadas en y desde América Latina y toman como referente los currículos de los países. Hasta qué punto los puntajes en PISA y otras pruebas internacionales son y deben considerarse por sí mismos indicativos de la calidad de un sistema educativo, en cualquier parte del mundo e independientemente de las diversidades culturales, es asimismo motivo creciente de reflexión y de debate.


» La estimación de cantidad de lectura se basa generalmente en libros. A su vez, la definición de lector y de buen lector se basa en número de libros leídos. No obstante, no toda lectura pasa por los libros ni el número de libros leídos es, por sí mismo, indicativo de calidad lectora. Hoy en día, la lectura es ubicua; lo que una persona lee a diario incluye diversos soportes y formatos, tanto en papel como en pantalla.

» Al revisar redes sociales se encuentra muchos ejemplos de desinformación, falsas interpretaciones de los datos, incomprensiones y mal uso de términos (por ejemplo: analfabetismo, analfabetismo absoluto, analfabetismo funcional) así como las usuales extensiones del término analfabetismo (analfabetismo político, analfabetismo ético, etc.), todo lo cual contribuye a confundir. Es indispensable una estrategia de información y educación ciudadana en torno al uso de las terminologías y a la interpretación de las estadísticas vinculadas al campo educativo y al de la cultura escrita de manera específica.

Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "Alfabetización: ¿qué será capaz de hacer Colombia en paz?", Blog OTRAƎDUCACION, Quito, 8 sep. 2016. Actualizado: 20 junio 2022  https://otra-educacion.blogspot.com/2016/09/alfabetizacion-que-sera-capaz-de-hacer-colombia-en-paz.html




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