Pronunciamiento Latinoamericano

II PRONUNCIAMIENTO LATINOAMERICANO POR UNA EDUCACION PARA TODOS
español / portugueis

Redacción: Rosa María Torres y Miguel Soler Roca

II Encuentro de Firmantes del Pronunciamiento Latinoamericano
y I Encuentro Presencial de Comunidad E-ducativa
(Buenos Aires, 8-11 septiembre 2010)

1. PREAMBULO

En 1990 se lanzó en Jomtien-Tailandia, la iniciativa mundial de Educación para Todos, (EPT), organizada y convocada por UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, PNUD y Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP). En abril de 2000 se realizó en Dakar-Senegal, el Foro Mundial de Educación, donde se evaluó el avance de las seis metas de la EPT. Las metas no se cumplieron, por lo que se decidió postergar el plazo 15 años más.

Con ocasión del Foro de Dakar, Rosa María Torres y Pablo Latapí redactamos el Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos, una posición crítica, desde América Latina y el Caribe (ALC), en torno al avance de la EPT y al desarrollo de la educación en general. Miles de personas y organizaciones, dentro y fuera de esta región, adhirieron al Pronunciamiento, provenientes de gobiernos, partidos políticos, universidades y centros de investigación, sistemas escolares, ONGs, organizaciones docentes, comunitarias e indígenas, asociaciones estudiantiles, empresas privadas, organismos de iglesia y agencias internacionales.

En octubre 2001 tuvimos el I Encuentro Presencial de Firmantes del Pronunciamiento, en el marco del Foro Mundial de Educación (Porto Alegre, Brasil, 24-27 octubre 2001). En febrero 2002 creamos Comunidad Educativa (CE), la comunidad virtual de firmantes, moderada por Rosa María Torres.

Todo este proceso, iniciado en el 2000, se hizo sin dinero ni financiamiento de ningún tipo, como un servicio público y gratuito del Instituto Fronesis y de Rosa María Torres. Además de la red en español, se creó Ed-Community, una red en inglés para los firmantes angloparlantes.

Entre las acciones colectivas de Comunidad E-ducativa a lo largo de estos años cabe destacar :

• Carta rechazando la designación de Mrs. Bush como Embajadora de la Década de Naciones Unidas para la Alfabetización, por parte del entonces Director General de la UNESCO. Koichiro Maatsura (2003)

• Carta por el No al Canje de Deuda por Educación, circulada para adhesiones y enviada a la XIV Cumbre Iberoamericana (San José, 19-20 noviembre 2004) y posteriormente a la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (Montevideo, 27-28 octubre 2006).

• Homenajes póstumos a educadores latinoamericanos

A veinte años del inicio de la EPT y a diez años de distancia de aquel Pronunciamiento, vimos la necesidad de actualizarlo y producir un segundo Pronunciamiento. Este documento, que presentamos aquí, fue redactado por Rosa María Torres y Miguel Soler Roca, y surgió del I Encuentro Presencial de Comunidad E-ducativa (en memoria de Pablo Latapí Sarre) que organizamos en Buenos Aires el 8-11 septiembre, 2010. Al tiempo que ratificamos la validez y vigencia del primer Pronunciamiento, pusimos al día algunos de sus postulados y propuestas, teniendo en cuenta los grandes cambios operados en el mundo y en esta región en la última década.

2. CONTEXTO MUNDIAL Y REGIONAL

El mundo que se perfila a inicios del nuevo milenio Ya estamos en el nuevo milenio que muchos imaginaron como “el futuro” de la humanidad pocas décadas atrás, el “mundo al revés” del que habla Galeano: grandes avances científicos y tecnológicos, alargamiento de la vida humana, una nueva brecha – la digital – y una cultura digital que se expande aceleradamente, un planeta amenazado junto a una mayor conciencia planetaria acerca de los riesgos del modelo de desarrollo y consumo aplicado hasta hoy, mayor acceso a los bienes culturales y especialmente a la cultura audiovisual, una impensable conectividad facilitada por las modernas tecnologías, mayor capacidad de la población para pronunciarse organizadamente incluso por medios virtuales sobre problemas locales, nacionales y mundiales, avances importantes en las conquistas de las mujeres así como en las libertades de expresión, de la sexualidad, etc.

Viejos y nuevos problemas amenazan la vida humana y la del planeta: enquistamiento de la pobreza, cambio climático, amenaza de hambruna y de guerras por el agua, incremento del gasto militar y guerras en distintas partes del mundo, desaparición de lenguas y culturas ancestrales, incremento de la violencia, el desempleo, las actitudes xenófobas, entre otros. En plena “Sociedad de la Información” subsisten cerca de 900 millones de personas analfabetas, millones de niños y niñas que siguen sin acceder a la escuela, otros tantos millones de niños y jóvenes que acceden a ésta pero que desertan o no aprenden en las aulas, porque los sistemas escolares no están sintonizados con las necesidades de las actuales generaciones y porque las autoridades, en la mayoría de países del mundo, siguen sin dar a la educación la importancia y la urgencia requeridas.

Especificidades de América Latina y el Caribe América Latina y el Caribe es un continente diverso, rico en manifestaciones políticas y culturales, terreno de grandes contradicciones económicas y sociales: bien dotada en lo humano, lo cultural y en sus recursos naturales, y sin embargo la región más desigual del mundo en cuanto a distribución de la riqueza; la propiedad y el uso de la tierra sigue siendo gran tema pendiente, así como las precarias condiciones de vida del campesinado, en su mayoría sin tierra, migrando a las ciudades y engrosando las filas de los marginalizados urbanos; el trabajo digno escasea para la gente adulta pero abunda el trabajo infantil; gran exportadora de alimentos mientras muchos mueren de hambre; un continente que se llenó de inmigrantes y que hoy expulsa a sus propios ciudadanos a buscarse la vida en otros continentes. Con excepción de Cuba, nuestras economías son capitalistas y dependientes. La hegemonía es de Estados Unidos, seguida de la Unión Europea y, a gran distancia, de China, India y otras potencias emergentes.

Rica en su poder de creación, América Latina está amenazada en algunos de sus rasgos de identidad nacional y regional, frente a la homogeneización de la cultura, de la producción y del consumo impuesta por el mercado. El espíritu comunitario, sostenido tradicionalmente por los pueblos indígenas, debe ser fortalecido en un mundo que sucumbe a los valores del individualismo, el consumismo y la competencia. Seguimos guiándonos por los modelos de los países “desarrollados”, asumiendo que vamos siempre detrás y que avanzar significa parecerse a ellos. No obstante, lo que hace el Norte no es necesariamente recomendable para el Sur. Más bien, la experiencia en países del Norte debería servirnos para anticipar y evitar caminos sin salida que ellos han recorrido y de los cuales, en muchos casos, están hoy de vuelta.

Si bien la situación económica y social de las mayorías no es alentadora, porque los modelos estructurales y los problemas que de ellos se derivan permanecen incambiados, en los últimos años hay signos promisorios, entre otros: elección democrática de gobiernos de tinte progresista en varios países de la región, especialmente en América del Sur; adopción de medidas tendientes a la protección de recursos nacionales y a la reafirmación de la soberanía; puesta en marcha de nuevos mecanismos e instancias de integración subregional; nuevas constituciones que reconocen la plurinacionalidad y la multiculturalidad, y adoptan el buen vivir como paradigma, en el área andina; políticas y programas orientados por la economía social y solidaria – otra economía - en varios países; participación social incluida en constituciones y leyes; avances en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, y de las libertades sexuales; adopción de medidas de protección social sobre todo en beneficio de niños y mujeres.

3. LA EDUCACIÓN EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE

“Después de varias décadas de intentos reiterados de reforma educativa en nuestros países, los resultados son dudosos y, en todo caso, no están a la vista en el ámbito que finalmente importa y que es el objetivo de la educación: el aprendizaje y la formación integral de las personas” (Pronunciamiento Latinoamericano 2000).

Más allá de avances puntuales y signos alentadores que siempre pueden encontrarse y mencionarse, la educación en esta región continúa mostrando fallas estructurales, de concepción y de ejecución, tanto en la acción gubernamental como en la desplegada por los organismos internacionales que hacen cooperación en esta región. Mencionamos tres puntos que ponen de manifiesto estas deficiencias en relación a la calidad, tema crítico y lema de las reformas escolares al menos en las tres últimas décadas. Nos referimos a la calidad en la toma de decisiones, la calidad de la cooperación internacional y la calidad de los resultados en el ámbito escolar.

a. La toma de decisiones y la formulación de políticas educativas Continúa primando la idea de que las políticas, y la política educativa específicamente, es reducto hermético y experto, reino de políticos y técnicos nacionales e internacionales que piensan y deciden “arriba”, y despachan “abajo” para ejecución, sin la consulta, la participación social y el debate público requeridos. El culto al saber experto y a la consultoría de personas aisladas, así como el culto a los economistas - y al burdo economicismo, que ve todo a través del lente del cálculo económico – se han instalado en las últimas décadas en la educación mundial. Este modelo vertical, autoritario y tecnocrático de reforma educativa ha fracasado en esta región y en otras partes del mundo, como ratifica la experiencia acumulada; no obstante, sigue repitiéndose no sólo en el interior de cada país sino en la relación de estos con los organismos internacionales. De este modelo surgen reformas que no cuajan, rechazadas no sólo por los educadores sino por las propias realidades y condiciones en las que se las pretende implementar. De este modelo emergen también los reiterados planes y metas internacionales para la educación, que se atropellan unos a otros en el tiempo sin que ninguno logre finalmente cumplir sus objetivos. La fragilidad de “acuerdos” nacionales e internacionales es muy grande, al no contarse con la necesaria participación, validación y apropiación social, lo que resulta en los continuos vaivenes y la histórica ausencia de “políticas de Estado” sólidas desde el punto de vista político, social y técnico.

b. El laberinto de las agendas y las agencias internacionales  Esta región ha visto desfilar muchas agendas regionales, continentales e internacionales, cuyas metas se reiteran, incumplen y postergan cíclicamente. Los planes se superponen y se manejan de manera paralela, sin coordinación entre sí. Así tenemos, en las tres últimas décadas:

• Proyecto Principal de Educación-PPE (1980-2000). Proyecto regional propuesto en 1979 en México y adoptado en 1981 en Quito, coordinado por la Oficina regional de la UNESCO (OREALC). El PPE planteó tres metas para el 2000: acceso universal a la escuela primaria, eliminación del analfabetismo y mejoría de la calidad y la eficiencia de la educación.

• Educación para Todos-EPT (1990-2015). Iniciativa mundial aprobada en Jomtien y ratificada en Dakar, organizada por UNESCO, UNICEF, PNUD, FNUAP y Banco Mundial, coordinada por UNESCO. Seis metas vinculadas a la educación básica de niños, jóvenes y adultos.

• Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe –PRELAC (2002-2017). Aprobado por los Ministros de Educación (La Habana, 2002) como continuación del PPE y a fin de asegurar el cumplimiento de las metas de EPT en el 2015. Coordinado por la OREALC. No se plantea metas sino cinco focos estratégicos para apoyar las metas de EPT.

• Programa Interamericano de Educación (1994-2010). Acordado en la I y II Cumbres de las Américas (Miami 1994 y Santiago 1998) coordinadas por la OEA y lideradas por Estados Unidos. Tres grandes metas: terminación de una educación primaria de calidad por todos los niños; acceso de al menos 75% de los jóvenes a una educación secundaria de calidad; oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida a toda la sociedad.

• Objetivos de Desarrollo del Milenio-ODM (2000-2015). Iniciativa mundial aprobada en la Cumbre del Milenio (Nueva York, septiembre 2000), Naciones Unidas/ OCDE/ FMI/ Banco Mundial. Agenda multisectorial con dos metas para educación: asegurar que niños y niñas terminen la educación primaria (4 años de escolaridad); eliminar las desigualdades entre los géneros en la educación primaria y secundaria.

• Metas 2021: “La educación que queremos para la generación de los bicentenarios” (2011-2021). Acordadas en la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación (El Salvador, mayo 2008) en el marco de las Cumbres y Conferencias Iberoamericanas coordinadas por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Primer plan de alcance iberoamericano planteado en esta región.

Gobiernos nacionales y organismos internacionales formulan y firman estos planes, se comprometen a su cumplimiento en los plazos que ellos mismos fijan, para luego incumplirlos e iniciar nuevas agendas en el vacío. Nuestros pueblos son por lo general ajenos a estas agendas internacionales que se firman en cumbres y conferencias, y se monitorean en comisiones y en voluminosos informes. Decimos basta, no más de lo mismo, y exigimos cambios profundos a este modelo de anti-cooperación internacional, alimentado por la inercia y la anuencia de nuestros políticos y técnicos nacionales.

c. No mejoran los resultados de aprendizaje en el medio escolar Las políticas que se han recomendado y adoptado en los últimos años no han tenido los resultados esperados en términos de la ansiada “mejoría de la calidad de la educación” y de los aprendizajes escolares concretamente. Las dos evaluaciones realizadas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE) coordinado por UNESCO-OREALC, en 1997 y 2006, en 13 y 17 países de la región respectivamente, en planteles públicos y privados de educación básica, muestran que:

a) no hay mejoras sostenidas en ningún país, pese a los esfuerzos y a medidas como incremento del presupuesto o del tiempo escolar, evaluaciones periódicas, etc.;
b) Cuba es, en ambas evaluaciones, el país con mejores rendimientos en las áreas medidas (con gran diferencia respecto de los demás países participantes en las pruebas), un país con serias dificultades económicas, el único en esta región que no se ha embarcado en préstamos ni en asesorías con los organismos financieros internacionales.

Los datos arrojados por el LLECE, sin necesidad de recurrir a evaluaciones internacionales como PISA y otras, son lo suficientemente contundentes como para exigir una reflexión y revisión de fondo en torno a las estrategias de desarrollo y cambio educativo que vienen ensayándose en esta región. Las asesorías y sus recetas convencionales no han funcionado.

4. PRINCIPIOS Y PROPUESTAS

Exponemos aquí algunos principios que consideramos deberían orientar tanto la teoría como la praxis educacional en nuestra región en los próximos años, sin ignorar obviamente la gran heterogeneidad de los países y al interior de estos.

La educación sola no puede “Los problemas no se explican ni se resuelven exclusivamente desde lo educativo, sino desde una política económica y social responsable del bienestar de las mayorías” (Pronunciamiento Latinoamericano 2000). La educación no es un sector autónomo. Depende de decisiones económicas y políticas, además de que es política en sí misma. Las instituciones educativas no pueden resolver solas problemas sociales como la pobreza, el hambre, la fragmentación familiar, las adicciones, la violencia, etc. Una sociedad que no asegura a todos los educandos los medios necesarios para aprender, superando las limitaciones impuestas por la desigualdad económica y social, no debe sorprenderse con resultados de aprendizaje insatisfactorios. La constatación de que a mayor pobreza corresponde mayor fracaso escolar es bien conocida y ha sido abundantemente investigada. No hay que seguir investigando esa correlación obvia. Hay que partir del conocimiento ya disponible y actuar consecuentemente, distribuyendo con justicia los bienes de que disponemos.

Derecho a la educación La educación es un derecho fundamental, universal e irrenunciable que asiste a toda persona, en todo momento de su vida. Denunciamos el incumplimiento de este derecho, sin cuya vigencia no es posible imaginar existencia individual y colectiva digna ni el disfrute de los demás derechos reconocidos. Enunciar este derecho supone asegurar la gratuidad de la educación (incluyendo la eliminación de todo tipo de cuotas y la provisión de materiales de estudio, uniformes, etc.), gratuidad que, salvo escasas excepciones, no rige hoy en nuestra región.

Respetar el derecho a la educación implica mucho más que matricular a niños y niñas en la escuela, objetivo que ya ha sido logrado en la mayoría de nuestros países. Es preciso lidiar con los altos niveles de ausentismo, deserción y repetición que caracterizan a nuestros sistemas educativos, asegurar aprendizajes significativos y efectivos , y asumir en serio la proclama de la educación y el aprendizaje como derecho a ejercer durante toda la vida.

Los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de toda persona, lo que exige priorizar a los niños pequeños con esfuerzos de la mayor calidad, no sólo dirigidos al sistema educativo sino a las condiciones de vida de las familias. Es preciso revitalizar el debate y la acción en torno a la educación y formación de las personas jóvenes y adultas, otrora campo de innovación y militancia social, y hoy falto de todo dinamismo, reducido a intervenciones “de segunda oportunidad”, como quedó en evidencia en la VI Conferencia Internacional de Educación de Adultos – CONFINTEA VI (Belém, Brasil, diciembre 2009).

Lejos estamos de una niñez priorizada, de una sociedad alfabetizada, de una población con acceso igualitario a la cultura escrita, de una educación básica de calidad para todos. Nada de ello pasa sólo por una cuestión de métodos, tecnologías o incluso recursos, sino por la voluntad política para hacer de la educación una prioridad nacional y una realidad, así como por la adopción de medidas que cambien a fondo la pedagogía y la administración de los centros de enseñanza.

Atención a la diversidad La diversidad es característica de todas nuestras sociedades: está dada por diferencias de edad, género, zonas de residencia, condición étnica, lenguas, situaciones laborales, etc. El derecho a la educación supone pues reconocer la diversidad tanto en la definición de políticas como en la gestión de los sistemas educativos y las estrategias de enseñanza y aprendizaje. Los sistemas educativos deben adecuarse a los diversos contextos y a los requerimientos específicos de los grupos atendidos.

Los pueblos indígenas han conquistado el derecho a ser educados en sus propias lenguas y culturas, y han logrado en los últimos años importantes avances en la legislación nacional e internacional al respecto; no obstante, la brecha entre lo normado y su cumplimiento sigue siendo grande.

Es preciso reiterar la necesidad de atender de manera prioritaria y diferenciada a las zonas rurales respecto a las urbanas.

El alargamiento de la vida exige pensar en programas y estrategias diferenciados para atender a distintos segmentos de edad categorizados genéricamente como “adultos”, categoría que abarca desde jóvenes hasta personas de la tercera edad. Son innegables los avances hacia una “educación inclusiva”, pero persiste la debilidad de las instituciones regulares para atender necesidades especiales así como de las propias instituciones de educación especial, área que requiere investigación, experimentación, formación de personal especializado y más recursos económicos. Similares exigencias valen para los programas que atienden a personas en contextos de encierro.

Participación social  Reiteramos la necesidad de “la participación de la sociedad no solo en la ejecución de las políticas y programas, sino en su formulación y discusión. La educación es asunto público y debe, por tanto, involucrar a todos sus actores y concitar su participación responsable” (Pronunciamiento del año 2000). Este principio, consagrado ya en la legislación de varios países, debe aplicarse en todos los casos a los educadores, que tienen el derecho y el deber de robustecer, con su saber y su compromiso, la marcha de la educación del pueblo.

Es asimismo fundamental dar la máxima apertura a la participación de las mujeres y de los jóvenes, quienes vienen demostrando creciente protagonismo en el campo educativo y una gran capacidad en el tratamiento de sus problemas y en la crítica de la sociedad. Enfatizar la importancia de la participación social no implica, en ningún caso, restar importancia a las obligaciones del Estado como garante del derecho a la educación.

Los educadores Ante la pertinaz desvalorización de la profesión docente y de los educadores por parte de la sociedad y secundada por los medios, reafirmamos que los educadores constituyen la columna vertebral de nuestros sistemas educativos y hacemos un llamado a parar la campaña de desprestigio y alentar, por el contrario, el reconocimiento social a su labor.

No hay tecnología capaz de superar la acción de un buen educador. Ninguna reforma educativa puede hacerse efectiva sin contar con la voluntad, la participación y la colaboración de los educadores.

La condición de buen educador no se aprecia ni se mejora a través de pruebas y evaluaciones de desempeño docente. El mejoramiento de la enseñanza no se logra vía incentivos a los educadores; esto implicaría asumir que basta con ofrecerles un complemento salarial para que hagan bien su trabajo.

La cuestión docente pasa hoy no sólo por mejoras salariales, más y mejor formación y capacitación, mejores condiciones de trabajo, todos ellos aspectos que requieren atención prioritaria, sino además por un replanteamiento integral del rol y del oficio de educar, dentro y fuera del sistema escolar. Esto exige reabrir espacios de diálogo, reflexión y debate social, con participación activa de los educadores, a fin de clarificar la encrucijada actual y definir nuevos perfiles y rumbos para la profesión.

Centralidad de lo pedagógico  El tradicional énfasis dado en el campo educativo a la cuestión financiera y presupuestaria (entendida usualmente como más recursos y no también como mejor uso de dichos recursos), y el énfasis dado en los últimos años a la cuestión administrativa y, más recientemente, a la dotación de computadoras en el ámbito escolar, han contribuido a sepultar los aspectos sustantivos de la educación: el para qué, qué y cómo se enseña, el para qué, qué y cómo se aprende.

De nada sirve una gran infraestructura y un magnífico equipamiento sin proyecto pedagógico y sin sujetos y relaciones capaces de encarnarlo. La cuestión curricular y la cuestión pedagógica, estrechamente vinculadas, han ocupado y siguen ocupando los últimos lugares – en vez de los primeros - de la preocupación educativa. La propia atención al aprendizaje ha sido sorprendentemente descuidada en el campo de la educación, reducido a rendimiento en el caso de la educación escolar.

Por otra parte, el campo educativo es campo interdisciplinar, que reclama saberes diversos y acción colegiada para todo el proceso, desde la formulación de las políticas hasta la acción pedagógica. Lograr un trabajo inter- y multi-disciplinario no consiste en un simple reparto de funciones especializadas sino en la comprensión global del hecho educativo, en la complementariedad de los diversos saberes, el trabajo en equipo y el apoyo mutuo de sus miembros. Educación ha de articularse con cultura, con ciencia, con arte, con recreación, con deporte, con filosofía, con trabajo intelectual y manual.

El sentido de la educación y la construcción de ciudadanía  Es misión de la educación contribuir a desarrollar plenamente capacidades y talentos, el pensamiento crítico, la conciencia social, el respeto a los demás, el reconocimiento de la diversidad, la cooperación, la solidaridad, la vocación de servicio, el consumo responsable, los conocimientos, actitudes y valores indispensables para cuidar la naturaleza, mejorar la propia vida y la de los demás, asegurar el buen vivir de todos.

No se trata solamente de educar para sino en esos valores, en la familia, en el sistema escolar, en la comunidad, en el trabajo, en el mundo virtual. Debe esperarse que la educación contribuya a la construcción de ciudadanía, facilitando el conocimiento y el ejercicio de derechos y deberes así como el desarrollo de una conciencia local, nacional y mundial. Promover una cultura de paz significa rechazar toda forma la violencia, incluida la generada por el prejuicio, la injusticia social, la pobreza, la discriminación de todo tipo, el racismo y el machismo. Crear conciencia ciudadana acerca del derecho a la educación y a exigir su cumplimiento es tarea educativa por excelencia a ser asumida por el Estado, la sociedad civil, las instituciones educativas y los medios de comunicación.

Tecnologías Las tecnologías y su vinculación a la educación tienen una larga historia en esta región, estrechamente ligada al desarrollo mismo de las tecnologías y al de la educación a distancia. La radio y la televisión, las tecnologías más extendidas y aún no cabalmente aprovechadas con fines educativos, se han visto avasalladas por las modernas TICs.

El acceso a la computadora y a Internet ha venido avanzando a través de cibercafés y telecentros en zonas urbanas y urbano-marginales, y más recientemente, a través de las instituciones educativas así como de bibliotecas, centros comunitarios, etc. El teléfono celular, la tecnología digital más versátil y más rápida y ampliamente extendida en la región, ha revolucionado la comunicación interpersonal de vastos sectores de la población y lleva a creer en la posibilidad real de considerarla la tecnología del futuro, más que la propia computadora. Los efectos positivos de las TIC son innegables no sólo en términos de información y comunicación sino de expresión y aprendizaje. Para los sectores más desfavorecidos, pueden resultar una ayuda inestimable en muchos ámbitos y una fuente de dignidad y autoestima.

La introducción apresurada de las TICs en el sistema escolar, destinada entre otros a “reducir la brecha digital”, está creando innumerables posibilidades pero también nuevos problemas. A la brecha generacional se agrega la brecha específica entre docentes y alumnos (reforzada por planes que privilegian a estos últimos), la profundización de la brecha urbano-rural (con las zonas rurales mal equipadas para acceder a las TICs por problemas del servicio eléctrico y de telefonía), y las brechas derivadas de la rapidez en el acceso a Internet y de la pronta obsolescencia de los aparatos y los programas informáticos.

Las políticas de TICs y especialmente de dotación de computadoras a las instituciones escolares han pasado a ser un campo más de decisiones herméticas, tomadas a los más altos niveles, comprometiendo recursos millonarios y redundando en gran negocio para las multinacionales que ofertan productos y servicios. El Banco Mundial se ha adelantado ya a anunciar las estrategias 1:1 (una computadora por alumno) como una “tendencia mundial” en los sistemas escolares. Resalta en estos esquemas el énfasis dado al equipamiento, la escasa atención brindada a los docentes y la ausencia de estrategias pedagógicas para el uso de las computadoras en sistema escolar y en aula. Estos esquemas, ya operando o iniciándose en algunos países de la región, van decantando lecciones importantes, todas las cuales apuntan a la necesidad de investigar y experimentar antes de seguir masificando programas.

Los medios de comunicación y la educación  Mucho se ha hablado de la mala influencia de los medios de comunicación masiva – en particular la televisión – sobre la población y especialmente sobre la niñez y la juventud: el fomento del consumismo, el arribismo, la violencia, la cultura light, valores y patrones de vida extranjerizantes (sobre todo norteamericanos), la banalización del conocimiento y el saber , etc. Múltiples estudios confirman los efectos nocivos que puede tener la alta exposición a la televisión; la experiencia adulta nos indica, por otra parte, la alta capacidad desinformativa y manipuladora de medios nacionales y extranjeros en su función informativa, supuestamente primordial.

No obstante, es preciso tener en cuenta que los medios pueden ser también – y son en efecto muchas veces - aliados poderosos de la información, la comunicación y la educación ciudadanas, y de la educación escolar específicamente. “Aumentar la adquisición por parte de los individuos y las familias de conocimientos, capacidades y valores necesarios para vivir mejor y lograr un desarrollo racional y sostenido por medio de todos los canales de la educación, incluidos los medios de información modernos, otras formas de comunicación tradicionales y modernas, y la acción social…” fue una de las metas de la Educación para Todos adoptada en 1990 en Jomtien.

No obstante, nada de esto se hizo, la meta no fue evaluada y luego fue eliminada de las metas de la EPT aprobadas en 2000, en Dakar. Con ello, la EPT volvió a ser una plataforma educativa eminentemente escolar. Es hora de volver a incluir a los medios en la agenda educativa. De hecho, han pasado a ser reconocidos como la “otra escuela”. La buena televisión, la buena radio, el buen periodismo escrito, pueden ser soportes fundamentales del sistema escolar, de la educación familiar y comunitaria, de la construcción de ciudadanía informada y crítica. En esa misma medida, resulta indispensable retomar la lectura crítica de medios como un componente ineludible en la formación de toda persona, educandos y educadores.

Financiamiento de la educación Varios países de la región han realizado avances con respecto al financiamiento de la educación pública, entre otros a través de nuevas políticas de recaudación tributaria. No obstante, en la mayoría hay estancamiento o retroceso.

La heterogeneidad de realidades no permite fijar una meta presupuestaria uniforme para la educación en los diferentes países. No debemos darnos por satisfechos cuando nos dicen que se ha hecho todo el esfuerzo posible; necesitamos exigir que la dotación corresponda a los recursos necesarios. Una vez más debemos recordar que ALC es una región rica, y sin embargo es la que distribuye de peor manera la riqueza, concentrándola en pocas manos. Es forzoso revisar las políticas económico-sociales, rectificar la definición de prioridades, erradicar la corrupción, evitar el despilfarro, negarnos a contraer nuevas deudas externas y a aceptar los canjes como estrategia de financiamiento, revisar los subsidios que se otorgan a la educación privada y encarar una decidida política de reducción del gasto en materia de defensa. Es deber de todo estado democrático ofrecer educación básica de buena calidad a sus ciudadanos, sin tener que depender para ello de financiamientos internacionales.

Alianza con el pueblo   Estas reflexiones y propuestas de acción se nutren de una prolongada experiencia de ver a los sistemas educativos expuestos a frecuentes vaivenes que responden a cambios de gobierno o de administración antes que a cambios necesarios y fundamentados.

En estos vaivenes, quienes estamos en el quehacer educativo no debemos perder de vista que nuestro trabajo tiene un ancla en el contacto con los sectores populares. Y no solo en contacto, sino en alianza con el pueblo, que es el que utiliza, apoya y confía en los servicios educativos del sector público. Los gobiernos rotan, deslegitiman lo realizado por gobiernos anteriores y a menudo destruyen avances que habían requerido ingentes recursos y muchos años de fe y de empeño. Todo lo cual refuerza la necesidad de un permanente compromiso con el pueblo, garante de la continuidad de la acción educativa, de cuya voz, organización y fuerza depende la conquista efectiva del derecho a la educación, sujeto merecedor de todo esfuerzo en favor no sólo de una educación mejor sino de otra educación.

5. LLAMADO

Los educadores de seis países de América Latina participantes en el II Encuentro Presencial de Firmantes del Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos y I Encuentro Presencial de Comunidad E-ducativa ponemos a conocimiento público este segundo Pronunciamiento Latinoamericano. Hacemos un llamado a dirigentes, educadores, estudiantes, padres de familia, medios de comunicación y a todos los interesados en la cuestión educativa, invitándoles a que estudien este documento, promuevan su difusión y debate, así como la adopción de las recomendaciones que aquí se plantean.

Buenos Aires, Argentina, 11 de septiembre de 2010.

Para adherir al Pronunciamiento enviar un mensaje a pronunciamientolatinoamericano@yahoo.com  indicando nombre completo, documento de identidad, institución u organización, ciudad y país. Se ruega indicar asimismo si desean ser parte de la comunidad virtual de firmantes de este segundo Pronunciamiento.


PORTUGUEIS

II PRONUNCIAMENTO LATINO AMERICANO POR UMA EDUCAÇÃO PARA TODOS
II Encontro de Signatários do Pronunciamento Latino americano
e I Encontro Presencial da Comunidad E-ducativa
(Buenos Aires, 8-11 de Setembro, 2010)


1. PREÂMBULO
Em 1990 foi lançada em Jomtien,Tailândia, a iniciativa mundial de Educação Para Todos (EPT), organizada e convocada por UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, PNUD e Fundo de População das Nações Unidas (FNUAP). Em Abril de 2000 realizou-se em Dacar, Senegal, o Fórum Mundial de Educação, onde se avaliou o avanço das seis metas da EPT. As metas não se haviam cumprido, e, por isso, decidiu-se adiar o prazo por mais 15 anos.

Por ocasião do Fórum de Dacar, um grupo de educadores latino americanos redigiu o Pronunciamento Latino americano por uma Educação Para Todos, um posicionamento crítico, partindo da América Latina e Caribe (ALC), em torno do avanço da EPT e do desenvolvimento da educação em geral. Milhares de pessoas e organizações, dentro e fora dessa região, aderiram ao Pronunciamento, provenientes de governos, partidos políticos, universidades e centros de investigação, sistemas escolares, ONGs, organizações docentes, comunitárias e indígenas, associações estudantis, empresas privadas, organismos eclesiais e agências internacionais.

Em Outubro de 2001 tivemos o I Encontro Presencial de Signatários do Pronunciamento, no marco do Fórum Mundial de Educação (Porto Alegre, Brasil, 24-27, Outubro de 2001). Em Fevereiro de 2002 criamos a Comunidad E-ducativa (CE), a comunidade virtual de signatários, que vem funcionando sob a moderação de Rosa Maria Torres, uma das redatoras do Pronunciamento Latino americano. Todo esse processo, iniciado em 2000, tem sido realizado sem dinheiro ou financiamento de nenhum tipo, como um serviço público e gratuito do Instituto Fronesis. Além da rede em espanhol, contamos com Ed-Community, uma rede em inglês para os signatários anglófonos.

Dentre as ações coletivas realizadas ao longo desses anos cabe destacar (ver http://www.fronesis.org/prolat.htm ).

· Carta rechaçando a nomeação da Sra. Bush como Embaixadora da Década das Nações Unidas para a Alfabetização, por parte do então Diretor Geral da UNESCO 2003).

· Carta pelo Não à Troca da Dívida por Educação, circulada para adesões e enviada à XIV Cúpula Ibero americana (São José, 19-20 Novembro 2004) e posteriormente à XVI Cúpula Ibero americana de Chefes de Estado e de Governo (Montevidéu, 27-28 Outubro 2006).

· Homenagens póstumas a educadores latino americanos.

A vinte anos do início da EPT e a dez anos de distância daquele Pronunciamento, vimos a necessidade de atualizá-lo e produzir um segundo Pronunciamento. Esse documento, que apresentamos aqui para difusão ampla e adesões, surge do I Encontro Presencial de Comunidad E-ducativa (Em memória de Pablo Latapí Sarre) que organizamos em Buenos Aires, a 8-11 de Setembro de 2010. Ao mesmo tempo em que ratificamos a validade e vigência do primeiro Pronunciamento, queremos atualizar alguns de seus postulados e propostas, levando em conta as grandes mudanças operadas no mundo e nessa região ao longo da última década.

2. CONTEXTO MUNDIAL E REGIONAL
O mundo que se perfila a inícios do novo milênio Já estamos no novo milênio, que muitos imaginaram como “o futuro” da humanidade poucas décadas atrás, o “mundo pelo avesso” de que fala Galeano: grandes avanços científicos e tecnológicos, ampliação da vida humana, uma nova brecha – a digital – e uma cultura digital que se expande aceleradamente, um planeta ameaçado convivendo com uma maior consciência planetária sobre os riscos do modelo de desenvolvimento e consumo adotado até hoje, maior acesso aos bens culturais e especialmente à cultura audiovisual, uma impensável conectividade facilitada pelas modernas tecnologias, maior capacidade da população de pronunciar-se organizadamente, inclusive por meios virtuais, sobre problemas locais, nacionais e mundiais, avanços importantes nas conquistas das mulheres bem como nas liberdades de expressão, da sexualidade, etc. Velhos e novos problemas ameaçam a vida humana e a do planeta: enquistamento da pobreza, mudança climática, ameaças de fome epidêmica e de guerras pela água, incremento do gasto militar e guerras em distintas partes do mundo, desaparição de línguas e culturas ancestrais, incremento da violência, desemprego, atitudes xenófobas, entre outros. Em plena “Sociedade da Informação” subsistem cerca de 900 milhões de pessoas analfabetas, milhões de meninos e meninas que seguem sem ter acesso à escola, outros tantos milhões de crianças e jovens que tem acesso a ela mas que desistem ou não aprendem nas aulas, porque os sistemas escolares não estão sintonizados com as necessidades das atuais gerações e porque as autoridades, na maioria dos países do mundo, continuam sem dar à educação a importância e a urgência requeridas.

Especificidades da América Latina e Caribe A América Latina e Caribe é um continente diverso, rico em manifestações políticas e culturais, terreno de grandes contradições econômicas e sociais: bem aquinhoada no aspecto humano, no cultural e em seus recursos naturais, e no entanto a região mais desigual do mundo quanto à distribuição da riqueza; a propriedade e o uso da terra continua sendo o grande tema pendente, assim como as precárias condições de vida dos camponeses, em sua maioria sem terra, migrando para as cidades e engrossando as fileiras dos marginalizados urbanos; o trabalho digno escasseia para a gente adulta, mas o trabalho infantil existe em abundância; grande exportadora de alimentos enquanto muitos morrem de fome; um continente que se encheu de imigrantes e que hoje expulsa seus próprios cidadãos para ganhar a vida em outros continentes. Com exceção de Cuba, nossas economias são capitalistas e dependentes. A hegemonia é dos Estados Unidos, seguida da União Européia e, a grande distância, da China, Índia e outras potências emergentes.

Rica em seu poder de criação, a América Latina está ameaçada em alguns de seus aspectos de identidade nacional e regional, frente à homogeneização da cultura, da produção e do consumo imposta pelo mercado. O espírito comunitário, tradicionalmente sustentado pelos povos indígenas, deve ser fortalecido em um mundo que sucumbe aos valores do individualismo, do consumismo e da competência. Continuamos a nos guiar pelos modelos dos países “desenvolvidos”, assumindo que estamos sempre atrás e que avançar significa nos parecer a eles. Todavia, o que se faz no Norte não é necessariamente recomendável para o Sul. Em vez disso, a experiência em países do Norte deveria nos servir para antecipar e evitar caminhos sem saída que eles percorreram e dos quais, em muitos casos, estão hoje de volta.

Ainda que a situação econômica e social das maiorias não seja alentadora, porque os modelos estruturais e os problemas que deles derivam permanecem imutáveis, os últimos anos trouxeram sinais promissores. Dentre outros: eleição democrática de governos de corte progressista em vários países da região, especialmente na América do Sul; adoção de medidas que tendem à proteção de recursos nacionais e à reafirmação da soberania; deflagração de novos mecanismos e instâncias de integração sub regional; novas constituições, na área andina, que reconhecem a plurinacionalidade e a multiculturalidade, e adotam o bom viver como paradigma; políticas e programas orientados pela economia social e solidária –a outra economia- em vários países; participação social incluída em constituições e leis; avanços no reconhecimento dos direitos dos povos indígenas e das liberdades sexuais; adoção de medidas de proteção social, sobretudo em benefício de crianças e mulheres.

3. A EDUCAÇÃO NA AMERICA LATINA E CARIBE
“Depois de várias décadas de reiteradas tentativas de reforma educacional em nossos países, os resultados são duvidosos e, em todo caso, não se vislumbram no âmbito que finalmente importa e que é o objetivo da educação: a aprendizagem e a formação integral das pessoas” (Pronunciamento Latinoamericano 2000).

Para além de avanços pontuais e de sinais alentadores que sempre se podem encontrar e mencionar, a educação na região continua mostrando falhas estruturais, de concepção e de execução, tanto na ação governamental como na desenvolvida pelos organismos internacionais que fazem cooperação nesta região. Mencionamos três pontos que colocam de manifesto essas deficiências em relação à qualidade, tema crítico e lema das reformas educacionais ao menos nas três últimas décadas. Estamos nos referindo à qualidade da tomada de decisões, à qualidade da cooperação internacional e à qualidade dos resultados no âmbito escolar.

a. A tomada de decisões e a formulação de políticas educativas Continua prevalecendo a idéia de que as políticas, e a política educativa especificamente, é um reduto hermético e especializado, reino de políticos e técnicos nacionais e internacionais que pensam e decidem “lá em cima”, e despacham “para baixo”, para execução, sem a consulta, a participação social e o debate público requeridos. O culto ao saber especializado e à consultoria de pessoas isoladas, assim como o culto aos economistas - e ao economicismo tosco, que vê tudo através da lente do cálculo econômico – se instalaram nas últimas décadas na educação mundial. Este modelo vertical, autoritário e tecnocrático de reforma educacional fracassou nessa região e em outras partes do mundo, como confirma a experiência acumulada; não obstante, segue se repetindo, não só no interior de cada país, mas também em sua relação com os organismos internacionais. Desse modelo surgem reformas que desandam, rechaçadas não apenas pelos educadores, como também pelas próprias realidades e condições nas quais se pretende implementá-las. Desse modelo emergem também os reiterados planos e metas internacionais para a educação, que se atropelam uns aos outros no tempo sem que nenhum consiga finalmente cumprir seus objetivos. A fragilidade de “acordos” nacionais e internacionais é muito grande, ao não contar com a necessária participação, validação e apropriação social, o que resulta em contínuo vai e vem e na histórica ausência de “políticas de Estado” sólidas do ponto de vista político, social e técnico.

b. O labirinto das agendas e das agências internacionais Essa região viu desfilar muitas agendas regionais, continentais e internacionais, cujas metas, ciclicamente, são reiteradas, descumpridas e adiadas. Os planos se superpõem e se manejam de forma paralela, sem coordenação entre si. Assim, nas três últimas décadas, temos:

· Projeto Principal de Educação-PPE (1980-2000). Projeto regional proposto em 1979 no México e adotado em 1981 em Quito, coordenado pela Oficina Regional da UNESCO (OREALC). O PPE colocou três metas para 2000: acesso universal à escola primária, eliminação do analfabetismo e melhoria da qualidade e da eficiência da educação.

· Educação para Todos-EPT (1990-2015). Iniciativa mundial aprovada em Jomtien e ratificada em Dacar, organizada por UNESCO, UNICEF, PNUD, FNUAP e Banco Mundial, coordenada por UNESCO. Seis metas vinculadas à educação básica de crianças, jovens e adultos.

· Projeto Regional de Educação para América Latina e Caribe –PRELAC (2002-2017). Aprovado pelos Ministros de Educação (Havana, 2002) como continuação do PPE, a fim de assegurar o cumprimento das metas da EPT em 2015. Coordenado pela OREALC. Não coloca metas e sim cinco focos estratégicos para apoiar as metas da EPT.

· Programa Interamericano de Educação (1994-2010). Acordado nas Cúpulas das Américas I e II (Miami 1994 e Santiago 1998), coordenadas pela OEA e lideradas pelos Estados Unidos. Três grandes metas: conclusão de uma educação primária de qualidade por todas as crianças; acesso de pelo menos 75% dos jovens a uma educação secundária de qualidade; oportunidades de aprendizagem ao longo de toda a vida a toda a sociedade.

· Objetivos de Desenvolvimento do Milênio -ODM (2000-2015). Iniciativa mundial aprovada na Cúpula do Milênio (Nova York, Setembro 2000), Nações Unidas/ OCDE/ FMI/ Banco Mundial. Agenda multi setorial com duas metas para a educação: assegurar que meninos e meninas terminem a educação primária (4 anos de escolaridade); eliminar as desigualdades entre os gêneros na educação primária e secundária.

· Metas 2021: “A educação que queremos para a geração dos bicentenários” (2011-2021). Acordadas na XVIII Conferência Ibero americana de Educação (El Salvador, Maio 2008), no marco das Cúpulas e Conferências Ibero americanas coordenadas pela Organização de Estados Iberoamericanos (OEI). Primeiro plano de alcance ibero americano colocado nessa região.

Governos nacionais e organismos internacionais formulam e firmam esses planos, comprometem-se a cumpri-los em prazos que eles mesmos fixam, para logo descumpri-los e iniciar novas agendas no vazio. Nossos povos são, em geral alheios a essas agendas internacionais que se firmam em cúpulas e conferências, e são monitorados em comissões, gerando volumosos informes. Dizemos basta -chega de mais do mesmo- e exigimos mudanças profundas nesse modelo de anti-cooperação internacional, alimentado pela inércia e anuência de nossos políticos e técnicos nacionais.

c. Não melhoram os resultados de aprendizagem no ambiente escolar As políticas que se tem recomendado e adotado nos últimos anos não tem obtido os resultados esperados em termos da desejada “melhoria da qualidade da educação” e das aprendizagens escolares concretas. As duas avaliações realizadas pelo Laboratório Latino americano de Avaliação da Qualidade Educativa (LLECE) coordenado por UNESCO-OREALC, em 1997 e 2006, em 13 e 17 países da região, respectivamente, em estabelecimentos públicos e privados de educação básica, mostram que: a) não há melhoras sustentáveis em nenhum país, apesar dos esforços e de medidas como incremento do orçamento ou do tempo escolar, avaliações periódicas, etc.; b) Cuba é, em ambas as avaliações, o país com melhores desempenhos nas áreas medidas (com uma grande diferença em relação aos demais países participantes nas provas), um país com sérias dificuldades econômicas, o único nessa região que não embarcou em empréstimos nem em assessorias com os organismos financeiros internacionais. Os dados lançados pelo LLECE, sem necessidade de se recorrer a avaliações internacionais como PISA e outras, são o suficientemente contundentes para exigir uma reflexão e revisão de fundo em torno das estratégias de desenvolvimento e mudança educacional que vem se ensaiando nessa região. As assessorias e suas receitas convencionais não funcionaram.

4. PRINCÍPIOS E PROPOSTAS
Iremos expor aqui alguns princípios que, consideramos, deveriam orientar tanto a teoria como a práxis educacional em nossa região nos próximos anos, sem, obviamente, ignorar a grande heterogeneidade dos países e no interior deles.

A educação sozinha não pode “Os problemas não se explicam nem se resolvem exclusivamente desde o educativo, mas desde uma política econômica e social responsável pelo bem estar das maiorias” (Pronunciamento Latinoamericano, 2000). A educação não é um setor autônomo. Depende de decisões econômicas e políticas, além de ser política em si mesma. As instituições educativas não podem, sozinhas, resolver problemas sociais como a pobreza, a fome, a fragmentação familiar, os vícios, a violência, etc. Uma sociedade que não assegura a todos os educandos os meios necessários para aprender, superando as limitações impostas pela desigualdade econômica e social, não deve surpreender-se com resultados de aprendizagem insatisfatórios. A constatação de que à maior pobreza corresponde maior fracasso escolar é bem conhecida e já foi abundantemente investigada. Não há que seguir pesquisando essa correlação óbvia. Há que partir do conhecimento já disponível e atuar coerentemente, distribuindo com justiça os bens de que dispomos.

Direito à educação A educação é um direito fundamental, universal e irrenunciável que pertence a toda pessoa, em todos os momentos de sua vida. Denunciamos o descumprimento desse direito, sem cuja vigência não é possível imaginar existência individual e coletiva digna, nem o gozo dos demais direitos reconhecidos. Enunciar esse direito supõe assegurar a gratuidade da educação (incluindo a eliminação de todo tipo de contribuições e a provisão de materiais de estudo, uniformes, etc.), gratuidade que, salvo escassas exceções, não vigora hoje em nossa região. Respeitar o direito à educação implica muito mais que matricular as crianças na escola, objetivo que já foi atingido na maioria de nossos países. É preciso lidar com os altos níveis de absenteísmo, deserção e repetência que caracterizam a nossos sistemas educativos, assegurar aprendizagens significativas e efetivas, e assumir a sério a proclamação da educação e da aprendizagem como direito a exercer durante toda a vida. Os primeiros anos de vida são fundamentais no desenvolvimento de toda pessoa, o que exige priorizar as crianças pequenas com esforços da maior qualidade, não só dirigidos ao sistema educativo, mas às condições de vida das famílias. É preciso revitalizar o debate e a ação em torno da educação e formação das pessoas jovens e adultas, outrora campo de inovação e militância social, e hoje carente de todo dinamismo, reduzido a intervenções tipo “segunda oportunidade”, como ficou evidente na VI Conferência Internacional de Educação de Adultos – CONFINTEA VI (Belém, Brasil, Dezembro 2009). Longe estamos de uma infância priorizada, de uma sociedade alfabetizada, de uma população com acesso igualitário à cultura escrita, de uma educação básica de qualidade para todos. Nada disso ocorre só por uma questão de métodos, tecnologias ou inclusive de recursos, mas pela vontade política de fazer da educação uma prioridade nacional e uma realidade, assim como pela adoção de medidas que mudem a fundo a pedagogia e a administração dos centros de ensino.

Atenção à diversidade A diversidade é característica de todas as nossas sociedades: está dada por diferenças de idade, gênero, zonas de residência, condição étnica, línguas, situações de trabalho, etc. O direito à educação supõe, portanto, reconhecer a diversidade tanto na definição de políticas como na gestão dos sistemas educativos e das estratégias de ensino e aprendizagem. Os sistemas educativos devem adequar-se aos diversos contextos e aos requisitos específicos dos grupos atendidos. Os povos indígenas conquistaram o direito de serem educados em suas próprias línguas e culturas, e tem conseguido nos últimos anos importantes avanços na legislação nacional e internacional a respeito; não obstante, a brecha entre a normativa e seu cumprimento continua sendo grande. É preciso reiterar a necessidade de se atender de maneira prioritária e diferenciada às zonas rurais, em relação às urbanas. A ampliação do tempo de vida exige pensar em programas e estratégias diferenciadas para atender a distintos segmentos de idade categorizados genericamente como “adultos”, categoria que abarca desde jovens até pessoas da terceira idade. São inegáveis os avanços rumo a uma “educação inclusiva”, mas persiste a debilidade das instituições regulares para atender necessidades especiais, bem como das próprias instituições de educação especial, área que requer investigação, experimentação, formação de pessoal especializado e mais recursos econômicos. Exigências semelhantes valem para os programas que atendem a pessoas em contextos prisionais.

Participação social Reiteramos a necessidade da “participação da sociedade não só na execução das políticas e programas, mas em sua formulação e discussão. A educação é assunto público e deve, portanto, envolver a todos seus atores e convocar sua participação responsável” (Pronunciamento do ano 2000). Esse princípio, já consagrado na legislação de vários países, deve aplicar-se, em todos os casos, aos educadores, que tem o direito e o dever de robustecer, com seu saber e seu compromisso, a marcha da educação do povo. Da mesma forma, é fundamental dar a máxima abertura à participação das mulheres e dos jovens, que vem demonstrando crescente protagonismo no campo educativo e uma grande capacidade no trato de seus problemas e na crítica da sociedade. Enfatizar a importância da participação social não implica, em nenhum caso, fazer retroceder a importância das obrigações do Estado, como garantidor do direito à educação.

Os educadores Diante da persistente desvalorização da profissão docente e dos educadores por parte da sociedade, secundada pela mídia, reafirmamos que os educadores constituem a coluna vertebral de nossos sistemas educativos e fazemos um apelo para que se interrompa a campanha de desprestigio e se dê alento ao reconhecimento social ao seu labor. Não há tecnologia capaz de superar a ação de um bom educador. Nenhuma reforma educacional pode efetivar-se sem contar com a vontade, a participação e a colaboração dos educadores. A condição de bom educador não se valoriza nem se melhora através de provas e avaliações de desempenho docente. O aperfeiçoamento do ensino não se alcança via incentivos aos educadores; isso implicaria assumir que basta lhes oferecer um complemento salarial para que façam bem seu trabalho. A questão docente passa hoje não apenas por melhorias salariais, mais e melhor formação e capacitação, melhores condições de trabalho -todos eles aspectos que requerem atenção prioritária- mas, além disso, por uma recolocação integral do papel e do ofício de educar, dentro e fora do sistema escolar. Isso exige reabrir espaços de diálogo, reflexão e debate social, com participação ativa dos educadores, a fim de clarificar a encruzilhada atual e definir novos perfis e rumos para a profissão.

Centralidade do pedagógico A tradicional ênfase concedida, no campo educativo, à questão financeira e orçamentária (entendida usualmente como mais recursos e não também como melhor uso de tais recursos), e a ênfase dada nos últimos anos à questão administrativa e, mais recentemente, à dotação de computadores no âmbito escolar, tem contribuído para sepultar os aspectos substantivos da educação: o para que, o que e como se ensina; o para que, o que e como se aprende. De nada servem uma grande infra estrutura e um magnífico equipamento sem projeto pedagógico e sem sujeitos e relações capazes de encarná-lo. A questão curricular e a questão pedagógica, estreitamente vinculadas, tem ocupado e seguem ocupando os últimos lugares –em vez de os primeiros- da preocupação educativa. A própria atenção à aprendizagem tem sido surpreendentemente descuidada no campo da educação, reduzida a desempenho no caso da educação escolar. Por outro lado, o campo educativo é campo interdisciplinar, que reclama saberes diversos e ação colegiada em todo o processo, desde a formulação das políticas até a ação pedagógica. Conseguir um trabalho inter e multidisciplinar não consiste em um simples repartir de funções especializadas, mas na compreensão global do fato educativo, na complementaridade dos diversos saberes, no trabalho em equipe e no apoio mútuo entre seus membros. Há que se articular educação com cultura, com ciência, com arte, com recreação, com esporte, com filosofia, com trabalho intelectual e manual.

O sentido da educação e da construção da cidadania É missão da educação contribuir para desenvolver plenamente as capacidades e talentos, o pensamento crítico, a consciência social, o respeito aos demais, o reconhecimento da diversidade, a cooperação, a solidariedade, a vocação do serviço, o consumo responsável, os conhecimentos, atitudes e valores indispensáveis para cuidar da natureza, melhorar a própria vida e a dos demais, assegurar o bom viver de todos. Não se trata apenas de educar para, mas nesses valores, na família, no sistema escolar, na comunidade, no trabalho, no mundo virtual. Deve-se esperar que a educação contribua para a construção da cidadania, facilitando o conhecimento e o exercício de direitos e deveres, assim como o desenvolvimento de uma consciência local, nacional e mundial. Promover uma cultura de paz significa rechaçar toda forma de violência, incluída a gerada por preconceito, injustiça social, pobreza, discriminação de todo tipo, racismo e machismo. Criar consciência cidadã sobre o direito à educação e o direito a exigir seu cumprimento é tarefa educativa por excelência, a ser assumida pelo Estado, pela sociedade civil, instituições educativas e meios de comunicação.

Tecnologias As tecnologias e sua vinculação com a educação tem uma longa história nessa região, estreitamente ligada ao desenvolvimento mesmo das tecnologias e da educação a distancia. O rádio e a televisão, as tecnologias mais disseminadas e ainda não totalmente aproveitadas com fins educativos, foram avassaladas pelas modernas TICs. O acesso ao computador e á Internet vem avançando por meio de lan-houses e tele centros em zonas urbanas e urbano-periféricas, e mais recentemente, através das instituições educativas, bem como bibliotecas, centros comunitários, etc. O telefone celular, a tecnologia digital mais versátil e mais rápida e amplamente difundida na região, revolucionou a comunicação interpessoal de vastos setores da população e leva a crer na possibilidade real de considerá-la a tecnologia do futuro, mais que o próprio computador. Os efeitos positivos das TIC são inegáveis não só em termos de informação e comunicação, mas de expressão e de aprendizagem. Para os setores mais desfavorecidos, podem resultar em uma ajuda inestimável, em muitos âmbitos e uma fonte de dignidade e de auto estima.

A introdução apressada das TICs no sistema escolar, destinada entre outros fins a “reduzir a brecha digital”, está criando inumeráveis possibilidades, mas também novos problemas. Á brecha geracional se agrega a brecha específica entre docentes e alunos (reforçada por planos que privilegiam a esses últimos), o aprofundamento da brecha urbano-rural (com as zonas rurais mal equipadas para acessar as TICs por problemas do serviço elétrico e de telefonia), e as brechas derivadas da rapidez no acesso à Internet e da rápida obsolescência dos equipamentos e programas informáticos.

As políticas das TICs e, especialmente, de oferta de computadores às instituições escolares passaram a ser um campo a mais de decisões herméticas, tomadas nos níveis mais altos, comprometendo recursos milionários e redundando em um grande negócio para as multinacionais que ofertam produtos e serviços. O Banco Mundial já se adiantou em anunciar as estratégias 1:1 (um computador por aluno) como uma “tendência mundial” nos sistemas escolares. Ressalta nesses esquemas a ênfase conferida ao equipamento, a escassa atenção brindada aos docentes e a ausência de estratégias pedagógicas para o uso dos computadores no sistema escolar e na sala de aula. Esses esquemas, já operando ou se iniciando em alguns países da região, vão decantando lições importantes, e todas apontam para a necessidade de investigar e experimentar antes de seguir massificando programas.

Os meios de comunicação e a educação Muito se tem falado sobre a má influência dos meios de comunicação de massa –em particular a televisão– sobre a população e, especialmente, sobre a infância e a juventude: o fomento do consumismo e do arrivismo, a violência, a cultura light, valores e padrões de vida estrangeirados (sobretudo norte americanos), a banalização do conhecimento e do saber, etc. Múltiplos estudos confirmam os efeitos nocivos que pode ter a alta exposição à televisão; a experiência adulta nos indica, por outro lado, a alta capacidade de desinformação e manipulação de meios nacionais e estrangeiros em sua função informativa, supostamente primordial. Não obstante, é preciso ter em conta que os meios podem ser também –e são com efeito muitas vezes- aliados poderosos da informação, da comunicação e da educação cidadãs, e da educação escolar especificamente. “Aumentar a aquisição, por parte dos indivíduos e das famílias, de conhecimentos, capacidades e valores necessários para viver melhor e alcançar um desenvolvimento racional e sustentável por meio de todos os canais da educação, incluídos os meios de informação modernos, outras formas de comunicação tradicionais e modernas, e a ação social…” foi uma das metas da Educação para Todos adotada em 1990 em Jomtien. Não obstante, nada disso se fez; a meta não foi avaliada e logo foi eliminada das metas da EPT aprovadas em 2000, em Dacar. Com isso, a EPT voltou a ser uma plataforma educativa eminentemente escolar. É hora de tornar a incluir os meios na agenda educativa. De fato, passaram a ser reconhecidos como a “outra escola”. A boa televisão, o bom rádio, o bom jornalismo escrito, podem ser suportes fundamentais do sistema escolar, da educação familiar e comunitária, da construção de cidadania informada e crítica. Da mesma forma, resulta indispensável retomar a leitura crítica dos meios como um componente indispensável na formação de toda pessoa, educandos e educadores.

Financiamento da educação Vários países da região realizaram avanços relativos ao financiamento da educação pública, entre outros através de novas políticas de arrecadação tributária. Não obstante, na maioria, há estancamento ou retrocesso. A heterogeneidade de realidades não permite fixar uma meta orçamentária uniforme para a educação nos diferentes países. Não devemos dar-nos por satisfeitos quando nos dizem que se fez todo o esforço possível; necessitamos exigir que a dotação corresponda aos recursos necessários. Uma vez mais devemos recordar que ALC é uma região rica, e, no entanto, é a que distribui da pior maneira a riqueza. É forçoso revisar as políticas econômico-sociais, retificar a definição de prioridades, erradicar a corrupção, evitar o desperdício, negar-nos a contrair novas dívidas externas e a aceitar as trocas como estratégia de financiamento, revisar os subsídios que se outorgam à educação privada e encarar uma decidida política de redução do gasto em matéria de defesa. É dever de todo estado democrático oferecer educação básica de boa qualidade a seus cidadãos, sem ter que depender para isso de financiamentos internacionais.

Aliança com o povo. Essas reflexões e propostas de ação nutrem-se de uma prolongada experiência de ver os sistemas educativos expostos a um constante vai e vem que corresponde mais a mudanças de governo ou de administração que a mudanças necessárias e fundamentadas. Nesse vai e vem, os que estamos no fazer educativo não devemos perder de vista que nosso trabalho tem uma âncora no contato com os setores populares. E não apenas contato, mas em uma aliança com o povo, que utiliza, apóia e confia nos serviços educativos do setor público. Os governos variam, deslegitimam o realizado por governos anteriores e amiúde destroem avanços que haviam requerido ingentes recursos e muitos anos de fé e de empenho. Tudo isso reforça a necessidade de um permanente compromisso com o povo, garantidor da continuidade da ação educativa, de cuja voz, organização e força depende a conquista efetiva do direito à educação, sujeito merecedor de todo esforço em favor não só de uma educação melhor, mas de outra educação.

5. CHAMADO

Os educadores de seis países da América Latina participantes do II Encontro Presencial de Signatários do Pronunciamento Latino americano por uma Educação para Todos e I Encontro Presencial da Comunidad E-ducativa damos a conhecimento público esse segundo Pronunciamento Latino americano. Fazemos um chamado a dirigentes, educadores, estudantes, pais e mães de família, meios de comunicação e a todos os interessados na questão educativa, convidando-os a que estudem esse documento, promovam sua difusão e debate, assim como a adoção das recomendações que aqui se colocam.

Buenos Aires, Argentina, 11 de Setembro de 2010.

Para aderir ao Pronunciamento, envie uma mensagem a pronunciamientolatinoamericano@yahoo.com indicando nome completo, documento de identidade, instituição/organização, cidade e país. Roga-se indicar se deseja participar da comunidade virtual de signatários desse II Pronunciamento.

Tradução: Madza Ednir, São Paulo


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