"Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha": entrevista con Paulo Freire


Rosa María Torres


Entrevista incluida en:
Paulo Freire, Pedagogía de los sueños posibles,
Ana María Araujo Freire (editora), Siglo XXI, México, 2015.


En 1985, cuando nos conocimos con Paulo Freire, le hice una larga entrevista, que terminó convirtiéndose en un libro (Educación Popular: Un encuentro con Paulo Freire). Esta segunda entrevista tuvo lugar casi una década después, el 3 de septiembre de 1994. Se realizó también en Sao Paulo, en casa de Paulo y en presencia de Nita, su segunda mujer. Yo venía de asistir, en Brasilia, a la Conferencia Brasileña de Educación para Todos en la que se lograron importantes acuerdos para el magisterio brasileño. Previamente había acordado con Paulo y Nita pasar a visitarles. El había aceptado mi propuesta de una entrevista centrada específicamente en el tema docente, tema que a él le inquietó siempre y fue abrazando con cada vez mayor convicción y firmeza.[3]

Lo que se dio fue un diálogo vivo y rico en torno a los nuevos escenarios de la educación brasileña y latinoamericana, y un compartir de nuestras respectivas visiones y propuestas. El texto que se incluye aquí registra únicamente la segunda parte de esta conversación, a la que dí el carácter de entrevista.


Mi idea era publicar el texto en Education News, el boletín trimestral de UNICEF del cual yo era entonces editora, en UNICEF en Nueva York. No obstante, principalmente por razones de espacio, siempre se fue quedando para el próximo número. La última vez que hablé con Paulo le recordé que tenía esa entrevista pendiente, me comprometí a traducirla (la entrevista fue en portugués) y le aseguré que la publicaría este año. Cumplo ahora con esos compromisos, aunque Paulo, maestro y amigo muy querido para mí, ya no está para verlo. Al publicar esta entrevista contribuyo con su deseo, expresamente reiterado aquí y en esa oportunidad: “Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha”.



Rosa María Torres

Buenos Aires, 9 de mayo de 1997





Entrevista con Paulo Freire
(Sao Paulo, 3 Septiembre, 1994)

RMT: Paulo, hablemos sobre los educadores, su situación, su formación, sus perspectivas
PF: Voy a referirme principalmente a los profesores [1] brasileños. Pero mis consideraciones se aplican perfectamente a toda América Latina, con mayor propiedad en un lado que en otro.

En primer lugar, hay que decir que en la historia de la educación y la política brasileña hay un descuido total de la educación, una falta de respeto que espanta, que duele. Al mismo tiempo, en el discurso de los candidatos políticos - no importa si para Presidente de la República, Gobernador de Estado, Prefecto, Concejal o Diputado - hay siempre un lugar especial para la educación. Ellos siempre aseguran que la educación y la salud, en su gobierno o en su análisis de la problemática, constituyen una prioridad. No obstante, la práctica posterior del elegido resulta absolutamente contraria al discurso. Lo que observamos es que el profesorado, sobre todo en tiempos recientes, comienza a querer tomar su carro en sus propias manos. Siempre que se reúne, moviliza, organiza y hace huelga, el poder habla y dice: "Reconocemos que los profesores tienen razón, que ganan muy poco. Pero no tenemos dinero".

En un libro que acabo de publicar, titulado Cartas a Cristina [2], ataqué duramente ese discurso oficial. Este texto fue aprovechado por una organización de madres, padres y profesores que asumió con seriedad la lucha a favor de los profesores del Estado. Antes incluso de que saliera el libro, el abogado de ellos me pidió permiso para usar una página que contenía una crítica a la administración de Sao Paulo, justamente una página en la que sugiero a las familias que impulsen la bandera y la lucha del profesorado de enseñanza primaria y secundaria. Sugiero que padres y madres también se organicen para pelear contra el Estado. Y digo que el discurso de la imposibilidad es mentiroso.

Estoy absolutamente convencido de que es preciso que un gobierno decida políticamente y pruebe que hay dinero para pagar mejor, menos indecentemente a los profesores. Mira bien: ni siquiera estoy luchando por que se les pague decentemente; estoy todavía en la etapa de afirmar que es preciso pagarles menos inmoralmente.

No quiero decir que los ministros que afirman que no hay dinero para pagar sean realmente mentirosos. Pero los que no son mentirosos, están ideologizados. Es decir, tienen un velo en la cara y no pueden ver la realidad. Un aspecto que considero fundamental es el que tú mencionaste antes de iniciar esta entrevista: la necesidad de re-orientar la política de gasto público. Los Secretarios de Educación no son tanto mentirosos como ingenuos.

Hay tres o cuatro rubros en la vida pública brasileña que, si se tomaran en serio, dejarían dinero de sobra para pagar al profesorado. Sería necesario hacer a nivel de Estado, de Municipio y de país un estudio de la administración pública, de los disparates que se dan en torno a los salarios. Hace poco se intentó pero no se pudo por las presiones de los grupos de presión dentro de la estructura del Estado, que no quieren perder privilegios. Es una lucha muy dura, pero es preciso darla. 

El Congreso debe entrar también. No es posible que los diputados se reúnan y aumenten sus salarios en porcentajes fantásticos, y no los de los demás, los de los profesores. La maquinaria entera del gobierno tiene que entrar en esto. Primero, es preciso decisión política. Sin ella nada puede hacerse, pues esta lucha en el fondo es política e ideológica, no administrativa. La decisión de ser decente es, substantivamente, una lucha política. 

Hay gente que me dice: “Realmente Paulo, el Estado no tiene dinero. Si se tratara de aumentar a los Procuradores del Estado, a los abogados de los diferentes sectores del Estado, entonces sí se puede dar un buen aumento, pues estamos hablando de 150, 300 personas. ¡Pero los profesores son 300.000!”.  Este argumento es falso. Porque lo que requerimos saber es si la educación es o no una prioridad. Si es una prioridad, ésta se manifiesta con dinero. Hablar del discurso de la prioridad sin tener en cuenta cómo se constituye la prioridad, es una mentira, es traición al concepto mismo de prioridad.

RMT: Un argumento hoy corriente para no aumentar los salarios docentes es que estos, por sí solos, no mejoran la enseñanza, el desempeño del profesor en el aula de clase.
PF: Tengo una respuesta muy fácil para eso. El salario solo no hace milagros. Pero sin un salario decente no es posible comenzar nada. Hay un cierto punto a partir del cual el argumento del salario por sí solo se torna válido. Pero no es posible usar ese argumento en un municipio como Maceió, donde las profesoras ganan 10 reales por mes.[3] En Sao Paulo se está pagando entre 130 y 187 reales. ¡Un absurdo!

Evidentemente, el salario solo no es señal de competencia pedagógica y política del magisterio. Pero un buen Secretario de Educación no puede impulsar la formación permanente del magisterio si los profesores no tienen dinero ni para comprar el periódico, mucho menos un libro. Una mujer que sale de su casa afligida con su problemática familiar, consciente de que los salarios de ella y de su marido no alcanzan para hacer frente a las dificultades, esa mujer, por maravillosa que sea, no puede ser una buena educadora.

RMT:  ¿Cuál es el complemento de un buen salario?
PF:  Primero, un salario mínimamente decente. Segundo, un respeto real a la tarea del magisterio. La educación y los educadores tienen que ser respetados: respeto personal, trato cortés, decente, serio. En tercer lugar, la organización política del magisterio debe tener como una de sus tareas la formación permanente de los profesores. El poder público debe por un lado estimular y por otro ayudar a las organizaciones del profesorado para que cumplan el deber de la formación permanente. Y, allí donde no puedan hacerlo los propios organismos sindicales, que lo haga el Estado.

El Estado puede ayudar, como lo intentamos en la Prefectura de São Paulo, pagando horas para que los profesores estudien. Si la educación es realmente una prioridad, entonces hay que conseguir el dinero para que los profesores, en su casa o en la escuela, tengan horas para estudiar dentro de la jornada de trabajo. Los cursos de formación permanente deben ser pagados. El magisterio tiene que recibir su salario sin descuentos. La comprensión que el poder público tiene del trabajo del magisterio debe incluir las horas en que el profesorado está preparándose para ser mejor profesor.

RMT: Está generalizada la crítica a las organizaciones docentes en el sentido de que están centradas en el reclamo salarial, descuidando otros aspectos de la profesión docente. 
PF: Yo también haría esa crítica. Pero la haría sólo después de que el magisterio tuviese asegurados esos derechos y continuase no queriendo luchar por mejores condiciones de trabajo. Cuando el gobierno dice: “Es claro que el profesor tiene derecho a ganar más, pero no tenemos dinero”, eso es hipocresía, eso es mentira. Si se da la situación de que, teniendo tiempo remunerado para estudiar y una formación permanente pagada por el Estado o por el Municipio, los profesores se niegan a dar clases, esto debe sancionarse. Pero no puedo generalizar la crítica antes de que los derechos mínimos del magisterio estén asegurados. Un gobierno serio, que dedique sus cuatro años de administración a hacer esto, tiene derecho a exigir del profesorado una productividad mucho mayor que la actual. 

RMT: ¿Cómo empezar a resolver el conflicto entre padres de familia y profesores, que tienden a verse unos a otros como bandos opuestos antes que como aliados?
PF: También ésta es una cuestión ideológica. Yo encuentro que el enfrentamiento entre familias y profesores existe sobre todo en las áreas proletarias, en las áreas pobres de las ciudades, donde la clientela escolar es la clase trabajadora o la clase media baja. He participado en reuniones de padres de familia y profesores en algunas escuelas particulares ubicadas en zonas ricas y no encontré nada de esto. La certeza que tengo es que hay un trasfondo ideológico elitista que funciona en la cabeza, o en el cuerpo, del profesor. En los cursos de formación del magisterio no se discute la cuestión de la ideología, la relación entre ideología y educación, el tema de cómo la ideología nos ciega, nos vuelve miopes y vuelve opaca la realidad. Se ha metido en la cabeza de los profesores, incluso de aquellos que comparten la misma condición de clase, que las familias llamadas pobres son incompetentes.

RMT: Al mismo tiempo, hay problemas y contradicciones que cruzan a todos los sectores sociales. Por ejemplo, el ausentismo docente. Los padres de familia exigen que los profesores den clases. Los profesores, por su lado, faltan, se ausentan, hacen huelga. 
PF:  Exacto. Ahí tienes un problema que afecta a las familias independientemente del corte de clase. Las huelgas de los profesores afectan tanto a las familias de buen nivel de vida como a la familia proletaria.

Algunos años atrás, el Presidente de la APOS (Asociación de Profesores del Estado de Sao Paulo), durante una huelga general del profesorado del Estado, en un debate televisivo fue acusado de que los profesores y profesoras del Estado no estaban cumpliendo con su tarea fundamental que era enseñar, dar clases. El dio entonces una respuesta fantástica: “Eso no es cierto. Nosotros no dejamos de enseñar en ningún momento. Nosotros estamos enseñando lo que significa la lucha democrática”. Los padres de familia no entendieron aún esa lucha y es por eso que, en el libro que ya mencioné antes, digo que, en lugar de ponerse en contra de los profesores, los padres de familia deben reaccionar contra el Estado y luchar en favor de los profesores, hermanarse con ellos.

RMT:  Hay que trabajar esto con los profesores. ¿Cómo trabajar con los padres de familia?
PF: Los organismos del magisterio deberían asumir, como tarea política, no únicamente luchar contra el Estado, sino luchar política y pedagógicamente durante todo el año para lograr la alianza con las familias. Esta debería ser tarea de la propia escuela y de los partidos progresistas. Estos no deberían hablar de educación únicamente en período de elecciones; deberían tener departamentos vivos todo el tiempo, manifestándose a través de la prensa, por ejemplo. ¿Cómo meter el tema en los llamados “medios de comunicación”? Unos medios de comunicación cada vez más “medios de hacer comunicados”, de ideologizar contra los intereses populares. ¿Cómo interferir en los programas de televisión para clarificar ideológicamente nuestra propia lucha?

RMT: Las huelgas y paros docentes se multiplican en los últimos años en todo el mundo y sobre todo en América Latina, pero ya no resuelven los problemas de los educadores. ¿Qué opinas?
PF: Esa es una pregunta fundamental que deberíamos hacernos todos desde una perspectiva progresista. En el mundo actual, donde la globalización de la economía es uno de los momentos fundamentales de la llamada post-modernidad, las multinacionales pueden hoy, por ejemplo, con facilidad, desplazar el centro de producción de un determinado producto de América del Sur hacia el Asia, en cuestión de 15 días. Y pueden, de ese modo, vaciar la lucha, vaciar la huelga de obreros involucrados en la producción de ese producto. Las multinacionales se llevan la producción al Asia, acaban con el empleo aquí, y no se perjudican porque inclusive consiguen mano de obra más barata. 

Sólo doy un ejemplo para mostrar que la clase trabajadora tiene que ponerse a la altura de los tiempos, a la altura de su tiempo. No es posible resolver hoy con una huelga problemas que fueron resueltos con la huelga veinte años atrás. Es cuestión de eficiencia. La huelga hoy en día ya no es eficiente como vía de lucha, necesitamos buscar un substituto.

Una de mis discrepancias vehementes con los analistas llamados post-modernos, sean filósofos o sociólogos, es que ellos, haciendo un análisis muy correcto de la situación concreta, concluyen en la imposibilidad de cambiar. Yo hago el mismo análisis... ¡y concluyo en la necesidad de continuar luchando! Es decir, la diferencia entre ellos y yo es que yo no acepto de ninguna manera renunciar a la lucha. Y, por eso, no caigo en el fatalismo que carga el neoliberalismo en su discurso. No creo que la lucha sea inviable. Lo que constato es que la lucha a la antigua no va más.

Cuando se plantea la cuestión de la huelga en relación al profesorado, en primer lugar hay que tener en cuenta que los huelguistas educadores ya parten de una dificultad política y es el propio hecho de que su huelga no altera la producción. En otras palabras, como educadores que son, no trabajan en el proceso productivo sino en el plano cultural. Esto disminuye considerablemente su poder. De aquí a poco la huelga ya no será eficaz, como ya no lo está siendo. Hubo varias luchas en las que el magisterio terminó cansado, exhausto, y sin conquistar casi nada. Y entonces regresa decepcionado a las escuelas.

Si pudiese influenciar más a través de mis libros y de mi postura, convidaría al magisterio y a sus dirigentes a re-examinar las tácticas de lucha. No para abandonarla. Yo sería la última voz en decir “No luchen” a los profesores. Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha. Ahora, si tú me preguntas: “Paulo, ¿tienes alguna sugerencia concreta?”, te digo: “No, no la tengo”. Lo que tengo es la certeza de que no es posible el fatalismo. Puedo concluir que la huelga ya no tiene el sentido que solía tener, y por eso quiero saber cuál es su substituto. Lo que no podemos hacer es cruzarnos de brazos.

RMT: Vamos al tema formación docente. Hoy en día, la eficacia de la formación y la capacitación están en duda. No se ven resultados claros ni en la enseñanza ni en el aprendizaje, ni entre los profesores ni a nivel de sus alumnos. ¿Cómo lo ves tú?
PF: No tengo duda de que una formación bien hecha continúa siendo no sólo eficaz sino indispensable.

RMT: Pero, ¿qué es 'bien hecha'? ¿Cómo se hace?
PF: Voy a intentar explicar lo que significa para mí “bien hecha”. Para mí, la formación permanente sólo tiene sentido, sólo es inteligible, cuando involucra una relación dialéctica, contradictoria, entre práctica y teoría. Al examinar la experiencia formadora o capacitadora, lo que interesa ver es exactamente cómo se dan en esa experiencia las relaciones entre práctica y teoría. Porque la formación está ahí; la formación se da en la relación entre teoría y práctica, no sólo en la teoría ni solamente en la práctica. Y entonces ahí tenemos diferentes caminos, diferentes métodos, para concretar esta relación.

Cuando fui Secretario de Educación en la Secretaría de Educación de Sao Paulo nos propusimos y vivimos un proceso de formación permanente con 35.000 profesores.

RMT: Cuéntanos cómo fue ese proceso. 
PF: Se hizo a través de grupos de formación. ¿Qué hacía cada grupo? Precisamente, discutía su práctica. En una sala se reúnen 25 o 30 profesores que trabajan en alfabetización infantil y se cuenta con un equipo de dos o tres personas que coordinan el encuentro. Las personas que coordinan deben tener, obviamente, un nivel mayor de conocimientos teóricos y científicos que el que tiene el grupo con el que trabajan. En determinado momento de la reunión, una profesora habla y dice: “Yo quisiera exponer al grupo mi práctica y algunos obstáculos que vengo encontrando y que no he logrado resolver”. Y lo hace. En ese momento, ella concretiza el obstáculo con el cual se ha enfrentado. Y entonces sí vienen Vigotski, Emilia Ferreiro, los estudiosos que han estudiado y estudian ese problema y que han planteado explicaciones teóricas para entenderlo y encararlo. Es así que se enseña a Vigotski, no a través de conferencias sobre Vigotski. Es esto lo que debe hacerse en todos los niveles de la práctica docente, con el profesor de lengua, de historia, de geografía, de matemática.

Nosotros hicimos esto aquí con ayuda de tres universidades de Sao Paulo. Teníamos un equipo muy bueno de UNICAMP (Universidad de Campinas), la USP (Universidad de Sao Paulo) y la PUC (Pontificia Universidad Católica), formado por filósofos, lingüistas, cientistas políticos, profesores de lengua, de portugués. Ellos trabajaban con los técnicos, con los educadores y educadoras que actuaban en las bases de la Secretaría de Educación.

Evidentemente, en este intento por discutir práctica y teoría, puede llamarse también a una persona externa. No obstante, esa exposición puede caer entre gente que está acostumbrada a hacer reflexión teórica únicamente en función de su práctica. Por eso, hacer formación solamente a partir de conferencias, en un determinado mes del año, eso, para mí, no es formación permanente.

RMT: ¿Cuál fue la respuesta de los profesores al plan de formación propuesto por la Secretaría?
PF: Asistí a algunos de los seminarios de evaluación que se realizaron en las subregiones en que dividíamos el Estado de Sao Paulo desde el punto de vista administrativo-pedagógico. ¡Fue fantástico! Los dos seminarios municipales de educación que se realizaron en nuestra administración llegaron a toda la red. Se presentaron más de 375 tesis, lo que no es poca cosa. Tenemos pues evidencia de que el magisterio, cuando se lo trata decentemente, responde.

RMT:  La formación de los profesores, ¿tuvo repercusión en sus modos de relacionarse con los alumnos y de enseñar?
PF: La enseñanza mejoró enormemente. Superamos en Sao Paulo 10 años de experiencia pedagógica. A lo largo de los cuatro años de administración, cada año superaba al anterior desde el punto de vista de la promoción de los alumnos dentro de la red escolar.

En Brasil, el número de niños que queda al margen de la escuela es un escándalo. El número de los que consiguen entrar es mucho menor que el de los que no lo consiguen, y más de la mitad de los que entran son expulsados de la escuela, la mal llamada “evasión”. Nosotros logramos disminuir drásticamente esta última. Y lo comprobamos estadísticamente.

RMT:  Te has referido a la capacitación de profesores en servicio, que es lo que se hizo en Sao Paulo. ¿Qué pasa con la formación inicial? ¿Qué cambios hay que introducir?
PF: Aquí habría que hacer un trabajo parecido. He dado inclusive sugerencias a personas vinculadas directamente a los cursos de formación. A menudo en los cursos de formación del magisterio se pregunta: ¿cómo sacar a los profesores de las escuelas y llevarlos a observar aulas de clase? Hoy, con ayuda de la tecnología moderna, no es necesario hacer esto. Se necesita un equipo que haga buen video y un equipo que sepa discutir video, que tome el video como un objeto cognoscible y no como un video, como un elemento que inmediatiza la práctica gnoseológica del profesor dentro de su campo. 

Tomemos, por ejemplo, una escuela de la periferia, de la favela. Vamos allí y nos presentamos como representantes de una institución de formación de profesores que queremos hacer unos videos para mostrar a los estudiantes el contexto de la escuela y algunas actividades pedagógicas que tienen lugar allí. Hablamos con la directora primero, después con el cuerpo docente. No debe ser la directora quien seleccione a la profesora cuya clase vamos a filmar. Después de esos arreglos preliminares, se filman las actividades de uno o más profesores con sus alumnos. Luego se prepara el video desde el punto de vista técnico. Antes de terminarlo, un equipo de profesores estudia el video. El video así producido lleva la favela al aula de clase, muestra cómo juegan y cómo viven los niños, cómo enseñan el profesor, qué problemas enfrenta, etc.

El video se pasa a los estudiantes de magisterio, en su programa de formación, sin decir nada. Después se les pide que lo analicen. Y se ve con qué están de acuerdo y con qué no. Al hacerlo, los estudiantes van a discutir el comportamiento pedagógico y político de la profesora con los alumnos. A mí, como profesor, me toca discutir la teoría de los errores y la teoría de los aciertos de la profesora cuyo video fue presentado en el aula. Este es apenas un ejemplo de cómo podemos dinamizar de un modo fantástico la formación docente.

Un día fui a dar una charla en un colegio de formación de profesores, invitado por las alumnas del último año. Al terminar, las alumnas se aproximaron y me dijeron: “Profesor Paulo, estamos asustadas. Nos formamos como profesoras y ahora estamos con miedo de que alguien nos llame a darnos empleo”. Yo les dije: “Explíquenme mejor la cuestión del miedo. ¿Están arrepentidas de su opción por la escuela?”. Respondieron: “No, queremos enseñar, pero nunca oímos siquiera hablar de la periferia. y estamos con miedo de que nos llamen a trabajar allí. Tenemos miedo de los niños de la periferia”.

Pues bien, en un curso de formación de profesores, y hasta donde sea posible, es preciso mostrar el país a esos jóvenes. Y, con la tecnología disponible hoy, ¡pucha! El video fue algo imposible algunos años atrás. Ya no. Sólo no lo usa el que no quiere hacerlo.

RMT: Acaba de realizarse la Conferencia Nacional de Educación para Todos, en Brasilia. El acuerdo que se firmó con los profesores reconoce un piso salarial de 300 reales y la importancia de la formación permanente del profesorado. ¿Son buenas señales?
PF:  Mi primera reacción a cualquier noticia en torno de la formación permanente como preocupación central de un encuentro, es elogiarlo sin saber nada más. Después, quiero saber de qué se trata exactamente. Es decir, mi primera respuesta es positiva. Como educador, sé lo que significa la formación. Es por eso que peleo tanto con los americanos, pues me resisto a aceptar que training equivale a formación. Formación es mucho más que training. La formación de los educadores, y los análisis en torno a ésta, tienen gran importancia.

RMT: ¿Qué opinas del piso salarial?
PF:  Encuentro que todavía es poco. Tal vez haya gente que diga que no es posible más. La cuestión es que si se comienza con un piso como ese, uno no puede dejar de estar preocupado por saber si en verdad la educación es una prioridad.

La educación es prioritaria porque en el análisis general que hago de la vida y de la existencia humana, el fenómeno educativo es absolutamente fundamental, La educación no es la llave de todo, pero sin ella nada se hace. Si eso es así, yo tengo que preocuparme diariamente con ese piso, con ese mínimo, debajo del cual los profesores no pueden vivir ni trabajar decentemente.

RMT:  Todos hablan hoy de la 'valorización del profesor'. ¿Cómo la entiendes tú?
PF:  Cuando viniste aquí esta tarde a hablar sobre esto, tú estabas valorizando al profesor. Cuando me propusiste este tema, es porque tú apostabas a que yo también valorizo al profesor. Tú viniste aquí hoy no sólo como una profesional, una buena profesional de América Latina, sino encarnando una tarea política, indiscutiblemente, en defensa de la valorización.

¿Qué es valorización? Es el respeto a la dignidad del profesor, de una persona sin la cual la educación no es prioridad. Valorizo algo o a alguien en la medida que lo considero fundamental en relación con mis objetivos y sueños. Y mis sueños, aquellos por los cuales he luchado, no pueden estar disociados de la práctica educativa. Entonces, valorizar al profesor no es sólo una obligación ética, sino una obligación política que se fundamenta en la ética. Si no valorizamos a los educadores tenemos pocas posibilidades de hacer de este país un país mejor. Pero la valorización no se detiene en el verbo, no sólo se trata del discurso sobre la valorización sino de la práctica del discurso.

Me asiste la alegría de decir que fui Secretario de Educación del Municipio de Sao Paulo junto con Luiza Erundina.[4] El mérito es mucho más de Erundina que mío, pero el hecho es que fueron dos años y medio sin ninguna huelga del magisterio. Eso se dio porque valorizamos al profesor.


[1]  Freire usa el término profesores, de uso corriente en Brasil. Preferimos respetar aquí el término, tal y como Freire lo usa, para referirse a los educadores en general. Por otra parte, a lo largo de la entrevista original (en portugués), Freire usó predominantemente el término profesoras, teniendo como referencia el Brasil y asumiendo una identidad total entre el ser profesor y el ser mujer. En la traducción de la entrevista al español, he optado por el término profesores.      
[2] Cartas a Cristina, Paz  e Terra, Sao Paulo, 1994.
[3] Un Real en ese momento equivalía aproximadamente a un dólar estadounidense.
[4] Freire ocupó ese cargo entre 1989 y 1992.

Para saber más:
Instituto Paulo Freire

Centro de Referencia Paulo Freire

CEAAL

Homenajes póstumos a educadoras y educadores latinoamericanos

Otros escritos míos sobre Freire:
Paulo Freire, los sexshops y la comida tailandesa 
▸ Los múltiples Paulo Freire
▸ The Million Paulo Freires
▸ Les multiples Paulo Freire

▸ Un Congreso de Alfabetizandos en Sao Paulo
Sobre educación popular: Un encuentro con Paulo Freire,
CECCA/CEDECO, Quito, 1986; Edições Loyola, Sao Paulo, 1987; Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1988; TAREA, Lima, 1988.

Otras entrevistas con Freire:
Diálogo con Freire, Esther Pérez y Fernando Martínez Heredia (La Habana), La Jiribilla No. 498, Revista de Cultura Cubana, Año IX, 20-26 Nov. 2010. Entrevista publicada originalmente en la revista Casa de las Américas, No. 164, La Habana, septiembre-octubre 1987, pp. 114-118.

La biblioteca como núcleo de desarrollo comunitario (Una experiencia en Córdoba, Argentina)

Biblioteca Popular de Bella Vista
"Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo: recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido". Ernesto Sábato

Dedicado a Susana Fiorito, argentina como Sábato,
que honra con su trabajo esa utopía.
("Memoria para reincidentes": Lucha y militancia obrera en los 1970s)

La Biblioteca Popular de Bella Vista abrió sus puertas el 4 de junio de 1990. Surgió de la iniciativa de la Fundación Pedro Milesi, fundación privada sin fines de lucro creada por un grupo de personas - intelectuales, profesionales, artesanos y obreros - dispuestas a contribuir tiempo, esfuerzo y dinero para el desarrollo de la gente del barrio Bella Vista, un barrio pobre y marginalizado de la ciudad de Córdoba, Argentina, un
barrio en el que vivían 1800 familias de artesanos, obreros industriales, pequeños comerciantes y algunos empleados públicos. En la casa comprada para la biblioteca había funcionado el primer Centro Cultural del barrio.

Foto La Nación

No se trata de una biblioteca convencional. La biblioteca es parte de un proyecto político-pedagógico, una estrategia destinada a “promover valores y conductas que contribuyan a desarrollar una conciencia cívica autónoma y crítica, y a que los vecinos sean sujetos activos, protagonistas de su propia historia y multiplicadores de un proyecto solidario y socialmente productivo, así como facilitar a quienes carecen de medios materiales o de estímulos culturales, la apropiación del conocimiento, que es un bien social, producto del desarrollo de la humanidad”.

Cuando se creó, la biblioteca se pensó como un espacio para personas adultas. No obstante, no bien abrió sus puertas, decenas de niños se sintieron convocados a entrar por ellas. La invasión infantil mostró la necesidad de una biblioteca para todos. En un proceso atento a las demandas y posibilidades, en sus más de 30 años de vida la biblioteca ha venido ampliándose e incorporando una impresionante variedad de servicios y actividades.

Foto: Susana Fiorito, Biblioteca Popular de Bella Vista.

En mi primera visita a la biblioteca, en 1996, quedé maravillada con lo que ví y escuché. La casa - esquinera, modesta, de tres plantas - era el espacio central. La planta baja la ocupaba la biblioteca, amplia, luminosa, amueblada con mesas, sillas y estanterías de estilos muy diversos, donados o recuperados por doquier.

Para los más pequeños había una salita de lectura: una mesa con sillas, almohadones en el suelo, dibujos en las paredes, muchos libros a disposición de los niños.

Arriba, en el altillo, encontré un grupo de abuelas en taller de expresión corporal, mujeres que encuentran aquí un espacio de socialización, esparcimiento y tonificación tanto del cuerpo como del espíritu. También funcionaba ahí el taller de video, a cargo de tres jóvenes, dos videístas-cineastas y una educadora. Una pequeña habitación junto a la escalera servía para la asesoría y la consulta; aquí nos enfrascamos en una interesante charla con la abogada (vecina del barrio) y otros profesionales que escuchan los innumerables problemas que traen niños, padres y maestros.

Foto Rosa María Torres
A pocos metros de la casa se había habilitado un playón en el que se realizaban actividades deportivas y empezaban a hacerse funciones de cine. Un grupo de mujeres de diversas edades - entre ellas tres muchachas con retardo mental - apilaban colchonetas después de concluido el taller de expresión corporal, el cual termina con la lectura colectiva de un cuento corto. 

Dos cuadras más allá, caminando por el barrio llegamos al terreno donde empezaba a funcionar la huerta, terreno antes cubierto de basura, maleza y escombros, y dado a la biblioteca en comodato. Aquí nos recibieron dos biólogas y sus alumnos, hombres y mujeres entusiasmados con lo que han aprendido y con lo que hacen, ilusionados con las múltiples posibilidades de la huerta, incluidos un ingreso económico familiar, la multiplicación de huertas en los hogares del barrio, el uso de la huerta por las escuelas, y la posibilidad de atraer a ella a adolescentes y jóvenes en el futuro.
Foto Rosa María Torres  

En mi segunda visita a la biblioteca, en septiembre de 2010, encontré en pleno funcionamiento y desarrollo todo lo que había visto la primera vez, más varias novedades, principalmente un centro tecnológico comunitario y un grupo de teatro comunitario.

La Biblioteca de Bella Vista ofrece hoy una amplia gama de actividades a los vecinos del barrio, de todas las edades.

servicio bibliotecario Cerca de 1.500 suscriptores y más de 20.700 volúmenes (incluyendo 4.500 libros de literatura infantil y juvenil, 4.500 de no ficción, 5.000 de literatura y 5.000 de ciencias sociales). El catálogo puede consultarse en línea. También hay una hemeroteca. Muchas personas adultas van regularmente a leer los diarios. Para los escolares existe un archivo con recortes en torno a temas que envían a consultar los maestros.

taller de animación a la lectura para niños de 3 a 12 años. La lectura se complementa con expresión corporal, dibujo de historietas y discusión de videos.

talleres de expresión plástica, educación física e iniciación deportiva para niños de 6 a 12 años.

taller de percusión para niños y adolescentes. A partir de este taller se creó una Murga (La Murga que Urga) con 40 integrantes entre 6 y 14 años, la cual realiza actuaciones públicas en otros barrios e instituciones.

taller de producción de video para niños de 8 a 12 años. Este grupo se integra a la producción de videos de la propia biblioteca y de la comunidad.

Foto Biblioteca Popular de Bella Vista
taller de ajedrez para niños, jóvenes y adultos.

capacitación laboral para jóvenes y adultos Los cursos incluyen: corte, confección y tejido; capacitación para auxiliares administrativos y contables así como talleres de electricidad, carpintería, fotografía, panadería, chocolatería y servicio de lunch.

recuperación de la historia del barrio en un trabajo colaborativo entre los viejos (que aportan su memoria y su relato) y los adolescentes (que buscan la documentación y registran los relatos).

expresión corporal para mujeres de la tercera edad y gimnasia correctiva para mujeres jóvenes y adultas.

taller de filosofía para adultos. Aquí En se da tratamiento filosófico a temas de la vida cotidiana y se los problematiza colectivamente en el grupo de adultos.

cine para adultos y niños. La función para adultos termina con un debate. En el caso de los niños, después de la función se hacen talleres de expresión corporal, plástica, invención de diálogos y elaboración de diapositivas.

asesoría familiar, escolar y comunitaria en conflictos de violencia familiar, abuso, abandono, dificultades de conducta y aprendizaje. Un grupo interdisciplinario de abogados, psicólogos y trabajadores sociales diagnostican, orientan y derivan.

Foto: Rosa María Torres
huerta orgánica comunitaria a la cual se ha integrado a las escuelas del barrio, en un programa en el que participan alumnos y maestros. Siembran hortalizas, plantas aromáticas y ornamentales. También hay lombricultura.

Foto Rosa María Torres
Foto Biblioteca Popular de Bella Vista
taller de computación Esta es un área que se ha expandido notablemente en los últimos años. Cuenta con un predio en el que funciona un moderno Espacio de Formación Tecnológica.

teatro comunitario realizado con asesoría del Grupo de Teatro Catalinas Sur que funciona en la zona de La Boca, en Buenos Aires. Todos los vecinos del barrio, desde niños pequeños hasta ancianos, están convidados a participar en los talleres y en las obras que montan en Bella Vista.

Todo esto se ha hecho y se hace con tesón, mucho trabajo voluntario, escasos recursos financieros que se consiguen por aquí y por allá, y una infraestructura modesta que ha venido ampliándose a medida que se han diversificado las actividades.

Todo esto se hace a partir de una biblioteca que, sin dejar de ser biblioteca y sin renunciar a la centralidad de la lectura, comprende el potencial que tienen una y otra - biblioteca y lectura - para asumir una misión cultural, de organización y movilización comunitaria, de desarrollo humano y desarrollo local. Una biblioteca sensible a la realidad y necesidades de su entorno, que no teme juntar libros con video y con cine, cuentos con colchonetas, literatura con gimnasia, enciclopedias con lombrices, lectura con expresión corporal, conocimiento con placer, aprendizaje con juego. Una biblioteca excepcional, en medio de tantas que hoy languidecen y mueren de inanición, en espera pasiva de lectores que no llegan, encerradas y atemorizadas frente a los avances de la computadora, el libro electrónico y el Internet.

La Biblioteca de Bella Vista y su fundadora y directora, Susana Fiorito, han sido para mí fuente de aprendizaje, admiración e inspiración. Fue aquí, en mi primer contacto con esta biblioteca, que constaté que existía y era posible la "comunidad de aprendizaje" que venía imaginando. De hecho, esta biblioteca fue uno de los proyectos pioneros dentro de la Iniciativa "Comunidad de Aprendizaje" que organicé a nivel latinoamericano entre 1996-2000 siendo directora de programas de la Fundación Kellogg.

Esta biblioteca testimonia también la diferencia entre un proceso y un proyecto o, si se quiere, entre un proyecto de vida y un proyecto de trabajo. Terminado el financiamiento externo, muchos de los proyectos financiados dentro de la Iniciativa dejaron de operar. La Biblioteca Popular de Bella Vista sigue en pie, consolidada y en crecimiento, ejemplo de perseverancia y vitalidad, mostrando que los procesos transformadores siguen siendo posibles aún en este mundo de fuertes dependencias financieras, frágiles voluntades, cosméticas innovaciones y rápidas obsolescencias.

Para saber más
» Fundación Pedro Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista
http://www.fundacionpmilesi.org.ar/
» Comisión Nacional de Bibliotecas Populares
https://www.conabip.gob.ar/
- La Biblioteca Popular de Bella Vista
https://www.conabip.gob.ar/node/298585
- Quema de libros (Centro Editor de América Latina) por la dictadura argentina, 1980
https://www.facebook.com/BiblioPopularBellaVista/videos/1185642231862233

» Bella Vista: un barrio de la periferia cordobesa que vive al compás del narcotráfico, La Nación, Buenos Aires, 28 sep. 2015

»
Entrevista a Susana Fiorito. Sueños de una mujer guerrera, Revista Eñe, Buenos Aires, 27 junio 2017.

https://www.clarin.com/revista-enie/ideas/suenos-mujer-guerrera_0_H1KPrIl4-.html

El molde de la reforma educativa (Haití)

Arte Haitiano
Para El Conejo, en su cumpleaños

Rosa María Torres

El Ministro de Educación de este pequeño país caribeño se acerca a su escritorio y, con gran satisfacción, me alcanza tres volúmenes, Diagnóstico, Recomendaciones y Plan, respectivamente, para la educación de su país en los próximos cinco años. Primeros ejemplares. Acaban de ser concluidos por un equipo de expertos, cuyos nombres e instituciones constan en la tapa de los informes: dos instituciones internacionales y una nacional.

Con sólo hojear el primer volumen, confirmo lo que me temía: se trata del diagnóstico estándar en torno a la educación y sus problemas, el que se repite con asombrosa uniformidad, a lo sumo con las inevitables diferencias de cifras y siglas domésticas, en los países del llamado "Tercer Mundo" y en los de América Latina y el Caribe, en particular. No es necesario siquiera ver los tomos 2 y 3 - las recomendaciones, la propuesta, la estrategia, el plan - porque no es difícil anticipar su contenido: diagnósticos estándares en torno a los problemas suelen traer aparejadas recomendaciones estándares en torno a las soluciones. Al leer los tres volúmenes, ese mismo día, en el hotel, la sospecha queda confirmada: se trata del molde para la reforma educativa que ha venido instalándose en toda América Latina en los últimos años y a la que este pequeño país, además, ingresa tarde, sin siquiera beneficiarse de las lecciones ya aprendidas por los demás.

El Volumen 1, El Diagnóstico, identifica y detalla el listado conocido de “problemas de la educación” - inequidad, repetición, deserción, ineficiencia interna y externa, mala calidad, bajos rendimientos escolares, falta de materiales educativos, deficiente capacitación docente, falta de responsabilidad por los resultados, centralismo en la gestión, etc. - con ayuda de cuadros y gráficos esmerados, de una exuberancia estadística y una precisión cuantitativa que podría hacer suponer que en estos números, en estas cantidades y porcentajes, está la clave del problema y de la solución. Bien sabemos, no obstante, que las estadísticas son endebles en el campo de la educación y que, a menudo, terminan siendo irrelevantes, incluso inútiles, para orientar la acción superadora.

Los problemas de la educación más que la educación como problema. Los problemas del sistema escolar más que los problemas de la educación. Los problemas del aparato escolar más que los de los alumnos, las familias, las comunidades, los ciudadanos, el país. Diagnóstico (y, por tanto, soluciones) eminentemente sectoriales. Más aún: intra-escolares. Problemas organizados en los rubros clásicos de administración, financiamiento, currículum, gestión, supervisión, evaluación, capacitación, materiales, etc. Análisis por niveles del sistema - preescolar, primaria, media, técnica, profesional - mezclados, como es lo usual, con esos otros ámbitos - educación no-formal, educación de adultos - que nunca se sabe dónde ubicar. La educación superior ausente, desmembrada del sistema escolar, como si no fuera educación, anunciada como objeto específico de informes por venir.

El Volumen 2, Las Recomendaciones, también está lleno de familiaridades: descentralizar y fomentar la autonomía de las instituciones escolares; estimular la participación y los recursos privados; mejorar la calidad; fortalecer la capacidad institucional para el análisis de políticas y la planificación estratégica; diversificar los mecanismos y fuentes de financiamiento de la educación; reforzar la comunicación y la concertación; articular los distintos niveles de enseñanza; revisar los contenidos curriculares para adecuarlos a las condiciones del medio y al mercado laboral; fortalecer y racionalizar la capacitación de los agentes educativos a todos los niveles; revalorizar la función docente, proveer capacitación en servicio, etc. En estos o en términos parecidos, éste es el listado de recomendaciones que viene haciéndose tanto a los países grandes como a los pequeños, los con Indice de Desarrollo Humano alto, mediano y bajo, los con regímenes dictatoriales y los más democráticos, los con población indígena mayoritaria y minoritaria, los con fuerte y débil tradición educativa, los con hiperministerios y los que nunca llegaron siquiera a tener una burocracia estable, los que exportan y los que importan intelectuales y profesionales: todos.

El Volumen 3, El Plan, es como si lo hubieran plagiado: reforma administrativa del Ministerio de Educación, descentralización, concertación y consensos nacionales, focalización en la pobreza, prioridad sobre la educación básica, programas compensatorios, incremento del tiempo de instrucción, mejoramiento de la calidad, provisión de textos y manuales escolares, ajustes al currículo, reciclaje y perfeccionamiento docente, nuevo estatuto docente (ni una palabra sobre los salarios docentes), capacitación de directores, evaluación de desempeño, incentivos, rendición de cuentas, educación a distancia, dobles turnos, gastos compartidos con la familia, mejoramiento de la eficacia externa del sistema, autonomía escolar, articulación del pre-escolar y la escuela, educación inclusiva, consejos de participación y gestión escolar, énfasis sobre el aprendizaje, proyectos educativos institucionales, pruebas estandarizadas, puesta en marcha de un sistema nacional de evaluación y difusión de resultados.

No es Chile ni México ni Argentina ni Brasil ni Costa Rica ni Uruguay ni Colombia. Estamos en un país especial, indescifrable para el visitante externo e incluso para los estudiosos locales, que desafía continuamente a sociólogos y politólogos, que destaca por su Indice de Desarrollo Humano ubicado entre los más bajos del mundo, con una enorme complejidad lingüística, una identidad cultural muy fuerte y creencias religiosas muy arraigadas, en el que florecen el arte, la artesanía y la poesía, donde la luz eléctrica prácticamente no se conoce en las zonas rurales, cerca de la mitad de los niños y niñas continúan quedando al margen de la escuela y en el que - para colmo de males - predomina la educación privada, tanto a nivel primario como secundario.

El propio trayecto al Ministerio me ha mostrado un pedazo importante, fascinante, de esta sociedad: una hora para recorrer una distancia relativamente corta, dentro de la ciudad; el vehículo abriéndose paso, a pura bocina, entre ríos de gente que caminan en plena calle; autos en ambos sentidos, esquivándose unos a otros, con la bocina apretada a fondo para informar y hacerse sentir, con total prescindencia de semáforos o policías que ordenen el tráfico; gente a borbotones, por todos lados, en atuendos y colores vistosos, comprando y vendiendo, meneándose al son de alguna música callejera, o bien sentada afuera, frente a sus casas, en hamacas o en pequeños bancos, hamacándose, aliviándose del calor, durmiendo la siesta, jugando a las cartas, o simplemente espectando el movimiento y el barullo de los demás.

El Ministro de este pequeño país caribeño me pide opinión y yo, con toda franqueza, se la doy. Por más que he hurgado, tratando de leer entre líneas y entre cuadros, no he encontrado a su país en estos informes. Es decir, de no ser por los índices particularmente pronunciados de analfabetismo adulto y falta de acceso a la escuela, que delatan a este país como uno de los más pobres y atrasados de la región, el Diagnóstico, las Recomendaciones y el Plan podrían referirse a prácticamente cualquier país del planeta. Detrás del frío lenguaje tecnocrático y la impersonalidad de las cifras no hay historia, no se percibe una pizca de cultura, algo que permita entender qué clase de país es éste, por qué y cómo llegó a donde está, cómo es su gente, su juventud, sus maestros, cómo son por dentro sus instituciones, qué ha sido y es capaz de hacer como país, qué piensa la gente sobre la educación que tiene, qué clase de educación querría tener. Siendo la educación un campo particularmente sensible a la cultura y a la especificidad de cada contexto, su omisión no es asunto menor: las mismas cifras, en contextos, condiciones y momentos diferentes, significan y dan para hacer cosas muy distintas.

No, no creo que en estos tres volúmenes estén las claves de lo que sucede y de lo que hay que hacer con la educación de este país ni en los próximos cinco años ni en la próxima década. No, no es de esperar que "la reforma" consista ahora simplemente en trasvasar dicha información a quienes deben aplicarla, a través de eso que suele llamarse “capacitación docente”, en traducir las recomendaciones en decretos y en programas, en tratar, en fin, de que la realidad se ajuste a los documentos. Es de esperar, más bien, que la gente de carne y hueso rebote todo esto, no por ignorancia, incapacidad o mala fe sino sencillamente porque la distancia entre estos dos mundos es, de partida, infranqueable.

* Reportaje de una misión de trabajo a Haití en abril 1998. Incluido en: Rosa María Torres, Itinerarios por la educación latinoamericana: Cuaderno de viajes, Paidós, Buenos Aires-Barcelona-México, 2000. 
 

Comunidad de Aprendizaje: Educación, territorio y aprendizaje comunitario




      

Entendemos como Comunidad de Aprendizaje una comunidad humana y territorial (urbana o rural) que asume un proyecto educativo y cultural propio, enmarcado en y orientado hacia el bien común, el desarrollo local y el desarrollo humano, para educarse a sí misma, a sus niños, jóvenes y adultos, gracias a un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario, basado en un diagnóstico no sólo de sus carencias sino, sobre todo, de sus fortalezas para superar dichas carencias.

Afirmamos que la única posibilidad de asegurar educación y aprendizaje permanente, relevante y de calidad para todos, sobre todo en los países del Sur, es haciendo de la educación una necesidady una tarea de todos, aprovechando, desarrollando y sincronizando los recursos, los saberes y los esfuerzos de la comunidad local, con apoyo de los niveles intermedios y del nivel central a fin de asegurar condiciones de viabilidad, calidad y equidad.

La educación y el aprendizaje no son un fin en sí mismos. Son condiciones esenciales para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y las familias, para la construcción de ciudadanía, para la transformación social, para el desarrollo comunitario y para el desarrollo nacional. La educación y el aprendizaje por sí mismos no son suficientes para lograr estos objetivos. Requieren ser parte de un esfuerzo amplio de transformación de las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que reproducen la pobreza y las múltiples inequidades, la educativa una de ellas. Sin cambios profundos en el modelo económico, político y social, no hay posibilidad de avanzar con los cambios también profundos que requiere el mundo de la educación, la formación y la capacitación de las personas.

- Rosa María Torres, en: Iniciativa de Educación Básica "Comunidad de Aprendizaje", Fundación W.K. Kellogg, Buenos Aires, 1997.




El término Comunidad de Aprendizaje (Learning Community) se ha extendido con significados y usos diversos, tanto en los países del Norte como del Sur. La diversidad de usos del término Comunidad de Aprendizaje (CA) está atravesada por tres ejes: (a) el eje escolar/extraescolar, (b) el eje offline/online (presencial/virtual), y (c) el eje relacionado con la amplia gama de objetivos y sentidos atribuidos en cada caso a la CA.

Algunos se refieren a la escuela o al aula como CA (por ejemplo, el Centro de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades - CREA de la Universidad de Barcelona); otros nos referimos a un territorio (la ciudad, la comunidad, el barrio, el cantón, el municipio, etc.); otros, a una red o comunidad virtual (redes de personas, de escuelas, de instituciones educativas, de comunidades profesionales).

Algunos vinculan CA a procesos de desarrollo económico, desarrollo de “capital social” o desarrollo humano; otros ponen el acento en asuntos como ciudadanía y participación social.

En general, lo que domina es la noción de comunidad
más que la de aprendizaje. De hecho, excepto por algunas versiones de CA más apegadas al ámbito escolar, hay poca atención sobre los aspectos pedagógicos involucrados.

En el mundo indígena,
CA se asocia a Buen Vivir comunitario (Sumak Kawsay, en lengua kichwa):
"Las comunidades de aprendizaje tienen la singularidad de ser generadoras y gestionadoras de conocimiento desde sus propias realidades, necesidades y exigencias, capaz de lograr el más alto grado de sintonía para la construcción de Buen Vivir comunitario. 

La Amawtay Wasi concibe a las comunidades de aprendizaje (CA) como una estrategia para multiplicar y potenciar el más alto grado de consistencia, legitimación, compromiso y participación en procesos colectivos de aprendizaje cultural y socialmente significativos por parte de diversas formas organizativas de jóvenes y adultos de toda edad, desde sus comunidades-territorios, basándose en el principio del aprendizaje adquirido en la convivencia con la Pachamama a lo largo de la vida.

Las CA posibilitan la apertura de espacios para la participación de aquellos sectores tradicionalmente excluidos del sistema educativo vigente, especialmente las mujeres y las/los mamakuna y yayakuna (mayores), yachakkuna, quienes más deberán ser apoyados para reasumir su papel protagónico tradicional como sabios/as y docentes tradicionales, así la revitalización de los espacios primordiales de aprendizaje como son el hogar y otras no tradicionales como el trabajo en mingas de la construcción, y el fortalecimiento del encuentro y el diálogo comunitario como son las tantanakuykuna (reuniones) y las minkakuna, entre otros tradicionales y modernos.

De este modo, las CA se centrarán alrededor de grupos, organizaciones e instituciones y redes antes que en personas aisladas".

- Pluriversidad Amawtay Wasi, Ecuador.

En todo caso, la noción de “Comunidad de Aprendizaje” resulta reconocible como aspiración y como experiencia histórica en todos los países. Su activación actual tiene que ver con un conjunto de factores, entre otros:

▸ La “glocalización” (globalización y su impulso contrario, la localización) y, en ese contexto, el resurgimiento/remozamiento de lo local y del “desarrollo comunitario”.
▸ Los procesos de descentralización, la complejización y mayor visibilización de la sociedad civil, las alianzas entre diversos sectores y actores, y el ensanchamiento de la participación ciudadana en diversos ámbitos, el educativo entre ellos.
▸ La expansión de las TICs y su penetración creciente en la vida cotidiana de las personas, en diversos espacios y en todas las edades.
▸ La importancia dada al aprendizaje, y la adopción del Aprendizaje a lo Largo de la Vida como paradigma educativo del siglo 21, en el marco de la emergente “sociedad del aprendizaje”.
▸ La creciente aceptación de la diversidad y, consecuentemente, de la necesidad de diversificar la oferta educativa, de experimentar con modelos diferenciados, adecuados a cada contexto y momento.
▸ La insatisfacción mundial con el sistema educativo y con los reiterados intentos de reforma educativa (escolar), y la búsqueda de nuevas vías y modos para pensar la educación escolar y la educación en general (hay clamor por un "cambio radical" y un “cambio de paradigma” para la educación).

La propuesta de Comunidad de Aprendizaje que exponemos aquí sintéticamente (ver más abajo) se refiere a un territorio y a una comunidad humana, urbana o rural, en la que todos aprenden - niños, jóvenes, adultos - en la familia, en el sistema escolar, en la biblioteca, en plazas, parques, mercados, infocentros, talleres, y en todos los espacios e instituciones existentes en la localidad. La CA integra, así, educación escolar y no-escolar, aprendizajes formales, no-formales e informales, recursos presenciales y en línea, incluyendo de este modo las diferentes nociones de CA mencionadas antes.

Se inspira en el pensamiento y en la mejor práctica de la educación comunitaria, la visión educativa de los pueblos indígenas alrededor del Sumak Kawsay, y movimientos como la Educación Popular en América Latina.

Tomamos asimismo elementos de la “visión ampliada de la educación básica” propuesta en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien, 1990), la cual alude a la satisfacción de "necesidades básicas de aprendizaje" de las personas - niños, jóvenes y adultos - dentro y fuera del sistema escolar, y a lo largo de la vida.

Planteamos la CA como una propuesta de política y de acción educativas, traducida como estrategia de desarrollo y de transformación educativa y cultural a nivel local, con perspectiva y protagonismo ciudadanos. Como tal: 


▸ la CA forma parte de, y debe articularse con, un proyecto de desarrollo local y nacional, integral e integrador, lo que implica romper con la sectorialidad y concertar alianzas operativas y estratégicas tanto a nivel micro (CA) como macro (política educativa, política social, política económica);

la CA adopta una visión integral y sistémica de lo educativo, poniendo en el centro el aprendizaje (satisfacción de necesidades de aprendizaje de la población y desarrollo de una nueva cultura general sintonizada con los requerimientos de una ciudadanía plena),  articulando

- aprendizaje formal/no-formal/informal
- escuela/familia/comunidad
- política educativa/social/económica
- educación/cultura
- saber científico/saber común
- educación de niños/educación de adultos
- reforma/innovación (cambio “desde arriba” y cambio “desde abajo”)
- gestión administrativa/gestión pedagógica (en la institución escolar, en el sistema escolar, en la política educativa, en la formación de agentes educativos, etc.)
- lo local/lo nacional/lo global.

Construir una Comunidad de Aprendizaje implica potenciar la articulación entre escuela, familia y comunidad, así como entre aprendizaje formal, no-formal e informal.

La escuela es, por definición, parte de la comunidad, se debe a ella, está en función de ella; docentes y alumnos son al mismo tiempo agentes escolares y agentes comunitarios. La familia tiene valor en sí misma y no se subsume en “la comunidad”. 


Por otra parte, y dado que la escuela no es la única institución educativa, la necesidad de articulación se extiende a todas las instituciones o espacios educativos y culturales (o pasibles de ser convertidos en tales) presentes en la comunidad local tales como: bibliotecas, centros infantiles, centros de adultos, centros de salud, casa comunitaria, canchas deportivas, lugares de trabajo, medios de comunicación, telecentros o cafés internet, talleres artesanales, clubes, mercados, iglesias, parques, plazas, patios, huertos, granjas, jardines, viveros, cines, teatros, anfiteatros, gimnasios, museos, circos, zoológicos, centros de exposiciones, galerías, kioskos, hospitales, cárceles, cuarteles, cementerios, etc. 

La Comunidad de Aprendizaje no resulta de la suma de intervenciones aisladas, o incluso de su articulación, sino que implica la construcción de planes educativos territorializados (la ciudad, el barrio, la comunidad, la cuadra, la manzana, el pueblo, la ciudad, el distrito, el municipio, etc.).
Diferenciamos Comunidad Escolar y Comunidad de Aprendizaje

DE
A

Comunidad Escolar

Comunidad de Aprendizaje

▸ Niños y jóvenes aprendiendo
▸ Niños, jóvenes y adultos aprendiendo
▸ Adultos enseñando a niños y jóvenes
▸ Aprendizaje inter-generacional y entre pares
▸ Educación escolar
▸ Educación escolar y extraescolar
▸ Educación formal
▸ Aprendizaje en ámbitos formales, no-formales e informales
▸ Agentes escolares (docentes, maestros, profesores)
▸ Agentes educativos (agentes escolares y otros sujetos que asumen funciones educativas)
▸ Los agentes escolares como agentes de cambio
▸ Los  agentes educativos como agentes de cambio
▸ Los alumnos (educandos) como sujetos de aprendizaje
▸ Educandos y educadores como sujetos de aprendizaje
▸ Visión fragmentada del sistema escolar (por niveles: pre-escolar o inicial, básica, media, superior) 
▸ Visión sistémica y unificada del sistema escolar (un continuo que va desde la educación inicial hasta la superior, incluyendo a ésta última)
▸ Planes institucionales
▸ Planes y alianzas inter-institucionales 
▸ Innovaciones aisladas
▸ Redes de innovaciones
▸ Red de instituciones escolares
▸ Red de instituciones educativas
▸ Proyecto educativo institucional (escuela)
▸ Proyecto educativo comunitario. Cada proyecto es único, propio, hecho a medida de cada comunidad.
▸ Enfoque sectorial de la educación (la educación como "sector")

Enfoque intra-escolar de la educación
▸ Enfoque inter-sectorial de la educación y el aprendizaje (atraviesa varios "sectores")
▸ Enfoque
territorial de la educación y el aprendizaje (el territorio como lugar y recurso de aprendizaje)
▸ Ministerio de Educación a cargo
▸ Varios Ministerios involucrados
▸ Estado/gobierno
Comunidad local, comunidad nacional, Estado/gobierno.

Educación permanente
 
Aprendizaje a lo largo de la vida


¿Qué implica organizar una Comunidad de Aprendizaje
?


         
Volver al sentido común, desafiando la ideología, las prácticas y las institucionalidades convencionales, que piensan y organizan la educación y los aprendizajes únicamente pensando en educación escolar, segmentando por edades, según distinciones formal/no-formal/informal, y con mentalidad sectorial (educación, cultura, deporte, salud, trabajo, producción, ecología, etc.)


▸ Concentración en un territorio determinado, urbano o rural.
▸ Construir sobre procesos de organización y movilización social ya en marcha.
▸ Diagnóstico entendido como identificación no sólo de lo que NO HAY (necesidades, deseos) sino de LO QUE HAY (historia y luchas compartidas, perspectivas de futuro, relaciones, saberes, motivaciones, valores positivos, instituciones, redes, recursos, etc.) en la comunidad.
▸ Toda una comunidad que aprende: niños, jóvenes y personas adultas, educadores y educandos.  

▸ Hacerse cargo de los factores "extraescolares" que son definitorios en los aprendizajes incluso más que los "intraescolares", como lo revelan numerosos estudios y evaluaciones de rendimiento escolar (LLECE, PISA, etc).
▸ Procesos participativos en el diseño, ejecución y evaluación del plan educativo. 
▸ Proyectos asociativos y en alianza entre diversos actores operando en el territorio.
▸ Derecho a la educación entendido como derecho al aprendizaje.
▸ Atención a lo pedagógico (calidad de las relaciones de enseñanza y aprendizaje).  
Procesos sostenidos de información, comunicación y educación ciudadanas, orientados a toda la comunidad.
▸ Contribución a la revitalización y renovación del sistema escolar público y privado. 
▸ Prioridad sobre la gente y sus relaciones antes que sobre las cosas (infraestructura, equipamiento, etc.)
Intervención sistémica y búsqueda de articulaciones y sinergias.
▸ Sistematización, evaluación y difusión de la experiencia a lo largo del propio proceso y a través de todos los medios al alcance.
▸ Desarrollo de experiencias demostrativas, con uno o más componentes radicalmente innovadores en el contexto comunitario.
▸ Continuidad y sustentabilidad de los esfuerzos, hacia la construcción de una cultura de aprendizaje y una cultura ciudadana comunitaria.
▸ Procesos de calidad con austeridad, uso eficiente y control social de los recursos.

Iniciativa de Educación Básica "Comunidad de Aprendizaje"

Varias de las ideas expuestas aquí fueron conceptualizadas inicialmente como parte del ideario de la Iniciativa de Educación Básica "Comunidad de Aprendizaje" que organicé siendo Directora de Programas para América Latina y el Caribe de la Fundación W.K. Kellogg, con sede en Buenos Aires (1996-1998) y que dí continuidad posteriormente desde el IIPE-UNESCO Buenos Aires (1998-2000), también con financiamiento de la F. Kellogg.

A fines de 2007 difundí ampliamente en América Latina el documento con el ideario y la propuesta de la Iniciativa. Se recibieron 132 pre-proyectos. De estos pre-seleccionamos 52 y terminamos financiando 14 proyectos en 9 países de la región - Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Haití, México, Perú, Uruguay y Venezuela - por un período de 5 años. El ideario de la Iniciativa CA ha inspirado varias experiencias de este tipo en diversos países latinoamericanos.

Una versión ampliada del texto original de la Iniciativa la presenté en el “Simposio Internacional sobre Comunidades de Aprendizaje” preparatorio del Barcelona Forum 2004 (Barcelona, 5-6 Octubre 2001). He preparado y presentado versiones de este documento, en español y en inglés, en diversos eventos.

En 2011 fui invitada por el Instituto Natura, en Sao Paulo, a hacer una serie de presentaciones, como parte de un proceso de asesoría a Natura, interesada en adoptar el concepto de CA en su programa de cooperación en educación en Brasil. Natura preparó un breve folleto informativo utilizando algunas de las ideas de este texto.

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