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"Los estudiantes en el Ecuador son buenos para memorizar"



"Los estudiantes en el Ecuador son buenos para memorizar. La memorización es buena para aprender tareas simples. Pero a medida que la tarea se complejiza y requiere estrategias de resolución de problemas la memorización hace daño antes que ayudar. 
Los profesores no son muy dúctiles para ayudar a los estudiantes a resolver problemas complejos. Así pues, el reto no es hacer más de lo mismo; el reto es cambiar. Cambiar la naturaleza de la enseñanza y de la instrucción para que los estudiantes tengan más control sobre su aprendizaje".
Andreas Schleicher, en Quito, 11 dic. 2018  

Esto dijo en Quito Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE, en el acto de presentación del infome de resultados de PISA-D. El Ecuador obtuvo bajos resultados en las tres áreas evaluadas - lectura, ciencias y matemáticas - y especialmente en esta última.

Las pruebas se aplicaron en el Ecuador en octubre de 2017. 71% de los estudiantes ecuatorianos de 15 años obtuvo bajo desempeño en Matemáticas, 57% en Ciencias y 51% en Lectura.

Schleicher puso el dedo en la llaga al destacar algo que los ecuatorianos conocemos bien: el carácter fuertemente memorístico de la educación en este país.

La memoria es indispensable para aprender, pero el aprendizaje requiere ir más allá de memorizar y repetir; aprender implica comprender, pensar, razonar, reflexionar.

En el excesivo peso dado a la memorización como estrategia de enseñanza y de aprendizaje radica sin duda una de las claves de los pobres resultados en Matemáticas.

Matemáticas es el área de más bajos resultados en PISA en general y en América Latina y el Caribe en particular. El proverbial "miedo a las Matemáticas" es asunto de alcance y preocupación mundial.

Las pruebas PISA evalúan competencias, capacidad de resolver problemas. Esto requiere un nivel mayor de complejidad que la mera memorización de información.

No se trata de satanizar la memoria. Esta es esencial en el aprendizaje, en el trabajo, en la vida diaria. De lo que se trata es de entender mejor qué papel tiene y cómo opera la memoria en el proceso de aprendizaje. La Neurociencia aporta hoy nuevo conocimiento sobre el tema, nuevo conocimiento que es esencial que manejen los profesores no solo para mejorar la enseñanza sino para optimizar su propio aprendizaje. Hoy sabemos que aprender de verdad implica almacenar el nuevo conocimiento en la memoria de largo plazo. Y esto implica manejar bien los períodos de concentración y de descanso, la competencia y el estrés en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Aprendemos mejor en la colaboración antes que en la competencia, en ausencia de estrés antes que bajo tensión.

La pérdida de memoria ha sido usualmente un tema asociado al envejecimiento. No obstante, hoy en día el debilitamiento de la memoria se está iniciando mucho antes. La creciente dependencia de las tecnologías digitales y los motores de búsqueda en internet está llevando a adolescentes y jóvenes a perder capacidad de memorización y confianza en su habilidad para retener y recordar información.

Estamos pues en un momento que invita a un doble movimiento en relación a la memoria: por un lado, reforzarla y cultivarla en todas las edades y, por otro, revisar su papel como herramienta pedagógica también en todas las edades.

En sistemas educativos altamente memorísticos como el ecuatoriano, destronar a la memoria como reina de la Pedagogía implica repensar radicalmente la formación y la capacitación docente, matriz en la cual se reproduce el memorismo como estrategia central tanto de aprendizaje como de enseñanza.

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4 cifras sobre la alfabetización en América Latina ... y algunas dudas




El 8 de septiembre de 2018, a propósito del Día Internacional de la Alfabetización, la BBC Mundo divulgó una nota, autoría de la periodista Analía Llorente, con el título de "4 cifras sobre la alfabetización en América Latina que quizá te sorprendan". Las cuatro cifras son:
32 millones "De las más de 630 millones de personas que viven en América Latina y el Caribe, unas 32 millones son analfabetas", señala el último informe del Instituto de Estadísticas de la Unesco (UIS). Esto representa aproximadamente el 4% de la población analfabeta del mundo. La región se ubica en la cuarta posición a nivel global con las tasas más altas de alfabetización detrás de Asia central, Europa y América del Norte y el Este y Sudeste Asiático.
94% La tasa de alfabetismo en América Latina y el Caribe alcanza el 94% y en jóvenes es del 98%. Y un importante número de países están sobre el 99%, como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica y Ecuador. Algunos se mantienen por debajo del 90%, como El Salvador (88%) y Honduras (89%). La tasa de alfabetismo de hombres es del 94% y del 93% para mujeres. (No se indica la fuente de este dato).
26 años  Entre 1990 y 2016 América Latina y el Caribe registró un importante progreso: pasó de una tasa de alfabetismo del 85% al 94%, según el Instituto de Estadísticas de la UNESCO.
72% Haití es el país peor ubicado de la región, con una tasa de alfabetismo del 72%.

Aquí mis dudas.

Los datos de analfabetismo/alfabetismo siguen siendo, en general, inconfiables pues se basan, en la mayoría de nuestros países, en la autopercepción y autodeclaración de las personas en censos y encuestas. ¿"Sabe ud. leer y escribir?" se les pregunta y las personas contestan Sí o No. Se basan, asimismo, en la vieja comprensión del "estar alfabetizado" como "estar en capacidad de leer y escribir un enunciado simple de la vida cotidiana".

Un artículo también publicado por la BBC Mundo, en septiembre de 2017, autoría del periodista Angel Bermúdez y también citando al UIS - "Van a la escuela pero no aprenden: por qué más de la mitad de los adolescentes latinoamericanos culminan la secundaria sin saber leer bien" - destacaba que:
"En América Latina, un joven requiere de más de una década de estudios formales para culminar la educación secundaria. De acuerdo con un informe del Instituto de Estadísticas de la UNESCO más de la mitad de los jóvenes en América Latina y el Caribe no alcanzan los niveles de suficiencia requerida en capacidad lectora para el momento en el que concluyen la educación secundaria. En total, hay 19 millones de adolescentes en esta situación". "Según el estudio, 36% de los niños y adolescentes de la región no tienen niveles adecuados de lectura; 52% no alcanzan competencias básicas. La situación es peor en la educación secundaria (62%) que en la primaria (46%)".
Cabe aclarar que el mencionado informe del UIS - "Más de la mitad de los niños y adolescentes en el mundo no está aprendiendo" - llega hasta la secundaria baja; los datos no se refieren a la secundaria alta.

El Programa para la Evaluación Internacional de Competencias de Adultos (PIAAC) de la OCDE que viene aplicándose desde 2008 a personas de 16 a 65 años de edad, evalúa competencias cognitivas (entre otros comprensión lectora y capacidad de cálculo), sociales, físicas, y competencias de aprendizaje. En el PIAAC han participado hasta la fecha más de 40 países. Chile es el único país latinoamericano que ha participado en el PIAAC y que ya cuenta con resultados (Ecuador, Perú y México participaron en 2017; los resultados estarán listos en 2019). Los resultados de Chile en el PIAAC 2015, divulgados en 2016, causaron revuelo nacional y regional. Según evaluación de la OCDE: 62% de personas adultas en Chile no sabe sumar ni restar, titulaba un diario chileno el 29/06/2016, y agregaba que en comprensión lectora el 53% de los adultos chilenos no entiende instrucciones escritas simples, como interpretar los signos de un mapa. Aquí puede verse el informe del PIAAC sobre Chile en español y aquí el informe en inglés.

Chile es el país latinoamericano con mejores puntajes en la prueba internacional PISA y también en las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) coordinadas por la UNESCO-OREALC. Si Chile obtiene resultados tan pobres en el PIAAC, ¿qué podemos esperar de países que están por debajo de Chile en el LLECE y en PISA?

Son desconcertantes las diferencias entre los datos sobre alfabetismo de jóvenes y adultos provistos por el Instituto de Estadísticas de la UNESCO y entre estos y los arrojados por el PIAAC de la OCDE. El informe del UIS citado en 2017 indicaba que 53% (19 millones) de los adolescentes en América Latina y el Caribe no están en capacidad de alcanzar niveles mínimos de competencia lectora para cuando debieran estar completando el primer ciclo de la educación secundaria; el informe del UIS citado en 2018 habla de porcentajes de alfabetismo adulto y juvenil de 98% y más del 99%, respectivamente. A su vez, el informe del PIAAC 2015 sobre Chile indicaba que más de la mitad de los adultos chilenos no entiende instrucciones escritas, mientras que el informe del UIS citado en 2018 dice que Chile es uno de los países con tasa de alfabetismo más alta. ¿Con qué datos nos quedamos?

Evidentemente, estamos frente a ideas distintas de lo que se entiende por alfabetización y por alfabetismo. Las cifras por encima de los 90% corresponden a lo que se ha entendido usualmente como "saber leer y escribir". Hoy ya no es posible separar competencia lectora de comprensión lectora: saber leer implica, como mínimo, comprender lo que se lee. La UNESCO define hoy alfabetismo como “la habilidad para identificar, comprender, interpretar, crear, comunicar y calcular, usando materiales impresos y escritos asociados a contextos diversos" (nuestra traducción del inglés). A su vez, los resultados del PIAAC ubican a Chile lejos de ese triunfal 98% y 99% de alfabetismo. Igual sucederá posiblemente cuando se publiquen los resultados del PIAAC para el Ecuador, México y Perú.

Ya ven por qué las cifras circuladas por la BBC en el reciente Día Internacional de la Alfabetización me generan tantas dudas.

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Bienestar de los estudiantes de 15 años en doce países (PISA)


Prueba PISA, México. Foto: El Economista


Analizo aquí algunos datos referidos al bienestar de los estudiantes de 15 años en doce países participantes en la prueba internacional PISA: Colombia, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, Estonia, Finlandia, Japón, México, Perú, Qatar, República Dominicana, y Uruguay. La información proviene de PISA 2015. La principal fuente de información que he usado es el informe de la OCDE PISA 2015 (Volume III): Students' Well-Being así como los informes nacionales de la OCDE sobre estos países en PISA 2015.

Resulta interesante comparar a los adolescentes de estos países en cuestiones tan diversas como la satisfacción con su vida, la ansiedad y las tensiones ocasionadas por el estudio y los exámenes, el bullying, la relación con la escuela (sentimiento de pertenencia), las condiciones de aprendizaje en el aula (número de alumnos), el uso del tiempo fuera del horario escolar (desayuno, actividad física y deporte, uso de internet durante la semana y el fin de semana, trabajo remunerado), el apoyo de los padres de familia, la motivación para ser el mejor de la clase, y el interés en obtener un grado universitario. Son los propios adolescentes quienes contestan, mayoritariamente, a las preguntas.

Elegí estos doce países para la comparación, por mis propios intereses de investigación. Siete países muy diferentes de América Latina, así como su historial y desempeños en PISA. Finlandia, Japón y Estonia, países de la OCDE ubicados en el top de PISA, diferentes entre ellos así como en sus respectivos modelos educativos. Qatar, país que conozco en la región árabe, con características muy particulares, promotor y anfitrión de la Cumbre Mundial de Innovación Educativa (WISE).

Algunas conclusiones generales del informe de la OCDE y, dentro de éstas, algunas conclusiones referidas a los 12 países que elegí para este análisis:

  • Satisfacción con la vida En promedio, en los países de la OCDE, los estudiantes de 15 años están satisfechos con la vida: 7.3 en una escala de 0 a 10. Alrededor de 12% dice no estar satisfecho. Los adolescentes en Corea del Sur son los más insatisfechos (21.6%). 44.4% de los estudiantes de Finlandia dicen estar muy satisfechos, 42.6% de los de Qatar, 37% de los de Estonia y 23.8% de los de Japón. Entre los siete países latinoamericanos elegidos, los estudiantes de República Dominicana (67.8%) son los más satisfechos con la vida, seguidos de Costa Rica (58.4%), Colombia (50.9%) y México (48.5%). En el contexto latinoamericano, Chile tiene uno de los porcentajes más bajos: 38.1%. Estas tendencias coinciden con las que arrojan regularmente las encuestas mundiales sobre felicidad.
  • Tensión y ansiedad en el estudio  Los niveles de tensión y de ansiedad asociados al estudio son en general altos, lo que no es bueno ni para el aprendizaje ni para la salud mental de los estudiantes. Cerca de 64% de las mujeres y 47% de los hombres dijeron sentirse muy ansiosos en la situación de examen, incluso si se han preparado para tomarlo. Los estudiantes de Finlandia están entre los que tienen niveles más bajos de ansiedad (48.6%) y tensión (17.8%) en el estudio. Los estudiantes latinoamericanos tienen niveles relativamente altos de ansiedad y tensión, R. Dominicana, Colombia, Costa Rica y Uruguay los más altos, más que Corea del Sur y Japón. 
  • Pertenencia a la escuela  73% de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE dicen experimentar un sentimiento de pertenencia a su escuela. Finlandia está por encima de ese promedio: 80.3%. También Japón (81.9%), Corea del Sur (79.5%) y Estonia (78%). Los países latinoamericanos también tienen altos indíces en este rubro. Por debajo del promedio de la OCDE se ubican Perú (71.4%), Qatar (70.7%) y República Dominicana (66.9%).
  • Aspiración a ser uno de los mejores de la clase  En promedio, más de la mitad (59.2%) de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE quieren ser los mejores estudiantes en su clase. Esta motivación es muy alta en los países latinoamericanos analizados: Colombia la más alta (91.6%), seguida de R. Dominicana (90.4%), Perú (88.4%), Costa Rica (85.5%), México (81.2%) y Chile (72%); bajo el promedio de la OCDE solo está Uruguay (49.9%). Corea del Sur tiene un alto porcentaje en esta categoría: 81.9%. Qatar tiene un porcentaje incluso más alto: 89.4%. Finlandia tiene uno de los porcentajes más bajos (40.8%), dada su conocida preferencia por la colaboración antes que por la competencia. Japón está también bajo el promedio de la OCDE y tiene uno de los porcentajes más bajos en esta categoría: 32.9%.
     
  • Bullying  En promedio, 18.7% de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE ha sufrido alguna forma de bullying por parte de otros estudiantes. Alrededor del 4% menciona golpes o empujones varias veces al mes y 8% golpes o empujones varias veces al año; 11% menciona burlas, y 8% ser víctima de rumores. Finlandia tiene uno de los índices más bajos de bullying (16.9%) y Corea uno más bajo aún (11.9%). Japón (21.9%) y Qatar (25.0%) están por encima del promedio de la OCDE. Entre los países latinoamericanos analizados, el porcentaje más alto corresponde a República Dominicana (30.1%) y el más bajo a Uruguay (16.9%).
    • Apoyo de la familia En promedio, en los países de la OCDE 86.1% de los padres y madres hablan diariamente o casi todos los días con sus hijos sobre lo que hacen en la escuela, 93.5% se interesa en sus actividades escolares y 90.6% les apoyan cuando tienen alguna dificultad en la escuela. Los estudiantes cuyos padres y madres se involucran en estas actividades al menos una vez por semana tienden a sentirse más satisfechos con la vida y tienen mejores puntajes en ciencia. En cuanto a estudiantes que hablan con sus padres, por encima del promedio de la OCDE están Japón (90.2%, uno de los más altos), Qatar (88.6%), Estonia (87.9%) y R. Dominicana (86.6%); por debajo están Costa Rica (83.5%), Finlandia (82.8%), Colombia (82.5%), Perú (81.7%), Chile y Uruguay (81.2%), y México (79.7%). En cuanto a estudiantes cuyos padres se interesan en sus actividades escolares, por encima del promedio de la OCDE están Corea del Sur (96.5%), Finlandia (96.4%), Costa Rica (95.4%), Uruguay (94.9%) y Estonia (91.7%). En cuanto a estudiantes cuyos padres/madres les apoyan cuando tienen dificultades en la escuela, por encima del promedio de la OCDE están Costa Rica (94.7%), Corea del Sur (92.9%) y Finlandia (90.9%).
    • Desayuno 78% de los estudiantes de 15 años de la OCDE desayunan antes de ir a la escuela. Por encima de ese promedio están Japón (92.5%), Qatar (90.2%), Finlandia (83.5%), Estonia (83%), Corea del Sur (78.8%), y Perú (89.7%), Colombia (86.8%), Costa Rica (86.8%), México (81.7%) y Uruguay (81%) en América Latina.
      • Actividad física En promedio, 12.2% de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE no realiza ninguna actividad física o deporte antes o después de la jornada escolar. El sedentarismo es alto, crece y preocupa. La inactividad física es más alta entre las mujeres que entre los hombres. Los estudiantes físicamente activos faltan menos a clases que los menos activos, se sienten más integrados a la escuela, y experimentan menos ansiedad en el estudio y menos bullying. Todos los países analizados aquí tienen porcentajes más altos de actividad física que el promedio de la OCDE. El porcentaje más bajo lo tiene Qatar (12.5%) y el más alto México (76.1%). Estonia tiene 72.1%, Finlandia 69.6%, Corea del Sur 46.3% y Japón 19.5%. Entre los países latinoamericanos analizados el porcentaje más bajo lo tiene R. Dominicana (20.2%).
      • Trabajo remunerado  En promedio, 23.3% de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE dicen realizar algún trabajo remunerado antes o después de la escuela. Por encima de ee promedio está Qatar (28.1%) y todos los países latinoamericanos analizados aquí: Costa Rica (45.3%), Perú (43.8%), R. Dominicana (34.9%), México (26.9%), Chile (23.5%) y Uruguay (24.7%). Corea  del Sur (5.9%) y Japón (8.1%) tienen los porcenatjes más bajos.
      • Tiempo de estudio fuera de la escuela  El informe de la OCDE sobre el bienestar de los estudiantes participantes en PISA 2015 no provee información sobre este asunto para todos los países, en este caso solo para tres de los países que analizamos aquí: Finlandia, Japón y Qatar. Como es sabido, Finlandia es uno de los países que exige a los estudiantes menos horas de estudio/deberes fuera del horario escolar (11.9 horas semanales). Japón aparece con 13.6 horas semanales y Qatar con 25.7 horas semanales, una de las dedicaciones de tiempo más altas.
      • Tiempo de Internet fuera de la escuela  En promedio, los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE usan Internet 146 minutos durante la semana y 184 en los fines de semana. Los estudiantes que dedican menos tiempo a Internet fuera de la escuela son los de Corea (55 y 107, respectivamente). Por debajo del promedio de la OCDE están también los estudiantes de Finlandia (138 y 174, respectivamente) y Japón (90 y 144). Los estudiantes de los países latinoamericanos analizados dedican mucho tiempo al Internet, Chile el más alto, seguido de Costa Rica, Uruguay, Colombia y R. Dominicana.
      • Inclusión social  El informe de la OCDE sobre el bienestar de los estudiantes participantes en PISA 2015 incluye un Indice de Inclusión Social calculado para cada uno de los países participantes. Finlandia (87.2%) tiene uno de los índices más altos. Entre los países latinoamericanos analizados, México (60.3%) tiene el índice más alto, seguido de Colombia (58.7%) y Chile (54.9%). La variación de este índice entre PISA 2006 y PISA 2015 es muy baja en Finlandia y muy alta en Chile.
      • Aspiración a un grado universitario  En promedio, 44.2% de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE aspira a un grado universitario. Tres de cada cuatro estudiantes en Colombia, Corea del Sur, Qatar y EE.UU. Qatar tiene el porcentaje más alto en esta categoría: 76.5%. Corea del Sur 75.3%. Solo 27.1% de los estudiantes de Finlandia aspira a un título universitario, uno de los porcentajes más bajos (esto coincide con el informe de la Global Parents' Survey 2018 de la Varky Foundation: 11% de los padres finlandeses considera que no es importante que los hijos vayan a la universidad, el porcentaje más alto entre los países encuestados; solo 6% considera que ir a la universidad es extremadamente importante). En Japón el promedio es 58.7%. Los países latinoamericanos analizados tienen porcentajes por encima del promedio de la OCDE: Colombia (76.3%), Chile (66.6%), Perú (64.3%), México (58.4%), Costa Rica (54.4%); Uruguay (42.6%) es el único país latinoamericano que se ubica por debajo del promedio de la OCDE y Estonia el único de Europa (42.8%). En otras palabras: los estudiantes de 15 años de los países latinoamericanos tienen más expectativas de ingresar a la universidad y terminar una carrera que los estudiantes de 15 años de los países 'desarrollados'.

        BIENESTAR DE LOS ESTUDIANTES DE 15 AÑOS EN 10 PAISES


        Registro abajo los datos de cada uno de los 10 países seleccionados en este estudio, en relación a las categorías elegidas por la OCDE para dar cuenta del bienestar de los estudiantes. (El promedio de la OCDE tiene en cuenta solo a países que son miembros de la OCDE).

        Satisfacción con la vida

        Indice de satisfacción con la vida (0-10). Promedio OCDE: 7.31
        R. Dominicana: 8.50
        México 8.27
        Costa Rica: 8.1
        Finlandia: 7.89 
        Colombia: 7.88
        Uruguay: 7.70
        Estonia: 7.50
        Perú: 7.50
        Qatar: 7.41
        Chile: 7.37
        Japón: 6.80
        Corea del Sur: 6.36

        Estudiantes que están muy satisfechos con la vida. Promedio OCDE: 34.1%
        R. Dominicana: 67.8%
        Costa Rica: 58.4%
        Colombia: 50.9%
        México: 48.5%
        Finlandia: 44.4%
        Uruguay: 44.2%
        Perú: 42.8%
        Qatar: 42.6%
        Chile: 38.1%
        Estonia: 37%
        Japón: 23.8%
        Corea del Sur: 18.6%

        Estudiantes que no están satisfechos con la vida. Promedio OCDE: 11.8%
        Corea del Sur: 21.6%
        Japón: 16.1%
        Qatar: 13.8%
        Perú: 12.9%
        Chile: 12.1%
        Colombia: 10.1%
        Uruguay: 9.8%
        Estonia: 9.3%
        R. Dominicana: 8.3%
        Costa Rica: 7.1%
        Finlandia: 6.7 %
        México: 6.4%

        Ambiente en el aula
        Ratio estudiantes-profesores en las aulas a las que asisten los estudiantes de 15 años.
        R. Dominicana: 29.69
        México: 28.5
        Colombia: 28.45
        Chile: 20.74
        Perú: 18.61
        Estonia:18
        Finlandia:17
        Costa Rica: n/a
        Uruguay: n/a
        Japón: n/a
        Qatar: n/a
        Corea del Sur: n/a

        Motivación para el logro
        Estudiantes que desean ser uno de los mejores estudiantes en su clase. Promedio OCDE: 59.2%.
        Colombia: 91.6% 
        R. Dominicana: 90.4%
        Qatar: 89.4%
        Perú: 88.4%
        Costa Rica: 85.5%
        Corea del Sur: 81.9%
        México: 81.2%
        Chile: 72%
        Estonia: 51.1%
        Uruguay: 49.9%
        Finlandia: 40.8%
        Japón: 32.9% 

        Ansiedad de los estudiantes con el trabajo escolar

        Estudiantes que se sienten muy ansiosos con el trabajo escolar, aún si están preparados para el examen. Promedio OCDE: 55.5%
        Costa Rica: 81.2%
        R. Dominicana: 80.0% 
        Colombia: 78.8% 
        Uruguay: 72.8%
        Perú: 71.5%
        Qatar: 65.2%
        Japón: 62.1%
        México: 60.1%
        Chile: 56%
        Corea del Sur: 55.3%
        Estonia: 52.8%
        Finlandia: 48.6%

        Estudiantes que se sienten muy tensos cuando estudian. Promedio OCDE: 36.6%
        Colombia: 57.7% 
        Costa Rica: 55.2%
        R. Dominicana: 53.5% 
        Uruguay: 53.2% 
        México: 49.7%
        Qatar: 49.4%
        Perú: 43.2%
        Corea del Sur: 41.9%
        Chile: 40.2%
        Japón: 32.7%
        Estonia: 27.5%
        Finlandia: 17.8%

        Sentimiento de pertenencia a la escuela
        Estudiantes que sienten que pertenecen a la escuela. Promedio OCDE: 73.0%
        Japón: 81.9%
        Finlandia: 80.3%
        Corea del Sur: 79.5%
        Estonia: 78.0%
        Uruguay: 77.9%
        Chile: 77.3%
        México: 76.1%
        Costa Rica: 74.7%
        Colombia: 74.3%
        Perú: 71.4%
        Qatar: 70.7%
        R. Dominicana: 66.9%

        Bullying

        Estudiantes que experimentan bullying (todo tipo de bullying) al menos unas pocas veces al mes. Promedio OCDE: 18.7%
        R. Dominicana: 30.1% 
        Qatar: 25.0%
        Colombia: 22.1%
        Japón: 21.9%
        Costa Rica: 20.8%
        Estonia: 20.2%
        México: 20.2%
        Perú: 18.4%
        Chile: 18%
        Uruguay: 16.9%
        Finlandia: 16.9%
        Corea del Sur: 11.9%

        Estudiantes que sufren bullying (burlas) al menos unas pocas veces al mes. Promedio OCDE: 10.9%
        Japón: 17% 
        R. Dominicana: 15.3%
        Qatar: 14.6%
        Estonia: 13.7%
        México: 13%
        Costa Rica: 11.8%
        Colombia: 11.5%
        Finlandia: 10.5%
        Uruguay: 10.3%
        Corea del Sur: 10.2%
        Chile: 9.6%
        Perú: 7.7%

        Estudiantes que sufren bullying (golpes, empujones) al menos unas pocas veces al mes. Promedio OCDE: 4.3%
        Japón: 8.9%
        Qatar: 8.8%
        México: 5.3%
        R. Dominicana: 4.8%
        Estonia: 4.7%
        Finlandia: 4.6%
        Colombia: 4.0%
        Uruguay: 4.0%
        Perú: 3.6%
        Chile: 3.2%
        Costa Rica: 2.7%
        Corea del Sur: 0.9%

        Apoyo de los padres 

        Estudiantes que hablan con sus padres/madres después de la escuela. Promedio OCDE: 86.1%
        Japón: 90.2%
        Qatar: 88.6%
        Estonia: 87.9%
        R. Dominicana: 86.6%
        Costa Rica: 83.5%
        Finlandia: 82.8%
        Colombia: 82.5%
        Perú: 81.7%
        Chile: 81.2%
        Uruguay: 81.2%
        México: 79.7%
        Corea del Sur: 79.4% 

        Estudiantes cuyos padres/madres se interesan en sus actividades escolares. Promedio OCDE: 93.5%
        Corea del Sur: 96.5% 
        Finlandia: 96.4%
        Costa Rica: 95.4%
        Uruguay: 94.9%
        Colombia: 93.0%
        Perú: 92.9%
        Estonia: 91.7%
        Chile: 91.1%
        México: 91.1%
        R. Dominicana: 88.3%
        Qatar: 86.5%
        Japón: 85.9% 

        Estudiantes cuyos padres/madres les apoyan cuando tienen dificultades en la escuela. Promedio OCDE: 90.6%
        Costa Rica: 94.7%
        Corea del Sur: 92.9% 
        Finlandia: 90.9%
        Uruguay: 89.8%
        Qatar: 89.4%
        Chile: 88.8%
        Colombia: 87.6%
        México: 87.6%
        Japón: 87.1%
        Estonia: 86.9%
        Perú: 85.1%
        R. Dominicana: 75.3%

        Expectativas en torno a la educación
        Estudiantes que esperan completar un grado universitario. Promedio OCDE: 44.2%.

        Qatar: 76.5%
        Colombia: 76.3%
        Corea del Sur: 75.3%
        Chile: 66.6%
        Perú: 64.3%
        R. Dominicana: 63.5%
        Japón: 58.7%
        México: 58.4%
        Costa Rica: 54.4%
        Estonia: 42.8%
        Uruguay: 42.6%
        Finlandia: 27.1%

        Actividades de los estudiantes fuera de la escuela

        Estudiantes hacen actividad física o deporte antes o después de la escuela. Promedio OCDE: 12.2%
        México: 76.1% 
        Perú: 75.1%
        Colombia: 73.9%
        Estonia: 72.1%
        Uruguay: 70.3%
        Finlandia: 69.6% 
        Costa Rica: 67.4%
        Chile: 65.6%
        Corea del Sur: 46.3%
        R. Dominicana: 20.2%
        Japón: 19.5%
        Qatar: 12.5%

        Estudiantes que desayunan antes de ir a la escuela. Promedio OCDE: 78.0%
        Japón: 92.5%
        Qatar: 90.2%
        Perú: 89.7%
        Costa Rica: 86.8%
        Colombia: 86.8%
        Finlandia: 83.5%
        Estonia: 83%
        México: 81.7%
        Uruguay: 81.0%
        Corea del Sur: 78.8%
        R. Dominicana: 76.5%
        Chile: 70.1%

        Estudiantes que hacen algún trabajo remunerado antes o después de la escuela. Promedio OCDE: 23.3%
        Costa Rica: 45.3%
        Perú: 43.8%
        R. Dominicana: 34.9%
        Qatar: 28.1%
        México: 26.9%
        Uruguay: 24.7%
        Chile: 23.5%
        Estonia: 16.4%
        Finlandia:12.5%
        Colombia: 12.3%
        Japón: 8.1% 
        Corea del Sur: 5.9%

        Tiempo promedio (en minutos) que pasan los estudiantes en Internet fuera de la escuela durante la semana. Promedio OCDE: 146
        Chile: 195
        Uruguay: 185
        Costa Rica: 182
        Estonia: 163
        Colombia: 143
        Finlandia:138
        R. Dominicana: 130
        México:121
        Perú: 92
        Japón: 90
        Corea del Sur: 55
        Qatar: n/a

        Tiempo promedio (en minutos) que pasan los estudiantes en Internet fuera de la escuela durante los fines de semana. Promedio OCDE: 184.
        Chile: 230
        Costa Rica: 205
        Uruguay: 199 
        Estonia: 192
        Finlandia:174
        Colombia: 159
        R. Dominicana: 153
        Japón: 144
        México:136
        Perú: 117
        Corea del Sur: 107
        Qatar: n/a

        Horas de estudio por semana fuera de la escuela
        Qatar: 25.7 horas semanales
        Japón: 13.6 horas semanales
        Finlandia: 11.9 horas semanales
        Estonia: n/a
        Corea del Sur: n/a
        Chile: n/a
        Colombia: n/a
        México: n/a
        R. Dominicana: n/a

        Inclusión social
        Indice de inclusión social
        Finlandia: 87.2%
        México: 60.3%
        Colombia: 58.7%
        Chile: 54.9%
        Perú: 49.1%  
        Estonia: n/a
        Corea del Sur: n/a
        Uruguay: n/a
        R. Dominicana: n/a
        Japón: n/a
        Qatar: n/a

        Variación entre 2006 y 2015 en el índice de inclusión social
        Chile: 7.5% 
        México: 4.5%
        Japón: 3.2%
        Finlandia: -2.8%
        Colombia: -7.3% 
        Estonia: n/a
        Corea del Sur: n/a
        Perú: n/a
        Uruguay: n/a
        R. Dominicana: n/a
        Qatar: n/a

        Otros
        El informe de la OCDE sobre el bienestar de los estudiantes (PISA 2015) y el informe Education GPS de cada país registran observaciones como éstas:
        - El número de estudiantes de 15 años incluidos en la prueba PISA 2015 varía grandemente entre países. Así, por ejemplo, en Finlandia y Japón la muestra es muy grande, mientras que en otros países (por ejemplo México o República Dominicana) es muy pequeña.
        - En Qatar, una gran proporción de profesores (74.3%) asistió a un programa de desarrollo profesional en los tres meses previos a la aplicación de la prueba.
        - Estonia todavía no logra atraer adultos jóvenes a la profesión docente. La fuerza laboral docente es una de las de mayor edad en los países de la OCDE.

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        - Artículos sobre PISA / Articles about PISA

        ¿Qué puede aprender Finlandia de Asia en educación?


        Rosa María Torres 



        Encontré este Ted Talk titulado "What the Finnish education system could learn from Asia" (Lo que el sistema educativo finlandés podría aprender de Asia, 2015). Valoro el sistema finlandés y no me atraen demasiado los sistemas educativos asiáticos, pero estuve dispuesta a sorprenderme, así que abrí el video.

        La expositora, Hannamiina Tanninen, una muchacha finlandesa, dice que fue educada en dos de los mejores sistemas educativos del mundo: el de Finlandia, donde estudió los primeros doce años de su vida, y el de Hong Kong, donde estudió la universidad. 

        Hannamiina está preocupada con el descenso de Finlandia en el ranking de las pruebas PISA (el dibujo que acompaña el video, como se ve, muestra la torre Pisa diciendo: "Me estoy cayendo, como los resultados de Finlandia en PISA") y considera que, para que su país vuelva a "ocupar el lugar de mejor sistema educativo del mundo", le vendría bien aprender algunas cosas del modelo de Hong Kong.

        Hannamiina recorre algunas de las grandes diferencias entre la educación de ambos países. Explica que:

        En Finlandia
        a) los estudiantes no la pasan muy mal
        b) no tienen presión
        c) toman pocas pruebas
        d) hay baja jerarquía en las relaciones.

        Los profesores son los mejores del mundo. No hay miedo al fracaso. No se agrupa a los alumnos según su desempeño o aptitud. No hay presión para ir a la universidad o para volver a tomar un examen.

        En Hong Kong
        a) los estudiantes deben esforzarse mucho
        b) tienen gran presión
        c) toman pruebas todo el tiempo
        e) hay alta jerarquía en las relaciones.

        Muchos suicidios. Largas jornadas de estudio. Abundantes deberes. Lo que cuenta es el esfuerzo. Los estudiantes empiezan la escolaridad antes que en Finlandia y trabajan duro.

        ¿Cuáles son las cuestiones que Finlandia debería aprender de Hong Kong, según Hannamiina? Ella las organiza en cuatro temas:

        Problemas
        - Finlandia clasifica los problemas en más dificiles y menos difíciles; los estudiantes que trabajan menos reciben los menos difíciles.
        - En Hong Kong todos los estudiantes deben ser capaces de resolver problemas, los fáciles y los difíciles.

        Talento

        - Finlandia considera que el talento viene dado.
        - Hong Kong ayuda al talento con esfuerzo y trabajo duro.

        Competencia

        - Finlandia desalienta la competencia y promueve la cooperación. No se propone ser el primero.
        - Hong Kong promueve la competencia y dice abiertamente que quiere ser el primero.

        Diversión y creatividad

        - Finlandia considera que el aprendizaje debe ser una experiencia agradable.
        - Hong Kong entiende que no todo aprendizaje tiene que ser entretenido, que para obtener satisfacción en el largo plazo hay que sacrificar en el corto plazo.

        Hannamiina concluye que: "Para que Finlandia vuelva a donde pertenece, deberíamos valorar el trabajo duro, dejar de dividir los problemas en menos difíciles y más dificiles, cambiar la manera en que vemos el talento (el talento es 99% trabajo duro), reconocer que estamos en una competencia y no tener miedo de que el aprendizaje no sea siempre divertido". 

        En otras palabras: Hannamiina quiere que Finlandia deje de ser Finlandia. Quiere eliminar del modelo educativo finlandés aquello que lo hace especial, único. ¿Para qué?. Para que vuelva a ubicarse en la cúspide de PISA.

        El público le aplaude, algunos con gran aprobación. Y, como ellos, seguramente muchos en el mundo, aquellos que consideran que estar en el primer o en los primeros lugares de PISA es cuestión de vida o muerte, que la calidad de un sistema educativo se juega en el ranking de PISA, que no basta con estar entre los primeros.

        Yo, por mi lado, sigo celebrando la poca importancia que da Finlandia a las pruebas estandarizadas, a los rankings y a estar en el top, y la mucha importancia que le da al aprendizaje, a la motivación y el bienestar de los estudiantes y de las familias. Sin duda hay cuestiones que Finlandia podría aprender de Hong Kong, pero no son éstas. Más bien, Hong Kong necesitaría relajarse un poco y contagiarse del ethos finlandés.

        Basta comparar brevemente los informes de la OCDE sobre bienestar de los estudiantes de 15 años en Finlandia y en Hong Kong.  Le invito a que lo haga.

        Textos relacionados en este blog
        - ¿China, Corea del Sur o Finlandia?
        - Bienestar de los estudiantes de 15 años en diez países (PISA)

        Aprender a resolver problemas y de manera colaborativa



        Aprender a colaborar y aprender a resolver problemas son aprendizajes fundamentales para toda persona, desde la infancia y a lo largo de la vida. Ambos aprendizajes son destacados en los listados de 'habilidades del siglo 21'.

        Resolver problemas de manera colaborativa fue una competencia evaluada por primera vez en la prueba internacional PISA 2015. Los resultados de esta prueba fueron dados a conocer por la OCDE en diciembre de 2017.

        Así define la OCDE la capacidad de resolver problemas de manera colaborativa:
        • La capacidad para involucrarse en un proceso a través del cual dos o más personas intentan resolver un problema.
        • Para ello, las personas deben compartir la comprensión en torno al problema y las actividades requeridas para resolverlo. 
        • Las personas aúnan sus conocimientos, habilidades y esfuerzos para alcanzar esa solución.
        Se destaca, en esto, la importancia de las habilidades de relacionamiento social, de comunicación, de pensamiento y de lectura. 

        Una primera gran conclusión del estudio fue que, en todos los países involucrados en esta prueba (52), las mujeres superan a los hombres en la habilidad de trabajar con otros para resolver problemas. (En 2012 PISA evaluó resolución de problemas de manera individual; los hombres tuvieron aquí ventaja sobre las mujeres). Una conclusión que ofrece material para el pensamiento y el análisis. Interesante asimismo notar que la brecha más amplia entre hombres y mujeres se encontró en Finlandia.

        Otras conclusiones importantes: no existen diferencias significativas entre estudiantes provenientes de sectores desfavorecidos y estudiantes provenientes de sectores privilegiados; tampoco hay diferencias significativas entre estudiantes inmigrantes y no inmigrantes; mientras más valoran las relaciones sociales, mejores resultados obtienen los estudiantes en la resolución de problemas; la mayoría de estudiantes dice apreciar la colaboración y el trabajo en equipo.


        En los 10 primeros lugares se ubicaron Singapur, Hong Kong, Corea del Sur, Canadá, Estonia, Finlandia, Macao (China), Nueva Zelanda y Australia. Varios de ellos vienen ubicándose también en los primeros lugares de PISA en lectura, matemáticas y ciencias. De hecho, se encuentra que hay relación entre quienes resuelven problemas y quienes obtienen buenos rendimientos en las otras áreas evaluadas.

        Una vez más, en este campo, los países participantes de América Latina se ubicaron a la cola: Chile fue el país con mejores resultados, seguido por Uruguay, Costa Rica, México, Colombia, Perú y Brasil. 

        En los países de la OCDE, 28% de los estudiantes evaluados por PISA mostraron tener habilidades para el trabajo colaborativo. En Chile, el 42% de los estudiantes de 15 años obtuvieron resultados bajo el nivel 2, lo que indica mucha dificultad para trabajar en equipo. En los países latinoamericanos participantes en esta prueba ese porcentaje sube a 59%.

        En Colombia, Costa Rica y Perú se observan las menores diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a resolución colectiva de problemas.

        En resolución de problemas, en PISA 2012, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay se ubicaron en los últimos 10 lugares del ranking de PISA.

        Es claro que el aprendizaje colaborativo y la resolución de problemas de manera colaborativa son grandes debilidades de la educación latinoamericana. Aprender colaborativamente implica romper con el modelo de aprendizaje individual. Aprender a resolver problemas implica otra concepción de la enseñanza y del aprendizaje, otros currículos y otras pedagogías, no el modelo educativo orientado a acumular información y a contestar preguntas.

        ¿Cuándo será el día que nuestros sistemas educativos enseñen a estudiantes y a profesores a trabajar de manera colaborativa? ¿Cuándo será que las políticas educativas se comprometan con cambios profundos antes que con reformas cosméticas?

        » OECD, Collaborative problem solving, PISA in Focus, No. 78, Nov. 2017
        » OECD, How does PISA measure students' ability to collaborate, PISA in Focus N° 77,  31 Oct. 2017

        Textos relacionados en OTRAƎDUCACION

        "Creo que Paulo [Freire] habría disfrutado mucho conociendo escuelas, aulas y bibliotecas finlandesas"


        Foto: Revista Plan V, Quito

        Uno de los temas que más movimiento genera en las redes sociales es Finlandia. En 2015 hizo una visita de estudios que luego desarrolló en su blog. Por otra parte siempre la hemos considerado en Formación IB una de las herederas más directas del pensamiento educativo de Paulo Freire. Suponga que Freire le hubiera acompañado. De todo lo que pudo ver, ¿qué es lo que más le hubiera gustado?, ¿y lo que menos?

        Creo que Paulo también habría sido un admirador de la educación finlandesa y posiblemente por las mismas razones. Primero, el país: un país altamente equitativo, con indicadores envidiables en todos esos frentes considerados importantes, no solo económicos sino sociales (derechos humanos, corrupción, equidad de género, trato a los niños, innovación, transparencia, etc.). Luego, su educación: una educación democrática, respetuosa de los profesores y de los alumnos, con gran autonomía de escuelas y profesores, basada en la confianza, que privilegia la equidad sobre la excelencia y la colaboración sobre la competencia. Alto profesionalismo entre docentes, autoridades, decisores de políticas. Un sistema educativo en permanente cambio y aprendizaje. Una educación que pone en el centro cuestiones como la lectura, la música, las artes, la actividad física, el contacto con la naturaleza, el placer de aprender. Pedagógicamente, lo más alejada de una ‘educación bancaria’ que uno puede encontrar en la actualidad.

        Creo que Paulo habría disfrutado mucho conociendo escuelas, aulas y bibliotecas finlandesas.

        Francamente, no sabría decir qué es lo que no le habría gustado.

        Siguiendo con Finlandia. Siempre la vemos responder a los tuits que mencionan la eliminación de las asignaturas en ese país. ¿Cuál es la situación real?


        No es cierto que Finlandia ha eliminado las asignaturas. Fue una de las preguntas que le hice a Irmeli Halinen, responsable de la política curricular, cuando me reuní con ella en Helsinki. Me dijo que le toca a menudo responder a esta pregunta y que, efectivamente, se trata de un malentendido. Se inició en el Reino Unido y luego se difundió a otros países. Yo lo leí en fuentes españolas.

        Lo que viene proponiendo Finlandia dentro de la reforma curricular de la educación básica, en marcha, es la adopción de lo que llaman ‘phenomenon-based learning’ (PBL). Así aclaró la Junta Nacional de Educación: “Para cumplir con los desafíos futuros hemos puesto el foco en competencias transversales (genéricas) y en el trabajo entre asignaturas escolares. Se pone el acento en prácticas colaborativas en el aula, en las que los estudiantes puedan trabajar con varios profesores simultáneamente durante los períodos de estudio de proyectos basados en fenómenos. Los estudiantes deben participar cada año en al menos uno de estos módulos de aprendizaje multidisciplinario. Estos módulos se diseñan e implementan a nivel local. El currículo también establece que los estudiantes deben involucrarse en la planificación".

        Los finlandeses tienen claro que eliminar las asignaturas sería un salto en el vacío, que implica reorganizar todo el sistema y que tomaría mucho tiempo. En Finlandia tienen la buena costumbre de experimentar antes de generalizar, de ir despacio en los cambios que se proponen al sistema, y de hacerlo en consulta con los profesores.

        Dejemos Finlandia y vayamos a América Latina. Nos gusta mucho la defensa que viene haciendo en las redes de las escuelas unitarias y su enorme valor. No queremos buscar una amplia respuesta que se puede ver en su blog. Simplemente nos gustaría saber la principal razón para defender (y apoyar) a estas escuelas.


        Las escuelas unitarias - también llamadas multigrado, unidocentes o bidocentes - están demonizadas en nuestros países. Se las considera, y a menudo son, escuelas pobres para pobres. Y lo son porque se las deja libradas a sí mismas, abandonadas. Lo que no se dice o no se sabe es que puede haber escuelas multigrado de calidad e incluso sistemas educativos multigrado de calidad, si se les ofrece condiciones adecuadas. Es el caso del programa Escuela Nueva, en Colombia, que conozco y sigo desde hace mucho, y sobre el cual he escrito. Escuela Nueva sigue siendo galardonada a nivel internacional.

        Las escuelas multigrado son mayoritarias en zonas rurales de muchos países en América Latina. En el Ecuador siguen constituyendo hoy más de la mitad de los planteles educativos públicos del país. No es pues cuestión simplemente de cerrarlas, como se pretendió hacer en el Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa. Se trata de asumir el multigrado como un subsistema y una política específica, que requiere atención y especificidad en todos los planos: organizativo, administrativo, curricular, pedagógico, capacitación docente, materiales, etc.

        En Estados Unidos y otros países del norte hay un movimiento de recuperación de las escuelas unitarias (One Room Schools). Algunas cuestiones que, en su momento, se vieron como no deseadas o como complicadas de manejar, hoy se ven como positivas y útiles, por ejemplo: la convivencia de alumnos de distintas edades en la misma aula; el aprendizaje entre pares; el aprendizaje colaborativo; el aprendizaje autónomo; las metodologías autoinstruccionales, etc.

        Otro tema candente en la educación de hoy es la cada vez mayor presencia de las tecnologías en la educación. Nosotros vemos dos posibles enfoques, los que ven las tecnologías como una herramienta y otros que ven la tecnología como un entorno social que invade la vida personal social y personal del mundo. En su opinión ¿qué debería representar las TIC en la educación?


        Las TIC tienen ambos lados, el bueno y el malo. Aprender a aprovecharlas bien, sensiblemente, es el gran desafío, tanto en el entorno escolar como en el familiar y social. Las tecnologías pueden aportar, desde varios ángulos, a mejorar las condiciones de enseñanza y de aprendizaje: impulso de la innovación, de la educación a distancia, de la autonomía en el aprendizaje, del aprendizaje personalizado, de nuevas soluciones para la educación especial, etc.

        En América Latina y en otros lados ha habido muchas malas decisiones en el campo de las tecnologías y de su aplicación a la educación y los aprendizajes: espejismos, improvisación, despilfarro, reiteración de los mismos errores.

        Finlandia me sorprendió por el buen criterio y el buen uso de las TICs en la educación. Han cometido errores, también, pero los reconocen y están alertas para no volver a repetirlos. Son capaces de ver pros y contras, de debatir, de adoptar posiciones flexibles y provisionales, de no obnubilarse con las TIC.

        Uno de los temas que más sale en el debate educativo político y mediático es PISA. En su blog escribió un post titulado STOP PISA. ¿Nos podría decir su opinión sobre este estudio comparado?


        Las pruebas PISA pasaron a convertirse en criterio central para definir la calidad de un sistema educativo e incluso la calidad educativa de un país. Esto es absurdo. Ninguna prueba, por sí sola, permite sacar esas conclusiones. Estas pruebas evalúan cada tres años a estudiantes de 15 años en tres áreas (lenguaje, matemáticas, ciencias). No cubren todas las áreas del currículo, no cubren todo el sistema educativo, no dan cuenta de los aprendizajes adquiridos fuera de éste, ven resultados sin procesos.

        PISA se ha convertido en una pesadilla para los ‘países en desarrollo’. Los países latinoamericanos participantes en PISA vienen ubicándose sistemáticamente a la cola; las mejorías son mínimas, inestables y muy lentas. Nos dicen que los “rezagos” son enormes, que a cada país le faltan 30, 50 y más años para “igualarse” con los ‘países desarrollados’. Cada tres años se repite el bombazo. ¿Qué sentido tiene una competencia de este tipo, condenada por default al fracaso?

        La propia noción de que todo se reduce a una carrera de los que van atrás por igualarse con los que van adelante, es cuestionable. Es la clásica visión del ‘desarrollo’ en perspectiva homogénea y lineal. Los “jóvenes de 15 años” tienen diferencias enormes en el mundo, igual que sus realidades, intereses, necesidades. Un joven que vive en zona rural y uno que vive en zona urbana, un latinoamericano y un europeo, uno que tiene acceso a internet y uno que no lo tiene, uno pobre y uno rico, tienen saberes y necesidades básicas de aprendizaje muy diferentes aunque todos ellos tengan 15 años de edad y compartan el siglo XXI. Además, la concepción occidental de la educación difiere sustancialmente de otras concepciones basadas en otras visiones del mundo y en otras premisas.

        La OCDE y sus pruebas estandarizadas ponen la evaluación en el centro e instauran una dinámica que conduce a gobiernos y planteles obsesionados con puntajes y rankings, antes que preocupados con los aprendizajes y con la satisfacción de los estudiantes. Se instala fuertemente la lógica de la competencia, del estudiar para la prueba, del aprender para aprobar.

        La OCDE ha pasado a convertirse en un macro organismo de asesoría educativa mundial, que dicta políticas, plazos, estrategias, modos de hacer las cosas, a las que se someten de manera directa los países que participan en PISA. Ahora se ha agregado, además, PISA para el Desarrollo, una nueva iniciativa de la OCDE para atraer a los países de ingresos medianos y bajos. Hay nuevos países ingresando a PISA, otros empiezan a tener dudas y a expresar cuestionamientos, unos pocos se resisten y son acusados de tenerle miedo a la evaluación.

        Las voces críticas de PISA vienen multiplicándose. También en América Latina. Por razones diversas. Yo soy una de esas voces críticas.

        Más evaluación, ¿mejor educación?


        (actualización: 14 junio 2022)


        Hoy en día muchos creen que existe una relación necesaria y casi obvia entre evaluación y mejora educativa. Que más evaluación produce mejor educación. Que la evaluación de aprendizajes de los alumnos conducirá a mejorar dichos aprendizajes, que la evaluación de los maestros conducirá a mejorar su formación/capacitación y su desempeño, que la evaluación de las instituciones educativas conducirá a mejorar su gestión y sus resultados.

        Lo cierto es que muchas evaluaciones - a través de pruebas o de otros instrumentos - no se traducen en mejoría de aquello que se evalúa, ni en relación a los alumnos ni en relación a los profesores, los planteles y el sistema educativo.

        Mucho depende de los objetivos, la calidad, la pertinencia y la oportunidad de la evaluación. Y, obviamente, de qué se hace con los resultados de la evaluación. Sin retroalimentación, sin decisiones fundamentadas y coherentes que actúen sobre los problemas identificados, la evaluación puede ser un costoso y penoso saludo a la bandera. 

        Desconexión entre investigación, evaluación y políticas educativas

        En el campo de la educación hay una vieja y reconocida desconexión entre investigación y toma de decisiones (mucha de la investigación que se hace no es relevante, es desconocida o simplemente es desestimada al momento de diseñar políticas, planes y programas) así como entre evaluación y toma de decisiones (muchas de las conclusiones y recomendaciones que derivan de las evaluaciones no son tenidas en cuenta ni aplicadas en las políticas y en las prácticas educativas). El reclamo y el pedido de articular conocimiento y políticas públicas, de tomar decisiones basadas en "evidencia" generada por la investigación y la evaluación, continúa como un pendiente en la agenda educativa nacional e internacional.

        Cada país puede encontrar sin duda ejemplos de estas desconexiones. Países que vienen implementando evaluaciones educativas desde hace tiempo no muestran las mejoras que esperaban o que sería de esperar. La evaluación, por sí misma, no asegura mejoría y, mucho menos, mejoría continua y sistemática. Así lo revelan en muchos casos las pruebas de aprendizaje que cada país aplica a nivel nacional así como las pruebas internacionales en las que los países pueden ver su evolución en el tiempo y en comparación con la de otros países.

        Hay que decir, además, que políticas, planes y reformas educativas - a nivel nacional, regional y global - rara vez o nunca son evaluadas en sus resultados e impactos. En esa medida, las reformas a las reformas que tan a menudo se dan en los países y a nivel internacional, generalmente no son el resultado de procesos de investigación y/o evaluación, con lo cual vuelve a repetirse una y otra vez el círculo vicioso del ensayo y el error.

        Pruebas del LLECE y pruebas PISA: avances, estancamientos y retrocesos

        Las evaluaciones internacionales de aprendizaje escolar que vienen aplicándose en América Latina - mencionamos dos: las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), coordinado por la UNESCO-OREALC, y las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), coordinado por la OCDE - son un claro ejemplo de lo dicho. Los países participantes vienen teniendo avances lentos y pequeños en los aprendizajes escolares, e inclusive estancamientos y retrocesos.

        Las pruebas del LLECE vienen aplicándose desde 1997, hace más de 20 años. Evalúan lenguaje, matemáticas y ciencias naturales en dos grados de educación primaria/básica (tercero y sexto). El primer estudio se aplicó en 1997 (PERCE), el segundo en 2006 (SERCE), el tercero en 2013 (TERCE), el cuarto en 2019 (ERCE). A raíz de los resultados del TERCE, la UNESCO concluyó que la mayor parte de países de América Latina sigue obteniendo resultados 'bajos' y transitando hacia resultados 'aceptables'. Chile y Uruguay tienen los resultados más altos en la región, pero apenas se acercan a resultados 'aceptables'. En el ERCE, en el cual participaron 16 países, el 40% de los estudiantes de 3º grado y el 60% de 6º grado no alcanzaron el nivel mínimo de competencias en Lectura y Matemática; la mayoría de países no mostraron mejoras en los aprendizajes entre 2013 y 2019, y algunos tuvieron retrocesos.

        "El estudio ERCE da cuenta de que América Latina y el Caribe enfrenta una crisis en materia educativa y que avanzar en el logro de los aprendizajes fundamentales sigue siendo una tarea pendiente para poder hacer efectivo el derecho a una educación de calidad" (UNESCO/OREALC, feb. 2022).

        Las pruebas PISA, iniciadas en el año 2000 y aplicándose desde entonces cada tres años a jóvenes de 15 años, en educación secundaria (lectura, matemáticas y ciencias), tampoco muestran mejoras consistentes o esperanzadoras en América Latina. Los países participantes en PISA desarrollan verdaderas cruzadas nacionales destinadas a mejorar los puntajes, dedican gran tiempo y esfuerzos a preparar a profesores y estudiantes para que eso ocurra. No obstante, en la mayoría de casos, los avances en los puntajes son mínimos y también hay estancamiento y hasta retroceso en varios países en relación a los aprendizajes evaluados.

        Los cuadros a continuación muestran la trayectoria de los países latinoamericanos participantes en PISA entre 2000 y 2015.

        Fuente: BID, América Latina y el Caribe en PISA / ¿Cuánto mejoró la región?







         




         
        Solo Colombia y Perú muestran avances sostenidos entre 2000 y 2015 en las tres áreas evaluadas en PISA. Brasil, Chile, México y Trinidad y Tobago tienen avances pero también estancamientos. Costa Rica y Uruguay muestran estancamiento y retroceso.

        La tendencia volvió a repetirse en PISA 2018: 10 países latinoamericanos participaron en PISA 2018, 5 de ellos mejoraron resultados (Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay) y los otros 5 no mejoraron y hasta mostraron retrocesos (Brasil, México y Panamá no han mejorado significativamente desde que empezaron a participar en PISA; Costa Rica y República Dominicana disminuyeron su desempeño; varios países de la OCDE bajaron puntajes a partir de 2012). A nivel mundial, muy pocos países mejoraron. Corea, Finlandia, Australia, Islandia muestran tendencias negativas.

        Hay que tener en cuenta, por otro lado, que las conclusiones y recomendaciones que hacen tanto la UNESCO como la OCDE en relación a sus respectivas evaluaciones son ignoradas en muchos países. Así por ejemplo, estas seis conclusiones y recomendaciones derivadas de PISA 2009, varias de las cuales se repiten en años siguientes, siguen sin tenerse en cuenta (Ver: Pruebas PISA: Seis conclusiones y una pregunta). 

        1. La pieza clave de la calidad de la educación en el medio escolar siguen siendo los maestros.
        2. Más inversión en educación por sí misma no asegura mejor educación.
        3. Más tiempo dedicado a la enseñanza no garantiza mejores resultados escolares.
        4. Incrementar los salarios docentes parece tener impacto positivo.
        5. La condición socioeconómica de los alumnos es el factor que más incide en sus resultados escolares.
        6. Los problemas de lectura se transfieren a la lectura en pantalla. Los jóvenes leen mejor en el papel. La navegación y la lectura digital muestran serias debilidades incluso en países donde los jóvenes de 15 años tienen acceso a computadora e Internet tanto en el colegio como en el hogar.


        El caso de Finlandia

        Finlandia es un caso emblemático que pone en entredicho mucho de lo que se dice y hace hoy en materia de evaluación educativa. Ciertamente, un caso incómodo para la próspera industria de la evaluación.

        »  Finlandia cuestiona y huye de las pruebas estandarizadas; la evaluación de los alumnos y de sus aprendizajes la hace cada profesor en su aula, a fin de corregir prácticas, mejorar procesos de enseñanza y aprendizaje, identificar y apoyar oportunamente a quienes se quedan atrás (evaluación formativa). La consigna central en el sistema educativo finlandés es "Que nadie se quede atrás". La evaluación sumativa, destinada a informar a los demás y rendir cuentas del quehacer de los alumnos, los profesores y las escuelas, tiene un papel menor.

        » Finlandia rompe con la afirmación de que "los países con los sistemas educativos más exitosos evalúan a sus docentes". No tiene un sistema de evaluación docente y tampoco cuenta con inspectores escolares (el sistema de inspección se eliminó a inicios de los 1990s). No se habla de rendición de cuentas sino de responsabilidad de los profesores en tanto profesionales que gozan de autonomía. El sistema educativo opera en base a la confianza: confianza de las familias y de toda la sociedad en el sistema educativo, en los directivos y en los docentes.

        » Finlandia no orienta sus políticas y reformas a sostener o mejorar su ranking en PISA sino a asegurar las mejores condiciones para que los estudiantes finlandeses - de todas las edades y en todos los niveles del sistema - aprendan y lo hagan con sentido y con gusto. (Ver: Las políticas educativas en Finlandia no se orientan a sacar buena nota en PISA). 

        Con este sistema basado en la confianza, la idoneidad, responsabilidad y autonomía de los profesores y de las escuelas, en el desprecio por las pruebas estandarizadas y por los rankings internacionales, Finlandia viene ocupando desde el año 2000 uno de los mejores lugares en PISA y es reconocido como un país con uno de los mejores sistemas educativos del mundo.

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