Educación inclusiva, equitativa, de calidad ... y transformadora

 Rosa María Torres


"Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad
y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos".
Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4).


A la educación se le agregan toda clase de calificativos: gratuita, relevante, pertinente, de calidad, equitativa, inclusiva, participativa, dialógica, moderna, del siglo XXI. Hacen falta, no obstante, calificativos alusivos al carácter transformador de la educación.

La educación está destinada a cambiar a las personas y, a través de ellas, a cambiar el mundo que nos rodea y a la propia educación. El aprendizaje - si es aprendizaje genuino, profundo - cambia a quien aprende. No porque le permite acumular conocimientos, certificados y títulos sino porque cambia su cerebro, su deseo de continuar aprendiendo y de enseñar a otros, sus maneras de conocer y de pensar, sus posibilidades de des-aprender para poder re-aprender, sus modos de relacionarse con los demás, su capacidad y voluntad de aprovechar el nuevo conocimiento para cambiarse a sí mismo y a su entorno.

El ODS 4 habla de una educación

inclusiva
equitativa
de calidad.
 
La educación puede ser inclusiva - todos y todas, sin discriminación, sin excluir a nadie - pero maltratante.

La educación puede ser equitativa  - igualdad de oportunidades, dar más y priorizar a quienes tienen menos - pero domesticadora.

La educación puede ser de calidad - respetuosa de la diversidad, atenta a los intereses, motivaciones y ritmos de los educandos, participativa, sin violencia, etc. - pero ser competitiva, centrada en calificaciones, pruebas y rankings antes que en el aprendizaje, el bienestar, el empoderamiento y la autoestima de educandos y educadores.

La buena educación es transformadora, enseña a aprender de manera permanente y autónoma, a gustar del aprendizaje, a observar, a escuchar, a pensar, a dudar, a investigar, a leer, a experimentar, a juntar teoría y práctica, a resolver problemas de la vida real, a plantear preguntas, a expresarse con libertad y sin miedo, a rectificar, a colaborar, a compartir con otros, a ser solidarios, a respetar puntos de vista distintos,
a desarrollar la empatía y la resiliencia, a fortalecer la autoestima, a tomar conciencia de la propia realidad, a cuidarse, cuidar a los demás y a la naturaleza, a cambiarse y a cambiar para bien el mundo que nos rodea.

Paulo Freire usó varios calificativos para referirse a la educación no-liberadora:

bancaria
domesticadora
opresora
burguesa

Y usó varios calificativos para referirse a la educación transformadora:

problematizadora
concientizadora
liberadora
emancipadora
(radicalmente) democrática
progresista
ciudadana
popular.

El adjetivo popular en Educación Popular no se refiere solo al sujeto de la educación - los sectores populares, los grupos vulnerables y desatendidos de la sociedad - sino sobre todo a la naturaleza y orientación de la educación. Una educación pensada desde, con y para los más afectados por las desigualdades e injusticias sociales, haciendo valer sus derechos, necesidades e intereses.

La dimensión transformadora de la educación no suele incluirse dentro del membrete 'calidad de la educación'. La reiterada mención de la calidad ignora y oculta, antes que destaca, el mandato transformador de la educación.

A Evo no le gusta leer



Evo Morales y los libros - Pancho Cajas (Ecuador)


"Yo tengo ese problema: No me gusta leer", confesó Evo Morales en abril de 2013, durante un acto en La Paz en el que promulgó una ley que rebajaba en 16% el precio de los libros, para promover la lectura en Bolivia. Las asociaciones de libreros venían pidiendo esto por casi dos décadas, a fin de frenar la piratería y la fotocopia. La ley también estableció el Sistema Nacional de Bibliotecas y el compromiso de actualizarlas.

Evo contó que le regalan muchos libros pero que generalmente lee solo las portadas o las primeras páginas. Le cuesta llegar hasta el final. Le gustaría "enamorarse de la lectura", pero no sabe cómo hacerlo y cómo impulsar la lectura en su país.

Evo no está solo

La confesión de Evo causó revuelo y copó titulares en todo el mundo. No obstante, lo cierto es que Evo no está solo. No es el primer mandatario que rehuye la lectura, aunque ninguno lo reconozca. Proliferan y abundan hoy en el mundo las personas que, sabiendo leer, no leen y que confiesan abiertamente que no les gusta leer. Personas de todos los estratos sociales y de todas las edades.

No obstante, sigue siendo cierto que los pobres - y sobre todo los indígenas - tienen las peores condiciones para alfabetizarse, ir a la escuela, aprender, leer y escribir. A los temas usuales vinculados a la pobreza - analfabetismo o semianalfabetismo de los padres, ausencia de materiales de lectura en el hogar, falta de un ambiente letrado en la comunidad, trabajo infantil, falta de luz eléctrica, inexistencia de un lugar mínimamente cómodo para leer, etc. - los indígenas deben agregar las barreras ling
üísticas. Como Evo, millones de niños y niñas indígenas en el mundo enfrentan el absurdo de alfabetizarse en una lengua que no es la suya, que no entienden y que apenas conocen. 

A través de la vida de Evo Morales podemos entender mejor lo que significa nacer y vivir en pobreza, siendo indígena, estudiar entre el trabajo infantil y la precariedad en todos los órdenes, escolarizarse en una lengua y una cultura que no es la propia.

Pese a las penurias y dificultades, Evo tuvo la suerte de poder ir a la escuela e iniciarse en la lectura cuando niño. El mundo está poblado de personas pobres que inician su escolarización y su alfabetización en la juventud o en la edad adulta. A Evo le tocó una buena escuela y una buena maestra, según salió a relucir a propósito de sus confesiones sobre la lectura. Esta suerte no la tienen muchos.

El "niño Evito" aprendió a leer en castellano, en una escuela multigrado en Salta, Argentina

El primer presidente indígena de la historia de Bolivia, de origen aimara, nació en 1959 en Orinoca, Oruro, en una familia de agricultores y criadores de llamas. De niño trabajó la tierra y fue pastor. Tuvo siete hermanos, cuatro de los cuales murieron siendo niños.

"Mis otros hermanos perdieron la vida de uno o dos años; este es el término de vida que tienen las familias o los niños en las comunidades campesinas. Más de la mitad se muere y nosotros, qué suerte, nos salvamos tres de los siete.

En Isallavi vivíamos en una casita de adobe y techo de paja. Era pequeña: no más de tres por cuatro metros. Nos servía como dormitorio, cocina, comedor y prácticamente de todo; al lado teníamos el corral para nuestros animales. Vivíamos en la pobreza como todos los comunarios". 

A los seis años emigró a Argentina, junto a su padre, Dionisio, y su hermana Estela. Fueron a trabajar en la zafra de la caña de azúcar en la comunidad de Galilea Tucumán y Campo Santo, en Salta, en el norte de Argentina. Llegaron en tren hasta Villazón, Bolivia, para cruzar la frontera a Salta y Jujuy. “Nos hospedamos en Calilegua. No había para comer”.

Los trabajadores golondrina llegaban por temporadas a trabajar en la zafra e iban de pueblo en pueblo buscado empleo. Era obligación del estado argentino que los hijos de los zafreros fueran a clases.

"Mi padre era muy trabajador y solidario. Trabajaba sábados, domingos y feriados, no descansaba. Solo esperaba el pago. Se ganaba buenos recursos económicos en la zafra, y cuando volvimos a la casa donde nací llevamos un catre para dormir que compramos. Era un lujo, conocimos el primer catre gracias a la zafra en la Argentina. Allí dormían mi madre y mi padre. Nosotros seguíamos durmiendo en el suelo. Mi hermana siempre decía: 'Yo quiero ese catre para mi', así que cuando se casó mi padre se lo regaló como herencia. Muchas familias de Bolivia mejoramos nuestra economía por la zafra argentina".

En Salta ingresó en 1966 a la Escuela Nº 4.136 "Julio Argentino Cornejo", ubicada en la finca La Población de la localidad de Campo Santo, a 60 kilómetros de la ciudad de Salta. Aquí aprendió a leer y escribir en castellano.

"Yo no entendía castellano, era aimara cerrado, y sentadito atrás de todos los compañeros de curso, no me acuerdo qué hablarían, porque no entendía... La profesora me agarraba de mi cabello. 'Evito', me decía. Me estaba acariciando”.  
 
Al año siguiente volvió a Bolivia.

"Mi papá, cada mañana antes de salir al trabajo, hacía su convite a la Pachamama, que es la madre tierra; mi mamá también ch'allaba* con alcohol y hojas de coca para que nos vaya bien en toda la jornada. Era como si mis padres hablaban con la tierra, con la naturaleza".

Foto: Clarín, Argentina


La escuela en Salta y la maestra Elba


En 2014, de visita en Argentina, Evo visitó la escuela donde estudió en Salta. Llevó pelotas de futbol y mochilas y las repartió a los alumnos de la escuela. Un excompañero compartió esta foto con el periodista del diario argentino Clarín.

Le recibió quien fuera su maestra, Elba del Valle Kutny, de 74 años. “Calladito” y “muy buenito”, sentado en la última fila del aula en Campo Santo, es como ella lo recordaba. Era una escuela multigrado. Tres maestras daban clases.

“Fue hace tanto tiempo, la carita no la recuerdo bien, pero sí su nombre y que siempre llegaba con su delantal blanco, impecable. Era muy pulcro para vestir. Tenía una letra hermosa y era estudioso. Llegaba a la escuela con una hermanita.

“Por aquellos años en los que el niño Evo Morales era alumno de la escuela no teníamos luz ni agua. Los docentes íbamos en un colectivo que nos dejaba sobre la ruta provincial 11. Desde ahí teníamos que caminar más de un kilómetro para llegar a la escuela. Muchas veces llegábamos embarradas, ya que el camino se inundaba en época de lluvia. Pero nunca faltábamos, porque los alumnos también debían recorrer grandes distancias para asistir a clases y lo hacían con mucho entusiasmo. Fueron momentos difíciles, pero maravillosos”.

Para continuar sus estudios Evo viajó a la ciudad de Oruro, donde trabajó de ladrillero, panadero y trompetero. Llegó a tocar en la Banda Real Imperial y viajó con la banda.

"Uno de los recuerdos más gratos que tengo con la banda es el referido a mi viaje por los centros mineros del sur de Potosí. Viajamos a la Empresa minera Quechisla. Tendría mis 16 años, todavía chango y con muchas anécdotas".

Estudió hasta tercero medio en el colegio Beltrán Ávila. Después hizo el servicio militar obligatorio en La Paz. Luego volvió a su comunidad a trabajar la tierra. Poco después, la familia viajó a Cochabamba para comenzar una nueva vida de colonos en San Francisco, en la región del Chapare.

* La challa o ch'alla es una práctica aimara en Bolivia, Perú, Chile y Argentina que consiste en humedecer con bebidas rituales el suelo o algún elemento para el que se busca protección.

Fuentes
- Evo Morales: "No me gusta leer", La Vanguardia, Barcelona, 30/04/2013.
http://www.lavanguardia.com/internacional/20130430/54373016764/evo-morales-no-me-gusta-leer.html#ixzz3Y9uSh1xL
- Evo Morales, Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Evo_Morales
- A Evo no le gusta la lectura, a Peña Nieto tampoco, El Telégrafo, Guayaquil, 17/05/2013
https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/15/a-evo-no-le-gusta-la-lectura-a-pena-nieto-tampoco
- La fotografía de “Evito” que hizo historia, Clarín, Buenos Aires, 22/11/2014
https://www.clarin.com/politica/fotografia-Evito-hizo-historia_0_S18mIRvqDmx.html




De EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas) a AEA (Aprendizaje y Educación de Adultos)

Rosa María Torres

UNESCO

EPJA: Educación de Personas Jóvenes y Adultas

En la mayoría de países de América Latina y el Caribe viene usándose la sigla EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas), creada en esta región. Esta denominación empezó a usarse en los 1980s en la
Red Regional de Capacitación y de Apoyos Específicos en Programas de Alfabetización y Educación de Adultos (REDALF) del Proyecto Principal de Educación para América Latina y el Caribe (PPE, 1980-2000) coordinado por la Oficina Regional de la UNESCO (UNESCO-OREALC). La REDALF, una de las redes más activas del PPE, fue coordinada por José Rivero.

Se decidió hablar de "personas jóvenes y adultas" y evitar así referirse a "los adultos", en masculino. Se incluyó la palabra jóvenes para destacar la creciente participación de los jóvenes en los programas hasta entonces llamados de educación de adultos (EA). No se definió con claridad las edades incluidas en jóvenes y en adultos. La tradición en el campo de la EA ha sido incorporar a personas a partir de los 15 años de edad. No obstante, hay países o programas de EA en los que se acepta a adolescentes desde los 12-13 años, o bien a jóvenes recién a partir de los 18 años.

América Latina y el Caribe es la única región del mundo que no ha incorporado la nueva denominación - Aprendizaje y Educación de Adultos (AEA) - aprobada por la UNESCO en 2015.

AEA: Aprendizaje y Educación de Adultos

En 1997 y nuevamente en 2009 las Conferencias Internacionales de Educación de Adultos de la UNESCO (CONFINTEA) propusieron actualizar la Recomendación sobre la educación de adultos vigente desde 1976. La definición de educación de adultos aprobada en 1976 decía lo siguiente:

                                            Educación de adultos

“La expresión ‘educación de adultos’ designa la totalidad de los procesos organizados de educación, sea cual sea el contenido, el nivel o el método, sean formales o no-formales, ya sea que prolonguen o reemplacen la educación inicial dispensada en las escuelas y universidades, y en forma de aprendizaje profesional, gracias a los cuales las personas consideradas como adultos por la sociedad a la que pertenecen desarrollan sus aptitudes, enriquecen sus conocimientos, mejoran sus competencias técnicas o profesionales o les dan una nueva orientación, y hacen evolucionar sus actitudes o su comportamiento en la doble perspectiva de un enriquecimiento integral del hombre y una participación en un desarrollo socioeconómico y cultural equilibrado e independiente”.

Fuente: UNESCO, Recomendación 1976.


Llamamos la atención sobre tres aspectos en esta definición:

a) refleja una visión amplia de la educación de adultos, abarcando procesos destinados a desarrollar aptitudes, enriquecer conocimientos, mejorar competencias técnicas o profesionales, evolucionar actitudes o comportamientos;

b) se refiere a "procesos organizados de educación", formales y no-formales;

c) se dirige a
"las personas consideradas como adultos por la sociedad a la que pertenecen".

En 2013 la Conferencia General de la UNESCO decidió finalmente revisar la Recomendación de 1976 a fin de reflejar las nuevas realidades y los nuevos desafíos de la educación de adultos. El Marco de Acción de Belém adoptado en 2009 en la CONFINTEA VI en Brasil fue la base para la Recomendación adoptada en noviembre de 2015. El nuevo nombre elegido fue Aprendizaje y Educación de Adultos (AEA).

                                            Aprendizaje y Educación de Adultos (AEA)

“El Aprendizaje y la Educación de Adultos (AEA) es un componente básico del Aprendizaje a lo Largo de la Vida (ALV). Comprende todas las formas de educación y aprendizaje cuya finalidad es lograr que todos los adultos participen en sus sociedades y en el mundo del trabajo. Designa el conjunto de todos los procesos educativos, formales, no formales e informales, gracias a los cuales personas consideradas adultas por la sociedad a la que pertenecen desarrollan y enriquecen sus capacidades para la vida y el trabajo, tanto en provecho propio como en el de sus comunidades, organizaciones y sociedades. El AEA supone actividades y procesos constantes de adquisición, reconocimiento, intercambio y adaptación de capacidades. Dado que las fronteras entre la juventud y la edad adulta son fluctuantes en la mayoría de las culturas, en este texto el término «adulto» designa a quienes participan en el aprendizaje y la educación de adultos, aún si no han alcanzado la mayoría de edad legal”.

Fuente: Recomendación sobre el AEA, UNESCO, 2015.

 
El AEA
puso en el centro el aprendizaje y el paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida (ALV), a tono con las nuevas tendencias educativas y con el Marco de Acción Educación 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la nueva agenda mundial de desarrollo aprobada en 2015. 

La nueva Recomendación definió tres áreas de aprendizaje en el marco del AEA: alfabetización y competencias básicas, educación continua y competencias vocacionales, y educación comunitaria y competencias ciudadanas. Se establecieron cinco ámbitos transversales de acción: políticas, gobernanza, financiamiento, participación, inclusión y equidad, y calidad.

La UNESCO considera la conceptualización del AEA significa un avance en tanto
se aplica "un planteamiento integral y sistemático" que ayudará a los países a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4:
“Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos”.

La redacción de la Recomendación sobre el AEA se hizo al mismo tiempo que la
Recomendación sobre la educación y formación técnica y profesional (EFTP) de la UNESCO, a fin de asegurar coherencia y reforzamiento mutuo entre ambas normativas.

El Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de la Vida (UIL) es el encargado de promover la aplicación de la Recomendación de 2015 y de darle seguimiento.

Llamamos la atención sobre cuatro aspectos del AEA:

a) menciona por primera vez la palabra aprendizaje en el nombre del campo y le da importancia central. El documento habla de comunidades de aprendizaje, ciudades del aprendizaje, Sociedad del Aprendizaje, y Aprendizaje a lo Largo de la Vida;

b) incorpora los aprendizajes informales (aprendizajes espontáneos, autónomos, no dirigidos ni organizados como enseñanza); se refiere a aprendizajes formales, no-formales e informales;

c) menciona solo adultos, no jóvenes, como ha sido tradición en el campo de la educación de adultos, y reitera la relatividad cultural de la categoría adulto (cada sociedad decide quiénes son considerados adultos). 

"Dado que las fronteras entre la juventud y la edad adulta son fluctuantes en la mayoría de las culturas, en este texto el término adulto designa a quienes participan en el aprendizaje y la educación de adultos, aún si no han alcanzado la mayoría de edad legal".

d) amplía y complejiza el concepto de alfabetización: "incluye la capacidad de leer y escribir, identificar, entender, interpretar, crear, comunicarse y calcular, utilizando materiales impresos y escritos, así como la capacidad de resolver problemas en un entorno cada vez más tecnológico y con más abundancia de información".

Para saber más
» UIL-UNESCO, Conferencias Internacionales de Educación de Adultos (CONFINTEA)

https://uil.unesco.org/es/educacion-adultos/conferencia-internacional-confintea

» UIL-UNESCO, Recomendación sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos (AEA), 2015

https://uil.unesco.org/es/educacion-adultos/recomendacion-unesco

» César Picón (coord.), Hacia una EPJA transformadora en América Latina y el Caribe. Consulta pro EPJA realizada por el CREFAL, CREFAL, Pátzcuaro, Michoacán, México, 2013.

http://www.crefal.edu.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=106&Itemid=202

» Miguel Soler Roca, "La educación de adultos", en: Educación, resistencia y esperanza. Antología esencial, de Miguel Soler Roca. Selección y presentación: Marcia Rivera y Marta Demarchi, CLACSO, Buenos Aires, 2014
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20140718012935/SolerRoca.pdf
» Rosa María Torres, De alfabetización a aprendizaje a lo largo de la vida. Tendencias, temas y desafíos de la educación de personas jóvenes y adultas en América latina y el Caribe. Informe regional preparado por encargo del UIL-UNESCO y presentado en la Conferencia Regional sobre Alfabetización y Preparatoria de la Sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA VI), México, D.F., 10-13 sep. 2008.

https://uil.unesco.org/es/educacion-adultos/confintea/alfabetizacion-al-aprendizaje-lo-largo-toda-vida-tendencias-temas-y


BID: América Latina y el Caribe necesita gastar mejor en educación

Rosa María Torres

BID, 2018

La necesidad de gastar mejor en educación, prestando atención no solo al cuánto sino al cómo y en qué se gasta (la llamada 'calidad del gasto') es algo en lo que vienen insistiendo cada vez más y con evidencia varios organismos internacionales, entre ellos la OCDE, la UNESCO, el Banco Mundial y el BID.

Education at a Glance 2021 de la OCDE, enfocado en la equidad, reitera que incrementar el presupuesto educativo en los países de la OCDE y asociados no ha resultado en mejor educación. Los resultados de la prueba internacional PISA vienen mostrando que los países que obtienen mejores puntajes no son necesariamente los más ricos ni los que más dinero destinan a la educación.

"En respuesta al COVID-19, dos terceras partes de los países de la OCDE y los países asociados incrementaron su financiamiento a la educación en 2020 y más aún en 2021. No obstante, el incremento no ha llevado a mejores resultados en el pasado; los países deben decidir cómo asignar los recursos disponibles a fin de lograr mayor impacto" (nuestra traducción del original en inglés).
A su vez, en Mejor gasto para mejores vidas. Cómo América Latina y el Caribe puede hacer más con menos (2018) el BID dice que América Latina y el Caribe debe gastar más y mejor en educación.

"Cada vez hay más consenso entre los académicos acerca de que, además de tener un umbral de gasto mínimo, saber cómo se gasta es mucho más importante que saber  cuánto. Desembolsar más dinero no es necesariamente importante, o incluso viable. La clave está en hacer valer ese gasto".

"Antes de aumentar la inversión en educación, es crucial conocer la eficiencia en el uso de los recursos a fin de justificar inversiones futuras (Psacharopoulos, 1996). Por un lado, esto significa invertir dinero en la educación pública, que es donde más beneficiará a la sociedad (eficiencia asignativa). Por otro lado, implica asegurar que el sistema educativo de cada país haga el mejor uso posible de los recursos disponibles (eficiencia técnica) (Bessent y Bessent, 1980).

No solo hay que atender a la eficiencia del gasto: también a la equidad de su distribución (...) La literatura sobre financiamiento escolar sugiere que la equidad en la asignación de recursos implica la ausencia de relación entre la riqueza de la comunidad escolar y el financiamiento de una escuela, igual trato para los alumnos con antecedentes similares, programas compensatorios para abordar las disparidades sociales e igualdad de oportunidades educativas (BenDavid-Hadar, 2016).

La eficiencia asignativa se logra cuando los fondos se distribuyen de la manera socialmente más eficiente en diferentes niveles educativos. Aunque no hay consenso sobre cómo se deberían distribuir los recursos educacionales según nivel, priorizar el financiamiento de la educación pública en la etapa preescolar (0 a 5 años) parece arrojar los retornos sociales más altos (Heckman, 2012)".

El BID menciona un estudio de Mingat y Tan (1996) que sugiere que el foco de las inversiones educativas debería depender del nivel de ingreso del país: los países de bajo ingreso se beneficiarían más invirtiendo en educación primaria, en los de ingreso medio los retornos sociales más elevados provienen de invertir en expandir la educación secundaria, y en los de ingreso alto los mayores retornos vienen de invertir para ampliar la cobertura del nivel superior.

El gráfico 6.1 muestra datos de la UNESCO sobre asignación del gasto público por nivel educativo en países de América Latina y el Caribe. La mayoría de países no está centrando su inversión en preescolar.
No se trata solo de más sino de mayor eficiencia y equidad así como de transparencia y rendición de cuentas. El BID encuentra que "la eficiencia en la región es baja" y que "las inequidades están frenando a la región". "Lo más importante es asegurar que los mejores maestros se distribuyan equitativamente, pues representan la partida de gasto más grande y el insumo educativo más importante" (Elacqua y Martínez, 2018).

No obstante, cuando se trata de presupuestos para la educación América Latina y el Caribe sigue atrapada en las cantidades, reclamando recortes y exigiendo incrementos sin atención a la eficiencia, la calidad y la equidad del gasto, a la transparencia y a la rendición de cuentas. La cuestión del financiamiento y el presupuesto para la educación sigue siendo un muro impermeable a la evidencia.

Cabe notar que el BID no dice una palabra sobre la educación de adultos. Sencillamente no existe.

Para saber más

Izquiero Alejandro, Pessino Carola y Vuletin, Guillermo (eds.), Mejor gasto para mejores vidas. Cómo América Latina y el Caribe puede hacer más con menos, BID, Washington D.C., 2018
https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/DIA2018-Capitulo-6-El-gasto-en-educacion-cuando-cada-centavo-cuenta.pdf

Elacqua, Gregory y Martínez, Matías, "Para mejorar la educación, América Latina necesita gastar de manera más eficiente", Washington D.C., BID, 2018
https://blogs.iadb.org/ideas-que-cuentan/es/para-mejorar-la-educacion-america-latina-necesita-gastar-de-manera-mas-eficiente/

Doumet, Marie-Helene, Takeaways on equity from Education at a Glance 2021. OECD Education and Skills Today, September 16, 2021
https://oecdedutoday.com/six-key-takeaways-equity-education-2021/

Torres, Rosa María, En educación no manda Don Dinero, Blog OTRAƎDUCACION, 2012.
https://otra-educacion.blogspot.com/2012/02/en-educacion-no-manda-don-dinero.html

Invertir en educación no garantiza mejores resultados, según la OCDE, ABC, España, 4 abril 2012
https://www.abc.es/sociedad/abci-ocde-educacion-gasto-inversion-201202160000_noticia.html

OECD, Does money buy strong performance in PISA?, PISA in Focus, No.13, París, 2012
https://www.oecd-ilibrary.org/docserver/5k9fhmfzc4xx-en.pdf?expires=1633918421&id=id&accname=guest&checksum=4129E6362F24BA47C5A05E2248D1B342



Mamá y papá escolarizan en casa forzados por la pandemia y con todo en contra

 Rosa María Torres

Foto Ecuador, Diario Expreso

Nunca han sido las familias pobres tan exigidas y perjudicadas en términos educativos y a escala mundial como durante la pandemia y el confinamiento del COVID-19 en 2020-2021. Perjudicados no solo los alumnos sino los padres y madres de familia. La pandemia amplificó las ventajas educativas de los sectores favorecidos y amplificó las desventajas educativas de los sectores más desfavorecidos.

La educación escolar a distancia no funcionó según lo imaginado, sobre todo la educación virtual, no solo por falta de internet y de dispositivos digitales en los hogares pobres y en los lugares apartados sino porque faltaron otras condiciones indispensables para plasmar la educación virtual a distancia de manera inclusiva, equitativa y con calidad. Veamos. 

Conectividad

La pandemia encontró al mundo con una gran brecha digital (en 2020 la mitad de la población mundial no tenía acceso a Internet) que fue haciéndose evidente a lo largo del propio confinamiento.

Dramática desigualdad entre países del Norte y del Sur, entre zonas urbanas y rurales, entre ricos y pobres, entre conectados y desconectados, entre educación privada y pública en cuanto a equipamiento tecnológico y competencias digitales. Ante la falta de conectividad, se buscó llegar a los pobres con televisión, radio e impresos.

Foto Perú, AP
En América Latina las familias pobres debieron endeudarse para comprar planes de Internet y celulares. Niños y adolescentes debieron estudiar pegados a la minipantalla de un celular y terminaron recibiendo no clases a distancia sino instrucciones y deberes a través de whatsapp.

Para captar la señal de internet, muchos debieron trepar cerros, árboles, tejados, antenas.

Espacio

Foto México, The Economist

Las recomendaciones sobre cómo organizar un rincón de estudio en el hogar no fueron empáticas con los pobres. La «casa» de los pobres consiste muchas veces de una sola habitación multifuncional. Techo y paredes tienen orificios y rendijas por donde entran el frío y el agua. No se conoce lo que es la privacidad. 

Durante el confinamiento los escolares de la casa debieron acomodarse donde pudieron, estudiar y hacer deberes junto al fogón, en el piso, sobre la cama, en mesas improvisadas, en la hamaca, en el zaguán. Los televisores, generalmente pequeños, se ubicaron a gran altura; la radio muchas veces fuera de la casa.
Hubo adolescentes y jóvenes que se organizaron rincones de aprendizaje en árboles y veredas, ganándole espacio a la calle.

Tiempo

El pedido de "quédate en casa" funcionó para quienes podían hacerlo. Los pobres no pueden quedarse en casa porque tienen que salir a ganarse la vida. Para ellos no existe la posibilidad del teletrabajo.

Muchas madres debieron dejar de trabajar para acompañar en sus rutinas y deberes a sus hijos escolares. Madres que salieron trabajar debieron encerrar a sus hijos y confiar en que podrían arreglárselas solos con las tareas escolares.

Libros y otros materiales de lectura

Foto Ecuador, Expreso
En las casas de los pobres a menudo no hay libros u otros materiales de lectura.

Tener libros y, en general, materiales de lectura en el hogar tiene un impacto positivo sobre la curiosidad y el desarrollo de la lectura entre niños y niñas desde la primera infancia. El número de libros en el hogar es uno de los indicadores que se manejan en el ámbito de la lectura y una de las preguntas que se hace en encuestas de lectura.

Durante el confinamiento hubo maestros y maestras que fueron a las comunidades más pobres y apartadas y llegaron una por una a las casas de sus alumnos a dejar materiales, textos escolares, guías de aprendizaje, movilizándose a pie, en bicicleta, moto, o a caballo.

Educación y capacitación de los padres 

Padres y madres de familia se estrenaron de un día para otro como ayudantes a distancia de la escuela y de los profesores, un papel que la mayoría - y especialmente los más pobres - no estaban en condiciones de asumir. Pero no tuvieron opción. Ante el cierre de las escuelas surgió como solución provisional y de emergencia la propuesta de educación virtual a distancia afincada en el hogar. Se pensó que el confinamiento duraría poco tiempo y se asumió que la conectividad estaría en gran medida asegurada. Ambas presunciones resultaron falsas: el cierre de los planteles educativos se prolongó por dos años o más en América Latina (la región con el confinamiento más largo) y el acceso a internet sigue siendo muy deficitario en las zonas rurales de muchos países.

Foto Ecuador, La Hora

La urgencia de alfabetización digital y capacitación del profesorado en enseñanza virtual fue asumida en la mayoría de países. No así la urgencia de apoyar con información y capacitación a padres y madres encargados de mediar con los profesores y ayudar a sus hijos en casa. Muchos de esos padres y madres son personas analfabetas o con poca escolaridad y/o sin manejo de dispositivos digitales. Vimos en este terreno indolencia del Estado y de la sociedad ante las evidentísimas necesidades de las familias para asumir, en situación de emergencia y precariedad, la compleja tarea educativa encomendada.

- en escuelas públicas y privadas reveló dos problemas principales en la implementación de la enseñanza remota, según 93% de los gestores escolares de Brasil: la falta de acceso al Internet y las dificultades de los padres y madres de familia para ayudar a sus hijos e hijas con las actividades y tareas escolares en casa.

En un informe sobre el aprendizaje remoto durante la pandemia, el Banco Mundial anotó (World Bank, 2021. Nuestra traducción):

"Para que el aprendizaje remoto sea efectivo necesita tres componentes críticos y complementarios: profesores efectivos, tecnología adecuada, y alumnos involucrados".
 
Faltó mencionar un cuarto componente: padres y madres con condiciones y conocimientos mínimos para cumplir su rol de mediadores escolares. No obstante, una de las lecciones aprendidas en la pandemia se registra como:

"Padres y madres de familia son socios claves de los profesores: El involucramiento de padres y madres ha jugado un papel ecualizador, mitigando algunas de las limitaciones del aprendizaje remoto. A medida que los países transitan hacia un modelo de aprendizaje híbrido más consistente, es necesario priorizar estrategias que guíen a los padres y les equipe con las herramientas requeridas para ayudar a los estudiantes".

El mismo informe reconoció:

"La evidencia sugiere que el aprendizaje remoto no produjo tanto aprendizaje como el aprendizaje escolar presencial anterior a la pandemia. Cabe esperar que los resultados en países en desarrollo revelen un panorama aún más sombrío dado que muchos ofrecieron muy poca educación a distancia".

El informe confirmó que la educación de padres y madres juega un papel muy importante en la educación a distancia. Padres y madres con poca o ninguna escolaridad pudieron hacer poco para ayudar a sus hijos en términos escolares durante la pandemia. 

Un estudio en el Reino Unido mostró que las familias acomodadas dedicaron más tiempo y fueron más eficaces en la ayuda escolar a los hijos que las familias sin recursos. Otro estudio en los Países Bajos mostró que 75% de los padres y madres con estudios superiores se sintieron capaces de ayudar a sus hijos de educación secundaria, en comparación con 40% de los padres con menos años de escolaridad (World Bank, 2021).

Referencias
» World Bank, Remote learning during COVID-19: Lessons from Today, Principles for Tomorrow, Washington D.C., 2021.
https://documents1.worldbank.org/curated/en/160271637074230077/pdf/Remote-Learning-During-COVID-19-Lessons-from-Today-Principles-for-Tomorrow.pdf
» "Dificuldade dos pais para apoiar alunos e falta de acesso à Internet foram desafios para ensino remoto, aponta pesquisa TIC Educação", CETIC.br, Sao Paulo, 31 agosto 2021.
https://cetic.br/pt/noticia/dificuldade-dos-pais-para-apoiar-alunos-e-falta-de-acesso-a-internet-foram-desafios-para-ensino-remoto-aponta-pesquisa-tic-educacao/

Ikigai: Qué me gusta, para qué soy bueno, cómo puedo ser útil

 Rosa María Torres

"No pienses en quién quieres ser sino en qué quieres hacer".
"Trabaja tan duro y tanto como puedas en las cosas que te gustan" .
Richard Feynman



El ikigai es la motivación para levantarse cada mañana, una razón que da sentido a la vida. Todos podemos encontrar nuestro ikigai; se trata de buscarlo en las distintas etapas de la vida.

En su libro Encuentra tu elemento. El camino para descubrir tu pasión y transformar tu vida (2013)
Sir Ken Robinson habla de esto. Cómo descubrir los talentos personales que todos tenemos y convertirlos en opciones de vida. Muchos jóvenes y adultos terminan estudiando o trabajando en cuestiones que no les gusta o en las que se sienten incómodos, sin llegar a descubrir y desarrollar sus talentos.

Cuatro preguntas para buscar el ikigai

Ikigai es un concepto japonés. Combina las palabras ikiru, que significa «vivir» y kai, que significa «la realización de lo que uno espera». Así pues, ikigai es «la razón de vivir» o «el propósito de vida».

Cuatro preguntas confluyen en el ikigai

1. ¿Qué me gusta?
2. ¿En qué soy bueno/buena?
3. ¿Qué necesita el mundo y qué puedo aportar yo?
4. ¿Es esto algo por lo que puedo conseguir un ingreso? 

Yo agrego una quinta pregunta adosada a la pregunta 2: ¿Dónde y cómo puedo aprender?. Porque no todo se aprende en los libros y en las aulas. Aprendemos jugando, trabajando, leyendo, escribiendo, observando, enseñando, investigando, conversando, debatiendo, viajando, resolviendo problemas.
Quienes consiguen que estas cuatro preguntas se alineen  en su vida, son muy afortunados. En realidad, quienes tienen la posibilidad de elegir ya son afortunados. La mayoría de personas en el mundo, sobre todo los pobres, no tienen esa posibilidad. 

▸ La mayoría de personas no reflexiona sobre estas preguntas. Muchos jóvenes y adultos eligen un campo de estudio sin suficiente información, sin suficiente conocimiento de sí mismos y sin suficiente reflexión. Muchos se guían por aquello en lo que creen que pueden conseguir un empleo y un ingreso. Muchos, hoy en día, acumulan títulos en un vacío de experiencia laboral, desestimando el valor formativo del trabajo y de la experiencia.  

Cada persona es única en sus gustos, vocaciones y talentos. Que algo llegue a entusiasmarnos e incluso apasionarnos como objeto de aprendizaje y de conocimiento tiene que ver con diversos factores y estímulos, desde la primera infancia. La familia juega un papel clave. Un profesor o profesora que no solo enseña sino que inspira, un libro que enciende el deseo de leer, una película, una charla, un viaje, pueden dejar huella por el resto de la vida.

Todos tenemos talentos; se trata de descubrir cuáles son, mejor si desde la infancia. Nunca es tarde para cultivar un talento. Muchas personas descubren o pueden desarrollar plenamente su ikigai en la vida adulta. José Saramago, Premio Nobel de Literatura, nació en una familia campesina y debió abandonar el colegio, entrar a estudiar cerrajería a los 12 años y trabajar como cerrajero mecánico desde los 15 para ayudar a su familia. Apasionado lector desde la infancia, empezó a escribir a los 25 años pero no fue sino a los 58 que pudo dedicarse de lleno a la escritura. 

Todos podemos hacernos buenos en algo si ese algo nos gusta y trabajamos en ello. Hacerse bueno o muy bueno en algo implica aprendizaje permanente, teoría y práctica, mucho esfuerzo y dedicación.  

Ser socialmente útil produce gran satisfacción y es parte muy importante de la realización de toda persona. El mundo empieza con la propia familia, con la comunidad o el barrio en que vivimos, con la naturaleza que nos rodea, con el país que nos vio crecer o que nos acoge. Si podemos obtener un ingreso por trabajar en algo que ayude a resolver algún problema de la localidad o de la humanidad, por pequeño que éste sea, podemos considerarnos privilegiados.

▸ Muchas veces el ikigai no tiene o tiene poca relación con el trabajo. En una encuesta realizada en Japón solo 30% de los encuestados mencionó el trabajo como su ikigai. Encuestas a nivel internacional muestran que muchas personas consideran que eligieron mal sus estudios y sus oficios. Muchos logran convertir su vocación en un hobby, en una opción complementaria que les ayuda a mantenerse motivados. En todo caso, nunca es tarde para empezar otras carreras y considerar otras opciones laborales.

No hay un solo ikigai para siempre. Las personas cambian a lo largo del tiempo, y cambian asimismo las realidades y las circunstancias. Podemos llegar a tener varios ikigais a lo largo de la vida. Se trata de un proceso permanente de búsqueda y autodescubrimiento.

Okinawa, una isla remota en Japón, es una zona azul, una de las áreas del mundo en las que la gente vive más de 100 años (Ver en Netflix la serie "Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules"). Entre las razones de su longevidad las personas mencionan la comida (una dieta saludable, en gran medida basada en plantas), el hara hachi bu (comer hasta estar satisfecho en un 80%), la actividad física, la socialización y, de manera especial, los amigos (moai: un grupo social, una red de apoyo), mantenerse mentalmente activo, cultivar la espiritualidad, y encontrar el ikigai.

Ikigai para elegir estudios, carreras, futuros

El ikigai puede ser una herramienta útil cuando tomamos decisiones importantes como qué estudiar, qué carrera elegir o qué trabajo buscar.

Adolescentes y jóvenes se ven forzados a hacer elecciones claves de vida - estudios, carrera, trabajo - a una edad en que no están preparados para hacerlo. La abundancia de opciones de estudio y de trabajo hace cada vez más difícil elegir. No debería sorprender las altas tasas de abandono que se dan en los primeros años de la universidad. Las consecuencias de una mala elección de carrera son muchas, incluyendo pérdida de tiempo, desperdicio de recursos, y mal uso de oportunidades que podrían ser aprovechadas por otros. Hoy es bastante frecuente que se termine trabajando en algo que no tiene nada que ver con lo que se estudió. 

Una adecuada y oportuna orientación vocacional puede ser de gran ayuda, pero la mayoría de estudiantes no la reciben y aún ésta es insuficiente para tomar decisiones razonables no solo desde el punto de vista de la información sino de las emociones, las vocaciones y los talentos. 

En estas situaciones el ikigai ofrece una vía reflexiva, integral y personalizada para ayudar a tomar decisiones. Es un ejercicio de introspección y autodescubrimiento que puede hacerse solo o con otros y que puede ser facilitado por personas con conocimiento y experiencia en el tema.

Atendiendo en consulta a jóvenes y a familias he visto vivencialmente la complejidad de las situaciones y decisiones que enfrentan para elegir un campo de estudio y/o de trabajo.

A menudo, las opciones están condicionadas a puntajes obtenidos en exámenes, los cuales difícilmente captan lo que las personas son y son capaces de ser y hacer.

Hay adolescentes y jóvenes que responden a la historia familiar o a los deseos implícitos o explícitos de los padres. Otros eligen una carrera a partir del menú conocido de carreras convencionales (abogacía, medicina, administración de empresas, etc.). Otros se guían por «modas» que circulan en la sociedad sin la necesaria explicación o fundamentación. El prejuicio contra las carreras técnicas y tecnológicas, consideradas de menor valor y prestigio que las carreras académicas, limita lastimosamente su elección. La oferta de becas lleva a menudo a embarcarse en ámbitos que no se elegirían si no fuera por la presión de aprovechar la beca.

Muchos jóvenes descartan una vocación artística para evitar confrontaciones familiares. La idea de que "los artistas se mueren de hambre" está arraigada en sociedades que no valoran la cultura y las artes ni las consideran una fuente legítima de trabajo y de subsistencia. La cantidad de artistas frustrados que no han tenido oportunidad de poner a prueba sus vocaciones y talentos artísticos, es enorme.

A menudo las opciones de estudio se sopesan a partir de consideraciones en torno a la empleabilidad. Informes mundiales, regionales y nacionales indican cada tanto cuáles son las profesiones u oficios en los que se puede conseguir trabajo hoy o en un futuro cercano. Se afirma que muchas de las profesiones u oficios que se estudian hoy desaparecerán en pocos años o serán asumidos por máquinas o por la inteligencia artificial, lo cual siembra incertidumbre y ansiedad adicionales. Muchos jóvenes se arriman al mundo digital o al emprendimiento como soluciones salvadoras.

Es importante tomarse en serio la reflexión y la decisión acerca de qué estudiar, dedicarle tiempo, investigar, poner por escrito las ideas y, de ser posible, compartir el proceso de búsqueda con otros.

El llamado interior (qué me gusta) termina teniendo a menudo poco peso en la elección de una carrera. La autovaloración (para qué soy bueno) genera muchas veces inseguridades antes que certezas. A la larga terminan imponiéndose las valoraciones económicas, sobre todo entre jóvenes provenientes de familias que no pueden darse el lujo de explorar diversas carreras.

Personalmente, me considero una persona afortunada en cuanto a oportunidades, opciones y decisiones de vida. Estudié Psicología, Educación y Lingüística en la universidad. Mis primeros trabajos, a partir de los 18 años, fueron como guía turística, guía en un museo arqueológico y profesora de inglés. Los idiomas me han abierto enormes puertas. Profesionalmente he hecho siempre lo que me gusta y he descartado aquello que no me hace feliz o no va conmigo. Mi familia ha sido aliado y estímulo antes que traba. Conozco de primera mano el privilegio de padres habilitadores: mi papá me enseñó a leer y escribir, y mi mamá alimentó mi fascinación con el aprendizaje y con la lectura durante la niñez y la adolescencia. Estudié música, violín y ballet en la adolescencia. Defiendo y disfruto el aprendizaje a lo largo de la vida. Tengo hijos artistas, dedicados respectivamente a la música y el teatro. He podido tomar decisiones autónomamente, equivocarme y rectificar en libertad. He dedicado mi vida a la educación. Leo y escribo de manera permanente (lo que me produce enorme placer, desde la infancia), investigo, enseño, viajo, doy conferencias, asesoro a muchos niveles (gobiernos, organismos internacionales, organizaciones sociales, instituciones educativas, familias, estudiantes), soy activa en las redes sociales, tengo un blog, y he podido hasta hoy vivir de lo que hago. Me he permitido siempre hacer muchas cosas de manera gratuita, por el placer de hacerlas. Descubrí mi ikigai cuando niña, lo he venido desarrollando en la vida adulta y hoy me sirve para ayudar a otros a encontrarlo.

A continuación unas cápsulas tomadas de mis notas de consulta en el Ecuador.

Joseph (17) dice que no le gusta leer. Ha logrado pasar los años con pobrísimas habilidades de lectura. Es el primero en su familia que aspira a estudiar en la universidad. Quiere seguir administración de empresas. Le digo que estudiar en la universidad implica leer y escribir mucho. No ha recibido ninguna orientación ni en su colegio ni en su casa.

Sebastián (18) cursa el último año de bachillerato. Seguir estudiando no está en sus planes. Le pregunto qué quiere hacer después de graduarse en el colegio; dice que quiere ser empresario. Un profesor en el colegio les alienta a crear su propio emprendimiento. Sebastián se imagina a sí mismo yéndose a EE.UU., creando un emprendimiento, organizando sucursales y haciendo mucho dinero. Finalmente, se metió a estudiar Turismo, terminó la carrera y luego él y su mamá migraron a Italia.

Carlos (35) siempre quiso dedicarse a la música pero finalmente estudió Comunicación para complacer al padre. Se considera un artista frustrado. Ahora ha encontrado en el teatro una oportunidad de realización personal. Trabaja en publicidad para asegurarse un ingreso. Ha logrado partirse en dos y resolver así su dilema, como tanta gente.

Marisa (22) quiere ser escritora e irse a estudiar en Buenos Aires. Vino a verme con sus padres, pues ellos se oponen. Ella hizo un préstamo y se fue. Lo último que supe de ella es que está contentísima asistiendo a talleres y tertulias, escribiendo guiones para teatro, armando un periódico barrial...

Ruth (16) quiere ser abogada. Le pregunto si su decisión está condicionada por sus padres, ambos abogados. Preparé una plantilla de ikigai y le pedí que la llenara. La repasamos juntas. El ejercicio le sirvió. Nunca se había planteado siquiera otras opciones.

El cerrajero de mi barrio (42) ama su oficio y considera que es bueno en lo que hace. Ahora quiere avanzar y entrar a la universidad a estudiar ingeniería. Le explico el ikigai y le aconsejo entrar a una carrera corta, técnica o tecnológica. Me agradece. Tomó el examen de ingreso, aprobó y se apresta a inscribirse en una carrera tecnológica.

Para saber más
- "¿Es este concepto japonés el secreto para una vida larga, plena y feliz?", Foro Económico Mundial, 2017.
https://es.weforum.org/agenda/2017/08/es-este-concepto-japones-el-secreto-para-una-vida-larga-plena-y-feliz/
- Héctor García y Francesc Miralles, Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz, Uranio, 2016.

- Bradley J., Willcox, Bradley, Craig, Suzuki, Makoto, The Okinawa Way: How to Improve Your Health And Longevity Dramatically, Penguin Books, 2018.  
- Kate Whiting, "Want to live a long, healthy life? 6 secrets from Japan’s oldest people", World Economic Forum, 29 Sep. 2021
https://www.weforum.org/agenda/2021/09/japan-okinawa-secret-to-longevity-good-health?utm_source=twitter&utm_medium=social_scheduler&utm_term=Ageing+and+Longevity&utm_content=27/10/2021+05:00
- Okinawa Centenarian Study (OCS) https://orcls.org/about


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«Educación inclusiva» no se refiere solo a discapacidad. Abarca toda forma de exclusión


Rosa María Torres


El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4) propuso para el año 2030 "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

Analizamos aquí el significado de
«educación inclusiva», la trayectoria de este concepto, y el enfoque integral adoptado y promovido por la UNESCO en los últimos años, el cual va más allá de la discapacidad y cubre todas las formas de discriminación y exclusión, entre ellas la edad. Ese es el enfoque de inclusión adoptado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. «No dejar a nadie atrás» , «Todos sin Excepción» , «Todos significa todos» son los lemas.

El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020. Inclusión y educación: Todos, sin Excepción se centró en el tema de la inclusión y en esta visión amplia.

Encontramos diversas definiciones de «educación inclusiva» en los glosarios sobre educación. Varias mantienen el foco en la discapacidad. Tomará tiempo para que este enfoque integral de la educación inclusiva sea adoptado en el mundo entero.


La evolución del concepto de «educación inclusiva»

En un principio, el concepto de
«educación inclusiva» se aplicó de los alumnos con discapacidad y a la propuesta de atenderlos en instituciones separadas, con personal especializado.

En los 1970s se comenzó a ver como un derecho la atención de los niños con necesidades especiales en los planteles educativos regulares. Asimismo, el lenguaje de la discapacidad empezó a abandonar referencias estigmatizadoras que hablaban de déficit, anormalidad, minusvalía, etc.

En 1994 la Declaración de Salamanca, firmada por 92 países, significó un hito en el tema de la discapacidad y de la inclusión en educación. Se afirmó que “cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios” y “debe dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos”.

El principio de no discriminación consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) y en la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) garantiza el derecho de todos a la educación. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) estableció el derecho de estas personas a la educación “sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades” y la necesidad de “asegurar un sistema de educación inclusivo a todos los niveles”; precisó que la educación inclusiva se centra en “la participación plena y efectiva, la accesibilidad, la asistencia y el buen rendimiento académico de todos los alumnos, en particular de aquellos que, por diferentes razones, están en situación de exclusión o pueden ser objeto de marginación”.

La inclusión como concepto abarcativo

Recientemente
«educación inclusiva» ha adquirido un significado amplio, involucrando a educandos de todas las edades - niños, jóvenes y adultos - y a todas las formas de discriminación y exclusión.

Así se refiere a la
«educación inclusiva» el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020:

Todos sin excepción: La diversidad de los educandos, una fuerza que hay que celebrar

"El mundo se ha comprometido con la educación inclusiva no por casualidad sino porque es la base de un sistema educativo de buena calidad que permite a cada niño, joven y adulto aprender y desarrollar su potencial. El género, la edad, la ubicación, la pobreza, la discapacidad, el origen étnico, la indigeneidad, la lengua, la religión, la condición de migrante o desplazado, la orientación sexual, la identidad y expresión de género, el encarcelamiento, las creencias y las actitudes no deben ser motivo de discriminación contra nadie en la participación en la educación y la experiencia educativa.

El requisito previo es considerar la diversidad de los educandos no como un problema sino como una oportunidad. La inclusión no puede lograrse si se considera un inconveniente o si las personas tienen la convicción de que los niveles de capacidad de los educandos son algo fijo. Los sistemas educativos deben responder a las necesidades de todos los educandos".

- Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020. Inclusión y educación: Todos sin Excepción, pp. 20-21


La edad aparece por primera vez mencionada como factor de discriminación y exclusión en educación. Esto es en sí mismo una novedad y un gran avance. Por lo general, los factores de discriminación y exclusión que se destacan en el campo educativo son el género, la identidad étnica, la pobreza y la ruralidad.

Pese a reconocerse que el derecho a la educación aplica a todas las edades, dos edades han sido tradicionalmente discriminadas en educación: la primera infancia y la edad adulta, ambas ubicadas en los extremos de la
«edad escolar», ambas estigmatizadas y ambas caracterizadas como vulnerables.

La primera infancia ha logrado creciente importancia en el mundo y en las agendas internacionales para la educación en los últimos años. El ODS 4 (meta 4.2) propone “asegurar que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad".

No así la educación de las personas adultas, que permanece relegada, pese a reconocerse su importancia y a la creciente mención del paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida.

- Muchas políticas y programas de educación y capacitación no van más allá de los 24 o 29 años (límite de lo que hoy se considera la etapa de la juventud).
- La educación se ilustra generalmente (en diarios, revistas, libros, boletines, etc.) con fotos o dibujos de niños, adolescentes y jóvenes; rara vez se incluye a personas adultas.
-
«Rezagados» se considera y llama a los estudiantes - niños, jóvenes, adultos - que tienen dos años por encima de la edad que «corresponde» a un determinado grado o nivel; el rezago les envía automáticamente a clases remediales, programas acelerados y compensatorios, etc.
- Los presupuestos asignados a la educación de adultos son irrisorios, sin presión incluso por parte de las organizaciones defensoras de la educación de las personas adultas.
- La educación de adultos sigue siendo vista esencialmente como remedial, compensatoria, extraordinaria, etc.
- La educación de adultos no fue incluida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ocupó un lugar marginal en la Educación para Todos y ocupa hoy un lugar marginal en la Agenda 2030 y el ODS4; la meta referida a la alfabetización (meta 4.6) se divide en jóvenes y adultos: se trata de alfabetizar a “todos los jóvenes (15 a 24 años) y al menos a una proporción sustancial de los adultos”.

El Informe de Seguimiento de la Educación 2020 concluye que, para asegurar la inclusión, "todos los docentes deben estar preparados para enseñar a todos los alumnos" en sus diferentes diversidades. "Los enfoques inclusivos no deberían tratarse como un tema especializado sino como un elemento básico de la formación docente, ya sea en la formación inicial o en el perfeccionamiento profesional". El Documento de Política 43 "
Enseñanza inclusiva: preparar a todos los docentes para enseñar a todos los alumnos" no menciona la edad como factor de discriminación ni la inclusión de la educación de adultos en la formación/capacitación docente. No obstante, hay muchas experiencias en las que los educadores de niños atienden también a adultos. En reiteradas oportunidades se ha propuesto incluir la educación de adultos en la formación del profesorado regular así como de los educadores populares y los educadores comunitarios.

La referencia a la edad como factor de discriminación y exclusión en educación marca un avance importante en el reconocimiento de esta problemática y empuja a repensar la cuestión de las edades en el marco del paradigma del aprendizaje a lo largo de la vida.

Para saber más

- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)
https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/cescr.aspx
- Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006)
https://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf
- UNESCO,
Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020. Inclusión y educación: Todos sin Excepción
https://2020educationreportconsultation.wordpress.com/
-
UNESCO,
Documento de Política 43: "Enseñanza inclusiva: preparar a todos los docentes para enseñar a todos los alumnos", oct. 2020
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374447_spa

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