Un blog de educación ciudadana sobre educación y aprendizaje a lo largo de la vida
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A blog for citizen education on education and lifelong learning
El pájaro Plumita
A bía unaves un pajarito que se llamaba Plumita.
Se encontró un pan en su nido.
Plumita estava pensando de quien era ese pan.
El pan se callo alado de Michi-Michi,
el gato del jardin.
¡Qué miedo!
Del susto que sepegó fue corriendo a su nido.
Ahora estaba a salbo.
(Eliana Serediuk, 6 años, primer grado, Escuela 23)
¡Cuánto mejoraría la instrucción escolar, la autoestima de los niños y la satisfacción de los profesores si el sistema escolar decidiera prestar menos atención a corregir la ortografía y mucha más a estimular la capacidad para expresar y para escribir!
Eliana Serediuk, 6 años, iniciándose en las artes del lenguaje escrito, tuvo la suerte de una maestra que estimuló a sus alumnos a escribir poesía y les permitió la libertad necesaria para crear. La idea, surgida en una pequeña escuela de barrio marginal de Buenos Aires, contagió a 30 escuelas más de la zona y se convirtió en el “Proyecto Burbujas”. El resultado: cuatro revistas escolares y un hermoso libro, Burbujas 5, repleto de poemas infantiles, ilustrado por los niños y con una introducción-carta escrita de puño y letra por los alumnos de un jardín de infantes de la zona. Poemas infantiles. Textos infantiles respetuosos de la ortografía infantil, imperfecta, pero sabia. Niños y niñas en estado de aprendizaje, con todo el tiempo por delante para agregar haches, sustituir eses por zetas, y separar las palabras donde corresponde.
El libro - pasta dura, difusión amplia - hace gala de errores ortográficos. Y, sin embargo, la experiencia fue destacada en los diarios bonaerenses y considerada "de interés pedagógico” por la Dirección General de Escuelas.
Niños que se lanzan a explorar su veta de poetas a una edad en que otros copian del libro que su mamá los mima o que Pepe salta la llama. Maestras que no sucumben a la tentación de la tinta roja y la mano correctora. Autoridades que premian la iniciativa en lugar de sancionarla. Tres triunfos juntos de la pedagogía que rara vez se dan.
Experiencias exitosas de alfabetización con niños y adultos muestran que una de las claves es dejar reposar la corrección ortográfica hasta que su introducción resulte autoevidente, responda a las necesidades del alumno antes que del profesor, y tenga, en fin, posibilidades de ser un factor de perfeccionamiento, no de inhibición.
Es esencial que los alumnos desarrollen una relación de curiosidad con la escritura, que exploren y jueguen con ella, que se apropien del lenguaje escrito, que escriban. En el proceso de escribir y de descifrar los misterios de la escritura, los propios alumnos irán planteándose dudas. Una de ellas, la duda ortográfica: si frente a una palabra con B el alumno se pregunta si será B o V, la mitad de la batalla está ganada.
La ortografía se aprende y perfecciona a lo largo de la vida, en el oficio de leer, en el oficio de escribir. Intentar aprender a escribir y, simultáneamente, aprender a escribir correctamente, es imposible. Intentar resolver la cuestión ortográfica en los primeros años de la escuela es desgastante y frustrante tanto para el maestro como para el alumno. No sólo no se logra, sino que complica innecesariamente la enseñanza y el aprendizaje.
Señores profesores: dejen a los alumnos que se enamoren de la escritura, que escriban a sus anchas, como puedan, lo que puedan, aunque escriVan con V. Para caminar hay que empezar gateando y para hablar primero se balbucea. ¿Por qué a la escritura ha de pedírsele perfección desde el primer momento?
Eliana Serediuk aprenderá más adelante que a bia se escribe todo junto y con H. A sus 6 años, habría podido aprender a escribir con toda corrección que Lola le da la pala a Polo o que Tomasa amasa la masa, pero ¿quién quiere escribir sobre Lolas y Tomasas que nadie conoce y que, además, hacen cosas tan extrañas como aburridas, cuando se puede aprender a escribir contando las propias historias o las imaginadas, cuando se puede ser autor y hasta poeta, en lugar de simplemente copista?
* Publicado originalmente en: Revista Familia, El Comercio, Quito, 19 enero 1997.
Conferencia presentada en el Seminario Iberoamericano
"Nueva Institucionalidad de Educación de Personas Jóvenes y Adultas"
Presidencia de la República - Ministerio de Educación - OEI Plan Nacional de Alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo"
Sto. Domingo, República Dominicana, 4-6 febrero 2015
Cuando se presenta la necesidad de "dar continuidad a la alfabetización" de adultos, sobre todo en procesos masivos, surgen inevitablemente las preguntas: ¿qué clase de continuidad?, ¿qué piden o quieren los jóvenes y adultos involucrados?, ¿una propuesta igual para todos o diferentes opciones?, ¿un programa institucionalizado?, etc. Abordaré aquí algunos de estos interrogantes y dilemas.
QUE Educación vs aprendizaje
Generalmente, la continuidad de campañas y programas de alfabetización suele pensarse en términos de educación, es decir, de más oferta educativa. Es común la 'post-alfabetización', esencialmente pensada como un breve período de refuerzo de lo aprendido en el programa de alfabetización.
No obstante, es preciso dar un vuelco y pensar no en términos de educación sino de aprendizaje:
1) porque lo que importa finalmente es que las personas aprendan;
2) porque no todos están interesados en continuar en un programa educativo (horarios, clases, niveles, etc.); muchos prefieren seguir aprendiendo por otras vías, a su ritmo, por su cuenta, con otros o en actividades dirigidas pero flexibles: autoestudio, grupos de estudio, uso de la biblioteca, trabajo, encuentros, talleres, ferias, excursiones, etc.
* En la campaña de alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo" de República Dominicana la elección fue, desde el inicio, hablar de aprendizaje (centros de aprendizaje, espacios de aprendizaje). Gran punto a su favor.
QUE Necesidades vs deseos
En educación, lo usual es pensar en necesidades(definidas desde afuera, por otros), más que en intereses y menos en deseos de los participantes. Tratándose de jóvenes y adultos pobres, sin o con baja escolaridad, lo usual es además pensar dichas necesidades de manera restringida (supervivencia, trabajo). No obstante, las necesidades humanas - y las necesidades de aprendizaje asociadas a éstas - son muchas y variadas.
Necesidades humanas fundamentales y necesidades básicas de aprendizaje
Necesidades humanas fundamentales (Max Neef, Elizalde y Hopenhayn, 1994).
Necesidades básicas de aprendizaje (Conferencia Mundial de Educación para Todos, Jomtien, 1990)
- supervivencia
- desarrollo de las propias capacidades
- vivir y trabajar con dignidad
- participar en el desarrollo
- mejorar la calidad de la vida
- tomar decisiones informadas
- continuar aprendiendo
Ubicarse no solo en qué necesitan sino en qué quieren aprender las personas, destapa cuestiones que muchas veces ni siquiera se han permitido imaginar quienes viven apegados a la necesidad.
La necesidad limita la perspectiva y hasta anula el deseo. La necesidad homogeniza; el deseo diferencia, personaliza. Cuando las personas pueden despegarse de lo inmediato y de lo urgente, reconocer y expresar sus deseos, pueden plantearse, por ejemplo: aprender a tocar un instrumento musical, a hablar sin miedo en público, a escribir poemas, a llevar un diario o crear un blog, a dibujar, a pintar, a jugar ajedrez, a hablar otro idiomas, etc.
Indagar necesidades y deseos de aprendizaje es tanto más importante tratándose de una población muy heterogénea en muchos aspectos y especialmente en términos de edad: desde adolescentes de 15 años hasta personas de la tercera edad.
Ciertamente, no todos los deseos individuales podrán satisfacerse, pero es posible que algunos de ellos puedan gestionarse recurriendo a la colaboración entre pares y de la comunidad.
COMO Escolarizado versus No escolarizado
Necesidades y deseos de aprendizaje pueden satisfacerse por vías escolarizadas o no escolarizadas.
a) una propuesta escolarizada ofrece típicamente la posibilidad de completar la educación primaria, básica o secundaria, con horarios, currículum, organización y modalidades específicas, para quienes tienen interés en obtener un certificado formal (hoy requisito esencial para conseguir muchos empleos) y, eventualmente, continuar estudiando;
b) una propuesta no escolarizada es una alternativa abierta, flexible, diversificada y hasta personalizada de aprendizaje. La motivación principal es socializar y aprender, no terminar estudios y obtener certificados. Esta opción generalmente responde mejor a los intereses de las personas, puede realizarse en muchos espacios y recurre a muchas modalidades.
De hecho, lo ideal es que el "seguir aprendiendo" ofrezca ambas variantes: la escolarizada y la no-escolarizada, de modo que los participantes puedan elegir de acuerdo a sus necesidades, deseos, edad, disponibilidad de tiempo, etc.
Aquí nos centraremos en la vía no escolarizada y en los aprendizajes
informales. Estos están más cerca de los deseos de la gente y
más cerca de la cultura.
* Utilizo el término no escolarizado y no el término no formal porque la distinción resulta más clara. Muchos programas no formales son escolarizados.
QUE Contenidos de aprendizaje
En una propuesta no escolarizada los contenidos de aprendizaje pueden ser tan amplios y variados como lo son las personas y sus intereses. No obstante, conviene organizarlos y agruparlos de algún modo, teniendo en cuenta el contexto, lo expresado por los participantes, las posibilidades de la oferta, etc. Podemos organizarlos por afinidad con asignaturas convencionales, por temas, por problemas, etc.
Dentro del gran tema abarcador que es La Vida, podemos ubicar los subtemas, organizarlos y articularlos como resulte más conveniente en cada caso. Ejemplos: Supervivencia, Salud, Trabajo, Alimentación, Nutrición, Familia, Cuidado de los Hijos, Espiritualidad, Sexualidad, Ciudadanía, Aprendizaje, Comunicación, Participación, Deporte, Arte, Seguridad, etc.
Es importante asimismo definir, para el conjunto de temas-problemas y para cada uno de ellos, el nivel y el ámbito en que se tratarán: la persona, la familia, la comunidad local, el país, la región (por ejemplo: América Latina, El Caribe, Centroamérica, Sudamérica, etc), el mundo.
Algunos temas emergentes
fundamentales en el mundo de hoy: el envejecimiento, la obesidad, el ejercicio, la buena
alimentación, el buen dormir, las drogas, la seguridad, el cuidado del
medio ambiente, el calentamiento global, las migraciones, la alfabetización digital, el aprendizaje
de idiomas, entre otros.
Parte de la continuidad de la alfabetización es la misma alfabetización, es decir, continuar desarrollando y perfeccionando la lectura y la escritura. Leer y escribir son aprendizajes que uno sigue perfeccionando y aprendiendo a disfrutar en el uso y a lo largo de la vida. Ningún programa de alfabetización puede asegurar un manejo competente de la lectura y la escritura.
En este sentido, es muy importante tener presente que:
» El objetivo no es enseñar a leer y escribir; el objetivo es que la gente lea y escriba.
» El objetivo no es leer; es leer con gusto.
QUIEN satisface necesidades y deseos de aprendizaje
El sistema educativo no es el único que enseña ni el único que satisface necesidades de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos.
La primera institución educadora es la familia, no solo en la infancia sino a lo largo de la vida. La familia es una institución multiedad donde hay aprendizaje
permanente, inter-generacional y entre pares. Hay cosas que solo se
aprenden en la familia o que se aprenden mejor en ésta. Los hijos aprenden de los padres y entre ellos. Padres y abuelos aprenden siempre de los hijos y de sí mismos en esas relaciones. .Jóvenes y adultos pueden aprender de niños, de otros jóvenes y de adultos.
La familia tiene un papel clave como estimuladora (o inhibidora)
del aprendizaje adulto. Trabajar con las familias y orientarles sobre
cómo hacer bien esta labor, debería ser parte de todo programa
de educación de personas adultas.
La comunidad es un importante espacio de aprendizaje, también diverso y multigeneracional. Aquí se forjan amistades y algunas de las relaciones que marcan a las personas de por vida. Vecinos y conocidos hacen parte de la cotidianeidad, con distintos grados de colaboración y de conflicto. Los amigos, las organizaciones sociales, las iglesias, son asimismo parte del sistema de aprendizaje.
El (lugar de) trabajo es no solo fuente de ingreso sino de aprendizaje: del propio trabajo, de los compañeros, del ambiente y las rutinas laborales. Además, el lugar de trabajo puede aprovecharse para propuestas organizadas de aprendizaje. El trabajo es el factor que organiza la vida de los adultos, tanto dentro como fuera del hogar. COMO y DONDE continuar aprendiendo
Además del ámbito familiar, cualquier institución o espacio en la comunidad puede ser - o ser transformado en - un recurso para el aprendizaje individual o colectivo: el patio, la plaza, el mercado, la biblioteca, la casa comunitaria, el centro de salud, la escuela, el taller, la cancha deportiva, el huerto, etc.
Para muchos, el aprendizaje a domicilio tiene especial atractivo; para otros, el aprendizaje al aire libre; para otros, el aprendizaje servicio. Un sistema de trueque de saberes puede organizarse y funcionar en poco tiempo, haciendo valer el "todos sabemos algo, todos ignoramos algo" en un marco comunitario y solidario.
Los aprendizajes intergeneracionales son esenciales en la
reproducción de la vida y de la cultura. La preparación de alimentos,
las pautas de crianza, la medicina natural y los remedios caseros, artes
y oficios, etc. son algunos de esos saberes que se transmiten
eficazmente de generación en generación, no solo en el ámbito familiar
sino también en el barrio o la comunidad.
Las competencias digitales son un nuevo saber y saber hacer en el que son niños y
jóvenes los que tienen el protagonismo frente a los adultos. Son, en ese
sentdio, una oportunidad para un nuevo tipo de relación inter-generacional en el que niños y jóvenes enseñan a los adultos y a
las personas mayores.
Este es, en esencia, el espíritu de una comunidad de aprendizaje, que se va construyendo a partir de las necesidades y deseos de aprendizaje de todos, de manera colaborativa y autónoma. IDENTIFICACION y RECONOCIMIENTO de aprendizajes y saberes No es necesario un programa escolarizado para asegurar aprendizajes y no es necesario un sistema de evaluación para identificar y comprobar saberes de las personas.Idealmente, un Ministerio de Educación innovador y moderno estaría habilitado para instaurar un sistema de comprobación y acreditación de saberes adquiridos tanto en instituciones formales de educación y capacitación como en la familia, en la comunidad, en el trabajo y en la vida cotidiana.
Esto sería una ruptura muy importante y socialmente productiva frente a la cultura de la evaluación que viene instalándose en el mundo, principalmente mediante el uso de pruebas estandarizadas. La evaluación que conocemos y a la que esamos acostumbrados reconoce y valora únicamente los aprendizajes adquiridos en el sistema escolar, y desconoce el amplísimo universo de saberes que tienen las personas, incluso aquellas que no fueron nunca a la escuela o que tienen una experiencia escolar incipiente.
Una propuesta de reconocimiento y acreditación de saberes (adquiridos en el sistema escolar o fuera de éste) debería ser parte de la moderna agenda de la educación de personas jóvenes y adultas, y una estrategia fundamental del aprendizaje a lo largo de la vida.
Tapiz bordado por Linhas de Sampa en homenaje a Paulo Freire
"No hay errores metodológicos; son errores ideológicos". Cuando leí esta cita de Paulo Freire, fue un boquete de claridad. Y me vuelve a la mente muchas veces, frente a situaciones educativas, escolares, comunicacionales, de la vida cotidiana.
Quienes pretenden formar docentes necesitan remover y confrontar, analizar prácticas, ejercer vigilancia sobre el lenguaje. De otro modo se corre el riesgo de dejar intactas viejas creencias y prejuicios respecto del tema o temas de estudio. Hay que remover la tierra para sembrar la semilla.
El desprecio adulto por los niños, por su saber, su curiosidad, su imaginación, su capacidad para aprender, no se supera con talleres sobre la importancia del juego. La incomprensión
de la infancia es fenomenal entre padres de familia, maestros, políticos, adultos en general. Usar 'infantil' como insulto o descalificación es una de tantas muestras del irrespeto hacia los niños.
El trato discriminatorio, hostil o
condescendiente hacia niñas y mujeres está enraizado en la ideología, mucho antes de que se convierta en mala
pedagogía. La discriminación hacia las niñas y las mujeres se aprende en primer lugar en el hogar y en la primera infancia, según confirman diversos estudios. El machismo está enquistado en la familia, en el sistema escolar, en los medios de comunicación, en el lugar de trabajo, en la política. Mientras no lo encaremos y analicemos de frente, no
habrán dispositivos de "equidad de género" que valgan.
Al maestro o maestra que trata a un estudiante indígena como a un retardado mental, no le falta actualización pedagógica. Lo que le falta, fundamentalmente, es conocimiento, respeto y empatía respecto del mundo indígena, sus lenguas, culturas y saberes. Lidiar con el racismo implica combatirlo no solo en el ámbito escolar sino en el social y en el político. No basta con ofrecer "educación intercultural" o pulir métodos y técnicas de enseñanza.
La desatención y el
maltrato hacia las personas mayores tiene una fuerte dosis de ignorancia y de prejuicio en torno a la edad. Los modelos de trato a los viejos se forjan primordialmente en la familia y las relaciones
familiares. Igual que el trato hacia las personas con algún tipo de discapacidad.
La dificultad de los maestros para incorporar a las familias y a la comunidad no solo a la vida escolar sino a la cultura pedagógica tiene una larga historia y muchas explicaciones. Es difícil romper con la imagen del maestro autosuficiente, del conocimiento como monopolio escolar.
El desprecio hacia los maestros/docentes/educadores no se resuelve con talleres de capacitación, con becas, incentivos, aumentos de sueldo. No se puede esperar grandes cosas de los maestros si la profesión docente sigue siendo vista como una profesión devaluada. Sigue siendo sorprendente la ignorancia social en torno a las complejidades de la enseñanza y del oficio de educar.
"Poner al alumno en el centro" se dice fácil pero es muy difícil hacerlo. Contraría la ideología que coloca al adulto por encima del niño, al docente por encima del alumno, al que "sabe" por encima del que "no sabe", a la enseñanza sobre el aprendizaje. El paso "del profesor al facilitador" es un auténtico harakiri y por eso asombra la simpleza con que suele manejarse, como si fuese asunto de decálogos, consignas, pasos metodológicos. Niños latinoamericanos con cabellos rubios, niños asiáticos con ojos redondos, niños africanos con narices respingadas abundan en los textos escolares, en la televisión y en internet, mientras se invisibiliza (o folcloriza) a minorías y mayorías étnicas que no corresponden al ideario social considerado deseable.
El diálogo y la participación no se producen por decreto. Ni resultan de un breve taller o manual sobre métodos y técnicas. Implican cambios ideológicos, tomas de conciencia, renuncias, descentramiento, empatía, reconocimiento del otro como otro. Es difícil ser democrático y aprender a vivir en democracia.
La educación confundida con escolarización, la idea de que el cambio educativo puede darse "de arriba a abajo" y "de afuera hacia adentro", que no es necesario que la gente participe, que más es mejor (más inversión, más tiempo, más pruebas, más capacitación, más títulos, etc.), que la evaluación automáticamente "mejora la calidad", que buen alumno es el que saca buenas notas, que lo que importa es cuánto se invierte, que hay que empezar la escuela cuanto antes, que escolarizado es lo mismo que educado, que el juego es solo para los niños pequeños, que enseñar es hablar y aprender es repetir, que la repetición escolar está bien, que las tecnologías vendrán a resolver todos los problemas ... son algunas de tantas viejas y nuevas creencias resistentes a la investigación, al conocimiento científico, a la evidencia empírica y hasta al sentido común.
Combatir prejuicios, problematizar cotidianamente la vieja ideología educativa centrada en la enseñanza y en quien enseña, es fundamental para construir una nueva pedagogía para una nueva educación.
Ficha Artística Director/Productor: Julián Coraggio Guión ; Julián Coraggio Actores: Francisco Castillo, Diego Luna, Laura Oviedo, Lenin Mendoza, Nicolas Yacelga, Juan José Franco, Flora Resl, Roberto Noboa, Daniel Sevilla. Músico: Félix Albán
Mi experiencia con el Teatro a Ciegas
El 20 febrero de 2015 se estrenó en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), en Quito, "El Corazón Delator", obra de teatro a ciegas, adaptada del texto de Edgar Allan Poe y montada por el Colectivo Confundamiento (Confusión con Fundamento). Un grupo de jóvenes provenientes de distintas artes - cine, video, fotografía, teatro, música, danza, acrobacia -que las combinan buscando experimentar y ofrecer cosas nuevas, creativas, no convencionales y hasta osadas para nuestro medio.
En este caso, una obra de teatro que transcurre a oscuras, invitando a «ver« a través de la imaginación y de los sentidos, a despertar y aguzar el oído, el olfato, el tacto, dejando de lado el sentido dominante de la vista. Un viaje novedoso, fascinante, para quienes se acercan a la obra y se abandonan a la experiencia. Una obra meritoria, hecha sin dinero, a pulso, en un país que valora poco el arte y asume que los artistas viven del aire y que lo suyo no es trabajo.
¿Tendrían los quiteños interés en asistir a una obra de teatro a ciegas, desconocido como tal en el país? El estreno tuvo lleno total en las dos primeras funciones, en el CAC. Dada la afluencia de público, el colectivo decidió extender las presentaciones dos semanas más allá de las cuatro previstas, con el apoyo del CAC, que prestó gratuitamente un espacio.
Una segunda temporada se abrió a continuación en el Centro Cultural Itchimbía, la cual duró tres semanas (10-25 abril), también con lleno total. La obra ha seguido presentándose, cada tanto, en otros espacios culturales de Quito, con distintas ambientaciones. La respuesta del público ha sido increíble. Muchas personas, como yo, han visto la obra más de una vez.
¡Hoy fue primer ensayo abierto! ¡Muy buenos comentarios y aportaciones! Muchas gracias a tod@s!!!! (16 febrero). "¡Qué
buen estreno! ¡Las dos funciones de hoy estuvieron a reventar!!!
Gracias a todas las personas que se atrevieron a venir a vivir esta
experiencia y "vernos"... Les esperamos mañana a las 5pm para la primera
función y a las 6:30pm para la segunda! Por favor lleguen con 15 min
de anticipación para cada función! GRACIAS!!!" (20 febrero). "Seguimos agregando elementos nuevos a la obra y seguimos creciendo con
buenos comentarios! Ayer tuvimos 6 no videntes que también vivieron la
experiencia! Recuerden que los no videntes entran gratis. Además, ya
hemos tenido personas que se repitieron la obra una o dos veces!
Excelente, porque esa es la idea de esta obra, que la experimenten
desde distintas perspectivas. Así que, para fomentar más esta dinámica,
hemos decidido que los domingos, el que quiera repetir la obra y trae
una persona más, paga mitad de precio! Eso sí, por favor avisen para
poder sentarles en una ubicación distinta para que perciban la obra
desde otra perspectiva. Y ahora también tenemos ubicaciones especiales
para los más arriesgados, que quieran vivir la obra mas intensamente!" (1 marzo).
Director y actores festejando el cumpleaños de uno de ellos. Foto: Confundamiento
En el marco del Verano de las Artes Quito 2015 organizado por el Municipio de Quito, "El Corazón Delator" fue uno de los espectáculos seleccionados para los espacios escénicos independientes. El 19 de agosto en la Casa de
la Cultura Ecuatoriana estaba prevista una función, pero dada la
cantidad de gente que llegó y el tamaño de la sala (con capacidad para
menos de 100 personas), el colectivo decidió hacer dos funciones. La
gente se quedó esperando para entrar a la segunda función. Excelentes comentarios. (Función Especial para Festival VAQ 2015).
La difusión se hizo básicamente a través de Facebook, el boca a boca y recorridos por medios tratando de interesarles y conseguir entrevistas. Los miembros del colectivo empezaron a ser entrevistados y la obra reseñada. La mejor promoción: los comentarios que dejaba y sigue dejando la gente (escritos y mini-entrevistas en video). Ver este reportaje de Ecuavisa en televisión.
Los primeros ensayos con público Fui invitada en 2015 al primer ensayo abierto, con público y con foro al final de la función. Me encantó la experiencia y los comentarios de la gente al final de la función. Cada persona aportó visiones y sensaciones distintas, como si cada uno de nosotros hubiese participado en una obra personal, a medida. Esto - el poder de la imaginación, estimulado por la ausencia de visión - es destacado, con sorpresa y fascinación, por las personas que dejan sus testimonios por escrito o en video.
La vivencia no es solo personal sino única, irrepetible. La segunda vez - ya habituada a la oscuridad, conociendo el escenario y la trama de la obra, y habiendo satisfecho intrigas básicas sobre cómo hacen los actores para moverse a oscuras con soltura - experimenté cosas muy diferentes a la primera vez. Y así con cada nueva experiencia.
He visto cada obra varias veces, en las distintas localidades en que las han montado en Quito y también en una presentación en Bogotá. En cada nueva función me ha maravillado ver cómo, en el contacto con el público y en la experiencia acumulada, y atendiendo a las características de cada espacio, el colectivo avanza e introduce cambios: modificaciones al guión, nueva decoración, otros recursos sensoriales (olores, sonidos, luces, etc.), manejo de la improvisación, del humor y de la interacción con los espectadores, así como diversificación de las localidades: general, colgante, inmersa, extrema. La silla colgante agrega movimiento a las sensaciones. En la silla inmersa la experiencia es total, pues involucra el tacto, el contacto directo con los actores, sus voces y sonidos. La extrema ofrece más de todo; es, definitivamente, para valientes. Oscurecer totalmente el espacio fue una tarea central y engorrosa. Mucho tiempo y trabajo dedicados a tapar ventanas, puertas y recovecos con telas negras, para evitar cualquier resquicio de luz. El continuo cambio de localidades, y la falta de tiempo y condiciones para ensayar en cada una de ellas, mostró la necesidad de repensar la estrategia de oscurecimiento del espacio. Confeccionaron antifaces y los repartieron a los espectadores antes de entrar a la sala, con el pedido de mantenerlos puestos hasta el final de la función. Por otro lado, decidieron renunciar al oscurecimiento total y permitir que algo de luz entrara en el lugar. Esto facilitó enormemente el trabajo del equipo e introdujo nuevos elementos a la obra. Al liberar los antifaces, al final, el golpe es espectacular: descubrir y ver el lugar, el escenario real en el que ha transcurrido la obra, deja a todos perplejos.
Esta entrevista de Israel Brito a Julián Coraggio y Laura Oviedo, en La Vitamina, en Quito, explica algunos de los aprendizajes, dificultades y cambios introducidos en la obra en los primeros años.
Nuevas obras y formatos
En 2016 Confundamiento estrenó una nueva obra en formato de teatro a ciegas, El Secreto Libre, guión ambientado en la dictadura militar argentina. La historia de Martha y Roberto (ver video), adaptación del guión original de Charlie Gerbaldo.
El Secreto Libre - Revista Vistazo
2016 fue también el año en que el grupo hizo una gira internacional, invitado a festivales de teatro en Buenos Aires y en Bogotá (Entepola).
Confundamiento y Dharma Aqua al término de una función
En 2017 introdujeron un nuevo formato, Conciertos Sentidos, incursionando en la música y creando un espectacular viaje sensorial, El Viaje Inicial, junto con el grupo Dharma Aqua (ver vimeo).
Más adelante, jóvenes músicos indígenas participaron en Puruwá con música e instrumentos autóctonos. Escuchar a músicos tocar en vivo, alrededor de uno y con los ojos vendados es una experiencia única, inolvidable, que nadie debería perderse.
Poco a poco, Confundamiento ha venido abriéndose camino, haciéndose conocido, ganando concursos y auspicios, y llevando sus obras a varias ciudades del Ecuador. Ha organizado anualmente Festivales Sensoriales Interactivos. Participó en el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja, organizado por el Ministerio de Cultura, con Puruwá en 2028 y con El Despertar Andino en 2022. La irrupción de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento llevaron en 2020-2021 al colectivo a incursionar también en el mundo virtual. Hasta 2022 era ya muy amplio y diverso el listado de presentaciones, con magníficos comentarios para todas ellas.
El Despertar Andino Festival Internacional de Artes Vivas de Loja 2022
ENTREVISTAS
En 2015 les propuse entrevistarles. Abajo entrevistas a
Julián Coraggio, Juan José Franco, Flora Resl, Nicolás
Jesús, Daniel Sevilla y Beto Noboa. Algunos actores han dejado la obra, otros nuevos han venido incorporándose. Todos han debidoaprender a actuar a oscuras, un aprendizaje nuevo en su vida profesional.
Julián Coraggio
1 ¿Qué te inspiró a hacer teatro a ciegas?
La última vez que estuve en Buenos Aires me enteré que había un Teatro
Ciego. Me pareció una idea
interesante. Quise vivir esa experiencia justamente porque venía de la
experiencia de hacer SENSASORIAL, donde incluimos una caminata de 15
minutos, encapuchados, guiándonos a través de texturas, olores y
sonidos. Estaba descubriendo el mundo de las sensaciones. Cuando fui a ver una obra del Teatro Ciego me pareció increíble el
recurso de la oscuridad y el sonido. Ahí mismo decidí que
quería hacer mi propia obra para explotar la
oscuridad,agregarle mi punto de vista y ponerlo a prueba aquí con Confundamiento, este espacio que estoy tratando de sembrar.
2. Vienes del cine, del video, del mundo audiovisual. ¿Qué te llevó a incursionar en el teatro?
Algunas obras magníficas de Broadway, como Cats, me llamaron la atención. Y también algunas mucho más simples, como La Rata Presumida, de Marliz Romero, que me hizo reír incluso después de haberla visto varias veces...
Estudié cine primero en Buenos Aires y luego en Barcelona. He trabajado
en obras pequeñas y medianas en España, Argentina y Ecuador, como
iluminador y sonidista. Estudié un poco de teatro cuando era
adolescente. Soy de buscar ritmo, de encontrar detalles, lo cual me
parecía que era más difícil en el teatro, porque uno está alejado del
escenario y por ende de la historia. Es como ver todo con un gran
angular. Siempre que veo una obra de teatro me dan ganas de meter
mano y «corregir» ciertas cosas a la obra ya montada. Siempre he tenido
ese bichito de hacer teatro para experimentar la sensación de lo «en
vivo», pero no me atrevía, hasta que encontré el Teatro a Ciegas, que
permite expresarse con infinidad de detalles sutiles y romper con el
escenario versus el público. ¡Aquí podemos tener al público en medio
del escenario, flotando en el aire, sentado en el suelo o en una silla
alzada!
3. ¿Por qué elegiste una obra de Edgar Allan Poe?
Cuando pensé en hacer teatro a ciegas, la parte más difícil fue la
historia. Qué puedo contar que se justifique hacerlo a oscuras.
Escribir la historia me bloqueó durante varios meses. De pronto, ví un
libro que tenía desde adolescente, uno de mis favoritos, de Edgar
Allan Poe. Siempre me encantó su forma de escribir y de crear terror,
no a través de un monstruo sino del terror psicológico; las personas
aterrorizándonos entre nosotros. El Corazón Delator es un clásico del
terror. Me pareció una historia adecuada para lo que quería hacer.
Preparé y presenté un proyecto de adaptar seis obras literarias de Poe
al teatro a ciegas, pero lamentablemente la idea todavía no tuvo
acogida.
4. ¿Por qué en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo)?
El CAC ha sido hasta ahora el único espacio que me ha acogido como
artista «colado». Colado porque no soy parte de las muestras oficiales
del CAC, pero siempre me ayudan y me prestan un espacio para realizar
estos proyectos «novedosos». Gracias a ellos hemos podido realizar
hasta ahora dos proyectos del Colectivo Confundamiento. El problema es
que nos toca adaptarnos a las condiciones de «favor». Muchas veces no
tenemos los recursos necesarios. O bien otras obras que están en el CAC
interfieren con nuestros proyectos, con el horario de las funciones,
etc.
5. ¿Cuánto tiempo tomó crear y poner en escena la obra?
Casi dos meses y medio. Ser un colectivo en crecimiento y sin auspicios
obliga a adaptarse a la disponibilidad de la gente, que son pocas
horas a la semana. Esto fue lo que más complicó la producción. Empecé a
ensayar con el actor principal, Juan José Franco, y luego se fueron
involucrando los otros actores y artistas. Durante un mes hicimos
ejercicios de oscuridad y percepción. Las últimas dos semanas nos
dedicamos a montar la obra ya con la escenografía.
6. ¿Cuántas personas han participado?
En total, doce personas hemos aportado y ayudado a construir la obra.
Algunos esporádicamente, otros solo al principio, otros se han ido
agregando después del estreno. En la obra en sí somos cinco personas
activas. No todos somos profesionales del teatro, empezando por mí; yo
nunca he hecho teatro. Uno de los actores se estrenó como actor en esta
obra y hemos descubierto que tiene cancha como tal. Para todos
nosotros ésta fue una experiencia nueva, trabajar a oscuras, a ciegas.
7. ¿Cómo elegiste a los actores?
A Juan José le conocí desde SENSASORIAL. Y pues uno siempre comenta que
quiere hacer proyectos, y que sí, que llámame y tal... Cuando llegué
de Buenos Aires con la idea del teatro a ciegas, les comenté a Daniel y a
Héctor, también al JuanJo y le encantó. Pero no pasó nada hasta seis
meses más tarde cuando se me ocurrió hacer una adaptación de El Corazón
Delator. Básicamente, el casting fue en mi carro. Nos
escapamos de una fiesta por un momento, le hice leer el cuento y lo
grabamos. Su voz era lo bastante imponente como para escucharla en
oscuridad absoluta. Estaba decidido por él.
El resto del elenco fue cayendo como por arte de magia y sus roles
fueron adaptados a la historia. Por ejemplo Nicolás vino a hacer el casting
para el rol del coronel y terminé poniéndolo en el rol del cabo. Al
final, los roles quedaron perfectos para cada uno. Cada vez que estoy
en mi mesita esperando a poner play a algún sonido en mitad de
una función, me quedo escuchando y se me ponen los pelos de punta
cuando escucho las voces de estos grandes actores, que interpretan esta
historia una y otra vez con la misma pasión y entrega.
8. Cuando se prenden las luces, uno se sorprende con el escenario. Cuéntanos cómo se armó ...
Esa parte es bastante interesante. Había pensado que sería más barato
que una obra normal porque no se ve nada, pero resultó que no o al
menos no tan barato como esperaba. Tuve que hacer casting de
escenografía. Mi idea es que todo ahí suene real. Evito sonidos
amplificados o electrónicos, trato de que todo sea analógico para que
suene y se sienta real. Si uno escucha los sonidos amplificados, se da
inmediatamente cuenta de donde provienen y que son amplificados.
Además, como no teníamos plata, tocó reciclar lo más posible la
escenografía. En ese sentido sí nos ayudó mucho que la obra sea a
oscuras; si uno pudiera ver la escenografía se moriría de risa y no se
creería la historia. Jajaja.
Al principio tuvimos un director de arte. Es un restaurador, artista
plástico, pintor y demás, con quien vengo trabajando en otros proyectos
audiovisuales. Con él empezamos a juntar las partes reciclando de las
bodegas del CAC, para construir los muebles de la escenografía. Fuimos
probando varias opciones. Lamentablemente, como no teníamos un centavo,
tuvo que abandonar el proyecto para dedicarse a su trabajo que le daba
de comer en ese momento.
Fui armando la escenografía de acuerdo al espacio disponible en la
sala. Tratando de imaginarme en la posición del público, cómo sentirían
la disposición de la escenografía según las acciones del personaje y
la historia. Fui haciendo pruebas. Días antes del primer ensayo abierto
decidí cambiar todo de lugar. Los volví un poco locos a los actores,
pero el cambio respondió a un criterio lógico así que no les fue tan
difícil asimilarlo. Básicamente, construí una casa «normal», pero sin
paredes.
9. ¿Han tenido financiamiento?
Hasta ahora los proyectos que hemos realizado como Confundamiento los
he financiado yo, con lo que puedo ganar haciendo videos. Intenté
primero con SENSASORIAL. Pedí auspicio a ministerios y municipios. Me
pasé llenando formularios de convocatorias y tratando de hacer
redacciones pensando en la mente burocrática, pero no lo logré. Al fin y
al cabo soy artista, no vendedor ni comerciante, y mucho menos
burócrata. Así que decidí que no conseguir financiamiento no podía
impedirme hacer estos proyectos y mostrar a la gente otro tipo de arte.
SENSASORIAL fue una inversión. Muchos dirían que fue pérdida, pues no
cobramos entrada.
Yo creo firmemente que toda persona debe poder acceder al arte, a las
diferentes expresiones artísticas, sin tener que pagar. Por eso tanta
gente se limita a recibir «estímulos artísticos» solo a través de la
TV. Por eso, para mí, SENSASORIAL no fue una pérdida; fue una de las
mayores ganancias que he tenido en la vida. Gané con cada comentario que
hacían las personas al salir, con cada persona del barrio del CAC que
me decía gracias por hacer algo así y gratis. No gané un centavo, pero
gané mucho más de lo que esperaba.
Ahora, con El Corazón Delator, sentí que si no financiaba de alguna
forma a los participantes del colectivo, no lograríamos sacar la obra
adelante o al menos no tan rápido. Así que decidí que debía haber un
incentivo económico. Lo ideal sería que nos financiara alguna entidad
pública, así las funciones podrían ser sin costo para el público. Pero
como todavía no logramos eso, nos toca cobrar entradas para financiar
mínimamente el tiempo y recursos que implica montar la obra. Sabemos que
no vamos a ganar económicamente «lo que se debería» por lo que
hacemos, pero al menos ayuda a que los participantes se sientan más
valorados en su trabajo. Aunque siempre me queda el bichito de tratar de
hacer casos especiales para que algunos puedan entrar gratis. En este
caso, los no videntes no pagan entrada. La idea es que Confundamiento
siempre tenga un día de una o dos funciones sin costo para la gente que
no pudo venir por falta de recursos económicos.
10. ¿Cómo te preparaste para tu papel de dirección?
Creo que la principal preparación como director en cualquier proyecto
artístico en que me embarco, es haber vivido. La experiencia de vida
que me ha tocado o que he ido eligiendo es lo que hace que pueda
sentir y expresarme artísticamente.
Yo, que nunca había hecho teatro pero que había estudiado cine
académicamente, decidí que este nuevo camino artístico debía ser
empírico. Amigos y amigas del mundo del teatro quisieron ayudarme, me
dieron consejos. Pero traté (un poco antipáticamente, quizás) de
rechazar sus aportes y ayudas. Quería equivocarme y descubrir por mí
mismo este nuevo mundo. El cine ya trataron de «enseñarme» cómo
hacerlo. Esta vez quise re-descubrir un arte ancestral y a la vez nuevo
para muchos (porque es a ciegas) y acercarme a él desde una
perspectiva personal.
Me estrellé con muchos factores, sorpresas y complicaciones que no me
esperaba, pero a la final creo que terminé entendiendo y logrando el
objetivo: llegar a los espectadores. Lo que más me ha costado, y me
sigue costando, es venir del cine, donde puedes cortar, editar,
repetir. Aquí puedes «corregir» antes de empezar la obra, pero los
actores tienen el control absoluto de lo que hacen y dejan de hacer en
la función. Algunas veces me como los dedos cuando no pasan cosas que
quisiera que pasaran. Pero he ido aprendiendo a relajarme y a
disfrutar la propuesta de los actores. Si algo realmente me estorba, lo
remarco para la próxima función.
Portada de la revista Familia
11. ¿Qué has aprendido, qué te ha sorprendido, qué valoras como positivo de haberte embarcado en esta obra?
Empecé con curiosidad de qué se puede hacer con estas pautas de no ver y
de explotar más los otros sentidos. Luego crece la ambición de
transportar a la gente a través de su propia mente, de estimular su
imaginación de modo tal que ni siquiera se perciba la injerencia.
Finalmente, dejé que todo fluyera.
Había hecho un plan de ensayos donde tenía todo un esquema planteado
para el progreso desde 0 hasta el estreno. Consistía en 19 ensayos.
Creo que logré cumplir al 100% los 4 primeros. Jajaja.
Luego fue cuestión de dar libertad a los actores para que ensayaran un
poco al viejo estilo de ensayar la obra directamente en el escenario.
Poco a poco, cada uno conoce a su personaje y solo hace falta guiarles
en la puesta en escena. Esa parte fue superinteresante porque me tocaba
imaginar cómo reaccionaría el público. ¿Será que se ríen o será que no?
¿Será que perciben esto? ¿Será que huelen esto? ¿Será que sienten
esto? Cuando estábamos ensayando la obra de corrido, yo me ubicaba en
un lugar distinto de la habitación para percibir desde todos los
ángulos y así poder dirigir la puesta en escena hacia todos los
sectores de la sala. Algo así como editar sonido surround. Muy interesante.
En cuanto a la investigación que vengo realizando para estos proyectos,
lo más fascinante que he aprendido es sobre la percepción. Cómo anular
un sentido resalta los otros. En lo personal, el haber trabajado así
durante varios meses hizo que en mi vida cotidiana también utilice mucho
más los otros sentidos. Además, dirigir escenas teatrales, sin cortes,
sin cámaras, sin equipo técnico, sin nada más que escenografía y
actores, obliga a buscar más formas de transmitir el mensaje de la
historia; eso me enriqueció mucho a la hora de narrar historias
visuales.
Lo que más me sorprendió es cómo los actores se adaptaron tan
rápidamente a la oscuridad. En dos días, Juan José subía y bajaba las
gradas del CAC como Rocky Balboa pero totalmente a oscuras, con una
venda sobre los ojos. Se encontraba en el espacio y los objetos sin
necesidad de «escanear» con los brazos. Realmente sorprendente.
Lo más positivo de esta experiencia es que la gente crea en el
proyecto, se arriesgue y se ponga en nuestras manos. Que se permita
romper esquemas y dejarse llevar a lugares desconocidos. Es la segunda
vez que me pasa en este rumbo que es Confundamiento. Cuando hicimos
SENSASORIAL también me encantó ver la reacción de la gente.
Estos proyectos no están pensados para vender un producto, una idea o
una moraleja. Son proyectos más humanos, más personales. Queremos que
las personas descubran nuevas cosas, nuevas sensaciones, nuevas
perspectivas. Algo que no es muy común en nuestra sociedad globalizada
que hace del placer un placebo. En SENSASORIAL a la gente le poníamos
capuchas y le hacíamos caminar con una cuerda por los pasillos del CAC.
La gente me decía: “qué increíble sentir lo que debe sentir un
secuestrado”. Y también nos agradecía por las cosas hermosas que son
parte del show.
Tanto en SENSASORIAL como en El Corazón Delator, las personas se nos
acercan a agradecer por la experiencia vivida. Me preguntan que por qué
no hemos hecho más y para cuándo la próxima. Algunas personas me dicen:
“te mereces el éxito”, por “el esfuerzo que le has metido”. Y yo más
bien, pienso: esto no se trata de éxito, mi objetivo no es ser famoso
por hacer estas cosas. Son cosas que me salen de la mente, producto de
esta sociedad en que me toca vivir y convivir. Siento que lo que la
gente está diciéndome es: queremos más de esto, igual que tú estamos
ansiosos de ver algo distinto, realmente distinto y arriesgado. No
masticado ni fácil ni repetido. Y eso, para mí, es un milagro. Que la
gente busque escapar de la publicidad, de tanta propaganda, de tanta
ley, corrupción, represión, de cada vez menos contacto humano y cada vez
más realidad virtual. Es bueno saber que todavía queda mucha gente que
quiere volver a sentir por sí misma, a través de sus sentidos y no del
bombardeo mediático.
12. Una anécdota curiosa...
Una cosa que nos dimos cuenta en el proceso de investigación y
adaptación a la oscuridad fue lo difícil que es caminar en línea recta.
Es prácticamente imposible, sin referencia visual. De ahí otra
anécdota: lo que más no ha costado es aforar al 100% el lugar. Un
mínimo punto de luz hace que toda la obra se arruine.
13. Una anécdota dramática...
Por suerte no dramáticas pero sí un chance peligrosas. Hemos tenido
accidentes (ninguno grave) durante los ensayos: golpes, magulladuras,
caídas. Pero todos nos involucramos tanto en el proyecto que nada de
esto nos detuvo.
Cuando empezamos los ejercicios de adaptación a la oscuridad con el
Juanjo, estábamos corriendo en la terraza y yo le iba guiando mientras
el corría a ciegas. Y como yo iba de espaldas le iba guiando diciéndole
izquierda, derecha, etc…pero me confundía por mi posición opuesta a
él. En un momento le guié mal y casi se cae por el borde de la terraza.
¡Le agarré con las justas!
Justo el día del estreno me trepé a una escalera fuera de la sala, para
tapar con un plástico las ventanas que dejaban entrar un poco de luz.
Por el apuro no había asegurado bien la escalera y me caí como 7-8
metros. Por suerte aterricé de pie. Habría sido un estreno trágico,
pero no…no podía ser así. Todo estuvo increíble y ¡el estreno fue
magnífico!
14. Una anécdota jocosa...
Un ensayo con los actores, antes de definir bien el guión. Estaba
haciendo pruebas de personajes todavía. Les pedí que improvisaran sus
personajes teniendo como base la historia. Fue muy divertido, porque
estaban vendados, en un espacio con el que todavía no se familiarizaban
del todo, y empezaron a chocarse tanto entre ellos que la improvisación
fue un caos pero muy divertida y enriquecedora.
15. ¿Cómo funcionaron los ensayos abiertos, con público?
Un poco lo que me esperaba. Ver una obra en construcción hace que uno
pueda percibir errores obvios. En general, reafirmar que lo
que se buscaba funcionó, es muy reconfortante. Por ejemplo, los
diferentes puntos de vista; algunos disfrutaron de unas cosas, a otros
les molestó, algunos sintieron algunas cosas y otros, otras. Este tipo
de arte permite gran diversidad de percepciones y reacciones. Los
mismos hechos, los mismos estímulos son percibidos de forma distinta.
Ningún espectador percibe lo mismo que otro.
Los ensayos abiertos fueron útiles sobre todo para que los actores
sintieran la diferencia de hacer la obra con público. En uno de esos
ensayos vino una chica que apenas entró a la sala oscura, volvió a
salir. Fui a buscarla para ver qué le había pasado. Justamente, estos
ensayos abiertos debían permitirnos ver los límites de la gente y saber
qué hacer. La chica me dijo que era actriz, amiga de todos los actores
en la obra, y le parecía raro lo que le había pasado, pues no tenía
miedo a la oscuridad ni era claustrofóbica. Pero la oscuridad absoluta
le causó algo inexplicable. Finalmente le convencí de que entrara. Le
senté en un extremo de la sala, cerca de la puerta, para que se
sintiera segura. Cuando se acabó la función, me dijo que se había
arrepentido y que le habría gustado vivir la obra mucho más
vivencialmente.
Entrevista con Radio UDLA
Más adelante, cuando fuimos agregando ubicaciones innovadoras en la sala, fuimos preguntando a la gente y descubrimos que las sillas flotantes y las sillas inmersas realzan las posibilidades de un teatro a ciegas. La gente nos agradecía por la experiencia.
15. ¿Creíste que la obra podía interesar al público ecuatoriano?
Antes de empezar las funciones no tenía la certeza de que iba a tener
el éxito que terminó teniendo. Sí sabía que las personas, una vez en
la sala, vivirían tal experiencia que no se arrepentirían. Tenía la
certeza de que cualquier persona, por más insensible que sea, saldría
sintiendo muchas cosas. Pero también tenía miedo de que el público
ecuatoriano, acostumbrado a cierto tipo de shows, de arte, de eventos,
no quisiera arriesgarse a algo tan «raro» como un teatro a ciegas.
Finalmente, la reacción de la gente fue totalmente inesperada.
Muchos me preguntan por qué no hacemos más, por qué no hemos hecho
antes, cuándo es la próxima obra. Eso reafirmó mi convicción de que la
gente está harta de lo que hay. Porque el arte es expresión de lo que
vivimos como sociedad, se vende a las grandes empresas, al comercio, a
la publicidad, a la propaganda, a la fama, al éxito por ratings, likes, followers, views,
etc. De alguna forma, siento que la misión principal de Confundamiento
es cambiar eso, volver al hacer por el placer de hacer, sin intereses
materiales, inmediatos o sociales. Es posible dejar fluir el espíritu
artístico y entregarse al público, entregarle ese don y esa misión que
tenemos como artistas de recuperar y sacar a la luz muchas de esas
cosas que hemos perdido como humanidad.
17. ¿Qué le dices a la gente para que se acerque a ver la obra?
Esta no es una obra que hay que «ver» porque está de moda o porque
tiene éxito. Es una obra humana para seres humanos. Para la gente que
quiere experimentar algo nuevo y quizás no tan nuevo sino olvidado en
su ser. Se la recomiendo a la gente que quiere despertar sus sentidos,
que quiere vivir una experiencia realmente nueva, que le gusta los
cuentos de terror, sobre todo los cuentos de Poe. A la gente que tiene
dudas, arriésguense, ¡no se arrepentirán!
18. ¿Cuándo y cómo surgió el Colectivo Confundamiento?
Yo venía de trabajar en una productora de TV y publicidad. Fue la
primera vez que me tocó aceptar un trabajo fijo, ya que estaba en
quiebra. Después de 5 meses estaba aburrido y harto de trabajar en la
misma oficina, el mismo horario, los mismos videos. Por suerte pude
ahorrar algo de plata y renuncié.
Primero vino Uli Kudrass, una traductora alemana y cantautora. Nos
conocimos en el Café Mare de Tumbaco, me pidió si le podía grabar un
videoclip de una canción de su disco. Le dije, claro, ¡te grabo cuatro
por el precio de uno! Estaba desesperado por hacer algo artístico, no
comercial. Ahí conocí a Greta Salgado, su hija, recién graduada del
Colegio Alemán, también con ansias artísticas, todavía no obligada a
hacer cosas por dinero para mantenerse. Ella me inspiró muchísimo. Ella
venía haciendo danza contemporánea, yo vengo del mundo audiovisual.
Empezamos haciendo pruebas para sacar un proyecto que involucrara
nuestras ramas artísticas. Así surgió SENSASORIAL. Un proyecto ambicioso
que queríamos explorar. Nos pasamos llenando formularios y redactando
dossiers buscando auspicios gubernamentales para llevar la obra, de
manera gratuita, a cinco ciudades del Ecuador.
Dos meses de espera, “no hay plata”, ninguna respuesta formal. La única
respuesta que obtuvimos fue de una secretaria de algún piso del
Ministerio de Cultura. El sistema que han construido para pedir ayuda al
gobierno, para hacer cosas no en beneficio propio sino de la gente,
tiene una burocracia inentendible y finalmente le dicen a uno que no hay
plata. Sí hay plata para muchas otras cosas. En una “rendición de
cuentas” pueden gastar entre 30 y 50 mil dólares, para presentarse entre
ellos mismos algo que podrían mandar con un PDF o publicar en una
página web pública. Los banquetes y las medidas de seguridad también son
gastos que se supone benefician al pueblo. Pero el arte todavía no.
La rabia que me causó la burocracia hizo que me propusiera invertir yo
mismo en el proyecto. No tenía los 25 mil dólares para hacer realidad el
sueño que tenía, pero pude invertir 1.000 dólares y realizar una
versión reducida del proyecto durante 5 días en el CAC. Asistieron 350
personas sin pagar entrada, gente del barrio y de otras áreas de Quito,
solo por el boca a boca, pues en esa época todavía no teníamos ni
Facebook. La gente salió tan contenta y agradecida que decidí que éste
era el camino.
Confundamiento pasó a ser mi comodín para escapar de la realidad
cotidiana. Es un espacio para crear sin otro fin que el de expresar y
hacer sentir, tanto a los espectadores como a los artistas
participantes. Si viene la plata, el éxito, la fama, que vengan. Les
tengo preparada su bienvenida… por la puerta trasera. Jajaja. No es que
no sean útiles, pero quiero que este espacio no se corrompa. Yo mismo soy sensible a esas tentaciones. Vengo de una
familia reconocida por lo que hace. Siempre he sido el hijo de o el
hermano de. La fama siempre me ha rodeado a través de mi hermano y de
sus colegas músicos. Con el tiempo he ido sintiendo que la fama te aleja
de quien eres originalmente, de tus costumbres y de tu libertad como
ser humano, es una jaula de cristal. Prefiero evitar todo eso. Y seguir
mi camino anónimamente, que la gente se entere y diga: Confundamiento es
sinónimo de “seguramente es a lo bestia”, “no hay que pagar entrada”
(al menos cuando se pueda), “siempre hacen algo innovador y no
comercial”, y que exijan más de eso, nada más.
En este momento Confundamiento está organizado e impulsado por mí como
director del colectivo. Hasta ahora he realizado dos proyectos como
director: SENSASORIAL y El Corazón Delator. La idea a futuro es generar
un espacio para que más artistas, y más ramas artísticas, unan sus
fuerzas y creatividad y logremos hacer de esto un sueño hecho realidad.
En este momento contamos con músicos, actores, ingenieros, diseñadores
industriales, diseñadores gráficos, administradores contables,
productores, directores, videastas, cineastas, danzantes contemporáneos,
danzantes aéreos, y sigue creciendo la lista. Por el momento, estoy
buscando un ingeniero de sonido y un productor ejecutivo, dos roles
importantísimos en este colectivo que todavía no logro encontrar y me
toca ejercer a mí mismo.
Como estamos comenzando, todavía hay el conflicto de hacer los proyectos
cobrando entrada, lo cual no me gusta. Lamentablemente será
así hasta que alguien nos auspicie para poder realizarlo sin pagar
entrada. No es que no quiero vivir de lo que hago, como dicen mis
colegas artistas, que abren los ojos cada vez que digo que no deberíamos
cobrar entradas. Yo solo quiero expresar con arte. Pero no me parece
justo que la gente pague impuestos y además pague entradas para un
evento que debería ser público. Los impuestos deberían ser la entrada
para este tipo de eventos, financiados por las instituciones
gubernamentales con lo que recaudan de la misma gente. Para el pueblo lo
que es del pueblo, ¿no?
Daniel Sevilla Toledo
1. Eres percusionista
Aprendí percusión en Tambores y Otros Demonios un año. Luego fui parte del grupo seis años. He hecho proyectos
musicales y dado talleres de percusión. Ahora estudio en CEFORMA (Corporación Ecuatoriana de Formación Artística).
2. ¿Cómo te vinculaste al Colectivo?
Cosas del destino. Donde vivo casi no
pasan buses.Estiro el dedo y alguien me lleva. El Julián me llevó. Ahí nos conocimos e hicimos el
primer montaje, SENSASORIAL.Ahora se presentó el
Teatro a Ciegas, donde hago la parte musical. Esta es la primera
obra en que actúo y toco.
3. ¿Cuál es tu papel en la obra?
Principalmente la musicalización en vivo, haciendo efectos sonoros con
distintos instrumentos. Durante los ensayos se dio la oportunidad de
actuar un papel pequeñito.
4. ¿Cómo ha sido para tí la experiencia?
Totalmente enriquecedora en todos los aspectos. Aprendes a ser
creativo, a trabajar en grupo. Me he divertido mucho en los ensayos.
Descubres el potencial que puedes tener como persona y como artista.
5. ¿Qué desafíos implica trabajar a oscuras?
En mi caso básicamente la coordinación, porque tienes que frotar, raspar
y golpear varios instrumentos a la vez mientras caminas sin ver nada.
También, escuchar los textos de los actores es un trabajo de mucha
concentración.
6. ¿Te gustaría seguir vinculado al teatro?
¡De ley!! No sé si como actor, pero me gustaría mucho estar en otras obras de teatro o cine también.
7. ¿Alguna anécdota?
En realidad, muchas. Lo que me pareció interesante es saber que el lugar donde estamos haciendo la obra, el Centro de Arte Contemporáneo (CAC),
era un hospital. La gente cuenta que existen fantasmas. Es
interesantísimo estar en una obra de teatro de terror o suspenso
imaginando lo que pasó en este antiguo hospital. Te pone a temblar.
Nicolás Jesús
1. Cuéntanos sobre tu trayectoria y experiencia
Empecé a actuar a los 14 años. Transcurrido el tiempo decidí ingresar a
la universidad a la carrera de Ingeniería Civil, de la cual egresé. ¿Qué tiene que ver la actuación con la ingeniería?. Nada.
Pero cuando tienes obligaciones y responsabilidades te toca decidir y
sacrificar. Las dos profesiones son muy duras y complejas; son polos
opuestos, respetables cada una en su rama. Actualmente estoy en
camino de profesionalizarme. Mi formación actoral se ha dado con
profesores internacionales. Ahora estudio en la Escuela y Taller de
Formación Actoral Demiurgos Films & Teatro. He realizado televisión, radio, teatro y cine en roles desde extra hasta protagónico.
2. ¿Cómo llegaste al Colectivo?
Gracias a la propuesta de Juan José Franco, el protagonista, de
arriesgar con un personaje en un teatro a ciegas. Para mí, una
propuesta nueva. Le agradezco profundamente a él y al Colectivo por
esta experiencia.
3. ¿Cuál ha sido para tí el mayor reto al participar en una obra de teatro a ciegas?
Perder el sentido visual de perspectiva, distancia, profundidad con la
escenografía y los recursos utilizados en la misma para poder confiar
en la oscuridad.
4. ¿Qué es lo más importante que has aprendido en esta experiencia?
A considerar a la gente con inhabilidad visual, lo frustrante que esto
es al inicio. Aceptar vivir sin el sentido de la vista y que de ahí
nazca tu valentía para afrontar los límites que impone la sociedad.
5. Tú eres aquí el policía. ¿Has hecho de policía en otras obras?
En teatro es la primera vez que actúo de policía. Lo hice también en la película "Entre Sombras"
del director Xavier Bustamante, que se filmó en Guayaquil y que
coincidió con el proceso de montaje de "El corazón delator", aunque me
tocó matizar de diferente manera los personajes para que no se
parezcan entre sí. He ahí el trabajo del actor.
5. ¿Habías leído algo de Poe?
Realmente no. Yo tiendo a leer obras de ficción teatral de Fyodor
Dostoyevsky, Edward Albee, T. Williams, Eugene Ionesco, por mencionar
algunos. Para esta obra me puse a investigar y quedé absorto al
enterarme de que fueron los cimientos iniciales para trasladarlos al
cine (porque soy un cinéfilo) siendo Poe una influencia para
Hitchcock.
6. ¿Cómo habría que promover la obra?
La promoción en nuestra realidad es boca a boca. Están también las
redes sociales hoy en día. Solo se vale para gente que arriesga y quiere
sentirse dentro de una escena real. La obra es para todos aquellos que
gusten de la curiosidad y quieran salir de la rutina. Es algo nunca
realizado en Quito.
7. Todo esto se ha hecho sin un centavo. ¿Cómo sobreviviste estos meses?
(Risa) De los ahorros de la ingeniería civil y de trabajos actorales freelance.
8. Alguna anécdota de los ensayos...
Tuve que caminar con el director de Confundamiento, Julián Coraggio,
vendado por todo el Centro de Arte Contemporáneo con Flora Resl
(Teniente Guerrero) y Beto Noboa (Coronel Mantilla). Se les ocurrió
hacerme un entrenamiento policial físico extremo en el que incluso caí
en un agujero, pero me rescataron a tiempo.
9. ¿Qué te parecieron los comentarios de la gente en el primer ensayo abierto, cuando actuaron con público por primera vez?
Me sorprendió que ya teníamos la adaptación lista con el montaje,
escenografía, recursos, efectos, salidos de la mano de Poe y al que el
Colectivo aportó con sus propias ideas. Confirmé que es difícil hacer
humor, sacar al espectador del suspenso psicológico de la trama. Y que
logré vivir la obra intensamente. Comentarios positivos hubo muchos.
En lo personal me quedo con los comentarios que aportan a mi personaje
desde todo punto de vista y me plantean nuevos retos artísticos.
Beto Noboa
Actores adaptándose a la oscuridad
1. Esta es tu primera experiencia como actor. ¿Qué te llevó a meterte en la obra?
Pura curiosidad artística. Siempre quise incursionar en este espacio, se presentó la oportunidad y la aproveché.
2. ¿Qué es lo más importante que has aprendido?
Me ha hecho reaccionar y darme cuenta de que tenemos otros sentidos y que en el diario vivir casi no los tomamos en cuenta.
3. ¿Te gustaría seguir vinculado al teatro?
Por supuesto que sí.
4. Tu mujer y tu hija vinieron al ensayo abierto el primer día. ¿Qué te comentaron?
Estaban emocionadas y admiradas. Mi familia siempre me apoya en mis locuras.
5. ¿Crees que la obra logrará atraer el interés del público quiteño?
Como tú misma pudiste ver, sí. La obra atrae la atención. Claro que es
difícil, ya que no existe cultura teatral ni musical en el país.
6. ¿Cómo habría que promoverla, sobre todo entre los jóvenes?
Tenemos las redes sociales, que por ahora es lo que los jóvenes usan.
La radio y tv nacional no están a la altura de estos medios.
7. ¿Qué hacer para lograr apoyos desde el Estado y la empresa privada?
En realidad, no tengo idea. Trabajo en una institución cultural y desde
adentro veo que no se apoya estas iniciativas. Tal vez se debe cambiar
radicalmente la manera de vivir y sentir el arte, ya que aún no es
visto como un trabajo dignificante, como lo es, para los que
quisiéramos vivir de esto.
8. Tú trabajas en el CAC. ¿Cómo ves el rol del CAC en esta obra y en el desarrollo cultural en el Ecuador? Es difícil apoyar ya que no se reciben fondos suficientes, y cuando
los hay, aquí o en otras instituciones, siempre prevalecen las "palancas
y amistades" sobre la calidad.
9. ¿Alguna anécdota que quieras contarnos de los ensayos?
Jajaja. No se imaginan lo que cuesta cambiar la vista por los otros
sentidos. Pero cuando se logra, es increíble. Algo curioso es que al
comienzo, en total oscuridad, teníamos que abrir los ojos para sentirnos
seguros. Aunque no ves nada, da seguridad abrir los ojos.
Flora Resl
1. Eres actriz profesional. También leí en tu blog que cantas, bailas, diriges, das clase ...
Hice la licenciatura en artes escénicas (actuación, danza y canto) en
Viena-Austria. Durante mis estudios allá participé en obras de teatro,
teatro musical, danza teatro y cine, todo lo cual aportó mucho a mi
formación. Al graduarme, decidí volver al Ecuador para explorar y hacer
arte aquí. Paralelamente a mis trabajos en escena y frente a cámara,
dirigí una obra de teatro musical en un colegio para el Teatro México y doy clases particulares de canto y en la academia de artes escénicas Arte n3.
Siempre intento fusionar las tres ramas de las artes escénicas en las
que me desempeño, dentro de cualquier proyecto en que participo.
2. Esta es tu primera vez en una obra de teatro a ciegas. ¿Qué tal la experiencia?
Locaza...muy interesante. A pesar de que con cada ensayo y con cada
función “vemos” cada vez más el espacio, en cada función nos tenemos
que concentrar más porque siempre hay elementos nuevos y puestos
nuevos para el público ¡incluso en el escenario! Constantemente estamos
asumiendo retos. Cada tanto agregamos cosas nuevas y nos adaptamos a
la realidad del momento (objetos, localidades nuevas para el público,
redistribución del espacio y cosas incluso en las que no podemos tener
control como el actor sin voz por gripe, la inclusión de un actor por
cuestiones de fuerza mayor como reemplazo por una función, etc.), por
lo que siempre vivimos en el momento. Eso nos ayuda a no caer en
el simple repetir de la obra en cada función, a vivirla como si fuera
la primera vez. Como debe ser.
3. ¿Qué implica actuar a oscuras? ¿Qué cambia respecto de actuar con luz?
Uf...bastante. O sea, la actuación en sí, el trabajo del personaje y
todo, es básicamente lo mismo. Pero hay una gran dificultad adicional:
el moverte en total oscuridad, tienes que conocer el espacio a
un 300% ¡para no chocarte con nada! Y no quemarte o cortarte, ya que
tenemos de todo en el escenario. En una función en que por un error
técnico no se prendió el sonido del reloj, que da una referencia de
espacio, nuestro protagonista se chocó aparatosamente en la esquina de
un mueble y le quedó un ojo morado. Entonces, más que en cualquier
otro tipo de teatro, en éste es importantísimo que todo esté siempre en
su lugar, tanto lo material como lo sonoro.
4. ¿Qué es lo más importante que has aprendido en esta experiencia?
Hmmm…El moverme de tal manera que no se me perciba en todo el espacio, para que los efectos tengan su efecto.
5. Tú haces de teniente ... También te ocupas de algunos efectos ...
Foto: Confundamiento
Me encanta hacer los efectos. Como es una obra sensorial, yo me encargo
también de actividades que intensifican la percepción de la
historia y la tensión en el espectador. Me gusta mucho hacer eso ya que
cada persona reacciona distinto a estos efectos y eso de alguna manera
es un diálogo constante con el público. Y con respecto a mi personaje,
su presencia junto con el cabo causa un giro en la historia y al
final mi personaje tiene un giro también en su calidad de presencia al
sufrir el impacto del desenlace de la obra.
6. ¿Cómo habría que promocionar la obra? ¿Qué estás haciendo para promocionarla?
Debería haber reportajes en medios escritos como diarios, revistas y
online, ya que es algo absolutamente nuevo en Quito, que todos deberían
poder vivir! Yo por mi parte publico varias veces a la semana
anuncios, fotos y videos en páginas de eventos y teatro de Facebook.
Además, reparto flyers y los cuelgo en murales de varios locales de la ciudad y, por último, envío invitaciones personales a mis contactos.
7. Todo esto se ha hecho sin financiamiento. ¿De qué has vivido en estos meses?
He vivido de mis clases de canto que doy en el Arte n3 y de rodajes de diferentes proyectos como Enchufe TV,
un video Musical en Riobamba. A principios de año trabajé en la
organización de un taller de actuación con un maestro de Nueva York,
con lo que me quedó algo para solventar mis gastos durante este tiempo.
Ojalá para la próxima temporada u obra contemos con financiamiento.
8. ¿Alguna anécdota?
Algo loco que me pasó es que ¡empecé a tener pesadillas de policías
mujeres! Tenaz. Una anécdota de una de las funciones: en uno de mis
desplazamientos por el escenario haciendo efectos, Juan José (mi
compañero), el que hace de Alberto, el papel protagónico, se topó
conmigo y me agarró fuerte empujándome hacia las sillas del público,
creyendo que yo era un travieso del público que se levantó. Algo
estresada le hice sentir mi objeto de efectos y ahí ya lo entendió.
Jajajaja.
9. ¿Qué te parecieron los comentarios de la gente en el primer ensayo
abierto, cuando por primera vez se presentaron ante público?
Me sorprendió mucho la percepción especial del público, el sentir todo
más lejos de lo que estaba. Fue genial sentir la reacción de algunas
personas a cosas que venía ensayando sin la presencia de
nadie y sin saber si funcionaría o no.
Juan José Franco
1. Cuéntanos sobre tu trayectoria y experiencia actoral
Vengo haciendo camino en este arte profesionalmente desde hace 8 años.
Decidí lanzarme a los 18 años después de que me estuvo invitando
durante toda mi vida. El contar historias es parte de mi esencia y mi
motivo en este mundo, eso lo puedo decir ahora también por mis
experiencias y lo que siento cada vez que lo hago.
Desde que tenía 3-4 años jugué mucho con mis primos y amigos del barrio
armando presentaciones de teatro y de circo para los adultos de la
familia, creando personajes fantásticos. En la escuela y el colegio
participé en montajes de teatro para presentaciones internas. Me gradué
después de intervenir en el programa de difusión cultural estudiantil,
que funcionaba de la misma manera que los programas de alfabetización y
reforestación que hacían los colegiales como requisito para obtener su
titulo de bachiller. Tomé parte de un montaje en el que intervenía un
buen sector de los estudiantes del colegio haciendo 4 personajes en una
obra que la llamaron “Mujeres de Novela” y la presentamos en el Teatro
Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana frente a más de dos mil
espectadores. Esa fue mi primera experiencia intensa con el teatro, ya
que la obra arrancaba solo conmigo en el escenario. Por primera ves me
enfrentaba a la energía de un público de esa magnitud, sosteniendo las
cosas solo, pendiente de no cometer un error, nervioso y sin conciencia
del manejo de muchas cosas técnicas que más tarde desarrollé.
Después, en el afán de indagar entre herramientas y lenguajes para
contar historias, decidí estudiar Realización Audiovisual para cine y
televisión paralelamente con actuación dentro del programa del Minor de
Artes Escénicas en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Ahí
fundé mi primer grupo de teatro y laboratorio de artes performáticas
que se llamaba Raza Q´eche junto a mi primer maestro de actuación,
Wolframio Benavidez. Lo tuvimos durante 5 años y trabajamos en 3
montajes de creación colectiva, uno de ellos lo llevamos al festival de
teatro universitario en la Universidad Salesiana. Además
experimentamos entre varias acciones, instalaciones, happenings y performances que presentamos en varios sectores de Quito irrumpiendo en el cotidiano de la gente.
Dentro de la misma Universidad tomé mi primer taller de Clown
con un grupo de actores argentinos. Paralelamente arranqué mi
experiencia en la docencia hace casi 5 años en el programa de talleres
extracurriculares del colegio Pensionado Universitario. Ahí trabajé por
cuatro años con primaria y secundaria como profesor de teatro, abriendo
un espacio de descubrimiento de lenguaje físico, oral y espacial,
planteando la libertad de la acción y la creatividad desde el
enfrentamiento a los temores que bloquean nuestra sensibilidad,
comunicación y expresividad. Ahí dirigí y monté tres obras mías a
manera de ensayo, aprovechando la disponibilidad del colegio y los
recursos a los que podíamos acceder puse a disposición tres de mis
guiones - “Retorno”, “Hilo” y “La Hecatombe” - llevándolos a una gran
escala de producción en la que intervinieron un promedio de 50
estudiantes-actores en cada una, haciendo un ensamble muy coreográfico
entre el teatro, el canto y la danza, dedicando meses de preparación
para cada una de las obras y trabajando desde el guión, el diseño, la
construcción y la adaptación de los personajes para los chicos, diseño
de vestuario, diseño del espacio e iluminación, escenografía, utilería,
dirección de actores e incluso dirección de cámaras pues las filmamos y
producimos los DVDs de cada una junto con un pequeño documental de
los procesos que vivimos.
Tuve la oportunidad de dar clases por año y medio en la academia de
artes escénicas Arte´n 3, donde también dirigí el montaje del musical
“El Grinch”. El año pasado en el segundo quimestre del año lectivo di un
taller de creación y movimiento de la máscara teatral en el colegio
Becquerel.
Trabajé también en tramoya y utilería con la empresa Increcendo
Producciones en los montajes de los musicales de Broadway “Cabaret” y
“Avenida Q”. Después de haber vivido esto, puedo decir que la
experiencia y formación del actor crece muchísimo cuando se desempeña en
el resto de oficios que están alrededor de una producción de teatro o
audiovisual.
Con otro compañero de las artes visuales, Diego Herrera, escultor y
fotógrafo, hemos trabajado desde hace 6 años itinerando en escuelas y
colegios de la ciudad con pequeños modulares de educación ambiental e
integración de distintas áreas del conocimiento a través de las artes y
el juego, teniendo como base una pequeña obra de teatro llamada “Del
silencio a la memoria” que aborda mitos andinos y ubica espacialmente
distintos fenómenos ambientales y las especies animales de las tres
regiones continentales del Ecuador. Tras este trabajo fundamos 2
empresas, Entrópico Artes Visuales y ZigZagCine.
Considero que un artista está en constante formación y descubrimiento
de sus capacidades y herramientas, así que he continuado formándome de
manera autodidacta y también con varios talleres y cursos que he hecho
con profesores, directores y actores de Argentina (Norma Angeleri y
Luciano Casaux) y Estados Unidos (Steven Ditmyer y Roberta Brown).
He participado en 22 cortometrajes independientes entre papeles
protagónicos y secundarios, trabajé como figurante en la película “La
Trampa” de Carlos Alberto Poe, hice un papel secundario en la película
23 de Mayo Antes del Amanecer de Pedro Saad y protagonicé la película
“Sangre Dulce” de José Zambrano Brito.
Hace casi 2 años me involucré con el colectivo Confundamiento y
participé en la obra SENSASORIAL haciendo un poco de efectos y voces
durante las funciones, además del personaje de un chef que salió al
final de los videos que se proyectaban, abriendo la puerta de un horno e
invitando al público a salir del cubo. A partir de octubre del año
pasado me involucré más profundamente con el colectivo después de un
reencuentro con Julián Coraggio, donde hablamos de lo gratificante y
valiosa que fue la experiencia de SENSASORIAL y la necesidad de
retomarlo y seguir construyéndolo, plantear otros proyectos
individuales para llevarlos a cabo en colectivo y continuar
investigando para hacer muchas más cosas alrededor de las artes
escénicas y audiovisuales, trazando una tangente que difiera del
formato y el proceso de ejecución de proyectos dentro de nuestro medio
que gira alrededor de otras competencias que a los artistas no nos
corresponden directamente y si bien es cierto, dentro de nuestra labor
nos limitan.
Para arrancar con las ideas en las que divagamos en esa conversación, él
me planteó continuar trabajando con el lenguaje de sensaciones
haciendo un montaje de teatro a ciegas, después de contarme su
experiencia como público en una obra a la que asistió en el Teatro
Ciego de Buenos Aires. Y aquí estamos con “El Corazón Delator”, ya con
un mes en temporada y dos meses de trabajo en adaptación y montaje.
2. ¿Cual ha sido el reto más importante al hacer una obra de teatro a ciegas?
El desarrollar mi percepción espacial y adquirir confianza para
desplazarme completamente a oscuras haciendo las acciones de la manera
más limpia posible, entablando relación con el resto de compañeros y el
público, manejando principalmente el lenguaje de sensaciones que hemos
investigado, en una escucha constante de todo lo que está sucediendo
para integrarlo, no dejar escapar un solo detalle y mantener la energía
que la historia requiere de mí como actor para ser contada en este
formato.
3. ¿Qué es lo más importante que has aprendido en esta experiencia?
*El desplazarme a oscuras y tener más presente aún la escucha, que es
algo que los actores constantemente estamos ejercitando, pero puedo
decir ahora que con esta experiencia la he intensificado.
*La conciencia, manejo y uso de los sentidos como lenguaje paralelo y
forma de transportarnos colectivamente hacia el universo de una
historia determinada en tiempo y espacio.
*Una vez más reconocer el valor de los sentidos y la magnitud de su importancia en nuestra vida.
*He concientizado también que la oscuridad acompañada del temor o
suspenso generan un canal muy directo para conectarle al público con el
resto de sentidos ya que nos pone alerta y activa sensores que en el
cotidiano quizás están funcionando con otras intensidades o algunos ni
siquiera funcionan diariamente. Es genial que hayamos generado un
espacio así en donde realmente afectemos en la estructura de cada
persona con la que compartimos esto, creamos conciencia individual,
colectiva y sucede algo mas allá del cuento.
4. Tú encarnas al protagonista. ¿Cómo fue el proceso de crear y meterte en el personaje?
El personaje fue todo un reto, quizás el mayor reto que he tenido en
teatro hasta ahora, porque por primera vez protagonizo una obra solo,
llevando el hilo de la historia, casi un monólogo en tres cuartas
partes. Además también por el formato (a oscuras) de la obra que me
introduce en una parte del universo de Alberto y me pone otras
exigencias (yo le puse el nombre y creé su biografía).
Fue muy lindo el proceso de creación, desde lo más general hasta el
detalle más mínimo y sus matices, teniendo como punto de partida el
cuento de Edgar Allan Poe y mi primera visualización de este hombre y
sus componentes con cosas que identifico del mundo y mi alrededor. El
90% del tiempo de creación del personaje lo hice a ciegas (con los ojos
vendados), armando una historia desde el imaginario que llegó a hacerse
cierta y le dio vida a Alberto poniendo yo mi cuerpo en préstamo para
que el personaje viva a través de él. Esa es una de las cosas más
bellas de este arte: permitir que otra vida (que además en este caso es
muy ajena a la mía) modele y transforme la expresión de mi voz y mi
cuerpo para hacerse presente y viva, dejándome sorprender, conociéndole
cada vez más, estando consciente de las cosas que debo estar, teniendo
el control hasta donde lo debo tener porque más que nada lo dejo ser y
sigo sus-mis impulsos.
5. ¿Habías leído alguna obra de Poe?
Hace mucho tiempo leí una secuencia de 5 cuentos de Poe en inglés,
cuando estaba en primer curso u octavo de básica como lo llaman ahora,
por cuestión de trabajo de una clase del colegio. Entre esos estaba “El
corazón delator”, pero debo decir que hasta que lo leí de nuevo y esta
vez en español por la propuesta de Julián de adaptar el cuento. A
pesar de que siempre me ha intrigado el misterio de este tipo de
historias y los rasgos psicológicos de los personajes, no tenía muy
claro el cuento en mi memoria porque lamentablemente la mayoría de
cosas que leí en el colegio no se insertó tanto en mí debido a que
fueron por obligación y lo hice sin convicción ni pasión. Es una pena
que el intento de fomentar la lectura en la educación formal y
tradicional se haga así. Espero que en algo haya cambiado porque ahora
puedo decir que leer un libro con identidad y convicción propia es
fascinante.
6. ¿Cómo promover la obra, de modo de interesar sobre todo a los jóvenes?
Me encantaría que esto se promueva además como un proyecto que asista a
los espacios de educación formal y tradicional financiándolo por medio
de una de las entidades competentes, para que todos los jóvenes de las
instituciones educativas de la ciudad a partir de los 12 años de edad
asistan a la obra y adicionalmente tengamos con ellos un espacio de
conversación y acompañamiento en el primer instante de digestión de la
experiencia sensorial a la que les llevamos para que sea algo mutuo y
dinámico, teniendo una realimentación desde ellos y haciendo
conjuntamente un análisis de la experiencia, un análisis del cuento, de
los personajes y de las cosas que identifican ellos o identificamos
conjuntamente.
No creo necesario hacer una readaptación o replantear cosas para
presentarles la obra a los estudiantes. Si bien vivimos en un mundo muy
violento y agresivo en todo sentido, por medio de esta experiencia
pienso que es posible hacerles reparar en eso, para replantear nuestra
comunicación y vivir mejor comunitariamente.
Por otro lado, pienso que el público al que urgentemente debemos llegar
como artistas escénicos son los jóvenes y más que nada dentro de las
instituciones educativas para fomentar la asistencia a los teatros y
crear cultura.
7. La obra se ha hecho sin dinero. ¿Cómo has sobrevivido estos meses?
¿Crees que hay posibilidad de encontrar auspicios en el Estado, la
empresa privada, etc.?
Así es, nos lanzamos a hacer esto asumiendo todos los riesgos que
implicaba esta aventura y uno de esos fue el dedicarle el tiempo
necesario a todo el montaje, en principio sin contar con ningún ingreso
económico que nos permita solventar nuestros gastos y en lo posible
cubrir eso más tarde por medio de la taquilla, sabiendo que había la
posibilidad de que no salga lo suficiente y quizás era más la inversión
que el rédito económico.
Ese riesgo lo asumí no ahora, ni específicamente en este proyecto, creo
que los artistas asumimos ese riesgo el momento en el que decidimos
hacer del arte nuestro camino y oficio porque no contamos con un
ingreso económico fijo a menos que trabajemos para una institución
determinada y eso es por temporadas (por ejemplo el tiempo que estuve
dando clases). No contamos con ningún beneficio de ley en nuestro país
hasta ahora, somos trabajadores de segunda categoría de alguna manera.
Habrán momentos en los que económicamente contemos con más recursos si
es que la obra está vendida o financiada; si no hay que inventarse las
cosas de donde no hay y hacer de todólogos invirtiendo todo lo que está a
nuestro alcance con el fin de sacar la obra y después ver qué sucede.
Yo vivo del teatro y las artes visuales en todas sus posibilidades de
labor que puedo abordar, es mi actividad productiva en todo sentido.
Por suerte yo contaba con unos 250 dólares de un pago de un trabajo del
año pasado. Con eso me pude sostener con las justas los dos meses y
medio que nos tomó esto hasta recibir un primer pago de la taquilla.
Sí creo que es posible obtener auspicios y financiamiento desde el
Estado pero lamentablemente la decisión de cualquier aporte económico
depende del gusto o visión de negocio de quienes están a la cabeza de
estas empresas estatales, el proceso es terriblemente burocrático,
tedioso, enajena al artista de su labor y en algunos casos llega a ser
hasta humillante para quien lo solicita. Al menos las entidades
estatales competentes hasta ahora me han demostrado eso por experiencia
propia y cosas que he visto, ya que no aportan directamente a la labor
de los artistas de manera general y colectiva, creando un movimiento
cultural en el país con todo el supuesto presupuesto que se destina para
esto anualmente. Pienso que hay poco criterio en quienes están en
estas entidades y principalmente se manifiestan muchos intereses
políticos y económicos. En consecuencia, los proyectos que obtienen
alguna suma de dinero de estas entidades son pocos, termina armándose
una argolla, se desvirtúa el arte, componiéndose y fomentando un medio
de información basura, confundiendo lo que es arte con entretenimiento y
otras cosas, además de que se distancia al arte cada vez más de la
educación e identidad del pueblo.
Por medio de la empresa privada también es posible, quizás el proceso
es menos tedioso pero siempre hay un intercambio con algún tipo de
publicidad o mención de la marca que auspicia, que me parece consecuente
y justo, nada más que en muchos casos la o las empresas auspiciantes
pretenden alterar el contenido de la obra en algún aspecto y ahí la
labor del artista se ve comprometida y a mi criterio se disuelve la
esencia del trabajo. Así que hay que saber negociarlo bien y limitarse a
trabajar con empresas que van acorde a la idea de la obra para que no
la comprometan con cosas que la desvirtúan.
Lo más adecuado como artistas sería contar con un fondo que las empresas
públicas y privadas destinen anualmente al movimiento cultural del
país. Algo así como el pago de impuestos, un porcentaje debería
destinarse a la cultura.
Espero que el éxito que ha tenido la obra sirva como prueba de la
necesidad de este tipo de espacios en la comunidad y que ahora podamos
contar con el financiamiento para poder llevar nuestro trabajo a la
mayor parte de lugares posibles sin que al público le cueste, porque
también hay que tener claro que esa es la realidad colectiva en nuestro
país: la mayor parte de eventos artísticos, mas allá del
entretenimiento, son exclusivos y elitistas y no permiten el acceso a
cualquier ciudadano que debería poder ejercer el derecho a experimentar
y vivenciar eventos que enriquecen el espíritu y hacen tangible lo
intangible.
8. Alguna anécdota...
Es loco para mí nada más regresar a principios de diciembre del año
pasado y encontrarme con el Julián leyendo el cuento en su auto, sin
tener idea de lo que íbamos a hacer, porque jamás experimenté tanto en
la oscuridad como para contar una historia a oscuras de la manera en la
que lo hacemos y creo que los dos estábamos en la incertidumbre de lo
que sucedería. Para mí desde ahí ya fue un reto como actor y me lancé a
hacerlo.
Puedo contar algo de los gajes del oficio entonces; cuando arrancamos
los ejercicios de ceguera en el CAC el Julián me guiaba por los
corredores, patios y terrazas. En un momento dado me dijo que me
moviera a la derecha (pero era su derecha) yo me moví a mi derecha, me
golpeé la pierna y estuve cerca de caer desde el segundo piso. Otro
momento fue en el ensayo abierto previo al estreno de la obra: a un
compañero se le olvidó activar el reloj, que nos sirve como referencia
sonora en el espacio y más o menos a las tres cuartas partes de la
función me di un golpazo tenaz en el ojo izquierdo. No detuve la
presentación. Después, en el conversatorio del final, les conté a
todos; nadie sintió que algo me sucedió el momento que pasó y lidié con
un pequeño chichón junto a mi ceja izquierda durante una semana.
9. ¿Qué te parecieron los comentarios en el primer ensayo abierto al público?
La energía fue completamente otra y después de haber presentado esto
por primera vez me di cuenta de la cantidad de posibilidades y la
magnitud de la experiencia que estaba teniendo como actor y a la que le
transportamos al público. Los comentarios y/o críticas fueron muy
válidos y algunas veces fueron aportes que nos permitieron articular
las cosas cada vez de manera más detallada y precisa para llegar al
público.
Soslayar la luz en las escenas invocando a la integración de los otros sentidos, no deja de ser una paradoja del teatro hecho en la oscuridad. Una propuesta artística que, más allá de entretener a la gente, se propone torturarla un poco. La sugestiva intención del grupo Confundamiento cobra sentido en la obra El Secreto Libre, estrenada este fin de semana en el MIC (Museo Interactivo de Ciencias) bajo la dirección de Julián Coraggio. Una historia muchas veces silenciada, protagonizada por Marta y Roberto, dos víctimas de la represión política que tuvo lugar durante la dictadura militar en Argentina en los años setenta. La pareja de jóvenes detenidos sin justicia, recrean el drama vivido en las celdas del sótano de una ex fábrica textil y allí solo logran comunicarse a través de unas tuberías en una atmósfera de dolor y tortura.
El teatro a ciegas puesto en escena en la obra, trabaja con efectos análogos y música en vivo. Los espectadores ingresan con la vista vendada para vivir la experiencia de la ceguera total desde el inicio. La disposición diversa de las localidades motiva la interactividad del público con la trama, en una experiencia integradora de los sentidos. La idea -aclara el director- es que durante la puesta en escena el público sienta que está viviendo la historia en una audaz modalidad histriónica de actores interactuando con los espectadores.
Para el actor Diego Luna la experiencia resulta enriquecedora, puesto que la integración sensorial permite recibir estímulos por diferentes canales táctiles, visuales, gustativos, olfativos, auditivos, etc. Un teatro no convencional que hurga en la vivencia de un público más activo, que es mucho más intensa como experiencia por el hecho de valerse de la oscuridad para estimular la elaboración y la imaginación del espectador, a partir de los elementos que les damos: es como jugar con los actores.
El Teatro a Ciegas es un trabajo que se viene dando en la ciudad por el Colectivo Confundamiento, que antes presentó la obra ‘El Corazón Delator’. Alrededor de esta propuesta surgían varios comentarios; llegó la hora de vivir la experiencia.
Los vecinos del sector de Chimbacalle compartían mi curiosidad. Ellos sabían que en el Museo Interactivo de Ciencia (MIC) se exhibiría una obra a oscuras. Movidos por la intriga, dejaron la comodidad de su hogar para asistir a este espacio frío y lleno de historias.
- Un trabajo sorprendente por novedoso, hablando de la fórmula utilizada: teatro a ciegas.
- Un trabajo muy sugerente, hablando de los sentidos, sobrexpuestos por una forma de oscuridad total no conocida por mí: olores, texturas, sonidos, ruidos, silencios, voces, flashes luminosos, signos codificados y codificables, situaciones y emociones que se intensifican en la oscuridad...
- Un trabajo serio, hablando de rigor y de la juventud de sus realizadores.
- Un trabajo arriesgado, hablando del insuparable y magistral Poe.
- Un trabajo intenso, hablando de actuación a oscuras, de la voz y la dimensión que ésta adquiere al moverse por el espacio.
- Un trabajo muy técnico, hablando de los recursos, ritmos y tiempos de su utilización.
- Un trabajo sobrio y tenebroso. Podrían sugerirse algunos detalles para perfeccionarlo pero estoy seguro de que estos jóvenes trabajadores del arte teatral irán descubriendo poco a poco, durante su propio ejercicio de experimentación escénica, ese intenso y largo parto experimental al que se están enfrentando.
Alfredo Espinosa Cordero (Actor. Conocido entre otros por su actuación en la película Mono con Gallinas)
* Para los que están en Quito les recomiendo que vean la obra de teatro a ciegas "El corazón delator". Una experiencia como ninguna otra que les despertará los sentidos y los dejará comentando, días después, sobre lo que sintieron! Me cuentan qué tal! Abrazo, JF
Juan Fernando Velasco
* Amigoooo te felicito por la obra está muy chevere. Y mira q a mi no me gusta ir al teatro ayer me tomé el riesgo y créeme q valió la pena. Q bueno q sigas tus sueños q persigas lo q te gusta y en lo q crees. Jamás dejes de hacerlo. Te mando un abrazo ju. Muchas bendiciones
* Quiero dejar mis felicitaciones para todo el equipo que hace realidad poder vivir el teatro de esta manera, actuar cualquiera piensa q lo puede hacer pero actuar de verdad permitiendo q el público sienta el paso a paso de una obra es digno de aplaudir. Muy buen estreno chicos q bueno q fui a verlos. Jhina Zuña Argudo
* ¡Hey!! ¡Están a tiempo! Vayan al Centro de Arte Contemporáneo (CAC) en Quito -calle Matovelle- a ver la obra de teatro El corazón delator de Edgar A. Poe con el Colectivo Confundamiento. Es una experiencia en la que la ausencia de lo más básico nos muestra lo más profundo. Carolina Burbano