
Sabido es que la
evaluación educativa es terreno de disputa política. Pero en el Ecuador los
resultados de la evaluación y su interpretación son objeto de lucha
encarnizada. Analizamos aquí el caso de PISA-D.
PISA-D fue un proyecto creado en 2014 por la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos) para países de ingresos medianos y
bajos. En esta primera aplicación participaron 7 países: Camboya, Ecuador,
Guatemala, Honduras, Paraguay, Senegal y Zambia. La institución encargada de
implementar PISA-D en el Ecuador fue el INEVAL (Instituto
Nacional de Evaluación Educativa), creado en 2012.
La decisión de
entrar a PISA-D la tomó Rafael Correa en 2014; lo mencionó en el Informe a la
Nación 2007-2017 como uno de los tres hechos más importantes
de la «revolución educativa» durante su década de gobierno. En 2016 se hizo
una aplicación piloto; en 2017 se aplicó la evaluación (Correa terminó su
gobierno el 24 de mayo de 2017). La OCDE dio a conocer los resultados en
diciembre de 2018, ya en el gobierno de Moreno.
Correa esperaba sin duda buenos resultados para el Ecuador. No obstante, los
resultados de PISA-D mostraron al Ecuador muy lejos de ser "uno de los
mejores sistemas educativos del mundo" en 2018, según lo
anunciado por él y sus ministros de educación. El país se ubicó en la media
regional en las tres áreas evaluadas: lectura, matemáticas y ciencias, y
lejos de los países que vienen ubicándose en los primeros lugares del ranking
mundial de PISA.
Ver el informe
internacional de la OCDE sobre PISA-D (2018) y el informe del INEVAL
y la OCDE sobre el Ecuador (2018).
El 11 de diciembre de 2019 el INEVAL hizo la presentación oficial de los
resultados de PISA-D en Quito y con presencia de
Andreas Schleicher, director de PISA a nivel internacional. Ese mismo día
Rafael Correa se hizo eco de un mensaje circulado en Twitter al respecto, el
cual atribuía los resultados de PISA-D al gobierno de Lenin Moreno y afirmaba
que "el Ecuador hoy ha sido expulsado del Indice Mundial de Calidad
Educativa". Ambas son afirmaciones falsas. No obstante, solo yo salí a
desmentir y a informar.
Aquí la línea de
tiempo de las pruebas PISA elaborada por el INEVAL.

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El comentario de Correa - "Si esto es cierto, es gravísimo. Siguen destruyéndolo todo" - responde a un tuit de Andrés Groner ("sociólogo ecuatoriano" dice su bio en Twitter). A su vez, Groner se cita un mensaje de la correísta Radio La Calle, que titula su mensaje "Otro logro de Moreno: la calidad de la educación cae a niveles paupérrimos".
Intervengo aclarando que no existe tal Indice Mundial de Calidad Educativa ni tal expulsión.

Groner me pregunta si conozco PISA-D. Resulta que no sabe nada del tema y que tiene gran confusión. "La última vez que participamos fue en 2017", escribe. (En realidad, PISA-D se aplicó por primera vez en el mundo y en el Ecuador en 2017).
¿De qué habla Groner?
El no lo sabe pero se refiere a los resultados de la prueba PISA 2018, dados a conocer mundialmente por la OCDE pocos días antes, el 3 de diciembre de 2019, y de los cuales vienen hablando los medios.
¿De dónde saca Groner que el Ecuador fue expulsado?
Radio La Calle dice que "el Ecuador quedó fuera del ranking de las pruebas PISA". Groner convirtió "quedó fuera" en "fue expulsado" y "ranking de las pruebas PISA" en "Indice Mundial de Calidad Educativa".

La cadena de desinformación la inició Radio La Calle, la recogió el sociólogo Gruner y la divulgó ampliamente el exPresidente Rafael Correa, quien ingresó al Ecuador en 2014 en la prueba PISA-D. Correa dudó de la veracidad de la información ("Si esto es cierto, es gravísimo") pero decidió circularla de todos modos, desatendiendo las recomendaciones de quienes combaten las #FakeNews. Verificar primero antes de circular ninguna información. Todo vale para tratar de desentenderse de unos resultados de evaluación que no son los que esperaba.