Mostrando entradas con la etiqueta Perú. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Perú. Mostrar todas las entradas

Entregar no basta ...

Rosa María Torres


           "La llegada de los materiales a la escuela les cayó por sorpresa a muchos profesores: tres cajas grandes, 45 láminas y 10 papeleras en su puerta. La administración no les había informado que iban a recibir esos materiales. La mayoría de profesores usó las láminas y las fotos de personajes para decorar las paredes de la escuela. El ábaco fue a parar al armario. Otros materiales permanecieron en cajas apiladas una sobre otra, a un costado del aula”. (Caroline Dyer, "Primary Teachers and Policy Innovation in India", DPEP Calling, Nº 15, Nueva Delhi, Febrero 1996, p.10. Nuestra traducción del inglés).


La descripción corresponde a un estudio que analizó el programa denominado “Operación Pizarra” (Operation Blackboard) en el estado de Gujarat, India. Un programa innovador introducido en 1986 en el marco de la Política Nacional de Educación lanzada ese mismo año con tres grandes objetivos: mejorar la calidad de la enseñanza primaria, aumentar la retención de alumnos en la escuela y avanzar hacia una pedagogía centrada en el alumno.

“Operación Pizarra” se propuso contribuir a esos objetivos con un conjunto de medidas innovadoras. Entre otros, se establecieron criterios mínimos que debían reunir todas las escuelas: dos habitaciones, dos profesores (uno de ellos preferentemente mujer) y un paquete básico de materiales de enseñanza-aprendizaje, incluyendo una pizarra, un juego de ciencias y uno de matemáticas, un juego de herramientas, 45 láminas, mapas, libros infantiles y pelotas. El programa proponía asimismo introducir un segundo profesor(a) en las escuelas unidocentes, a fin de propiciar el trabajo colaborativo entre ellos y evitar el cierre de la escuela cuando el único profesor se ausenta.

No obstante, como en tantas reformas y programas que se proponen "mejorar la calidad de la educación" en todo el mundo, el talón de Aquiles fue la desatención a los profesores y el desconocimiento de la situación real de las escuelas, a partir de decisiones tomadas centralmente. Tanto la política nacional como el programa estatal afirmaban el papel central de los profesores, pero en la práctica se subestimó la necesidad de un trabajo sistemático con ellos a fin de informarles y prepararles no solo para usar los materiales sino para comprender la política y el programa. La mayor porción del presupuesto y del esfuerzo se concentró en los materiales y en su distribución a las escuelas.

Un estudio realizado en tres localidades del estado, durante la ejecución del programa, dejó graves problemas al descubierto.

■  Desconocimiento de las condiciones de las escuelas, los profesores, los padres de familia y los alumnos. En su mayoría, los profesores provenían del área rural, pertenecían a castas bajas, tenían bajo nivel educativo y débiles conocimientos pedagógicos.

■  Se pensó que el multigrado era un fenómeno marginal, cuando en verdad dos terceras partes de las escuelas en el país y en el estado eran unidocentes.

■  La capacitación multiplicadora o “en cascada” no funcionó, repitiéndose lo ya comprobado en experiencias previas en la misma India y en otros países.

■  La capacitación fue instrumental y demasiado corta, lo que no permitió a los profesores comprender el para qué y el por qué de los cambios que se buscaba introducir. Muchos profesores entrevistados dijeron que la capacitación fue difícil y poco útil en la práctica. Pocos se sintieron capacitados para multiplicar el taller entre sus compañeros, como se esperaba de ellos.

■  En muchas escuelas no llegaran a concretarse los cambios propuestos, ni siquiera a utilizarse los materiales. Sin la información y la capacitación requeridas, estos fueron percibidos por los profesores como distractores que impedían completar el programa de estudios.

■  El paquete de materiales llegó tarde a muchas escuelas, complicando adicionalmente su uso y el seguimiento previsto.


Desde muchos lugares del mundo, la India puede parecer un país remoto y extraño. No obstante, lo sucedido con este programa resulta sorprendentemente reconocible en la historia universal de las reformas educativas.

Desde esta segunda década del siglo 21, la década de 1980 puede parecer lejana. No obstante, la misma suerte que corrió a menudo la entrega a las escuelas de textos y otros materiales didácticos en los 1980s y 1990s es la que hoy vemos repetirse en la entrega de computadoras (PCs, laptops, netbooks, iPads, tablets, etc.). Primero se compra, luego se piensa para qué y se verifica si hay condiciones de uso, incluyendo energía eléctrica, línea telefónica, tiempo, espacio físico, seguridad, sistema de mantenimiento, profesores capacitados, currículo adecuado, etc. Grandes compras, distribuciones masivas, y poco o ningún uso de los artefactos en escuelas y colegios. Rotura, robos o simple obsolescencia de los equipos, mientras se hacen las pruebas, se aprende de los errores y se crean las condiciones de operación. Las experiencias abundan y se multiplican en el mundo y concretamente en los países latinoamericanos...

¿Será posible que, en esta era de la información y la comunicación, era de internet, redes e infinitas reuniones nacionales e internacionales, los países se propongan efectiva y honestamente aprender unos de otros, de experiencias presentes y pasadas? ¿Será posible que se asuma de una vez por todas que los profesores son sujetos y no meros implementadores, que las cosas deben estar al servicio de las personas y no al revés? ¿Será mucho pedir que se abandone el autobombo adelantado en las reformas educativas, que se reconozcan problemas y fracasos, que se contextualicen las innovaciones, que se experimente antes de generalizar, que pase a ser motivo de vergüenza y escarnio público repetir una y otra vez los mismos viejos errorres?

Comida rápida, lectura rápida, aprendizaje rápido

"Escuelas lentas propician el descubrimiento del gusto por el saber,
las rápidas dan siempre las mismas hamburguesas". Maurice Holt
“We do not learn from experience. We learn from reflecting on experience.” 
"No aprendemos de la experiencia ... sino de reflexionar sobre la experiencia".
John Dewey

La prisa de los tiempos contagia al mundo de la educación. Mientras hay cada vez más para aprender y se pide más de todo - presupuesto, tiempo de enseñanza, evaluación, computadoras, Internet, etc. - se espera que el aprendizaje se realice en el menor tiempo posible. No obstante, el fast learning (aprendizaje rápido), igual que la fast food (comida rápida), hacen mal a la salud, provocan estrés, son difíciles de digerir, renuncian al placer de saborear, llenan sin alimentar, engordan sin nutrir. Comida chatarra, aprendizaje chatarra.

Leer rápido, escribir rápido, estudiar rápido, aprender rápido, obtener rápidamente certificados y títulos, aparecen como objetivos deseables para la sociedad dentro y fuera de los sistemas educativos, desde el pre-escolar hasta el quinto postgrado. El ideal social hoy parecería ser que los niños aprendan a leer y escribir incluso antes de entrar a la escuela, que los alumnos aprueben cursos y niveles en cadena, que la capacidad de elegir una carrera o un oficio se desarrolle a temprana edad, que los profesores se capaciten en cursillos y talleres, que los que pueden sigan estudiando maestrías y doctorados sin parar, sin haberse enfrentado a los problemas de la vida real, sin haber tenido una experiencia de trabajo e incluso sin una mínima problematización en torno al campo de estudio o de trabajo elegido.

Justamente todo lo contrario a lo que, como especialista, recomiendo en consultas y asesorías: no apresurar a los niños pequeños a leer y escribir; prolongar lo más posible la infancia y el juego; dejar más espacio y tiempo libre a los estudiantes durante toda su escolaridad; alternar estudio, trabajo y actividades de servicio social; formar más que capacitar a los docentes; aplazar maestrías y postgrados hasta que los conocimientos, las dudas y la experiencia acumulados permitan realmente articular teoría y práctica, aprovechar y disfrutar el estudio sistemático y autónomo.

El aprendizaje chatarra se ha aceitado con el avance de las tecnologías, su ubicuidad y su mayor accesibilidad, pero sus raíces están en el persistente desconocimiento y el viejo desprecio en torno a lo que significa aprender, comprender, conocer, saber... El que sabe, sabe que el aprendizaje tiene condiciones, requerimientos, etapas y ritmos que no pueden ignorarse o violentarse a antojo; que aprender implica tiempo, motivación, apropiación, reflexión, emoción, procesamiento, esfuerzo, perseverancia, equivocación y rectificación, contrastación, vinculación teoría-práctica, uso de lo aprendido...

Los resultados y las consecuencias de lo aprendido a las carreras, es decir, de lo no aprendido, están a la vista de todos, todos los días, en todo lado.

Tres ejemplos de fast-learning:

Alfabetización de adultos

La alfabetización de adultos ha sido tradicionalmente campo de apurados. Los programas y
«
métodos» más populares han sido siempre los que ofrecen alfabetizar en tiempos récord. Recordemos que Paulo Freire, cuyo nombre cobró renombre internacional en este campo, propuso en 1963 una Campaña Nacional de Alfabetización - siendo entonces director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife - que proponía alfabetizar a trabajadores rurales en un mes y medio. No sabemos si se habría logrado pues el plan no llegó a concluir ya que, a raíz del golpe militar de 1964, Freire debió salir de Brasil y asilarse en Chile.

El método cubano de alfabetización "Yo Sí Puedo", utilizado en muchos países, debe entre otros su popularidad al corto tiempo contemplado para la capacitación de los alfabetizadores (un breve taller de un día o incluso menos) y para la alfabetización (entre siete semanas y tres meses). El método consta de una cartilla, un manual y 17 vídeos con 65 clases, de las cuales 10 se dedican a la «etapa de adiestramiento», 42 a la etapa de aprendizaje de la lectura y escritura, y 13 a la «etapa de consolidación».

Los resultados del fast-learning en el campo de la alfabetización, llámense campañas o programas, vienen acompañándonos desde hace décadas, obligando al eterno borra y va de nuevo. Los dados por «alfabetizados», sobre todo los que no han tenido ninguna experiencia escolar, terminan con habilidades mínimas de lectura y escritura, pegadas a la cartilla o el manual, inútiles para la vida cotidiana y el desempeño autónomo. El llamado «retorno al analfabetismo» por desuso a menudo no es tal; se trata simplemente de procesos de alfabetización que se interrumpieron antes de llegar a ser tales.

Velocidad lectora 

La lectura rápida gana adeptos en tiempos que incitan al escaneo más que a la lectura propiamente tal. El afán se ha trasladado a los sistemas escolares, de la mano entre otros del Banco Mundial, y como parte de los empeños oficiales de reforma educativa.

Embanderado en la «mejoría de la calidad de la educación», el Banco viene planteando la velocidad lectora como un indicador de dicha mejoría y de dicha calidad. Para cada grado de la escuela se fija un determinado número de palabras a leer. El propósito, según lo explicado en el caso de Perú, es lograr un instrumento de evaluación de la «competencia lectora» que sea "fácil de medir y de entender por parte de los padres, los maestros y los electores”. (Como referencia: se considera que normalmente una persona lee en voz alta entre 100 y 130 palabras por minuto; tratándose de lectura silenciosa, 200 palabras por minuto).

Durante la campaña electoral que llevó a Alan García por segunda vez a la presidencia del Perú (2006), el Banco Mundial promovió entre los candidatos el proyecto RECURSO de velocidad lectora, el cual fue adoptado por tres de los cuatro candidatos, García incluido (Banco Mundial, Hacia una educación de calidad en el Perú, 2006). Los estándares de velocidad lectora para la escuela primaria peruana quedaron así:

Grado 2: 60 palabras por minuto
Grado 3: 90 palabras por minuto
Grado 4: 110 palabras por minuto

Con variantes, el programa ha sido llevado a otros países latinoamericanos, entre ellos Chile y México. En México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo adoptó en 2010, en primaria y secundaria, con el nombre de "Programa de Lectura Rápida Competencia Lectora". Se estableció que un niño de primer grado de primaria debe leer más de 59 palabras por minuto para ubicarse en el nivel avanzado, entre 35 y 59 palabras para ubicarse en el nivel estándar, entre 15 y 34 para ubicarse cerca del estándar, y menos de 15 para ubicarse en la categoría requiere apoyo. Para comprobar la velocidad lectora, se instruyó a los maestros medirla entre sus alumnos una vez por semana e incluir el dato en las boletas de calificaciones.

Las críticas de especialistas en los distintos países donde viene adoptándose este enfoque han sido lapidarias. La velocidad lectora no está necesariamente relacionada con la comprensión lectora y más bien puede comprometerla aún más a la vez que desestimular y desvalorizar la lectura por placer, fuente de formación de los buenos lectores.

Secundaria acelerada


Comprimir la escolaridad, a fin de ayudar a los
«rezagados» a completar un ciclo de estudio en el menor tiempo posible, es algo que viene haciéndose en muchos países para la educación primaria y secundaria. Se ofrecen modalidades especiales a jóvenes y adultos con «escolaridad inconclusa» así como a menores de 15 años que han repetido el año, han abandonado la escuela o no tienen acceso a ésta. Se trata básicamente de cursar los mismos contenidos pero en menos tiempo. Aceleración es el término que describe a estas iniciativas.

Un anuncio del fundador de Atari, Nolan Bushnell, circuló profusamente en Internet en 2011, un videojuego que, según él, permitirá hacer la educación secundaria en menos de un año. Speed to Learn  (Velocidad para Aprender) es
“un sistema de juego que enseña mientras estás jugando", un juego de computación en la nube combinado con actividades aeróbicas, que ofrecerá recompensas para incentivar el conocimiento y la rapidez para responder preguntas, y ejercicios repetitivos para memorización. Decía Bushnell que el juego se ha ensayado en cientos de aulas con 40.000 niños. "Actualmente estamos enseñando materias 10 veces más rápido. Creemos que cuando esté listo seremos capaces de enseñar una secundaria completa en menos de un año. Y creemos que podremos hacer eso hacia fines del próximo año".

Difícil saber qué es lo que se ofrecerá y qué es lo que aprenderán los jóvenes con este programa. Difícil ver esta propuesta circulada entusiastamente por educadores y especialistas no solo estadounidenses sino de otras partes del mundo y especialmente de América Latina. ¿Realmente creen que la educación secundaria puede resolverse con un programa de videojuegos y en menos de un año? ¿A tal punto puede llegar el espejismo de las tecnologías y la incomprensión de lo que es - o debería ser - una buena educación secundaria?

Así como el Fast Food dio lugar al Slow Food, es hora de cerrar filas en torno a un Slow Learning Movement que haga justicia al aprendizaje, posibilite el «aprendizaje profundo» y el «aprender a aprender», y sea coherente con el Aprendizaje a lo Largo de la Vida.

Para saber más
▸ Acusa experta falta de sustento en programa de lectura de la SEP, La Jornada, México, 18 octubre 2011
▸ La lentitud como valor inmediato
Por favor, ¿podrían dejarme desconectar?, El País, 28 abril 2012
The Slow Movement
Slow Food
Slow Education, educación a otro ritmo
Reflection is the most important part of the learning process

Textos relacionados en este blog
Lectura: el adentro y el afuera
Enseñar y aprender: dos cosas distintas
Analfabetismo y alfabetismo: ¿De qué estamos hablando?
Hay que remover la tierra para sembrar la semilla
Campaña de Renovación Pedagógica
Leer por el gusto de leer: la clave

Lectura: el adentro y el afuera

Letreros en buses y busetas - Colombia


"Lectura: el adentro y el afuera". Conferencia en el
2º Encontro Internacional de Educação de Osasco,
organizado por el Instituto Paulo Freire y la Secretaría de Educación de Osasco,
Sao Paulo, Brasil 5-7 octubre 2011

 
Estas reflexiones se basan en muchos años de trabajo en el campo de la alfabetización y la cultura escrita. Recogen los resultados de un estudio de campo financiado por el CREFAL en 2006-2009 en nueve países de América Latina y el Caribe, en el que visité cerca de 100 programas de alfabetización de adultos así como de promoción de la lectura. Algunas tendencias identificadas en dicho estudio y que sirven de fundamento a esta ponencia, incluyen:

1. Los tres campos que más contribuyen a letrar los espacios públicos, urbanos y rurales, son el comercio, la política y la salud. En los dos últimos no se observan esfuerzos por hacer legibles los textos a personas en proceso de alfabetización o con escasa experiencia lectora. La actividad comercial se aproxima más a las necesidades de todo tipo de lectores; letreros y avisos vinculados a la actividad económica popular despliegan a menudo la escritura espontánea de la gente.
2. Políticas-programas de promoción de la lectura, y políticas-programas de alfabetización, van por caminos separados: los primeros se dirigen a escolares y los segundos a personas adultas (mayores de 15 años). El énfasis se pone en la lectura, con poca atención a la escritura.
3. Escuelas, bibliotecas y centros de educación de adultos corren también caminos paralelos y dependen de instituciones y circuitos institucionales diferentes, duplicando esfuerzos y desaprovechando recursos.
4. La alfabetización de jóvenes y adultos no tiene en general contacto con textos reales y contextos reales fuera del aula. El tiempo de alfabetización es muy corto, y los materiales de enseñanza son sosos y limitados, todo lo cual contribuye a resultados insatisfactorios.
5. La alfabetización en lenguas indígenas sigue careciendo de condiciones para el uso efectivo de la lectura y la escritura en esas lenguas.
6. Las TICs se piensan para niños y jóvenes, no para adultos, sobre todo mayores de 30 años. La computadora y otras tecnologías digitales no se han incorporado aún a los procesos de alfabetización y desarrollo de la cultura escrita.
7. Con niños, jóvenes y adultos la alfabetización y la lectura transcurren en espacios cerrados. La creciente inseguridad es un factor más que contribuye al encierro. Bibliotecas al aire libre, plazas y parques con conexión gratuita a Internet, etc. se desaprovechan o usan con recelo. 

La lectura: un aprendizaje “puertas adentro”

El tema de esta ponencia es el dónde, más que el qué o el cómo: problematizamos la alfabetización entendida como un aprendizaje áulico, dentro de un aula, llámese escuela o centro de adultos.

Es el aprendizaje en general el que tiende a pensarse como “puertas adentro”, y más concretamente, puertas adentro de la escuela. La visión escuelo-céntrica de la educación y del aprendizaje ha llevado a emparedar la noción misma de aprendizaje. 

El aprendizaje de la lectura y la escritura es particularmente proclive al encierro. Mientras que en matemáticas o en ciencias se acepta cada vez más la posibilidad y la necesidad de afincar la enseñanza en situaciones y problemas de la vida real, en el campo de la lectura y la escritura esta obviedad parece todavía lejana, un salto en el vacío que en todo caso debe asumir individualmente cada educador.
 
Se asume que aprender a leer y escribir implica estar sentado, un horario fijo, un lugar idealmente cerrado, un enseñante (educador, facilitador, monitor o como se le llame), materiales impresos que hay que guardar y proteger, mobiliario y equipamiento acorde: pizarra (o su equivalente), mesas, asientos, pupitres. 

Los niños aprenden a leer y escribir en la escuela, sentados, con ayuda - en el mejor de los casos - de rincones de lectura, biblioteca escolar, biblioteca de aula, etc. El sistema escolar no asume la existencia de lectura y escritura fuera de las aulas. Salvo en el hogar, extensión del aula, donde se lleva la tarea para hacerla con apoyo de los padres, extensión de los profesores.

Jóvenes y adultos se alfabetizan en aulas o similares - escuelas, centros comunitarios, lugares de trabajo, iglesias, domicilios particulares, patios - característicos de la “educación de segunda oportunidad”. Los materiales para (aprender a) leer son cartillas, breves manuales, folletos, videoclases. Las personas vienen y van al centro por su cuenta, caminan, toman transporte, venden, compran, miran televisión, escuchan radio, hacen trámites, van a centros de salud … pero ese “afuera” no cuenta, ni siquiera percibe, como parte del contexto y del proceso de alfabetización.

“Aula-adentro” el mundo es blanco y negro, homogéneo, previsible, programado. Los materiales para aprender a leer avanzan de la sílaba a la palabra y de ésta a la oración (o al revés), usan un tipo de letra definido, separan letras de números, ilustran los textos con dibujos o fotos. Los materiales para adultos a veces usan letra más grande atendiendo a problemas de vista. “Aula-afuera”, en la calle, en el barrio, en la comunidad, el mundo es diverso y a colores. La escritura es irreverente, no hace concesiones, se desparrama en cualquier dirección, viene en múltiples soportes y formatos, mezcla letras y números, textos y dibujos. Los futuros lectores que se preparan adentro, se enfrentan impotentes a este mundo exterior y al fraude, en definitiva, de la alfabetización. 

Tanto con niños como con adultos, el encierro y la dislocación del mundo real han pasado a verse como normales. No existe conciencia colectiva acerca del valor y la función sociales de la lectura y la escritura, ni acerca del variado y complejo mundo escrito al que están expuestos día a día niños, jóvenes y adultos en el hogar, en la comunidad, en la calle, en el trabajo, en los medios de comunicación, etc. Se ha perdido, por otra parte, conciencia de la importancia que tiene, especialmente para la infancia, el contacto con la naturaleza.

La disciplina y la seguridad han sido siempre temas espinosos para la educación escolar. Sacar a los alumnos fuera de la escuela permanece como un reto, sobre todo en escuelas urbanas pero también en las rurales. Hay problemas de infraestructura y hacinamiento en muchas escuelas, que no cuentan siquiera con espacio para recreo o deporte (ver estudio del BID 2011). El creciente clima de inseguridad contribuye a reforzar los cerrojos de la escuela.

Al encierro y el sedentarismo contribuye también, hoy en día, el ingreso de las modernas tecnologías a las aulas. En el caso de la educación de jóvenes y adultos, cuentan factores como el cansancio, la limitación de los horarios, el escaso tiempo disponible, y también la inseguridad. En definitiva: el “afuera” de la escuela o del centro de adultos tiene objetivas limitaciones en muchos casos. No obstante, hay mucho que podría hacerse y no se hace. Las experiencias que relatamos a continuación llevan a reflexionar y muestran posibilidades.

Cinco experiencias 

Describimos brevemente cinco experiencias en relación al adentro/afuera en el aprendizaje de la lectura y la escritura: dos casos de alfabetización de adultos puertas adentro (México y Perú); un juego de materiales de alfabetización que se propone llevar el mundo exterior al aula (Nicaragua); y dos experiencias que incorporan el “afuera” al aprendizaje: una biblioteca comunitaria (Argentina) y una escuela rural (Brasil). Todas ellas, como se ve, en América Latina. Una pequeña muestra de experiencias que he conocido personalmente o en las que he trabajado.

Caso 1: Alfabetización de mujeres indígenas en San Pedro Ocotepec, Oaxaca, México


San Pedro Ocotepec. Foto Gemma Mingot
En San Pedro Ocotepec, pequeño pueblo (344 viviendas) en la Sierra Mixe, Estado de Oaxaca, visité un centro de alfabetización del INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) en el que se enseña a leer y escribir a mujeres indígenas hablantes de mixe. La alfabetizadora maneja tanto el mixe como el español.

Las clases se hacen en un aula del Telebachillerato prestada por las tardes al INEA. Aula bien equipada, luminosa, con pizarra y pupitres individuales, y un televisor apagado. No hay allí adentro nada para leer salvo los materiales de alfabetización Jä'äjy m'ayuujk.

Estas mujeres encerradas en esta aula dos horas diarias están no obstante rodeadas de material de lectura. Toda la comunidad está tapizada de escritura, sobre las paredes de adobe de las casas. Son sobre todo mensajes de salud (sexualidad, HIV/Sida, cuidado de los hijos, salud bucal) firmados por el comité de salud del pueblo. Es evidente que no existe coordinación entre el Comité de Salud y el programa del INEA. Posiblemente ni siquiera perciben que tienen un asunto en común: la lengua escrita, la necesidad de la lectura, la importancia de articular alfabetización y contexto letrado.

San Pedro Ocotepec. Foto Julián Coraggio
Al terminar la clase les pregunté a estas mujeres si alguna vez han salido a caminar por la comunidad con la alfabetizadora, si han leído lo que hay en las paredes. La respuesta fue no. Saben que los textos están ahí y que se refieren a temas de salud, pero no los han leído.

El Comité de Salud ha creado un “ambiente letrado” en San Pedro Ocotepec. Pero no sirve a estas mujeres. Hay una gran distancia entre lo que ellas aprenden en el aula y la escritura en las paredes del pueblo. Terminado el programa de alfabetización, ellas no tendrán nada para leer ni adentro ni afuera pues no hay nada para leer en mixe.

Textos dentro del aula Textos en las paredes del pueblo
Textos en lengua mixe (la mayoría de las mujeres son monolingües en mixe o hablan algo de español). Textos en español
Materiales enseñan simultáneamente letra script y manuscrita. Letra de imprenta
Textos en papel, letra uniforme, regular.
Textos sobre adobes, imperfectos, irregulares

Caso 2: Alfabetización de adultos con el método “Yo Sí Puedo” en Lima, Perú

Foto Derrama Magisterial
Los centros de alfabetización que visité en Lima usaban el método cubano “Yo Sí Puedo”, el cual usa videoclases y una pequeña cartilla. En todos los centros visitados encontré personas sentadas frente a un televisor, siguiendo la clase televisada. En pocos casos vimos material de lectura adentro, salvo donde la alfabetización se hacía en el domicilio de alguna persona de la comunidad. Allí podían verse a menudo libros y cuadernos, calendarios o estampas en las paredes.

En el Agustino, un distrito periférico muy pobre de Lima, visitamos centros alineados a lo largo de una calle muy empinada que trepa cerro arriba. Calle repleta de escritura, con tipografías, tamaños, texturas, colores muy variados: propaganda comercial y electoral (en vísperas de elecciones nacionales), carteles, menús de restaurantes, señales de tránsito, avisos hechos a mano, etc. Pero las personas estaban aprendiendo en espacios cerrados y sin nada para leer. La calle, colorida y alborotada, un mundo exterior ajeno a la alfabetización y a la lectura. 

Ninguna de las mujeres que estaban alfabetizándose había usado o incluso tenido cerca una computadora. Todas dijeron que les gustaría aprender. Junto al centro de alfabetización que funcionaba en un altillo en construcción de una iglesia evangélica, vimos un cybercafe con precios populares. Pero a nadie se le ocurre articular el cybercafe al aprendizaje de estas mujeres. 

Un dato interesante: las señoras nos contaron, orgullosas, que una vecina les pidió hacer un cartel para anunciar su venta. Al salir del centro vimos efectivamente el cartel unas casas más abajo. Mujeres en proceso de alfabetizarse que usan lo que saben para producir escritura socialmente útil, conectándose con el afuera y resolviendo un problema concreto a una vecina.

Caso 3: Materiales de alfabetización "El Amanecer del Pueblo", Nicaragua

Terminada la Cruzada Nacional de Alfabetización en Nicaragua (1980-81), el Viceministerio de Educación de Adultos decidió elaborar un nuevo juego de materiales para continuar la alfabetización. El juego de materiales elaborados para la Cruzada correspondía al momento de liberación, transición entre el derrocamiento de Somoza y el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Parecía importante renovar los contenidos con una perspectiva más orientada hacia el futuro y menos a lo que se había dejado atrás. Por encargo del Viceministro coordiné la elaboración de este nuevo juego de materiales.

Fue una oportunidad no solo para renovar contenidos sino también enfoques y metodologías. Entre otros, probamos enseñar a “leer con textos reales”, trayendo a la cartilla muestras de escritura de la calle. Para ello, tomamos fotos e hicimos dibujos de carteles, murales, anuncios, graffiti, etc. en zonas urbanas y rurales del país. Si los alfabetizandos no podían salir, el material podía traerles el afuera. Fue asimismo una manera de llevar a zonas rurales escrituras de la zona urbana, y al revés. Esa fue la primera vez que usé esa estrategia. Lo hice después en la Campaña Nacional de Alfabetización "Monseñor Leonidas proaño" que dirigí en el Ecuador entre 1988 y 1990.

Caso 4: Biblioteca Popular de Bella Vista, Córdoba, Argentina

Foto Rosa María Torres - mural fuera del huerto
La biblioteca se creó en 1990 a iniciativa de una fundación privada sin fines de lucro, la Fundación Pedro Milesi, a fin de contribuir al desarrollo de los vecinos de Bella Vista, un barrio pobre y marginalizado de la ciudad de Córdoba. Desde su creación, la biblioteca ha venido ampliándose con una gran variedad de actividades y servicios, todos ellos gratuitos y todos vinculados de algún modo a la lectura y la escritura: 

- servicio bibliotecario: cerca de 1.500 suscriptores y más de 20.000 volúmenes, así como una hemeroteca. Niños y adultos aprovechan diariamente la biblioteca.
- taller de animación de la lectura (niños 3-12 años)
- talleres de expresión plástica, educación física e iniciación deportiva (niños 6-12 años)  
- taller de percusión (niños y adolescentes). A partir de este taller se creó una Murga con 40 integrantes (6-14 años), la cual actúa en otros barrios e instituciones
-
taller de producción de video (niños 8-12 años)
- capacitación laboral  para jóvenes y adultos en diversos oficios
- recuperación de la historia del barrio, entre los viejos y los adolescentes del barrio
-
expresión corporal para mujeres de la tercera edad y gimnasia correctiva (mujeres jóvenes y adultas)
- taller de filosofía para adultos
- funciones de cine
para adultos y niños
- asesoría familiar, escolar y comunitaria en conflictos que involucran a niños y adolescentes (violencia familiar, abuso, abandono, dificultades de conducta, etc).
-
huerta orgánica comunitaria, a la cual se ha integrado las escuelas del barrio
-  
taller de computación en el Espacio de Formación Tecnológica
-
teatro comunitario de la biblioteca en el que participan todos los vecinos del barrio.
Una biblioteca excepcional, motor de desarrollo cultural y social de la comunidad.

Caso 5: Escuela municipal Hermann Müller, Sta. Catarina, Brasil

“Nossa missão é promover projetos e vivências através de uma aprendizagem voltada a ecologia, cultura e afetividade”.
http://escolahermannmuller.blogspot.com/

En esta escuela pública, situada en zona rural, en Joinville, Estado de Santa Catarina, se aprenden todas la asignaturas a través de la naturaleza, combinando aprendizaje al aire libre y educación ecológica. 

Escola Hermann Muller
La directora de la escuela, entrevistada por el diario español El País, explicaba que el método de alfabetización infantil – que junta flores y poesía - se inspira en la tradición campesina. El jardín y la huerta son cultivados por los propios alumnos. En el Alfabeto de las Flores los alumnos ayudan a plantar especies a las que nombran de la A a la Z. En el Jardín Encantado hay más de 50 especies de plantas y poesías colgadas de éstas, con las cuales aprenden a leer. El Bosque de Lectura es un espacio al aire libre destinado a la lectura. En la actividad llamada Café, Flor y Poesía los alumnos declaman poesías en un palco que da al jardín. 

Cuando tomó la dirección en 2003 la escuela tenía 20 alumnos y muchas dificultades para enseñar a leer y escribir. Hoy hay muchos alumnos y la lectura es uno de los fuertes de la escuela. Otro logro es asimismo el alto involucramiento de las familias.

Referencias / Para saber más
▸ Arias, Juan, “Brasil ensaya la alfabetización con flores y poesía”, El País, Madrid,  25/01/2001. https://elpais.com/internacional/2011/01/25/actualidad/1295910001_850215.html
Qué son la solastalgia, el trastorno de déficit de naturaleza y otros desordenes del nuevo milenio, BBC Mundo, 4 dic. 2016 https://www.bbc.com/mundo/noticias-38136747

Perú ¿Libre de Analfabetismo?


El Peruano, 13/06/2011

(Coordinadora del Grupo Latinoamericano de Especialistas
en Alfabetización y Cultura Escrita - GLEACE)

El 13 de junio de 2011 el Presidente (saliente) Alan García anunció que el Perú está "libre de analfabetismo". El anuncio tomó a muchos por sorpresa y generó polémica y muchas dudas sobre todo entre los especialistas peruanos así como, de manera más amplia, latinoamericanos. El anuncio no apareció respaldado en evaluaciones ni en datos estadísticos verificables. Tampoco contó con la presencia y el aval de organismos internacionales tradicionalmente vinculados a la educación y a la alfabetización de personas adultas específicamente. Los medios de comunicación, en su mayoría, se limitaron a reproducir las declaraciones oficiales, sin informarse adecuadamente y sin hacer los análisis y las preguntas que cabe frente a declaraciones de esta naturaleza.

A fin de contribuir a la información y al debate ciudadanos en torno a la problemática y a esta declaratoria, juntamos aquí varias notas aparecidas fundamentalmente en medios peruanos, tanto las que reproducen las versiones oficiales como otras que asumen posturas críticas y levantan interrogantes. También incluimos al pie varios pronunciamientos de especialistas: un posicionamiento fechado junio 17 de 2011 del Consejo Nacional de Educación (CNE) sobre la situación del analfabetismo en el Perú y sobre el anuncio del Presidente García: un estudio (2009) de José Rivero sobre el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (PRONAMA); un comunicado de especialistas peruanos en torno al PRONAMA, hecho público en agosto 2009; y una declaración del Grupo Latinoamericano de Especialistas en Alfabetización y Cultura Escrita (GLEACE) - en el que participan varios especialistas peruanos - "Sobre analfabetismo y alfabetización", hecho público en octubre 2009. Estos comunicados problematizan justamente, entre otros, en torno a los mecanismos de declaración de "territorios libres de analfabetismo" que vienen proliferabdo en los últimos años en América Latina.

Algunas notas en diarios y blogs


Idel Vexler (Viceministro de Gestión Pedagógica): Debemos trabajar para evitar que se generen nuevos "analfabetos" (audio) 15 junio 2011

Alfabetización: otra mentira de Alan García
Otra Mirada 15 junio 2011


Puno no es libre de analfabetismo
Los Andes 16 junio 2011


Vladimir Cerrón: "En Junín hay más de 70 mil analfabetos aún"
El Comercio 27 junio 2011

Gana Perú: "No hay registro de más de 600 mil alfabetizados"
El Comercio, 20 julio 2011


Mandatario Inaugura Centro Cultural de la Alfabetización
Andina, 27 julio 2011

Desmienten que haya sido erradicado el analfabetismo en Perú SDPNoticias 16 agos 201

Toma de mando, toma de medidas - Gabriel Aguirre Martens Gestión

Saltan dudas respecto a cifras sobre "Perú libre de analfabetismo"
Los Andes, 13 sep 2011

Investigarán cifras sobre anlafabetismo
, Diario La Pr1mera, 14 sep 2011

Plantean auditoría internacional para revisar cifras de analfabetismo en el Perú
Andina, 17 sep 2011


Casi un millón de mujeres peruanas son analfabetas, revela la Defensoría del Pueblo
Andina, marzo 1012


No existe regiones libres de analfabetismo en Perú, afirman
Radio Nacional, 14 marzo 2012

Proceso de alfabetización de Alan fue un cuento
, Diario 16, 8 abril 2012

Día de la Alfabetización: La mayoría de analfabetos en Perú son mujeres mayores de 50 años
, Perú 21, 5 sep. 2015


Posicionamientos de especialistas peruanos y latinoamericanos

Perú no estaría libre de analfabetismo, Madeleine Zúñiga, La República, 28/06/2011
Perú: Alfabetización: Detrás de un enfoque erróneo, un engaño permanente, Armando Ruiz Tuesta, 20/06/2011
Presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE) analiza situación del analfabetismo - 17/06/2011
¿Perú sin analfabetos? RPP, 13/06/2011 (audio: Gloria Helfer y Madeleine Zúñiga)
Las cifras de alfabetizados acentúan la falta de credibilidad del gobierno del Presidente García - Espacio Público/Comunicado sobre el Programa de Alfabetización: ¿Es posible educar sin transparencia y verdad? - Espacio Compartido, 8/08/2009
▸ José Rivero, estudio: “
El Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama): Intenciones, Triunfalismo y Realidades” - 2009
Sobre analfabetismo y alfabetización
- Declaración de miembros del GLEACE - 22/10/2009

Textos relacionados en este blog

Círculos de alfabetización "Sí Podemos" (Perú)
Los erradicadores del analfabetismo
Analfabetismo y alfabetismo: ¿de qué estamos hablando?
Para eliminar el analfabetismo hay que eliminar la pobreza
"No basta con enseñar a leer y escribir; hay que acercar la lectura y la escritura a la gente" entrevista con Rosa María Torres
Campaña Nacional de Alfabetización "Monseñor Leonidas Proaño" (Ecuador)
Presentación del libro de Emilia Ferreiro “Alfabetización de niños y adultos: Textos escogidos”
Literacy for All: A Renewed Vision ▸ Alfabetización para Todos: Una Visión Renovada
Una clase de alfabetización entre rejas (Rep. Dominicana)
Colegio durante el día, Misiones a la noche (Caracas)
Alfabetización de adultos en América Latina y el Caribe: planes y metas 1980-2015
From Literacy to Lifelong Learning ▸ De la alfabetización al aprendizaje a lo largo de la vida
Carta a la UNESCO sobre el Decenio de la Alfabetización (2003-2012) 
Sobre analfabetismo y alfabetización: Declaración de miembros del GLEACE 

Círculos de alfabetización «Sí Podemos» (Perú)


Rosa María Torres

Cruzada Nacional por la Alfabetización «Sí Podemos» – Derrama Magisterial.
Visita a círculos de alfabetización en la Provincia de Huaura y en Lima, Perú
(20-24 Abril, 2006)

Este reportaje es parte del estudio “Alfabetización y acceso a la cultura escrita por parte de jóvenes y adultos excluidos del sistema escolar en América Latina y el Caribe”, financiado por el CREFAL. Entre 2006 y 2009 visité programas de alfabetización y de promoción de la lectura y la escritura en nueve países de la región (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela).


Junto en este reportaje impresiones de visitas a varios círculos de alfabetización en Huacho, capital de la provincia de Huaura, así como en el distrito El Agustino, en Lima. Todos ellos vinculados a la “Cruzada Nacional por la Alfabetización” desarrollada desde fines de 2004 por la Derrama Magisterial, en convenio con el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de Cuba y con auspicio del Ministerio de Educación del Perú. Las visitas fueron organizadas por Luis Alberto Macazama, maestro peruano coordinador de la cruzada, y por Nora, asesora cubana. Ambos me acompañan en los recorridos, durante cuatro días.

La Derrama Magisterial, creada en 1965, es la organización previsional del magisterio peruano. Con cerca de 300.000 asociados (aportantes) a nivel nacional, ha sido declarada una de las 50 mejores empresas del Perú. Los fondos de la empresa provienen del pago de 17 Soles que hace mensualmente cada maestro afiliado al Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP). (Nota: Al momento de esta visita, el cambio estaba a 3.3 Soles por 1 US Dólar).

La cruzada usa el método cubano de alfabetización ‘Yo, Sí Puedo’, que combina cartilla, videos y apoyo presencial de un(a) facilitador(a). Según el tríptico informativo, la cruzada está dirigida a esas “miles de personas que no tuvieron oportunidad de ir a la escuela” y se propone alfabetizar en dos meses, con clases diarias de 2 horas. Para abrir un círculo se requiere al menos 15 alumnos. Los facilitadores son jóvenes estudiantes o maestros, a quienes se capacita y otorga un pequeño subsidio (9 Soles diarios, 180 Soles mensuales) para gastos de movilización.

Se arrancó en septiembre 2004 con un proyecto piloto en dos asentamientos del cono norte de Lima, La Ensenada y Laderas de Chillón. Ahora se ha entrado en una etapa de ampliación. Tanto la asesoría técnica cubana como los materiales de alfabetización – cartilla y juego de 17 cassettes con 65 videoclases – son donados gratuitamente a la Derrama por el gobierno cubano. Se busca convocar a otros grupos a sumarse a la iniciativa, cobrando por los materiales: 75 dólares el juego de videos y 1 dólar la cartilla.

Los círculos operan en zona urbana. Cuando se plantearon llegar a la zona rural, encontraron que 60% de los potenciales beneficiarios hablan quechua y el 25% no tiene energía eléctrica, indispensable para un método que se basa en teleclases a través del video. Se considera por ello adaptar el método a la radio y traducirlo al quechua.

Con esta cruzada la Derrama Magisterial se ha propuesto aportar al combate del analfabetismo en el país (11%, 2 millones de personas mayores de 15 años, según el censo de 2005), complementando acciones que vienen haciendo a escala nacional programas como: PNA (Programa Nacional de Alfabetización) del Ministerio de Educación, que llega al 16% de los analfabetos y cuya meta es alfabetizar a 250.000 personas hasta 2012;  PAEBA, programa oficial iniciado en 2003, financiado y coordinado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI); e IRFEYAL, programa radiofónico de Fe y Alegría, que ofrece educación de adultos desde alfabetización hasta bachillerato.

Antes de adoptar el «Yo Sí Puedo», el coordinador de la cruzada había preparado un material fotocopiado titulado “Dame la Mano: Un programa para enseñar a leer y escribir a jóvenes y adultos”. No obstante, la iniciativa se descartó y el material no llegó a usarse. Lástima. Había ahí ideas interesantes, como ésta: “La propuesta está orientada a promover desde el comienzo el contacto constante con todo tipo de material escrito, buscando la interacción del participante con el texto, la comparación de sus propias producciones con los textos producidos por sus compañeros. No estamos sujetos a un texto de lectura, pero se hace necesario contar con textos variados para uso de los participantes, no descartando el uso de los medios audiovisuales, para lo cual nos estamos preparando”.

Una clase de “aprestamiento”

En el asentamiento que visitamos en Huacho los círculos de alfabetización funcionan en domicilios particulares. Por 3 Soles (menos de 1 Dólar) por clase, los dueños de casa alquilan la sala, el televisor y el aparato de VHS. La alfabetización ha pasado a ser, así, motivo de encuentro entre vecinos y fuente de un pequeño ingreso para algunas familias.

El primer círculo que visitamos funciona en una casa que aloja al mismo tiempo una pequeña tienda, una minihabitación con ventana a la calle. Durante las dos horas que dura la clase todos los días, la ventana se cierra y la venta se suspende. Una breve ojeada a la tienda permite inventariar los productos de primera necesidad del barrio. Dispuestos prolijamente en estanterías semivacías vemos sal, huevos, gaseosas, fideos, té, bolsitas de especias y aliños, cloro, papel higiénico, sobres de Nescafé, sobres de Sal de Andrews, pasta de diente Kolynos y toallas higiénicas Nosotras.

La sala de la casa – piso de cemento - ha sido acondicionada para la clase. A continuación está el comedor y, al fondo, una cortina de tela que seguramente separa este espacio social del o de los dormitorios. Los adornos en las paredes incluyen una estampa de Jesús, un crucifijo, un calendario con fotos de caballos, un cuadro de flores. Junto a la mesa del comedor hay una vitrina con libros, en la que divisamos sobre todo textos escolares, además de revistas, cómics, una enciclopedia de lomo dorado, y adornos en miniatura.

Todo asiento disponible en la casa ha sido puesto al servicio de la clase: dos sillones de paja, una banca de madera, varias sillas de plástico. Todos los sentados son mujeres, de diversas edades. Luego sabremos que aquí están juntos hoy dos grupos, el que estudia de 3 a 5 p.m. y el que estudia de 5 a 7 p.m.

- “Juntamos las dos clases porque las señoras del primer grupo no vinieron todas, tienen reunión en la escuela”, explica Shirley, la joven facilitadora.

El televisor de la casa, un Sony de 17 pulgadas, ha sido colocado en el centro, entre la sala y el comedor. El cartel con letras y sus respectivos números, que recomienda y usa el método ‘Yo Sí Puedo’, ha sido confeccionado y está a la vista, pegado con cinta adhesiva en la pared. Una pequeña pizarra blanca, arrimada sobre una silla, en la habitación contigua, aguarda su momento.

Esta es apenas la segunda clase. Empezaron ayer, presentándose entre ellas y aprendiendo a sostener y manejar el lápiz.

Shirley, nerviosa, no logra hacer funcionar el VHS. Nora acude en su  ayuda. Finalmente, entre ambas logran prenderlo. Antes de empezar a correr el video, Shirley aclara a la audiencia:

- “Esta clase les va a dar la señorita Angela, ella es la que les va a enseñar a leer”.

Angela, la maestra cubana protagonista en los videos, enseña a sus alumnos y alumnas ficticios los clásicos ejercicios de aprestamiento para la escritura. Las alumnas de carne y hueso, en esta casa en Huacha, tratan de imitarlos. Pero mientras los alumnos de Angela en la pantalla tienen pupitres, las alumnas de Shirley en esta casa tratan de escribir en hojas blancas sueltas, apoyándolas sobre las piernas. El facilitador del otro grupo, presente en esta clase, advierte el problema, saca rápidamente libros de la vitrina y empieza a distribuirlos entre las señoras, para que apoyen las hojas.

Desde adentro de la pantalla, Angela sigue orientando:
-       “Ahora vamos a hacer líneas curvas”    U U U U U U
-       “Ahora trazamos la línea curva al revés”                         
-       “Ahora eliminamos los pespuntes, sin levantar el lápiz”

Las mujeres siguen bien las instrucciones. Algunas borran y vuelven a escribir. Las hojas blancas se van llenando de líneas rectas y curvas, temblorosas, sumamente imperfectas, muy diferentes de las que vemos desfilar en el televisor.

- Angela: “Ahora vamos a repasar los números, aunque yo sé que ustedes ya los conocen… Vamos a asociar letras con números: 1  2  3  4  5”.
-  Alumna en el video: “Los dedos de la mano son 5”.
-  Angela: “Muy bien. Eres muy inteligente y muy observadora”.

No es fácil concentrarse y ver la pantalla, por varias las razones: niños y niñas pequeños corretean por la sala, distraen y tapan intermitentemente la pantalla; demasiado brillo, apenas si se divisan las siluetas de Angela y sus alumnos, y los trazos de las líneas se ven muy borrosos; el video corre muy rápido, es imposible seguir la pantalla y atender al mismo tiempo el propio papel.

Ahora se apaga el televisor y entra en funciones la pizarra. Paula, “la mayorcita” del grupo, es invitada a estrenarla. Shirley dibuja líneas punteadas y le pide a la señora Paula que las repase, “tal y como hizo antes en su hoja”. Parece sencillo, pero no lo es. Hay diferencias importantes entre un lápiz y un marcador, y entre una hoja de papel y una pizarra como instrumentos de escritura. Ni qué hablar de lo que significa pasar por primera vez a una pizarra, acto público de gran compromiso y alto riesgo para toda persona colocada en el rol de aprendiz.

En la conversación que sigue, resulta que la mayoría de estas mujeres fue algún día a la escuela, hasta 1º, 2º o 3er grados. La señora Paula es la única aquí realmente comenzando a aprender a leer y escribir.

A una señora que estuvo tres años en la escuela le pregunto si sabe leer. Dice que sí. Le pido que lea la última página de la cartilla. Lee “Ya sé leer”, sin dificultad. En su caso, es estrictamente cierto. ¿Qué hace, entonces, aquí? Este material y este programa no son para ella.

Una clase con mesa que se lleva y se trae todos los días

Visitamos otra casa del barrio. Aquí lo que se alquila para la clase de alfabetización no es la sala sino un patio a la entrada, una especie de galpón techado con carrizo. En el centro una mesa y alrededor 11 mujeres, sentadas en troncos de madera y algunas en el suelo, arrimadas contra la pared. Luego sabremos, por Nelly, la facilitadora, que ella trae la mesa todos los días desde su casa, para que “al menos algunas de las señoras se sientan cómodas, como si estuvieran en la escuela”.

También aquí todas las alumnas son mujeres, la mayoría de la tercera edad. Una de las señoras usa audífonos. Dos mujeres jóvenes, en sus treintas, son las que llevan la delantera.

También aquí están empezando con los ejercicios de aprestamiento y escribiendo en hojas sueltas. A quienes se sientan en el suelo, sin apoyo para escribir, les vemos intentar las posiciones más extrañas para ajustarse a los requerimientos de un lápiz y un papel.

El televisor, un Sony viejo, es muy pequeño y está lejos de las alumnas. Es difícil ver incluso estando cerca, en particular las líneas punteadas. Al momento de alquilarlos, ¿no se ponen requisitos en cuanto a las condiciones del lugar y del equipamiento?. La respuesta es: no hay mucho donde escoger, sobre todo porque aunque en todas las casas hay televisor, son pocas las que tienen un aparato VHS.

El Agustino

Vamos ahora a El Agustino, un distrito periférico de Lima surgido en 1947 a partir de una invasión violenta. Violenta es, también, la pobreza circundante. Más de medio siglo después, y de sucesivas invasiones, los ocupantes de estos cerros siguen viviendo mal, aunque 85% ya tiene acceso a servicios básicos. El Agustino se asocia con pobreza, hacinamiento, delincuencia, droga.

En vehículo se puede llegar hasta el Ovalo, una pequeña meseta  congestionada con mototaxis o ‘cholotaxis’ y muchos pasajeros. De aquí en adelante hay que subir a pie por lo que, desde abajo, parece una inmensa cascada de gradas.

Aquí, en medio de la mayor precariedad, surge la discusión en torno a la tecnología: ¿por qué se usa para las teleclases el sistema VHS en lugar del más moderno DVD? Hemos visto cómo florece en Lima la industria de la piratería, la proliferación de puestos que venden videos en formato DVD. El DVD, con su sistema de almacenamiento óptico, tiene muchas ventajas frente al VHS, claramente para fines educativos: mayor calidad de imagen y sonido, menor degradación de la grabación con el uso, capacidades multimedia e interactivas, con iguales e incluso menores costos. Además, los cassettes en VHS son muy grandes, lo que hace más difícil trasladarlos y encarece el costo de traerlos desde Cuba.

Así es, en efecto. El coordinador nos confirma además que en El Agustino la gente no tiene VHS sino DVD. Ya es difícil encontrar en Lima un aparato VHS. Un VHS cuesta 20 dólares, un DVD no llega a 100. Justamente se está planteando a Cuba la necesidad de que los videos del ‘Yo Sí Puedo’, grabados en VHS, se pasen a DVD.

Un círculo de “Nivelación”

El primer círculo que visitamos, en la Sala Comunal, está iniciando la segunda etapa del proceso, denominada «Nivelación». No hay video. La teleclase ha cedido su lugar a la clase presencial y la cartilla ha sido sustituida por un breve material con lecturas contextualizadas a la realidad peruana.

La facilitadora, Esperanza, tiene a su cargo seis alumnas, señoras de 60 años y más, todas quechuahablantes. Hablan entre ellas en quechua y con nosotros en español.

¿Dónde aprendieron a leer y escribir? Una señora terminó el primer grado. Otras cuatro asistieron al programa de alfabetización ofrecido el año pasado por el Comité de Damas de la Municipalidad. Una de ellas explica que ha venido aprendiendo “de a poquito”, entre escuelas nocturnas y programas de alfabetización. De las nocturnas la echaban por no tener partida de nacimiento.

- “Cuando terminé el primer nivel mi marido me regaló de premio el Coquito”, cuenta una señora. Coquito, cartilla de autor peruano - Everardo Zapata - con la que han aprendido a leer y escribir millones de personas hispanoblantes, y que en 2005 cumplió 50 años.

Entusiasmada con su entusiasmo, les pido que me muestren cómo leen. No pueden leer ni en la cartilla ni en las hojas de nivelación, sobre todo porque la letra es muy chica. Esperanza saca el texto que ha preparado, escrito en letra grande, en el reverso de un afiche. Aquí empiezan a leer, la mayoría con dificultad.

La mayor dificultad es que no logran “juntar las letras”, como dicen ellas. Habiendo aprendido con el alfabeto y los nombres de las letras, la palabra PERU es leída como PE-E-ERE-U. Algunas tratan de adivinar, completando la palabra a partir de la letra o la sílaba iniciales. “No tengo memoria”, “Me falla la cabeza”, “Me falla la vista”, son las explicaciones que dan estas mujeres, igual que en todos lados. Mujeres sencillas, canosas, desdentadas, sudan ante el compromiso que significa leer en voz alta, sobre todo en presencia de visitantes.

Una Iglesia evangélica con vista panorámica


Un poco más arriba está una iglesia evangélica, una casa de dos pisos en cuya parte alta funciona un círculo de alfabetización. Al subir nos encontramos con una habitación de piso de tierra a medio construir y llena de materiales de construcción, con una pared inexistente que conduce a una azotea abierta, sin bordes, con vista panorámica a El Agustino y su laberinto de cerros, casas, caminos, gradas, antenas y cables de televisión, ropas colgadas, gentes subiendo y bajando, atareadas en sus quehaceres.

El televisor y el VHS, aunque modestos, parecen aquí objetos de lujo. Al igual que la pizarra blanca, ubicada a un costado, sobre un atril.

La clase va de 4 a 6 de la tarde. Sandra, la facilitadora, tiene 25 años, terminó Administración de Empresas, recorrió todo Lima buscando trabajo y no lo consigue. Se inscribió en este programa como voluntaria y está descubriendo que le gusta enseñar. Hay otros facilitadores trabajando más arriba del cerro. La Municipalidad no les paga pero les trae en transporte hasta aquí y luego les recoge para llevarlos de vuelta hasta abajo.

De las 6 alumnas inscritas, hoy han venido 3. Ya las encontramos sentadas en la banca frente al televisor, el VHS y la pared inexistente con acceso a la azotea y vista a los cerros.

La señora Silvia, 54 años, trabaja de ayudante en un comedor. Las otras dos lavan ropa, una de ellas tiene una tienda. Viven en familia, con hijos y nietos.

Cuando vienen a estudiar, ¿a dónde dicen a sus familias que van?, pregunto.
-       “Voy a mis clases”, dice doña María.
-       “Voy al colegio”, dice doña Silvia. “Yo sí estuve en la escuela, dos años”

¿Y qué aprendió en la escuela?
- “Un poco de suma, las cinco vocales, ba-be-bi-bo-bu, ma-me-mi-mo-mu, pa-pe-pi-po-pu. Deletreando leo la Biblia, algo de libros, el periódico, revistas”.

Le pido que lea la portada interior de la cartilla ‘Yo Sí Puedo’. En el centro de esa página dice: “UN PROGRAMA PARA PONER FIN AL ANALFABETISMO EN LA AMÉRICA DE BOLÍVAR Y MARTÍ”. Al llegar a “ANALFABETISMO”, Doña Silvia se traba, no la puede leer.

-       “Es muy larga la palabra”, dice.

¿Alguna ha visto una computadora? ¿Les gustaría aprender a manejar una? Todas dicen que sus hijos y nietos saben usarla, ellas no. ¡Claro que les gustaría!

Son las 6 de la tarde, hora de cerrar. Al salir nos fijamos en un cartel escrito a mano, ubicado en la casa junto a la iglesia:

SE DEJA A CREDITO UNIFORMES COMO PANTALONES, FALDAS, CAMISAS Y CHOMPAS PARA PAGAR S/ 10.00 SEMANAL

El cartel es obra de estas mujeres, una colaboración de este círculo con una familia del barrio y su pequeña empresa familiar. Una muestra maravillosa de la utilidad social de la escritura, de su madera solidaria, de su función pública, de su relevancia para la reproducción de la vida.

Un poco más abajo, nos topamos con un café Internet. El rótulo, muy visible, pegado sobre la puerta de madera, abierta de par en par, invita a entrar:
INTERNET (1 SOL LA HORA)


Foto Diana Paredes
Seguimos bajando y fotografiando todo lo que hay para leer en un día cualquiera, con sólo subir o bajar por la escalinata. ¡Una mina de oro! Rótulos y anuncios a granel, en diversos tipos y tamaños de letra, con y sin dibujos, con y sin errores ortográficos. Placas con los nombres de las familias en las puertas de algunas casas, nombres de las calles y pasajes, leyendas pintadas en las paredes, grafittis, avisos, marcas de productos, anuncios comerciales, carteleras, propaganda electoral, el menú de un restaurante, etc. Mucho más y más útil que lo que ofrecen cartillas y textos para adultos. Si solo los programas de alfabetización y promoción de la lectura y la escritura tuvieran más en cuenta los contextos de vida de la gente, los textos reales que forman parte de su cotidianeidad, las oportunidades de leer y escribir que aguardan en cada esquina, en cada mirada llena de curiosidad.

Psje. Tayacaja 110
Imágenes prestadas
Fam. Huaringa Pomajulca

ESCAPE
RUTA DE EVACUACION

INCA KOLA
EL SABOR DE LO MISMO

SE VENDE CASA

HOY
Arroz chaufa
Alitas Broster

Limambulante
Lomo saltado
Papa revuelta
Pescado c/arroz
Milanesa arroz
Hamburguesa

Las Estrellas de la Cumbia
Baile y Artistas Invitados
domingo Mayo 5 pm

SE VENDE CERVEZA Y GASEOSA
POR MAYOR Y MENOR 
TELEFONO PUBLICO
NACIONAL E INTERNACIONAL

UBICACIÓN MESA DE SUFRAGIO
OLLANTA Presidente - Amor por el Perú
APRA Alan con el pueblo Presidente 

Referencias / Para saber más
-
Fe y Alegría Perú 
-
Método de alfabetización «Yo, Sí Puedo» (Wikipedia) 

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...