100 años de brecha educativa: ¿alcanzar a los «países desarrollados»?

Rosa María Torres

(Actualización: 8 dic. 2023)

Brookings Institution

 

"Cuando se muestra como número promedio de años de escolaridad y niveles de logro educativo, el mundo en desarrollo está cerca de 100 años atrás de los países desarrollados".



Esta es la conclusión del estudio Why wait 100 years? Bridging the gap in global education. (¿Por qué esperar 100 años? Cubriendo la brecha en la educación global) y , (Brookings Institution, Washington, D.C., 2015).

El estudio adoptó las definiciones y la clasificación de «países desarrollados» y «países en desarrollo» de Naciones Unidas  (Norte global y Sur global, en otras denominación). Se considera «desarrollados» a Europa, América del Norte, Japón, Australia y Nueva Zelanda, y «en desarrollo» al resto del mundo: América Latina, Asia y Africa. El estudio destaca que la brecha educativa es mayor a 100 años en países de Africa subSahariana y en Asia meridional y occidental. 


Este es el razonamiento (nuestra traducción):

"Al mismo tiempo que ha habido una convergencia global en torno a la matrícula infantil en la escuela primaria, se mantiene una clara desigualdad entre los «países desarrollados» y los «países en desarrollo». Cuando se muestra como número promedio de años de escolaridad y niveles de logro educativo, el «mundo en desarrollo» está cerca de 100 años atrás de los «países desarrollados». Estos países más pobres todavía tienen en el siglo XXI niveles promedio de educación que muchos países occidentales lograron en las primeras décadas del siglo XX. Si continuamos con los enfoques actuales para la educación, esta brecha de un siglo continuará en el futuro.

Aunque la brecha varía entre regiones y niveles educativos, es lo suficientemente grande y persistente como para exigir una respuesta. Para entender mejor lo que podemos hacer para encarar estos niveles profundos de desigualdad educativa global debemos entender primero cómo llegamos aquí. ¿Cómo se ha desarrollado la escolarización de masas? ¿Cuál es hoy la naturaleza de esta brecha de 100 años? ¿Cuáles son las posibles trayectorias futuras para la educación global? Estas son preguntas cruciales a responder antes de poder aterrizar en una solución para el problema".  


El estudio analiza la brecha educativa a partir de tres datos: la matrícula escolar infantil, los años de escolaridad de la población adulta, y los resultados de aprendizaje de niños y adolescentes en lectura, cálculo y ciencia (las tres áreas que evalúa la prueba internacional PISA de la OCDE). 

La brecha es una brecha de origen. La idea de que la educación debía dejar de ser un privilegio y extenderse a toda la población prendió en Europa a mediados del siglo XIX. Un siglo después, con el impulso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), la educación empezó a ser reconocida como un derecho universal. El ideario de la «sociedad escolarizada» impulsó un verdadero movimiento de escolarización de masas. La matrícula escolar llegó al 90% de la población mundial en 2010. Hoy, los mayores desafíos de los sistemas educativos no son de acceso sino de aprendizaje. 

En cuanto a la escolaridad de la población adulta, los adultos en los «países desarrollados» habían completado en promedio 12 años de escolaridad en el año 2013, mientras que en los «países en desarrollo» habían completado 6.5 años, es decir, casi la mitad. 

Lant Pritchett, economista de la Harvard Kennedy School, citado en el estudio de Brookings Institution (Pritchett, L., The Rebirth of Education: Schooling Ain’t Learning, Washington, D.C., Center for Global Development, 2013) estima que tomará al menos 100 años para que niños y niñas en los «países en desarrollo» alcancen los niveles de escolaridad que tienen hoy niños y niñas en los «países desarrollados». En matemáticas el cambio promedio a lo largo del tiempo viene siendo negativo si se observa la evolución de ocho «países en desarrollo» cuyos estudiantes de octavo año tomaron el TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study) en 1995 ó 1999 y en 2007. Nivelarse en ciencia, según Pritchett, tomará 126 años, es decir, al menos seis generaciones.

En 2015 Brookings Institution estimaba que tomará 85 años para que los «países en desarrollo» alcancen los niveles educativos de los «países desarrollados» y que los países más pobres alcanzarán ese nivel recién en el año 2100. Entretanto, el nivel de escolaridad continuará aumentando en los «países desarrollados». 

Lo cierto es que los aprendizajes escolares están estancados y no están mejorando en muchos «países en desarrollo». ASER en la India describe la curva de aprendizaje como horizontal y no observa avances en el aprendizaje de la lectura. En el caso de América Latina el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de UNESCO-OREALC encuentra estancamiento en los últimos estudios regionales que viene haciendo desde 1997. 

ERCE 2019: "Los datos del ERCE 2019 nos indican que la región se encuentra prácticamente estancada en niveles de logros de aprendizaje muy bajos. Esto pone a una generación entera en riesgo de no poder desarrollar su pleno potencial. Las medidas y reformas educativas para mejorar los aprendizajes desde los años más tempranos de escolaridad no pueden seguir esperando y deben ser priorizadas". Claudia Uribe, directora de la OREALC/UNESCO Santiago, 30 nov. 2021.

¿Qué nos dice este estudio? 

Brookings Institution publicó este estudio en 2015, año clave para la política educativa internacional pues era el plazo de cierre de dos grandes agendas mundiales, la Educación para Todos (1990-2015) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015), y el año en que se aprobaría la nueva agenda mundial de desarrollo, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No obstante, el estudio pasó desapercibido en el proceso de adopción de los ODS.

Matrícula escolar, escolarización y aprendizaje

Un estudio del Banco Mundial publicado en febrero de 2022 destacó el aumento acelerado de la matrícula escolar en las últimas décadas pero a la vez encontró que a partir del año 2000 hay un estancamiento de los aprendizajes escolares en todo el mundo. Desde 2014 los organismos internacionales vienen hablando de una "crisis global de aprendizaje" referida al hecho de que millones de niños y niñas no están aprendiendo a leer, escribir y calcular después de cuatro años o más de asistir a la escuela. Por todo esto se ve cada vez más la importancia de diferenciar escolarización y aprendizaje: más años de escolaridad no significan necesariamente mayor aprendizaje.

Un análisis de Max Roser de Our World in Data ("Millions of children learn only very little. How can the world provide a better education to the next generation?", junio 2022) muestra que niños y niñas están aprendiendo muy poco en la escuela no solo en los países pobres sino también en los de ingresos medios y altos: 90% de los niños en los países pobres no pueden leer al terminar la educación primaria, 55% en los países de ingresos-bajos-medios, 29% en los países de ingresos altos-medios y 9% en los países de ingresos altos. Las diferencias son grandes en estas cuatro categorías de países. Los niveles de aprendizaje están asociados al nivel de ingreso de los países y de las familias.


La pandemia del COVID-19 (2020-2022) trastocó percepciones y predicciones. Las desigualdades educativas entre el Norte y el Sur no solo se volvieron evidentes sino que se han agrandado a raíz de la pandemia. Las «pérdidas de aprendizaje» ocasionadas por el confinamiento, que en muchos países llegó a prolongarse hasta por dos años, como en el caso de América Latina, se han dado también en los países del Norte pero en magnitudes mucho menores. La brecha digital resultó ser mucho más grande que lo que se estimaba antes de la pandemia, no solo en términos de conectividad sino de competencias digitales. En 2018, antes de la pandemia, prácticamente la mitad de la humanidad no tenía acceso a Internet; 96% de los no conectados vivían en «países en desarrollo» (ITU Facts and Figures 2021). En 2022, y pese a los avances post-pandemia, un tercio de la humanidad no usaba Internet (ITU, Global Connectivity Report 2022).

Las pruebas PISA

La evolución de los resultados de aprendizaje en las pruebas internacionales PISA de la OCDE, que vienen aplicándose cada tres años desde el año 2000 a jóvenes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencia, ratifica la persistente brecha de aprendizaje entre «países desarrollados» y «países en desarrollo». (La OCDE - Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos - conocida como el «club de los países ricos», es un organismo de cooperación internacional creado en 1961 e integrado a la fecha por 38 países)

Los países latinoamericanos que participan en PISA aparecen reiteradamente a la cola del ranking mundial; en cada nueva aplicación avanzan poco o nada, e incluso hay retrocesos en algunos países, y se calcula cuántos años de escolaridad lleva de «rezago» cada país en comparación con los países de la OCDE. 
BID, PISA 2018, América Latina y el Caribe ¿Cómo nos fue en lectura?

Según los resultados de PISA2018 "todos los países de la región se encuentran al menos a un año de escolaridad por detrás de la OCDE". Costa Rica, México, Brasil, Colombia, Argentina y Perú tenían un «rezago» de dos años de escolaridad respecto de los países de la OCDE. Y República Dominicana 4 años de escolaridad.

Los resultados de la prueba PISA 2022 - centrada en la matemática - mostraron un declive sin precedentes en los aprendizaje en casi todos los países del mundo. El declive no se debió solo a la pandemia sino que, según ha podido analizarse, venía de antes. La brecha educativa entre los países latinoamericanos y los países de la OCDE se amplió en las tres áreas. En matemática el «rezago» llegó a ser de 5 años de escolaridad. 
 
BID, ¿Cómo le fue a América Latina y el Caribe en PISA 2022?, dic. 2023.

¿Qué sentido tiene en perspectiva histórica seguir insistiendo en que los «países en desarrollo» - y los de América Latina y el Caribe concretamente - alcancen a los «países desarrollados» en términos educativos, según parámetros definidos por estos últimos desde sus propias realidades y perspectivas, y teniendo en cuenta que los países de la OCDE invierten tres veces más por estudiante que el promedio de los países de América Latina y el Caribe?

El modelo educativo

Brookings Institution preguntaba en 2015 qué se puede hacer para cerrar la brecha educativa entre los «países en desarrollo» y los «países desarrollados» y para hacerlo en el menor tiempo posible. La pregunta se planteaba en términos de "catch up", es decir, de cómo pueden los primeros alcanzar a los segundos. (Rebecca Winthrop, Global '100-year gap' in education standards, BBC, 29 April 2015).

"La pregunta real es qué se puede hacer para cerrar la brecha. ¿Pueden saltarse algunos pasos evolutivos para agilitar el progreso?. ¿Existen modelos totalmente diferentes que podrían acelerar el cambio? 

¿O existe una vía tecnológica para lograr que los sistemas educativos se salten etapas, como ha sido el caso de la banca en los «países en desarrollo» usando móviles sin pasar por la etapa de construir una red de sucursales bancarias?

¿Podemos imaginar un mundo en el que no les tome a los «países en desarrollo» 50 u otros 100 años «igualarse»?"  (Nuestra traducción)


Más de dos décadas de aplicaciones de PISA dejan claro que "cerrar la brecha" es un falso objetivo, una misión que tomaría en todo caso varias décadas, como advierte Prichett. 

Definitivamente, no se trata de alcanzar a los «países desarrollados», siguiendo linealmente el mismo proceso y el mismo camino seguido por estos, sino de considerar otras vías y otros modelos educativos, sintonizados con las especificidades de los países agrupados en el llamado «mundo en desarrollo». Un mundo heterogéneo y complejo en el que persisten y conviven modelos educativos afianzados en ideas y prácticas que poco o nada tienen que ver con el modelo educativo occidental heredado. 

La crisis educativa mundial develada y agudizada por la pandemia nos invita a repensar la educación a nivel local, nacional y mundial, desde las necesidades y posibilidades de cada país, superando la visión del modelo único y del «rezago». 


Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "100 años de brecha educativa entre «países desarrollados» y «países en desarrollo»", blog OTRAƎDUCACION, actualización: 8 dic. 2023.



América Latina: Planes y metas internacionales para la educación (1956-2030)


Rosa María Torres


■ Desde mediados del siglo pasado América Latina y el Caribe ha albergado diversos planes internacionales para la educación, de alcance regional, mundial, hemisférico e iberoamericano. Dichos planes, algunos de ellos superpuestos en el tiempo, han sido promovidos, coordinados, monitoreados y evaluados por varias agencias internacionales, entre ellas UNESCO, UNICEF, UNFPA, Banco Mundial, OEA y OEI.

■ En la tabla (abajo) puede verse un resumen las metas que se han planteado los sucesivos planes, desde 1956. Ningún país de América Latina ha cumplido a cabalidad las metas propuestas y en los plazos fijados. Cada nuevo plan ha debido incorporar las metas pendientes. Solo Cuba cumplió con las cuatro metas medibles de la Educación para Todos.

El Primer Proyecto Principal de Educación (1956-1966), coordinado por la UNESCO, se planteó una sola gran meta: "ampliar y mejorar la educación primaria para niños y niñas en edad escolar". No se plantearon indicadores cuantitativos.

El Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe (1980-2000), también coordinado por la UNESCO, fue aprobado en México en 1979, duró 20 años y se planteó tres metas: 1) lograr la escolarización de todos los niños en edad escolar, ofreciéndoles una educación general mínima durante 8 a 10 años; 2) eliminar el analfabetismo y desarrollar y ampliar los servicios educativos para adultos; y 3) mejorar la calidad y la eficiencia de los sistemas educativos, efectuando las reformas necesarias. Distante quedó, sobre todo, la meta de eliminar el analfabetismo. La reunión final, de evaluación y cierre del PPE, se hizo en marzo de 2001 en Cochabamba, Bolivia.

En 1990 se lanzó en Jomtien-Tailandia el programa mundial Educación para Todos - EPT (1990-2000-2015) coordinado por UNESCO, UNICEF, PNUD, UNFPA y Banco Mundial. La EPT propuso 6 metas de educación básica. La Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE 2011) de la UNESCO llama educación básica a la suma de educación primaria y el primer ciclo de la educación secundaria. La EPT propuso "una visión ampliada de la educación básica" entendida como una educación capaz de "satisfacer necesidades básicas de aprendizaje" de niños, jóvenes y adultos, dentro y fuera del sistema escolar. Una de las metas se refirió a los medios de comunicación.

La evaluación de la década 1990-2000 mostró que las metas no se cumplieron. En el Foro Mundial de Educación (Dakar, 2000) se decidió ampliar 15 años más el plazo, hasta 2015. Tampoco se logró llegar a 2015 con las metas cumplidas. La EPT "se encogió". La UNESCO no incluyó la década de 1990-2000 en la evaluación final de la EPT, evaluó desde el año 2000 en Dakar. Lo cierto es que la EPT duró 25 años, no 15. En 25 años no se logró cumplir las seis metas de educación básica; quedó en 2015 como "agenda inconclusa".

■ En 1994 la Organización de Estados Americanos (OEA) organizó el Plan de Acción Hemisférico y las Metas Educativas de las Américas, en el marco de las Cumbres de las Américas o Cumbres Hemisféricas. En enero de 2015 el Proyecto de resolución “Construcción de una Agenda Educativa Interamericana: Educación con Equidad para la Prosperidad” acordó articular el Plan a la Agenda 2030 y los ODS, con tres prioridades: educación de calidad, inclusiva y con equidad; fortalecimiento de la profesión docente, y atención integral a la primera infancia.

En el año 2000, en la Cumbre del Milenio en Nueva York, convocada por Naciones Unidas, los gobiernos del mundo firmaron la Declaración del Milenio, posteriormente convertida en la agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio - ODM (2000-2015). Se acordaron 8 ODM. El ODM 2, dedicado a la educación, fue "lograr la enseñanza primaria universal"; la Meta 2a se planteó "Asegurar que los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria" (el indicador fue, en verdad, terminar 4 años de educación primaria). No se mencionó gratuidad ni calidad. En 15 años de ODM no se logró cumplir este objetivo.

En 2010 se aprobaron once Metas Educativas 2021, de alcance iberoamericano, bajo la coordinación de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y en el marco de las Cumbres Iberoamericanas.

En 2012, el Secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, lanzó en Nueva York la iniciativa mundial "La Educación ante Todo" (Education First), con tres prioridades: (a) todo niño en la escuela, (b) mejorar la calidad de la educación, y (c) fomentar la ciudadanía global, a fin de desarrollar "la comprensión, las habilidades y los valores necesarios para cooperar en la resolución de los desafíos intercontados del siglo 21". La iniciativa identificó 10 accciones claves para que los países logren un cambio significativo en la educación.

En 2015, año de cierre de la EPT y los ODM, se adoptó una nueva agenda mundial de desarrollo, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos y 169 metas, mucho más ambiciosos que los adoptados en planes anteriores. La agenda inconclusa de la EPT se incorporó al ODS4: "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos". El ODS 4 contempla 10 metas.

La Declaración de Incheon, acordada en el Foro Mundial sobre la Educación 2015 realizado en Incheon,  Corea del Sur, propuso "una nueva visión de la educación para los próximos 15 años", con un "enfoque de aprendizaje a lo largo de la vida". Esta "nueva visión" no se ha plasmado en los años posteriores a 2015.

"Centraremos nuestros esfuerzos en el acceso, la equidad, la inclusión, la calidad y los resultados de aprendizaje, dentro de un enfoque de aprendizaje a lo largo de toda la vida".

¿Qué aprendimos en seis décadas de planes y metas internacionales para la educación?

Ninguno de los planes internacionales para la educación adoptados entre 1956 y 2015 logró cumplir sus metas. Algunas metas se achicaron en el camino. La meta que más se encogió fue la alfabetización de adultos. Se pasó de la aspiración a "erradicar el analfabetismo" para fin de siglo (PPE, 1980) a "reducir el analfabetismo a la mitad" (EPT, 1990) y finalmente a "garantizar que, para 2030, todos los jóvenes y una proporción sustancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética" (ODS4, 2015).

¿Qué lecciones hemos aprendido a lo largo de estos años que pueden ayudarnos a no repetir errores? Entre otros: objetivos y metas demasiado ambiciosos; un error establecer objetivos, metas y plazos globales, iguales para todos, sin tener en cuenta la enorme diversidad de puntos de partida de los países; competencia y falta de coordinación entre agencias internacionales de cooperación; fallas en la coordinación global, regional y nacional; no se logró - como siempre se reiteró - que los países asumieran las riendas de los planes a nivel nacional, y que estos dejaran de ser vistos como "planes de las agencias internacionales" y su manejo como un manejo de cúpulas nacionales e internacionales.

En 2014, en la fase final de los ODM y la EPT los organismos internacionales identificaron lo que llamaron "crisis global de aprendizaje": después de cuatro años en la escuela millones de niños y niñas en el mundo no estaban aprendiendo a leer, escribir y hacer operaciones aritméticas básicas.

Con estos antecedentes, ¿es realista pensar que se logrará cumplir con el ODS4 en 2030? "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos" es un objetivo sumamente ambicioso y complejo.

En la carrera por cumplir con la 'universalización de la educación secundaria', ¿no repetiremos los mismos - y más graves y costosos - problemas enfrentados en la carrera por la 'universalización de la educación primaria'? No se trata solo de disponibilidad de dinero. Cerca de la mitad de los jóvenes latinoamericanos abandonan la educación secundaria antes de terminarla, principalmente debido a falta de interés y de sentido. En una región que ha alcanzado una alta matrícula en educación primaria, la educación secundaria es considerada desde hace varios años el tramo más complejo y el que más desafíos plantea a la reforma educativa en la región.

La pandemia y el nuevo momento

La pandemia del COVID-19 tomó por sorpresa al mundo en 2020 y ha tenido efectos devastadores, especialmente en la educación y en América Latina, donde el confinamiento y el cierre de las aulas fue el más prolongado entre las regiones del mundo. Las escuelas estuvieron cerradas dos años o más en muchos países.

La crisis educativa en América Latina es anterior a la pandemia. Ya en 1991, un año después de la Conferencia Mundial de Educación para Todos (Jomtien, Tailandia, 1990), la Declaración de Quito suscrita por los ministros de educación de América Latina en la IV Reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación advertía que "las estrategias tradicionales en que se han sustentado los sistemas educativos de la región han agotado sus posibilidades de armonizar cantidad con calidad". En 2019, un año antes de la pandemia, y ante los resultados del último estudio regional del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, ERCE 2019, UNESCO-OREALC hizo una alerta roja: "América Latina y el Caribe enfrenta una crisis en materia educativa; avanzar en el logro de los aprendizajes fundamentales sigue siendo una tarea pendiente para poder hacer efectivo el derecho a una educación de calidad".

En 2015, cuando se adoptaron los ODS, se dudó que esta región pudiera cumplir con las metas y los plazos propuestos, teniendo en cuenta los serios problemas de calidad y de equidad que afectan a la educación en esta región, la más desigual del mundo, así como el historial de incumplimiento de los sucesivos planes internacionales para la educación. 

La Cumbre sobre la Transformación de la Educación (Transformative Education Summit) organizada por Naciones Unidas (septiembre 2022) propuso hacer un gran esfuerzo y acelerar el paso a fin de cumplir con el ODS4 hasta 2030. Tratar de acelerar es una posibilidad sin garantía de éxito, sobre todo para los países que están más atrás y que atraviesan por circunstancias sumamente difíciles a raíz de la pandemia; la otra es priorizar, reducir los objetivos y las metas, aceptar la complejidad de la tarea y del momento así como la diversidad de los contextos y de los países, y tratar de avanzar con algunas metas cuantitativas sin renunciar a las cualitativas y a la indispensable transformación de los sistemas educativos.


Planes y metas internacionales para la educación (1956-2030)


Alcance

Organismo

Objetivos/metas

Primer Proyecto Principal: Extensión y Mejoramiento de la Educación Primaria en América Latina (1956-1966)

Mundial/ regional

UNESCO

Ampliar y mejorar la educación primaria para niños y niñas en edad escolar

Proyecto Principal de Educación para América Latina y el Caribe (1980-2000)

Regional

UNESCO
Santiago

1. educación general mínima de 9-10 años

2. erradicar el analfabetismo

3. introducir las reformas necesarias

Educación para Todos (1990-2000-2015)

Mundial

ONU
UNESCO

6 metas de educación básica (niños, jóvenes, adultos) dentro y fuera del sistema escolar
1. Expansión de la asistencia y actividades de cuidado y desarrollo de la primera infancia, incluidas intervenciones de la familia y la comunidad, especialmente para niños pobres, desasistidos e impedidos.
2. Acceso universal a la educación primaria (o a cualquier nivel más alto considerado "básico") y terminación de la misma, para el año 2000.
3. Mejoramiento de los resultados del aprendizaje de modo que un porcentaje convenido de una muestra de edad determinada (ej. 80% de los mayores de 14 años) alcance o sobrepase un nivel dado de logros de aprendizaje considerados necesarios.
4. Reducción de la tasa de analfabetismo adulto a la mitad del nivel de 1990 para el 2000. El grupo de edad adecuado debe determinarse en cada país y hacerse suficiente hincapié en la alfabetización femenina a fin de modificar la desigualdad frecuente entre índices de alfabetización de hombres y mujeres.
5. Ampliación de los servicios de educación básica y capacitación a otras competencias esenciales para jóvenes y adultos, evaluando la eficacia de los programas en función de la modificación de la conducta y del impacto en la salud, el empleo y la productividad.
6. Aumento de la adquisición por parte de los individuos y las familias de los conocimientos, capacidades y valores necesarios para vivir mejor y conseguir un desarrollo racional y sostenido por medio de todos los canales de la educación -incluidos los medios de información modernos, otras formas de comunicación tradicionales y modernas, y la acción social- evaluándose la eficacia de estas intervenciones en función de la modificación de la conducta.

Plan de Acción Hemisférico: Metas Educativas de las Américas (1994-2015)

Hemisférico

OEA
(Organización
de Estados Americanos)

Agenda Educativa Interamericana (AEI)
- Proyecto de resolución “Construcción de una Agenda Educativa Interamericana (AEI): Educación con Equidad para la Prosperidad” (VIII Reunión Interamericana de Ministros de Educación, Panamá, feb. 2015)
- Adopción de la AEI (IX Reunión Interamericana de Ministros de Educación, Bahamas, feb. 2017)
Los ministros de educación de los países miembros de la OEA acuerdaron el compromiso de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados en 2015, enfatizando tres áreas prioritarias:
- Educación de calidad, inclusiva y con equidad.
- Fortalecimiento de la profesión docente.
- Atención integral a la primera infancia.

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) – 2000-2015

Mundial

ONU

8 objetivos, 17 metas
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal (completar 4 años de escuela).
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
Objetivo 5: Mejorar la salud materna.
Objetivo 6: Combatir el VHI/SIDA, la malaria y otras enfermedades.
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Objetivo 8: Fomentar una alianza global para el desarrollo.

Ibero- americano

OEI
Organización
de Estados
Iberoamericanos 

11 metas 2021
1. Reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la educación.
2. Incrementar las oportunidades y la atención a la diversidad del alumnado.
3. Aumentar la oferta de educación inicial.
4. Universalizar la educación primaria y la secundaria básica y mejorar su calidad.
5. Ofrecer un currículo significativo.
6. Incrementar la participación de los jóvenes en la educación secundaria superior, técnico-profesional y universitaria.
7. Favorecer la conexión entre educación y empleo a través de la educación técnico profesional.
8. Fortalecer la profesión docente.
9. Ampliar el espacio iberoamericano del conocimiento y fortalecer la investigación científica.
10. Invertir más y mejor.
11. Evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos y de las Metas Educativas 2021.

Agenda 2030: Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030)

Mundial

ONU
UNESCO
• 17 objetivos, 169 metas
• ODS 4: “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos”.
Meta 4.1 Asegurar que todas las niñas y niños terminen la educación primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.
Meta 4.2 Asegurar que todas las niñas y niños accedan a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad a fin de que estén preparados para la educación primaria.
Meta 4.3 Asegurar el acceso igualitario a hombres y mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la educación universitaria.
Meta 4.4 Aumentar sustancialmente el número de jóvenes y adultos con las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
Meta 4.5 Eliminar las disparidades de género en educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional a las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situación de vulnerabilidad.
Meta 4.6 Asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, hombres y mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética.
Meta 4.7 Asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
Meta 4.a Construir y adecuar instalaciones educativas que tengan en cuenta las necesidades de los niños y las personas con discapacidad y las diferencias de género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos.
Meta 4.b Aumentar las becas para los países en desarrollo a fin de que sus estudiantes puedan matricularse en programas de enseñanza superior, incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones.
Meta 4.c Aumentar la oferta de docentes calificados, incluso mediante la cooperación internacional para la formación docente en los países en desarrollo.
                       Elaboración: Rosa María Torres

Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "América Latina: Planes y metas internacionales para la educación (1956-2030)", blog OTRAƎDUCACION, mayo 2022 https://otra-educacion.blogspot.com/2022/05/america-latina-planes-y-metas.htm


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Desde el año 2000 están estancados los aprendizajes escolares en el mundo

Tomado de: Mapping the Global Learning Crisis


Varios estudios y análisis vienen indicando que los aprendizajes escolares vienen decayendo en todo el mundo desde los inicios de este nuevo siglo. Hasta hace poco se creía que los bajos rendimientos eran cosa de los «países en desarrollo» y de los primeros años de la escuela. Ahora sabemos que los aprendizajes están estancados en todo el mundo, en países desarrollados y en desarrollo. Se la viene llamando «crisis global de aprendizaje».

Un estudio del Banco Mundial divulgado en febrero de 2022 - "Cartografiando la Crisis Global de Aprendizaje" (Mapping the Global Learning Crisis, Education Next, Vol. 22, No.2) - que incluye información de 164 países mostró que la matrícula escolar viene creciendo consistentemente en los últimos años, habiendo alcanzado el 90% en todas las regiones del mundo en 2010, pero los aprendizajes de los estudiantes no avanzan.

Los autores del estudio (Noam Angrist, Harry Patrinos, Simeon Djankov y Pinelopi Goldberg) organizaron una base de datos con Resultados Armonizados de Aprendizaje (Harmonized Learning Outcomes). Los datos cubren al 98% de la población mundial y analizan los resultados de aprendizaje entre 2000 y 2017.

El gráfico de abajo está dividido en dos partes: el lado izquierdo muestra el crecimiento de la matrícula en educación primaria entre 2000 y 2010, y el lado derecho muestra el estancamiento del aprendizaje entre 2000 y 2015, en 72 países.

Avances en la matrícula escolar global, pero pocos avances en el aprendizaje

Hoy hay más niños y niñas matriculados en la escuela que en cualquier otro período de la historia de la humanidad. En 2010, el adulto promedio había completado 7.6 años de escolaridad, más del doble de los 3.2 años de escolaridad que tenía en promedio una persona adulta en 1950.

En América del Norte, donde la matrícula escolar ha sido alta durante varias décadas, los logros de aprendizaje en lectura, matemáticas y ciencia, medidos con pruebas estandarizadas, casi no han avanzado entre 2000 y 2015. Países que han hecho grandes avances en el índice de escolaridad, como Brasil y Ghana, siguen teniendo niveles muy bajos de aprendizaje.

En definitiva: la expansión de la escolarización no está trayendo los avances educativos esperados. La escolarización, por sí misma, no está asegurando aprendizaje.

Aprendizajes escolares en 164 países

Evaluaciones internacionales como PISA de la OCDE y TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study) vienen midiendo aprendizajes escolares en un buen número de países. En 2015, 71 países participaron en PISA y 65 en TIMSS.

Estas pruebas estandarizadas permiten hacer comparaciones internacionales de aprendizaje escolar entre países y a lo largo del tiempo. En estas pruebas participan pocos países de ingresos medios y bajos. 

A fin de superar la brecha de aprendizajes, los autores de este estudio construyeron una base de datos armonizada que amplía a 164 el número de países analizados, dos terceras partes países en desarrollo. La mayoría de estudiantes en Africa sub-Sahariana no participa en PISA o TIMSS pero toma pruebas administradas por el Consorcio para el Seguimiento de la Calidad de la Educación en Africa del Sur (SEACMEQ). La mayoría de estudiantes en América Latina toma las pruebas aplicadas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) coordinado por la UNESCO-OREALC en Santiago.

La base de datos incluye siete evaluaciones: tres pruebas internacionales de alcance global, tres pruebas regionales, y la Early Grade Reading Assessment (EGRA). 

Para crear medidas comparables, los puntajes de las pruebas regionales se convierten a una escala internacional en las asignaturas de matemáticas, lectura y ciencia, para primaria y secundaria. Un puntaje de 625 se considera desempeño alto.

Se calcularon niveles promedio de aprendizaje en lectura, matemáticas y ciencia en educación primaria en los 164 países incluidos en la base de datos. Los niveles de aprendizaje en los países altamente desarrollados son mucho mayores que los niveles logrados en los países en desarrollo. América del Norte tiene los niveles más altos de aprendizaje, seguida de Europa y Asia Central. Africa subSahariana y Asia del Sur tienen los niveles más bajos.

No obstante, hay grandes variaciones entre los países de cada región. Por ejemplo, en Africa subSahariana, Kenia y Tanzania tienen los aprendizajes promedio más altos, a la par de los de muchos países de América Latina. Dentro de América Latina, Chile tiene niveles equiparables a algunos países de Europa. La mayoría de países en Oriente Medio tiene desempeños iguales o peores que los de América Latina, y países como Singapur superan a América del Norte y a Europa.

En el mapamundi a continuación pueden verse las diferencias de niveles de aprendizaje en lectura, matemáticas y ciencia entre los 164 países analizados.

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