La importancia del pretérito y el copretérito (La dictadura del currículo)







Salvador «Chava» Olvera, director y profesor de sexto grado en la escuela primaria Miguel Hidalgo en la comunidad San Pedro Escanela, municipio de Pinal de Amoles, Sierra Gorda de Querétaro, México, es protagonista de una de tantas historias humanas excepcionales surgidas al calor de la pandemia del COVID-19 y el cierre de las escuelas. Aquí le vemos recibir con orgullo el justo reconocimiento del Congreso de Querétaro a su labor y a su entrega.

Dado que en San Pedro Escanela solo 14% de las familias tiene Internet en el hogar y puede implementar la educación virtual a distancia propuesta por la Secretaría de Educación, y dado que muchos de sus alumnos vienen de comunidades que obligan a caminar hasta 4 kilómetros para llegar a la escuela, el profesor Olvera decidió llevar la escuela a los alumnos que viven en los lugares más apartados, usando su camioneta y montando clases presenciales en aulas que improvisa a la intemperie. En la camioneta lleva tres imprescindibles: pizarras, sillas plegables y gel antibacterial.

Con ayuda de dos pizarras verdes colgadas en la parte trasera de la camioneta enseña a los alumnos a la vera del camino, junto a sus casas. Organiza grupos pequeños de no más de tres personas, todos con mascarillas y respetando el requerido «distanciamiento social».

¿Qué les enseña? En esta foto le vemos enseñando el infinitivo, el pretérito y el copretérito (en otras denominaciones conocidos como pretérito simple y pretérito imperfecto) usando el verbo jugar.


¿Por qué les enseña esto? Seguramente está en el plan de estudios de sexto grado. El profesor Olvera se esmera por enseñar a sus alumnos lo que deberían estar aprendiendo en la escuela si ésta estuviera abierta y funcionando. Su objetivo es asegurar a estos niños y niñas continuidad del aprendizaje escolar, según lo establecido en el currículo, a fin de que «no se atrasen», no pierdan el año y no se retiren de la escuela.

¿Qué tan importante es para los alumnos aprender a distinguir el pretérito y el copretérito? ¿Y qué tan importante es aprenderlo en medio de la pandemia? No sabemos si el profesor Olvera se lo pregunta, pero lo acepta y lo asume. Así funcionan las cosas, así funciona la cultura escolar. Una autoridad superior decide qué contenidos necesitan y deben aprender los alumnos en cada grado, independientemente de su relevancia, del contexto, del momento y de la circunstancia.

En esta pandemia hemos visto a niños escolares batallando con los mismos contenidos que padecen durante el año escolar «normal», con las escuelas abiertas; a padres de familia angustiados con lo poco o nada que aprenden sus hijos en casa y lo poco que pueden ayudarles; a maestros enviando y recibiendo tareas por Whatsapp, sin ningún contacto real con los alumnos; a especialistas obsesionados con la «pérdida de aprendizaje» y la falta de conectividad.

Pero resulta que

- Cuando sobrevino la pandemia, la mitad de la humanidad no tenía acceso a Internet.
- «Pérdida de aprendizaje» hay todo el tiempo pues así funciona el aprendizaje, un proceso continuo de aprender, des-aprender y re-aprender.
- Las vacaciones son períodos programados de receso escolar en los que se da inevitablemente un relajamiento de los aprendizajes; la escuela lidia con eso cada año.
- El aprendizaje virtual requiere motivación intrínseca, cierto grado de autocontrol y disciplina, por lo que no está rápidamente al alcance de todos.
- La ausencia de escuela significa «pérdida de aprendizaje» no solo ni principalmente en términos de contenidos - estos pueden recuperarse en poco tiempo y muchos pueden obviarse - sino de juego, socialización y convivencia.
- El paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida nos recuerda que el aprendizaje es un continuo desde el nacimiento hasta la muerte, que se da dentro y fuera del sistema educativo, y que los aprendizajes informales (auto-motivados, auto-dirigidos, no institucionalizados) constituyen la mayoría de aprendizajes que hace una persona a lo largo de su vida.
- Así pues, aunque las escuelas estén cerradas los alumnos siguen aprendiendo - en la familia, en el juego, en la interacción con los demás, en contacto con la naturaleza, en la vida cotidiana, leyendo, dibujando, escribiendo, conversando, resolviendo problemas, etc.

Durante el confinamiento se escucharon pocas voces críticas preocupadas con la irrelevancia y la dictadura del currículo escolar en el marco excepcional de la pandemia, con la importancia de aprovechar la crisis para repensar la educación, la escuela y el currículo, para sintonizar con las necesidades y los deseos de los alumnos y para ofrecerles, en medio de tanta penuria, experiencias gratas de aprendizaje que estimulen su curiosidad, su entusiasmo, su imaginación, sus talentos, su autoestima, su capacidad de exploración del mundo.

Lo más importante en el contexto de la (post)pandemia y del (post)confinamiento no era escolarizar a ultranza ni cumplir un currículo escolar sino cultivar y mantener vivo el sentido y el deseo de aprender.

Para saber más
- El profesor «Chava» Olvera lleva la escuela hasta la casa de sus estudiantes en Pinal de Amoles, El Queretano, 26 enero 2021.
- Podría jubilarse, pero Salvador prefiere salir a dar clases a los niños que no tienen internet, En la lupa.com, 21 enero 2021.

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- Imágenes de la «nueva escuela» surgida en pandemia 

El truco de pensar



"5 técnicas sencillas que mejorarán tu memoria y tu capacidad de aprendizaje" es un artículo publicado por la BBC que seguramente fue leído por muchas personas. Su autor, David Robson, lo escribió originalmente en inglés con el título de "Five memory hacks to make you smarter".

Se trata, esencialmente, de cinco técnicas recomendadas de estudio, cada una de las cuales incluye un truco:

Técnica 1: releer (truco: leer a intervalos)
Técnica 2: subrayar o resaltar (truco: hacer pausas para pensar)
Técnica 3: tomar notas (truco: sé conciso)
Técnica 4: hacer esquemas (truco: busca patrones profundos)
Técnica 5: fichas (truco: cuidado con ser demasiado confiado)

Al leer el artículo, quedé atrapada en la técnica 2 y en el truco asociado a esta técnica: "hacer pausas para pensar". Tan alejado está de los sistemas educativos y del estudio el ejercicio de pensar, que hay que incluirlo como recomendación y crear una pausa para practicarlo. Como si aprender y pensar pudieran ser actividades separadas.

Perdida la relación entre aprendizaje y pensamiento. Pensar como truco.

Tanta memorización, tanto simulacro de aprendizaje han terminado por desnaturalizar el aprendizaje, despojándolo de sus sentidos profundos y significativos, y asociándolo con operaciones de repetición. 

Muy impresionante, si lo piensan por un momento.

Imágenes de la «nueva escuela» surgida en pandemia

 

La educación escolar en casa forzada por la pandemia implicó en general alguna forma de educación a distancia, usando la radio, la televisión o internet, o una combinación de éstas. Para los pobres, radio y televisión, o nada. Para quienes tienen internet y dispositivos digitales en el hogar, educación virtual de distintas calidades.

El "retorno a las aulas" implica cambios importantes en escuelas y aulas, cuando menos en algunas de sus características físicas. Las medidas de bioseguridad para evitar el contagio incluyen distanciamiento, uso de mascarilla y ventilación, además de lavado frecuente de manos.

La imágenes de abajo muestran grandes diferencias y dramáticas desigualdades sociales entre ricos y pobres, entornos urbanos y rurales, escuelas privadas y públicas. Pobreza y precariedad sobrecogedoras de unos versus situaciones acomodadas de otros. El distanciamiento es encarado en unos casos con encapsulamiento y en otros con habilitación de espacios de aprendizaje al aire libre. Las estructurales desigualdades económicas y sociales no se eliminan de la noche a la mañana, ni solo con acceso a internet, y seguirán sin duda manifestándose y profundizándose mientras se sedimenta una «nueva normalidad» escolar.



Aula, Tailandia

Aula, Wuhan - China

Aula, China

Escuela de monjes, Tailandia

  
Aula, Dinamarca


Aula, EE.UU. (USA Today)

Aula, Sumatra  

Profesor, Bolivia

Aula en exteriores, Buenos Aires, Argentina


Escuela en el árbol, Córdoba, Argentina

Escuela Monte Sinaí, Guayaquil, Ecuador

Aula en la playa, España

Escuela en casa, Ecuador

Escuela a domicilio sobre ruedas, Valdivia, Chile

Escuela en casa, Ecuador

Escuela en casa, Perú

Escuela itinerante sobre ruedas, México

Escuela en casa, México (The Economist)

Escuela en casa, Ruanda (UNICEF)

Escuela en casa, Alemania

Escuela en casa, Ecuador

Escuela en casa, Sierra Leona (UNICEF)

Escuela en casa, México

Niño con celular, Perú

Escuela en casa, Perú (BID)

Escuela en casa, Finlandia

Aula, Irán

Aula en exteriores, Buenos Aires

Aula, China

Aula en exteriores, Dinamarca

Aula en exteriores, Italia

Aula, Reino Unido

Educación en casa, Ecuador

Entrega materiales a domicilio, Manabí-Ecuador

Escuela en casa, Plan Ceibal-Uruguay

Retorno a las aulas, Colombia

Educación en casa, Ecuador. Tareas por Whatsapp (Expreso)

Maestra enseña en casa de los alumnos (NAP), Ecuador (El Comercio)




¿Cómo quisieran los estudiantes ecuatorianos que sean sus instituciones educativas?


 Rosa María Torres

Ministerio de Educación, Ecuador


“La imaginación es más importante que el conocimiento.
El conocimiento es limitado y la imaginación circunda el mundo”. Albert Einstein



En marzo de 2021, en medio del confinamiento forzado por el COVID-19, el Ministerio de Educación del Ecuador organizó una consulta virtual para indagar opiniones y expectativas de estudiantes, padres de familia, educadores y directivos en torno al futuro de la educación en el país. Las respuestas pueden verse en el sitio ministerial dedicado a la consulta, "Futuros de la educación".

Respondieron niños y jóvenes de 10 a 17 años provenientes de cinco provincias: Guayas y Pichincha, las dos provincias principales, además de Imbabura, Carchi y Sucumbíos. 56% de los estudiantes consultados fueron hombres y 43% mujeres, la mayoría mestizos y radicados en el área urbana.

Lo que más llama la atención son sus pobres expectativas. Puestos a imaginar el futuro, los estudiantes replican esencialmente la misma educación que vienen recibiendo en las aulas. Esto es en sí mismo reflejo del sistema educativo ecuatoriano, y de la poca importancia que Estado y sociedad dan a la educación.

Nuestros estudiantes no son expuestos - ni en la escuela ni en la vida diaria - a modelos educativos alternativos que les permita visualizar otra educación posible. 7% quiere más espacio en las aulas, 3% quiere más espacio para jugar y 12% dice que sería bueno tener computadoras para todos. Eso es todo.

La sociedad ecuatoriana ignoró esta encuesta. No se interesó por saber qué esperan estudiantes y padres de familia de la educación. Ni medios ni articulistas comentaron los pobres resultados. Los temas que acapararon la atención en esos días, en lo que a educación se refiere, fueron los recortes al presupuesto educativo, el pedido de más cupos en las universidades, y la urgencia del retorno a las aulas.


El Ministerio de Educación del Ecuador, con apoyo de UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, BID, OEI, VVOB, Plan Internacional y Unidos por la Educación realizó en 2021 la consulta virtual “Los futuros de la educación. Hacia un plan estratégico de la educación ecuatoriana”, enmarcada en la iniciativa mundial Los Futuros de la Educación lanzada en septiembre de 2019 por la UNESCO. El propósito de esta consulta a la comunidad educativa fue "identificar las estrategias y los grandes acuerdos que impulsen la renovación educativa que el Ecuador necesita, incorporando la voz del país en la iniciativa global promovida por la UNESCO".

La consulta indagó las expectativas de estudiantes, profesores, directivos, padres y madres de familia, trabajadores de la educación y otros sectores en torno a la educación que requiere el Ecuador de cara a los desafíos actuales y futuros. No se preguntó sobre la educación superior.

428.000 personas participaron en la consulta en línea, realizada el 1-11 de marzo de 2021.

El ministerio organizó además ocho grupos focales con expertos sobre diversos temas. 

A continuación, en el Foro nacional los futuros de la educación. Hacia un plan estratégico de la educación ecuatoriana (18 marzo 2021) interactuaron por Zoom 400 participantes en 30 mesas de trabajo. Alrededor de 22.900 personas siguieron el evento a través de Facebook Live.

En el Foro se presentaron los resultados de la consulta. Entre otros: 

- 49% de los estudiantes consultados dijo que la destrucción del ambiente es el desafío más grande para el planeta en el futuro

- 28% dijo que la función más importante de la institución educativa es la formación de ciudadanos responsables

- A las mismas preguntas, 24% de los padres y madres de familia, docentes y directivos respondieron que la pobreza, la desigualdad y la crisis económica son el mayor reto que enfrenta el mundo. 

- 21% de las personas consultadas dijeron que fomentar la creatividad, la innovación y el manejo de tecnologías es la finalidad de la educacion en el futuro. 

- La Ministra de Educación, Monserrat Creamer, anunció que el informe final de la consulta se entregaría a la UNESCO y a la sociedad civil. Enfatizó que la propuesta de su gestión y las acciones emprendidas durante la emergencia sanitaria apuntaron a renovar y flexibilizar el modelo educativo, pensando en la conformación de un ecosistema educativo centrado en la escuela, la familia y la comunidad. 

Consulta a estudiantes

242.273 estudiantes participaron en la consulta.
- Edad: 10 a 17 años (60%)
- Provenientes de cinco provincias: Guayas, Costa (39%), Pichincha, Sierra (26%), Imbabura, Sierra (6%), Carchi, Sierra (6%), Sucumbíos, Amazonía (4%).
- Grupo étnico: mestizos (81%), indígenas (6%), blancos (5%), montubios (4%), mulatos (2%), afrodescendientes (2%).
- Nacionalidad: ecuatorianos (98%). De los extranjeros: venezolanos 78%, colombianos 22%.
- Area: urbano 80%, rural 20%.
- Género: masculino 56%, femenino 43%.
- Discapacidad: 3% declara tener alguna discapacidad.

Los estudiantes que respondieron provienen de cinco provincias, entre ellas las dos provincias más grandes del país - Pichincha y Guayas - y una provincia amazónica, Sucumbíos. 

La mayoría de estudiantes que respondieron son del área urbana y 20% del área rural. La mayoría son hombres y mestizos. Casi todos son ecuatorianos. Tratándose de una consulta en línea es explicable que ésta haya sido respondida mayoritariamente por estos grupos y sectores. No se indica qué porcentaje proviene del sistema público y qué porcentaje del sector privado.

Estas fueron las opciones que ofreció el ministerio a los estudiantes para la pregunta ¿Cómo quisieras que fuera tu institución educativa?. Se les pidió que eligieran dos opciones.



- 17% eligió "con profesores que nos enseñen bien"
- 9% eligió "con profesores que nos quieran y protejan"
- 12% eligió "con computadoras para todos"
- 7% eligió "con más espacio en las aulas"
- 3% eligió "con mucho espacio para jugar"

Sorprende porque estos factores - profesores formados y preocupados por sus alumnos, espacios de aprendizaje y de juego, acceso a computadoras - se consideran claves en la calidad de la educación y de la calidad de un plantel educativo; porque en el Ecuador existe maltrato y violencia en la relación profesores-alumnos; porque los profesores tienen una formación deficitaria y se habla permanentemente de la necesidad de su formación; porque especialmente en pandemia se da gran valor al internet y a las computadoras tanto en el hogar como en la escuela.

No sabemos si los resultados serían muy diferentes si los estudiantes que respondieron a la encuesta hubieran provenido de provincias más chicas y pobres, de sectores rurales, de grupos indígenas y afrodescendientes.

En todo caso, estos resultados revelan muy bajas expectativas de los estudiantes respecto de sus instituciones educativas. El modelo educativo que tienen como referente es el modelo escolar convencional, antes que un modelo educativo superador en aspectos fundamentales como son el juego, el buen trato y el profesionalismo docente, y la conectividad, justamente en momentos en que ésta es altamente valorada en el marco de la pandemia.

Esto es sin duda un reflejo de la escasa atención que tiene la cuestión educativa en el Ecuador y de la persistencia de una educación convencional que no ofrece a los estudiantes y a las familias referentes alternativos ni siquiera para desear y soñar. El achatamiento de las expectativas es uno más de los efectos perversos de un sistema educativo de baja calidad. 

Imaginar el futuro no es fácil. El futuro aparece como lejano, intangible, inasible, impredecible. La Psicología y la Ciencia Cognitiva explican que aquello que no se puede imaginar resulta difícil de entender y poco valorado. El arte, los cuentos, la literatura fantástica, la ciencia ficción, son recursos importantes que ayudan a "visualizar" el futuro, a desarrollar el pensamiento prospectivo y la imaginación. Estimular la imaginación y construir visiones alternativas de lo educativo es parte de la política educativa y de la misión de la propia educación.

Consulta a adultos

En la consulta en línea con los adultos participaron 173.628 personas, incluyendo padres y madres de familia, docentes, directivos, psicólogos, y ciudadanía en general. El grueso de quienes respondieron (90%) fueron padres, madres y cuidadores, 84% de ellos mujeres y 67% residentes en la zona urbana en las cinco provincias mencionadas: Guayas (Costa), Pichincha (Sierra), Imbabura (Sierra), Carchi (Sierra) y Sucumbíos (Amazonía).

Las preguntas de esta consulta fueron técnicas, inadecuadas para padres y madres de familia, muchos de quienes seguramente no comprendieron las preguntas.




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Maturana: "El futuro de la humanidad no son los niños, son los mayores"

 
Artículo tomado de La Tercera, Alejandra Jara, 23 marzo 2017


De visita en la Región del Biobío, el Premio Nacional de Ciencias conversó sobre la importancia de que los niños crezcan en un espacio que acoja, escuche, se diga la verdad y donde sus preguntas sean contestadas. "Sólo así se transformará en una persona reflexiva, seria y responsable", aseguró.

"Cuando uno aplaude a alguien sin haber escuchado nada, entonces uno aplaude las expectativas", dijo un sorprendido Maturana apenas subió al escenario de la escuela Hipólito Toro y Salas de Chiguayante, en la región del Biobío, donde fue invitado ayer miércoles a inaugurar el año académico.

La noticia de que visitaría la región se masificó rápido y decenas de personas, ajenas a la comunidad educativa del establecimiento, llegaron hasta el colegio para escuchar al Premio Nacional de Ciencias, arriesgándose incluso a que no las dejaran entrar.

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Bastó que lo mencionaran como el invitado de honor de esta ceremonia, donde también se premió a los profesores destacados de Chiguayante, para que el público estallara en aplausos mientras las cámaras, que transmitieron en directo su presentación vía streaming, enfocaron a varios jóvenes y adultos que se acomodaron como podían al interior del auditorio donde reinó el silencio durante los poco más de 20 minutos que duró su presentación.

"Pero las expectativas nunca se cumplen, ni las propias, ni las ajenas. Lo cual es bueno. Uno puede escuchar sin prejuicios, sin supuestos, sin exigencias y uno puede hablar también desde la espontaneidad", recordó el biólogo y autor de El árbol del conocimiento (1984), antes de comenzar a hablar de "Amar educa", el tema central de su ponencia.

El futuro de la humanidad

"Los niños, niñas y jóvenes se van a transformar con nosotros, con los mayores, con los que conviven, según sea esa convivencia. El futuro de la humanidad no son los niños, somos los mayores con los que se transforman en la convivencia", dijo Maturana en la mitad de su presentación.

El biólogo se dio cuenta de lo sorprendidos que quedaron los auditores con esta aseveración y continuó: "Nosotros hoy somos el futuro de la humanidad. Los niños se transforman con nosotros. Van a reflexionar, van a mentir, van a decir la verdad, van a estar atentos a lo que ocurre, van a ser tiernos, si nosotros los mayores, con los que conviven, decimos la verdad, no hacemos trampa, o somos tiernos", explicó.

Por lo tanto, el enseñar, como parte de la convivencia, es indicar, apuntar la mirada, guiar la reflexión, pero "en cualquier caso los niños se van a transformar con los mayores con los cuales conviven", agregó el biólogo.

"Cuando decimos que amar educa, lo que decimos es que el amar como espacio que acogemos al otro, que lo dejamos aparecer, en el que escuchamos lo que dice sin negarlo desde un prejuicio, supuesto, o teoría, se va a transformar en la educación que nosotros queremos. Como una persona que reflexiona, pregunta, que es autónoma, que decide por sí misma", sostuvo.

Maturana explicó que una de las cosas que surge del lenguaje es la conciencia. Y que existen dos preguntas fundamentales que los niños viven. Una de ellas es "¿mamá cómo se hace?, lo que revela que el niño quiere hacerlo bien. "Todos queremos hacer bien las cosas que sabemos y por eso preguntamos", aclaró el biólogo.

Y la otra pregunta es la que le hace la mamá o el papá al niño: "¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?". "Esa es una pregunta maravillosa, lleva la mirada sobre sí mismo. Abre el espacio de la reflexión", dijo Maturana.

Y enfatizó: "Amar educa. Si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas, nos damos tiempo para estar allí con el niño o niña, ese niño se transformará en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí".

Porque el acto de escoger es fundamental y constituye un acto de conciencia, aseguró el Premio Nacional de Ciencias Exactas. "El poder escoger lo que se hace, el poder escoger si uno quiere lo que escogió o no, ¿quiero hacer lo que digo que quiero hacer?, ¿me gusta estar dónde estoy?", son algunas de las preguntas que aparecen", explicó Maturana.

El origen de los problemas

En su ponencia, Maturana también abordó que los problemas humanos nunca son de inteligencia, sino corresponden a conflictos de emociones. "Son todos conflictos de deseos y se resuelven con la reflexión", dijo el experto.

También explicó que los humanos hacemos teorías, es decir, constructos lógicos que se fundan en premisas básicas aceptadas a priori desde la emoción. Y para resolver las discrepancias con los otros "hay que ver las coherencias del ámbito en el cual estamos hablando", agregó el Premio Nacional de Ciencias.

Si no nos podemos poner de acuerdo, es porque estamos en ambos teóricos distintos. Estamos argumentando desde premisas básicas diferentes. "Y la única solución es mirar desde donde estamos diciendo lo que estamos diciendo", sostuvo Maturana.

En este tema, el ex académico del MIT fue consultado por uno de los asistentes sobre cómo transformar la política pública en educación que está volcada a los indicadores.

"Conversando", respondió el experto y agregó que "El colegio de profesores se transformó a lo largo de la historia en un sistema gremial, pero en su origen era un sistema de reflexión académica sobre la educación. Un modo de conversar sobre lo que hacemos. Porque si no conversamos ¿qué diremos ante las autoridades gubernamentales?", se preguntó.

Por lo tanto, lo que hoy hay que responder es "¿qué queremos con la educación", dijo el biólogo. Es decir, saber si queremos formar jóvenes que se preparen para la competencia del mercado laboral o para una convivencia democrática, honesta, de mutuo respeto, en la colaboración, en la reflexión.

"Ese es nuestro tema, tenemos que conversar. Pero no tenemos que tratar la conversación como algo banal (…) Tenemos que atrevernos no en una huelga, sino en la conversación y la reflexión", aseguró el Premio Nacional de Ciencias.

Amar educa

"Para que el amar eduque hay que amar y tener ternura. El amar es dejar aparecer. Darle espacio al otro para que tengan presencia nuestros niños, amigos y nuestros mayores", sostuvo Maturana.

Por eso, la educación es la tarea más importante de un país. "Define el ámbito de convivencia en el que ese país se va constituyendo, momento a momento, día a día", agregó el biólogo.

Como yo lo había mencionado anteriormente, en este ámbito la reflexión juega un rol fundamental porque permite mirar dónde estamos. "Si no reflexionamos vamos a caer en un fanatismo, en un ámbito de autoridad absoluta para el que otro obedezca", aseguró Maturana.

Pero a nadie le gusta obedecer, porque es una negación de sí mismo. Sin embargo, en el colaborar "tengo presencia, soy libre, escojo", lo que recordó que es importante aplicar en la crianza de los niños.

"La educación es una transformación en la convivencia y seguirá un camino u otro según la teoría desde las cuales actuemos. Las teorías no son superfluas, definen el espacio en el que nos movemos y las aceptamos. Pero si aceptamos las teorías aceptamos las premisas básicas desde donde se constituyen, de modo que tenemos que ser siempre, o deberíamos ser capaces, de preguntarnos las premisas básicas desde donde se construyen las teorías, el sistema lógico con el cual fundamentamos lo que hacemos", concluyó el Premio Nacional de Ciencias.

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