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Conversando bajo la lluvia | Talking in the rain


Fotos: Rosa María Torres

Es Día del Padre en Finlandia. Domingo frío, lluvioso, gris. No ha parado de llover desde ayer.

No dan ganas de salir pero decido ir a comprar leche y pan para desayunar.

En el parquecito de la esquina por el que paso todos los días encuentro a dos personas mayores sentadas a la mesa, conversando bajo la lluvia. El lleva un bastón. Ella, un chal sobre los hombros. Ninguno tiene paraguas. 

Me acerco a preguntarles si el kiosko abre hoy y empieza, así nomás, la conversación.

Ambos pueden manejarse bien en inglés.

- "Come, seat with us", me dice ella. Y se corre para hacerme un lugar en la banca.

Me siento. Me bajo la capucha del abrigo, para no desentonar, dispuesta a mojarme también.


Me preguntan de dónde soy.

No saben del Ecuador pero sí de Sudamérica, a diferencia de muchas personas con las que he hablado en estos días.

- "I was in Brazil and Argentina long ago", dice ella.

El exhibe sus conocimientos de fútbol, menciona futbolistas argentinos y brasileños, el café de Colombia, las ruinas incaicas de Perú.

¿Estoy en Finlandia por placer o por trabajo?. Ambos. He venido aquí por dos semanas, de visita de estudio. Estoy visitando escuelas y bibliotecas. Ustedes saben que la educación finlandesa es famosa en el mundo, ¿no?.

No, no saben. Saben, sí, que la educación en Finlandia es buena. Antes era otra cosa ...

- "Education in Finland is famous because there are people like us talking in the rain", bromea ella, riendo. El asiente y festeja. Todos nos reímos.

El se pone de pie y abraza el bastón, parodiando una escena de Dancing in the Rain.

¿Ustedes son pareja o amigos?

- "We met here today, five minutes before you arrived", explica él.

Empieza a llover más fuerte. Estamos empapados.

Ella se levanta, dice que ya se va. El se levanta, dice que también. Nos despedimos, alegremente.

Les veo irse caminando en direcciones distintas. Ella desaparece por el graderío. El, por la callecita empinada. 

Al día siguiente me entero que ahí, en las inmediaciones del parquecito, hay dos casas de ancianos. Una al pie de las gradas; otra bajando la cuesta. 


Helsinki, 8 de noviembre de 2015

Ideas para decorar un espacio infantil


Rosa María Torres



Recorriendo el blog del taller de María Victrix de Barcelona y las gloriosas ideas que encuentra uno allí, me inundan todo el tiempo cinco ideas:

a) qué maravilloso es el mundo del arte, el diseño y la decoración;

 
b) qué poco hacemos, en general, para que los niños se sientan cómodos y a gusto con los espacios que creamos para ellos con parámetros adultos, convencionales, rígidos, disciplinadores;

c) qué lejos están las escuelas y los sistemas educativos de ofrecer a los niños belleza, libertad y confort para jugar, para estudiar, para leer, para aprender, para ser niños;

d) más que de dinero, el problema es de ideas, de des-aprendizajes y rupturas con convencionalismos y conservadurismos mentales;

e) qué lejos está la mayoría de niños del mundo de poder siquiera soñar con espacios como estos, cuando su realidad cotidiana es la pobreza, el hacinamiento, la precariedad, la violencia en múltiples formas, los minimalismos de todo tipo dictados no por las tendencias de moda sino por la supervivencia.

Les invito a recorrer estos links.

The oldest and the youngest | Los más viejos y los más jóvenes


Two trees of Valinor


(texto en español más abajo)

At a recent meeting of the Open Societies Foundation (OSF) in London (June 2015), one idea became clear in my head towards the end of the meeting: the most interesting speakers were the oldest and the youngest.

The oldest: wise, luminous, coherent, straightforward. Information and knowledge have already turned into wisdom, through who knows how many, how rewarding and how painful experiences in life. Visible longtime marriage between theory and practice. No appetite for nonsense. Sharing as an obvious extension of knowing. Saying difficult truths and being critical come out naturally. No clichés. No fear. No false reverence.

The youngest: fresh, graceful, potent, full of surprises. Aware of their charm and of their impact on others. Aware of their limitations and ready to acknowledge them. Aware of the language and the forms of communication they use. Millennials, digital natives, indignados, activists with a short but intensive life experience. Comfortable users of technologies and of all sorts of gadgets - smartphones, tablets, laptops, microphones, cameras - for journalistic, political, social and cultural purposes. Personal histories full of courage, heroism, hope, unfinished and ongoing reflection. Frequent readers and writers. Bilingual or multilingual.  


All of them - the old and the young - erase immediately the usual prejudices and stereotypes about age.

Old people who are lucid and brilliant, who have not lost a bit of their cognitive, social and communicational skills, who continue learning, who are mentally and physically active, who use modern technologies, who display sympathy, empathy and sound reasoning. 

Young people who lack the wisdom of the old but who are serious about lifelong learning, about their profession and social role. In many aspects, they are not the millennials prototype described in current literature and in an increasing number of studies and surveys. These young people probably have lots of fun but part of that fun comes from their daily work, from engaging in human rights issues, in social and political issues. They may be global in many modern senses but they are also and primarily local, inventing springs in their own societies and cultures. 

All of them informal, dressed and combed as they please, not following fashion trends, age recommendations or circumstances. All of them passionate. All of them thinkers and activists, creators, learners, readers, speakers, fighters, organizers, challengers.

Colleagues in their 40s, 50s and 60s: please do not misunderstand me. Many interesting people among all of you, too. But if they ask me - and they did - the most interesting people I met in this meeting were the oldest and the youngest.


Los más viejos y los más jóvenes

En una reunión de la Open Society Foundations (OSF) en Londres (junio 2015), una idea me fue quedando clara hacia al final de la reunión: los expositores más interesantes fueron los más viejos y los más jóvenes.

Los más viejos: sabios, luminosos, coherentes, desparpajados. La información y el conocimiento ya convertidos en sabiduría, gracias a quién sabe cuántas, cuán gratificantes y cuán dolorosas experiencias de vida. Matrimonio visible entre teoría y práctica. Compartir como una extensión natural del saber. Verdades difíciles y críticas dichas de modo natural. Nada de clichés. Nada de miedo. Nada de reverencias ni pleitesías.  

Los más jóvenes: veinteañeros frescos, simpáticos, potentes, llenos de sorpresas. Conscientes de su encanto y de su impacto sobre los demás. Conscientes de sus limitaciones y dispuestos a reconocerlas. Atentos al lenguaje y a las formas de comunicar. Millennials, nativos digitales, indignados, activistas con una corta pero intensa experiencia de vida. Usuarios cómodos de toda clase de aparatos - teléfonos móviles, tabletas, laptops, enchufes, micrófonos, cámaras, etc. - para fines periodísticos, políticos, sociales y culturales. Historias personales llenas de coraje, heroísmo, reflexiones inacabadas. Lectores y escritores frecuentes. Bilingües y multilingües.

Viejos y jóvenes que se levantan sobre los estereotipos y prejuicios en torno a la edad.

Viejos lúcidos que no han perdido una pizca de sus habilidades cognitivas, sociales y comunicacionales, que siguen aprendiendo, que se mantienen activos mental y físicamente, que usan las tecnologías, que despliegan simpatía, empatía y buen razonar a borbotones.

Jóvenes que no tienen el saber de los viejos pero que se toman en serio el aprendizaje a lo largo de la vida, su profesión y su rol. En muchos aspectos, no son el prototipo de los millennials que describe la literatura y cada vez más estudios y encuestas. Estos jóvenes seguramente se divierten mucho pero parte de su diversión está en su trabajo cotidiano, en su compromiso con los derechos humanos, con las causas sociales, con los temas políticos. Pueden ser ciudadanos globales en muchos sentidos modernos, pero son también y sobre todo ciudadanos locales, que luchan y siembran primaveras en sus propias sociedades y culturas.

Todos ellos informales, vestidos y peinados como quieren y no como dictan la moda, la edad o la circunstancia. Todos ellos apasionados. Todos ellos familiarizados con las modernas tecnologías. Todos ellos pensandores y activistas, creadores, aprendices, lectores, expositores, luchadores, organizadores, desafiadores.

No me malentiendan cuarentones y cincuentones. Mucha gente interesante entre ustedes. Pero si me preguntan, como en efecto me preguntaron: los más interesantes en esta reunión fueron los más viejos y los más jóvenes.

Para saber más
- Open Society Foundations
https://www.opensocietyfoundations.org/

Hacia una Sociedad del Aprendizaje | Towards a Learning Society (compilación)

Janiano Mello y Daniel Landini

Rosa María Torres

Compilación de artículos sobre aprendizaje publicados en este blog (español e inglés)
Compilation of articles on learning published in this blog (Spanish and English)


¿Aprendizaje a lo largo de la vida para el Norte, educación primaria para el Sur?
LifeLong Learning for the North, Primary Education for the South?


América Latina y las pruebas LLECE

"Antes, aquí era Escuela Vieja" (Colombia)


Aprender a leer y escribir a los cinco años me marcó la vida

¿Aprendizaje en el siglo 21? ¡Falta la naturaleza!





¿Escuelas para enseñar y escuelas para explicar?

Escuelas pequeñas, escuelas del futuro

Escuelas sin aulas, aulas sin escuelas (Mozambique)

From Literacy to Lifelong Learning
De la alfabetización al aprendizaje a lo largo de la vida

Gabriela sabe leer pero tiene miedo (Ecuador)

¿Ha mejorado la educación pública en el Ecuador?

Humor que duele. ¡Cambiemos la educación!

Internet devuelve la vista y amplía la lectura a los ciegos (Uruguay)

Kazi el sin gracia (Bangladesh) 
Kazi, the Graceless (Bangladesh)

La biblioteca como núcleo de desarrollo comunitario (Córdoba, Argentina)


La educación y sus mitos

La escuela de la maestra Raquel  (México)

La escuela del Tío Bernardo (Guinea-Bissau)

La Pluriversidad 'Amawatay Wasi' (Ecuador)

La voluntad cubana

Lalo y Lola no valen lo mismo en el sistema escolar

Las mejores ideas ocurren en posición horizontal

Las tecnologías fallan, los misioneros no (México)

Lectura: el adentro y el afuera

Lifelong Learning: Moving Beyond Education for All 


Literacy and LifeLong Learning: The Linkages 

Literacy for All: A Renewed Vision
Alfabetización para Todos: Una visión renovada

Los contorsionistas (a propósito de habilidades y talentos)

Los espejismos de la innovación en educación  (México)

Los laureados con el premio WISE a la educación
WISE Prize for Education Laureates: Bottom-up innovators

Lección de hoy: los factores abióticos (Argentina)

Los niños como educadores de adultos

Los peces, la pecera y el mar 

Madre Tierra (México)

Malos resultados escolares, ¿quién tiene la culpa?

"Me gusta ser profesor de primer grado" (Perú)

Mutantes, previsibles, herederos y perdedores

"Niños, no se olviden de usar el hilo dental" (Brasil)

No existe "la educación del siglo 21"
There is no "education for the 21st century"

¿Nuevo rol docente? Nuevo modelo de formación

Necesidades y deseos de aprendizaje de jóvenes y adultos

No hay errores metodológicos; son errores ideológicos

Paulo Freire, los sexshops y la comida tailandesa

Pedagogía del afecto

Pedagogía escolar: el cultivado hábito de no entender

Pequeño homenaje personal a Julio Verne y a mi mamá

Pre-niños. Los cimientos invisibles 

Proyecto arquitectónico versus proyecto pedagógico

Puntajes perfectos (ENES, Ecuador)

¿Qué es educación de CALIDAD?

Racismo y retardo mental (Ecuador)

Refranero escolar

Repensando el entusiasmo evaluador y las pruebas

Sabios de seis años

Satisfacción excesiva con la educación en América Latina
Latin America oversatisfied with public education

Si a los niños se les permitiera escribir libremente ... (Uruguay)

Soñar como consigna (Argentina)

Talleres de lectura para maestros (Brasil)

Take the Test! (USA)

The green, the blue, the red and the pink schools
Escuelas verdes, azules, rojas y rosadas

Transforming Formal Education From a Lifelong Learning Perspective 

Un aula de clase ancha, ancha, ancha  (Tailandia)

Un día en la vida de un niño rural (Colombia)

Un manual para ser niño - Gabriel García Márquez

Una biblioteca como debe ser (Brasil)

Una escuela amiga de los niños y de los pobres

Un día de comunidad-escuela (Granada) 

Una educación del cuello para arriba

Una educación que no valora el propio esfuerzo 

Nuestro adiós a Pepe Rivero



"Educador con experiencia UNESCO. Políticas públicas y un mundo más justo y humano son parte de mis quehaceres y propósitos". Así se autodefinió Pepe en su cuenta de Twitter. Es lo que eligió como perfil público para calzar en el reducido espacio que ofrece Twitter. Y ésta fue la foto que escogió.

De ese perfil nos nutrimos quienes tuvimos la suerte de cruzarnos con Pepe en nuestras vidas. De ese quiero hablar pero, sobre todo, del Pepe más personal que conocimos quienes pasamos a ser, con el tiempo, sus colegas y amigos.

Pepe fue un educador comprometido con ese mundo más justo y más humano. Hizo de la educación de adultos su plataforma de despegue y contribuyó a ella hasta último momento. Si bien para muchos quedó asociado a este campo, sus quehaceres y propósitos, como él los llama, fueron mucho más allá. Su trayectoria y sus escritos testimonian su crecimiento profesional, la ampliación de horizontes, la integración de saberes, la multiplicación de frentes. De los adultos pasó a los jóvenes, a los niños, a los educadores, y a una visión no solo de sistema escolar sino de sistema educativo, siempre desde una mirada macro y un corazón peruano-latinoamericano.

Muchos de nosotros conocimos a Pepe en los 1980s, trabajando en la UNESCO en Santiago y al frente de la red de alfabetización de adultos, la REDALF, una de las redes del Proyecto Principal de Educación para América Latina y el Caribe (1980-2000) coordinado por la UNESCO. Una red de época, sin internet a la vista, que suponía viajes, eventos, presencialidad, contacto cara a cara, debates, conversaciones a granel. Fue gracias a él y a esa red que muchos de nosotros nos conocimos e hicimos amistades de por vida. Fue gracias a él y en esa red de ideas y afectos que muchos de nosotros nos formamos, aprendimos a construir juntos identidad y movimiento.

Cada uno de nosotros le debe seguramente muchas cosas. En lo profesional y en lo personal. Fue maestro, mentor, consejero, cómplice, AMIGO con mayúsculas. Cálido, afectuoso, sabía crear confianza y autoconfianza, climas amables para el desarrollo personal y colectivo. Todos tenemos situaciones que contar en las que Pepe fue mano, palmada, sonrisa.

Caballero, modesto, sencillo, cordial, son algunos de las cualidades que le atribuye la gente. Yo agrego sabio, ecuánime, generoso, apacible, conciliador, con un gran sentido del humor, amante del cine, enamorado de su familia. Nunca le ví salirse de las casillas o ser displicente. Pepe sabía sortear las dificultades y los malos momentos con el espíritu en alto.

Durante los últimos cuatro años Pepe y yo estuvimos cerca, a la distancia, gracias a Twitter. Le convencí de abrirse una cuenta; un año después me lo agradecía. Se volvió tuitero consumado. Al inicio de bajo perfil, fue ganando en pericia para meter en 140 caracteres información y comentarios atinados sobre todos los temas imaginables, del Perú y del mundo. Le bromeé un día diciéndole que en Twitter había encontrado su vocación periodística. Me contestó diciendo que efectivamente era así. Amaba el buen periodismo y podría haber sido él mismo uno de los buenos.

En los días siguientes a su muerte, Twitter se llenó de mensajes dedicados a él, que a él le habría encantado leer. De colegas, amigos y gente conocida, y también de personas que le seguían, le habían leído o sabían de él sin conocerle personalmente. "Cuando se habla de alfabetización, UNESCO y OEI, sale el nombre de José Rivero 'Pepe', experto con alma y convicciones, no técnico seco", escribió en Twitter Yvelisse Prats, exministra de educación de República Dominicana.

En cuatro años publicó 38.654 tuits y llegó a tener 2.666 seguidores. A su vez, él seguía a 504 personas, entre ellas algunos viejos colegas del mundo de la educación.

Pepe y yo tuiteábamos a diario. Ambos conocíamos nuestras respectivas rutinas, temas, estilos. De vez en cuando cruzábamos preguntas, comentarios, miniconversaciones. Noté que se había ausentado unos días pero asumí que estaba de viaje e incomunicado. Pocos días antes habíamos comentado sobre las penurias de sacar una visa a Londres, desde Lima y Quito, respectivamente. Asumí que andaba pasándola bien por allá.

El 10 de mayo tuiteó: "Vuelvo feliz a casa luego de 22 días internado en clínica limeña. Conmocionado y fortalecido por las muestras de amor y amistad recibidas". Le escribí de inmediato. Me contestó: "Nunca he estado tan cerca de irme. Tratamiento rehabilitador será largo. Cariños". Siguió tuiteando, menos que lo usual. Volvimos a intercambiar algo sobre la prueba PISA en el Perú. Eso fue lo último, el 22 de mayo. El 27 recibía la amarga noticia, desde Lima.

Permítanme un espacio para el agradecimiento personal a Pepe. El me introdujo profesionalmete al campo de la educación de adultos. Me integró a las actividades de la REDALF, lo que me llevó a conocer muchos países de América Latina y a participar en el seguimiento del Proyecto Principal, en las famosas reuniones de PROMEDLAC. El me animó a aceptar el cargo de Directora Pedagógica de la Campaña Nacional de Alfabetización "Monseñor Leonidas Proaño" en el Ecuador; terminada la campaña, me contrató para escribir un libro sobre la experiencia, al que dediqué más de un año de trabajo, entre Quito y Nueva York, y que ¡jamás terminé!.

Más adelante, se integró a todas las iniciativas que emprendí: el Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos, la comunidad virtual Comunidad Educativa, el Grupo Latinoamericano de Especialistas en Alfabetización y Cultura Escrita (GLEACE). A Pepe y a mí nos ha unido, además, una gran admiración y entrañable amistad con Miguel Soler Roca, maestro de maestros. Miguel - campeón de la modestia - escribió hace unos días en Comunidad Educativa diciendo que Pepe empezó siendo su alumno y terminó siendo su maestro.

De las muchas anécdotas compartidas con él, conservo algunas de manera vívida:

- Pepe en el auditorio de CIESPAL, en Quito, entregándome un diploma de reconocimiento por mi labor en el campo de la alfabetización en América Latina (no soy afecta a los títulos; éste es el único que conservo enmarcado).
- Pepe muerto de risa, brincando sobre colchones, en el cuarto de un hotel en Guatemala que entre varios convertimos en salón de juegos al final de un evento.
- Pepe paseando en la zona roja del puerto de Hamburgo, en una noche helada, conmigo, Paulo Freire y otros latinoamericanos que habíamos ido invitados a la conmemoración del 40 aniversario del Instituto de Educación de la UNESCO (UIE, hoy UIL). Años después escribí un breve texto sobre esa anécdota y lo compartí con él.
- Pepe en un panel en Lima, saliendo firme a defenderme de gente dispuesta a lincharme porque los mapas que había incluido en la cartilla del alfabetización del Ecuador no coincidían con la versión peruana de nuestra mutua y conflictiva frontera.
- Pepe, Isabel Infante, María Eugenia Letelier y yo en casa de María Eugenia, en Santiago, en 2009, redactando a cuatro manos y a gusto una declaración del GLEACE, la cual de hecho tuvo gran circulación e impacto.
- Pepe, Miriam Camilo y yo en República Dominicana, en febrero de este año, en un evento de educación de adultos organizado por ella. No habíamos coincidido en mucho tiempo, de modo que fue una oportunidad para charlar, rememorar, reírnos, compartir - como siempre - noticias y fotos de hijos y nietos. Al final, Pepe y yo le hicimos un pequeño reconocimiento a Miriam en nombre del GLEACE. Un momento lindo. Fue la última vez que nos vimos.

Digo nosotros y nuestro pues siento que hablo a nombre de muchos. Muchos a quienes Pepe impactó y juntó. El fue un mentor y un articulador generacional. Somos colectivo, red, incluso aunque algunos nos veamos poco o perdamos ocasionalmente el contacto. Somos un grupo latinoamericano con sentido de pertenencia, con quehaceres e ideales de transformación, como los suyos.

Extrañaremos mucho a Pepe. Y lo recordaremos. Nos queda honrarlo, celebrar su vida, agradecer su amistad, abrazar a su familia.

Quito, 16 de junio de 2015
Texto preparado para el homenaje a Pepe Rivero en Chile
(PIIE, Santiago, 17 junio 2015)


Condolencias

El Perú perdió un gran Educador. Pepe Rivero: adiós a un gran amigo, Consejo Nacional de Educación (CNE)
Condolencias por la partida de Pepe Rivero, Fe y Alegría
Sensible fallecimiento del Dr. José Rivero Herrera, Inversión en la Infancia
Homenaje del CEAAL (La Carta 543, 29 mayo 2015)
Lágrimas por Pepe Rivero, Yvelisse Prats-Ramírez De Pérez, Listín Diario.

Textos relacionados en este blog
Sobre aprendizaje de jóvenes y adultosOn youth and adult learning (compilación) (dedicada a Pepe Rivero)

Necesidades y deseos de aprendizaje de jóvenes y adultos

Espacio de Aprendizaje creado por los alfabetizados del
Plan 'Quisqueya Aprende Contigo', República Dominicana.
Foto: Miriam Camilo


Conferencia presentada en el Seminario Iberoamericano
"Nueva Institucionalidad de Educación de Personas Jóvenes y Adultas"
Presidencia de la República - Ministerio de Educación - OEI
Plan Nacional de Alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo"
Sto. Domingo, República Dominicana, 4-6 febrero 2015


Cuando se presenta la necesidad de "dar continuidad a la alfabetización" de adultos, sobre todo en procesos masivos, surgen inevitablemente las preguntas: ¿qué clase de continuidad?, ¿qué piden o quieren los jóvenes y adultos involucrados?, ¿una propuesta igual para todos o diferentes opciones?, ¿un programa institucionalizado?, etc. Abordaré aquí algunos de estos interrogantes y dilemas.

QUE  Educación vs aprendizaje

Generalmente, la continuidad de campañas y programas de alfabetización suele pensarse en términos de educación, es decir, de más oferta educativa. Es común la 'post-alfabetización', esencialmente pensada como un breve período de refuerzo de lo aprendido en el programa de alfabetización.

No obstante, es preciso dar un vuelco y pensar no en términos de educación sino de aprendizaje:

1) porque lo que importa finalmente es que las personas aprendan;
2) porque no todos están interesados en continuar en un programa educativo (horarios, clases, niveles, etc.); muchos prefieren seguir aprendiendo por otras vías, a su ritmo, por su cuenta, con otros o en actividades dirigidas pero flexibles: autoestudio, grupos de estudio, uso de la biblioteca, trabajo, encuentros, talleres, ferias, excursiones, etc.

* En la campaña de alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo" de República Dominicana la elección fue, desde el inicio, hablar de aprendizaje (centros de aprendizaje, espacios de aprendizaje). Gran punto a su favor.

QUE  Necesidades vs deseos

En educación, lo usual es pensar en necesidades (definidas desde afuera, por otros), más que en intereses y menos en deseos de los participantes. Tratándose de jóvenes y adultos pobres, sin o con baja escolaridad, lo usual es además pensar dichas necesidades de manera restringida (supervivencia, trabajo). No obstante, las necesidades humanas - y las necesidades de aprendizaje asociadas a éstas - son muchas y variadas.

Necesidades humanas fundamentales
y necesidades básicas de aprendizaje

Necesidades humanas fundamentales (Max Neef, Elizalde y Hopenhayn, 1994). 
- subsistencia (salud, alimentación, trabajo, etc.).
- protección (cuidados y cuidar, autonomía, familia, etc.).
- afecto (amistad, respetar y ser respetado, espacios de encuentro, etc.).
- entendimiento (crítica, intuición, estudiar, probar cosas distintas, meditar, etc.).
- participación (proponer, decidir, dialogar, etc.).
- ocio (humor, relajarse, divertirse, etc.).
- creación (pasión, voluntad, trabajo, tener ideas, etc.).
- identificación (diferencia, pertenecer a algo, valores, etc.).
- libertad (justicia, igualdad, fraternidad, etc.).

Necesidades básicas de aprendizaje (Conferencia Mundial de Educación para Todos, Jomtien, 1990)
- supervivencia
- desarrollo de las propias capacidades
- vivir y trabajar con dignidad
- participar en el desarrollo
- mejorar la calidad de la vida
- tomar decisiones informadas
- continuar aprendiendo
 

Ubicarse no solo en qué necesitan sino en qué quieren aprender las personas, destapa cuestiones que muchas veces ni siquiera se han permitido imaginar quienes viven apegados a la necesidad.

La necesidad limita la perspectiva y hasta anula el deseo. La necesidad homogeniza; el deseo diferencia, personaliza. Cuando las personas pueden despegarse de lo inmediato y de lo urgente, reconocer y expresar sus deseos, pueden plantearse, por ejemplo: aprender a tocar un instrumento musical, a hablar sin miedo en público, a escribir poemas, a llevar un diario o crear un blog, a dibujar, a pintar, a jugar ajedrez, a hablar otro idiomas, etc.

Indagar necesidades y deseos de aprendizaje es tanto más importante tratándose de una población muy heterogénea en muchos aspectos y especialmente en términos de edad: desde adolescentes de 15 años hasta personas de la tercera edad.

Ciertamente, no todos los deseos individuales podrán satisfacerse, pero es posible que algunos de ellos puedan gestionarse recurriendo a la colaboración entre pares y de la comunidad. 

COMO  Escolarizado versus No escolarizado

Necesidades y deseos de aprendizaje pueden satisfacerse por vías escolarizadas o no escolarizadas.

a) una propuesta escolarizada ofrece típicamente la posibilidad de completar la educación primaria, básica o secundaria, con horarios, currículum, organización y modalidades específicas, para quienes tienen interés en obtener un certificado formal (hoy requisito esencial para conseguir muchos empleos) y, eventualmente, continuar estudiando;

b) una propuesta no escolarizada es una alternativa abierta, flexible, diversificada y hasta personalizada de aprendizaje. La motivación principal es socializar y aprender, no terminar estudios y obtener certificados. Esta opción generalmente responde mejor a los intereses de las personas, puede realizarse en muchos espacios y recurre a muchas modalidades. 

De hecho, lo ideal es que el "seguir aprendiendo" ofrezca ambas variantes: la escolarizada y la no-escolarizada, de modo que los participantes puedan elegir de acuerdo a sus necesidades, deseos, edad, disponibilidad de tiempo, etc.

Aquí nos centraremos en la vía no escolarizada y en los aprendizajes informales. Estos están más cerca de los deseos de la gente y más cerca de la cultura.

* Utilizo el término no escolarizado y no el término no formal porque la distinción resulta más clara. Muchos programas no formales son escolarizados.

QUE Contenidos de aprendizaje

En una propuesta no escolarizada los contenidos de aprendizaje pueden ser tan amplios y variados como lo son las personas y sus intereses. No obstante, conviene organizarlos y agruparlos de algún modo, teniendo en cuenta el contexto, lo expresado por los participantes, las posibilidades de la oferta, etc. Podemos organizarlos por afinidad con asignaturas convencionales, por temas, por problemas, etc.

Dentro del gran tema abarcador que es La Vida, podemos ubicar los subtemas, organizarlos y articularlos como resulte más conveniente en cada caso. Ejemplos: Supervivencia, Salud, Trabajo, Alimentación, Nutrición, Familia, Cuidado de los Hijos, Espiritualidad, Sexualidad, Ciudadanía, Aprendizaje, Comunicación, Participación, Deporte, Arte, Seguridad, etc.

Es importante asimismo definir, para el conjunto de temas-problemas y para cada uno de ellos, el nivel y el ámbito en que se tratarán: la persona, la familia, la comunidad local, el país, la región (por ejemplo: América Latina, El Caribe, Centroamérica, Sudamérica, etc), el mundo.

Algunos temas emergentes fundamentales en el mundo de hoy: el envejecimiento, la obesidad, el ejercicio, la buena alimentación, el buen dormir, las drogas, la seguridad, el cuidado del medio ambiente, el calentamiento global, las migraciones, la alfabetización digital, el aprendizaje de idiomas, entre otros.

Parte de la continuidad de la alfabetización es la misma alfabetización, es decir, continuar desarrollando y perfeccionando la lectura y la escritura. Leer y escribir son aprendizajes que uno sigue perfeccionando y aprendiendo a disfrutar en el uso y a lo largo de la vida. Ningún programa de alfabetización puede asegurar un manejo competente de la lectura y la escritura.

En este sentido, es muy importante tener presente que:
» El objetivo no es enseñar a leer y escribir; el objetivo es que la gente lea y escriba.
» El objetivo no es leer; es leer con gusto.
QUIEN satisface necesidades y deseos de aprendizaje

El sistema educativo no es el único que enseña ni el único que satisface necesidades de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos.

La primera institución educadora es la familia, no solo en la infancia sino a lo largo de la vida. La familia es una institución multiedad donde hay aprendizaje permanente, inter-generacional y entre pares. Hay cosas que solo se aprenden en la familia o que se aprenden mejor en ésta. Los hijos aprenden de los padres y entre ellos. Padres y abuelos aprenden siempre de los hijos y de sí mismos en esas relaciones. .Jóvenes y adultos pueden aprender de niños, de otros jóvenes y de adultos.

La familia tiene un papel clave como estimuladora (o inhibidora) del aprendizaje adulto. Trabajar con las familias y orientarles sobre cómo hacer bien esta labor, debería ser parte de todo programa de educación de personas adultas.

La comunidad es un importante espacio de aprendizaje, también diverso y multigeneracional. Aquí se forjan amistades y algunas de las relaciones que marcan a las personas de por vida. Vecinos  y conocidos hacen parte de la cotidianeidad, con distintos grados de colaboración y de conflicto. Los amigos, las organizaciones sociales, las iglesias, son asimismo parte del sistema de aprendizaje.

El (lugar de) trabajo es no solo fuente de ingreso sino de aprendizaje: del propio trabajo, de los compañeros, del ambiente y las rutinas laborales. Además, el lugar de trabajo puede aprovecharse para propuestas organizadas de aprendizaje. El trabajo es el factor que organiza la vida de los adultos, tanto dentro como fuera del hogar.

COMO y DONDE continuar aprendiendo

Además del ámbito familiar, cualquier institución o espacio en la comunidad puede ser - o ser transformado en - un recurso para el aprendizaje individual o colectivo: el patio, la plaza, el mercado, la biblioteca, la casa comunitaria, el centro de salud, la escuela, el taller, la cancha deportiva, el huerto, etc.

Para muchos, el aprendizaje a domicilio tiene especial atractivo; para otros, el aprendizaje al aire libre; para otros, el aprendizaje servicio. Un sistema de trueque de saberes puede organizarse y funcionar en poco tiempo, haciendo valer el "todos sabemos algo, todos ignoramos algo" en un marco comunitario y solidario.

Los aprendizajes intergeneracionales son esenciales en la reproducción de la vida y de la cultura. La preparación de alimentos, las pautas de crianza, la medicina natural y los remedios caseros, artes y oficios, etc. son algunos de esos saberes que se transmiten eficazmente de generación en generación, no solo en el ámbito familiar sino también en el barrio o la comunidad.

Las competencias digitales son un nuevo saber y saber hacer en el que son niños y jóvenes los que tienen el protagonismo frente a los adultos. Son, en ese sentdio, una oportunidad para un nuevo tipo de relación inter-generacional en el que niños y jóvenes enseñan a los adultos y a las personas mayores.

Este es, en esencia, el espíritu de una comunidad de aprendizaje, que se va construyendo a partir de las necesidades y deseos de aprendizaje de todos, de manera colaborativa y autónoma.

IDENTIFICACION y RECONOCIMIENTO de aprendizajes y saberes

No es necesario un programa escolarizado para asegurar aprendizajes y no es necesario un sistema de evaluación para identificar y comprobar saberes de las personas. Idealmente, un Ministerio de Educación innovador y moderno estaría habilitado para instaurar un sistema de comprobación y acreditación de saberes adquiridos tanto en instituciones formales de educación y capacitación como en la familia, en la comunidad, en el trabajo y en la vida cotidiana.

Esto sería una ruptura muy importante y socialmente productiva frente a la cultura de la evaluación que viene instalándose en el mundo, principalmente mediante el uso de pruebas estandarizadas. La evaluación que conocemos y a la que esamos acostumbrados reconoce y valora únicamente los aprendizajes adquiridos en el sistema escolar, y desconoce el amplísimo universo de saberes que tienen las personas, incluso aquellas que no fueron nunca a la escuela o que tienen una experiencia escolar incipiente.

Una propuesta de reconocimiento y acreditación de saberes (adquiridos en el sistema escolar o fuera de éste) debería ser parte de la moderna agenda de la educación de personas jóvenes y adultas, y una estrategia fundamental del aprendizaje a lo largo de la vida.


Referencias

Max Neef, Manfred, Elizalde Antonio y Hopenhayn Martín, Desarrollo a escala humana, Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones, Montevideo, 1a. ed., 1994.
Conferencia Mundial de Educación para Todos (Jomtien, Tailandia), Necesidades Básicas de Aprendizaje, 1990.
Torres, Rosa María, "No basta con enseñar a leer y escribir; hay que acercar la lectura y la escritura a la gente" (entrevista con la CLADE, 2007)
Torres, Rosa María, Preguntas y respuestas sobre educación de adultos
Torres, Rosa María, Comunidad de Aprendizaje: Educación, territorio y aprendizaje comunitario
Torres, Rosa María, Educar a las madres en el valor del afecto y del juego
Torres, Rosa María, Los niños como educadores de adultos 

La voluntad cubana


A propósito de voluntad política y educación

Rosa María Torres


Para José Luis, Juan Fernando y Julián

En 1983 visité por primera vez Cuba. Vivía en Nicaragua y fui de visita de estudio. Estaba haciendo una investigación comparativa entre los procesos de educación de adultos de Cuba, Nicaragua y Granada. Quería conocer de cerca lo hecho en este campo por la Revolución Cubana. Fue allí, en Cuba, y en esa oportunidad, que comprendí lo que quiere decir voluntad política y, concretamente, voluntad política aplicada a la educación.

Frente a un gran mapa del mundo del tamaño de una pared, Fernando - la persona encargada de guiarme en las instalaciones de la Flota Cubana de Pesca - me explicaba cómo se hizo para que los marineros que no sabían leer y escribir o no habían terminado la escuela primaria, pudieran estudiar y obtener su certificado en los años en que Cuba se autoimpuso la meta de la “Batalla por el Sexto Grado”.

A cada barco se asignaba un determinado número de profesores, por materia y por curso o nivel, según fuera necesario en cada caso. Luego, siguiendo un plan rigurosamente planificado y sincronizado, los barcos se encontraban en altamar a fin de intercambiar profesores. Es decir, una vez que los profesores habían terminado su labor en el período estipulado para cada materia y curso, se procedía a una complicada operación de transbordo en pleno océano. (Fernando me explicaba esto con ayuda de los pequeños barcos móviles, de colores, con los cuales se identifica y monitorea la posición y el recorrido de los barcos cubanos en los mares del planeta). Así fue como, según estadísticas que se conservan en la Flota Cubana de Pesca, se logró cumplir con la meta de la Batalla del Sexto Grado no sólo en tierra sino en ultramar.

Más tarde, en la Empresa Cubana de Transporte habría de escuchar otras fantásticas historias de la voluntad cubana por hacer de la educación una prioridad y un derecho de todos. Si, en el caso de los marineros, el dilema era cómo llevar la educación a quienes trabajan en el mar, encerrados y quietos dentro de barcos en movimiento, en este caso el dilema era cómo asegurar estudio continuado a quienes, por la naturaleza de su trabajo, no tienen horarios fijos y pasan la mayor parte del tiempo manejando en la ruta. Cómo hacerlo, en uno y otro caso, en épocas en que la educación a distancia o las modalidades semi-presenciales estaban aún en pañales y, en cualquier caso, fuera del alcance de los países de América Latina y el Caribe. 

Para los transportistas se idearon programas de radio para acompañarlos en la ruta, complementados con pequeñas cartillas modulares que podían llenarse aprovechando cualquier parada (la estación de servicio, el semáforo, el puesto de control, la hora del almuerzo). Para aprovechar al máximo estas paradas como tiempo de lectura y estudio, alguien inventó, incluso, según me contaron, un artefacto que servía para fijar el libro al volante, mantenerlo en posición de lectura y pasar las hojas con facilidad, utilizando una sola mano. ..

Esta es Cuba, el mismo país que, en 1961, a dos años del triunfo revolucionario, realizó la primera campaña masiva de alfabetización en el continente, apelando a la voluntariedad y la solidaridad como motores y recursos para la enseñanza, contando con la juventud -y en segundo lugar con obreros y profesionales- como la gran fuerza alfabetizadora, movilizando a toda la población en una epopeya que inspiraría otras tantas campañas y programas de alfabetización en América Latina y en otras partes del mundo. 

Esta es la Cuba que creó 10.000 aulas primarias en los dos primeros años de la revolución, apelando también aquí al esfuerzo solidario y voluntario, y priorizando las zonas rurales; la Cuba que, para avanzar con la educación definió como prioridad número uno la formación masiva de maestros, atrayendo para esa tarea a la juventud; la Cuba que se fijó y ganó, en los primeros años, las batallas por la alfabetización, el Cuarto y el Sexto Grado, y, en los años siguientes, todas esas batallas superiores y múltiples que la ubicaron como ejemplo latinoamericano y mundial de lo que es capaz de conseguir un pequeño país jaqueado y acosado como éste, cuando se propone hacer de la educación una prioridad nacional.

Por eso, cuando escucho por ahí - políticos, funcionarios, maestros, directores, académicos, investigadores, asesores - decir que algo no es posible en educación o que se requieren recursos y préstamos millonarios para hacerlo, me vienen inevitablemente a la mente Cuba, el gran mapa del mundo y los barcos desembarcando profesores en lugar de piratas, el artefacto que permite leer mientras se espera la luz verde del semáforo, el esfuerzo y la solidaridad que hacen deslucir al dinero, los jóvenes investidos de maestros, toda una sociedad movilizada para hacer posible lo que tantos, con tanta rapidez y facilidad, dan por imposible.


* Incluido en: Rosa María Torres, Itinerarios por la educación latinoamericana: Cuaderno de viajes, Paidós, Buenos Aires-Barcelona-México, 2000.


Discriminaciones a través del lenguaje. «Infantil» no puede ser insulto


Mucho se ha trabajado y mucho queda por trabajarse la discriminación a través del lenguaje.

Los usos discriminatorios del lenguaje en relación a las mujeres son, desde hace tiempo, tema de análisis y denuncia, con impactos prácticos sobre el habla y sobre la escritura, al menos en ciertos estratos de la población. La insistencia en "las y los" ayudó a tomar conciencia de la invisibilización de la mujer. No obstante, en el habla corriente siguen campeando los usos peyorativos y machistas de niña, nena, mujercita, hembra, hembrita... A las mujeres siguen mandándonos a la cocina y al limbo genérico ama de casa.

La discriminación nacida del racismo, principalmente contra indios y negros, sigue siendo atroz. Pasar del negro al afro es una conquista. Pero siguen en la punta de la lengua el "trabajar como un negro" y la "merienda de negros", y las expresiones más insultantes y degradantes en torno a los indígenas.

Las capacidades especiales empiezan a adoptarse en el discurso, pero en el trato cotidiano la discapacidad sigue moviéndose a sus anchas. Con los términos y argumentos de la discapacidad - física, intelectual, moral - se busca ofender e insultar en cualquier conversación, en cualquier debate.

Las personas mayores son objeto de burla, no importa cuánto se alargó la vida en el mundo y el develamiento de viejos tabúes y mitos asociados a la vejez. Tercera edad o adulto mayor son términos sofisticados; en la vida real siguen siendo viejos y ancianos, y tratados sin consideración ni respeto. Vieja es abuela, aunque no sea abuela, y es conejillo de Indias para poner a prueba la ignorancia o la tontería: "Si se lo explicas a tu abuela y ella lo entiende, significa que cualquiera lo puede entender".

En el extremo opuesto, niños y niñas, los con menos condiciones y armas para protestar y defenderse contra los abusos - físicos, morales, lingüísticos - y cuya discriminación en el lenguaje suele pasar desapercibida. Infantil sigue usándose de modo peyorativo, como equivalente a condición inferior, a minusvalía, a falta de criterio y de razón, a error. De todo lo que son los niños - lindos, tiernos, curiosos, creativos, imaginativos, espontáneos, inquietos, llenos de energía - infantil destaca lo que no son, lo que no tienen, lo que les falta por comparacón con los adultos.

En "La enfermadad infantil del izquierdismo en el comunismo" Lenin usó infantil como categoría de análisis y de descalificación. Pero no podemos reprochárselo. Lenin escribió a principios del siglo pasado, cuando no existía el conocimiento que hoy tenemos sobre la infancia ni los abundantes consensos internacionales para protegerla del abuso adulto. Lenin no conoció la Declaración de los Derechos del Niño (1959) ni la Convención sobre los Derechos del Niño (1989).

Es mucho lo que hemos avanzado en conocimiento sobre la infancia y en reconocimiento de derechos de niños y niñas. Por eso resulta inadmisible que, en el siglo 21, la sociedad adulta siga usando infantil como descalificativo ("izquierdistas infantiles", "ambientalistas infantiles", "indigenistas infantiles", etc). 

Preguntas y respuestas sobre educación de adultos




Educación de personas jóvenes y adultas

¿Qué se considera 'joven'?
Las definiciones de 'joven' varían en cada país y se usan de manera diferente en cada política o programa. En algunos se considera 'joven' desde los 15 hasta las 24 años de edad, en otros hasta los 35 e incluso 40 años. La etapa considerada 'juventud' viene alargándose. Algunos consideran 'joven' a quien continúa dependiendo económicamente de sus padres.

¿Qué se considera 'adulto'?
Generalmente se llama 'adulto' a la persona mayor de 15 años. Como consecuencia del alargamiento de la vida, la edad adulta viene alargándose. Se agregó el concepto de 'tercera edad' (a partir de los 60 o 65 años) e incluso el de 'cuarta edad'. Se proponen nuevas segmentaciones de 'la edad adulta', la más larga de la vida. Hay quienes consideran que la 'edad adulta' se extiende hasta el fin del trabajo y el inicio de la jubilación, para quienes acceden a ésta.

¿Conviene juntar en un mismo programa o clase a adolescentes, jóvenes y personas mayores?
NO. Donde sea posible, es mejor organizar grupos de edad más homogéneos. Un joven y una persona mayor tienen intereses diferentes, aprenden a ritmos diferentes y pueden sentirse incómodos aprendiendo juntos.

¿La educación de adultos es competencia del Ministerio de Educación?
NO necesariamente. Todos los ministerios y entidades estatales hacen de hecho educación/capacitación de adultos, aunque no lo sepan o expliciten (educación de padres y madres, trabajadores, miembros comunitarios, etc.). La educación de adultos atraviesa a las distintas entidades y políticas del Estado y no tendría por qué depender de un único Ministerio.

¿La educación de adultos es siempre educación no-formal?
NO. La educación de adultos se inició como educación compensatoria, generalmente bajo la modalidad de educación no-formal, pero hoy en día gran parte de la educación de adultos es también educación formal (escolarizada).

¿Educación de adultos es lo mismo que educación popular?
NO. La educación popular no se refiere únicamente a las personas adultas, aunque muchos hacen esta asociación. La educación popular se plantea como una opción de educación transformadora para todo el sistema educativo, dentro y fuera del sistema escolar, y para todas las edades.

¿El principal objteivo de la educación de jóvenes y adultos hoy es "abatir el rezago educativo"?
NO necesariamente, si por "rezago educativo" se entiende no haber completado determinado nivel de escolaridad (primaria, básica, media). Hay múltiples necesidades de aprendizaje que no pasan por ofertas educativas formales. Por otra parte, "abatir" y "rezago" no parecen los términos más apropiados para referirse al empeño por ampliar la escolaridad de las personas y certificar sus conocimientos.

Alfabetización

¿Es posible erradicar el analfabetismo?
NO si no se trabaja simultáneamente, de manera sistemática y profunda, en las dos principales fuentes de reproducción del analfabetismo: la falta de acceso a la escuela (a su vez vinculada por lo general a la pobreza) y el acceso a la mala escuela (que también afecta sobre todo a los más pobres: la escuela que expulsa, castiga, malenseña, genera antipatía hacia la lectura y la escritura).

En todo caso, 'erradicar' no es el término indicado, pues el analfabetismo no es una plaga o una epidemia sino una problemática social. Lo que es preciso erradicar es la terminología discriminatoria, negativa y bélica usualmente asociada al analfabetismo ('lacra', 'ceguera', 'guerra', etc.).

El término alfabetización, ¿se aplica solo a personas mayores de 15 años?

NO. Alfabetización se aplica a todas las edades. Aprendemos a leer y escribir dentro y fuera del sistema escolar. Alfabetizar es, de hecho, misión fundamental atribuida históricamente a la escuela.

¿A qué se llama 'analfabetismo puro' ('analfabetos puros')?
Se llama 'analfabeto puro' a quien no ha ido a la escuela. Es cada vez más raro encontrarlos; muchos jóvenes y adultos que asisten a clases de alfabetización han ido al menos uno o dos años a la escuela. Por otro lado, la lectura y la escritura están cada vez más extendidas en la sociedad, incluso en lugares pobres y apartados, lo que hace que las personas analfabetas entren en contacto con la cultura escrita.

 ¿A qué se llama 'analfabetismo funcional' ('analfabetos funcionales')?
A leer y escribir sin comprender cabalmente lo que se lee y escribe. En realidad, no obstante, toda alfabetización, para ser tal, debería ser funcional. Hay quienes asocian 'analfabetismo funcional' con 'educación incipiente' (menos de cuatro años de escolaridad).

¿Las personas analfabetas son ignorantes?
NO. El aprendizaje ocurre de manera permanente, a lo largo de toda la vida, no solo a través de la cultura escrita (leyendo y escribiendo) ni solo gracias a la escuela. Una persona analfabeta sabe muchas cosas, producto de la vida, del trabajo, de la experiencia, del contacto con los demás. Hay personas analfabetas o con baja escolaridad que tienen gran sabiduría.

¿Aprender a leer y escribir es fácil?
NO. El aprendizaje de la lectura y la escritura es un aprendizaje complejo, que toma tiempo y que se desarrolla y perfecciona en el ejercicio mismo de leer y escribir.

¿Se puede aprender a leer y escribir en tres meses?
NO. Ni niños ni jóvenes ni adultos. Un corto programa de alfabetización no asegura la capacidad para leer y escribir de manera autónoma. En el sistema escolar, se recomienda hoy que la alfabetización sea no un objetivo del primer o segundo grado sino de toda la educación básica. Dada la creciente complejidad y diversidad de la lectura y la escritura, y de sus soportes (ya no solo papel y lápiz sino teclados, pantallas, etc.) cada vez más se entiende que la alfabetización no es una etapa sino un proceso de aprendizaje y autoaprendizaje que se extiende a lo largo de la vida.

¿Escribir (dibujar) el propio nombre es estar alfabetizado?
NO. Escribir o dibujar el propio nombre puede ser apenas el primer paso en el aprendizaje y desarrollo de la escritura.

¿Copiar es saber escribir?
NO. Escribir es una actividad esencialmente creativa. Quien sabe escribir es capaz de expresar sus propias ideas, sin necesidad de copiar ni de tomar dictado.

¿Leer sin entender es leer?
NO. Leer implica comprender lo que se lee. La lectura sin comprensión es apenas descifrado.

¿Qué es estar alfabetizado?
Hoy en día puede considerarse alfabetizada a una persona (niño, joven, adulto) que es capaz de leer y escribir comprensivamente, con autonomía, tanto dentro como fuera del aula, en contextos reales (la calle, la comunidad, el mercado, la biblioteca, etc.) y en diversos soportes.

Las personas que han ido a la escuela, ¿pueden darse por alfabetizadas?
NO. Haber ido a la escuela no asegura que la persona (niño, joven, adulto) haya aprendido a leer y escribir. Millones de niños en el mundo terminan cuatro años de escuela y hasta la educación primaria o básica, sin haber aprendido a leer y escribir.

¿La pregunta SI/NO ("¿Sabe ud. leer y escribir?") ayuda a determinar si una persona es analfabeta o a determinar la tasa de analfabetismo de un país?
NO. Porque se basa en la autopercepción de las personas y esa percepción es a menudo equivocada o inexacta. Porque muchas personas no tienen claro qué es "saber leer y escribir". Muchas creen que haber ido uno o más años a la escuela es estar alfabetizado. Muchas ocultan su condición de analfabetas. Y porque no existe la dicotomía analfabetismo/alfabetismo sino mas bien un continuo con diferentes niveles de dominio de la lengua escrita.

¿Se puede aprender a leer y escribir en una lengua que no se entiende o no se domina?
NO. Nadie puede aprender en una lengua que no entiende o domina. Por eso, aprender en la lengua materna es un derecho y una necesidad.

¿La lectura y la escritura ayudan a preservar una lengua?
SI. Una lengua que solo se maneja a nivel oral, está generalmente condenada a desaparecer. La escritura permite el registro, contribuye a la permanencia.

¿La persona que sabe leer y escribir en una lengua indígena (aunque no sepa hacerlo en la lengua oficial) debe considerarse alfabetizada?
SI. Quien sabe leer y escribir, en cualquier lengua, es una persona alfabetizada.

Quien aprende en lengua indígena, ¿debe luego alfabetizarse en español?
NO. La alfabetización se hace una sola vez. Alguien que aprende a leer y escribir en lengua indígena puede después hacer la transferencia de esa competencia al español.

¿Hay más mujeres o más hombres analfabetos en el mundo?
El analfabetismo afecta más a las mujeres. Dos terceras partes de las personas analfabetas en el mundo son mujeres. La situación no cambia.

Quiénes asisten más a los centros de alfabetización: ¿hombres o mujeres?
Usualmente hay más mujeres que hombres en los centros de alfabetización.

¿Hombres y mujeres aprenden de la misma manera?
NO. Y en el caso específico de la lengua, las mujeres tienen ventajas frente a los hombres. Esto se debe la particular configuración del cerebro femenino.

¿Conviene que hombres y mujeres aprendan juntos en los centros de alfabetización?
Es mejor preguntarles a ellos mismos qué prefieren. Muchas veces, los hombres prefieren aprender solo con hombres y las mujeres entre mujeres; eso les hace sentirse más cómodos y en confianza.

¿La alfabetización incluye el cálculo?
Hay quienes incluyen el cálculo en la definición de alfabetización y otros que no. No hay un consenso mundial al respecto. Cada programa puede decidir si incluye o no el cálculo, cuándo y cómo.

 ¿Alfabetización y educación básica son dos campos separados?
NO. La alfabetización es parte de la educación básica, a pesar de que muy frecuentemente se mencionan por separado, incluso en las metas de la educación.

¿Es útil la radio para enseñar a leer y escribir?
SI. La radio se ha usado históricamente en la alfabetización de adultos, no solo para enseñar a leer y escribir sino para incentivar hacia la lectura y la escritura.

¿Se puede aprovechar los celulares para enseñar a leer y escribir?
SI. Los celulares son la tecnología digital más extendida en el mundo, hoy. De hecho, hay ya más celulares que personas. Los usan tanto niños y jóvenes como personas adultas. Eso los hace una herramienta accesible y aprovechable para la lectura y la escritura.

¿Es mejor un programa que una campaña de alfabetización?
NO necesariamente aunque muchas personas lo afirman. Hay campañas buenas y programas malos, y al revés. En cuanto a su duración, hay campañas que son más largas que los programas. Generalmente, las campañas tienen la ventaja de ser esfuerzos intensivos y con gran movilización social.

¿Las campañas de alfabetización no tienen seguimiento?
NO es cierto. La mayoría de campañas lo tienen. La campaña cubana de alfabetización (1961) tuvo seguimiento y continuó en la Batalla por el Sexto Grado. La cruzada nicaraguense (1981) tuvo una fase de Sostenimiento que luego se amplió a un programa de Educación General Básica de Adultos (EGB). La campaña nacional de alfabetización en el Ecuador (1988) continuó en el Programa "El Ecuador Estudia", dentro del cual se organizó un programa regular de Educación Básica de Adultos (EBA). Etcétera.

¿Dar seguimiento a la alfabetización implica siempre un programa escolarizado?
NO. No todas las personas están interesadas en un programa escolarizado. Para los más jóvenes, completar y certificar un nivel escolar (primaria, básica, media, etc.) puede ser muy importante; no así para muchas personas adultas. Cabe por eso pensar en diversas alternativas de seguimiento (círculos o talleres de lectura y/o escritura, aprendizaje de oficios, actividades culturales y de recreación, etc.).

¿Es suficiente con enseñar a leer y escribir?
NO. Enseñar a leer y escribir es una tarea inconclusa. El verdadero objetivo es que la gente lea y escriba. Políticas, programas y campañas de alfabetización deben asumir este objetivo, asegurando condiciones para que las personas disfruten la lectura y la escritura, las desarrollen y las usen en la vida cotidiana, con múltiples propósitos.

Aprendizaje a lo Largo de la Vida

¿Qué es el Aprendizaje a lo Largo de la Vida?
Literalmente, se refiere al hecho de que todas las personas, en todos los niveles y culturas, aprendemos a lo largo de la vida, desde que nacemos hasta que morimos.

¿La propuesta de Aprendizaje a lo Largo de la Vida viene del Norte?
El Aprendizaje a lo Largo de la Vida es en primer lugar un hecho de la realidad. Hoy en día es adoptado como un paradigma para los sistemas de educación y aprendizaje en todo el mundo. La propuesta surgida en el Norte (Europa, por ejemplo) no es la misma que aplicamos en el Sur.

¿Aprendizaje a lo Largo de la Vida es lo mismo que educación de adultos?
NO. Muchas personas confunden Aprendizaje a lo Largo de la Vida y educación de adultos. Pero, como su propio nombre lo indica, ALV tiene que ver con toda la vida y todas las edades, desde el nacimiento.

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