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Atraer a «los mejores estudiantes» para la docencia



Todos recomiendan «atraer a los mejores estudiantes para la docencia» . Pocos se preguntan a) ¿quiénes son «los mejores estudiantes»? y b) ¿qué evidencia hay de que «los mejores estudiantes» sean «los mejores docentes»?

¿Quiénes son «los mejores estudiantes»?

Generalmente se entiende que los «los mejores estudiantes» son los que obtienen las mejores calificaciones, en exámenes y en su trayectoria escolar.

Muchos asumen que los «los mejores estudiantes»  son los más inteligentes y que obtener buenas calificaciones es indicativo de aptitudes superiores.

David Cameron, en el Reino Unido, citando entre otros a Finlandia y a Corea del Sur y a sus resultados en las pruebas PISA, afirmaba que hay que capacitar a los estudiantes «más inteligentes» para que se conviertan en profesores. Asociaba así, sin más, «mejores estudiantes» con «estudiantes más inteligentes» (Ver: The Importance of Teaching. The Schools White Paper 2010)

En el Ecuador, a partir de 2012, se decidió seleccionar a «los mejores estudiantes» en dos carreras universitarias, Medicina y Magisterio, y a partir de un único instrumento: el examen de ingreso a la universidad, ENES, implantado en 2012-2016, el cual - se dijo - medía aptitudes básicas. La trayectoria escolar y de vida del estudiante no contó para nada, solo el puntaje en el ENES. Para Medicina y Magisterio los postulantes debían obtener como mínimo 800 puntos. Como era de esperar, muchas facultades de educación no tuvieron estudiantes e incluso algunas debieron cerrar. Los estudiantes con los mejores puntajes en el ENES pasaron a integrar el llamado Grupo de Alto Rendimiento (GAR), lo que les aseguraba una serie de reconocimientos e incentivos, y becas para estudiar en el país y en el extranjero. (Ver, en este blog: Puntajes perfectos). Como explicamos más abajo, esto es muy diferente de cómo se decide y selecciona en Finlandia a «los mejores estudiantes» para la docencia.

¿Podemos afirmar que «los mejores estudiantes» son los que obtienen las mejores calificaciones, ya sea en su trayectoria escolar o en una prueba?

Yo digo que no. En todo caso, esto es insuficiente para afirmar que son «los mejores». Podemos afirmar que buen estudiante es el que se entusiasma con el aprendizaje, el que lee y disfruta de la lectura, el que piensa, el que pregunta, el que investiga, el que es capaz de aprender de manera autónoma, dentro y fuera del sistema educativo. El buen estudiante no necesariamente saca las mejores calificaciones.

¿Qué lleva a pensar que «los mejores estudiantes»"serán «los mejores docentes»?

El buen docente sigue jugándose en primer lugar en la vocación, en el gusto por aprender y por enseñar y ver que otros aprenden, en cualidades como el respeto, la empatía y hasta la simpatía, la paciencia, la humildad, la capacidad de diálogo, de observación y de escucha, la inteligencia emocional más que la inteligencia a secas, el aprecio por la lectura, por la cultura, por el arte. Qué y cómo enseñar es algo que se aprende y que depende también, sobre todo, de su propio interés, disposición y capacidad para aprender. No hay nada que lleve a asociar, mecánicamente, ser «buen estudiante» - entendido como obtener buenas calificaciones - y tener madera para convertirse en «buen educador».

Fui directora pedagógica de la Campaña Nacional de Alfabetización "Monseñor Leonidas Proaño" en el Ecuador. Recuerdo vívidamente que muchos profesores se sorprendían - y me comentaban, en mis recorridos y visitas por el país - al constatar que algunos de sus estudiantes que habían considerado «más vagos» en el colegio resultaban ser muy buenos alfabetizadores, creativos, entusiastas, comprometidos.

Pasi Sahlberg lo explica bien para el caso de Finlandia y a propósito justamente de las afirmaciones de David Cameron. (Ver: What makes Finnish teachers so special? It's not brains  - ¿Qué hace tan especiales a los profesores en Finlandia? No es el cerebro - The Guardian, 31 marzo 2015).

En Finlandia el 10% de los estudiantes que son aceptados para estudiar magisterio en la universidad no son necesariamente «los mejores estudiantes» o «los más inteligentes». 

El examen de ingreso en la Universidad de Helsinki tiene dos fases. Primero, todos los estudiantes deben tomar un examen escrito. Los que obtienen los mejores puntajes son invitados a la segunda fase, que consiste en un test de aptitudes para el ingreso a la universidad. 60% de los estudiantes elegidos lo son a partir de una combinación de los resultados del test de admisión y de los puntajes en los exámenes de cierre de la educación secundaria; 40% de los estudiantes obtuvieron un lugar en la universidad a partir solo del puntaje en el examen de admisión.

En 2014, 1.650 estudiantes tomaron el examen escrito para competir por 120 lugares disponibles en la Universidad de Helsinki. Los aplicantes tenían entre 1 y 100 puntos en los exámenes de aprobación de la secundaria. Una cuarta parte de los estudiantes aceptados en la universidad provinieron del 20% ubicado en el tope de las habilidades académicas; otra cuarta parte provino de la mitad inferior. La mitad de los estudiantes admitidos en primer año fueron estudiantes promedio en términos académicos.

La idea de que Finlandia recluta a «los mejores y a los más brillantes académicamente» para convertirse en docentes es un mito, aclara Sahlberg. En verdad, la cohorte de estudiantes admitidos representa una gran variedad desde el punto de vista del éxito académico. Y esto se lo hace de manera deliberada.
"Si los educadores de educadores en Finlandia creyeran que la calidad docente se relaciona con la habilidad académica, habrían admitido a estudiantes con desempeño superior. La Universidad de Helsinki podría elegir cada año entre los mejores estudiantes y entre "los más brillantes". Pero no lo hace. Porque sabe que el potencial docente está escondido entre personas muy diferentes. Jóvenes atletas, músicos y líderes, por ejemplo, muchas veces tienen características para ser grandes profesores sin que necesariamente tengan los mejores récords académicos. Lo que muestra Finladia es que antes que atraer a «los mejores a la docencia», es mejor diseñar la formación inicial de modo de atraer a los jóvenes con una pasión natural para enseñar.

Un gran paso sería admitir que los estudiantes académicamente mejores no son necesariamente los mejores docentes. Los sistemas educativos exitosos se preocupan más por encontrar a las personas adecuadas para convertirse en profesores de por vida".  
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Evaluación docente en el Ecuador: a sangre y fuego

 Rosa María Torres



La «evaluación de desempeño docente
» estaba contemplada en la Constitución de 1998, 
pero empezó a ensayarse en el país sólo una década después.

Se inició en mayo-junio 2009 como una batalla en torno a la evaluación docente y devino, a lo largo de nueve meses, en una verdadera guerra, con múltiples dimensiones, entre el gobierno de Rafael Correa y la Unión Nacional de Educadores (UNE). El diálogo se rompió, la UNE siguió pidiendo un diálogo con Correa y la renuncia del Ministro de Educación, Raúl Vallejo. (Dicha renuncia se dio en marzo de 2010, por otras razones, fundamentalmente la fallida declaratoria de Patria Alfabetizada).

Aquí, una breve cronología y reseña del conflicto:

* En 2008, la evaluación de los docentes en servicio se planteó inicialmente de manera voluntaria. Se presentaron 1.569 docentes de aproximadamente 200.000 docentes a nivel nacional. En vista de la escasa participación, el Ministerio de Educación (ME) optó por hacer la evaluación obligatoria.

* En medio de la protesta de la UNE, que aglutina al grueso del magisterio público en el país, en mayo-julio 2009 el Gobierno inició la Evaluación Obligatoria a Docentes en Ejercicio, parte del llamado Sistema Nacional de Evaluación y Rendición de Cuentas (SER).

* La evaluación docente incluyó una evaluación interna y una externa.

La evaluación interna comprende:
- Autoevaluación: 5% de la nota.
- Coevaluación por un colega de la misma área: 5%.
- Calificación de los directivos: 5%.
- Observación de clase en el aula: 15%.
- Los padres de familia aportan con 8% de la nota.

La evaluación externa comprende:
- Pruebas: 50% de la calificación total.
- Prueba de conocimientos específicos: 30%; conocimientos pedagógicos: 10%; comprensión lectora: 10%.
- Para los docentes de planteles bilingues se propone una prueba de lengua indígena.
- Los formatos de las pruebas se disponibilizaron en www.educacion.gov.ec

El gobierno se propuso completar este proceso en 4 años, evaluando cada año a 25% de los docentes en servicio.

* 25 mayo 2009: El proceso empieza en las provincias de la Costa (en la Sierra se inició en octubre). 7.512 maestros del régimen de Costa son convocados. Sólo 4.855 se presentan. 35.4% (2.657) no acuden ni al primer llamado (25 mayo-6 junio) ni al segundo (6 junio-11 de julio), pese a las amenazas gubernamentales. El Ministerio inicia sumarios administrativos para despedir a los inasistentes. 560 presentan justificaciones. Se instalan 1735 sumarios.

* 25 mayo 2009: El Presidente Correa firma el decreto ejecutivo 1740, el cual establece la destitución de los docentes que desacaten la disposición. El decreto es luego incluido en la reforma a la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio, aprobada el 14 julio por la Comisión Legislativa.

* El Ministerio da a conocer las calificaciones de los 2.570 docentes que se presentaron en la primera convocatoria: 2 obtuvieron excelente (ambas maestras de preescolar); 24,3% (624) muy buena; 72,9% (1.873) buena; y 2.8% (71) insuficiente. La normativa indica que quienes obtienen insuficiente deben capacitarse durante un año antes de optar por una segunda evaluación; quienes vuelvan a obtener insuficiente, serán despedidos. Las dos maestras que obtuvieron excelente reciben USD 1200 y los que obtuvieron muy bueno reciben USD 900.

* 29 julio 2009: La UNE realiza movilizaciones en todo el país en rechazo a la reforma a la Ley de Carrera Docente aprobada por el Legislativo y en respaldo a los docentes sumariados. Las movilizaciones se realizan en varias ciudades. En Guayaquil hay gases lacrimógenos y enfrentamientos con la policía. En otras ciudades se dieron actos de violencia. Además de la UNE, varias organizaciones sindicales y sociales se movilizan contra el gobierno la semana del 27-31 de julio. La UNE y el MPD anuncian la defensa legal de los maestros sumariados, aduciendo falta de bases legales para estas medidas.

* 31 julio 2009: Se instala la Asamblea Nacional, en Quito. El MPD y Pachakutik no logran acuerdos con el movimiento gobernante Alianza País para la conformación de la Asamblea. Un tema que impide tal acuerdo es la discrepancia con el gobierno respecto del trato a los maestros.

* El Ministerio de Educación introduce dos nuevos elementos de confrontación con la UNE: (a) la circular 082 del 19 agosto dispone que desde ese mes no se descuente el aporte de los docentes afiliados a la UNE a través de los roles de pagos; (b) anuncia la formación de los llamados Gobiernos Escolares Ciudadanos (GEC) como parte de la nueva Ley Orgánica de Educación. Los GEC estarían integrados por delegados de los padres de familia, maestros y estudiantes. Sus objetivos serían aprobar el plan educativo institucional, ser una instancia de rendición de cuentas, resolver conflictos mediante el diálogo y conformar tribunales que evalúen las clases demostrativas de los docentes de nuevo ingreso en cada plantel.

* 15 septiembre 2009: A pesar de las amenazas de despido por parte del Ministro de Educación y del propio Presidente, la dirigencia de la UNE decreta un paro nacional indefinido. Las acciones incluyen marchas, cortes de rutas, toma de planteles. Se prepara una huelga de hambre. Las organizaciones estudiantiles afines a la UNE - FEUE y FESE - hacen frente común con ésta.

* 27 septiembre 2009: La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) arranca su propia movilización nacional, en rechazo a la Ley de Recursos Hídricos y la Ley Minera. La UNE y otros sectores adhieren a dicha movilización, que termina con un profesor muerto y varios heridos en la región amazónica.

* 5 octubre 2009: Se concreta una reunión entre el gobierno y las organizaciones indígenas. En este marco, vuelve a plantease el diálogo con la UNE y los maestros.

* 7 octubre 2009: Marcha de cacerolas vacías y «Toma de Quito» organizada por la UNE, con delegaciones de todo el país. La marcha concluye en el Palacio de Gobierno. Un grupo de dirigentes es recibido por el Vicepresidente de la República, Lenin Moreno. Después de seis horas, la reunión concluye con un acuerdo de seis puntos para una agenda de diálogo y con la suspensión del paro, que duró 22 días.


                                       Acuerdo entre el Gobierno y la UNE (7 octubre 2009)

1) Conforme al diálogo iniciado, se establecerán comisiones del más alto nivel, entre el Gobierno Nacional -representado por el Ministerio de Educación- y la UNE para tratar los siguientes temas de interés mutuo: Ley de Educación, escalafón del magisterio y carrera docente, jubilación del magisterio y evaluación docente.
2) Respecto al escalafón, se establece intercambio -entre el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación, y la UNE- de propuestas que beneficien a los maestros y preserven sus derechos, objetivos que han planteado ambas partes.
3) A los maestros que no se presentaron a la evaluación docente en la primera y segunda convocatorias de la región Costa 2009 y que se presenten con la justificación respectiva en la convocatoria de la región Sierra 2009, se les archivarán los sumarios administrativos abiertos.
4) Los maestros que participen en la primera evaluación y no la aprueben, serán capacitados por el Ministerio de Educación. Si en la segunda evaluación el maestro no aprueba y reúne los requisitos para acogerse a la jubilación, se le dará trámite a su solicitud. Quienes no estén en la mencionada condición para jubilarse, podrán participar en los concursos de méritos y oposición para reingresar al magisterio, o serán indemnizados de acuerdo a la normativa vigente.
5) La UNE expresa su acuerdo con los puntos antes desarrollados y de manera inmediata convoca a su Consejo Nacional para levantar la medida de hecho.
6) Se establece el compromiso de que frente a cualquier discrepancia el diálogo será el mecanismo para resolverla.

* Gobierno y UNE hablan cada cual de victoria. El gobierno afirma que el paro fue un fracaso, la UNE que fue un éxito. La UNE acepta la evaluación, aunque sigue considerándola inconstitucional e ilegal.

* Noviembre 2009: Continúa la evaluación, esta vez en las provincias de la Sierra y en la Amazonía.

* 7 abril 2010: Se crea (en Ciudad Alfaro, Montecristi) la Red de Maestros por la Revolución Educativa, como una fuerza alternativa, afín al gobierno.

* Junio 2010: El ME anuncia que se evaluará a 18.696 docentes en 1.924 planteles de Sierra y Amazonía (7-11 evaluación interna y 12 evaluación externa). Asimismo, del 14 al 16 junio se evaluará a los estudiantes mediante las pruebas SER (lenguaje, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales)

* La evaluación docente continúa hasta la actualidad. En el sitio web del ME pueden encontrarse los resultados de la evaluación docente del 2009

* 3 diciembre 2010: La UNE realiza elecciones nacionales en medio de la pugna con el gobierno. Mariana Pallasco sutituye a Mery Zamora en la dirección nacional, ambas afiliadas al MPD.

* 11 enero 2011: La Asamblea Nacional aprueba la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). La ley dispone entre otros la homologación salarial del magisterio. También se aprueba al final una resolución que establece que los maestros contratados tendrán nombramientos sin necesidad de nuevas pruebas de evaluación. El MPD califica como victoria para el magisterio la aprobación de la Ley.

* 1 febrero 2011: El Ministerio de Educación presenta modelo de Estándares del Desempeño Docente y Directivo. Ver  http://estandares.educacion.gob.ec

No queda claro para qué sirvió la evaluación docente, por qué se decidió hacerla y de esta manera, qué se logró que no hubiera podido lograrse sin dicha evaluación, además de doblegar a la UNE y desacreditar al magisterio nacional y a la escuela pública.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, presidido por Mauricio Macri, decidió realizar su propio plan de evaluación docente y adoptar el «modelo ecuatoriano
» como referente.

“El gobierno y la UNE hacen las paces” titulaba un diario capitalino (8 octubre 2009) al día siguiente de la reunión en el Palacio de Gobierno entre dirigentes del magisterio y el Vicepresidente de la República, como culminación de la «toma de Quito» organizada por la Unión Nacional de Educadores (UNE). Marcha y reunión marcaron el fin del paro nacional que duró 23 días, precedido de varios meses de guerra abierta entre el gobierno de Rafael Correa (gobierno de la «revolución ciudadana») y sus exaliados UNE y MPD. Las palabras diálogos y acuerdos copaban los diarios desde el 5 de octubre, día de la reunión entre la dirigencia indígena y el Presidente Correa a raíz de la movilización nacional de la CONAIE y los enfrentamientos que dejaron varios heridos y un muerto. No obstante, el alivio nacional creado por diálogos y acuerdos duró poco. Correa ha continuado fustigando a indígenas y a maestros.

Ambos acuerdos, con indígenas y maestros, incluyeron seis puntos, apenas puntos para seguir el diálogo. En el caso del magisterio los temas fueron escalafón, carrera, jubilación y evaluación, así como la nueva Ley de Educación. La lectura del acuerdo dejó claro, como concluía el Vicepresidente: “Nos hubiéramos ahorrado estos incidentes su hubiésemos tenido un diálogo fluido (...) Espero que nunca más se someta al magisterio al escarnio”.

El acuerdo gobierno-UNE fue muy pobre, ratificando el carácter gremial y reivindicativo de las protestas y propuestas de la UNE. Después de dar guerra a la evaluación docente, denunciándola como ilegal e inconstitucional, la UNE terminó aceptándola, contentándose con alguna benevolencia frente a los castigos anunciados y con la posibilidad de opinar en torno a leyes cuyas reformas comprometen cuestiones gremiales. Por su lado, el gobierno logró imponer no sólo como innegociables sino como indiscutibles asuntos como la (muy discutible) evaluación docente y su (también discutible) vinculación con la mejoría de la calidad de la educación. “La evaluación va, porque va” repitió Correa, posiblemente ignorando que la «evaluación del desempeño docente» y el «pago por mérito» son viejas banderas del Banco Mundial, parte de su receta para la reforma educativa en los «países en desarrollo».

La ausencia de debate y la chatura de los acuerdos obliga a ubicarse en una perspectiva superadora. Así como el agua y los recursos naturales son asunto no sólo de los indígenas sino de todos los ecuatorianos, la educación también es asunto de todos y también asunto de vida o muerte. Es necesario afianzar y al mismo tiempo abrir el debate sobre la educación más allá del magisterio y el gobierno, involucrando a todos los actores sociales.

Sería miope, una vez más, ver el fin del paro solo como el retorno a la normalidad en las aulas. Es preciso aprovechar el momento y las lecciones que deja este largo conflicto para rectificar y aceptar de una buena vez que el cambio educativo no puede hacerse desde arriba, en base a leyes y decretos, sin participación social y sobre todo de espaldas a los docentes. La reforma educativa tradicional – vertical, autoritaria, tecnocrática, «experta» - ha fracasado en todo el mundo. 

No es posible «revolución ciudadana» sin «revolución educativa» y ésta sin «revolución docente» . No hay infraestructura ni computadoras ni pizarras digitales que compitan con la importancia de un buen docente. Esto va mucho más allá de mejoras salariales, esporádicos cursos de capacitación,  o las trilladas fórmulas de «evaluación de desempeño» y «pago por mérito». Implica repensar la profesión y el rol docentes; invertir fuertemente en aprendizaje docente antes y durante el ejercicio de la profesión, y a través de múltiples vías; selección, motivación y preparación rigurosas de los aspirantes al magisterio; y, como sustento de todo esto, construir condiciones para volver a hacer de la docencia una opción atractiva y estimulante, antes que la profesión devaluada, crecientemente compleja, ingrata y acosada que es en la actualidad.

* Para un seguimiento detallado del proceso y el conflicto en torno a la evaluación docente ver el blog http://evaluaciondocenteecuador.blogspot.com/ 

Para saber más
Ministerio de Educación http://www.educacion.gov.ec/interna.php?txtCodiInfo=60#
UNE http://www.une.org.ec/
Blog La batalla de la evaluación docente en el Ecuador http://evaluaciondocenteecuador.blogspot.com/

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Maestros de antes




A la memoria de Ermel Velasco Mogollón
Oye uno hablar de "los maestros de antes", esos que se nombran con admiración y respeto, esos que parecen estar en los inicios de la pedagogía, poniendo cimientos, sembrando vocaciones.

Oye uno decir que "esos sí eran maestros", forjados en la vocación y el amor por el oficio. Conoce uno a esos maestros de antes, productivos hasta último momento, sostenidos por una con­vicción y una pasión que dan sentido a toda una vida y a toda una genera­ción, y entiende uno cuán insufi­ciente puede ser todo eso que se dice ...

Escucha uno sus relatos cargados de dignidad y no puede dejar de emocionarse. Relatos de una época en que hacerse maestro era una decisión y un compromiso de vida.

Tiempos en que los libros - papel rústico, letra menuda - eran pre­ciados y se cuidaban como oro en polvo. Lo poco que llegaba a las manos se leía con avidez. El mundo era mucho más pequeño y había menos que saber, pero había mucha gana de leer y de saber.

Amigos-compañeros-colegas se hacían en las aulas y, más tarde, en el ofi­cio. Eran épocas en que la docencia atraía a las mentes más lúcidas, a las voluntades más firmes, a las vocaciones mejor definidas. La educación encendía entusiasmos y fervores colectivos, se extendía más allá de la jornada de trabajo, se instala­ba como tema de conversación en reuniones informales, contagiaba el mundo de los afectos y los sentimien­tos, involucra­ba a la fa­milia, llenaba la vida.

El maestro y la maestra eran respetados y valorados por una sociedad que veía en ellos la encarnación del saber y los valores a seguir. Segundo en el pueblo después del cura, el maestro era considerado un intelectual, un referente ético, modelo y ejemplo para sus alumnos por su entrega como maestro.

Son otros tiempos. Muchas cosas han cambiado y muchas en un sentido positivo. No es cierto que "todo tiempo pasado fue mejor". Pensar así equivaldría a creer en un futuro condenado a la decadencia. Pero, en lo que hace a la educación, hay cosas e historias de ese pasado que es importante conocer, valorar y recuperar. 

De hecho, cuando uno de esos maestros se va, siente uno el deseo de multiplicarse, de devolver al magisterio el lugar y el prestigio perdidos, y a la educación su relevancia vital. Y es entonces cuando toma uno concien­cia de que esos maestros de antes siguen entre nosotros, recordán­donos lo especial y trascenden­te que puede ser el oficio docente.

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El orgullo de ser maestra

Sobre educadoras y educadores (compilación)


¿Ha mejorado la calidad de la educación en el Ecuador?



Rosa María Torres


El texto que transcribo abajo corresponde a una entrevista en Radio Pichincha, en 2015, en Quito (26 mayo 2015), conducida por Luis Dávila Loor. El tema planteado - la calidad de la educación pública en el gobierno de Rafael Correa - da para mucho y el tiempo disponible para abordarlo era corto. Faltó tiempo para abordar la educación superior.

Después de 9 años de 'revolución educativa', Correa y el aparato gubernamental afirman que la educación pública en el país es gratuita y de calidad. Asimismo, el gobierno afirma que el Ecuador es el país que más invierte en educacion en América Latina, que obtuvo los mejores resultados en las pruebas TERCE, coordinadas por la UNESCO (aplicadas en 2013 en dos grados de educación primaria en 15 países latinoamericanos) y el que más rápido avanzó en calidad educativa. Nada de esto es así. Por otra parte, sucesivas encuestas sobre la niñez y la adolescencia llaman la atención sobre los altos índices de maltrato y violencia contra niños y adolescentes tanto en la familia como en el sistema escolar. Convertimos por eso la afirmación en pregunta: ¿Es cierto que en el Ecuador tenemos ahora una educación pública de calidad?

Edité la entrevista ampliando algunos textos y agregando hipervínculos y sugerencias de lecturas al pie a fin de profundizar en algunos puntos. Con asteriscos* agregué información posterior a la entrevista que clarifica lo planteado.

Para saber más puede consultarse la compilación de artículos "La educación en el gobierno de Rafael Correa" en este blog.



▸ Comencemos con la inversión. ¿Qué prioridades se están dando en la inversión en educación?

Como siempre, empiezo por reiterar lo que se reconoce a nivel internacional: más importante que cuánto se invierte es en qué y cómo se invierte, es decir, la calidad de la inversión, la calidad del gasto. Sigue arraigada la idea de que a más inversión, más y mejor educación. Esto no es necesariamente así. Lo corrobora la OCDE.

La bonanza económica posibilitada en este período sobre todo por los altos precios internacionales del petróleo no tiene parangón en la historia del Ecuador. Eso ha permitido holgados presupuestos en todos los campos. La inversión en educación (y en el sector social en general) en el actual gobierno no tiene antecedentes en el país y es pieza clave de la "revolución educativa".

La inversión en carreteras, hospitales e infraestructura para la educación es tema recurrentemente mencionado. En el campo de la educación, los datos que más se repiten se refieren a la educación superior. 

Eneko
¿En qué se invierte? Al inicio, el énfasis estuvo en avanzar hacia la universalización del acceso a la educación básica (10 años de escolaridad), eliminando las "cuotas voluntarias" que pagaban los padres de familia y entregando gratuitamente uniformes y textos escolares. Se recuperó la gratuidad de la educación, en todos los niveles. No obstante, falta universalizar la terminación de la educación básica (la deserción persiste, aumenta en el nivel secundario y superior, y es más aguda en zonas rurales).

Ahora la prioridad está puesta en la educación superior. Se reitera que el Ecuador es hoy líder en este rubro en América Latina y que se han entregado más de 10.000 becas para estudiar en "las mejores universidades del mundo". Los estudiantes que obtienen altos puntajes en el examen de ingreso a la universidad (ENES) pueden acceder a dichas becas; varios prefieren usarlas quedándose a estudiar en el país. El ENES no mide conocimietos sino aptitudes básicas (verbal, numérica y razonamiento abstracto). También se crearon (fines de 2013) cuatro nuevas y muy costosas universidades públicas, con gran infraestructura y equipamiento, personal extranjero, que en 2015 apenas empiezan a arrancar. Algunos temas a analizarse: la pertinencia, sustentabilidad y costo de oportunidad de las nuevas universidades; la validez del ENES como instrumento idóneo de la cultura "meritocrática" que se busca instalar; la inserción laboral de los becarios a su regreso al país.

¿En qué debería invertirse más y mejor? Hay hoy consenso internacional sobre la importancia de la primera infancia y la educación inicial, donde se juegan cuestiones fundamentales del presente y del futuro de los niños. Los países con fuerte inversión en bienestar y desarrollo infantil sientan bases sólidas en materia educativa y en términos de aprendizaje, dentro y fuera de la escuela.

Pese al cúmulo de estudios y declaraciones internacionales y nacionales, en el Ecuador la primera infancia no ha sido prioridad para el Estado. Recordemos que cerca de 25% de los niños ecuatorianos menores de 5 años padece desnutrición crónica (42% en el caso de los niños indígenas), lo que tiene consecuencias devastadoras, entre otras a nivel cognitivo. (Ver: La niñez y la adolescencia en el Ecuador contemporáneo: Avances y brechas en el ejercicio de derechos, Observatorio Social del Ecuador, UNICEF, 2014). Ahora se le está dando más importancia a la educación inicial, pero lejos de la atención dada a la educación superior. La discusión techo versus cimientos está planteada.

La educación intercultural y bilingüe - y, en general, la educación indígena - sigue rezagada, tema espinoso de persistente confrontación y disputa con el movimiento indígena y en particular con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Más que avances, en este campo el movimiento indígena ve pérdidas y retrocesos. (Ver Resoluciones del Congreso Anual de la CONAIE, 17-18 julio 2015). De hecho, según los resultados del TERCE/UNESCO (2013), los niños indígenas siguen obteniendo los peores resultados de aprendizaje en todas las áreas y grados evaluados (4º y 7º de básica: Lectura, Escritura, Matemáticas y Ciencias Naturales).

El campo de la educación de adultos, como es usual, tiene escasa atención. En 2009 hubo un fallido intento de declarar al Ecuador "Patria Alfabetizada". Luego se dijo que se erradicará el analfabetismo para el 2017. (Ecuador: El fiasco de la alfabetización)

Cabe resaltar que Cuba es el único país en América Latina y el Caribe que alcanzó las metas de la iniciativa mundial de Educación para Todos 2000-2015. El Ecuador no alcanzó ninguna de las metas.

▸ ¿Para qué ha servido lo invertido en Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV) y Unidades Educativas del Milenio (UEM)?

En todo el sistema educativo la prioridad en estos 9 años de gobierno se ha puesto en la infraestructura. (Una evaluación del BID encuentra que los CIBV tienen una calidad deficiente). Hasta el momento se han construido 52 Unidades Educativas del Milenio (UEM), 62 Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), 4 nuevas universidades públicas.

Las prioridades y la lógica de la inversión en educación es un tema que hay que discutir en el país, pero no se abre a debate. Antes hablé de las prioridades por niveles educativos; ahora hablo de prioridades en cuanto a componentes de la educación.

La infraestructura no es el principal factor de calidad educativa, ni siquiera condición del hecho educativo. Puede haber buena educación sin buena infraestructura - incluso a la intemperie - y puede haber mala educación con la mejor infraestructura. No obstante, en el imaginario social, educación es en primer lugar edificio (Los espejismos de la infraestructura educativa). En toda América Latina, los padres de familia valoran la infraestructura más que los aprendizajes de sus hijos.

Un gran consenso internacional es que el principal factor de calidad de la educación en el ámbito escolar son los maestros. Esto se reafirmó en el Foro Mundial de Educación realizado en Corea, donde se revisó las metas incumplidas de la Educación para Todos y se acordó una nueva agenda educativa mundial para los próximos 15 años, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, hasta el 2030.

La "revolución educativa" ecuatoriana tiene aquí también las prioridades al revés: primero infraestructura, segundo tecnologías y en tercer lugar docentes. Una inadecuada priorización es también un problema de calidad de las políticas y de calidad del gasto.

▸ El que los maestros tengan que someterese a concursos de méritos y oposición como requisito para entrar al magisterio debe haber mejorado en algo la calidad de la docencia...

Teóricamente. Lo ideal, en efecto, es seleccionar a los futuros maestros. Seleccionarlos antes de que ingresen a estudiar la carrera docente. Invertir en formación y capacitación de gente que no es la adecuada, es un desperdicio de dinero y de tiempo. Es importante establecer si las personas que optan por la docencia son idóneas para la enseñanza, empezando con la vocación.

El tema a discutir es si la manera cómo se determina idoneidad y calidad docente es la adecuada. ¿Se están usando las herramientas y los procedimientos apropiados para seleccionar a los futuros buenos docentes y para evaluar su desempeño?

Personalmente, soy anti-pruebas. Las pruebas tienen una limitadísima capacidad para identificar y medir las habilidades, los talentos, los saberes de las personas. Las pruebas miden cuestiones muy acotadas e implican generalmente situaciones de gran estrés (otro factor de distorsión). En el caso de los docentes, una prueba de conocimientos dice muy poco acerca de la capacidad y el potencial de una persona para convertirse en un buen docente.

En Finlandia no se toma pruebas de evaluación a los maestros. En la selección inicial, lo fundamental es una entrevista personal. Cuenta asimismo su trayectoria, no solo de estudios sino de vida (hobbies, hábitos de lectura, idiomas, habilidades artísticas, participación en actividades de voluntariado y servicio social, etc.).

▸ Las pruebas que se están aplicando al alumnado. En los datos del estudio de la UNESCO se ve que el alumnado ecuatoriano ha mejorado. ¿Qué opina de esas pruebas?

En primer lugar, les doy más importancia a estas pruebas que aplica en América Latina la UNESCO, las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), que a las pruebas PISA de la OCDE. PISA está pensada desde otras realidades (mide competencias en lectura, matemáticas y ciencias entre jóvenes de 15 años). Soy crítica de la utilidad de PISA en nuestros países, sobre todo para mejorar aprendizajes escolares. Y discrepo, por muchas razones, con la decisión del Ecuador de ingresar a PISA.

En efecto: en las pruebas del LLECE que se aplicaron en 2013 (TERCE), el Ecuador - y la mayoría de países de América Latina en los que se aplicaron estas pruebas - hay mejoría en los puntajes de Lenguaje y Matemáticas (el Ecuador también tomó la prueba de Ciencias Naturales, que no tomó en la prueba anterior en 2006, de modo que no se puede ver si hay avance). Pero delimitemos: estas pruebas se aplican en dos áreas del currículo y en dos grados de primaria (3º y 6º, que en el Ecuador equivale a 4º y 7º de educación básica) (Esta tabla resume los resultados de los países participantes en el TERCE. El Ecuador está ubicado en la media regional y por debajo de la media regional en Lectura y Escritura en 6º grado, una alerta roja que el gobierno no menciona). Ver: El Ecuador en las pruebas del LLECE (SERCE y TERCE).

En definitiva: a partir de esto no se puede concluir que "la educación (pública) ecuatoriana está mejorando" y, menos aún, que "el Ecuador es el país que más está mejorando en educación", como repiten el Ministro de Educación y el Presidente de la República. UNESCO rechaza la noción de rankings, de competencia entre países, en las pruebas del LLECE. Lo que propone es que cada país se compare consigo mismo, con los resultados de estas pruebas en el tiempo.

Los aprendizajes escolares abarcan todo el currículo. Pero, además, lo que se aprende no se limita al currículo prescrito sino que incluye al llamado currículo oculto, a veces más importante que el currículo prescrito (el clima escolar, las relaciones entre profesores y alumnos y entre estos, los valores y prácticas aprendidos en la convivencia diaria, etc.).

Hay que trabajar mucho en educación ciudadana para clarificar estos y otros temas. Se cree que el que saca el mejor puntaje en una prueba es el más inteligente o el mejor estudiante. Pero no es necesariamente así. Es más: hay estudios que muestran que los estudiantes inteligentes, los que disfrutan el aprendizaje, los que leen, tienen más problemas con las pruebas estandarizadas, porque son creativos, no se dejan estandarizar fácilmente, tienen dudas frente a problemas, piensan más.

▸ ¿Qué diagnóstico hace de la calidad de la educación pública? En estos últimos años ha habido en el país un desplazamiento de estudiantes de las escuelas privadas a las escuelas públicas.

Ahí hay dos preguntas distintas. Una referida a la gratuidad y otra referida a la calidad.

¿Por qué hay familias que deciden pasar a sus hijos de la escuela privada a la pública?. (Cuando decimos 'escuela privada' estamos nombrando a un universo muy heterogéneo, desde escuelas muy pobres, en las que se paga una cuota mínima, hasta escuelas costosas de élite). La gratuidad es un gran incentivo para los padres de familia, sobre todo para los pobres y los sectores medios bajos.

La matrícula en el sistema público ha subido inmediatamente en los países en que se ha eliminado el pago de matrícula; esto independientemente de la calidad de las instituciones escolares. En Malawi, en Africa, por ejemplo, la matrícula en educación primaria explotó cuando se eliminó el pago.

La segunda pregunta se refiere a la calidad. ¿Ha mejorado la calidad de la educación pública en estos 9 años? Es una pregunta compleja que daría para un interesante debate nacional y que nos llevaría a preguntarnos, en serio, qué es calidad en educación.

Son muchos los factores y componentes que hacen a la calidad de la educación escolar: currículo, pedagogía, infraestructura, equipamiento, recursos didácticos, clima escolar, participación (ciudadana, de alumnos, profesores, padres de familia), selección y formación docente, investigación, diseño de políticas, evaluación, administración, etc. Mejorar la calidad del sistema educativo, de manera integral, toma décadas. No se puede avanzar simultáneamente en todos los frentes y por eso, también aquí, hay que definir prioridades, siempre poniendo en el centro a los alumnos y a los aprendizajes (tanto de los alumnos como de los docentes).

El Ecuador ha avanzado en infraestructura. No obstante, las Unidades del Milenio construidas cubren solo una mínima parte del estudiantado a nivel nacional. Lo mismo los centros infantiles.También hay avances en equipamiento y tecnologías. (Desconozco si hay estudios nacionales sobre usos e impactos de las TICs en las aulas y en los aprendizajes escolares. La educación privada sigue estando mejor equipada que la pública).

¿Ha mejorado la calidad docente? No tengo claro. La calidad docente no se ve en los diplomas sino en la práctica, en las aulas, en el trato con los alumnos, en la pedagogía. Ahora se está invirtiendo en educación a distancia en maestrías para docentes, en convenio con universidades españolas. Educación a distancia ha habido poca en el país y especialmente en formación docente. Además, no cualquiera aprovecha bien esta modalidad; se requiere autodisciplina, habilidades de estudio autónomo, condiciones especiales de espacio y tiempo, etc. Tampoco tengo claro cuál es la calidad y la pertinencia de la oferta de estudio. Y no es cierto que a más formación docente mejora la enseñanza. Hay mucha investigación que corrobora esto. Yo misma he escrito mucho sobre el tema formación docente.

El salario es factor importante de la calidad docente. Porque está muy vinculado a satisfacción docente. Un maestro que gana mal no solo está insatiefcho sino preocupado y ocupado con su propia supervivencia, obligado a redondear su salario con otras actividades que lo distraen de la docencia. Creo que el salario es en este momento en el Ecuador una mejor garantía de mejoría de calidad docente, vía satisfacción docente, que la formación y la capacitación como tales. Solo en varios años vamos a poder evaluar el impacto de la formación docente que se está ofreciendo, sobre la calidad de la enseñanza y de los aprendizajes escolares. Por ahora, no hay ninguna evaluación del Ministerio de Educación sobre lo hecho en estos años en este campo de la formación/capacitación docente.

No hay información sobre satisfacción docente, tampoco sobre satisfacción de los estudiantes y de los padres de familia con el sistema público. No es claro que haya mejorado la participación,  tema clave de la calidad de la educación. Nuestro sistema escolar sigue siendo altamente normativo, las decisiones de política educativa se toman arriba, sin consulta o debate social, muy rara vez con participación de los docentes, menos de los estudiantes y padres de familia. Este gobierno ha exacerbado esos rasgos. La "rectoría" de la educación ha significado una re-concentración y re-centralización de las decisiones. Hemos llegado al punto en que el gobierno ha creado su propia organización docente, la Red de Maestros por la Revolución Educativa. El ministro de educación dice que no recibirá ni dialogará con los maestros de la Unión Nacional de Educadores (UNE) mientras no "pidan perdón al país" por el daño hecho a la educación.

En resumen: hace falta investigaciones para poder afirmar que ha mejorado la calidad de la educación pública y establecer en qué componentes y dimensiones se está dando dicho mejoramiento.

La prueba de fuego será cuando migren de la privada a la pública los hijos de los miembros del gabinete y demás funcionarios del Estado.

La educación que se está impartiendo, ¿enseña a los alumnos ecuatorianos a pensar?

No. Nuestra educación ha sido y sigue siendo jerárquica, autoritaria, memorística, enciclopédica, formal, disciplinaria, rígida. (Esto refleja rasgos de la cultura nacional, no solo de la cultura escolar sino de la cultura política).

La pedagogía es poco tenida en cuenta en la educación ecuatoriana. Permanece en el sótano. Los políticos y la sociedad dan importancia a lo que se ve. Por eso la obra física tiene tanta popularidad y rédito político. 

¿Qué es la pedagogía? La enseñanza y el aprendizaje, el corazón de la educación. Todo lo demás puede ser decorativo si no cambiamos las relaciones pedagógicas, la visión del alumno, la concepción de la enseñanza, la concepción del aprendizaje.

Cuando fui ministra de educación, en el 2003, entre las primeras cosas que hice fue organizar una Campaña de Renovación Pedagógica. Lastimosamente solo estuve seis meses en el ministerio, me tuve que ir cuando teníamos los materiales listos y estábamos por lanzar la campaña. Ningún ministro retomó posteriormente la idea y aprovechó estos materiales.

La campaña consistía en una serie de láminas, fáciles de fotocopiar y multiplicar en cualquier lugar. Cada lámina contenía una caricatura y una frase alusiva al pie. La idea era poner estas láminas a la vista de todos - estudiantes, padres de familia, docentes, ciudadanía en general - en todas las instituciones educativas y en sitios públicos.

Una lámina dice por ejemplo: "Las plantas no necesitan moverse, los niños sí". El dibujo es de Frato (Francesco Tonucci), especialista y caricaturista italiano muy conocido.


Otra lámina: un profesor frente a un alumno con pico, un alumno-loro. Abajo la frase: "Repetir no es aprender". La ilustración en este caso es de Claudius, conocido caricaturista y comunicador brasileño.


Necesitamos en el Ecuador una gran campaña de renovación pedagógica, que no espere el proceso laborioso, complejo, lento, de la formación docente. Una campaña nacional de comunicación y educación ciudadana sobre el tema educativo y pedagógico específicamete. Todo el país, toda la sociedad, entendiendo qué es buena educacion y qué es mala educación (en el hogar, en las aulas, en los medios, en las organizaciones sociales, en la tarima política, en los púlpitos).

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Un pacto con el maestro Marco López

 
Rosa María Torres
Ministra de Educación y Culturas

Quito, 31 mayo, 2003

Conocí al maestro Marco López en la Cima de la Libertad, el pasado sábado 24 de mayo. El y yo habíamos llegado al lugar temprano, por la misma razón: asistir al acto de conmemoración de la gesta libertaria del 24 de mayo, acto solemne con la presencia del Presidente de la República, el gabinete y otras autoridades, las Fuerzas Armadas, entre otros. Yo estaba allí como Ministra de Estado, cumpliendo con un compromiso gubernamental; él había llegado allí porque “me gustan estos actos”, motivado por un sentido patriótico inculcado por un padre militar, y - agrego yo – alimentado por su propia vocación de maestro.

Terminado el acto, cuando ya casi todos, invitados y periodistas, se habían ido, él se me acercó, tímido, inseguro, pidiendo disculpas por el atrevimiento, y me pidió que interceda a fin de que se eleven los salarios del magisterio y se termine cuanto antes el paro. Le expliqué, por mi parte, lo que he venido haciendo y lo que todo maestro de este país debería saber a estas alturas: que el Ministerio de Educación es uno de los más mal pagados y más pobres de todo el Estado, que no decide sobre el presupuesto educativo ni sobre cuánto ganan los maestros, ni siquiera sobre cuándo cobran. Que todo esto lo decide, lo viene decidiendo desde hace muchos años, el Ministerio de las Platas. Y que mi papel es luchar, junto con los maestros, los padres de familia, los alumnos, la sociedad toda, a fin de que el Ministerio de las Platas, los demás ministerios, el Presidente de la República, el Congreso Nacional, asuman de una vez por todas que la educación es la inversión más importante que puede hacer un país para salir del atraso, de la pobreza, de la dependencia externa.  

Superada la timidez inicial, empezamos a conversar. Supe que es profesor en la escuela Rosa Zárate, ubicada en San Roque, en Quito. Vive en Toctiuco Alto. Recibe 180 dólares mensuales. Es casado y tiene un hijito. Le habría gustado venir ahora con su mujer, pero no les alcanzaba para el pasaje de bus. Ella se quedó, pues, con el guagua, y él se tomó el bus con los últimos centavos, para llegar, a tiempo, jadeando el último tramo, hasta la Cima de la Libertad. Está pensando dejar el magisterio y buscar empleo en alguna otra cosa, pues la situación económica ya no da para más. Su mujer hace costura y aporta algo al ingreso del hogar. No quisiera hacerlo, pues le gusta enseñar, le gusta ser maestra, y le entusiasma hacer algo por sus alumnos, de familias pobres, pero la situación económica ya no da para más.

Todo esto me va contando mientras vamos en el auto ministerial, pues me ofrecí a llevarle a su casa, en Toctiuco Alto, allá arriba, serpenteando calles angostas, de piedra, y serpenteando la pobreza de los barrios empinados de Quito. Llegamos. El auto no puede subir más, él debe subir una cuadra más a pie. Me pide, acholado, que le espere un ratito, que quisiera presentarme a su mujer y a su hijito. En un rato regresa, agitado. La mujer carga al guagua, un guagua lindo, gordito, con ojos brillantes, arropado de pies a cabeza. Tiene un año y medio. La ilusión del maestro es que yo le cargue, pero el niño no se deja. Sin saber cómo halagarme, va y viene de la tienda de la esquina comprándome una Fioravanti con vaso de plástico.

“Es la Ministra de Educación”, decía eufórico a los vecinos que salían a husmear. Entre ellas, una señora que resultó ser la conserje del centro infantil que está frente a la tienda, y que pidió si me lo podía enseñar. Un centro bien equipado, amplio, moderno, que contrasta con la pobreza del barrio. Ni el maestro Marco ni su mujer han entrado jamás  al centro. Aquí irá seguramente Marquito cuando cumpla dos años. Pienso que está en mi poder emitir un acuerdo que establezca que los hijos e hijas de los maestros tengan prioridad para ser admitidos en estos centros infantiles. Como Ministra tengo poco dinero y poco poder sobre el Ministerio de las Platas, pero tengo la posibilidad de hacer cosas como éstas, que permitan mejorar la calidad de vida de los maestros y de sus hijos.

La mujer arranca en llanto. Le pregunto por qué llora y me dice que de la emoción. “Parece un sueño”, dice, haber hablado con una Ministra.

Me despido de todos. Ya desde el auto, abro la ventana y le pido nuevamente al maestro Marco que no deje el magisterio, que siga adelante, que no pierda la fe. El me dice que no renunciará. Y me pide que yo tampoco renuncie. Le acepto el desafío.

Tengo, pues, un pacto con el maestro Marco López, que es en verdad un pacto con todos los maestros y maestras de este país, con los niños, los jóvenes y los adultos deseosos de aprender, con la escuela pública y con la sociedad ecuatoriana. Desde el Ministerio ahora, desde el llano antes y después, no cejaré en mi empeño por cambiar la educación, por recuperar la dignidad y la esperanza de los pobres en una educación que les prepare para un futuro mejor.


Maestros de inicios del siglo XX


Justo Serra con maestros de la Academia de San Carlos, México, 1910

Rosa María Torres
"Si usted sabe de alguna fábrica en que hagan maestros de acero o de palo, que no tengan necesidades morales ni físicas, mándeme el catálogo de precios para que encarguemos los diez o veinte millones que la República necesita".

(Fragmento de carta del Ministro Justo Sierra al Ministro de Hacienda Limantour, México, principios del siglo XX).

Cartas conservadas en archivos mexicanos de inicios de siglo, escritas por maestros y maestras urbanos y rurales, y dirigidas al Presidente Porfirio Díaz, dejan ver la penuria en que se desenvolvía la vida y el trabajo de los maestros en esos días.

¿Qué le pedían los maestros a Porfirio Díaz?

Licencias por enfermedad o simplemente para descansar. Abandonar el puesto por un tiempo, incluso corto, tenía el riesgo de encontrarlo ocupado al regreso.

Jubilaciones, pues únicamente tenían derecho a ellas quienes enseñaban en la capital y tenían al menos 30 años ininterrumpidos de servicio.

Ropa, pues el salario no alcanzaba para vestirse "a la altura de las circunstancias", lo que - según lo narrado por los maestros - provocaba crítica y hasta rechazo por parte de los padres de familia, la comunidad y los propios maestros y autoridades educativas.

Mejores salarios o, en su defecto, préstamos para pagarlos en abonos y poder comprar una máquina de escribir o de coser, a fin de hacerse unos pesos adicionales.

Las cartas expresan queja, descontento, baja moral, desmotivación, pedido de mayor atención y de menor exigencia de sacrificio a los maestros.

Pasó un siglo y corrió mucha agua. No obstante, con las distancias del caso, hay situaciones que persisten: maestros desatendidos y expuestos a toda clase de penurias; Ministros de Educación a la sombra y al antojo de los Ministros de Finanzas; Ministros de Finanzas con la sartén por el mango, siempre dispuestos a retacear el presupuesto destinado a la educación y a creer - en efecto - que los maestros son de acero y palo.

13 errores en la alfabetización escolar


 
Actualización: 3 diciembre 2022

Foto: Banco Mundial

Conferencia inaugural en
"Leer para Crecer: Dejando Huella" Congreso Internacional 2015

Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA), Universidad San Francisco de Quito (USFQ),
27-28 noviembre 2015


ERROR 1: Lectura y escritura son un aprendizaje eminentemente escolar

Quino - Argentina
Se cree que aprender a leer y escribir es un aprendizaje eminentemente escolar, es decir, un aprendizaje que se realiza en la escuela. El logro o el fracaso de la alfabetización se atribuyen al sistema escolar, y especialmente a los maestros, y las políticas y reformas se piensan como intraescolares.

La «crisis global de aprendizaje» identificada y llamada tal por los organismos internacionales a partir de 2013 responde a esta visión. Niños y niñas escolares no están aprendiendo a leer, escribir y calcular después de 4 o más años de escuela. Posteriormente, en 2019, el Banco Mundial y el Instituto de Estadísticas de la UNESCO (UIS) propusieron el término «pobreza de aprendizaje» para referirse al hecho de que «niños y niñas no pueden leer y comprender un texto simple a los 10 años». El término/indicador ha sido adoptado por todos los organismos internacionales.

La «pobreza de aprendizaje» se atribuye fundamentalmente a la mala calidad de la educación escolar y, dentro de ésta, a la calidad docente. Para superar la «pobreza de aprendizaje» se propone un paquete de mejora escolar que incluye evaluación, capacitación docente, uso preferente de las lenguas vernáculas como lenguas de instrucción, provisión de materiales de lectura y ayuda de la tecnología.

No obstante, a leer y escribir no se aprende solo en el sistema escolar. Los primeros contactos con (y las primeras reflexiones sobre) la lectura y la escritura se dan en la primera infancia, en el seno de la familia, en la relación con padres, abuelos o hermanos mayores, con actos de lectura y escritura (presenciales o bien en la televisión o en Internet), con etiquetas en los productos, con letreros y rótulos en la calle, etc. Las condiciones económicas, sociales, educativas y culturales de la familia, y del entorno, influyen fuertemente sobre la adquisición y el desarrollo de la lectura y la escritura en el medio escolar.
 
La investigación muestra que niños y niñas llegan a la escuela con muchos saberes y con mucha curiosidad sobre la lengua escrita, y que la escuela a menudo frena esa motivación y esa curiosidad.

Así pues, incidir positivamente sobre el desarrollo de la lectura y la escritura implica incidir no solo en el ámbito escolar sino también en el ámbito familiar, con educación, alfabetización y acompañamiento de padres y madres, y con acceso a actos, medios y materiales de lectura en el hogar y en la comunidad.


ERROR 2: Hay que escolarizar a los niños cuanto antes

Existe gran presión familiar y social por escolarizar a los niños cuanto antes y por introducirles cuanto antes a la lengua escrita. Se cree que mientras antes mejor.

La presión sobre la lectura y la escritura viene en aumento dado que éstas son áreas claves evaluadas en las pruebas nacionales e internacionalea de aprendizaje escolar.

La «edad escolar» viene ampliándose hacia abajo y hacia arriba. El pre-escolar es visto como una preparación para la escuela y como una vía para mejorar las probabilidades de éxito escolar, especialmente entre los niños pobres. (La meta 4.2 del ODS4 establece: "De aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria").

No obstante, apresurar (a) la escolarización y (b) la alfabetización de los niños pequeños no es recomendable ni para los niños ni para el aprendizaje. La primera infancia es edad para jugar, para poner cimientos, para explorar el mundo, para ser feliz. Los niños aprenden a través del juego. La mejor preparación para el aprendizaje escolar es alentar el juego infantil.

Un caso a tener en cuenta es el de Finlandia, uno de los mejores sistemas escolares del mundo, una sociedad lectora en la que todos - familias, escuelas, bibliotecas - confluyen en la importancia dada a la lectura desde la infancia. Los niños finlandeses inician su escolarización a los 7 años.

» ¿Escolarizar el pre-escolar o jardinizar la escuela?
» Aprender a leer y escribir a los cinco años me marcó la vida

ERROR 3: Enseñar a leer y escribir es fácil
 
Frato - Italia
Se cree que enseñar a leer y escribir - a niños, a jóvenes, a personas adultas - es cosa sencilla, que basta con saber leer y escribir y con algunas orientaciones básicas.

Ni en la preparación de educadores de niños ni en la de educadores de adultos se da la debida atención a la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y la escritura, sobre todo en contextos difíciles, bilingües o multilingües, como los que enfrentan o enfrentarán muchos de ellos. Predomina la capacitación (rápida, instrumental) sobre la formación (comprensión amplia, a fondo) en el tema. Para la mayoría de educadores alfabetizadores en el mundo sigue siendo un misterio cómo aprenden a leer y escribir sus alumnos.

En torno a la alfabetización infantil, y sobre todo a la lectura, se ha generado y libra una feroz «guerra de los métodos» que no se ha resuelto y volvió a activarse post-pandemia. Siguen vigentes viejas concepciones y viejos métodos de enseñanza, pese al avance de la investigación científica en este campo. La revolución epistemológica y pedagógica perfilada por el nuevo conocimiento sigue lejana.  

A los primeros grados - los más importantes y críticos del sistema escolar - sigue asignándose a los educadores novatos y peor pagados; la alfabetización de adultos se encarga a voluntarios con poca escolaridad y capacitación; las bibliotecas siguen ausentes, mal equipadas, mal valoradas y mal utilizadas. No se trata solo de más tiempo y más recursos; se trata de una verdadera revolución en el campo de la lectura y la escritura. Se trata de dar vuelta el esquema conocido, poner a los educadores mejor formados y con experiencia en los primeros grados, incorporar a las bibliotecas a la política educativa, adoptar un enfoque multisectorial e inter-generacional para la alfabetización.

» No hay errores metodológicos; son errores ideológicos
» "Me gusta ser profesor de primer grado"
» Talleres de lectura para maestros

ERROR 4: Aprender a leer y escribir es fácil
 
Claudius Ceccon - Brasil
Se cree que aprender a leer y escribir es asunto sencillo, que puede resolverse en uno o dos años de escuela o en un corto programa de alfabetización de adultos. Pero no es así.

Las altas tasas de repetición escolar que caracterizan a muchos sistemas escolares en el mundo y en América Latina de manera particular, están estrechamente relacionadas con la alfabetización. Los sistema escolares y, a menudo, los propios maestros, deciden que un alumno repita el año si no aprende a leer en los tiempos esperados. No obstante, no hay nada que indique que niños y niñas deban aprender a leer comprensivamente en cuatro años de escuela. La repetición castiga especialmente a los alumnos pobres, indígenas y hablantes de lenguas subordinadas, y deja incuestionado al sistema escolar. La repetición no resuelve ningún problema; al contrario, genera graves problemas a los alumnos, a sus familias y al sistema escolar en su conjunto.

Las personas adultas terminan los programas de alfabetización por lo general con un nivel muy elemental de alfabetismo y son dadas por alfabetizadas pese a que no pueden leer y escribir más allá de la cartilla de alfabetización. Muchos engrosan en poco tiempo, nuevamente, las estadísticas de analfabetismo. 

Muchos especialistas en alfabetización y cultura escrita venimos afirmando que la alfabetización no es una etapa sino un proceso que se realiza y perfecciona dentro y fuera de las aulas y a lo largo de la vida, y recomendamos que la alfabetización en el medio escolar sea un objetivo de toda la educación básica o al menos de toda la educación primaria.

» El fracaso alfabetizador de la escuela
» El absurdo de la repetición escolar
» Presentación del libro de Emilia Ferreiro “Alfabetización de niños y adultos: Textos escogidos”

ERROR 5: Leer y escribir como castigo

"La lectura debe ser una forma de felicidad": Jorge Luis Borges


Claudius - Brasil
Lectura y escritura son usadas muchas veces como castigo: el alumno que hace algo indebido puede ser "condenado" a tareas de lectura, copiado o redacción.

Lo triste es que la intención de promover la lectura y la escritura reitera a menudo estrategias que contradicen ese objetivo: leer un libro por semana, llenar fichas de lectura, dedicar varias horas al día a hacer deberes, etc. 
 
Se busca incentivar la lectura pero se pasa por alto consultar a los alumnos qué quieren leer. Las redacciones insisten en los temas de siempre, sin espacio para la escritura creativa y con el mismo apego por las formas: número de líneas, ancho de los márgenes, etc. Rara vez se aprovechan los textos escritos por los alumnos como material de lectura para los demás.

Muchos educadores se empeñan en promover la lectura pero sus alumnos no les ven jamás leyendo un libro. 

» La escuela impenetrable a la modernidad
» Si a los niños se les permitiera escribir libremente
» Consejos prácticos para anular el gusto por la Literatura
» "Si un libro aburre, déjelo": Borges
» Los usos escolares del diccionario

ERROR 6: Corregir, corregir, corregir

Claudius Ceccon - Brasil
Aprender a leer y escribir es una experiencia dolorosa para millones de niños y niñas en el mundo. Se aprende con miedo: miedo a no aprender, a no entender, a equivocarse, a ser corregidos, ridiculizados y humillados.

Leer sin comprender no es leer. No obstante, la comprensión lectora es un proceso gradual y complejo, que no se desarrolla del mismo modo y al mismo ritmo entre los alumnos. Quienes tienen papás y mamás que leen y hogares con ambientes letrados llegan a la escuela con más conocimientos y con más vocabulario y tienen gran ventaja frente a los que tienen condiciones familiares menos favorables. Maestros y maestras esperan que los alumnos aprendan rápido, a menudo desconociendo sus condiciones de partida así como las complejidades que implica aprender a leer y escribir.

Los errores son propios de todo proceso de aprendizaje. El buen educador o educadora lo sabe y sabe sacarles provecho. Lo importante es que los alumnos aprendan, sientan que avanzan, experimenten la satisfacción de los pequeños logros, adquieran confianza en sí mismos y en sus capacidades a medida que aprenden.

» Gabriela sabe leer pero tiene miedo
» Y colorín, colorado, este cuento nos ha atormentado
» Escrivir, aunque sea con V

ERROR 7: Leer entendido como leer libros 


Persiste la asociación de «lectura» y «lector» con «libro», como si el libro fuese el único objeto de lectura. Incluso la definición de «lector» sigue centrada alrededor del libro. Predomina asimismo todavía la idea de «libro» como libro de papel.

Hoy la lectura es ubicua, está en todos lados. Y hay múltiples objetos de lectura; libros, periódicos, folletos, cómics, afiches, carteles, rótulos, paredes ... Hoy hay libros que no solo se leen sino que se escuchan: audiolibros. Y no leemos solo en papel sino también en pantallas. Hoy se lee más en pantallas - computadoras, celulares, e-readers - que en papel, sobre todo los más jóvenes.

Muchos siguen prefiriendo leer en papel, incluso entre quienes usan cotidianamente las tecnologías digitales. La investigación muestra que se lee mejor, más fácilmente, con más gusto y más compresivamente en papel.

El libro es objeto de lectura indispensable, pero cabe pensar en él más como punto de llegada que como punto de partida. Los cuentos y las historias son material ideal para la iniciación a la lectura y para sostener el gusto de leer en todas las edades.

Muchos argumentan que no leen porque no pueden adquirir libros. Los libros no necesariamente deben comprarse; para eso están las bibliotecas. La oferta de materiales que pueden bajarse de Internet, sin costo, es cada vez mayor. Los periódicos siguen siendo material valioso de lectura para introducir en la escuela. La biblioteca más grande del mundo se encuentra hoy disponible en Internet.

No se trata solo de cantidad sino también de variedad de materiales de lectura. Lo ideal es exponer a los alumnos a diversos géneros y formatos, dentro y fuera del aula, dentro y fuera de la escuela, en contextos reales: la calle, la plaza, el transporte público, tiendas y negocios, etc.

» Una biblioteca escolar como debe ser

ERROR 8: Lo importante es cuánto se lee

Pawel Kuczynsky - Polonia
Prima una visión cuantitativa de la lectura. Se considera buen lector al que lee mucho, al que lee muchos libros. ¿Cuántos libros leyó usted la última semana, el último mes, el último año?

Está también extendida una visión cuantitativa de la escritura. El profesor espera dos párrafos, diez líneas, una página. Igual que las redacciones de los diarios. O los 140 caracteres disponibles en Twitter. El volumen del documento sigue teniendo importancia cuando se trata de un proyecto, una ponencia o una tesis. 

No obstante, como en tantas otras cosas, la calidad de la lectura es más importante que la cantidad. Buen lector es aquel que lee por propia iniciativa, con avidez, con placer, no necesariamente aquel que lee mucho. Las pruebas internacionales PISA encuentran que los estudiantes que obtienen los mejores puntajes son aquellos que leen habitualmente y con gusto, no aquellos que leen determinado número de páginas o libros al año.

» Leer por el gusto de leer: la clave

ERROR 9: Leer bien, leer rápido


“Leer no es descifrar. Escribir no es copiar”: Emilia Ferreiro


La lectura rápida gana popularidad en el mundo, un mundo que valora lo instantáneo, que anda a las carreras, contra el tiempo, ufanándose de la multitarea (multitasking). Se promociona como un conjunto de técnicas que ayudan a aumentar la velocidad lectora (el número de palabras leídas por minuto) sin perjudicar (o perjudicando lo menos posible) la comprensión lectora y más bien facilitándola.  Proliferan las academias e instituciones que ofrecen cursos de entrenamiento en lectura rápida.

La base científica de la lectura rápida y de sus supuestas ventajas está en entredicho. Y su adopción en el mundo escolar es motivo de preocupación.

Aprender a leer toma tiempo. Llegar al punto del lector que lee de manera fluida, haciendo sentido y comprendiendo cabalmente lo que lee, anticipando y completando por su cuenta las palabras, habiendo superado ya la batalla con las letras y los sonidos (decodificación), implica un proceso de mucha lectura, mucho aprendizaje y mucha práctica. 

"La lectura debe ser una forma de felicidad", decía Borges. Algo a saborear y a disfrutar. La fluidez mejora a medida que se lee y se aprende a disfrutar de la lectura. No se trata de apresurar a los alumnos ni de llevar la cuenta de cuántas palabras leen por minuto. Se trata de hacer de la lectura una experiencia placentera a la que da gusto volver.

ERROR 10: Leer y escribir, rigidez y formalidad  

Plantú - Francia
Lectura y escritura suelen rodearse de formalidad y hasta solemnidad: sillas, mesas, horarios, silencio, inmovilidad. Del alumno se espera que se pare cuando lee en voz alta. Para escribir hay que pasar a la pizarra en medio de las miradas de todos. Los libros pueden protegerse con candado. La biblioteca puede ser un lugar incómodo, inhóspito, sin gracia. 

Lectura y escritura se realizan generalmente en espacios cerrados. Ambas se asocian a información, conocimiento, estudio, aprendizaje, prueba. No obstante, leer y escribir son actividades que pueden hacerse al aire libre, en espacios abiertos, en contacto con la naturaleza, sentados en el suelo. No hay mejor manera de leer y de escribir que hacerlo por el gusto de leer y de escribir.

Las nuevas arquitecturas escolares tienen arreglos y espacios vistosos, modulares, flexibles. Las modernas bibliotecas son multipropósito, relajadas, informales. Muchas escuelitas y bibliotecas modestas integran la lectura en espacios amigables, en interiores y en exteriores.

No se necesita presupuestos millonarios sino criterio y creatividad para construir un buen clima de lectura y escritura. Libros, cuadernos, crayones, lápices, al acance de los niños. Bajar la lectura a ras del suelo antes que elevarla a las alturas.

» Las mejores ideas ocurren en posición horizontal

ERROR 11: Importa la lectura, no la escritura

“La escritura es importante en la escuela porque es importante fuera de ella y no al revés": Emilia Ferreiro


Tradicionalmente, en el mundo de la alfabetización y de la «lecto-escritura» se ha priorizado la lectura. Planes y campañas se proponen promover la lectura; nunca o rara vez la escritura. Se habla de formar lectores, no escritores. Los índices que se construyen para cada país son índices de lectura; no es usual que se caracterice a una sociedad por qué, cuánto y cómo escribe.

La tendencia a subordinar y subestimar la escritura se agudizó a raíz de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento (2020-2022). Las «pérdidas de aprendizaje» y la «pobreza de aprendizaje» están pensadas esencialmente en torno a la lectura. Como si escribir no fuese, también, un aprendizaje fundamental.

El lenguaje tiene cuatro funciones básicas: hablar, escuchar, leer y escribir. Todas ellas están integradas, se necesitan, relacionan y desarrollan entre sí. Es errado desestimar la escritura. Aunque son habilidades claramente diferenciadas, lectura y escritura van de la mano. El buen lector se interesa por la escritura y a menudo descubre sus habilidades como escritor. Quien lee asiduamente presta atención a la ortografía, aumenta su vocabulario, mejora su capacidad para expresarse oralmente. La lectura implica comprender lo que otro escribe. La escritura implica producir textos propios. La escritura exige un esfuerzo creativo, estimula el pensamiento, ayuda al aprendizaje. "Escribir es leer dos veces".

ERROR 12: Abandonar la escritura a mano

La escritura a mano viene perdiendo presencia ante el avance de las tecnologías y la popularización del teclado. Quienes usan regularmente computadoras y teléfonos móviles escriben cada vez más en el teclado y cada vez menos a mano, al punto de que muchas personas sienten que están perdiendo esta habilidad.

Hay quienes proponen que el sistema escolar debería desalentar la escritura a mano y enseñar más bien mecanografía a fin de facilitar y mejorar el uso del teclado.

No obstante, la investigación científica destaca las muchas ventajas de la escritura a mano y concluye que es un error pretender abandonarla y sustituirla con la escritura en teclado.

Escribir a mano es "una gran gimnasia para el cerebro". Se ejercitan simultáneamente capacidades visuales, motoras y cognitivas. Exige pensar y componer la frase mentalmente antes de escribirla, lo que no exige el uso de la computadora. Implica una “actividad neuronal mucho más destacada” que escribir usando el teclado. Recordamos mejor la información cuando la hemos manuscrito que si la tecleamos. La caligrafía construye y revela una identidad personal, única, que se pierde irremediablemente con la homogeneización que impone el teclado.

» Leer y escribir hacen bien a la salud

ERROR 13: La misión alfabetizadora termina con enseñar a leer y escribir


Generalmente se asume que la misión alfabetizadora es enseñar a leer y escribir. Los planes y programas de educación de adultos se proponen como meta eliminar o reducir el analfabetismo. 

No obstante, no se trata solo de alfabetizar sino de motivar a niños, jóvenes y adultos hacia la lectura y la escritura, a fin de que las integren de manera significativa a su vida cotidiana.

Millones de personas aprenden a leer y escribir pero no leen ni escriben. «Iletrismo» se llama a esta condición, que viene creciendo en todo el mundo. Para todos los fines prácticos, es otra forma de analfabetismo.

Quien lee y gusta de la lectura tiene a su disposición un dispositivo para seguir aprendiendo autónomamente por el resto de la vida. La lectura es herramienta fundamental de autoeducación y de autoaprendizaje.

Una sociedad que mejora su nivel de escolaridad, pero que no avanza en sus niveles de lectura, es una sociedad escolarizada, no necesariamente una sociedad educada.

Si los sistemas escolares replantean su misión alfabetizadora más allá de enseñar a leer y escribir y construir sociedades alfabetizadas, pueden hacer una contribución importantísima a la construcción de sociedades del aprendizaje. 

» "No basta con enseñar a leer y escribir; hay que acercar la lectura y la escritura a la gente"
 
Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "13 errores en la alfabetización escolar", blog OTRAƎDUCACION, Quito, noviembre 2015. Actualizado: diciembre 2022.


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