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Una escuela siglo XXI en una comunidad de pescadores (Puerto Cabuyal, Manabí, Ecuador)



Una escuela comunitaria hecha de madera, caña y paja, ubicada al lado del mar, en una humilde comunidad de pescadores en la costa ecuatoriana, fue una de las seleccionadas en el Concurso Escuelas del Siglo XXI en América Latina y el Caribe organizado por el BID en 2018.

170 escuelas se presentaron, 4 resultaron ganadoras y 62 recibieron un reconocimiento. El concurso buscaba "experiencias ejemplares de innovación en infraestructura escolar en ALC, con alto nivel de innovación en: condiciones de confort, sustentabilidad ambiental, integración con la comunidad, métodos de construcción, inclusión de personas con discapacidad, acceso a tecnologías de información y comunicación, seguridad y protección, mecanismos alternos de financiamiento, y diseño creativo".

Los habitantes de Puerto Cabuyal, en la provincia de Manabí, una de las más pobres del Ecuador, viven de la pesca y la agricultura. Hasta 2016 no tuvieron luz eléctrica. No lograron que el estado les pusiera una escuela. Pero desde 2009 niños y adolescentes estudian en una escuela arquitectónica y pedagógicamente de avanzada, que envidiarían muchos niños y niñas en escuelas particulares de la ciudad. Haber elegido a esta escuela entre las 62 merecedoras de reconocimiento en la región habla muy bien del jurado de este concurso.

La otra escuela del Ecuador que recibió un reconocimiento fue el Centro de Desarrollo Infantil Peekaboo, un centro privado en la ciudad de Daule, provincia del Guayas, también en la Costa.


Para conocer la historia, el quehacer y la singularidad de esta escuela hay que ver el video Esperanzas: Felipe y la escuela de Puerto Cabuyal (23 min).

En la comunidad de Puerto Cabuyal viven 30 familias, más o menos 150 personas. Una comunidad solitaria, la única en un radio de 30 ó 40 kilómetros. No tiene un buen camino. Cuando llueve, es difícil entrar.

No hay agua potable, deben comprarla en bidones. La luz eléctrica llegó hace poco. Después del terremoto de abril de 2016 hubo gente, dentro y fuera del país, que se movilizó para recolectar fondos para un proyecto del agua en esta comunidad.

Un año después de que Felipe Gangotena se instalara en Puerto Cabuyal, las familias le pidieron que les ayudara con la escuela. Así surgió la primera escuelita, una cabaña de 3 x 4 a la que empezaron asistiendo 9 niños.

Hoy la escuela es un campus con tres construcciones: Nueva Esperanza (niños de 7 a 12 años), Esperanza_dos (adolescentes) y Ultima Esperanza (niños de 1 a 6 años). El complejo cuenta con ágora, biblioteca, cocina, vivienda para profesores invitados, y varios espacios multifuncionales de encuentro, juego y aprendizaje. Todo a orilla del mar.

La escuela es gratuita. Ofrece educación inicial, básica y bachillerato, y tiene hoy capacidad para 30 alumnos. Es una escuela multigrado, en la que estudian niños y adolescentes de diversas edades.

El diseño es obra de Al Borde, un estudio de arquitectos jóvenes, amigos de Felipe, creado en 2007 en Quito. La construcción es obra de la comunidad, con la dirección de los arquitectos. En la Ultima Esperanza se dio un salto: la propia comunidad hizo el diseño. Antes se implementaron talleres para enseñar arquitectura a la comunidad.

Los materiales son caña (bambú), madera, y paja (cade, hoja de la palma de tagua). Se usan los mismos materiales y las mismas técnicas de construcción usadas por las familias del lugar para hacer sus casas.

Nueva Esperanza fue construida en 2009. Costó USD 200, más la mano de obra. Se le dio la forma de un barco. "El fundamento era que los niños entran ahí a viajar, a explorar el mundo", explica Felipe.

Esperanza_dos se construyó en 2011 y la Ultima Esperanza en 2013. USD 700 costó la construcción de esta última, más el aporte en material y en trabajo de la comunidad y de voluntarios.

La comunidad nunca había tenido escuela. Hicieron gestiones con el Ministerio de Educación, pero fue en vano. Un conflicto no resuelto de tierras terminó siendo argumento más fuerte que la necesidad de la escuela. Este video lo explica: El conflicto por la tierra en Ecuador. La lucha de Puerto Cabuyal.

Finalmente, después de mucho bregar, lograron reconocimiento oficial de la escuela. Los alumnos ya pueden obtener un certificado de estudios.

Financiamiento y gestión privada dice la ficha del BID. La normativa del Ecuador (Ley Orgánica de Educación Intercultural, Art. 53) contempla cuatro tipos de escuelas: públicas, municipales, fiscomisionales y particulares. No existe la categoría comunitarias. Así pues, la comunidad de Puerto Cabuyal optó por particular. Absurdos de normativas rígidas, burocráticas, negadoras de diversidades y realidades.

La escuela funciona con el apoyo de toda la comunidad. El "profe" Felipe no gana sueldo; vive de su propio negocio de venta de miel de abejas. Los padres de familia han asumido las construcciones y diversas formas de acompañamiento en la escuela. Las madres preparan la colada que se da a los niños cada mañana.

Los más pequeños son atendidos por las madres de familia y por los adolescentes. Dos madres van todos los días a ayudar en la escuela: una a la Ultima Esperanza y otra a Nueva Esperanza.

Los adolescentes tienen su propio programa de aprendizaje, basado principalmente en proyectos vinculados a la familia y a la comunidad.  Se procura que haya siempre al menos una salida, a fin de aprender en contacto con la naturaleza y con el medio.

El papel de los acompañantes es sobre todo observar a los niños y aprender de ellos, para revertirlo luego en el trabajo con ellos.

El día empieza con una rueda de todos. Aquí se acuerdan y comunican las actividades que se desarrollarán durante el día. Todos llevan un diario en el que anotan lo que hacen en la escuela.

Felipe empezó a enseñar sin tener capacitación específica ni experiencia (es artista, hace teatro y música). Empezó actuando el rol del maestro convencional que dicta clase; él y los niños se aburrieron y se frustraron. Decidió entonces explorar otras pedagogías.

Lo que ha terminado aprendiendo y desarrollando es una pedagogía activa en la que los protagonistas son los niños; aprender haciendo, explorando, experimentando, en libertad y con mucha autonomía. Al explicar lo que hace no cita autores; describe cómo y por qué lo hace.

La noticia de Nueva Esperanza y luego de Las Esperanzas empezó a regarse y a concitar la curiosidad y el interés de visitantes locales y extranjeros. La gente de la comunidad se sintió orgullosa y halagada. La escuela ha ayudado a fortalecer la unidad y la organización de las familias y de la comunidad.

La Secretaría del Buen Vivir se interesó e hizo un video de la experiencia en 2014. Entretanto, en otras partes del país el gobierno intervenía y cerraba  escuelas comunitarias innovadoras, como Inka Samana, en territorio salasaca, al sur del Ecuador. 

"Escuela de caña" es casi lo peor que puede decirse de una escuela en el Ecuador. Como en muchos otros lados, la caña se considera material de construcción de pobres y para pobres. La gente valora el hormigón, el cemento. En noviembre de 2018, cuando Lenin Moreno y su ministro de educación, Fander Falconí, presentaron el modelo "La Nueva Escuela", un nuevo modelo educativo que, en el plano arquitectónico, usa caña, madera y paja, la reacción de Correa y el correísmo fue rechazar el nuevo modelo, considerándolo un retroceso respecto de las encementadas Unidades Educativas del Milenio.

Qué bueno que las Tres Esperanzas existen y persisten. Necesitamos cuidarlas porque son musa que inspira una auténtica innovación en educación, desde lo propio, desde lo local y desde abajo, no solo en este país sino más allá.

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El Vicepresidente del Banco Mundial opina sobre las escuelas del milenio


Rosa María Torres



“Mientras más lejos tengamos al FMI y al Banco Mundial,
los grandes culpables de la debacle de América Latina en los últimos 20 años,
mejor nos irá”.
Rafael Correa, octubre 2007


El mensaje de arriba (recuadro) lo circuló en Twitter el exPresidente Rafael Correa el 25 de febrero de 2018, desde Bélgica, donde fue a residir al concluir su gobierno (mayo 2017). Se refiere a las escuelas del milenio construidas durante su gobierno y al calificativo de 'elefantes blancos' que les aplicó, durante la campaña electoral, el ahora presidente Lenin Moreno (quien fuera su vicepresidente en 2007-2013).

Correa escribió su mensaje encima de un artículo publicado por el diario gubernamental El Telégrafo en Quito el 15 de mayo de 2015 con el título de "Las escuelas del milenio son un modelo para Latinoamérica y el mundo". El autor de esa cita (no es textual) fue el economista Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. El Banco Mundial hizo un préstamo de USD 178 millones, uno de cuyos componentes estuvo destinado a la construcción, equipamiento y mobiliario de 32 escuelas del milenio (ver Documento Proyecto de Nueva Infraestructura Educativa, Ministerio de Educación, 12 agosto 2015).

El artículo es en verdad una entrevista realizada a Familiar, de paso por Quito en mayo de 2015, por el entonces director de El Telégrafo, Orlando Pérez. La entrevista fue publicada en la sección Economía del diario, pues giró en torno al tema económico y a la participación de Familiar en la VIII Conferencia Internacional sobre Contabilidad y Responsabilidad para el Crecimiento Económico Regional (CReCER).

Al momento de la entrevista se habían construido 52 Unidades Educativas del Milenio (UEM) en el país, el Ministerio de Educación anunciaba que entregaría 300 hasta 2017 (finalmente llegaron a construirse 80 hasta el fin del gobierno) y el Banco Mundial no había hecho ningún estudio o evaluación de las UEM (que sepamos, no existe tal estudio o al menos no se ha hecho público). El comentario de Familiar alude a una visita a la Unidad Educativa del Milenio Réplica 24 de Mayo, ubicada en el barrio Mena Dos, al sur de Quito.

Copio aquí los párrafos de la entrevista referidos a la educación y a las UEM:
P: "La OMC está luchando para agilizar esos procesos...

R: Así es, pero también es una agenda que los propios países pueden y deben hacerle frente. Ahora estamos en un entorno con menos recursos fiscales, entonces será necesario movilizar recursos privados y para eso la información juega un papel central. En la región hablan de instituciones necesarias para promover alianzas público-privadas, se habla del papel de la banca de desarrollo, del desarrollo de mercados para encontrar financiamiento para nuevas inversiones.

También se habla de la inversión en capital humano, calidad de la educación, porque desde el punto de vista del acceso hay un progreso muy grande, prácticamente acceso universal a la educación primaria y secundaria, pero en calidad nos falta mucho. Una niña de 15 años va dos años atrás en lectura, matemáticas y pensamiento crítico que una niña de la misma edad que nace en un país desarrollado y eso no es aceptable. La mejor política redistributiva es precisamente la educación.

En Quito visité la Unidad Educativa del Milenio Réplica 24 de Mayo, en la Mena Dos, y me quedé impresionado porque veo un esfuerzo en la dirección correcta. El centro del análisis regional está en torno a la calidad de la educación, que tiene mucho que ver con infraestructura, laboratorios, pizarrones y canchas, pero también con docentes bien preparados, bien evaluados, que motiven a los jóvenes. Platiqué con un grupo de jóvenes que me dejaron impresionado por sus aspiraciones y ganas de progresar.
P: ¿Cambió la visión del Banco Mundial sobre América Latina, que afianza su economía más hacia el lado productivo y social que hacia una visión desarrollista y financiera?

R: El Banco Mundial, como todas las instituciones, evoluciona… Nosotros estamos muy interesados en un proyecto sobre escuelas del milenio y llevar ese esfuerzo a otras partes de Latinoamérica y del mundo, porque es un maravilloso modelo. Estuve en Bolivia recientemente y visité el proyecto 'Barrios de verdad', que mejora el mobiliario urbano de comunidades de bajos ingresos, crea áreas comunitarias donde los jóvenes practican deportes y ayuda también a proteger el patrimonio familiar porque usualmente los asentamientos irregulares están en zonas muy propensas a riesgos. Sé que ese proyecto vino a Ecuador y lo llevamos a Guatemala, poniendo en contacto a alcaldes que enfrentaban los mismos retos. Eso es lo que hacemos".

Dos incoherencias fenomenales:
La mejor política redistributiva es precisamente la educación. En Quito visité la Unidad Educativa del Milenio Réplica 24 de Mayo, en la Mena Dos, y me quedé impresionado porque veo un esfuerzo en la dirección correcta. El centro del análisis regional está en torno a calidad de la educación, que tiene mucho que ver con infraestructura, laboratorios, materiales, pizarrones y canchas, pero también con docentes bien preparados, bien evaluados que motiven a los jóvenes. Platiqué con un grupo de jóvenes que me dejaron impresionado por sus aspiraciones y ganas de progresar.

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/4/las-escuelas-del-milenio-son-un-modelo-para-latinoamerica-y-el-mundo
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.e


Dos incoherencias fenomenales:

- la de Rafael Correa, que cuando fue Presidente de la República expulsó al Banco Mundial del Ecuador y descalificó reiteradamente a ese organismo durante su década de gobierno, y que ahora, de exPresidente, recurre a la voz de un alto funcionario del BM para legitimar su obra;

- la de Jorge Familiar, Vicepresidente regional de un organismo que se precia de fundamentar sus posiciones y recomendaciones en evidencia resultante de estudios y evaluaciones. ¿Qué dirá cuando le informen que Rafael Correa circula en Twitter su comentario de tres años atrás, involucrándole, de paso, en su durísima disputa con Lenin Moreno?

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Los espejismos de las Unidades Educativas del Milenio (Ecuador)




Unidad Educativa del Milenio Portete, Ecuador. Foto: El Ciudadano

Las Unidades Educativas del Milenio (UEM) son megaplanteles construidos durante la década de gobierno de Rafael Correa (2007-2017) en el marco de la llamada 'revolución educativa'.

El modelo UEM se planteó como una propuesta de optimización y reordenamiento territorial de la oferta educativa, sobre todo en el medio rural pero también urbano. La idea fue fusionar escuelas pequeñas cercanas y ubicar a esos alumnos en planteles grandes que ofrecen educación inicial, básica y bachillerato, equipados con todos los servicios y funcionando en doble jornada a fin de aprovechar al máximo las instalaciones.

Según Correa, en 2007 su gobierno encontró 21.058 planteles educativos públicos, miles de ellos unidocentes y dispersos. "Ecuador requiere 5.000 UEM para atender la demanda", 900 de ellos de nueva construcción, afirmó (15 enero 2014). Así pues, se propuso reducir todos los planteles públicos a 5.000 UEM, eliminando las escuelas unidocentes y las escuelas pequeñas. Miles de escuelas comunitarias fueron cerradas/fusionadas durante la década.

Hasta el fin del gobierno de Correa (24 mayo de 2017) se construyeron e  inauguraron 100 UEM, las cuales cubrían el 3.6% de la matrícula escolar pública en el país. ¿Cuántos años y cuántos millones de dólares habría tomado llegar a las 5.000 UEM previstas?

Durante la campaña electoral de 2017, Lenin Moreno se comprometió a terminar las UEM que quedaron a medio construir y a reabrir escuelas comunitarias.

Este texto parte de un artículo mío más extenso publicado en este mismo blog: Elefantes blancos: La estafa social de las escuelas del milenio

El espejismo de la universalización  

Las Unidades Educativas del Milenio (UEM) fueron presentadas al país como una política para universalizar una educación pública gratuita y de calidad, especialmente para los sectores y grupos menos favorecidos y más apartados.

En los hechos, las UEM terminaron siendo una política altamente selectiva. Las 100 UEM construidas e inauguradas durante el gobierno de Correa llegaron a una minoría de estudiantes del sistema público.

El gobierno enfatizó, en cada momento, el número de UEM construidas, pero no dijo el número de estudiantes atendidos en éstas; la sociedad no preguntó y tampoco calculó (para una idea aproximada bastaba multiplicar el número de UEM por la capacidad instalada de cada una: UEM mayores 2.280 estudiantes y UEM menores 1.140 estudiantes).

Todos parecieron asumir que las UEM estaban llegando a todo el país y muchos creyeron que las escuelas unidocentes estaban en camino de extinción. El asombro fue grande al "descubrir" - en las postrimerías del gobierno de Correa y en los primeros meses del gobierno de Moreno - la baja cobertura de las UEM y el alto número de escuelas unidocentes existentes en el país. Según datos circulados por Fander Falconí (abril 2018), ministro de educación de Lenin Moreno:

- existen 12.296 unidades educativas públicas, de las cuales 4.097 (33%) son unidocentes y 2.349 (19%) bidocentes; es decir 52% son uni y bidocentes. A ellas asisten 166.903 estudiantes.
- en la educación intercultural bilingüe 58.4% de las instituciones educativas son unidocentes o bidocentes,; en ellas se educan 26.465 estudiantes.
- las UEM llegan al 3.6% de los estudiantes del sector público.


Según datos circulados por el economista Augusto Espinosa (abril 2018), quien fuera ministro de educación de Rafael Correa, en mayo de 2017 quedaron 277 UEM en construcción.

El espejismo del modelo escolar único para todos  

La idea de un modelo escolar único, igual para todos en el territorio nacional, fue justificada en razón de costos y economías de escala, y no fue cuestionada por la sociedad.

Las voces de especialistas que llamamos la atención al respecto no se escucharon o fueron acalladas.

Durante la década, la estandarización se impuso en todos los ámbitos de la educación, negando la diversidad y la necesidad de diversificar, antes que homogeneizar, la oferta educativa desde el Estado.

El espejismo de la modernidad y el vanguardismo  

Las UEM fueron presentadas como un modelo ejemplar, de vanguardia, siglo XXI, no solo a nivel nacional sino latinoamericano e incluso mundial.

Correa reiteró que las UEM "no le pedirán favor a ninguna escuela del extranjero" (oct. 2013). "Vienen de otros países a mirar nuestras Unidades del Milenio", "Las Unidades Educativas del Milenio son fabulosas, sirven de ejemplo para la región" (13 dic. 2016).

El ministro de educación Augusto Espinosa, por su parte, afirmaba en 2014 que "Ecuador se va a convertir en referente de lo que es la infraestructura educativa del siglo XXI en América Latina" (ver video).

En verdad, ni el concepto ni el diseño arquitectónico ni los costos hacen de las UEM un modelo atractivo a nivel internacional.

El espejismo de la innovación

La infraestructura de las UEM es nueva pero no innovadora. Las UEM replican el diseño arquitectónico convencional de la 'escuela-hospital' o la 'escuela-cárcel' organizada en pabellones, aulas alineadas a lo largo de corredores, que hoy se considera obsoleto.

La organización del aula y el mobiliario escolar también replicaron el patrón conocido: pupitres individuales, organizados en filas, frente a la pizarra y al profesor. Y, para colmo, ¡de plástico!.

La arquitectura escolar ha avanzando mucho en las últimas décadas a nivel internacional, con diseños innovadores pensados desde el aprendizaje y desde la necesidad de romper con el modelo pedagógico y la cultura escolar convencionales. Pese a la prioridad asignada a la infraestructura escolar durante la década, y a la enorme inversión destinada a ésta, el Ecuador no es hoy parte de ese movimiento de renovación arquitectónica.

De hecho, las UEM no han sido integradas en estos años a ningún banco de innovaciones educativas en América Latina o más allá.

El espejismo de la calidad 

La 'revolución educativa' puso en el centro la infraestructura, desde la educación inicial hasta la superior.

En torno a las UEM se instaló la idea de que la calidad estaba fundamentalmente en la infraestructura. La sociedad fue bombardeada con el mensaje de que el Ecuador cuenta ya con una educación pública de calidad y hasta de excelencia. En el centro de esa afirmación se ubicaron la infraestructura y el equipamiento, antes que la calidad docente, el currículo o la pedagogía.

De hecho, las UEM son un proyecto arquitectónico sin proyecto pedagógico. El modelo pedagógico bancario, memorista y enciclopédico, no cambió; la infraestructura por sí misma no cambia la pedagogía.

Adicionalmente, la doble jornada adoptada en el modelo UEM (buscando el máximo aprovechamiento de la infraestructura) reduce la duración de la jornada escolar y opera en contra, antes que a favor, de la calidad de la educación.

El espejismo del megaplantel

La disyuntiva planteles grandes versus planteles pequeños se planteó expresamente en el marco del modelo UEM. Las ventajas de la 'escuela completa' - entendida como aquella que ofrece todos los niveles educativos (desde la educación inicial hasta el fin del bachillerato) - y que ofrece toda clase de servicios, pusieron en el tapete el tema del tamaño de la escuela.

Las autoridades gubernamentales, empezando con el presidente de la República y sus ministros de educación, llegaron a considerar la escuela pequeña como sinónimo de atraso y a sus defensores como defensores del 'retorno al pasado'.

Otro tema vinculado y que ni siquiera llegó a debatirse fue la heterogeneidad de edades - desde niños pre-escolares hasta jóvenes bachilleres - en el mismo plantel y los problemas de convivencia y de gestión que esto trae consigo, como confirma la literatura internacional.

En varias UEM que he visitado, las instalaciones (biblioteca, laboratorios, canchas, etc.) no están cabalmente aprovechadas. La distancia que deben recorrer muchos alumnos entre su casa y la UEM, la reducida jornada escolar, y muchas veces la falta de profesores, de implementos o de condiciones para usar adecuadamente laboratorios o servicios de internet, conspiran contra el uso pleno de los recursos disponibles.

El espejismo de la escuela graduada  

Una idea-fuerza detrás de las UEM fue la que asocia escuela unidocente o multigrado con escuela de pobres para pobres y la escuela graduada como la escuela ideal.

Esto no necesariamente es así pero durante la década no se abrió a discusión. La escuela unidocente/ multigrado está extendida en todo el mundo, sobre todo en zonas rurales, caracterizadas entre otros por la dispersión de la población. El modelo unidocente/multigrado puede ser un modelo de calidad si se lo reconoce como lo que es: un modelo escolar específico, que como tal requiere políticas, estrategias y recursos también específicos. Esto es lo que hace el programa Escuela Nueva de Colombia - galardonado internacionalmente - y muchos otros programas y experiencias de escuela unidocente o multigrado en el mundo.

En el Ecuador, en gobiernos anteriores se han hecho intentos por avanzar hacia un modelo uni- o bi-docente de calidad, pero no han prosperado. El gobierno de Correa profundizó el prejuicio contra la escuela unidocente/multigrado en lugar de desarrollarla como un modelo educativo de calidad y con gran potencial innovador. 

El espejismo de lo comunitario  

De las UEM se dijo que estaban pensadas como espacios abiertos, a ser aprovechados por la comunidad local.

En el caso de las UEM la propia noción de "comunidad local" es problemática y en ocasiones inexistente, dado que los estudiantes provienen de diversas comunidades - algunas alejadas entre sí - y de diversas escuelas comunitarias. Lo apretado de la agenda escolar, sobre todo en el marco de la doble jornada, dificulta la construcción de relaciones entre los estudiantes y entre las familias. 

El acercamiento a "la comunidad" y el uso comunitario de las instalaciones está lejos de ser una realidad en muchas UEM. El propio modelo de gestión es celoso con el uso de las instalaciones y con normas más bien rígidas de relacionamiento con el mundo exterior.

Entretanto, muchas comunidades reales fueron despojadas de sus escuelas y vaciadas de sus niños. Miles de escuelas comunitarias fueron cerradas durante la década.

El espejismo de la replicabilidad 

Un modelo arquitectónico estandarizado y modularizado puede crear el espejismo de ser fácilmente expandible y replicable.

En este caso, el diseño arquitectónico de las UEM es igual para las cuatro regiones del país, con dos tipologías, mayor y menor, que difieren solo en el tamaño de las instalaciones y en el número de alumnos a ser atendidos.

No obstante, el modelo UEM no es fácil de replicar, entre otros por sus altos costos (al final de su período, el gobierno de Correa estimó que las UEM habían tenido un costo promedio de USD 5 millones). Esto plantea serias limitaciones a su generalización como política pública, tal y como lo muestra la experiencia ecuatoriana.

Es preciso imaginar cuál será el futuro de las UEM en una o dos décadas, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de la construcción y si no se asegura un mantenimiento adecuado. De hecho, la falta de mantenimiento es uno de los grandes problemas en la historia de la infraestructura escolar en el Ecuador y en toda América Latina. Durante el terremoto de abril de 2016 varias UEM recién construidas resultaron seriamente averiadas; una UEM en Pedernales, epicento del terremoto, debió ser demolida. En este momento ya resulta evidente el deterioro de algunas de las primeras UEM construidas en el país.


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Finlandia: moverse para aprender


Hauho School

Una de las primeras cosas que me llamó la atención al visitar escuelas en Helsinki fue una clase de matemáticas en la que los alumnos estaban sentados en pelotas (exercise balls, stability balls, yoga balls). Le pregunté luego al profesor por qué usaban pelotas en vez de sillas; los alumnos, al moverse, se concentran más.

En una clase de inglés, en otra escuela, un alumno sentado a mi lado jugaba con una manopla y, un poco más allá, una alumna hacía ejercicio con una suerte de pedal, colocado en el piso. Al final de la clase, le pregunté a la profesora sobre estos aparatos. Me dijo que los había comprado ella y que los dejaba en el aula a fin de que cualquiera pudiera usarlos cuando quisiera; es una manera de que los alumnos - sobre todo los más inquietos - se mantengan alertas y concentrados.

Foto: escuela Saunalahti, Rosa María Torres
En otra escuela encontré un futbolín instalado frente a las aulas y otro en un espacio abierto ubicado al final de la grada central, y presencié, en ambos casos, que varios alumnos se entretenían jugando. En otra escuela encontré adolescentes activos alrededor de una mesa de ping pong. En otra, niños limpiando el área de los juegos.

En todas las escuelas ví movimiento en las aulas, en los corredores, en el comedor, y fuera de la escuela. En todas ví patios y espacios exteriores cuidados y equipados, a menudo con plantas y árboles, y alumnos jugando, saltando la soga, columpiándose, balanceándose, brincando.

En fotos y videos había visto niños y jóvenes de todas las edades jugando afuera, caminando, haciendo deportes y excursiones también en invierno, en medio de la nieve con y con temperaturas muy bajas, en las que casi cualquiera preferiría permanecer adentro.

Inentendible si no se entiende el sisu finlandés y el 
friluftsliv, la pasión de los nórdicos por la naturaleza y por la actividad al aire libre.

Realicé esta visita de estudio a Finlandia a fines de 2015. Solo después de visitar varias escuelas supe que todo esto tenía un eje articulador, el programa
"Finnish School on the Move" (Escuelas Finlandesas en Movimiento), iniciado en 2010. Después de una fase piloto (2010-2012), el programa empezó a extenderse a todo el país. En 2012, la Junta Nacional de Educación produjo el documento "Actividad física y aprendizaje" (Physical activity and learning), un estado del arte de la investigación internacional en torno al tema. Según información del Ministerio de Educación, para mayo de 2017 más de 90% de municipalidades y escuelas de educación básica estaban involucradas en el programa; en 2018 se estimaba que el programa llegaría a más del 70% de los alumnos finlandeses. Cada municipalidad y cada escuela tiene libertad para decidir su plan de acción. 
  
La educación finlandesa se ha destacado por su libertad, informalidad y flexibilidad; este programa vino a realzar esas cualidades. Surgió a raíz del informe y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a propósito de la alarma mundial en torno al crecimiento del sobrepeso y la obesidad infantiles. Niños y adolescentes están llevando vidas cada vez más sedentarias, tanto en el hogar como en la escuela. Los niños permanecen más tiempo dentro de la casa y hay menos actividad a la intemperie.
Internet y las tecnologías digitales están contribuyendo al encierro y al sedentarismo. Frente a eso, la OMS advirtió, entre otros, que los niños de 5 a 17 años deben tener al menos 1 hora diaria de actividad física.

La investigación científica, por su lado, viene recalcando la importancia de la actividad física para la socialización, la cognición y el aprendizaje. La mejor comprensión que tenemos hoy sobre cómo funciona el cerebro indica que el movimiento ayuda a la concentración y al aprendizaje, y que facilita el desarrollo de habilidades cognitivas de orden superior.

Contrariando el 'sentido común' del viejo modelo educativo que asocia aprendizaje con estar sentado, inmóvil y callado, el nuevo conocimiento reafirma que son cruciales el juego, el movimiento, el aprender haciendo, el aprendizaje al aire libre, el contacto con la naturaleza. Dejando atrás la usual separación entre cuerpo y mente, se enfatiza hoy la inevitable conexión y la interdependencia entre ambos. El 'niño inquieto' no es el problema; el problema es más bien el niño quieto, que no juega, que no se mueve.

Finnish Schools on the Move

Foto: The Slot 
La alarma en torno al sobrepeso y la baja actividad física de los estudiantes finlandeses pasó a ser tema nacional en 2010. El llamado de la OMS prendió en terreno fértil. El programa
"Finnish School on the Move" surgió como una propuesta integral que busca promover la actividad física y reducir el sedentarismo en las escuelas.

La meta es asegurar que los alumnos tengan al menos 1 hora al día de actividad física en la escuela. No solo ni principalmente a través de la asignatura Educación Física (una vía complicada y costosa que implica reclutamiento y formación de maestros así como nuevos espacios y equipamientos) sino, más bien,
asegurando que toda la escuela se convierta en un espacio que invita a moverse, que los alumnos estén activos en todos los lugares y en todas las materias.

Algunas de las medidas adoptadas han sido:

- más tiempo destinado al recreo y al descanso

- mejoras y adecuaciones en los ambientes exteriores de la escuela
- adecuaciones en los ambientes interiores y en el mobiliario escolar

- insistir en que los alumnos vayan y vengan de la escuela caminando o en bicicleta

- involucrar a las familias y estimular el deporte y hobbies entre los alumnos.

Foto: Escuela Viherkallion (Espoo)
El Ministerio de Educación y Cultura y el Ministerio de Asuntos Sociales establecieron 1-2 horas diarias de actividad física para los niños de 7 a 18 años y 3 horas diarias para los menores de 7 años.

Aulas, corredores, gradas, espacios colectivos, están siendo repensados en función de estimular la circulación y el movimiento, desde los alumnos más pequeños hasta los más grandes. Esto incluye replanteamientos en la arquitectura así como en el mobiliario escolar.

Incluye también, en muchas escuelas, una reorganización de las clases y de los grupos, conformados con alumnos de distintas edades. Todos estos cambios son estimulados, además, por la reforma curricular iniciada en 2016, la cual promueve espacios más abiertos y modalidades más flexibles de aprendizaje.

En muchas escuelas se eliminaron mesas y sillas de las aulas. Estas últimas se han sustituido con 'asientos activos' (pelotas de ejercicio, cojines inflables u otro tipo de artefactos móviles, giratorios, flexibles). También se ha recurrido a mesas altas en las que los alumnos trabajan de pie o a mesas bajas de modo que puedan sentarse en el suelo. El uso del suelo como espacio y recurso de aprendizaje está extendido en las escuelas finlandesas.

Las modificaciones en el mobiliario escolar y el uso de pelotas de ejercicio en las aulas es algo que viene haciéndose en varios países del mundo, especialmente en Europa y Norteamérica, entre otros a partir de la renovada conciencia sobre la importancia del movimiento. En Finlandia esto adquiere la dimensión de una política nacional, no solo de experiencias puntuales.

Las pelotas llegan a las aulas escolares después de haber sido usadas por mucho tiempo en gimnasios, centros de rehabilitación, oficinas y otros lugares de trabajo en muchos países. La investigación muestra que el uso de estas pelotas tiene varias ventajas: mejora la postura, asegura un movimiento constante y ayuda a la concentración a la vez que entretiene. Mantener el equilibrio, nos recuerdan, obliga a usar ambos hemisferios del cerebro.


En marzo de 2018 el Ministerio de Educación y el Consejo Finlandés del Deporte lanzaron una consulta nacional en línea sobre deporte y actividad física, abierta a todos, como paso previo para la formulación de una política específica en este ámbito.


El problema del sedentarismo infantil en Finlandia - dentro y fuera de la escuela - está lejos de resolverse. Un análisis de la Active Healthy Kids Global Alliance mostró en 2016 que menos de la mitad de los escolares y solo uno de cada cinco estudiantes de secundaria estaba haciendo ejercicio según lo recomendado. Es claro que, aún en Finlandia, el desafío es complejo y de largo aliento.


Para saber más

» OMS: Datos y cifras sobre obesidad infantil
» OMS. Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud
» Finnish National Board of Education, Physical activity and learning, 2012.
» Bouncing into a New Revolution- The Use of Exercise Balls in Classrooms, May 2013
» Sin movimiento no hay aprendizaje: ¡fuera sillas!

»
How Finland keeps children focused through play, The Atlantic, June 2014

» Letting kids move in class isn’t a break from learning. It IS learning, Washington Post, January 2015.
» Why Kids Need to Move, Touch and Experience to Learn, Mindshift, March 2015
» Aulas con más juego y movimiento, aulas con más aprendizaje significativo, feb. 2017

»
The consequences of forcing young kids to sit too long in class, The Washington Post, March 2017
» La conexión cuerpo y cerebro en el aprendizaje, Escuela con Cerebro, marzo 2017
» Los niños no deben estar quietos en clase, The New York Times, marzo 2017

» The Real Reason Students Shouldn’t Sit In Class, Huffington Post, May 2017
» “Movimiento y aprendizaje están relacionados”, Sally Goddard Blythe, La Vanguardia, mayo 2017
» Could subjects soon be a thing of the past in Finland?, BBC News, May 2017
» Finnish schools are moving on up, The Star, June 2017

» Why Finland Is Embracing Open-Plan School Design, Citylab, August 2017
» Finnish schools begin term, many with redesigned buildings, Yle, August 2017
» Neurociencias y educación: qué es importante para el aprendizaje, Facundo Manes, Infobae, agosto 2017
» Finland: Fit for Life Programme, Electronic Platform for Lifelong Learning in Europe (EPALE), January 2018.
» "Friluftsliv", el curioso concepto que define la pasión de los países nórdicos por el aire libre, BBC.
» A case for Lifelong Kindergarten, Mindshift,  Sep. 26, 2011.

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El modelo educativo correísta




Unidad Educativa del Milenio

El modelo educativo de la «revolución educativa» impulsada en el Ecuador en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017) comparte varios rasgos que caracterizan al modelo dominante de reforma educativa a nivel mundial en la actualidad, el Movimiento Global de Reforma Educativa (GERM), como lo bautizó Pasi Sahlberg. Un germen que viene contagiando a muchos «países en desarrollo» y algunos de cuyos elementos reconocibles son: competencia (antes que colaboración), excelencia, meritocracia, culto al conocimiento experto, a la evaluación y a las pruebas estandarizadas, y rankings.

Un modelo educativo que, como tal, no tiene relación con el Sumak Kawsay o Buen Vivir, concepto proveniente de la cosmovisión indígena andina - armonía con uno mismo, con la comunidad y con la naturaleza - y propuesto en la Constitución (2008) como paradigma alternativo al del desarrollo.

Cuando se habla de educación, la mayoría de personas piensa en sector educativo, política educativa, sistema educativo. Cuesta quebrar esa lógica y mirar el campo educativo de manera amplia, más allá del sistema formal y las aulas, incluyendo las educaciones que tienen lugar en la familia, en la comunidad, en los diversos lugares y espacios de la vida cotidiana. Y, sobre todo, cuesta ver lo que está atrás, percibir el «modelo educativo' que hilvana las piezas.

¿Cuál fue el modelo educativo impulsado en la década de gobierno de Rafael Correa en el Ecuador (2007-2017)?

Un modelo educativo:

▸ Sin historia

La «revolución educativa» se presentó como fundacional: todo empezó en el país en 2007, nada se hizo - o todo se hizo mal - con anterioridad. La excepción fue el Plan Decenal de Educación 2006-2015 gestado y aprobado mediante consulta popular en el gobierno anterior, de Alfredo Palacio (abril 2005-enero 2007), y al que el gobierno de Correa dio continuidad, ratificando en el cargo a Raúl Vallejo, ministro de educación de Palacio.

Como en las demás áreas, la línea de tiempo se dividió en antes y después de la «revolución ciudadana». Quienes se atrevieron a discrepar fueron acusados de "querer volver al pasado", de "atrasapueblos", "mediocres", "salvajes", "los mismos de siempre". Pasado pasó a ser sinónimo de atraso, inacción, neoliberalismo, caos. Esta mentalidad llevó a empezar todo de cero, a improvisar de manera permanente, a ignorar lecciones aprendidas, a desconocer la experiencia y el conocimiento acumulados, a sobrevalorar el aporte de los jóvenes y a despreciar el aporte de los adultos y de los mayores, a depender de consultores y asesores extranjeros y a prescindir de especialistas ecuatorianos pensantes, críticos, comprometidos, que hemos sido parte activa de la educación en este país.

▸ Sin evidencia

Las políticas educativas adoptadas no se basaron en evidencia. Al contrario, en muchos casos contrariaron la evidencia disponible en varios campos: prioridad asignada a la educación superior, prioridad asignada a la infraestructura, ausencia de consulta y participación ciudadana en las decisiones de política, desatención a la lectura y cierre de bibliotecas, alfabetización de adultos, cierre de escuelas rurales, construcción y modelo arquitectónico de las Unidades Educativas del Milenio (UEM), reducción de la jornada escolar y establecimiento de doble jornada, Bachillerato General Unificado (BGU), Plan Familia (educación sexual), política docente, evaluación de desempeño docente, política de becas, concepto e implementación del Examen Nacional de Educación Superior (ENES), instalación de Yachay, Ciudad del Conocimiento, entre otros.

▸ Sectorial

La educación entendida como «sector» y la política educativa como política sectorial. Más aún: el conocimiento y el talento humano fueron concebidos como un sector (ver Ecuador hacia el 2035: Agenda prospectiva para el Sector del Conocimiento y Talento Humano, documento producido y publicado por el Ministerio Coordinador del Conocimiento y Talento Humano en mayo de 2017, cuando el gobierno ya estaba de salida).

Los vínculos de la educación (familiar, escolar, comunitaria, ciudadana) con la pobreza, la salud, la alimentación, la nutrición, el trabajo, el empleo, el bienestar familiar, el desarrollo comunitario, la ciudadanía, el medio ambiente, la corrupción, etc., apenas si fueron considerados y encarados. La lectura fue entendida como asunto del «sector cultura». La desnutrición infantil fue abordada como tema del sector salud. Los informes sobre la educación omitieron por lo general referirse a la desnutrición infantil, pese a que la problemática afecta de manera directa a la primera infancia y a los sectores más desfavorecidos, y pese a que el Ecuador tiene la segunda tasa más alta en la región, después de Guatemala: 1 de cada 4 niños menores de 5 años padece desnutrición crónica, esa que deja secuelas imborrables por el resto de la vida. Esta se redujo en apenas un punto durante la década.

▸ Centrado en el sistema educativo formal

El sistema educativo en el Ecuador se divide en dos y así lo consagró la «revolución educativa»: a uno se le llama sistema nacional de educación (educación inicial, básica y bachillerato), y al otro sistema de educación superior. El primero a cargo del Ministerio de Educación y el segundo a cargo de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT). Dos leyes, dos lógicas, dos estructuras. La política educativa, sin visión sistémica, se piensa y organiza así, reproduciendo la falta de articulación entre ambos sistemas, que son en verdad - deberían ser - uno solo.

Por otro lado, desde la visión escolarizante, la política educativa se desentiende de los aprendizajes que tienen lugar fuera de las aulas: en la familia, en la comunidad, en el trabajo, a través de los medios, en Internet, en la participación, en la convivencia, en la política, etc. La «revolución educativa» ignoró el paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida, paradigma para la educación en el siglo 21 propuesto por la UNESCO, el cual reconoce el aprendizaje como un continuo, desde el nacimiento hasta la muerte, dentro y fuera de las aulas, en entornos formales, no formales e informales.

▸ Centrado en el acceso

Los avances de la «revolución educativa» destacaron en las estadísticas de acceso. La matrícula creció en todos los niveles, aunque no según lo contemplado en el Plan Decenal de Educación (2006-2015). Las tasas de abandono también se mantuvieron altas en todos los niveles. La eficiencia del sistema, la equidad y la calidad de la oferta educativa subsisten como desafíos, así como la educación intercultural bilingüe y la brecha urbano-rural.

Mejoraron los resultados de aprendizaje en educación básica - entre el SERCE (2006) y el TERCE (2013), estudios aplicados por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, los cuales evalúan cuatro áreas en 4o y 7o de educación básica - pero el país se mantuvo en la media y por debajo de la media regional en lectura y escritura en 7o de básica. El ERCE, aplicado en 2018, mostró estancamiento desde 2013 en los aprendizajes de la mayoría de los 16 países latinoamericanos participantes, entre ellos el Ecuador. En las pruebas Ser Bachiller de 2016-2017 74% de los postulantes obtuvo puntajes entre insuficiente y elemental. Hay serios problemas de equidad y calidad en todo el sistema, incluida la educación inicial, la educación básica, el bachillerato y la educación superior.

▸ Prioriza la infraestructura

La «revolución ciudadana» se preció de la obra física: carreteras, hospitales y escuelas. Sobre la red vial construida en el gobierno de Correa un estudio del BID - Reformas y Desarrollo en el Ecuador contemporáneo, 2018 (Cap. 8 Infraestructura y Cap. 9 Plan Relámpago) - encontró problemas de planificación, diseño y mantenimiento. Las Unidades Educativas del Milenio (UEM) tuvieron asimismo problemas de construcción; una UEM sin inaugurar sufrió grandes daños y debió ser demolida en Pedernales, Manabí, luego del terremoto de abril de 2016; otras UEM recién construidas sufrieron asimismo daños; el Ministro de Educación Augusto Espinosa reveló que las UEM no habían sido aseguradas. Por otro lado, la Contraloría estableció glosas por USD 24,6 millones a la constructora china de las UEM.

Como se sabe, la obra física es altamente valorada por la población y genera espejismos, especialmente en educación. La infraestructura fue prioridad desde la educación inicial hasta la superior, y a ella se destinaron recursos millonarios. Las prioridades de inversión se establecieron exactamente al revés: 1. infraestructura, 2. tecnologías, 3. docentes. Sabemos, no obstante, que la infraestructura no es el principal factor en educación ni asegura por sí misma calidad educativa.

Las Unidades Educativas del Milenio (UEM), megaplanteles que ofrecen todos los niveles educativos, con capacidad para más de 2.500 alumnos organizados en dos turnos, uno matutino y uno vespertino, fueron propuestas como EL MODELO de educación escolar para todo el país. La primera UEM se construyó e inauguró en 2008; en 2014 Correa dijo que el país necesitaba 5.000 UEM para cubrir la demanda, 900 de nueva construcción y que hasta mayo de 2017 (fin del gobierno) se construriían 600. En realidad, hasta el fin del gobierno se construyeron e inauguraron 100 UEM, en zonas urbanas y rurales, las cuales llegaron a cubrir a 3.6% de la matrícula de la educación pública en el país.

Hay consenso internacional en el sentido de que la calidad, en la educación escolar, se juega principalmente en la calidad de los docentes, que ésta supone un esfuerzo complejo, multidimensional y sostenido, que no se limita a su formación-capacitación sino que empieza con su selección, y que sus resultados solo se ven en el mediano y largo plazo. Hay asimismo conciencia de que los llamados «factores extra-escolares» (las condiciones de la familia y de la comunidad) tienen gran peso en el desempeño escolar, incidiendo a menudo en más del 50% de los resultados de aprendizaje.

▸ Sobrevaloró la evaluación y las pruebas estandarizadas

La importancia dada a la evaluación es una de las características del modelo dominante de reforma educativa global en la actualidad. La evaluación docente, y específicamente la evaluación del desempeño docente, es una recomendación de política del Banco Mundial a los «países en desarrollo» desde los 1990s. El Ecuador de Correa entró de lleno en la tónica del «Estado evaluador», instaurando en 2009 por primera vez una evaluación de desempeño docente - con uso de la fuerza pública - e ingresando en 2016 a PISA para el Desarrollo (PISA for Development), una iniciativa creada por la OCDE en 2014 con la idea de incorporar a PISA a países de ingresos medios y bajos.

La creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEVAL) en 2012 significó la posibilidad de dar rienda suelta a las pruebas estandarizadas para todos: estudiantes (desde los 4-5 años de edad), profesores, directivos, planteles. La noción de calidad educativa se restringió a los resultados de dichas pruebas (las cuales evalúan apenas una pequeña parte del currículo prescrito), renunciando a una visión compleja y multidimensional de la calidad que mira no solo resultados sino también contenidos, procesos, clima escolar y clima de aula, ausencia de violencia, lengua(s) de enseñanza, pertinencia y relevancia cultural y social del currículo y de la pedagogía, empatía en la relación de enseñanza-aprendizaje, satisfacción de los estudiantes y del profesorado, etc.

▸ Selectivo

Si bien la gratuidad se generalizó a todos los niveles (se eliminaron las llamadas «cuotas voluntarias» que aportaban las familias y se ofreció gratuitamente uniformes, textos y alimentación escolar), al mismo tiempo que se establecieron políticas selectivas que contribuyeron a generar nuevas inequidades. Dos ejemplos:

1) las 100 Unidades Educativas del Milenio (UEM) construidas y terminadas durante el gobierno de Correa, como se ha dicho, llegaron a cubrir a menos del 5% de los estudiantes de la educación pública, creando expectativas no cumplidas entre la población que hasta último momento esperaba y pedía "su" UEM;

2) el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES) aplicado entre 2012 y 2016. Institutos privados proliferaron en todo el país ofreciendo preparar a los estudiantes para el ENES, pero muchas familias no podían acceder a sus costos. Muchísimos estudiantes se presentaron 2, 3 y más veces al ENES buscando mejorar el puntaje a fin de ubicarse en el llamado Grupo de Alto Rendimiento (GAR), el cual permitía acceder a becas y otros beneficios;

3) las becas internacionales favorecieron a estudiantes de familias acomodadas y a la provincia de Pichincha, donde está Quito, la capital.

▸ Vertical y autoritario

La «revolución educativa» operó verticalmente: decisiones tomadas arriba - Presidencia de la República, Ministerios, instancias de dirección y asesoría en diferentes niveles - y bajadas a la sociedad para su información y ejecución. El no acatamiento significó amenazas y sanciones, especialmente entre los docentes y el estudiantado. Demás está decir que el modelo vertical de reforma educativa no ha funcionado en ningún lado.

La evaluación docente se impuso a sangre y fuego en 2009 (la resistencia de los gremios docentes a la evaluación ha sido la tónica general en los países de la región). Ante problemas con la Unión Nacional de Educadores (UNE), Correa amenazó con cerrarla y crear su propia organización docente. Así surgió la Red de Maestros por la Revolución Educativa (creó también otras organizaciones paralelas, de indígenas, campesinos, trabajadores).

"Ni se metan con Yachay porque me les presento (a elecciones) en el 2021”
amenazó Correa un año antes de terminar su gobierno (25 junio 2016), pretendiendo así callar las críticas y denuncias en torno a su proyecto estrella, Yachay, la Ciudad del Conocimiento.

▸ Opaco y hermético

Aunque en apariencia hubo mucha información sobre la educación durante la década, ésta fue escueta, dosificada y controlada. A partir de 2012 rigió un Código de Etica del Ministerio de Educación (Acuerdo 0455-12) elaborado por la ministra Gloria Vidal, que prohibió a los funcionarios divulgar información sobre el sistema educativo. Es así, entre otros, como se ocultaron los casos y denuncias de abuso sexual en escuelas que luego se destaparían como escándalo nacional en los últimos meses del gobierno de Correa y en los primeros meses del gobierno de Lenin Moreno. Estadísticas básicas, que suelen estar disponibles en portales de los países, no lo estuvieron en el Ecuador. Los índices de permanencia y completación en los diferentes niveles, sobre todo en el bachillerato, fueron ocultados.

Análisis e informes en torno a evaluaciones, encuestas, becas, no se pusieron a disposición pública. Los pedidos de información quedaron sin respuesta. La información divulgada por el gobierno a través de sus medios y de las redes sociales generalmente omitió fuentes y enlaces de referencia, haciendo difícil, si no imposible, la verificación de los datos. Todo esto puso enormes trabas a la investigación educativa durante la década. El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017-2018 de la UNESCO mencionó mencionó al Ecuador como uno de los países latinoamericanos con menos transparencia presupuestaria en educación: 50% (Accountabilty in Education, tabla p. 424, datos de 2015).

▸ Orientado a la educación superior

Durante la década, el gobierno y especialmente la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) promovieron el acceso a la educación superior y la obtención de un título académico como ideal de todo ecuatoriano. Con la oferta técnica y tecnológica reducida al mínimo, la universidad apareció como la opción por excelencia de continuidad de estudios.

Al final de la década, 9 de cada 10 jóvenes querían ingresar a la universidad. La capacidad de las universidades para ofrecer cupos en las distintas carreras se quedó muy corta frente a la magnitud de la demanda, resultado de lo cual, año tras año, miles de jóvenes pasaron a engrosar las filas de los 'ninis' (ni estudian ni trabajan), esperando nuevas convocatorias y preparándose para rendir nuevamente el ENES a fin de mejorar el puntaje y ubicarse en condiciones más competitivas para conseguir cupo en la carrera elegida. En 2016 un estudio del Banco Mundial estimaba que 21% de los jóvenes entre 15 y 29 años eran 'ninis' en el Ecuador.

▸ Dependiente de la propaganda

La 'revolución ciudadana' fue apuntalada con una fuerte inversión en propaganda. La 'revolución educativa' fue una pieza clave de dicha propaganda. La ausencia de verificación de la información sobre educación por parte de los medios y del mundo académico y especializado, y el desinterés y desconocimiento de la ciudadanía en torno al tema educativo permitieron que muchas afirmaciones quedaran como verdades incuestionadas. Este fue el caso de muchos datos que se usaron para dar bautizar a ésta como "la década ganada".

El Plan Decenal de Educación 2006-2015 no cumplió con las 8 políticas establecidas; no obstante, el ministro Augusto Espinosa le mintió al país afirmando que el Plan se cumplió en su totalidad; nadie verificó esa afirmación y, concluido el gobierno de Correa, el exministro pasó a presidir la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional. La ciudadanía incorporó sin cuestionar, ni siquiera preguntar, afirmaciones recurrentes sobre inversión, gratuidad, calidad, eficiencia y eficacia de las políticas educativas y sobre los 'logros' de la revolución educativa. El Ecuador debe ser el único país que, en una década, "erradicó el analfabetismo" dos veces (Ecuador: El fiasco de la alfabetización).

▸ Burocrático

El modelo educativo se caracterizó por ser altamente burocrático, rígido, normativo, con escasos márgenes de flexibilidad y de autonomía para la cadena de sujetos involucrados en el funcionamiento del sistema educativo: directivos, docentes, estudiantes. Los profesores fueron abrumados con tareas burocráticas, trámites, llenado de formularios, etc. que subordinaron su tarea pedagógica y profundizaron, de hecho, la tendencia hacia la des-profesionalización del magisterio. El monitoreo y la evaluación de las universidades adoptó también un modelo burocrático, centrado en la gestión. Con todo esto, en vez de acercarse, el Ecuador se alejó de la autonomía - de los estudiantes, de los profesores, de las instituciones educativas - reconocida como indispensable y característica de las buenas prácticas educativas y de los modelos educativos exitosos a nivel mundial.

▸ Tecnocrático

La 'revolución educativa' confió en el 'saber experto' como único saber necesario para hacer educación y política educativa. Cientos de consultores y asesores nacionales e internacionales fueron contratados para elaborar diagnósticos y propuestas, mientras se despreciaron los saberes de los profesores, las familias, los estudiantes, las organizaciones sociales. La sociedad civil estuvo ausente de toda participación en el diseño, gestión y evaluación de la política educativa. Se pretendió modificar comportamientos a partir de leyes, decretos, normas, represión, antes que modificar la cultura ciudadana a través del diálogo, la persuasión, el ejemplo, la consulta, la participación, el debate, las prácticas cotidianas.

▸ (Supuestamente) meritocrático

El gobierno anunció que se regiría por los valores y principios de la meritocracia. Se supone que un sistema meritocrático hace valer la educación, el conocimiento, el talento, las aptitudes, la experiencia, los títulos académicos, los puntajes en pruebas de evaluación, etc. No obstante, las grandes desigualdades económicas, sociales, educativas y culturales existentes en el país operan en el trasfondo impidiendo de hecho la igualdad de oportunidades que sería necesaria para hacer posible una auténtica meritocracia.

Se supone que un sistema meritocrático elimina el nepotismo, los privilegios inmerecidos, los favores. No obstante, todos ellos permanecieron de manera visible en las estructuras gubernamentales. También hubo varios casos de fraude académico vinculados a personas con altos cargos en el gobierno o de su confianza. El gabinete y otros funcionarios rotaron de manera permanente, sin respeto por el conocimiento y la experiencia requeridos en cada nueva función. La obsesión por los títulos, especialmente de Ph.D., se volvió endémica.

▸ 'Bancario'

La 'educación bancaria' - centrada en el profesor, enseñanza frontal, aprendizaje memorístico, enciclopédico, pasivo, acrítico - siguió predominando en el sistema educativo a todos los niveles y se afianzó también en la convivencia social y en la vida política. El Ecuador llegó a ubicarse como el país con menos libertad para hablar y criticar en América Latina, según la encuesta del Latinobarómetro 2016. El clima general de temor y autocensura fortaleció el modelo educativo convencional, dentro y fuera de las aulas: miedo a pensar y a pensar críticamente, miedo a hablar y a expresarse con libertad. La mala política y la mala educación convergieron y se dieron la mano.

▸ Modernizante

Correa - dicho por él - se propuso modernizar el capitalismo en el Ecuador. La modernización de la educación pasó fundamentalmente por infraestructura y tecnologías, y por buscar modelos de inspiración fuera del país (Estados Unidos, Corea del Sur, Singapur, Finlandia, España, etc.). El proyecto más ambicioso de la 'revolución educativa', Yachay, la Ciudad del Conocimiento, sería un proyecto a 35 años, un "Silicon Valley en el mundo andino". Los bachilleres ecuatorianos estudiarían con becas "en las mejores universidades del mundo".

Las Unidades Educativas del Milenio "no tienen nada que enviarles a las escuelas privadas de los ricos", "no le pedirán favor a ninguna escuela del extranjero" decía Correa en 2013, mientras ordenaba cerrar escuelas unidocentes, comunitarias, alternativas, "escuelas pobres para pobres", testigos del pasado y del viejo país. (Cabe recordar que las escuelas uni-y bi-docentes constituyen más del 50% de las escuelas públicas en el Ecuador).

▸ Conservador

Las visiones y los valores que atravesaron a la 'revolución educativa' fueron tremendamente conservadores, en todos los planos. La educación sexual fue dejada en manos de sectores cercanos al Opus Dei. El Plan Familia, directamente bajo el control de la Presidencia de la República, movilizó protestas masivas, sobre todo de las mujeres. Rafael Correa encarnó personalmente esos valores y actitudes conservadores, entre otros oponiéndose firmemente a la despenalización del aborto y cuestionando la llamada "ideología de género", bandera de grupos ultraconservadores en América Latina.

▸ Homogeneizante

En país reconocidamente plurinacional y multicultural, con gran diversidad geográfica y climática, la 'revolución educativa' optó por la homogeneización y la estandarización en todos los campos: infraestructura, evaluación, currículo, pedagogía, alimentación escolar, normas.

Se cultivó EL modelo antes que la posibilidad de modelos diversos. Las Unidades Educativas del Milenio se hicieron con un único diseño arquitectónico (argumentando costos y 'ahorros' al optar por el modelo único), sin atención a diferencias de región, clima, distancias, culturas, grupos. Las pruebas estandarizadas se multiplicaron. La Educación Intercultural Bilingüe fue una de las más afectadas por el ímpetu homogeneizador y estandarizador, con el consiguiente descontento y rechazo de las organizaciones indígenas, especialmente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

▸ Extranjerizante

La 'revolución educativa', en muchos sentidos, valoró lo extranjero sobre lo nacional. Importación de ideas y modelos de diversas partes del mundo, antes que recuperación y desarrollo de ideas y modelos propios. Contratación de consultores, asesores, conferencistas extranjeros, a menudo desestimando el talento y la experiencia nacionales. Importación de profesores, privilegiando requisitos académicos antes que el conocimiento del país y de las realidades y culturas locales. Becas en "las mejores universidades del mundo" mientras se desestimaba a las mejores universidades ecuatorianas. Valoración de los países del Norte antes que los de América Latina. El modelo de referencia para la creación de la Universidad Nacional de Educación (UNAE) fue el Instituto Nacional  de Educación (INE) de Singapur (Castellani y Cruz Aguayo, 2018). La 'Ciudad del Conocimiento', Yachay, se propuso ser una suerte de Sillicon Valley latinoamericano. El 'modelo Yachay' - directivos y profesores extranjeros, con sueldos extravagantes, varios trabajando a distancia, vía Skype - fue la expresión más acabada de un modelo 100% Ph.D., despilfarrador y sin asidero en el contexto nacional.

▸ Cantidades sobre calidades

La asociación a este respecto fue la usual: la idea (a menudo errada en educación) de que más equivale a mejor: más presupuesto, más tiempo de enseñanza/estudio, más contenidos, más deberes, más pruebas, más años de escolaridad, más títulos. La autopresentación de la 'revolución educativa' abundó en cantidades: montos de inversión, número de construcciones, de alumnos por plantel, de días y horas de clase, de cursos, de becas. No obstante, hoy se reconoce que más importante que cuánto es en qué se invierte (la llamada 'calidad del gasto').

El ministerio de educación anunció con orgullo que el Ecuador era el país con más días y horas de clase en el mundo (pero lo que importa es cómo se usa el tiempo) y 'evaluó' la capacitación docente en número de horas de capacitación. Correa se propuso reducir de 21.058 a 5.564 los planteles educativos públicos en el país, fusionando escuelas pequeñas en las Unidades Educativas del Milenio y cerrando escuelas comunitarias.

▸ Competencia antes que colaboración

La 'revolución ciudadana' promovió la competencia y la cultura de los rankings a niveles inimaginados en el país. La ranking-manía se convirtió en deporte nacional, con el gobierno obsesionado por ubicarse bien en rankings a nivel sudamericano, latinoamericano y mundial. A su vez, la 'revolución educativa' fomentó la competencia entre estudiantes, entre profesores y entre planteles; se divulgó calificaciones y rankings, y se instauró la premiación, en actos públicos, de 'los mejores' a partir de resultados en pruebas. Aprender a colaborar (antes que a competir), a trabajar en equipo (antes que individualmente), a aprender y a disfrutar del aprendizaje (antes que a aprobar), son banderas del progresismo educativo y pedagógico, y aprendizajes considerados esenciales en el siglo XXI.

▸ Anti-innovación

Innovación implica creatividad y ésta implica libertad, flexibilidad, autonomía. El carácter rígido, vertical, controlador y uniformador de la 'revolución educativa' bloqueó, antes que alentó, la experimentación y la innovación educativas. El Ecuador de la 'revolución educativa' no consta en ninguna compilación internacional de innovaciones educativas. Las UEM, pese a ser construcciones nuevas, replicaron los patrones arquitectónicos convencionales (la escuela-hospital, la escuela-cárcel, con largos corredores y aulas alineadas). Experiencias innovadoras y alternativas, tanto en el ámbito privado como comunitario, fueron reguladas, intervenidas e incluso cerradas. Un caso connotado fue el de la escuela comunitaria alternativa trilingüe Inka Samana, en medio indígena (saraguro), con una trayectoria de 28 años, destacada en la película La Educación Prohibida e intervenida por el Ministerio de Educación.

▸ Triunfalista (a prueba de evaluación)

El triunfalismo con que el gobierno encaró la 'revolución educativa' no admitió crítica ni rectificación, creándose así un marco en el que no hay espacio ni función para la evaluación. Las decisiones sobre lo educativo se instauraron y masificaron sin pasar por procesos piloto y de experimentación. Las políticas educativas se dieron por buenas y exitosas sin necesidad de consulta o evaluación. La "evaluación" de 10 años de capacitación docente en el marco del Plan Decenal de Educación 2006-2015 se resolvió con un conteo de horas de capacitación. Lo hecho pasó a catalogarse rápidamente como referente sudamericano, latinoameriano e incluso mundial. Brillan por su ausencia evaluaciones de proceso, resultados e impacto de las políticas educativas adoptadas durante la década y una evaluación de la propia década de 'revolución educativa'. El Informe a la Nación 2007-2017 que presentó Correa al fin de su gobierno fue esencialmente un informe de actividades al igual que los informes anuales de rendición de cuentas del Ministerio de Educación, nunca socializados y menos debatidos en sociedad.

▸ Desprecia la educación como campo especializado

Las decisiones y la dirección de la 'revolución educativa', a los distintos niveles, estuvieron por lo general a cargo de personas sin formación profesional en el campo de la educación ni experiencia en el diseño, análisis y gestión de políticas educativas. El desconocimiento se hizo evidente, entre otros, en la improvisación, falta de consistencia y de pertinencia de muchas decisiones de política educativa, la equivocada priorización del gasto en muchas áreas, la ausencia de una propuesta pedagógica renovada y el manejo del discurso sobre lo educativo en el escenario público e internacional.

De los cuatro ministros de educación de la década, solo uno tenía especialidad profesional en el campo. (Cabe recordar que en Finlandia son especialistas quienes están a cargo de la educación a todos los niveles, empezando por el Ministro o Ministra).

▸ Desprecia el valor educativo del ejemplo

La 'revolución educativa' pasó por alto el valor educativo del ejemplo y, en particular, el papel educador o deseducador que tienen los dirigentes políticos. Racismo, machismo, nepotismo, fueron exhibidos abiertamente por Correa y otras altas autoridades. Los enlaces ciudadanos (conocidos como sabatinas, 523 durante la década de gobierno, transmitidos cada sábado, por todos los medios) fueron una cátedra semanal de monólogo, intolerancia y violencia.

El discurso gubernamental promovió y ensalzó la educación pública pero el Presidente y sus colaboradores mantuvieron a sus hijos en planteles privados y/o estudiando en el extranjero. El plagio del vicepresidente Jorge Glas, quien volvió a ser candidatizado y reelecto en las elecciones de febrero de 2017, dejó claro que el plagio no solo no se castiga sino que se premia en el Ecuador, negando en la práctica la retórica de la excelencia y la meritocracia.

▸ 'Revolución educativa' sin cambio de paradigma

La 'revolución educativa' no fue tal. No hubo un cambio de paradigma educativo. Se replicó e incluso reforzó y amplió el modelo educativo convencional no solo dentro del sistema educativo sino en el conjunto de la sociedad. El clima general de miedo y autocensura impregnó a todas las instituciones y a la convivencia cotidiana, anulando el desarrollo del pensamiento crítico, considerado cualidad fundamental de la educación en este siglo. Muchas de las políticas replicaron el modelo neoliberal cuestionado por la 'revolución ciudadana' y por la 'revolución educativa' específicamente. Como ya se ha dicho, el Ecuador no ha incorporado el paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida. Durante la década, tampoco hubo vinculación con las pedagogías progresistas, críticas y transformadoras, ni con el movimiento latinoamericano de Educación Popular.

▸ 'Revolución educativa' con las prioridades al revés

La 'revolución educativa' priorizó la oferta sobre la demanda, la educación superior sobre el resto de niveles del sistema, la infraestructura y las tecnologías sobre los docentes, lo urbano sobre lo rural, la competencia sobre la colaboración, la gestión sobre la pedagogía, los títulos sobre las habilidades y competencias, el arriba-abajo sobre el abajo-arriba, el afuera-adentro sobre el adentro-afuera. A nivel internacional se reitera hoy la necesidad de otras priorizaciones: (a) prioridad a la atención de la primera infancia, (b) centralidad de los docentes como factor de calidad, (c) participación de la sociedad civil y la comunidad local en la definición de las políticas educativas, (d) empezar a cambiar la educación desde el aula antes que aterrizar en ella como último paso, (e) la urgencia de la revolución pedagógica, (f) la importancia de desarrollar habilidades y competencias, (g) el desarrollo de la colaboración y el aprendizaje entre pares, (h) la educación emocional.

▸ 'Revolución educativa' sin revolución pedagógica

La 'revolución educativa' prácticamente no tocó las relaciones de enseñanza y aprendizaje, el corazón de la educación. La atención se centró en el componente administrativo y de gestión de la reforma. Desestimar la pedagogía es desestimar el valor y el papel de los docentes, y el sentido mismo de la educación. Pese a toda la inversión en infraestructura y equipamiento, el viejo modelo pedagógico (frontal, transmisor, pasivo) permaneció en gran medida incambiado. La pedagogía fue la gran olvidada.

▸ 'Revolución educativa' sin lectura

La 'revolución educativa' se desentendió de la lectura. Durante la década, no logró articularse un plan nacional de lectura. La disociación entre educación y cultura, y la disociación entre educación y lectura (considerada esta última responsabilidad del Ministerio de Cultura), contribuyó a la parálisis. Esto, en un país con grandes déficits en el campo de la lectura, ubicado por debajo de la media regional en los resultados de lectura y escritura en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE, 2013) de la UNESCO. La lectura es aprendizaje y habilidad fundamental, de la cual depende en gran medida la posibilidad del aprendizaje permanente y el desarrollo educativo, cultural y científico de un país.

▸ Deseducador de la ciudadanía

A lo largo de la década se instalaron muchas falsas ideas sobre la educación. Mencionamos algunas: educación es equivalente a sistema educativo; la educación puede cambiarse de arriba a abajo y en poco tiempo; la insfraestructura asegura por sí sola calidad de la educación; lo importante es el acceso (independientemente de las tasas de abandono y de terminación de los niveles educativos); la competencia es algo deseable y marca de la buena educación; el desarrollo del 'talento' tiene que ver fundamentalmente con la educación superior; el buen alumno, el buen plantel, el buen profesor, pueden identificarse a través de pruebas; etc. Queda por delante una importante tarea de desaprendizaje social en torno al 'sentido común' sobre la educación instalado durante la década.

▸ Ignora la complejidad y los tiempos del cambio educativo

A mitad de la década empezó a instalarse el lema #EcuadorYaCambió como si 5 años fuesen suficientes para cambiar un país; muchos siguen hoy repitiéndolo. En medio de un fervor colectivo, la afirmación de que el Ecuador será pronto uno de los mejores sistemas educativos de la región y del planeta, empezó a ser reiterada por Correa y sus ministros de educación. En 2015 se anunció que en 2018 el Ecuador tendría uno de los mejores sistemas educativos del mundo. Luego se dijo que en 2025 tendría uno de los mejores sistemas educativos de América Latina. El desconocimiento del tema educativo y de lo que implica el cambio educativo, tanto por parte de las autoridades como del periodismo y de la sociedad, hicieron posible que estas afirmaciones pudieran ser aceptadas acríticamente e incluso creíbles. Al final, como revelaron los resultados de PISA-D (2017), el Ecuador obtuvo puntajes bajos en las tres áreas evaluadas: lectura (409 puntos, nivel 2), matemáticas (377 puntos, nivel 1a) y ciencia (399 puntos, nivel 2). (El nivel 2 es considerado básico)

▸ No es sostenible

El modelo educativo correísta fue sumamente costoso, imposible de sostener en el tiempo. Un modelo gestado y desarrollado en un período de holgura económica como la que caracterizó a buena parte de la década de 2007-2017, que no logró cumplir con las metas presupuestarias fijadas durante la década y que no es sostenible en el nuevo momento de desaceleración económica regional y alto endeudamiento como el que recibió el gobierno de Moreno. Si bien en el marco del Plan Decenal de Educación 2006-2015 se cumplió con el incremento anual de 0.50% del PIB para educación inicial, básica y bachillerato, no se llegó al 6% del PIB establecido en la Constitución y en el Plan Decenal. A 2015 se llegó con 3,93% del PIB destinado a estos tres niveles educativos.

▸ No tiene nada que ver con el Sumak Kawsay (Buen Vivir)

La 'revolución educativa' no tuvo relación con el Sumak Kawsay, paradigma de inspiración indígena, adoptado en la Constitución (2008) y en los planes de gobierno del correísmo. El sumak kawsay promueve la armonía, el equilibrio, la colaboración, el espíritu comunitario. No tiene nada que ver con la competencia, los rankings, los estándares, la homogeneización, el modelo único.

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