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Escuelas pequeñas, escuelas del futuro


Decoiluzion.com

Es frecuente la pregunta sobre el tamaño del aula (el grupo de alumnos); mucho menos frecuente es la pregunta sobre el tamaño de la escuela. En el primer caso, se sabe - o asume - que las aulas con grupos pequeños son mejores que las aulas con grupos numerosos. El sentido común indica que si el profesor o profesora debe lidiar con grupos grandes, enseñar se vuelve tarea cuesta arriba y se reducen las posibilidades de dar atención individual a los alumnos.

¿Cuál es el tamaño ideal de una escuela, en el campo y en la ciudad? Muchos ni siquiera se hacen la pregunta. Sigue pesando la idea del plantel - generalmente urbano - que muchos tenemos en la mente y en la propia experiencia: plantel grande, aulas alineadas a lo largo de corredores, espacios diferenciados para cada actividad, paredes dividiendo los espacios, mucho cemento ...

En varios países de América Latina - Ecuador, Colombia, Perú, República Dominicana, para mencionar algunos - el megaplantel es el modelo que sigue primando en las nuevas construcciones escolares, no solo en zonas urbanas sino también semirurales y rurales. En el Ecuador, a la par que se fueron construyendo las llamadas Unidades Educativas del Milenio - megaplanteles adoptados como modelo escolar a nivel nacional, operando con dos turnos diarios, con más de 2.000 estudiantes desde educación inicial hasta el fin del bachillerato - el gobierno fue cerrando cientos de escuelas pequeñas: comunitarias, unidocentes y bidocentes, interculturales bilingües, alternativas.

El modelo convencional de la escuela grande está hoy cuestionado. Crece un movimiento en favor de las escuelas pequeñas. La escuela del futuro, las escuelas que vienen marcando tendencias innovadoras en el mundo, son generalmente escuelas pequeñas.

Clima escolar

El clima escolar, factor clave en la calidad de la enseñanza y de los aprendizajes, como viene destacando entre otros el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) en sucesivos estudios, tiene que ver no solo con el clima en el aula sino con el clima en la escuela. En dicho clima escolar ocupa un lugar central la calidad de las relaciones entre profesores y alumnos: respeto, confianza, empatía, cordialidad, afecto, interacción, colaboración, ausencia de miedo, de acoso, de castigo. Inciden también las condiciones y características (físicas, funcionales, estéticas, pedagógicas) del aula y de la escuela.

Nunca se ha recomendado, y no se recomienda ahora, poner en un solo plantel todos los niveles educativos: la educación inicial, la básica y la secundaria. El modelo escolar finlandés separa estos niveles en diferentes planteles y organiza los horarios escolares de acuerdo a la edad de los alumnos: los más pequeños entran más tarde y se van más temprano; los alumnos más grandes tienen jornadas diarias más largas.

Small schools
Una escuela pequeña se parece a una comunidad real, una comunidad en la que todos se conocen o pueden llegar a conocerse cara a cara: alumnos, profesores, autoridades, padres de familia. Eso ayuda a desarrollar sentido de pertenencia, cercanía, confianza. Eso favorece la posibilidad de la enseñanza personalizada, que identifica idiosincracias, intereses y talentos, y pone en marcha estrategias y planes diferenciados de enseñanza y de aprendizaje.

La escuela pequeña favorece la inclusión, el control del bullying, la colaboración entre alumnos, profesores y familias, la inserción de la escuela en la comunidad y de la comunidad en la escuela, la construcción de una genuina comunidad de aprendizaje. La escuela pequeña cercana al hogar reduce el tiempo de movilidad y de transporte, reduce riesgos, alivia tensiones familiares y permite mayor autonomía a los estudiantes, incluyendo la posibilidad de caminar o de ir en bicicleta a la escuela.

Estudios muestran una relación entre escuela pequeña, mejores aprendizajes y satisfacción escolar sobre todo en comunidades y sectores pobres. Muestran asimismo un incremento de la violencia a medida que se amplía el número de alumnos en el aula y en la escuela; si los alumnos son de edades muy diversas, ésta es una condición favorable para el bullying, el abuso de los más chicos por parte de los más grandes. Una escuela pequeña implica costos menores que una escuela grande - de construcción, de equipamiento, de mantenimiento - y permite fáciles adecuaciones.

La escuela pequeña ha sido una realidad histórica en las zonas rurales y es hoy una posibilidad cada vez deseada en zonas urbanas, especialmente por los problemas de seguridad y de congestión vehicular.

Dentro de la escuela viene reduciéndose la organización de espacios específicos para cada función - el laboratorio, la biblioteca, el comedor, etc. - y favoreciéndose la organización de espacios multifuncionales. Los laboratorios informáticos pasan de moda a medida que avanza la tecnología y se vuelve ella también más pequeña, más accesible y portátil. Las computadoras, laptops y tablets se integran al aula; ya no se aíslan, como en el pasado, en un espacio reservado para "la hora de computación". Los libros pueden estar a mano, en cada aula, y toda la escuela pensarse como un gran espacio de lectura. La creciente flexibilidad y versatilidad del espacio interior permite integrar espacios de uso múltiple, incluyendo el espacio para leer, para jugar, para actividades artísticas, para comer, para dormir. El espacio exterior - el barrio, la comunidad, un parque, un huerto, una cancha deportiva - es incorporado como extensión de la escuela, espacio para el aprendizaje, la socialización, el juego, el esparcimiento.

En la educación primaria o básica, la práctica más generalizada sigue siendo un profesor o profesora para todas las materias (en algunos casos puede ser necesario contar con profesores específicos para idiomas, música, arte, educación física, computación u otros). Se recomienda - Finlandia lo hace  - mantener el mismo profesor o profesora a lo largo de toda la educación básica, a fin de preservar los lazos de confianza y conocimiento mutuo.

Dos ejemplos contemporáneos del movimiento hacia la escuela pequeña, uno en Uruguay y otro en Estados Unidos.

Escuelas de Tiempo Completo - Uruguay 

Las Escuelas de Tiempo Completo son escuelas con características particulares dentro de la educación pública en Uruguay. Funcionan con jornada escolar extendida, lo que incluye el almuerzo en la escuela. La población atendida va desde educación inicial (4 años) hasta 6° grado de primaria.

Las ETC fueron creadas con un modelo arquitectónico particular, innovador y único para cada escuela. Las escuelas se sitúan en zonas de pobreza, con una escala de 8 aulas y no más de 250 alumnos.

La idea es que para que "cada alumno sea conocido y reconocido por todos y la institución pueda crear registros de enseñanza superando las condiciones de vulnerabilidad no es aconsejable crear escuelas de 500 alumnos".

Madelry Bay Country Modern One-Room School in Cody
One-Room Schools - Estados Unidos

Las "escuelas de una sola habitación" están en los orígenes del sistema escolar en Estados Unidos y en el mundo. Muchas funcionan todavía, sobre todo en zonas rurales, como escuelas unidocentes y multigrado (un profesor para todos los grados).

Lejos de ser considerado un modelo obsoleto, anclado en el pasado, hoy hay quienes ven en estas escuelas la posibilidad de reactivar, en el siglo 21 y con nuevas condiciones, virtudes de esas escuelas unitarias, pequeñas, cercanas al hogar, integradoras de las familias y de la comunidad.

Para saber más
» Micro-escuelas: el futuro de los espacios de aprendizaje – Ignacio Puig Moreno
» Escuelas grandes o pequeñas: ¿cuál es la nueva escala del aprendizaje? - Axel Rivas
» República Dominicana: profesores critican construcción de grandes escuelas en pequeñas comunidades,  Destelao.com, 9 agosto 2015.

Textos relacionados en OTRA∃DUCACION
» Rosa María Torres, Ecuador: Adiós a la educación comunitaria y alternativa 
» Rosa María Torres, Una visita a una Unidad Educativa del Milenio en Otavalo
» Rosa María Torres, Elefantes blancos: La estafa social de las escuelas del milenio
» Rosa María Torres, Los niños finlandeses van solos a la escuela
» Rosa María Torres, Escuelas multigrado, ¿escuelas de segunda?

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Hacia una Sociedad del Aprendizaje | Towards a Learning Society (compilación)

Janiano Mello y Daniel Landini

Rosa María Torres

Compilación de artículos sobre aprendizaje publicados en este blog (español e inglés)
Compilation of articles on learning published in this blog (Spanish and English)


¿Aprendizaje a lo largo de la vida para el Norte, educación primaria para el Sur?
LifeLong Learning for the North, Primary Education for the South?


América Latina y las pruebas LLECE

"Antes, aquí era Escuela Vieja" (Colombia)


Aprender a leer y escribir a los cinco años me marcó la vida

¿Aprendizaje en el siglo 21? ¡Falta la naturaleza!





¿Escuelas para enseñar y escuelas para explicar?

Escuelas pequeñas, escuelas del futuro

Escuelas sin aulas, aulas sin escuelas (Mozambique)

From Literacy to Lifelong Learning
De la alfabetización al aprendizaje a lo largo de la vida

Gabriela sabe leer pero tiene miedo (Ecuador)

¿Ha mejorado la educación pública en el Ecuador?

Humor que duele. ¡Cambiemos la educación!

Internet devuelve la vista y amplía la lectura a los ciegos (Uruguay)

Kazi el sin gracia (Bangladesh) 
Kazi, the Graceless (Bangladesh)

La biblioteca como núcleo de desarrollo comunitario (Córdoba, Argentina)


La educación y sus mitos

La escuela de la maestra Raquel  (México)

La escuela del Tío Bernardo (Guinea-Bissau)

La Pluriversidad 'Amawatay Wasi' (Ecuador)

La voluntad cubana

Lalo y Lola no valen lo mismo en el sistema escolar

Las mejores ideas ocurren en posición horizontal

Las tecnologías fallan, los misioneros no (México)

Lectura: el adentro y el afuera

Lifelong Learning: Moving Beyond Education for All 


Literacy and LifeLong Learning: The Linkages 

Literacy for All: A Renewed Vision
Alfabetización para Todos: Una visión renovada

Los contorsionistas (a propósito de habilidades y talentos)

Los espejismos de la innovación en educación  (México)

Los laureados con el premio WISE a la educación
WISE Prize for Education Laureates: Bottom-up innovators

Lección de hoy: los factores abióticos (Argentina)

Los niños como educadores de adultos

Los peces, la pecera y el mar 

Madre Tierra (México)

Malos resultados escolares, ¿quién tiene la culpa?

"Me gusta ser profesor de primer grado" (Perú)

Mutantes, previsibles, herederos y perdedores

"Niños, no se olviden de usar el hilo dental" (Brasil)

No existe "la educación del siglo 21"
There is no "education for the 21st century"

¿Nuevo rol docente? Nuevo modelo de formación

Necesidades y deseos de aprendizaje de jóvenes y adultos

No hay errores metodológicos; son errores ideológicos

Paulo Freire, los sexshops y la comida tailandesa

Pedagogía del afecto

Pedagogía escolar: el cultivado hábito de no entender

Pequeño homenaje personal a Julio Verne y a mi mamá

Pre-niños. Los cimientos invisibles 

Proyecto arquitectónico versus proyecto pedagógico

Puntajes perfectos (ENES, Ecuador)

¿Qué es educación de CALIDAD?

Racismo y retardo mental (Ecuador)

Refranero escolar

Repensando el entusiasmo evaluador y las pruebas

Sabios de seis años

Satisfacción excesiva con la educación en América Latina
Latin America oversatisfied with public education

Si a los niños se les permitiera escribir libremente ... (Uruguay)

Soñar como consigna (Argentina)

Talleres de lectura para maestros (Brasil)

Take the Test! (USA)

The green, the blue, the red and the pink schools
Escuelas verdes, azules, rojas y rosadas

Transforming Formal Education From a Lifelong Learning Perspective 

Un aula de clase ancha, ancha, ancha  (Tailandia)

Un día en la vida de un niño rural (Colombia)

Un manual para ser niño - Gabriel García Márquez

Una biblioteca como debe ser (Brasil)

Una escuela amiga de los niños y de los pobres

Un día de comunidad-escuela (Granada) 

Una educación del cuello para arriba

Una educación que no valora el propio esfuerzo 

Necesidades y deseos de aprendizaje de jóvenes y adultos

Espacio de Aprendizaje creado por los alfabetizados del
Plan 'Quisqueya Aprende Contigo', República Dominicana.
Foto: Miriam Camilo


Conferencia presentada en el Seminario Iberoamericano
"Nueva Institucionalidad de Educación de Personas Jóvenes y Adultas"
Presidencia de la República - Ministerio de Educación - OEI
Plan Nacional de Alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo"
Sto. Domingo, República Dominicana, 4-6 febrero 2015


Cuando se presenta la necesidad de "dar continuidad a la alfabetización" de adultos, sobre todo en procesos masivos, surgen inevitablemente las preguntas: ¿qué clase de continuidad?, ¿qué piden o quieren los jóvenes y adultos involucrados?, ¿una propuesta igual para todos o diferentes opciones?, ¿un programa institucionalizado?, etc. Abordaré aquí algunos de estos interrogantes y dilemas.

QUE  Educación vs aprendizaje

Generalmente, la continuidad de campañas y programas de alfabetización suele pensarse en términos de educación, es decir, de más oferta educativa. Es común la 'post-alfabetización', esencialmente pensada como un breve período de refuerzo de lo aprendido en el programa de alfabetización.

No obstante, es preciso dar un vuelco y pensar no en términos de educación sino de aprendizaje:

1) porque lo que importa finalmente es que las personas aprendan;
2) porque no todos están interesados en continuar en un programa educativo (horarios, clases, niveles, etc.); muchos prefieren seguir aprendiendo por otras vías, a su ritmo, por su cuenta, con otros o en actividades dirigidas pero flexibles: autoestudio, grupos de estudio, uso de la biblioteca, trabajo, encuentros, talleres, ferias, excursiones, etc.

* En la campaña de alfabetización "Quisqueya Aprende Contigo" de República Dominicana la elección fue, desde el inicio, hablar de aprendizaje (centros de aprendizaje, espacios de aprendizaje). Gran punto a su favor.

QUE  Necesidades vs deseos

En educación, lo usual es pensar en necesidades (definidas desde afuera, por otros), más que en intereses y menos en deseos de los participantes. Tratándose de jóvenes y adultos pobres, sin o con baja escolaridad, lo usual es además pensar dichas necesidades de manera restringida (supervivencia, trabajo). No obstante, las necesidades humanas - y las necesidades de aprendizaje asociadas a éstas - son muchas y variadas.

Necesidades humanas fundamentales
y necesidades básicas de aprendizaje

Necesidades humanas fundamentales (Max Neef, Elizalde y Hopenhayn, 1994). 
- subsistencia (salud, alimentación, trabajo, etc.).
- protección (cuidados y cuidar, autonomía, familia, etc.).
- afecto (amistad, respetar y ser respetado, espacios de encuentro, etc.).
- entendimiento (crítica, intuición, estudiar, probar cosas distintas, meditar, etc.).
- participación (proponer, decidir, dialogar, etc.).
- ocio (humor, relajarse, divertirse, etc.).
- creación (pasión, voluntad, trabajo, tener ideas, etc.).
- identificación (diferencia, pertenecer a algo, valores, etc.).
- libertad (justicia, igualdad, fraternidad, etc.).

Necesidades básicas de aprendizaje (Conferencia Mundial de Educación para Todos, Jomtien, 1990)
- supervivencia
- desarrollo de las propias capacidades
- vivir y trabajar con dignidad
- participar en el desarrollo
- mejorar la calidad de la vida
- tomar decisiones informadas
- continuar aprendiendo
 

Ubicarse no solo en qué necesitan sino en qué quieren aprender las personas, destapa cuestiones que muchas veces ni siquiera se han permitido imaginar quienes viven apegados a la necesidad.

La necesidad limita la perspectiva y hasta anula el deseo. La necesidad homogeniza; el deseo diferencia, personaliza. Cuando las personas pueden despegarse de lo inmediato y de lo urgente, reconocer y expresar sus deseos, pueden plantearse, por ejemplo: aprender a tocar un instrumento musical, a hablar sin miedo en público, a escribir poemas, a llevar un diario o crear un blog, a dibujar, a pintar, a jugar ajedrez, a hablar otro idiomas, etc.

Indagar necesidades y deseos de aprendizaje es tanto más importante tratándose de una población muy heterogénea en muchos aspectos y especialmente en términos de edad: desde adolescentes de 15 años hasta personas de la tercera edad.

Ciertamente, no todos los deseos individuales podrán satisfacerse, pero es posible que algunos de ellos puedan gestionarse recurriendo a la colaboración entre pares y de la comunidad. 

COMO  Escolarizado versus No escolarizado

Necesidades y deseos de aprendizaje pueden satisfacerse por vías escolarizadas o no escolarizadas.

a) una propuesta escolarizada ofrece típicamente la posibilidad de completar la educación primaria, básica o secundaria, con horarios, currículum, organización y modalidades específicas, para quienes tienen interés en obtener un certificado formal (hoy requisito esencial para conseguir muchos empleos) y, eventualmente, continuar estudiando;

b) una propuesta no escolarizada es una alternativa abierta, flexible, diversificada y hasta personalizada de aprendizaje. La motivación principal es socializar y aprender, no terminar estudios y obtener certificados. Esta opción generalmente responde mejor a los intereses de las personas, puede realizarse en muchos espacios y recurre a muchas modalidades. 

De hecho, lo ideal es que el "seguir aprendiendo" ofrezca ambas variantes: la escolarizada y la no-escolarizada, de modo que los participantes puedan elegir de acuerdo a sus necesidades, deseos, edad, disponibilidad de tiempo, etc.

Aquí nos centraremos en la vía no escolarizada y en los aprendizajes informales. Estos están más cerca de los deseos de la gente y más cerca de la cultura.

* Utilizo el término no escolarizado y no el término no formal porque la distinción resulta más clara. Muchos programas no formales son escolarizados.

QUE Contenidos de aprendizaje

En una propuesta no escolarizada los contenidos de aprendizaje pueden ser tan amplios y variados como lo son las personas y sus intereses. No obstante, conviene organizarlos y agruparlos de algún modo, teniendo en cuenta el contexto, lo expresado por los participantes, las posibilidades de la oferta, etc. Podemos organizarlos por afinidad con asignaturas convencionales, por temas, por problemas, etc.

Dentro del gran tema abarcador que es La Vida, podemos ubicar los subtemas, organizarlos y articularlos como resulte más conveniente en cada caso. Ejemplos: Supervivencia, Salud, Trabajo, Alimentación, Nutrición, Familia, Cuidado de los Hijos, Espiritualidad, Sexualidad, Ciudadanía, Aprendizaje, Comunicación, Participación, Deporte, Arte, Seguridad, etc.

Es importante asimismo definir, para el conjunto de temas-problemas y para cada uno de ellos, el nivel y el ámbito en que se tratarán: la persona, la familia, la comunidad local, el país, la región (por ejemplo: América Latina, El Caribe, Centroamérica, Sudamérica, etc), el mundo.

Algunos temas emergentes fundamentales en el mundo de hoy: el envejecimiento, la obesidad, el ejercicio, la buena alimentación, el buen dormir, las drogas, la seguridad, el cuidado del medio ambiente, el calentamiento global, las migraciones, la alfabetización digital, el aprendizaje de idiomas, entre otros.

Parte de la continuidad de la alfabetización es la misma alfabetización, es decir, continuar desarrollando y perfeccionando la lectura y la escritura. Leer y escribir son aprendizajes que uno sigue perfeccionando y aprendiendo a disfrutar en el uso y a lo largo de la vida. Ningún programa de alfabetización puede asegurar un manejo competente de la lectura y la escritura.

En este sentido, es muy importante tener presente que:
» El objetivo no es enseñar a leer y escribir; el objetivo es que la gente lea y escriba.
» El objetivo no es leer; es leer con gusto.
QUIEN satisface necesidades y deseos de aprendizaje

El sistema educativo no es el único que enseña ni el único que satisface necesidades de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos.

La primera institución educadora es la familia, no solo en la infancia sino a lo largo de la vida. La familia es una institución multiedad donde hay aprendizaje permanente, inter-generacional y entre pares. Hay cosas que solo se aprenden en la familia o que se aprenden mejor en ésta. Los hijos aprenden de los padres y entre ellos. Padres y abuelos aprenden siempre de los hijos y de sí mismos en esas relaciones. .Jóvenes y adultos pueden aprender de niños, de otros jóvenes y de adultos.

La familia tiene un papel clave como estimuladora (o inhibidora) del aprendizaje adulto. Trabajar con las familias y orientarles sobre cómo hacer bien esta labor, debería ser parte de todo programa de educación de personas adultas.

La comunidad es un importante espacio de aprendizaje, también diverso y multigeneracional. Aquí se forjan amistades y algunas de las relaciones que marcan a las personas de por vida. Vecinos  y conocidos hacen parte de la cotidianeidad, con distintos grados de colaboración y de conflicto. Los amigos, las organizaciones sociales, las iglesias, son asimismo parte del sistema de aprendizaje.

El (lugar de) trabajo es no solo fuente de ingreso sino de aprendizaje: del propio trabajo, de los compañeros, del ambiente y las rutinas laborales. Además, el lugar de trabajo puede aprovecharse para propuestas organizadas de aprendizaje. El trabajo es el factor que organiza la vida de los adultos, tanto dentro como fuera del hogar.

COMO y DONDE continuar aprendiendo

Además del ámbito familiar, cualquier institución o espacio en la comunidad puede ser - o ser transformado en - un recurso para el aprendizaje individual o colectivo: el patio, la plaza, el mercado, la biblioteca, la casa comunitaria, el centro de salud, la escuela, el taller, la cancha deportiva, el huerto, etc.

Para muchos, el aprendizaje a domicilio tiene especial atractivo; para otros, el aprendizaje al aire libre; para otros, el aprendizaje servicio. Un sistema de trueque de saberes puede organizarse y funcionar en poco tiempo, haciendo valer el "todos sabemos algo, todos ignoramos algo" en un marco comunitario y solidario.

Los aprendizajes intergeneracionales son esenciales en la reproducción de la vida y de la cultura. La preparación de alimentos, las pautas de crianza, la medicina natural y los remedios caseros, artes y oficios, etc. son algunos de esos saberes que se transmiten eficazmente de generación en generación, no solo en el ámbito familiar sino también en el barrio o la comunidad.

Las competencias digitales son un nuevo saber y saber hacer en el que son niños y jóvenes los que tienen el protagonismo frente a los adultos. Son, en ese sentdio, una oportunidad para un nuevo tipo de relación inter-generacional en el que niños y jóvenes enseñan a los adultos y a las personas mayores.

Este es, en esencia, el espíritu de una comunidad de aprendizaje, que se va construyendo a partir de las necesidades y deseos de aprendizaje de todos, de manera colaborativa y autónoma.

IDENTIFICACION y RECONOCIMIENTO de aprendizajes y saberes

No es necesario un programa escolarizado para asegurar aprendizajes y no es necesario un sistema de evaluación para identificar y comprobar saberes de las personas. Idealmente, un Ministerio de Educación innovador y moderno estaría habilitado para instaurar un sistema de comprobación y acreditación de saberes adquiridos tanto en instituciones formales de educación y capacitación como en la familia, en la comunidad, en el trabajo y en la vida cotidiana.

Esto sería una ruptura muy importante y socialmente productiva frente a la cultura de la evaluación que viene instalándose en el mundo, principalmente mediante el uso de pruebas estandarizadas. La evaluación que conocemos y a la que esamos acostumbrados reconoce y valora únicamente los aprendizajes adquiridos en el sistema escolar, y desconoce el amplísimo universo de saberes que tienen las personas, incluso aquellas que no fueron nunca a la escuela o que tienen una experiencia escolar incipiente.

Una propuesta de reconocimiento y acreditación de saberes (adquiridos en el sistema escolar o fuera de éste) debería ser parte de la moderna agenda de la educación de personas jóvenes y adultas, y una estrategia fundamental del aprendizaje a lo largo de la vida.


Referencias

Max Neef, Manfred, Elizalde Antonio y Hopenhayn Martín, Desarrollo a escala humana, Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones, Montevideo, 1a. ed., 1994.
Conferencia Mundial de Educación para Todos (Jomtien, Tailandia), Necesidades Básicas de Aprendizaje, 1990.
Torres, Rosa María, "No basta con enseñar a leer y escribir; hay que acercar la lectura y la escritura a la gente" (entrevista con la CLADE, 2007)
Torres, Rosa María, Preguntas y respuestas sobre educación de adultos
Torres, Rosa María, Comunidad de Aprendizaje: Educación, territorio y aprendizaje comunitario
Torres, Rosa María, Educar a las madres en el valor del afecto y del juego
Torres, Rosa María, Los niños como educadores de adultos 

Sobre educación de jóvenes y adultos - América Latina y el Caribe

César Mejía - Ecuador

Rosa María Torres

Junto aquí textos relacionados con la educación de personas jóvenes y adultas, educación de la familia, educación ciudadana y aprendizaje a lo largo de la vida incluidos en este blog (en español).
Hice esta compilación con oportunidad de dos eventos en los que participé en México en junio 2014 y como un aporte a sus participantes.
» Encuentro Internacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo, INEA-OEI, México DF., 16-17 junio 2014.
Conferencia magistral: "Experiencias Latinoamericanas de Alfabetización".
» Conferencia "Los retos de la alfabetización en contextos de diversidad cultural y lingüística", IEEA- Oaxaca, Oaxaca, 20 junio 2014.


INFORMES DE INVESTIGACION Y APORTES CONCEPTUALES


▸ Alfabetización de adultos en América Latina y el Caribe: planes y metas 1980-2015



▸ Analfabetismo y alfabetismo: ¿de qué estamos hablando?

▸ Para eliminar el analfabetismo hay que eliminar la pobreza


▸ Los erradicadores del analfabetismo

▸ Sobre analfabetismo y alfabetización: Declaración de miembros del GLEACE

▸ Los niños como educadores de adultos

▸ Educar a los niños o a los adultos: Falso dilema

▸ Presentación del libro de Emilia Ferreiro “Alfabetización de niños y adultos: Textos escogidos”

▸ Lectura: El adentro y el afuera

▸ Escolarizado no es lo mismo que educado

▸ El fracaso alfabetizador de la escuela

▸ ¿Renuncia a un mundo alfabetizado?

▸ "Mujeres, indígenas y discapacitados"

▸ La trilogía alumna-madre-maestra

▸ ¿Por qué los padres de familia solo existen para los problemas?

▸ El modelo de preparación docente que no ha funcionado 

▸ Sobre educadores, buenos educadores y profesionalización

▸ Participación social en educación y observatorios ciudadanos

▸  Incidir en la educación

▸ Los múltiples Paulo Freires

▸ ¿Tecnologías en el aula? Así no

▸ Preguntas y respuestas sobre educación de adultos

▸ Las 4 A como criterios para identificar "buenas prácticas" en educación

EXPERIENCIAS


Argentina


Bolivia



Ecuador


México


República Dominicana  

Uruguay


Venezuela

¿Qué es «educación de calidad»?





Calidad, asociada a educación, se entiende y usa de maneras diversas. La mayoría opina desde su propio criterio y experiencia, sin conocer la abundante investigación y los acalorados debates que vienen dándose al respecto durante varias décadas en América Latina y en el mundo.

Generalmente se asocia «educación» a) con niños, adolescentes y jóvenes, y b) con sistema educativo (escolarización). No obstante, el derecho a la educación abarca todas las edades: niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas. Por otra parte, hay educación también fuera de las aulas y del sistema educativo: en la familia, en la comunidad, en el trabajo, en la organización social, a través de los medios de comunicación, de internet, etc. La noción de calidad puede aplicarse a todas las educaciones, cada cual con sus características. También hay autoeducación, aprendizaje autónomo, informal, no mediado por la enseñanza. En este texto me refiero principalmente a la calidad de la educación formal y no-formal de niños, jóvenes y adultos. 

¿Cómo podemos identificar la «buena educación»?

-
objetivos: la buena educación busca formar buenos ciudadanos, conscientes de sus derechos y de sus deberes, solidarios, con conciencia social, respetuosos de la diversidad, capaces de cuidarse a sí mismos, a los demás y al medio ambiente, dispuestos a continuar aprendiendo de manera autónoma y a lo largo de la vida;
- relaciones: los alumnos en el centro, trato igualitario a todos, sin discriminación, alumnos y padres de familia son escuchados y consultados, buena relación entre alumnos, profesores y autoridades, los problemas se resuelven conversando, control del bullying (acoso), colaboración antes que competencia, vínculos de mutua colaboración con la comunidad;
- espacios
: limpios, agradables, dignos, equipados con servicios básicos, no más de 25-30 alumnos en el aula, un espacio acondicionado para la lectura, mucho verde, idealmente un huerto;
- tiempo: no a la prisa, flexibilidad en el uso del tiempo, suficiente tiempo para comprender, reflexionar y aprender, largos recreos, pocos deberes en casa o ninguno, cada cual aprende a su ritmo;
- enseñanza
: amabilidad, paciencia, afecto, sin amenazas ni castigos, contenidos relevantes e interesantes para los alumnos, métodos activos y participativos, lengua materna como lengua de instrucción, fomento de la lectura, la escritura, la expresión oral, y el arte, el papel del educador no es enseñar sino lograr que los alumnos aprendan;
- aprendizaje
: derecho al aprendizaje, motivación, interés, aprender a aprender de manera autónoma, aprender a pensar antes que a memorizar o repetir, la comunidad local como comunidad de aprendizaje, aprendizaje a lo largo de la vida, no a la repetición;
- clima de aula y clima escolar: ambiente amistoso, de respeto, empatía, colaboración, confianza, ausencia de violencia y de miedo.

Familias y políticos tienden a fijarse en lo que está a la vista: la infraestructura. Se asume - equivocadamente - que si la construcción es moderna, la educación en su interior es buena. Y al revés: si el lugar es precario o la educación se hace al aire libre, se asume - también equivocadamente - que la educación es mala.

Muchos reducen calidad de la educación a aprendizaje de los alumnos. Asumen que los mejores planteles y los mejores sistemas educativos son aquellos en que los alumnos obtienen buenos puntajes en pruebas. No obstante, si bien el aprendizaje es un indicador fundamental de la calidad, ésta no tiene que ver solo con resultados sino con procesos, objetivos, contenidos, relaciones, convivencia. Importa no solo cuánto se aprende sino qué, cómo y para qué se aprende. No es posible determinar la calidad de un plantel o de un sistema educativo mirando solo resultados de aprendizaje y rankings (por ejemplo, el ranking en la prueba internacional PISA). La educación es, en primer lugar, socialización.

La evaluación ha sido puesta en un pedestal. Muchos creen que a más evaluación (de alumnos, docentes, establecimientos), mejor educación. Pero no es así. Evaluar no conduce automáticamente a mejorar. Hay mucha evaluación mal pensada y/o mal hecha, cuyos resultados no se usan y culpan a los evaluados, rara vez al sistema o a los evaluadores. Las pruebas ponen enorme tensión sobre alumnos, profesores y familias, y fomenta la competencia y el engaño. Estudiar para la prueba no es aprender. O es «aprender» de modo superficial, con un objetivo externo que no responde al impulso interior de «querer saber», de «querer aprender». Lo que se «aprende» a las carreras, pensando en la prueba y en el puntaje se olvida al día siguiente.

La tecnología es hoy codiciada: computadoras e internet en el plantel se consideran sinónimo de calidad, educativa, de innovación y modernidad (aunque se usen poco y mal). No obstante, puede hacerse muy mala educación con aparatos electrónicos y muy buena educación sin cables. Los artefactos, sin buena pedagogía, valen poco en el aula.

Está extendida la idea (el prejuicio) de que la educación pública es mala y la privada buena. Lo cierto es que hay pésima educación privada (incluso si es cara) y buena educación pública.

Muchos - pobres y ricos - dan por buena a la institución que ofrece enseñar idiomas. No obstante, lo primero es que los alumnos aprendan en su propia lengua y respetando su cultura. Esto es un derecho - parte del derecho a la educación - y elemento esencial de la calidad de la educación.

Muchos creen que la calidad tiene que ver solo con la enseñanza, con la calidad de los docentes. Pero la CALIDAD aplica a todos los componentes de la educación. Hay calidad de las políticas, de la gestión, de la investigación, de la asesoría, de la infraestructura, del currículo, de la inversión, de la formación/capacitación docente, de la participación social. La calidad de la educación depende de todas esas calidades.

De malas políticas educativas no puede esperarse que resulte una buena educación. La buena política educativa implica participación, diálogo y consulta social, y una adecuada priorización de la inversión. Recordemos: lo más importante no es cúanto sino en qué y cómo se invierte.

Suele haber gran distancia entre realidades y percepciones. En América Latina hay excesiva satisfacción con una educación de mala calidad y bajos resultados de aprendizaje. A menor nivel educativo y a mayor pobreza, más satisfechas están las personas con el sistema educativo.

Para los pobres, muchas veces la calidad de la escuela pasa por una comida segura al día, un profesor o profesora que no falte, que no maltrate y que, ojalá, entienda y hable la lengua de los alumnos.

Por eso, no cabe confiar en la opinión para determinar calidad. (El Foro Económico Mundial en su Informe Global de Competitividad rankea calidad de la educación a partir de una Encuesta de Opinión de Ejecutivos - Executive Opinion Survey, no basándose en mediciones).

Muy pocos se preocupan de lo importante: qué, cómo y para qué se enseña; qué, cómo y para qué se aprende; qué, cómo y para qué se evalúa. El afecto, el interés, el amor por la lectura, el gusto de aprender y la ausencia de maltrato, de violencia y de miedo son ingredientes de una educación de calidad, en toda cultura, a cualquier edad.

Vale por eso un repaso del tema «calidad educativa» a la luz del conocimiento y de la experiencia acumulados a nivel internacional.
Avanzar hacia una «educación de calidad» requiere que la ciudadanía se informe a fin de que pueda reconocerla, desarrollarla y exigirla.

 «Calidad educativa»: lo que dice la investigación y la experiencia internacional

Una buena educación escolar depende de muchos factores:

- sujetos: alumnos, docentes, padres de familia, comunidad educativa): consulta, participación, confianza, relevancia, aceptabilidad, satisfacción, etc.

- relaciones: calidad de la relaciones entre alumnos, con profesores y autoridades, entre la escuela, la familia y la comunidad, y entre el profesorado/autoridades locales y autoridades intermedias y centrales. Las relaciones autoritarias y marcadamente jerárquicas no ayudan.

- insumos: tiempo, presupuesto, infraestuctura, equipamiento, mobiliario, materiales de enseñanza-aprendizaje, biblioteca, etc.

- condiciones de enseñanza y de aprendizaje (alumnos y profesores, dentro y fuera del sistema educativo). Fuera del sistema educativo: alimentación, nutrición, salud, sueño, vivienda, transporte, seguridad, bienestar personal y familiar, entorno familiar y comunitario. Dentro del sistema educativo: relación pedagógica, trato con los profesores, métodos y estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación, usos del espacio y del tiempo, distancia del hogar y medios para llegar al plantel, alimentación escolar, seguridad, clima de aula y clima escolar, facilidades para personas con discapacidad, tamaño del plantel y de la clase (número de alumnos), organización de los grupos, normas, deberes, pruebas, medidas antibullying, etc.

- resultados (cognitivos, emocionales, sociales): socialización, aprendizaje, aprender a aprender, desarrollo de la curiosidad y la creatividad, pérdida de miedo frente a la autoridad, gusto por la lectura y la escritura, aprecio por la investigación, pensamiento crítico, capacidad para discernir, creciente autonomía de estudio, etc.

- impactos (personales, familiares, comunitarios): autoconfianza, autoestima, capacidad para plantear y resolver problemas, sentido de cooperación, capacidad para trabajar con otros, transferencia de saberes a la familia y a los pares, mejores relaciones familiares, conciencia social, conciencia y valoración de la diversidad, conciencia histórica, conciencia ambiental, compromiso con la comunidad, etc.

 Currículo, pedagogía, docentes

Existe un viejo y siempre remozado consenso internacional: el elemento fundamental en la calidad de la educación escolar son los docentes.

Esto se destaca y reitera una y otra vez en los resultados de aprendizaje medidos por pruebas internacionales como PISA.

El currículo y la pedagogía (el qué y el cómo se enseña, aprende y evalúa) están en el corazón de la educación.

Una buena educación enseña a leer comprensivamente, es decir, entendiendo lo que se lee. Y enseña a gustar de la lectura por propia iniciativa y por el placer de leer. Asimismo, una educación de calidad enseña a escribir bien (ideas claras, buena ortografía) y a disfrutar de la escritura.

Una buena educación deposita grandes expectativas en los alumnos y confía en que todos pueden aprender; valora y parte del conocimiento y la experiencia que traen los alumnos, en vez de despeciarlos; enseña a aprender, enseña a ser crítico, enseña a pensar; alienta la curiosidad y la pregunta. Una educación de calidad reconoce la diversidad y promueve una oferta educativa diversificada para atender esa diversidad en todos los órdenes.

Una buena educación respeta el derecho a aprender en la propia lengua así como en las visiones y los valores de la propia cultura.

En todo esto los docentes juegan un papel central: los profesores plasman el currículo real en las aulas y definen la relación pedagógica.

Por eso la importancia de contar con buenos docentes, bien seleccionados, bien formados, bien tratados, bien remunerados, en aprendizaje permanente, autónomos, socialmente valorados, satisfechos y orgullosos con su tarea.

De hecho, los mejores sistemas educativos del mundo ponen a los docentes en el centro de las políticas y las reformas educativas. Sabido es que la clave de la educación escolar en Finlandia - considerada un modelo a nivel mundial - son los docentes: una profesión prestigiosa (como la de médico o abogado), altamente calificada, con autonomía profesional, valorada por las familias y por la sociedad.

 Infraestructura

 La infraestructura es importante pero no es el factor primordial en la educación y en su calidad.

- Puede haber educación escolar sin construcción física, pero no sin docentes.
- Puede haber educación al aire libre, itinerante, a distancia.
- Puede haber buena educación en cualquier espacio aprovechado para la enseñanza y el aprendizaje (debajo de un árbol, en la propia casa, en un espacio comunitario) y muy mala educación en un edificio moderno y bien equipado.

No es raro encontrar monumentos arquitectónicos sin propuesta pedagógica o con propuestas pedagógicas atrasadas. Al mismo tiempo, existen escuelas pequeñas, modestas, comunitarias, con modelos pedagógicos innovadores y transformadores.

En nuestros países hay poca innovación en la infraestructura escolar. Incluso en construcciones nuevas se tiende a reproducir el molde arquitectónico convencional - aulas, corredores, paredes, espacios compartamentalizados - sin modificar los conceptos de espacio y de tiempo en la enseñanza, el aprendizaje y la socialización.

La arquitectura escolar se parece mucho a la de los hospitales y las cárceles, y es asombrosamente similar en todo el mundo, más allá de las diferencias culturales.

Aula evoca jaula. La jaula puede extenderse a todo el plantel: las características físicas (segmentación, hermetismo, rejas, candados, muros, ventanas pequeñas y altas) reflejan la concepción pedagógica.

Es común que la infraestructura sea extraña a los contextos locales, así como a las especificidades geográficas y climáticas. Ni el diseño ni los materiales empleados responden muchas veces a la cultura local. En zonas calurosas los alumnos pueden sufrir de calor y en zonas frías, sufrir de frío.

Es viejo el problema de falta de pertinencia cultural. La arquitectura escolar convencional adora lo homogéneo: es más fácil para planificar, calcular, construir. Lo diverso y lo propio exigen creatividagrandes desafíos. Planteles descuidados y desmantelados, con equipos obsoletos e incluso sin uso pocos años después de su inauguración, es parte de la historia de la educación escolar en el mundo.

Lo esencial, en términos de infraestructura, es contar con agua potable, desagüe y baterías higiénicas adecuadas y suficientes. Luego vienen la electricidad y el servicio de telefonía. Resueltas esas necesidades, espacios de aprendizaje como biblioteca, laboratorios y salas de computación. (Ver estudio del BID: Infraestructura Escolar y Aprendizajes en la Educación Básica Latinoamericana: Un análisis a partir del SERCE, 2011).

El aula no necesita ser ostentosa; importa sobre todo que esté limpia, que tenga iluminación y ventilación, y espacio suficiente para poder moverse.

Es linda y acogedora un aula informal, colorida, con música, con movimiento, con plantas, con libros al alcance, con vida.

El mobiliario puede ser sencillo y poco costoso, pero debe ser adecuado para alumnos y docentes, para la larga jornada escolar y para los requerimientos del aprendizaje.

Un mobiliario modular permite organizar las piezas de diferentes maneras, creando entornos tanto individuales o bipersonales como grupales.

Es bienvenido todo lo que contribuya a que los alumnos trabajen de manera colaborativa. Una propuesta pedagógica que promueve la colaboración y el trabajo en equipo puede encontrar en el mobiliario una ayuda o un obstáculo.

Niños y jóvenes tienen preferencia por el suelo - antes que por las sillas -, ganas de desparramarse con comodidad para leer, escribir, estudiar, crear.

Es importante que todo plantel educativo cuente con una sala de profesores o un espacio especial para los docentes: un espacio de reunión, socialización, estudio, esparcimiento, descanso. Por increíble que parezca, incluso en edificaciones nuevas se olvida muchas veces la necesidad de este espacio o bien se reserva para los docentes un rincón inhóspito y multiuso, que termina de bodega a donde van a parar los objetos inservibles, las cajas de materiales, etc.

Es importante que la escuela cuente con un espacio al aire libre. Un patio, un pequeño jardín, un huerto. Un lugar para jugar, correr, hacer ejercicio y deporte, tener contacto con la naturaleza, sembrar y cultivar. Si la escuela no cuenta con ese espacio en sus instalaciones, puede aprovechar alguno disponible en el barrio o la comunidad, ampliando de ese modo su territorio de común acuerdo con la comunidad.

La infraestructura (construcción y/o reparación de escuelas, aulas, centros infantiles, etc.) es la oferta política más común en educación. Es la más fácil de llevar a la práctica (comparada con cuestiones como la formación docente o el aprendizaje de los alumnos) y la que obtiene más réditos políticos pues es de rápida ejecución, visible, y popular (la gente valora la obra física y la agradece).

 Tecnología

La tecnologías ha pasado a ser vista como un aliado de la enseñanza y del aprendizaje en el medio escolar, para los alumnos y para los docentes. Pero se usa todavía de manera incipiente y con problemas en los sistemas educativos. La tecnología no sustituye al docente y, menos, al buen docente y a la buena enseñanza.

Abundantes estudios muestran que aún sabemos poco acerca de los usos e impactos de las modernas tecnologías en el medio escolar y específicamente en términos de aprendizaje. Sabemos, sí, que bien usadas pueden ayudar a despertar el interés de los alumnos. Sabemos también que los contextos y las condiciones concretas definen en gran medida los usos e impactos (personales, escolares, sociales). Es preciso recordar que cerca de la mitad de la humanidad carece aún de acceso a internet.

Son aún escasas las buenas prácticas (documentadas, validadas) en el uso de las tecnologías digitales en el aula de clase y no hay pruebas concluyentes de que las tecnologías estén mejorando los aprendizajes escolares.

Son pocos los países que, usando profusamente tecnologías en el aula, están preparados para hacerlo y pueden contar historias de éxito.

Persisten las dificultades para conectar las tecnologías con el currículo prescrito.

Persisten también las deficiencias y tardanzas en la formación docente en este campo, así como en la instalación de capacidades y condiciones para que los docentes puedan manejar con solvencia y sentirse cómodos en los nuevos entornos digitales. La investigación sugiere una serie de condiciones y requisitos para el buen uso de las tecnologías con fines de aprendizaje en el aula que a menudo no se tienen en cuenta.

Hay mucho gasto en tecnologías, mucha compra y distribución de computadoras, laptops, tabletas, etc., pero los errores se repiten y hay mucha improvisación. Su uso efectivo para fines de enseñanza y aprendizaje deja todavía mucho que desear.

El modelo educativo de Finlandia tiene bajo perfil tecnológico. El espacio y el tiempo en las aulas se aprovechan sobre todo para la interacción entre los alumnos, el trabajo en grupo, el trabajo manual, el desarrollo del pensamiento, el razonamiento, la investigación, la exploración. Se cuenta con que los estudiantes usen las TIC sobre todo en su hogar. Los resultados de las pruebas PISA sugieren que los mayores impactos de las TIC se dan cuando se accede a éstas en el hogar, no en la escuela.

 Condiciones y resultados de aprendizaje

La calidad de la educación se valora sobre todo en la calidad de los aprendizajes. Puede haber excelente infraestructura y equipamiento, acceso a tecnologías, e incluso docentes calificados, y sin embargo nada de eso traducirse en mejores condiciones y resultados de aprendizaje.

Mal puede hablarse de educación de calidad sin conocer cuáles son los resultados e impactos de la educación sobre educandos y educadores.

La calidad se ve no solo en los resultados sino también en los procesos, en la convivencia y en el clima escolar. Un ambiente informal y distendido, antes que formal y rígido, es ideal para aprender. Un espacio limpio y ordenado hace una gran diferencia respecto de uno sucio o desordenado. No solo para los niños, sino también para adolescentes y jóvenes, el juego es una necesidad y tiene enorme valor para el aprendizaje. Cómo se aprende es tanto o más importante que cuánto o qué se aprende.

La satisfacción de los alumnos con la experiencia escolar, la ausencia de miedo y de maltrato, son esenciales. Alumnos que van contentos a la escuela es un indicador de primer orden de calidad de la educación.

La calidad tiene que ver sobre todo con las relaciones humanas y la relación pedagógica muy especialmente, más que con la infraestructura y el equipamiento. El amor es consustancial a la calidad de la educación. «Calidad» y «calidez» no son separables.

El tamaño de la escuela y el tamaño de la clase inciden sobre la calidad de la convivencia escolar así como sobre la calidad de la enseñanza y del aprendizaje.

Los planteles pequeños favorecen las relaciones interpersonales y facilitan los roles docentes (socialización, enseñanza, vigilancia, etc.).

El tamaño de la clase es importante: un grupo pequeño de alumnos es más manejable, favorece la cooperación, la confianza, la atención personalizada y el aprendizaje entre pares.

 Tres puntos 

▸ La calidad de la educación se juega no solo en la enseñanza y el aprendizaje en las aulas sino, en primer lugar, en la calidad de las políticas. No solo de la política educativa, sino de las políticas sociales y económicas de manera amplia. No toda política es buena y las hay muy malas, mal pensadas, mal diseñadas. A pesar de que nunca o rara vez se las evalúa, la mala calidad de las políticas puede ser responsable de muchos de los problemas de la educación y de los sistemas educativos. Una política educativa que no da importancia a la lectura, que invierte en cosas antes que en personas y que alienta comportamientos equivocados (por ejemplo: cuánto y con qué rapidez se lee), produce inevitablemente una educación de mala calidad. Una política educativa que presta excesiva importancia a la evaluación y a las pruebas estandarizadas, puede dinamitar - en vez de estimular y mejorar - la motivación hacia el aprendizaje, exacerbar la competencia y la discriminación, confundir puntajes con talento, inteligencia o aptitud de los alumnos.

▸ Vale la pena tener en cuenta que algunos de los modelos escolares más innovadores, multipremiados a nivel internacional no solo por su carácter innovador sino por su eficacia para mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje de los sectores más pobres, especialmente en zonas rurales, no están centrados ni en la infraestructura ni en la tecnología sino en la pedagogía y en las dimensiones familiares, comunitarias y sociales de la educación.

▸ Para identificar qué tan buena es una intervención educativa (desde el nivel de la política educativa hasta el nivel del plantel o del programa) puede ayudar el análisis de las 4 A: asequibilidad, accesibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad.
Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "¿Qué es «educación de calidad»?", Blog OTRAƎDUCACION, 2014. (Actualizado: marzo 2023).

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